¿Te sientes fuera de control cuando discutes con tu hijo? ¿Puede más la irritación que el sentido común si pierdes la paciencia con él? ¿Piensas luego que has llegado demasiado lejos? Los padres acuden a la consulta del psicólogo cada vez antes porque no pueden ejercer un adecuado control de sus hijos pequeños. En la adolescencia, asimismo, no faltan oportunidades para que se vean desbordados y desesperanzados. A ello se suma su excesivo tiempo dedicado al trabajo, las prisas día tras día, las muchas y variadas tareas a las que atender… que les aboca a menudo a esas reacciones de ira que tan poco contribuyen a la armonía familiar. En todas las etapas, cuanto más eficaces quieran ser los padres en sus acciones, más necesitarán controlar sus propias emociones. Sobre todo porque los niños, como grandes observadores que son, irán adquiriendo sus mismas tendencias a hacer las cosas deprisa y muchas veces mal, a ser impacientes e intransigentes, y a sentirse agobiados y frustrados por no saber detenerse a tiempo. Con este práctico manual de autocontrol emocional para padres e hijos el autor de El adolescente indomable nos ofrece numerosas estrategias y técnicas.
Breve y denso resumen histórico y teórico del proceso completo de la cultura egipcia, considerada en el marco de las concepciones egipcias del tiempo y el sentido, desde la fundación del Imperio Antiguo hasta la época romana. Assmann plantea en este libro la Historia de Egipto como «historia cultural». Hace un análisis no únicamente histórico, que sería demasiado limitado, ya que el mundo egipcio destaca por su complejidad, representa lo múltiple en lo unitario. Assmann logra hacerlo por el enfoque interdisciplinar que el autor ofrece (posee conocimientos notables no solo en Egiptología, sino también en Filosofía, Teología, Antropología cultural…). El autor no pretende describir la Historia del Egipto Antiguo como algo cerrado, sino indagar en la forma de esa historia. Es decir, indagar en cómo los egipcios construyeron sus conceptos de tiempo, historia y realidad; en definitiva, cómo construyeron su cultura. Assmann no hace un análisis puramente histórico, sino que analiza también los aspectos filosóficos y antropológicos, para poder así comprender la cultura egipcia de forma completa.
A partir del juicio que en 1961 se llevó a cabo contra Adolf Eichmann, teniente coronel de las SS y uno de los mayores criminales de la historia, Hannah Arendt estudia en este ensayo las causas que propiciaron el holocausto, el papel equívoco que desempeñaron en tal genocidio los consejos judíos —cuestión que, en su época, fue motivo de una airada controversia—, así como la naturaleza y la función de la justicia, aspecto que la lleva a plantear la necesidad de instituir un tribunal internacional capaz de juzgar crímenes contra la humanidad. Poco a poco, la mirada lúcida y penetrante de Arendt va desentrañando la personalidad del acusado, analiza su contexto social y político y su rigor intachable a la hora de organizar la deportación y el exterminio de las comunidades judías. Al mismo tiempo, la filósofa alemana estudia la colaboración o la resistencia en la aplicación de la Solución Final por parte de algunas naciones ocupadas, expone problemas que aún hoy día no se han dilucidado —la relación entre la legalidad y la justicia— y cuya trascendencia sigue determinando la escena política de nuestros días. Cincuenta años después de su publicación, Eichmann en Jerusalén sigue siendo uno de los mejores estudios sobre el holocausto, un ensayo de lectura inaplazable para entender lo que sin duda fue la gran tragedia del siglo XX.
Al igual que los cínicos de la antigua Grecia, a los que tanto admiró, la trayectoria de Cioran ha constituido un intento desesperado de responder a una inquietud: cómo vivir en un mundo desquiciado y en el que la razón se ha revelado como un mito. Con la implacable precisión de un silogismo, cada uno de sus libros ha revelado minuciosamente, entre el sarcasmo y la lucidez, la nada que somos. Estos textos, escribe el propio Cioran, «ya sea sobre Michaux, Saint-John Perse, Beckett, Eliade, María Zambrano, Borges, Weininger o Scott Fitzgerald, son forzosamente caprichosos, como todo lo que procede de la admiración, de la amistad o del arrebato». Y, refiriéndose, en Ejercicios de admiración, al sentimiento de plenitud que experimenta al abordar cualquier tema, añade: «Fenómeno más extraño aún: esa sensación de superioridad cuando se evoca a una figura a la que se admira. En medio de una frase, ¡con qué facilidad se cree uno el centro del mundo! Escribir y venerar no pueden ir juntos: quiérase o no, hablar de Dios es mirarlo desde arriba». Esta nueva edición ampliada de Ejercicios de admiración contiene 16 textos más no sólo que su edición anterior en castellano, sino también que la edición francesa original. Se trata, en su gran mayoría, de artículos y prefacios que Cioran escribió a lo largo de los años sobre otros escritores y sobre la creación en general. Pese a la disparidad de los temas de reflexión y de las fechas de redacción, se desprende del conjunto una gran homogeneidad, relacionada sin duda con la intención inconfesada de cada texto impregnado, como en sordina, de las obsesiones personales del autor. Este libro revela, entre otros aspectos inesperados, no sólo al Cioran a la vez obseso e irónico, por no decir sarcástico, que muchos conocemos, sino también al que se deja fascinar por eclécticos como Eliade, o al Cioran nostálgico de la misma armonía con el mundo que tanto anima la poesía de Saint-John Perse. Digamos que estos ejercicios de admiración equivalen a ejercicios de profundización en el conocimiento de sí mismo.
¿A qué obedecen nuestras pasiones, obsesiones y fantasmas cuando se trata de comida? ¿Y qué hay de nuestros gustos, ascos, antojos y opiniones al respecto? Partiendo de las transformaciones en dietética y cocina -a gran y pequeña escala- del auge de la delgadez y los regímenes alimentarios, de la fobia a la grasa, Fischler nos demuestra en qué medida la civilización moderna, la evolución de los diversos modos de vida y la industrialización han transformado nuestra relación con la alimentación y, al mismo tiempo, con nosotros mismos. Dado que es precisamente nuestra condición de omnívoros la responsable de nuestra incertidumbre en la elección alimentaria, conocer al comensal de hoy implica explorar al comensal de todos los tiempos. De ahí que este libro pueda abordarse como suma antropológica, histórica, y biológica o bien como ensayo de sociología y de psicología consagrado al cuerpo y al sujeto moderno. Con audacia y humor, demuestra que a pesar de vivir en la era de la abundancia estamos más amenazados por la cacofonía dietética reinante que por lo que se sirve en nuestros platos.
La crisis en curso apenas ha suscitado otras reflexiones que las que se interesan por su dimensión financiera. De resultas, han quedado en segundo plano fenómenos tan delicados como el cambio climático, el encarecimiento inevitable de los precios de las materias primas energéticas que empleamos, la sobrepoblación y la ampliación de la huella ecológica. En este libro se intenta rescatar esas otras crisis, y hacerlo con la voluntad expresa de identificar dos horizontes de corte muy diferente. Si el primero lo aporta un proyecto específico, el del decrecimiento, que cada vez es más urgente sea asumido como propio por los movimientos de resistencia y emancipación en el Norte opulento, el segundo lo proporciona un grave riesgo de que, en un escenario tan delicado como el del presente, gane terreno un darwinismo social militarizado que recuerde poderosamente a lo que los nazis alemanes hicieron ochenta años atrás. En la trastienda se aprecia, de cualquier modo, la necesidad imperiosa de contestar el capitalismo en su doble dimensión de explotación e injusticia, por un lado, y de agresiones contra el medio natural, por el otro.
¿Por qué el 45? Porque fue un año decisivo, en cuyo transcurso se determinó el sentido que tendría la próxima década argentina. Y no solamente porque el entonces coronel Perón haya llegado al poder e iniciado su hegemonía, sino porque el país entero decidió entonces adquirir un determinado estilo político y asumir una determinada conciencia. Ciertos valores cayeron para siempre y otros quedaron afirmados, también para siempre, en 1945. Probablemente no haya año alguno del siglo XX que señale una transición nacional con caracteres tan claros y netos. Además, el 45 estuvo lleno de hechos singulares, quizás irrepetibles, que adquirieron una fecunda perspectiva histórica en la medida que se los analice tratando de llegar al fondo del asunto. Félix Luna reconstruyó en este libro la insólita y apasionante experiencia política que derivó en la clausura del tradicional régimen de partidos y abrió paso a una nueva perspectiva histórica. El 45 es por su amenidad y su fundamentación documental un clásico de la literatura política argentina.
La manera de hablar es parte de la identidad. En este ABC de cómo lo hacemos las y los mexicanos, Guadalupe Loaeza nos describe, nos retrata hablando, diciendo las palabras con el significado que las y los mexicanos entendemos. En forma de diccionario, de la A a la Z, Loaeza recoge las palabras que utilizamos en los diálogos, conversaciones y otras formas de expresión, generalmente oral, con las cuales platicamos, conversamos las y los mexicanos. También reflexiona sobre el significado en la vida social y política de algunas palabras, que describen la conducta de los políticos y de los ciudadanos o del hacer de aquellos sobre algunos, cada vez menos, manipulables mexicanos.
El ABC del comunismo libertario es una de las obras fundamentales para comprender el anarquismo.
En un lenguaje claro y directo, nos muestra los grandes males de la sociedad: el trabajo asalariado, el Estado, la religión, la guerra, la cárcel, etc.
El autor, una de las figuras más honradas y coherentes del movimiento libertario internacional, deshace una por una las mentiras que sustentan el capitalismo.
Pero no solo se encarga de derribar los mitos y lugares comunes que alientan la existencia de este sistema criminal sino también los de otras formas políticas totalitarias, como la que manó del bolchevismo.
No obstante, Berkman, además de destruir se dedica a la aún más complicada tarea de construir, mostrándonos el funcionamiento de la futura sociedad libertaria, al menos en una de sus posibilidades.
De ahí que este libro sea algo más que un compendio de cómo funciona el anarquismo.
Es una herramienta más en nuestro camino hacia la libertad.
De acuerdo con Roland Barthes, las máximas de La Rochefoucauld se pueden «leer de dos maneras: por máximas o de manera continua. En el primer caso, de vez en cuando abro el libro, leo una máxima, saboreo su acierto, me lo apropio, convierto a esta forma anónima en la expresión cierta de mi situación o de mi humor; en el segundo caso, leo las máximas paso a paso, como un relato o un ensayo»; la mejor fórmula para disfrutar del mensaje moral de este libro es al azar, abriéndolo, leyendo una de las máximas y extrayendo las propias conclusiones sobre el acierto o desacierto en sus enunciados.
El Anillo ha sido siempre símbolo poderoso que aparece una y otra vez en las mitologías y religiones del mundo. Los relatos que describen la búsqueda del Anillo se remontan a tiempos anteriores a las pirámides de Egipto o los muros de Babilonia. La tradición sobrevivió al Imperio Romano y a la decadencia del paganismo. El anillo de Tolkien investiga los orígenes de estas historias y muestra cómo El Señor de los Anillos es el resultado de una tradición que se remonta a los albores de la civilización.
Este libro es un ajuste relativo de cuentas con Lacan en la época de esplendor del estructuralismo, allá por los inicios de la década de los setenta. Partiendo del convencimiento de que «Edipo no sirve absolutamente para nada», Deleuze y Guattari se impregnan de la atmósfera cultural del período, en especial del Foucault de Las palabras y las cosas, y afirman que la invención del hombre por el orden burgués de que habla este último puede comprenderse mejor a partir del análisis de los mecanismos de producción del hombre en la sociedad actual, es decir, a partir de la disección de la máquina social capitalista que los autores acometen mediante el procedimiento de descodificación-territorialización. No en vano se ha afirmado repetidas veces la complementariedad de algunos capítulos de El Anti Edipo y Las palabras y las cosas, y no en vano la obra de Deleuze y Guattari contribuyó a la gestación de Vigilar y castigar. A partir de ahí, de esa época de ebullición teórica reflejada en el texto, El Anti Edipo se convertiría en una referencia clásica y el esquizoanálisis -que se propone desedipizar el inconsciente para acceder a los verdaderos problemas- en un método fecundo para analizar las máquinas deseantes y sus productos sociales.
«El Anticristo» representa una fuerte sacudida para ese gran edificio que es la cultura occidental, pues golpea con fuerza una de sus principales columnas de sostenimiento: el cristianismo. Sin embargo, no se trata de un simple relato acerca de la corrupción de la Iglesia católica. Nietzsche señala graves incongruencias entre los Evangelios que reseñan el mensaje auténtico de Cristo, en donde se rechaza toda ritualidad, pues lo que predicó Jesús no es una nueva «creencia», sino una vida nueva. Este libro es una crítica muy severa a la moral cristiana, pero no es exabrupto de un resentido social, de un ateo recalcitrante o de un historiador enfermo de objetividad, sino el discurso de un hombre que se encuentra en el umbral de la locura, pero que por lo mismo, se sitúa más allá de toda prudencia intelectual, lejos de los juicios, para aplicar el formidable instrumento de su inteligencia explorando la cara oculta del cristianismo.
El presente volumen aborda de una forma global, documentada y actual el impacto que las actividades humanas —y muy especialmente a lo largo de los dos últimos siglos— vienen dejando en el planeta Tierra en su conjunto, un impacto cuya huella en su superficie ha dado lugar a lo que puede considerarse una nueva era geológica: el Antropoceno. Asentado en una sólida base científica, Erle C. Ellis traza de forma sumamente interesante y multidisciplinar (desde la biología a la economía, pasando por la geología, la química, la gestión ambiental, la agricultura, la arqueología…) la historia de este proceso ya irreversible, a fin de plantear las posibles alternativas que se ofrecen a la especie humana para afrontarlo, sin rehuir tampoco, alejándose del radicalismo y de dogmas ideológicos, los aspectos filosóficos y políticos que lleva aparejados.
La entidad financiera Goldman Sachs, partícipe en el derrumbe de Lehman Brothers, cómplice en la ocultación de la deuda griega y acusado por la comisión del mercado de valores estadounidense de obrar fraudulentamente en la comercialización de hipotecas subprime, se ha convertido en El Banco el organismo, que para el autor de esta obra, representa la metáfora más exacta de un modelo de especulación sin escrúpulos que colocó la economía capitalista al borde del colapso. Marc Roche analiza la trayectoria de Goldman Sachs, desde su fundación hasta la actualidad, describiendo algunos de los escándalos más sonados que ha protagonizado. Sus operaciones financieras, su organización interna y la tupida red de contactos con el poder político y los líderes de las instituciones internacionales, están protegidas por un impenetrable secretismo. La obra se inmiscuye en los despachos del banco y rescata personajes que ilustran el perfil de miembro de la conocida como “hermandad Goldman”. El Banco queda representado en dos planos: en el institucional aparece como un supermercado económico enredado en innumerables conflictos de intereses; y en el social, como un club de adictos a la conspiración poco proclives a obedecer las instituciones democráticas. Ganador del prestigioso Prix du Livre d'Économie de 2010, El Banco es una obra esencial que se introduce en los entresijos de Goldman Sachs, el banco de inversión más grande del mundo, y desenmascara las prácticas perniciosas y perversas que lleva a cabo.
Las tres partes en que se divide este estudio de Ernest Mandel acerca de El capital de Karl Marx corresponden a los tres libros en que está dividida la obra.Entre 1978 y 1981 se publicó una nueva edición inglesa de El capital. Las introducciones fueron encargadas a Ernest Mandel y son las que conforman el texto del presente volumen. Debe quedar claro que no se trata de prólogos más o menos líricos, sino de análisis minuciosos tanto del propio texto como de cada una de las críticas que éste suscitó desde su publicación, entre 1867 y 1894, y a lo largo de más de cien años. Marx mismo hizo frente a muchas de estas críticas, tanto en su correspondencia como en sus escritos posteriores.El capital no ha dejado de ser motivo de controversias desde entonces, tanto por los pensadores burgueses como por los propios marxistas (dentro de la izquierda alemana, desde el austromarxismo o desde la escuela althusheriana, por ejemplo), y así Ernest Mandel retoma la discusión con la intención de dejar aclarados, hoy, muchos de los puntos que la investigación ha ido desbrozando.
En las reuniones secretas de Bilderberg se decide el destino del mundo. Si no tienes el honor de ser invitado, simplemente no existes, no eres nadie. El objetivo del Club es acabar con nuestras libertades personales y manipularnos mediante un único gobierno mundial establecido en la ONU. ¿Cómo es posible que Google, Nokia, Coca-Cola o el FMI puedan cambiar nuestras vidas? En este libro políticamente incorrecto, Cristina Martín J. desvela cómo Barack Obama, la supuesta pandemia de la Gripe A y el calentamiento global son las últimas mentiras fabricadas por los «bilderberges» para mantener a la población atemorizada y, como consecuencia, controlada. ¿Por qué las Reinas Sofía de España y Beatriz de Holanda, el banquero David Rockefeller, Henry Kissinger, Juan Luis Cebrián o Matias R. Inciarte se reúnen en secreto una vez al año con el resto de la elite mundial? ¿De qué hablan en sus citas clandestinas? ¿Son ellos los creadores de la crisis financiera actual?
Descubra a través de estas páginas lo que siempre ha sospechado: cómo nos manipula el verdadero poder que gobierna el planeta y hacia dónde nos dirige sin que lo sepamos.
El Danubio, que ha sido calificado como «un maravilloso viaje en el tiempo y el espacio», enlaza con el « tourisme éclairé » de un Stendhal o un Chateaubriand, e inaugura un nuevo género, a caballo entre la novela y el ensayo, el diario y la autobiografía, la historia cultural y el libro de viajes. En palabras de su autor, el libro es «una especie de novela sumergida: escribo sobre la civilización danubiana, pero también del ojo que la contempla», y fue redactado «con la sensación de escribir mi propia autobiografía».
Paisajes, pasiones, encuentros, reflexiones: El Danubio es, pues, el relato de un «viaje sentimental» a la manera de Sterne, en el que el narrador recorre el viejo río desde sus fuentes hasta el Mar Negro atravesando Alemania, Austria, Hungría, Checoslovaquia, Yugoslavia, Rumanía, Bulgaria mientras recorre al mismo tiempo la propia vida y las estaciones de una cultura contemporánea, sus certezas, sus esperanzas y sus inquietudes.
Un viaje que reconstruye en forma de mosaico, a través de los lugares visitados e interrogados, la civilización de la Europa Central, con la inmensurable variedad de sus pueblos y de sus culturas, captándolas en los signos de la gran Historia y en las mínimas y efímeras huellas de la vida cotidiana, e identificando las nervaduras precisas: la presencia alemana, el peso de las minorías étnicas y de las culturas olvidadas, la huella dejada por los turcos, la vigente presencia hebraica.
«El objeto de estas conversaciones es la concepción de Dios en el Occidente medieval. A diferencia de Yahvé y de Allah, a los que el judaísmo y el islam han sustraído a toda figuración, el Dios de los cristianos puede ser representado. El Occidente medieval conoció conflictos en torno al iconoclasmo, pero éste no tuvo el mismo lugar que en el cristianismo ortodoxo griego de Bizancio. Sin embargo, para ver al Dios de los cristianos, no basta afirmar que es representable. Conviene también subrayar que ha sido concebido y representado como una persona humana. El Dios de los cristianos es antropomórfico, y su ‘antropomorfización’ se realizó, en lo esencial, en el curso del período medieval». Partiendo de estas premisas, Jacques Le Goff, en conversación con el historiador y periodista Jean-Luc Pouthier, puede investigar el hecho (escandaloso para unos, sorprendente para otros) de que las imágenes de Dios cambian en el curso del tiempo. Así pues, existe «para el historiador, y por consiguiente en el saber humano, una historia de Dios. Esta historia se esboza también en estas conversaciones, con un respeto absoluto a las creencias».
¿Sabe que las grandes empresas de internet, como Google, obtienen sus ganancias del tiempo que nos pasamos conectados a la red?
¿Es hoy internet la red de comunicación que imaginaron sus primeros creadores? En balance, ¿representa esta nueva tecnología un avance para la humanidad?
Última obra del autor del exitoso libro " La gran adicción. Cómo sobrevivir sin internet y no aislarse del mundo "
En la actualidad millones de personas en todo el mundo dedican una gran parte de su tiempo a generar textos, videos y fotos para exhibirlos en una red muy distinta a la que prometieron sus pioneros. El presente texto analiza críticamente la historia de internet y la ilustra con las utopías mediante las que se ha ido fundamentando progresivamente desde su nacimiento hasta hoy. Esta tecnología, como todas, está siempre a merced de las ideologías bajo las que se han pensado y se han puesto en funcionamiento. En su más reciente formulación, internet se abastece de los contenidos que le proporcionan sus usuarios con la esperanza de encontrar un nuevo El Dorado, y se constituye así como un modelo de negocio cuyas ganancias dependen del tiempo que estos pasen conectados.
Para Enric Puig Punyet, autor del exitoso libro 'La gran adicción. Cómo sobrevivir sin internet y no aislarse del mundo', la deriva de internet ha provocado que nos encontremos a las puertas de un futuro incierto en el que están en peligro la libertad y la democracia. Y "Es preciso generar un núcleo de pensamiento crítico sobre la cuestión, un pensamiento desde y hacia la humanidad que haga de esta, de nuevo, el centro desde el cual recolocar las tecnologías en el lugar accesorio que nunca debieron perder. Es urgente esta reivindicación por la posición central de la humanidad, el único lugar desde el que podremos reaccionar. Nuestro comportamiento hoy determinará en gran medida el escenario que nos tocará vivir dentro de unos pocos años".