Duranteaños, un reducido número de catedráticos y profesores de Oxford, así comoalgunos de sus amigos, se reunían en un pub cada jueves por la tarde para tomarunas cervezas, debatir sobre cuestiones como la mitología, la religión o laliteratura, y leerse mutuamente las obras que estaban escribiendo. Aunque,probablemente, los encuentros más importantes tuvieron lugar las noches de losmartes en las habitaciones de C. S. Lewis en el Magdalen College. Este grupo,que incluía a intelectuales de la talla de Lewis, J. R. R. Tolkien y CharlesWilliams, era conocido por el nombre de Los Inklings. Los Inklings tuvieron una gran influencia tanto en elmundo de la literatura fantástica como en el de la apología cristiana. Lapresente biografía de Humphrey Carpenter pretende examinar en detalle lanaturaleza de aquellas reuniones y su efecto sobre cada uno de susparticipantes.
A veces, la historia de un país descarga toda su violencia contra una familia. Ésa fue la fatalidad que signó la vida del célebre historietista Héctor Oesterheld, sus cuatro hijas, sus tres yernos y dos de sus cuatro nietos, secuestrados y desaparecidos durante la última dictadura. ¿Cómo fue que el creador de «El Eternauta», guionista reconocido en el mundo, se convirtió en correo de Montoneros? ¿Qué llevó a sus hijas, alumnas destacadas de colegios bilingües de elite, a involucrarse en el trabajo de base y la lucha revolucionaria? De las tertulias en el chalet de un barrio privilegiado de Buenos Aires al trabajo territorial en villas del conurbano. De las asambleas universitarias, el teatro experimental, la bohemia artística y las redacciones periodísticas a las campañas en el monte del Norte argentino y la clandestinidad. Esta biografía coral muestra cómo, con el plan de aniquilación que incluyó a Héctor y sus hijas, la represión buscó destruir también la brillante vida cultural y política del país. «Los Oesterheld» es una investigación excepcional que llevó años de entrevistas y búsquedas en archivos y que tiene el invalorable mérito de recuperar en detalle la intimidad de una familia cuya tragedia irradia la suerte de toda una sociedad y su época.
Maite Pagazaurtundua, hermana de Joxeba Pagazaurtundua, ertzaina asesinado por ETA en febrero de 2003, emprende aquí el emotivo rescate de la memoria de su propia familia, en medio de los conflictos de una sociedad dominada por el miedo y las diferencias políticas. Un libro valiente y turbador, que ilumina la escalofriante realidad del País Vasco desde la perspectiva de un testimonio íntimo, que enfrenta el dolor y la sinrazón de la violencia con las mejores armas posibles: el pensamiento y la palabra.
Francisco Bueno García nos acerca de forma amena y rigurosa a la historia del Reino de Granada, utilizando como hilo conductor la cronología de todos sus reyes. El autor, conocedor de la historia de los judíos de España, ha necesitado estudiar a los musulmanes españoles para mejor conocer a los sefarditas. Su intento es divulgar esa historia tan apasionante y entrar con desenfado en el lugar donde se confunden la historia y la leyenda. Veintinueve reyes, dos dinastías de personajes inmensos y casi desconocidos. El autor, con un lenguaje sencillo y coloquial, acerca al lector esta apasionante historia de forma tan amena que la hace cotidiana. Las sucesivas reimpresiones y reediciones dan prueba de la buena acogida entre los lectores. Veintinueve reyes de Granada y también de Málaga, Almería, Ronda, Marbella, Guadix y de tantos lugares del reino que ellos embellecieron hasta hacerlos de los más hermosos de la tierra. Protagonizaron centenares de historias que se han convertido en leyendas cantadas por poetas musulmanes y cristianos. Edificaron palacios como la Alhambra, el Generalife o los Alixares. Castillos como los de Gibralfaro, Mijas, Fuengirola, Vélez de Benaudalla… En su reino se fabricaron sedas más bellas que las de Oriente y cerámicas vidriadas únicas en el mundo. Nos enseñaron a cultivar la tierra. Fueron juristas, médicos, matemáticos, astrónomos, hasta dejarnos un legado cultural inmenso.
La familia Sota es, al producirse la sublevación franquista, no solo el grupo empresarial más importante de Bizkaia sino también de España, así como una de sus mayores fortunas, tanto a nivel español como europeo. Tras sufrir Ramón Sota Llano, durante años, una campaña denigratoria por parte de sus enemigos monárquicos, el 16 de julio de 1937, con el apoyo de la maquinaria del Gobierno de Franco, su socio, José Luis Aznar Zavala, arrebata a la familia el control de la Naviera Sota y Aznar, así como también del resto de sus empresas. En 1938, hombres y mujeres de la familia Sota son multados por los Tribunales del general Franco con una cantidad de 370 millones de pesetas de la época. Sus bienes son incautados. Este libro, que se ha escrito teniendo por primera vez acceso a los fondos privados de Ramón Sota Aburto, así como a la documentación británica de la época, narra la historia de su auge, primero, y de su expolio, después. Cómo, por quiénes y porqué. Ciento cincuenta años de historia y personajes claves de la historia de España: Cánovas, Maura, Alfonso XIII, Primo de Rivera, Cambó, Franco, Carrero Blanco y Serrano Suñer, así como de algunas de las familias y personalidades bilbaínas más decisivas de la época: Chávarri, Arana, Unamuno, Ybarra, Sarría, Aznar, Areilza, Balparda, Bergé y Lequerica. Una gran historia bien contada y por fin desvelada, gloriosa a la vez que amarga. "El eslabón que faltaba para entender la historia reciente de Euskal Herria. Se lee como una novela". KIRMEN URIBE.
‘Los Vagabundos del Dharma’ expone el deslumbramiento que el budismo zen produjo en los representantes de la Generación Beat. Su primera ley, «la vida es sufrimiento», calza a la perfección con la época en que su autor se sentía un fracasado por no encontrar editor para sus libros. Además de relatar la búsqueda del auténtico significado —el Dharma—, por parte de unos jóvenes desharrapados y febriles, expresa la comunión con la naturaleza en la cima de altas montañas, la fraternidad y la poesía. Kerouac aparece aquí como Ray Smith, aunque el auténtico protagonista es el poeta budista Gary Snyder, quien figura bajo el nombre de Japhy Ryder. Junto a ellos puede identificarse fácilmente a Allen Ginsberg (Alvah Goldbook), Philip Whalen (Warren Coughlin), Kenneth Rexroth (Rheinhold Cacoethes) y Neal Cassady (Cody Pomeray), entre otros participantes del llamado «renacimiento de San Francisco», retratado con suma fidelidad en el libro.
Empeñado en mantener una saludable ingenuidad ante lo que la realidad cotidiana le depara, Chris Stewart vuelve a deleitarnos con episodios asombrosos de su vida campestre en «El Valero», su ya famosa finca en la Alpujarra granadina. Las vivencias recogidas en este tercer volumen de la serie iniciada con «Entre limones» y «El loro en el limonero», que no sólo cosecharon un enorme éxito en España, sino que también suman más de un millón de ejemplares vendidos en Reino Unido, reflejan el particular talante de una persona con una incorregible tendencia a actuar movida por cierta visión idealista de las cosas. De esas vivencias emerge el retrato de un hombre inasequible al desaliento y siempre dispuesto a acometer nuevos desafíos, ya sea cuando forma parte del «Club de Admiradores de los Almendros en Flor», cuando su hija lo instruye en los usos y costumbres de los adolescentes españoles, o cuando inesperadamente le toca hacer una visita guiada de Sevilla a millonarios norteamericanos y «a posteriori» decide enfrentarse al trabajo de oficina en un centro de ayuda al inmigrante. «Los almendros en flor» es una muestra más de la capacidad de Chris para contagiarnos con su mirada abierta, su optimismo sincero y, sobre todo, su inquebrantable buen humor.
Tras Hermanos de sangre y The Pacific, Los amos del aire es el libro que ha inspirado la nueva serie de Steven Spielberg y Tom Hanks para Apple TV.
Los amos del aire es la historia personal de los bombarderos aliados que en la Segunda Guerra Mundial golpearon con su carga letal el mismísimo corazón del Tercer Reich. Combinando el poder del rigor histórico con la fuerza narrativa propia de la mejor ficción, su aclamado autor, Donald Miller, transporta al lector en un viaje trepidante a través de los cielos teñidos de fuego sobre Berlín, Hannover y Dresde, una guerra sin cuartel con devastadoras consecuencias tanto para la maquinaria de guerra nazi como para el pueblo alemán librada a más de 7000 metros de altitud, unas cotas a las que jamás se había combatido anteriormente y que llevaron a extremos inconcebibles la resistencia física y psicológica de las tripulaciones aliadas. El combate aéreo era mortal pero intermitente: periodos de inactividad y ansiedad eran seguidos por breves descargas de fuego y terror.
La campaña de bombardeos angloamericana contra la Alemania nazi fue la operación militar más larga de la Segunda Guerra Mundial, una guerra dentro de otra guerra. Hasta que los soldados aliados entraron en Alemania en los últimos meses de la guerra, fue la única batalla librada dentro de territorio germano.
Pero más allá de los aspectos militares, Los amos del aire es un relato tremendamente humano, de la vida en la Inglaterra del momento y en los campos de prisioneros alemanes, donde decenas de miles de aviadores pasaron parte de la guerra, y de las espeluznantes marchas del hambre que los aviadores capturados se vieron obligados a realizar a través del país que sus bombas destruyeron.
Elaborado a partir de entrevistas recientes, historias orales y archivos estadounidenses, británicos, alemanes y de otros países, Los amos del aire es un relato autorizado y profundamente conmovedor de la primera y única guerra de bombarderos de la historia.
Es la historia de una ruptura social, de una hija atrapada entre dos mundos: el de sus padres, proletarios, poco instruidos, que se ganan la vida con el sudor de su frente, y el de los burgueses, educados, con acceso a la cultura, que se ganan la vida sin arrugarse el traje. Existe una brecha entre lo que estos padres entregados se merecen por los sacrificios hechos para criar a su hija y lo que esta niña es capaz de darles. Este desfase conlleva una gran culpa, de la que deriva una gran ira. Violencia de la sociedad que conduce a la violencia de los sentimientos. Es urgente salir de ese yugo. Y la puerta de salida es la educación, la universidad. Una escritura cruda, arrojada al papel brutalmente, desprovista de cualquier autocensura. Frases aceradas, tensas, como escritas con urgencia para no olvidar, para no retroceder ante tanta verdad.
En los años veinte, la comunidad india de los Osage en Oklahoma era la población de mayor renta per cápita del mundo. El petróleo que yacía bajo sus propiedades les convirtió en millonarios: construyeron mansiones, tenían chóferes privados y mandaban a sus hijos a estudiar a Europa. Pero un espiral de violencia asoló esta comunidad indígena cuando sus miembros empezaron a morir y a desaparecer en extrañas circunstancias. La familia de una mujer Osage, Mollie Burkhart, se convirtió en un objetivo principal. Sus tres hermanas fueron asesinadas. Una fue envenenada, otra murió a tiros y la tercera falleció en una explosión. Otros miembros de la los Osage morían en circunstancias misteriosas, y muchos de los que se atrevieron a investigar los crímenes fueron también asesinados. Cuando el número de muertos alcanzó los veinticuatro, el recién inaugurado FBI decidió intervenir y fue uno de sus primeros grandes casos de homicidio. Después de que la investigación resultara un desastre, el joven director J. Edgar Hoover acudió al antiguo comandante de Texas, Tom White, para que desvelase el misterio. White estableció un equipo infiltrado, incluyendo a un agente nativo en el grupo. En este apasionante «true crime», que Martin Scorsese han llevado a la gran pantalla, se revelan nuevos secretos de una de las conspiraciones más siniestras contra la comunidad indígena de Estados Unidos. Como ya hizo en «Z, la ciudad perdida», Grann se sumerge en una profunda y exhaustiva investigación para desvelar uno de los episodios más oscuros y despiadados de la Historia norteamericana.
«Se desvanecerán todas de golpe como ha sucedido con los millones de imágenes que estabantras las frentes de los abuelos muertos hacemedio siglo, de los padres, muertos también ellos. Imágenes donde aparecíamos como niñas en medio de otros seres ya desaparecidos antes de que naciéramos, igual que en nuestra memoria están presentes nuestros hijos pequeños junto a nuestros padres y nuestras compañeras de colegio. Y un día estaremos en el recuerdo de nuestros hijos entre nietos y personas que aún no han nacido. Como el deseo sexual, la memoria no se detiene nunca. Empareja a muertos y vivos, a seres reales e imaginarios, el sueño y la historia.»
A través de fotos y recuerdos dejados por los acontecimientos, las palabras y las cosas, Annie Ernaux nos hace sentir el paso de los años,desde la posguerra hasta hoy. Al mismo tiempo,inscribe la existencia en una nueva forma de autobiografía, impersonal y colectiva.
La aparición de las memorias de Margaret Thatcher ha sido uno de los acontecimientos editoriales más esperados de los últimos años. Ahora, este libro nos permite comprobar que la expectación estaba más que justificada. Los años de Downing Street es, por encima de todo, un brillante retrato de primera mano de los hechos y personas de los años de Margaret Thatcher en el poder. Sus crónicas de los primeros —y muy críticos— momentos de su acceso al cargo, las tres victorias electorales, la guerra de las Malvinas, la huelga de los mineros, la bomba de Brighton, la huelga de hambre de los terroristas del IRA, el asunto Westland, sus enfrentamientos con determinados ministros faltos del suficiente ánimo o mal aconsejados, son de una demoledora precisión. Sus juicios sobre las personas con quienes va tratando —estadistas de talla internacional o miembros de su propio Gabinete— son siempre de una franqueza absoluta y sin miramientos. No escatima el elogio cuando lo considera merecido; pero, en caso contrario, sus críticas son devastadoras. El libro concluye con el emocionante relato, casi novelístico, de sus últimos días en el poder. Pero Los años de Downing Street es tanto una sucesión de acontecimientos como una serie de perfiles de personajes. No ha habido en nuestra época ningún primer ministro británico que se propusiera cambiar el Reino Unido y su lugar en el mundo, de un modo tan radical como Margaret Thatcher. Su gobierno, según nos dice, consistía en la aplicación de una filosofía, no en la puesta en práctica de un programa administrativo. La autora expone, con fuerza y convicción, tanto la base de sus creencias, como el modo en que supo convertirlas en hechos concretos. Otros aspectos interesantes del libro son las observaciones de la autora sobre la diplomacia («las dos tentaciones del estadista, gemelas y opuestas, son la prepotencia y la timidez»), la moral política («lo moralmente correcto suele resultar políticamente oportuno») y su estilo y tono propios («una vez que adopto determinada línea de pensamiento, no resulta nada fácil detenerme»). En este libro, quedan reveladas con toda intensidad —y, a veces, inconscientemente— las ideas y la personalidad de la autora. La impresión resultante es, como dijo un comentarista, la de un buque de guerra navegando a toda máquina. Su perfeccionismo, su pasión por el cambio, su tenacidad y su asombrosa determinación son evidentes en cada capítulo de este libro.
«Después de las guerras de los grandes, vendrán las guerras de los pigmeos», aseguró Winston Churchill. Y así fue: La II guerra mundial fue el último gran conflicto bélico que implicó a las grandes naciones. De los rescoldos de la anterior surgió aquella «guerra innecesaria» —como también la calificó el estadista británico— que levantó en armas a más de cincuenta millones de hombres, se libró en todos los continentes, alteró las fronteras y transformó el mundo modificando sus alianzas y equilibrios y haciéndole pagar un alto tributo en sangre que con el paso del tiempo se revisa al alza: más de sesenta millones de muertos.
Este libro arranca con un bombardeo; el de Guernica, en 1937, y se cierra con otro, con el hongo apocalíptico de Hiroshima. Entre ambos queda el relato palpitante de un reportero excepcional, un recorrido apasionante, riguroso en lo histórico y audaz en el análisis de los motivos. Cincuenta años después del final de la guerra, Manuel Leguineche nos desvela las ambiciones y los miedos de los grandes actores de este gran drama: Hitler, Hiro Hito, Mussolini, Roosevelt, Churchill, Stalin…, aproxima a nosotros el desarrollo de las grandes batallas con el testimonio de los supervivientes; descubre cómo el viejo orden mundial se confeccionó con conferencias como la de Yalta y cómo el horror del Holocausto transcendió el mundo en procesos como el de Nuremberg; nos acerca al nihilismo de los ideólogos del nacionalsocialismo de Hitler y la locura de sus carniceros en los campos de concentración. Un libro en el que el gran reportero se acerca a los escenarios y a los hechos para hacer hablar a sus protagonistas y convertir la historia en una crónica viva.
«Yo pensaba: al final se ha disfrazado de guardia civil y, para escarnecerme más, me va a sacar de aquí para matarme fuera. Entonces fue cuando le dije: “No, no, fuera no. Hazlo aquí, que es más fácil y no quiero salir”». Así describe José Antonio Ortega Lara su liberación en una extensa entrevista en la que relata, por primera y única vez, los detalles de su cautiverio por parte de la banda terrorista ETA en aquel zulo de cuatro metros cuadrados en el que permaneció secuestrado 532 días.
Como él, otras nueve víctimas desgranan ante Isabel San Sebastián los recuerdos que han marcado sus vidas, que la periodista recoge en esta obra «Los años de plomo: Memoria en carne viva de las víctimas». Esas víctimas son Marta Bergareche, madre de Pertur, quien evoca al hijo asesinado por sus compañeros; Álvaro Cabrerizo, quien rememora la tragedia de Hipercor, donde perdió a su esposa y sus dos niñas; o Domingo Durán (policía tetrapléjico fallecido apenas unos días después de aportar su testimonio) y su mujer, Manoli, quienes revelan el horror de las secuelas de un atentado.
Una crónica lúcida y rigurosa sobre unos años cruciales en un país que intentaba dejar atrás el blanco y negro del pasado para instalarse en la modernidad del color. Medio siglo después de «Mayo del 68», los cambios en las sociedades occidentales (sociales, ideológicos, políticos, culturales, estéticos e incluso de formas y estilos de vida) tuvieron en España unas características particulares. Estos fenómenos alcanzan trascendencia en los últimos años de la década de los 60, a pesar de la censura y las restricciones a la libertad. En paralelo a sucesos internacionales impactantes como la invasión de Checoslovaquia y la guerra de Vietnam (y a otros locales como las bombas de Palomares o el «caso Matesa»), se produjeron «revueltas» en varias universidades españolas, convertidas en escenario opositor. Esta obra muestra la conexión entre sucesos, aventuras vitales, detalles íntimos y situaciones cotidianas, además del testimonio de alguno de sus protagonistas, para entender los claroscuros de una época irrepetible.
En Los benandanti se estudian los rituales agrarios realizados por un extraño grupo de campesinos de la región de Friul, en el norte de Italia, que se asumen a sí mismos como protectores de las cosechas y de la fertilidad de los campos. Un grupo de campesinos excepcionales que, habiendo “nacido de pie”, salen cuatro veces al año y durante las noches a combatir en contra de ciertos brujos y brujas, armados de ramas de hinojos, combates en los que los enemigos portan cañas de sorgo, y en los que, según el resultado del combate, se decide si las cosechas serán pródigas o no. Después de leer este libro, no es posible continuar sosteniendo la errónea pero muy difundida concepción que considera a la cultura campesina sólo como una simple y burda colección de supersticiones, o de lugares comunes equivocados y de falsas ideas sobre el mundo y la realidad.
Los bosques de Maine es uno de los relatos más tempranos y detallados del proceso de cambio en el Hinterland americano. Thoreau hace gala de una inmensa destreza al escribir sobre la naturaleza a través de su capacidad de observación y su compromiso de vivir conforme a ella.
En Los buscadores de oro Augusto Monterroso desentraña sus más remotos recuerdos, al mismo tiempo que hace un alto en el camino para emprender el recuento in extenso de su historia de vida como ciudadano de algún lugar del planeta y, ante todo, para asumir la carta de identidad que a lo largo de ese camino eligió: la de escritor, ya que «el pequeño mundo que uno encuentra al nacer es el mismo en cualquier parte en que se nazca; sólo se amplía si uno logra irse a tiempo de donde tiene que irse, físicamente o con la imaginación». Este libro, pletórico de imágenes, llevará al lector a explorar la verdadera personalidad del escritor: sus inquietudes, sus intereses y sus puntos de vista perfilados a partir de la toma de conciencia de la propia individualidad. Con el aliento narrativo de Monterroso, Los buscadores de oro más allá de un relato de infancia, viene a ser en su alquimia una intensa novela, una viva fotografía de familia en la cual su autor y protagonista principal, descubre personajes y emociones que han formado siempre parte de su vida, dolorosa o feliz.
En 2014, el «detective del arte» Arthur Brand es convocado por su viejo amigo y mentor Michel Van Rijn (un antiguo traficante de antigüedades reconvertido, supuestamente, en colaborador encubierto de Scotland Yard), para pedirle que se encargue de un caso: la puesta a la venta de dos caballos de bronce, de tres metros de altura, que habían estado frente a la Cancillería del Reich.
La hipótesis de partida es que se trata de una falsificación que algún personaje relacionado con los círculos neonazis intenta vender para financiar sus actividades clandestinas y subversivas. Pero Arthur Brand pronto descubre que pueden estar tras la pista de las verdaderas estatuas que, lejos de haber sido destruidas como siempre se había creído, estarían ocultas en algún lugar.
Córdoba fue capital de un reino único, fascinante, grandioso. Nada menos que el reino omeya de al-Ándalus. Siguiendo el hilo conductor de cada uno de sus emires y califas, conoceremos personajes crueles como al-Hakam I, ‘Abd Alla, o ‘Abd ar-Rahmān III; a otros cultísimos como ‘Abd ar-Rahmān II o al-Hakam II; a arribistas como el gran Almanzor, todos con la inmensa ambición de hacer ver aquí renacer el trono que perdieran sus padres en la lejana Siria. Veremos evolucionar la propia ciudad de Córdoba que, de ser una más, pasa a convertirse en la más grande, la más famosa, la más culta de las urbes de Oriente y Occidente. Conoceremos a sabios chiflados como ibn Firnas volando en una especie de parapente; a músicos inmensos como Ziryab; a poetas algo troneras, como el jienense Algazali, representando a su rey en la lejana Constantinopla. El libro lleva al interior de los harenes para ver las luchas de las esposas y concubinas para ganarse el favor del soberano, y también para conocer a unas mujeres cultísimas en mundos cerrados pero sensuales, o crueles, y en todo caso, fantásticos porque a veces eran amadas tiernamente y otras eran tratadas con una crueldad infinita. Contemplaremos unas expediciones militares que los llevarán hasta Barcelona, o Santiago de Compostela, o Pamplona a arrasar y conquistar casi toda España para volver cargados de tesoros inmensos, de cautivos que serán vendidos en los mercados de Córdoba. Y, por fin, rendiremos homenaje a los españoles que lucharon desde dentro contra los invasores hasta el punto de hacer tambalearse el califato. Los veremos morir como mártires cristianos en la Córdoba del siglo IX y en la Alpujarra del siglo X, o como guerrilleros convertidos a la religión musulmana en los picos increíbles de la malagueña Bobastro y en la práctica totalidad de al-Ándalus.