Una novela que sigue siendo de actualidad. Gastón, un joven adinerado que despilfarra gran parte de la fortuna que le ha heredado su madre, descubre que puede vivir de una manera distinta, recuperar lo que ha perdido y de paso, encontrarse con el amor y honestidad que no había experimentado antes. Escrita de forma sencilla y accesible, «El tesoro de Gastón» es una de las muchas fabulosas obras escritas por la condesa Emilia Pardo Bazán.
Nos situamos en el México de 1930, donde aún podemos ver las secuelas de la revolución mexicana. Dos de nuestros protagonistas, Dobbs y Curtin, se encuentran en paro y buscan trabajo en el puerto, mendigando incluso, pero todo sin mucho éxito. Deciden probar suerte en los pozos petrolíferos, pero es un trabajo muy duro y mal pagado. Hasta que conocen a nuestro tercer protagonista, Howard, un hombre mayor que les cuenta historias sobre minas de oro y riquezas. Suena bien, y deciden unirse a él y buscar una mina de oro en Sierra Madre que, según se cuenta, esconde un importante filón de oro; el único problema es que los indios la han maldecido, y cuantos la han explotado han terminado muertos o, por razones diversas, más pobres que antes. Reconocida como una de las mejores historias de aventura de nuestros tiempos, algunos críticos también la consideran un fino estudio psicológico sobre la codicia. Alegato contra la ambición y sus consecuencias, la novela adquiere una enorme tensión dramática. Llevada al cine por John Huston con gran éxito, el lector encontrará hoy en sus páginas la frescura que le hizo ganar miles de lectores en su día.
Magda Townsend descubrió que revisar un testamento después de veintiocho años era como ver su vida reflejada en un espejo. Los beneficiarios familiares, amigos y criados y las asociaciones mentales que estos evocaban formaban una historia tan llena de giros y cambios como cualquiera de sus novelas.Una enfermedad de la infancia condujo a Magda a una fe perdurable. El abandono de un marido irresponsable la obligó a convertirse en una escritora de gran éxito y le proporcionó la libertad de enamorarse de nuevo.Ahora, a la edad de ochenta años, podía mirar el pasado con gratitud y el futuro sin temor. Al ir encajando las piezas de la vida de Magda, el lector recibe una sensación de plenitud y de esclarecimiento del sentido mismo de te vida.
En este relato sobrecogedor Colm Tóibín da voz a María, una mujer desgarrada que, tras la violenta muerte de Jesús, rememora los extraños y convulsos acontecimientos que le han tocado en suerte. Aquí quien habla no es virgen ni diosa, sino una madre judía, ciudadana de un extremo del imperio romano donde aún alientan ritos helénicos, convencida de que su hijo se ha dejado corromper por nefastas influencias políticas. Sola y exiliada, nostálgica de su marido y de una época de calma y seguridad que de pronto quedó destruida por la implicación de Jesús en disturbios, aparentes sanaciones milagrosas y confabulaciones que acabaron con la crucifixión del hombre que había llevado en sus entrañas, María recuerda y habla. Con extraordinario virtuosismo y admirable capacidad dramática, Colm Tóibín compone a lo largo de estas páginas un verdadero «stabat mater» contemporáneo, lleno de luz y dolor, un lamento que nace de la tradición y llega hasta nuestros días.
Este es el relato de un hombre, nacido en las heladas estepas siberianas y obsesionado con una fabulosa Atlántida, y de su excepcional abuela materna, Charlotte, fuente inagotable de historias que, a lo largo de su vida extraordinaria, le va contando casi desde la cuna. Hija de una familia francesa que se traslada a Rusia en 1903, poco después de la visita del zar Nicolás II a París, Charlotte, que es una mujer culta, nostálgica de la ciudad y de sus cafés iluminados, pese a la dura travesía de episodios atroces, les habla a sus nietos, hijos de la era postestalinista, de hechos extravagantes extraídos de viejos periódicos ocultos en una maleta que ha escapado por milagro a dramáticos éxodos y desgarradas vivencias. Pero también les cuenta fábulas, les lee extraños textos, les recita poemas en francés, les enseña viejas fotos que los trasladan muy lejos de su miserable realidad y que los convencen de que la Atlántida a lo mejor existe... ¡y de que bien merece ser conquistada!
« Mujeres estafadas por un hombre hay muchas, pero repudiadas tanto por la madre como por la hija, no tantas ».
Inés sale en libertad, después de quince años presa por haber asesinado a Charo, la amante de su ex marido. Su vida ha cambiado, pero así también la sociedad: el avance del feminismo, las leyes de matrimonio igualitario y del aborto, el lenguaje inclusivo. Inés, una ama de casa tradicional y a quien la maternidad no le resultó algo feliz, entiende que debe ser práctica y adaptarse. Aunque le cueste.
Se asocia con la única amiga que hizo dentro de la cárcel, la Manca, y ponen una empresa doble: ella se ocupa de hacer fumigaciones y su socia de investigar como detective privada. Como unas Thelma y Louise del conurbano, Inés y la Manca enfrentan situaciones complejas de su nueva realidad, con el deseo de reinventarse.
Hasta que una de las clientas de Inés, la Señora Bonar, le propone un intercambio muy inquietante; como salida de las tinieblas del pasado, la propuesta puede inclinar la balanza peligrosamente hacia el lado desfavorable. Pero también puede cambiarles la vida.
El tiempo de las moscas es la nueva y esperada novela de Claudia Piñeiro, que retoma la historia de Inés, la recordada protagonista de Tuya , en un relato de coraje y amistad que nos retrata cabalmente como sociedad.
A veces el ser humano tiene la sensación de estar viviendo una vida distinta de la que le correspondía. Es lo que le ocurre a la joven María cuando, tras la inesperada muerte de su padre, se siente forzada a ocupar el vacío que éste ha dejado. Pero ¿cómo negarse a asumir responsabilidades cuando de lo que se trata es de sacar adelante a una familia como la suya, con una madre desasistida e inmadura, una hermana atolondrada y mística y otra que sólo parece pensar en fugarse de casa? Novela sobre el destino y sus muy variadas herramientas, El tiempo de las mujeres es también una novela que habla de la intimidad compartida y del secreto, de cómo en el seno de la familia el choque entre ambos acaba revelándose inevitable. Sobre el trasfondo de la España de la transición, María, Carlota y Paloma van experimentando las dichas y desdichas que conlleva el acceso a la madurez, hasta que un día descubren que cada una de ellas se ha convertido en un completo misterio para las otras dos. Sólo el lector, que asiste desde un lugar de privilegio a los relatos de las tres hermanas, dispondrá finalmente de una visión articulada y cabal de su historia.
Drama romántico ambientado en los años 80 y 90 con la violencia de ETA como telón de fondo.
Mirari, una niña de clase media alta de Bilbao y Zigor, un niño hijo de un pescador de Lekeitio, pueblo costero de Bizkaia, se hacen amigos durante unas vacaciones de verano. Con el tiempo y los sucesivos veranos juntos, no pueden evitar enamorarse pero el ambiente y el entorno en el que vive Zigor le aboca a entrar en un mundo que le separa de Mirari. Ella decide emigrar a Londres pero la distancia no le hace olvidar a Zigor. Instalada en la capital británica conoce a Terry, con el que intentará dejar atrás aquel primer amor detenido en el tiempo.
Son muchas las mujeres que esperan vivir una vida de novela: la que se casa aunque sueña con reencontrarse con el amor de su vida al doblar la esquina; la niña que crece esperando que su vecino se fije en ella, y la convencida de que su conquista cruzará un océano para buscarla. Ésta es la novela de María José, que sufre un accidente justo cuando ha recuperado el control de su vida. Y la novela de su madre, tan parecidas sin quererlo. Y también la de Marga, su amiga, que sueña por las dos. Y la de Fermín, Paco y Joaquín. Es la historia de todas esas personas, unidos por lazos de amistad, de amor o de familia, y que a pesar de ello se convierten en desconocidos. Sólo una mirada desde la distancia los ayuda a recomponer su propio mapa vital.
Mencía tiene noventa años, y aunque está cansada y la edad no perdona, sigue en guardia, rabiosamente empeñada en velar «por los suyos» a cualquier precio, hasta que el tiempo y las fuerzas se lo permitan. Menorca, Madrid, Barcelona, Copenhague…, ningún lugar es demasiado lejos si hay que acudir en ayuda de la callada Lía para que acepte la muerte de su hija mayor y librarla por fin de la culpa que no la deja vivir, o de la arisca Flavia, para que apueste por su propia felicidad en el otro extremo del mundo y conozca por fin un amor que la haga grande. Nada ni nadie será capaz de poner freno a la inconmensurable Mencía cuando, sacando fuerzas de flaqueza, decida salvar a su nieta Inés de un triste final y la recupere para la vida, ni cuando se empeñe en labrar para Bea y su pequeña Gala un futuro mejor por el que nadie parece apostar.
Lorenzo es un joven profesional que se ha hecho a sí mismo. Alguien que, salido de un entorno humilde, ha conseguido formar parte de la élite de los creativos publicitarios: un mundo de enorme competitividad y campañas agotadoras, pero también de talones millonarios, viajes y lujo. Admirable. Pero de repente, a sus treinta y siete años, se encuentra sentado en la sala de espera de un hospital junto a un hombre —su padre— que para él hace tiempo que sólo es un extraño. Como también lo es la mujer con la que Lorenzo vivió y que un día se marchó para siempre diciéndole una frase terrible: «Tú no sabes amar». Dos noticias inesperadas —que su padre está gravemente enfermo, que «ella» se va a casar— hacen comprender a Lorenzo, que lo que más le importó, lo que daba sentido a su vida, se le ha escurrido como arena entre los dedos. Y ahora este hombre a las puertas de la madurez vuelve la vista atrás para recuperar ese pasado, esperando verlo con nuevos ojos, comprenderlo y aprender de esos pequeños instantes que definen nuestra vida y que no deberíamos dejar escapar.
Liam y Grace: una historia de amor y recuerdos imposible de olvidar. Un nuevo e imprescindible standalone de la mano de Cherry Chic.
Liam O'Callaghan y Grace Fitzgerald siempre han estado en la vida del otro. Desde pequeños han estado unidos por una promesa: la de reunirse cada dos años para firmar un contrato que los señala como mejores amigos y enterrarlo de nuevo dentro de una cajita bajo el Árbol de las Hadas.
Nada podía romper la tradición, del mismo modo que nada podía separarlos a ellos. Hasta que un día todo cambia.
Esta es la historia de dos personas que se quisieron tanto y de tantas formas que, en algún punto de sus vidas, no supieron qué hacer con tanto amor.
Un canto a la supervivencia, a la libertad y a la ternura que todo lo puede. En el San Petersburgo de principios de los sesenta, Sonia una niña muda que adora pintar, se convierte en el centro de las vidas de las tres ancianas que conviven con ella y su madre en un reducido apartamento. A través de sus memorias de la guerra civil, las terribles hambrunas, las purgas estalinistas, el racionamiento y las atrocidades de la ocupación nazi, las tres mujeres tratan de poner a Sonia en guardia ante las miserias del mundo.
Antonio vive en un Centro de Menores, y apenas recuerda lo que significa vivir en la calle, en libertad. La llegada de Pedro, su nuevo compañero de habitación, hará que Antonio empiece a plantearse cosas a las que antes no daba importancia, o ante las que sentía miedo, como la vida más allá de esos tristes muros, su propia dignidad, la justicia... ¿Será capaz de vencer sus miedos y dejar de ser un tigre que teme a las gallinas?
La historia de un extraño triángulo sobre un fondo dramático y desgarrado de fin de época. Pocas veces en la literatura del siglo XX se ha descrito con tanta agudeza una historia de amor tan arrebatadora. El amor que une a Eric y Conrad, el amor no realizado entre Eric y Sophie, están marcados por el signo de la muerte. «El tiro de gracia» tiene el desarrollo de una tragedia clásica. Desde el principio se sospecha el terrible final. Sin embargo, la lectura fluye siempre hacia delante gracias a la prosa de Marguerite Yourcenar, que consigue evocar a la perfección un ambiente opresivo y fantasmal y trazar con mano firme unos personajes plenos, dotados de singular carnalidad.
Diana lleva mucho tiempo buscando trabajo. Una tarde de lluvia, sin embargo, durante una entrevista laboral, su destino cambia cuando comprende que mostrar su cuerpo puede ser la solución para que los hombres dejen de imponerle sus reglas. Primero en una compañía multinacional, luego en un teatro de burlesque y al fin con la invención de un nuevo género artístico que combina el strip-tease y la denuncia, la historia de Diana es el inquietante relato de un sueño de libertad personal. Tal como sucedía en 'Tres' -aunque ahora más cerca del realismo-, la nueva novela de 'Aníbal Jarkowski' es una exploración de maneras no convencionales del erotismo y una delicada reflexión sobre las complejas relaciones entre el arte y la sociedad.
El tragaluz se estrenó en octubre de 1967. Sólo en Madrid sobrepasó las quinientas representaciones. La crítica fue elogiosa. Posteriormente, ha sido objeto de muchos estudios y es considerada como una las obras fundamentales de Buero. El tragaluz se sitúa en la segunda época del autor. Asimismo, y junto a otras características del teatro de Buero, la obra ilustrará las novedades técnicas de aquella etapa. El tragaluz es, en cierto sentido, una obra «histórica»: desde un momento del futuro, el siglo XXV o XXX, según Buero dos «investigadores» proponen al espectador un experimento: volver a una época pasada (el sigo XX) para estudiar el drama de una familia cuyos miembros sufrieron «una» guerra civil con sus secuelas. Enuncian tales palabras una función esencial de la Historia: conocer el pasado para asumirlo y superarlo, desechando odios, venciendo tendencias nocivas y extrayendo lecciones para caminar hacia el futuro. Buero ha acudido a conocidos elementos de la llamada ciencia ficción. Aquí se habla de «detectores» de, hechos pretéritos y de «proyectores espaciales». Vamos a asistir, pues, a un montaje de imágenes traídas del pasado. En la lectura se precisarán algunos detalles «técnicos»: será importante fijarse en lo que se dice acerca de la reconstrucción de los diálogos, pero, sobre todo, veremos que no sólo se nos van a dar imágenes «reales», sino también pensamientos, cosas imaginadas por algún personaje: fundamental será el ruido del tren, que traduce un recuerdo y una obsesión claves. Se nos presentan, pues, unas vidas marcadas por la guerra. Ante todo, por las secuelas de la misma contienda: muerte de una hija, depuración del padre, pobreza... Pero, sobre todo, marcadas por un dramático episodio del final de la guerra que separó al hijo mayor, Vicente, de los demás: fue el único que pudo escapar en un tren hacia Madrid. En cualquier caso, desde entonces las vidas de unos y otros han ido por caminos muy distintos: en los años 60, cuando comienza la obra (el «experimento»), Vicente estará bien situado en la sociedad y Mario, el hermano menor, vive pobremente en un semisótano con sus padres: una madre resignada y un padre que ha perdido la razón. Las relaciones de los dos hermanos con Encarna secretaria y amante de Vicente, pero enamorada de Mario completarán el tejido de estas vidas. Lo primero seguirá presente en la obra hasta donde podía tolerar la censura: está claro que la diferencia de posición entre Vicente y los demás reproduce la división entre vencedores y vencidos, entre integrados en el sistema y marginados. El tragaluz nos ofrece una muestra clara de la raíz de la tragedia que reside en una transgresión moral. De ahí la fuerza que cobra la idea de culpa, la cual lleva aparejada las de juicio y castigo o expiación. Son, como se ve, ingredientes esenciales de esa tragedia ética que es El tragaluz.
A lo largo de su brillante carrera profesional al frente de una entidad bancaria siciliana, donde ha demostrado su habilidad para resolver las complejidades financieras en un entorno minado por la mafia, el protagonista de esta novela ha recibido tres cartas anónimas. Ahora, en la primera mañana de su vida de jubilado, despliega cuidadosamente los tres sobres junto a una caja de cerillas. Una de las cartas, recibida unos pocos años atrás, contiene insinuaciones sobre la supuesta infidelidad de su esposa, la joven viuda con la que se casó hace una década, una mujer elegantísima y enigmática, réplica exacta de una de las divas americanas del cine en blanco y negro. Adele, espléndida e irresistible «femme fatale», ocupa el lugar central de este nuevo y sugestivo relato de Andrea Camilleri. Dotada de una sensualidad desinhibida que contrasta con el esmero con el que guarda las apariencias burguesas, Adele es una esposa tan entregada como escurridiza. Sólo en muy determinadas ocasiones viste un viejo traje de chaqueta gris, de una impecable sobriedad, un traje que adquirirá un inquietante simbolismo, cuyo significado sería mejor no tener que desentrañar jamás. En esta breve e intensa novela de misterio psicológico, el matrimonio es el escenario de la dimensión cotidiana de la tragedia, a un tiempo último reducto del deseo y de la fantasía, y espejo de una sociedad esencialmente corrupta. «El traje gris», que Camilleri ha descrito como «una historia conyugal», demuestra la fecundidad y la maestría literaria del gran autor siciliano que, una vez más, consigue sorprendernos sin dejar de ser fiel a sí mismo.
En la Europa desolada de 1956, dividida en dos por los vencedores de la Segunda Guerra Mundial, Amara, joven periodista de Florencia, decide cruzar el telón de acero tras las huellas de Emanuele, su amor de adolescencia. Todo lo que queda de él es un puñado de cartas escritas durante los primeros meses de su separación y un cuaderno oculto en un muro del gueto de Lódz. Amara atraviesa en trenes lentísimos, estación tras estación, una Europa marcada profundamente por la guerra. Visita Auschwitz, donde revive el horror de los campos, recorre las calles de Viena a la búsqueda de supervivientes que le puedan dar alguna pista, se encuentra en Budapest cuando los tanques soviéticos aplastan la revuelta de los húngaros y lucha junto a ellos mientras revientan los edificios. Pero el rastro de Emanuele no aparece por ningún lugar. En el trayecto de Amara por encontrar el amor perdido y en los hombres y mujeres con los que se enlaza y desenlaza su vida, la maestría de Dacia Maraini nos retrata la catástrofe y el abismo en que se precipitó el siglo XX y que perduraron más allá del fin de la contienda. Los capítulos finales albergan un desenlace inesperado que deja al lector sin aliento, convencido de que ha leído un libro que no olvidará jamás.
Benito Lacunza, metido ya en los treinta, flaco y ojeroso debido a una existencia más bien crapulosa, ayuda por las noches en la barra del bar Utopía, en el madrileño barrio de Almenara. Y algunas veces, si el jefe se lo permite, ameniza a los clientes tocando la trompeta.
Mientras sueña con que alguien reconozca un día su talento jazzístico, recibe la noticia de que su padre —un antiguo requeté y hombre severo de quien no guarda buen recuerdo, dueño de unas tierras y una casa solariega en Estella— está agonizando.
Azuzado por la Pauli —su pareja, y la mujer por la que come caliente y duerme bajo techo—, marcha al pueblo natal de la familia para reclamar su parte de la herencia. Pero en Estella le aguardan problemas imprevistos: su hermano Lalo, un joven conocido por su generosidad, está a punto de casarse con una mujer de intenciones más que dudosas. Benito decide tomar cartas en el asunto, aunque ignora que un extraño encadenamiento de circunstancias está a punto de cambiar su vida para siempre.