Axel y Keira tienen algo en común, compartieron la misma alma en diferentes cuerpos, con ello arrastrando sentimientos, gustos, emociones y hasta el más sincero amor... Por la curiosidad de encontrar respuestas al origen de sus inclinaciones, Axel descubre que no cumplió con los ciclos que para su vida pasada tenía por realizar... En su viaje al pasado se encuentra con él mismo, aún en el recuerdo de las personas con las que convivió y dejó después de aquel terrible asesinato... Los sentimientos lo envuelven y cada vez se le complica desprenderse de la vida a la que sabe ya no pertenece... Solamente un sentimiento lo mantiene atado con una cuerda de seda... El amor verdadero...
Inesperadamente, Lucy Barton se convierte en confidente y apoyo de William, su exmarido, el hombre con el que ha tenido dos hijas ya adultas, pero que ahora es casi un desconocido presa de terrores nocturnos y empecinado en desvelar el secreto de su madre.
Mientras su nuevo matrimonio tambalea, William quiere que Lucy lo acompañe en un viaje del que no volverá a ser el mismo. ¿Cuántos sentimientos –celos, piedad, temor, ternura, decepción,extrañeza– caben en un matrimonio, incluso cuando ha terminado –si tal cosa es posible–? Y en el centro de esta historia, la voz indomable de Lucy Barton, su reflexión profunda y perenne sobre nuestra propia existencia: «Así es como funciona la vida. Todo lo que no sabemos hasta que ya es demasiado tarde».
Un libro del que no se sale, hermoso, doloroso, irónico y profundo como las historias de Lucia Berlin o Alice Munro, por la ganadora del Premio Pulitzer y el Premi Llibreter entre otros, con tres millones y medio de lectores.
«Esta mujer que tanto me ha dado llenando mis horas de insomnio.»
Elvira Lindo
«Elizabeth Strout se consagra como la más magistral alumna de John Cheever y James Salter.»
Rodrigo Fresán
Una historia de amistad en la que se nos describe la situación de un grupo de jóvenes de clase media en el Madrid y la España posterior a Mayo del 68 y que llega aproximadamente hasta los primeros años de la Transición. Novela con un tono marcadamente autobiográfico en el que se muestran las ilusiones y la pérdida de las mismas al pasar a la edad adulta en una sociedad en la que se vive el último período de una dictadura y en la que todavía se ejerce la represión contra núcleos izquierdistas que luchan por la libertad. El narrador descubrirá su interés por el mundo del cine; a eso ayudará su estancia en Roma, que le abrirá las puertas de ese campo. El libro recupera la Italia de esos años convertida en lugar de refugio y marcada por la continua tensión social. Una historia de amistad en la que se nos describe la situación de un grupo de jóvenes de clase media en el Madrid y la España posterior a Mayo del 68 y que llega aproximadamente hasta los primeros años de la Transición. Novela con un tono marcadamente autobiográfico en el que se muestran las ilusiones y la pérdida de las mismas al pasar a la edad adulta en una sociedad en la que se vive el último período de una dictadura y en la que todavía se ejerce la represión contra núcleos izquierdistas que luchan por la libertad. El narrador descubrirá su interés por el mundo del cine; a eso ayudará su estancia en Roma, que le abrirá las puertas de ese campo. El libro recupera la Italia de esos años convertida en lugar de refugio y marcada por la continua tensión social.
El abuso exagerado que se ha hecho del medio ambiente ha acabado con todo, pues desde que el mundo es mundo, no se aprendió la lección a pesar de los avisos que la madre tierra herida de muerte, mandó. La inteligencia y el progreso no ayudó a recordarnos, que no se puede recolectar sin sembrar. Ese ha sido siempre la gran prioridad del ser humano, destrozar en provecho propio, sin percatarse ni pararse a pensar, que no tenemos ningún derecho, que no somos los dueños y señores de todo ser vivo que aquí habita y subsiste, que al contrario, como raza superior deberíamos de haber cuidado de todo ello y procurado que todo siguiera su curso en un tranquilo subsistir y progresar, y todos con el mayor de los respetos por la vida, y lo ajeno. Pero el hombre nunca aprenderá, ni siquiera de sus errores, solo sabe vivir el presente egoístamente, sin prever un futuro, pues se cree que el mañana nunca llega, obviando de que no está lejano, y que a todos nos salpican los errores del ayer, pues aunque ya no estemos presentes, la culpa también te alcanzara allá donde estés, pues si no eres capaz de dejar un mundo sano y feliz a tus descendientes ¿Qué clase de ejemplo eres? Nadie tiene derecho a destrozar el futuro de los demás, sea hombre, animal o planta, que generaciones venideras merecen de encontrar un mundo vivible, y así sucesivamente, pues no hay que olvidar que estamos aquí de paso, y en su «préstamo» estamos en la obligación de cuidar a la tierra dejándola tal y como nos la entregaron, y como madre nuestra, llenarla de amor.
Cada cuerpo es un relato. En las historias de María Ospina Pizano, son los cuerpos quienes narran lo que viven las protagonistas que los habitan. El cuerpo atlético de una ex guerrillera lista para empezar una nueva vida en la ciudad; los cuerpos mórbidos y esquivos de las muchachitas del colegio; el cuerpo devorado centímetro a centímetro por las pulgas; las torres de brazos, piernas, torsos y cabezas cuidadosamente almacenados en un hospital para muñecas. En los cuerpos de estas mujeres y las relaciones que las enlazan, tiene lugar la lucha, la transformación, la extenuante conquista de un espacio. Los cuerpos se vuelven intérpretes de la cotidianidad, voces que susurran instintos y miedos, deseos y conflictos. Con el trasfondo de una Colombia que es casi siempre Bogotá, con sus montañas que «subían altísimas con la entereza de su verdor oscuro, rozándose sin mucha lógica, pero con gran atracción», María Ospina Pizano escoge, del universo de las relaciones femeninas, las más asimétricas e inusuales, para contar seis historias de mujeres que emprenden una búsqueda obstinada y valiente. Una refinada geografía de los afectos, auténtica y despiadada, donde el cuidado y el sentido de protección se alternan con la obsesión y la traición, y donde el cuerpo femenino reclama, y encuentra, nuevas formas y nuevas circunstancias para ser contado. «No ser devoradas es el objetivo secreto de las figuras de Azares del cuerpo, que demandan un espacio que las libere de ser solo una pequeña flor». Alejandra Agorta, Sombralarga
En una isla desierta, un náufrago encuentra unas viejas páginas de una historia que ya ha sido olvidada. Al sumergirse en ellas, descubre en las palabras de su dueño, Vance Weems, la realidad del pirata más temido de todos los mares: William Rackham. La primera novela juvenil de Mar García, ambientada en el siglo XVIII. Una historia llena de intriga, secretos, amor y aventuras de piratas.
No por decir una mentira mil veces se convierte en realidad…
Alice lo sabía…
La primera vez que lo vio, su corazón se alborotó, y las mariposas revolotearon en su interior.
Después de lo que vivió, creyó encontrar un ancla en esos ojos de océano y esa sonrisa cautivadora.
Quería pensar que ese verano cambiaría su vida, quería aferrarse a la idea de que podría olvidar el pasado y comenzar de nuevo a su lado.
Pero, de nuevo, eso solo era una mentira porque el pasado es capaz de sembrar el terror, de oscurecer el sol y levantar muros tan altos y gruesos que no se pueden escalar…
¿Podrá Alice al fin encontrar la calma que lleva buscando por un largo tiempo, o la oscura garra del pasado la alcanzará y la arrastrará al infierno?
La nueva novela de Deborah Levy,finalista del Premio Booker, y laaclamadaautora de Elhombre que loviotodo y Elcoste devivir.
«Lafuerza de Levy essuoriginalidad depensamiento yexpresión».
Jeanette Winterson
A sus treinta y cuatro años, la virtuosa y célebre pianista Elsa M. Anderson se encuentra en la cúspide de su carrera, hasta que, de forma inesperada, abandona el escenario durante una actuación en Viena.
Pero esta historia en realidad empieza algo después, con Elsa en Atenas, en un mercadillo, con una mujer que acaba de comprar un par de caballitos mecánicos bailarines, una mujer extrañamente familiar con la que Elsa podría compartir los mismos deseos, o incluso ser la misma persona. Y sigue con un viaje a la isla de Poros, el primero destino de otros a través de Europa, escapando en realidad de su talento y su pasado como niña prodigio, y acechada siempre por esa mujer esquiva que podría ser ella misma.
Seleccionadocomo uno de los libros del año en 2023 por The Guardian, Independent, Financial Times y la revista Time, Azul deagosto es el deslumbrante y melancólico retrato de una transformación, en el que Deborah Levy, premiada con el Fémina Étranger y finalista del Booker, desvela los misteriosos caminos por los que intentamos revisar nuestras viejas historias y renovar nuestra identidad.
La crítica ha dicho:
«Una lectura alegre. [...] La prosa de Deborah Levy es tan rápida y desnuda como nunca, su estilo excitantemente abrupto. [...] Sabes que volverás a leer Azul de agosto».
M. John Harrison, The Guardian
«Levy puede esbozar unaescena con unas pocas pinceladas precisas y crear emoción fuera del espacio blanco de la página».
Corinna da Fonseca-Wollheim, The New York Times
«Una novela enigmática. [...]. La escritura de Deborah Levy es como la música de Philip Glass: cautivadora, enigmática, cargada de una original frescura».
Amber Medland, The Daily Telegraph
«Una anhelante y fabulosa nueva novela. [...] La narrativa tiene aquí una apropiada calidad musical,
Vivimos tiempos tumultuosos. La ambición y el afán de poder llevan al hombre a contaminar ríos, destruir océanos, incendiar selvas e incluso a explotar la miseria de sus congéneres en un escenario sin fin a lo largo de todo el planeta que pone de manifiesto cuán estúpidos podemos llegar a ser como especie.
Alberto Vázquez-Figueroa, con la maestría que le caracteriza, describe los ecosistemas naturales, sociales y políticos del mundo contemporáneo y escudriña el alma humana para analizar qué mueve a las personas a comportarse de la forma más ruin o más noble.
Con una devastadora denuncia de los más terribles acontecimientos que están teniendo lugar en nuestra era, el autor nos conduce de la mano de la protagonista de esta obra, una extraordinaria y mordaz heroína-villana para la cual el fin justifica los medios, a través de República Dominicana, el Vaticano, el Amazonas, las costas del Mediterráneo, y otros tantos escenarios testigos de las mayores tragedias de nuestros tiempos.
Año de fuegos contiene los ingredientes de las grandes obras de Alberto Vázquez-Figueroa: drama, inteligencia, acción y, por encima de todo, un gran sentido del humor y un gran canto a la esperanza.
Un recuerdo funesto,
Un destino inevitable,
Un descubrimiento inesperado.
Kumiko nació en Pingyao, China. Vive en una precaria casa junto a su Madrastra, en la que se siente cómoda, y por lo que agradece tener un techo. Desde que a sus padres los asesinaron, lucha por borrar esa pesadilla que la atormenta. El peso que lleva en su espalda por lo ocurrido la llevan a cegarse completamente y a cometer el más fatídico error.
¿Qué hará Kumiko cuando encuentre al culpable de sus tristezas durante todos estos años?
Wong es el Heredero del Palacio. Al que lo traiciona o engaña no le importa darle el más vil castigo. Nadie puede contradecir las reglas que impone. Ha luchado para llegar hasta donde se encuentra, y no le permitirá a nadie que interfiera en su camino. Solo le falta una cosa en su vida: está trabajando para conquistar Pingyao y manejar la ciudad entera a su antojo.
¿Cómo actuará el Heredero del Palacio cuando la ordinaria de Kumiko se le atraviese en su camino?
Un auxilio,
Una disputa,
Un enfrentamiento.
Al Protector del Palacio, titubante, no le queda de otra que salvar a Kumiko. Pero ¿cómo lo hará si Wong se interpone? Encontrará la manera cueste lo que cueste, o tendrá que dejar que las ratas se la coman en el tétrico búnker.
En su interior sabe que ha infringido las reglas, pues alberga sentimientos por la fémina prohibida, ¡un acto que no quedará impune ante del Heredero del Palacio!
Nadie escribe hoy como María Martoccia. El juicio, que define una exclusión, implica en apariencia un elogio y exige o merece un argumento. Nadie considera como ella la superficie y la hondura de la novela, nadie la explora con esa intranquila y radiante suficiencia, con esa desconfiada superioridad. Esta suficiencia y esta superioridad, sin embargo, no son atributos del sujeto sino habilitaciones del género, licencias provistas por el talento con el que se lo ha interrogado. Desde el comienzo María Martoccia lo hizo con la misma asidua violencia e intensidad.
Los personajes en esta novela se observan y son observados. Adquieren, gracias a esas distancias y mesuras de la mirada, requisitos y servicios dignos de la novela decimonónica. ¿Anacronismo, atraso? Todo lo contrario: el estilo, al retrotraerse sin gesticulación evidente, evita la contracción del homenaje y la parodia. Los requisitos y servicios se convierten, sin pleitesía, en procedimientos y recursos propios, de la autora.
La lectura de Años de gracia comporta el más extraordinario de los placeres literarios: el de conocer esas vidas dentro de un mundo cerrado, a la vez imperfecto y completo, insuficiente y ávido como la realidad, descripto con palabras precisas, exactas en su invencible hábito de invención.
Ah, y cómo se respira el viejo oficio de escribir de María Martoccia, cómo se extraña ese tiempo en el que el trabajo y la felicidad se reclaman mutuamente.
Luis Chitarroni