Una dama bien educada con una reputación arruinada... ... y el hombre que haría cualquier cosa para protegerla.
Elizabeth Seymour ha visto a ambos hermanos enamorarse y casarse. Pero un error ha dejado a la menor de los Seymour destinada a la soltería. Con la reputación en ruinas y marginada de la alta sociedad, los únicos aliados de Lizzie son su familia y su leal mejor amigo, Carson. El chico que ha conocido toda su vida ahora es un hombre que le hace latir el corazón y le acelera el pulso.
Carson siempre ha estado contento con su vida. Es parte de una familia respetable, ha tenido una buena educación y ha sido un querido mejor amigo. El rechazo de Lizzie por parte de la sociedad le rompe el corazón. Hará todo lo posible para protegerla de las víboras viciosas de la alta sociedad. Porque en algún momento del camino, se ha enamorado de ella.
Pero mientras la vida de Lizzie cuelga de un hilo, ¿llegarán demasiado tarde para su feliz para siempre?
Después de una larga existencia, Miguel decide retirarse de la vida cotidiana en un pequeño pueblo de Cantabria, donde esperar dejar pasar los días que le quedan en paz y sin mezclarse con el resto de hombres.
Sin embargo no tardarán en comenzar a suceder una serie de acontecimientos que arruinarán su deseo: un niño que desaparece, un misterioso hombre que merodea por los alrededores y, por encima de todo, rumores acerca de una bestia salvaje que está haciendo desaparecer varios niños terminarán con su periodo de paz.
No tardará Miguel en ir encontrando rastros de la enigmática bestia, un extraño ser mezcla de diferentes especies que le remontará a una época del pasado ya olvidada y en concreto a una predicción hecha muchos siglos atrás por la sibila del oráculo de Delfos.
Y para su sorpresa, descubrirá que las respuestas que había dejado de buscar han aparecido cuando menos lo esperaba.
Felde, es un vikingo, acaba de ser nombrado rey de Chestes. Tras una serie de aventuras conoce a Armenda, la reina alana. Ambos se enamoran y deciden recorrer juntos Mequinsa, un continente dominado por los dioses. Un día los dioses se marchan a Ostón. El continente queda custodiado por gigantes y seres mitológicos donde nuestro protagonista luchará sin piedad por conseguir un mundo de paz. Todo cambia cuando encuentra en un lugar misterioso, el ojo de Freya. Un amuleto capaz de viajar a través de la historia.
Felde decide viajar a un nuevo continente, Pangea. Un lugar hundido por las batallas. Cientos de aventuras acompaña al rey vikingo, donde el lector se sentirá fascinado y comprenderá el verdadero secreto que oculta Felde. Una historia cargada de intriga, acompañado por escenarios épicos y fantásticos. Adaptado a todo tipos de lectores, incluidos adolescentes. Desde hoy, comienza a descubrir las aventuras de Felde. Te llevará a otro estado de consciencia. ¿Quieres descubrir los misterios de Mequinsa? ¿Estás preparado para conocer la verdadera historia de la humanidad?
Los hijos del mar fue galardonada como finalista del premio Mariposa en la Feria Internacional de Libros Latinos (2006) obteniendo, además, el tercer lugar como la mejor novela histórica. La novela es un relato cálido y humano, basado en la saga de los Victoria y los Muguira, dos familias del siglo XIX originarias de México y España, cuyos ancestros se unen en una historia de amor, pérdida y redención. La autora magistralmente retrata la historia misma de México, creado a partir del mestizaje; la vida y el entorno de aquellos inmigrantes españoles que dejaron su tierra natal, alejandose de una agitada situación sociopolitica en la España del siglo XIX. Los entrañables personajes muestran un rico mosaico que tiene como escenarios principales la cuidad heroica de Veracruz, y la ciudad de México.
En un mundo dividido en dos grandes imperios, donde los Hijos de los Supremos mandan sobre los humanos, los Juegos de Mirezor están a punto de empezar y Jörd Colmar y Jaromir Brown, una hija de Mirezor y un hijo de Cerlén, están dispuestos a ganar, pero ninguno de ellos quiere el auténtico premio. Ambos, dotados con grandes poderes, ocultan secretos que nadie más sabe. Jörd está dispuesta a descubrir la verdad sobre la muerte de su hermano y Jaromir a recuperar a su verdadero amor. Pero cuando sus caminos se crucen, se verán obligados a desenmascarar sus intenciones y unir fuerzas para derrotar al auténtico enemigo y luchar por la perdurabilidad del Tratado Blanco, el que aseguraba la paz entre los imperios.
Una conmovedora novela que entremezcla la investigación científica sobre el sida con la historia familiar del autor.
En la década de los ochenta, la extensión del consumo de heroína y la epidemia de sida causaron estragos en una generación de jóvenes de Europa y Estados Unidos. Cuarenta años después de que su tío Désiré muriera de sida, el escritor francés Anthony Passeron decidió indagar sobre el silencio familiar que rodea a su muerte y sobre la propia epidemia.
El resultado es este libro, a caballo entre la crónica, las memorias y la novela, en el que el autor entrelaza dos relatos: la irrupción del virus en una familia de un pequeño pueblo del Mediodía francés –la suya–, y la lucha contra el patógeno en los hospitales franceses y norteamericanos.
Los hijos dormidos cuenta la apasionante investigación científica desarrollada en torno al virus y nos habla también de la soledad que sufrieron los enfermos y sus familias cuando aún no se conocía bien la naturaleza de esta enfermedad, en una época en la que imperaba la negación y muchos de los pacientes fueron tratados como parias. Un libro conmovedor que ha sido considerado en Francia como uno de los mejores debuts del año.
«Un texto cuya fuerza sigue conmoviendo una vez terminada la lectura. Sublime.» Annie Ernaux
«Un libro magistral. Una de esas novelas que una vez leídas no se olvidan. Intensa y desgarradora.» Alice Develey (Le Figaro)
«Una de las mejores novelas de la temporada (...) Un texto importante.» Sylvie Tanette (Les Inrocks)
«Un libro conmovedor, imposible de olvidar. Una obra apasionante, a medio camino entre la investigación sociológica y el relato íntimo, narrada con un estilo único.» Anne-Marie Revol (Franceinfo Culture)
¿En qué consisten los límites? En eso, en delimitaciones del camino, en cercos protectores, en marcos contenedores y referenciales.
No son un fin en sí, son un instrumento para realizar fines. Cuando ellos están uno puede actuar y elegir. Hasta, si quiere, puede salirse del camino. También para salirse hay que conocer los límites.
Eso: los límites son para que pueda haber libertad. Justamente lo contrario de lo que podría pensarse: no cer¬cenan la libertad, la otorgan.
Las rayas no son el camino, el camino está entre ellas, y dentro de ese estar entre ellas tú puedes elegir el ritmo, el movimiento, el desplazamiento, la velocidad, el rumbo, el qué, el cuándo, el cómo, y si quieres dejas de moverte, te detienes, y todo lo que tu fecunda imaginación te propon¬ga. Lo puedes realizar sabiendo qué va adentro y qué va afuera de esos límites, de esas rayas. Y eliges.
Esa es tu libertad, y la tienes porque tienes límites.
Un libro elástico, que se estira y se estira y nunca se acaba; un jardín de sensaciones, que germina y da a cada maestra la inspiración para encontrar su propio camino.
Las p�ginas de los libros de texto de historia mundial contienen una letan�a de imperios y civilizaciones "perdidas", pero generalmente, tras una revisi�n m�s profunda, se revela que estos llamados imperios perdidos son a menudo culturas menos conocidas, que tuvieron un impacto menos aparente en la historia que otras civilizaciones mejor conocidas. Cuando se recorren las p�ginas de la historia en busca de una civilizaci�n que se perdi� inexplicablemente, pero que tuvo un gran impacto durante su tiempo, pueden encontrarse muy pocos candidatos, pero los hititas son un ejemplo notable. De hecho, los hititas fueron un pueblo antiguo que sigue siendo algo enigm�tico, y quiz�s poco conocido para la mayor�a de las personas, pero su influencia sobre el Antiguo Oriente Pr�ximo es innegable. Desde lo alto de su capital, Hattusa, en el centro de Anatolia, los hititas pudieron conquistar y controlar un reino que abarc� aproximadamente el �rea de los estados-naci�n modernos de Turqu�a, Siria y partes de Irak y L�bano, mediante una combinaci�n de fuerza militar bruta y astutas maquinaciones diplom�ticas. En comparaci�n con algunos de sus contempor�neos, incluidos los egipcios, asirios y babilonios, los hititas eran algo distantes, tanto cultural como geogr�ficamente. Los hititas eran un grupo de habla indoeuropea en un oc�ano de grupos afroasi�ticos y sem�ticos; su tierra natal estaba al norte de Mesopotamia, y no conten�a ning�n r�o importante como los r�os Nilo, Tigris o �ufrates. El Imperio hitita tambi�n fue mucho menos duradero que sus vecinos, pues solo existi� entre 1800 y 1200 AEC, aproximadamente (van de Mieroop 2007, 156), lo que es considerablemente m�s corto que la mayor�a de los otros reinos principales del Cercano Oriente. Entre todos los imperios y reinos del mundo antiguo, pocos pueden compararse con el reino de Lidia en t�rminos de riqueza y opulencia. Desde principios del siglo VII a. e. c. hasta mediados del siglo VI a. e. c., los lidios desempe�aron un papel importante en la historia de la regi�n del Mediterr�neo oriental, al asumir el rol de intermediarios entre los imperios del Cercano Oriente y la emergente civilizaci�n hel�nica en Grecia. Desde su capital en Sardes, los reyes lidios comerciaron e hicieron alianzas y guerras con cantidad de reyes, tiranos y generales, lo que ultimadamente ciment� su papel como un breve pero hist�ricamente importante pueblo y reino en el mundo antiguo. Un examen del pueblo lidio y su reino revela que su poder no se materializ� de la noche a la ma�ana, sino que fue un proceso largo que dependi� de varios factores. El principal factor que contribuy� al �xito de Lidia fue su riqueza. Los lidios tuvieron la suerte de poseer grandes dep�sitos de metales preciosos dentro de su territorio, pero lo que realmente los hizo exitosos fue c�mo explotaron y utilizaron estos recursos. Fueron el primer pueblo en inventor una moneda que no solo les permiti� crear una pr�spera econom�a dentro de su propio territorio, sino que les dio una herramienta con qu� influenciar tanto a sus amigos como a sus enemigos en el extranjero. La riqueza de Lidia impresion� a los no lidios hasta tal punto que incluso los m�s sublimes fil�sofos griegos que generalmente evitaban la riqueza, elogiaron la alta cultura de Lidia y el pueblo lidio en general, y en particular la grandeza de su cuidad capital, Sardes. Lidia tambi�n tuvo �xito porque sus reyes fueron hombres astutos y pol�ticamente inteligentes que conoc�an el arte supremo de la diplomacia. Los reyes lidios hicieron alianzas basadas no solo en sus intereses inmediatos, sino tambi�n con vistas al futuro, pues con frecuencia jugaron a enfrentar un reino contra otro. A la larga, a pesar de su riqueza y astucia, los lidios cayeron v�ctimas del inexorable poder del gigante persa aquem�nida, que consumi� su reino, junto con muchos otros, a mediados del siglo VI a. e. c.
Lady Phillipa es la hija consentida del duque de Cornwall, su padre le ha permitido estudiar y llevar acabo sus experimentos botanicos.con sorpresivo éxito, al llegar la hora de presentarse en sociedad ya tiene decidido quien será su futuro marido, el elegido es el hermano mayor de su mejor amiga Charlotte.
todo parece perecto hasta que el destino interviene y su principe azul se ve envuelto en un escándalo. Phillipa sale en su rescate convencida de que está haciendo lo correcto.
una joven dama decidida y un hombre cansado de vivir son los protagonistas de está historia.
Sybilla es una joven impetuosa y romántica que desea con fervor ser presentada en sociedad y encontrar su principe azul. cuando su padre el duque de Deveraux no hace acto de presencia para su cumpleanos numero dieciocho ella decide salir en busca del mejor amigo de su padre el duque de Marborough. con lo que Sybilla no contaba era que su nuevo tutor no seria tan manejable como su padre.
Peregrine tenia su vida muy bien planificada se habia prometido que jamás se casaría por lo qué cuando la hija de su mejor amigo irrumpe en su vida no esta preparado para aceptarla como su pupila y mucho menos entregarle su corazón.
Tres mujeres diferentes comparten su trabajo en una fundación dedicada a la investigación histórica, rescatando el legado documental de una antigua e ilustre familia. El descubrimiento casual de un pequeño libro entre los legajos, escrito por una mujer dos siglos antes, saca a la luz un emocionante relato de sufrimiento, amor y muerte que transporta al lector al pasado. Al mismo tiempo la existencia de cada una de las protagonistas evoluciona con inesperados giros que cambiarán por completo sus vidas, mientras transitan por los mismos lugares descritos en la apasionante y conmovedora historia del diario.
Los huesos de la reina , desarrolla una propuesta narrativa en dos épocas diferentes y, en ambas, aparte de las protagonistas, una serie de personajes secundarios contribuyen a enriquecer la trama proporcionando mayor complejidad al relato que transcurre en el mismo espacio, donde el presente y el pasado se reconocen y se encuentran.