Antes de que Stephanie pueda poner un pie en el vuelo 127 de Hawai a Newark, ya está metida de lleno en problemas. Sus vacaciones de ensueño se han convertido en una pesadilla, está volando sola de vuelta a Nueva Jersey y alguien que suena como Sasquatch está roncando en la fila 22. Y lo que es peor, su compañero de asiento nunca regresó al avión después de la escala en Los Ángeles. Ahora está muerto, en un cubo de basura, esperando que lo recojan en la acera. Su asesino podría ser cualquiera. El FBI, el falso FBI, y los asesinos a sueldo están buscando una fotografía que se supone que llevaba el muerto. Sólo otra persona ha visto la fotografía desaparecida: Stephanie Plum. Ahora ella es el objetivo, y no tiene intención de acabar en un cubo de basura.
La cazarrecompensas de Nueva Jersey, Stephanie Plum, está segura de tres verdades: la gente no se desvanece en el aire. Nunca enojes a las personas mayores. Y no hagas lo que Tiki te dice que hagas. Después de un verano lento en el que ha estado persiguiendo fianzas de bajo nivel para la agencia de fianzas de su primo Vinnie, Stephanie Plum consigue por fin un encargo que podría devolverle el dinero a su chequera. Geoffrey Cubbin, que se enfrenta a un juicio por el desfalco de millones en el principal centro de asistencia de Trenton, ha desaparecido misteriosamente del hospital tras una apendicectomía de urgencia. Ahora le toca a Stephanie localizar al estafador. Desgraciadamente, Cubbin ha desaparecido sin dejar rastro, ni testigos, ni su esposa, ávida de dinero. Los rumores apuntan a que debe haber tenido ayuda para la audaz fuga… o que tal vez nunca salió vivo de su habitación. Como los labios del personal del hospital parecen estar más apretados que la seguridad, y a Stephanie le resulta difícil pasar desapercibida en la residencia asistida, la abuela Mazur de Stephanie va de incógnito. Pero cuando un segundo delincuente desaparece del mismo hospital, Stephanie se ve obligada a trabajar codo con codo con el policía más sexy de Trenton, Joe Morelli, para resolver el caso. El verdadero problema es que si no hay Cubbin no hay forma de pagar el alquiler. Desesperada por el dinero -o tal vez sólo desesperada- Stephanie acepta un trabajo secundario protegiendo a su secreta y apetecible mentora Ranger de un mortífero adversario de las Fuerzas Especiales. Aunque Stephanie tiene fama de encontrar problemas, puede que esta vez haya encontrado más de lo que esperaba. Por otra parte, una pequeña intoxicación alimentaria, unas notas amenazantes y un vestido de dama de honor con exceso de tafetán nunca han matado a nadie… ¿o sí? Si Stephanie Plum quiere ganar un sueldo, tendrá que recordarlo: Sin agallas, no hay gloria. . . .
La cazarrecompensas de Nueva Jersey Stephanie Plum sabe que no debe meterse con la familia. Pero cuando el poderoso mafioso Salvatore 'Tío Sunny' Sunucchi se va a Trenton, depende de Stephanie encontrarlo. El tío Sunny está acusado de asesinato por haber atropellado a un tipo (dos veces), y nadie quiere entregarlo: ni sus compañeros de póquer, ni su novia barbie, ni sus dos manos derechas, Shorty y Moe. Incluso el policía más sexy de Trenton, Joe Morelli, está implicado en el juego, porque -para suerte de Stephanie- el padrino es su propio padrino. Y aunque Morelli entiende que la ley es la ley, su abuela del viejo mundo, Bella, está haciendo todo lo posible para despistar a Stephanie. No es sólo el tío Sunny el que da largas a Stephanie. El especialista en seguridad Ranger necesita su ayuda para resolver la extraña muerte de la madre de un importante cliente, una mujer que casualmente jugaba al bingo con la abuela Mazur de Stephanie. Antes de darse cuenta, Stephanie está trabajando codo con codo con Ranger y la abuela en el centro de la tercera edad, intentando atrapar a un asesino que anda suelto, y las bolas de bingo no ruedan a su favor. Con agujeros de bala en su coche, secuaces pisándole los talones, y una jirafa llamada Kevin corriendo por las calles de Trenton, Stephanie tendrá que mejorar su juego para el golpe definitivo.
El vendedor de coches usados favorito de Trenton, Nueva Jersey, Jimmy Poletti, fue pillado vendiendo mucho más que coches usados en sus concesionarios. Ahora está en libertad bajo fianza y ha faltado a su cita en el juzgado, y la cazarrecompensas Stephanie Plum quiere atraparlo. Las pistas se convierten rápidamente en callejones sin salida, y con demasiada frecuencia en cadáveres. Incluso Joe Morelli, el policía más sexy de la ciudad, tiene dificultades para encontrar una pista sobre el paradero del presunto asesino. Son tiempos desesperados, y exigen medidas desesperadas. Así que Stephanie va a tener que hacer algo que realmente no quiere hacer: proteger al antiguo guardia de seguridad del hospital y dolor de espalda en general Randy Briggs. Briggs estaba recogiendo dinero rápido como contable de Poletti y conoce todos los secretos sucios de su jefe. Ahora Briggs es el siguiente en la lista de Poletti de personas a las que poner a seis pies bajo tierra. Por si fuera poco, Ranger -experto en seguridad y la mayor tentación de Stephanie- ha sido objeto de un plan de asesinato. Esta vez ha esquivado la bala, pero si Ranger quiere sobrevivir al próximo atentado contra su vida, tendrá que solicitar la ayuda de Stephanie y revelar algo más de su misterioso pasado. Amenazas de muerte, asesinos muy entrenados, asesinos muy poco entrenados, y la calle Stark invadida por una manada de chihuahuas asilvestrados son el pan de cada día para Stephanie Plum. El verdadero reto es lidiar con la salvaje lista de deseos de su abuela Mazur. Una operación de senos y vengarse de la abuela Bella de Joe Morelli apenas pueden compararse con el número uno de la lista, pero eso es un secreto.
Algo grande se está gestando en Trenton, Nueva Jersey, y podría estallar en cualquier momento. Puede que Stephanie Plum no sea la mejor cazarrecompensas del mundo, pero sabe cuándo se la están jugando. Ken Globovic (alias Gobbles), aclamado como el Supremo y Exaltado Guardián del Zoológico de la casa de animales conocida como fraternidad Zeta, ha sido arrestado por golpear al decano de los estudiantes del Colegio Kiltman. Gobbles ha faltado a su cita con el tribunal y se ha escondido. La gente le ha visto en el campus, pero nadie quiere hablar. Las cosas no cuadran, y Stephanie no puede evitar la sensación de que algo raro está pasando en la universidad, y no son sólo bromas de la fraternidad Zeta. Por mucho que la gente ame a Gobbles, odia a Doug Linken. Cuando Linken es abatido a tiros en su patio trasero es un buen presagio, y la lista de posibles sospechosos de asesinato es larga. Los únicos que se preocupan por encontrar al asesino de Linken son el policía de Trenton Joe Morelli, al que se le ha asignado el caso, el experto en seguridad Ranger, contratado para proteger a Linken, y Stephanie, que tiene el ojo puesto en un premio en metálico y que, con suerte, tiene algunos trucos bajo la manga.
En el corazón de Trenton, Nueva Jersey, un asesino quiere asegurarse de que alguien reciba su merecido. Larry Virgil no acudió a su última cita con el tribunal tras ser detenido por secuestrar un camión de dieciocho ruedas lleno de bourbon de primera calidad. Por suerte para la cazarrecompensas Stephanie Plum, Larry es lo suficientemente estúpido como para volver a intentar cometer casi el mismo crimen. Sólo que esta vez huye de la escena, dejando atrás un camión congelador cargado de helados Bogart y un cadáver, congelado y cubierto de chocolate y nueces picadas. El destino hace que el mentor y ocasional empleador de Stephanie, Ranger, la necesite para ir de incógnito a la fábrica Bogart y descubrir quién está congelando a sus empleados y saboteando el negocio. Va a ser difícil para Stephanie mantener sus manos fuera de todo ese helado, y aún más difícil para ella mantener sus manos fuera de Ranger. También va a ser difícil explicarle al policía más sexy de Trenton, Joe Morelli, por qué pasa las noches con Ranger, las noches con Lula y Randy Briggs -que están desnudos y asustados- y las noches vigilando a la abuela Mazur y a su nuevo compañero. Stephanie Plum tiene mucho que hacer, pero para una chica que dice no tener 'prácticamente ninguna habilidad comercial', este es el tipo de tareas dulces que mejor hace.
Los problemas vienen en racimos para Stephanie Plum. En primer lugar, el ladrón de tumbas profesional y chiflado semiprofesional, Simon Diggery, no le permite alojarse en su casa hasta que ella acepte cuidar de su boa constrictor, Ethel. La principal cualificación de Stephanie para cuidar de una serpiente extremadamente grande es que posee una pistola aturdidora, aunque está por ver si la utilizará con la serpiente errante o con los vecinos petrificados. Los acontecimientos toman un giro oscuro cuando empiezan a aparecer cuerpos sin cabeza por toda la ciudad. Al principio, son sólo cadáveres de una funeraria y de la morgue a los que se les ha quitado la cabeza. Pero cuando un vagabundo es asesinado y abandonado detrás de una iglesia, Stephanie sabe que es la única que tiene posibilidades de atrapar al asesino. Por si fuera poco, Diesel ha vuelto a la ciudad. Este hombre de 1,80 metros de altura y pelo rubio es un hombre que no acepta límites, lo que incluye puertas cerradas, ventanas cerradas y ropa interior. El policía más sexy de Trenton, Joe Morelli, no está contento con esta llegada inesperada, ni tampoco Ranger, el poderoso consultor de seguridad que tiene sus propios planes para Stephanie. Como de costumbre, el cazarrecompensas favorito de Jersey se encuentra en medio con más preguntas que respuestas. ¿Qué pasa con el último amante online de la abuela Mazur? ¿Quién está detrás de la sorprendente epidemia de cadáveres mutilados? ¿Y la repentina aparición del enigmático Diesel es una coincidencia o la causa de los recientes acontecimientos mortales?
No hay nada como una buena charcutería y la Red River Deli de Trenton es una de las mejores. Es mundialmente famoso por su pastrami, su ensalada de col y por la desaparición de sus gerentes. En el último mes, tres se han desvanecido de la faz de la tierra, la única pista en cada caso es un zapato que se ha dejado atrás. La policía está desconcertada. Lula está convencida de que se trata de un caso de abducción alienígena. Sea lo que sea, será mejor que descubran lo que está pasando antes de que pierdan a su nueva directora, la señora Stephanie Plum.
La carrera de Stephanie Plum ha tomado más curvas equivocadas que un conductor estudiantil en la autopista de Jersey, y su vida amorosa es una maraña sin remedio. Para salvar a un ser querido, tendrá que enderezar las cosas. La abuela Mazur es viuda… de nuevo. Esta vez su matrimonio duró 45 minutos. El desafortunado novio era un tal Jimmy Rosolli, gángster local, libertino (de la división superior) y un infarto a punto de ocurrir… bueno, la espera ha terminado. Es un día triste, pero si no puede tener a Jimmy al menos la abuela puede tener toda la atención que quiera como viuda obediente. Pero algunos tipos de atención no son bienvenidos, especialmente cuando los antiguos 'socios comerciales' de Jimmy están convencidos de que su viuda se está quedando con las llaves de su éxito financiero. Como alguien que ha pasado toda su carrera buscando a los malos, un juego de llaves perdidas no debería ser un reto para Stephanie Plum. El problema es que los hechos son tan retorcidos como un pretzel de paseo marítimo con mostaza.
Cuando el nuevo marido de la querida abuela Mazur murió en su noche de bodas, lo único que le dejó fue un viejo sillón destartalado… y las llaves de una fortuna que cambiaría su vida. Pero mientras Stephanie y la abuela Mazur buscan el tesoro de Jimmy Rosolli, descubren que no son las únicas que están a la caza. Dos peligrosos enemigos del pasado se interponen en su camino, junto con un nuevo adversario aún más formidable: Gabriela Rose, una belleza de ojos oscuros de la Pequeña Habana con gusto por la ropa de diseño. También es un soldado de fortuna, una cocinera gourmet, una experta en armas de fuego y en artes marciales mixtas, y alguien que está a punto de poner a Stephanie en apuros. Puede que a Stephanie le sobrepase la cabeza, pero tiene dos cosas que Gabriela no tiene: una fianza inquebrantable con su familia y una vena testaruda que no la dejará rendirse nunca. Necesitará ambas cosas para sobrevivir porque esta búsqueda de 'fortuna y gloria' se convertirá en una desesperada carrera contrarreloj en la que se juega más que nunca. Porque incluso mientras busca el tesoro y lucha por proteger a su abuela Mazur, sus propios sentimientos más profundos se pondrán a prueba, ya que Stephanie podría verse finalmente obligada a elegir entre Joe Morelli y Ranger.
Stephanie Plum, la cazarrecompensas más trabajadora y menos apreciada de Trenton, recibe un encargo que parece bastante sencillo. El joyero local Martin Rabner quiere que localice a su antiguo guardia de seguridad, Andy Manley (alias Nutsy), de quien está convencido que robó una fortuna en diamantes de su caja fuerte. Stephanie también busca a otro hombre problemático, Duncan Dugan, un fugitivo de la justicia detenido por robar en la misma joyería el mismo día. Con su novio Morelli ausente en Miami por asuntos policiales, Stephanie se ocupa de Bob, el gigantesco perro naranja de Morelli que devora cualquier cosa, desde los donuts perdidos de Stephanie hasta la tapicería de su coche. La ausencia de Morelli también significa que el inescrutable e irresistible experto en seguridad Ranger está en el centro de la vida de Stephanie cuando las cosas inevitablemente se tuercen. Y parece decidido a quedarse. Para complicar las cosas, su mejor amiga Lula está convencida de que la acecha un demonio mitológico empeñado en despojarla de su armario. Una vigilancia nocturna con la madre de Stephanie y la abuela Mazur revela tres generaciones de mujeres con nervios de acero y habilidades al volante dignas de campeonas de la NASCAR. A medida que aumenta el número de cadáveres y los testigos empiezan a desaparecer, no será fácil para Stephanie mantenerse limpia cuando todos los demás juegan sucio. Menos mal que a Stephanie tampoco le asusta ensuciarse un poco…
Geronimo Stilton es el editor del Eco del Roedor, el periódico más leído de la Isla de los Ratones. La profesión de Geronimo le hará vivir muchas peripecias que, trasladadas a la vida ratonil, se parecen mucho a la vida real: reporteros agresivos, noticias exclusivas, robos de manuscritos, arriesgadas expediciones... pero siempre respetando ‹‹el código de honor›› del buen reportero -sinceridad, igualdad y paz- del que Stilton y su equipo hacen gala. El mundo del periodismo en clave...ratonil. La sonrisa de mona ratisa El cuadro de Mona Ratisa, pintado por el famosísimo Ratonardo da Vinci, esconde un secreto. En el museo han descubierto que si lo miras con rayos X, aparecen una serie de pistas que conducen a un lugar maravilloso, pero lleno de misterio. Geronimo, Tea, Trampita y Benjamín harán los posible por descubrir el secreto de Mona Ratisa... pero no serán los únicos. ¡Acompáñalos en esta increíble (y reveladora) aventura!
Geronimo Stilton es el editor del Eco del Roedor, el periódico más leído de la Isla de los Ratones. La profesión de Geronimo le hará vivir muchas peripecias que, trasladadas a la vida ratonil, se parecen mucho a la vida real: reporteros agresivos, noticias exclusivas, robos de manuscritos, arriesgadas expediciones... pero siempre respetando ‹‹el código de honor›› del buen reportero -sinceridad, igualdad y paz- del que Stilton y su equipo hacen gala. El mundo del periodismo en clave...ratonil. ¡Quita esas patas, caraqueso! Al principio, todo parecía un mal sueño. ¿Cómo era posible que un doble de Geronimo anduviera por ahí, comportándose como un auténtico macarra? Se trataba, sin duda, de un malévolo plan, para destruir al editor más famoso de Ratonia. ¿Pero quién podría estar detrás? ¿Por qué motivo? Geronimo se enfrentará a un complicado problema: convencer a sus amigos y familiares que él... es él mismo, y urdir un plan para recuperar El Eco del Roedor, ahora dirigido por su doble.
¿Tenéis miedo a la oscuridad? ¿A las arañas? ¿A los gatos? ¿Tenéis vértigo? Yo sí... Mejor dicho, ¡¡ya no!! Me he curado de todas mis fobias gracias a un extravagante e increíble curso en la Selva Negra... ¿Quién es Geronimo Stilton? ¡Soy yo! Soy un tipo distraído, con la cabeza en las nubes... Dirijo un periódico, pero mi verdadera pasión es escribir. ¡Aquí en Ratonia, en la Isla de los Ratones, todos mis libros son unos bestsellers! Pero ¿cómo?, ¿no los conocéis? Son esas historias cómicas, tan tiernas como un queso de bola, tan gustosas como un gorgonzola y tan entretenidas como contarle los agujeros a una loncha de gruyer... En definitiva, historias morrocotudas, ¡palabra de Geronimo Stilton!
¿Qué sucede en el metro de Ratonia? ¿Qué misterios esconde el gato gigante que vaga por las oscuras galerías subterráneas, aterrorizando a todos los roedores de la ciudad? Brrr, quizá sea un fantasma... ¿Quién es Geronimo Stilton? ¡Soy yo! Soy un tipo distraído, con la cabeza en las nubes... Dirijo un periódico, pero mi verdadera pasión es escribir. ¡Aquí en Ratonia, en la Isla de los Ratones, todos mis libros son unos bestsellers! Pero ¿cómo?, ¿no los conocéis? Son esas historias cómicas, tan tiernas como un queso de bola, tan gustosas como un gorgonzola y tan entretenidas como contarle los agujeros a una loncha de gruyer... En definitiva, historias morrocotudas, ¡palabra de Geronimo Stilton!
Para mí la amistad es una cosa importante: por eso me voy a buscar al profesor Voltio, desaparecido en el Himalaya siguiendo el rastro del misterioso yeti. ¿Lo encontraré entre enormes huellas y aludes?
En el extraño Valle de los Vampiros Vanidosos se encuentra el extraño castillo de la extraña familia Tenebrax. Ah, ¡cuántas escalofriantes risas con los chistes del abuelo Ratonquenstein! Y cuántas extrañas aventuras nos aguardan entre misteriosas momias, canarios licántropos y fantasmas burlones.
Pero ¿quién me manda ir a Puerto Vallarrata? Que vacaciones más tremendas: me han perseguido tiburones y cucarachas, me he quemado los morros al sol, y me han obligado a lanzarme con paracaídas y hacer puenting… ¡Por mil quesos de bola, me muero de ganas de volver a casa para poder descansar!
Geronimo Stilton es el editor del Eco del Roedor, el periódico más leído de la Isla de los Ratones. La profesión de Geronimo le hará vivir muchas peripecias que, trasladadas a la vida ratonil, se parecen mucho a la vida real: reporteros agresivos, noticias exclusivas, robos de manuscritos, arriesgadas expediciones... pero siempre respetando ‹‹el código de honor›› del buen reportero -sinceridad, igualdad y paz- del que Stilton y su equipo hacen gala. El mundo del periodismo en clave...ratonil. Un ratón educado no se tira ratopedos Trampita va a recibir un prestigioso premio: por una ratónica casualidad, salvó el cuadro de Mona Ratisa de un incendio, y harán un banquete en su honor en el castillo de la condesa Snobísima. Geronimo estará al lado de su primo para intentar que se porte como un caballero pero... ¿lo logrará? El libro contiene un Manual de Buenos Modales escrito por Stilton.