Memorias, reflexiones y sueños de una mujer anónima. Después de muchos fracasos y atrapada en un mundo lleno de corrupción, falsedad y tristeza, la protagonista se siente estafada por el destino. Piensa que por un error, le ha tocado un destino equivocado y manda una carta al propio Destino, suplicándole encontrar su verdadero destino. El destino le contesta ofreciéndole una vida diferente donde ella puede hacer realidad sus sueños y encontrar el amor. Pero también le hace entender que ya no queda ningún rincón en este mundo donde se puede nacer y vivir en paz mucho tiempo. Que siempre llega la desgracia. Que la misma humanidad se encargará de destruirlo todo...
Ultimo Parri tiene cinco años la primera vez que ve un automóvil, diecinueve cuando combate en la batalla de Caporetto (uno de los episodios más sangrientos de la Primera Guerra Mundial), y veinticinco cuando conoce al gran amor de su vida (Elizaveta, una joven aristócrata rusa venida a menos tras la revolución bolchevique y con la que malvivirá vendiendo pianos). No será hasta años más tarde, sin embargo, que Ultimo logrará llevar a cabo su sueño. Esta historia es la historia de su vida. La gente vive años y años pero, en realidad, únicamente durante un tiempo vive de verdad, y es cuando consigue hacer aquello para lo que nació. El hombre que no conoce o no cumple su destino es que lo está esperando o recordando. Ultimo se pasará toda la vida intentando llevar a cabo su ambicioso proyecto personal, una genial tentativa de resumir y poseer el espacio: «Voy a construir una carretera, dijo. En algún lugar, no sé, pero la construiré. Una carretera como nadie se la haya imaginado nunca. Una carretera que acaba donde empieza… y, ¿sabe qué le digo?, la haré lo suficientemente larga como para que quepa toda mi vida, curva tras curva, todo lo que mis ojos han visto y no han olvidado». Diseñar y construir algo que todavía no existe, una pista de carreras perfecta con la que intentar poner orden en el caos del mundo, éste es el destino al que está ligado Ultimo Parri, un individuo solitario en constante búsqueda de sí mismo, así como de un amor imposible, surgido a destiempo y que atraviesa el siglo. Escrita con la cuidada cadencia de la prosa del mejor Baricco, Esta historia es, como en el fondo todas las del italiano, la bella y dramática historia de la difícil consecución de un sueño más allá de la razón. «El libro empieza con la aparición del automóvil y las pioneras carreras de los primeros bólidos… Las aventuras de Ultimo —alto, delgado, silencioso— tienen lugar en medio de una atmósfera de aceite y gasolina. Aprende a mirar la calle “escrutando el ritmo con que respiraban esos monstruos metálicos” y a leer el cuerpo femenino como si de un circuito de carreras se tratara» (Alberto Papuzzi, La Stampa). «Ultimo tiene una especie de resplandor (una “sombra de oro”) que le hace vibrar al unísono con la misteriosa mecánica del siglo incipiente y con la todavía más misteriosa mecánica de las mujeres… Feo pero seductor, enfermizo pero casi invulnerable, este héroe idea y finalmente realiza un proyecto exquisitamente literario (y por lo tanto muy Baricco): construir un circuito que represente fielmente su vida, un circuito-novela que dibuje, curva tras curva, las aceleraciones y las caídas, los amores y los miedos» (Michele Serra, La Repubblica).
Richard Novak ha realizado algunos de los deseos claves de la contemporaneidad. Ha ganado mucho dinero y muy pronto, y se ha procurado un retiro en una espléndida mansión de California. No tiene más contactos con el mundo que la asistenta que limpia su casa, la nutricionista, la masajista y la entrenadora personal que le ayudan a realizar otro mito de nuestra época: la inmortalidad mediante el cuidado del cuerpo. Cada mañana, Richard compra y vende acciones mientras se mantiene en forma. Piensa muy poco en lo que ha dejado atrás: una mujer obsesionada por su carrera y un hijo. Un día aparecen en su universo dos grietas: un intenso dolor que le lleva al hospital y un misterioso agujero en el suelo. Dos fisuras por donde se colará la vida, violenta, desordenada, imprevisible…
Desde la publicación de La cena y Casa de verano con piscina, Herman Koch se ha afianzado como una de las voces más subyugantes de la novela europea contemporánea. Su forma de abordar sin ambages la ambigüedad moral, la hipocresía y la violencia solapada que carcomen a la sociedad moderna ha logrado capturar el interés de más de un millón de lectores en todo el mundo, tanto en Europa y Latinoamérica como en Australia y Estados Unidos, donde La cena llegó a estar entre los diez libros más vendidos de la lista del New York Times. Con unas ventas que superan a día de hoy los cien mil ejemplares sólo en Holanda, Estimado señor M. representa la obra de un escritor en la plenitud de sus capacidades. En esta ocasión, el lector se verá atrapado en la red tendida por un narrador anónimo obsesionado con exponer en detalle los aspectos más íntimos de la vida de su vecino, el señor M., uno de los escritores más célebres del país. M. cimentó su fama hace ya muchos años con la publicación de la novela Ajuste de cuentas, inspirada en una trágica historia ocurrida por entonces. El relato se centra en Herman, un estudiante de instituto que logra seducir a la bella e inalcanzable Laura después de que ésta rechace a Jan Landzaat, el profesor con quien tuvo una breve aventura. Sin embargo, Landzaat no se resigna a perderla y un día acude a la casa de campo de los padres de Laura, donde la joven pareja se ha recluido para disfrutar de su amor a solas. Pero el destino le reserva a Landzaat un giro inesperado: las carreteras están nevadas, su coche se avería y… nunca más se vuelve a saber nada de él. Y si bien, según la versión de M., los claros sospechosos de la desaparición del profesor son Herman y Laura, también cabe la posibilidad de que M. haya tergiversado los hechos por interés comercial, condenando así a dos jóvenes inocentes a un futuro mancillado por la sombra de la sospecha y la difamación. Ahora, décadas después, quizá el narrador logre descubrir la clave para conocer la verdad.
Dos jóvenes madres muy distintas ven unidos sus destinos tras un acccidente. La vida de Valerie Anderson da un vuelco cuando su hijo Charlie, que jamás ha conocido a su padre, sufre severas quemaduras faciales en un incendio. El niño se recupera rápidamente gracias a la pericia del cirujano Nick Russo y la gratitud de Valerie hacia el médico pronto se convierte en amor. Nick también se siente fascinado por ella, pues ve en esta mujer valiente todo lo que no ve en su esposa Tessa, un ama de casa que abandonó su carrera profesional para cuidar del hogar y parece haber olvidado todos sus proyectos de juventud. Tessa, por su parte, tendrá que decidir si se esfuerza por mantener el estado de las cosas o si aprovecha la situación para dar un cambio radical a su vida, recuperando un espíritu luchador que ha quedado arrinconado. Emily Giffin nos regala una historia luminosa sobre dos mujeres atrapadas en situaciones que las empujan a sus límites: las dos que tendrán que replantearse todo en lo que habían creído hasta entonces; las dos terminarán descubriendo qué es lo realmente importante en la vida.
En una alucinante duermevela, un joven de buena familia desarraigado, que vive como un don nadie al borde de la marginalidad, nos arrastra a una auténtica pesadilla de violencia, incomunicación y soledad. En una caótica ciudad, disueltas ya las categorías sociales en la apocalíptica promiscuidad del desencanto, del miedo y del deterioro moral, el narrador, criado en un mundo parapetado tras la seguridad de blindadas y lujosas mansiones, se ve un día catapultado por casualidad (¿o por elección propia?) al submundo periférico de la delincuencia que actúa en esa frontera, ya imprecisa, con la sociedad de los guapos y ricos a la que va socavando poco a poco. Ese narrador «descolgado», verdadero estorbo para todos, que se ve involucrado en una tensa odisea de atracos, secuestros, robos, asesinatos y estupros, vuelve a la vieja y semiabandonada finca familiar en busca de paz. Pero otros inquietantes fantasmas (¿o los mismos?) le esperan también en ese nostálgico escenario de la infancia…
El héroe y narrador de esta novela se despierta en la cama de un hotel junto a una mujer que no es su esposa, sino una amiga de ambos. La sorpresa se transforma en profunda angustia cuando advierte que la cabeza de la mujer se encuentra sobre una mancha de sangre, posiblemente a causa de las drogas que ambos tomaron la noche anterior. «Espero que si demuestro una sola cosa con este relato, ésa sea la importancia de las reglas vitales, razón por la cual quizá he decidido comenzar la historia de mi vida moral con este episodio de sangre. Creo que ése fue el momento en el que mis categorías habituales se desbarataron.» En efecto, asistiremos entonces a la caída libre de un personaje narcisista y politoxicómano que, hasta ese momento, llevaba una existencia confortable en la zona residencial de una megalópolis anónima. Allí vive junto a su esposa, el perro de ambos y un viejo amigo de la infancia en casa de unos padres tan comprensivos como consentidores. Éstos le han proporcionado una buena educación y lo han apoyado en todo, pero no pueden evitar observar con inquietud el hecho de que su hijo haya decidido abandonar un empleo seguro para atender la llamada de una tardía vocación artística. Entre múltiples obsesiones y paranoias, sexo, drogas, violencia e infinitas elucubraciones circulares, los acontecimientos terminarán precipitándose y nuestro atribulado y neurótico héroe se verá empujado a cometer actos de cuestionable moralidad o directamente reprensibles, que rememora en estas páginas con franqueza y cierto pesar: «Y la verdadera vida (…), la única que ha sido verdaderamente vivida, es aquella que uno observa en retrospectiva desde una especie de distante punto en las nubes. Ese tipo de mirada podría describirse con la palabra 'literatura'»
Procedente del áspero y salvaje ámbito de «la Montaña» y acogida de pequeña por el matrimonio Royall, la joven Charity vive ahora con su tutor ya viudo, el abogado Royall, en North Dormer, un minúsculo pueblo de Nueva Inglaterra roído por el tedio. La visita de Lucius Harney, un joven arquitecto, despierta en ella la ilusión del amor y del deseo, así como la de una nueva vida lejos de la asfixiante atmósfera local y de los incómodos requerimientos de su tutor. Sin embargo, el curso de los acontecimientos y la clara, aunque dolorosa, conciencia de su posición y de sus intereses llevarán a Charity a aceptar una inapelable lección de realidad.
Cinco personajes. Cinco alcohólicos. Cinco gigantes de la literatura como lo son Poe, Fitzgerald, Hemingway, Bukowski y Plath. ¿Qué líneas se deslizan de una vida a otra? ¿Qué hilos agazapados e invisibles nos conducirán al centro de sus laberintos? Como afirma en su prólogo Peio H. Riaño, en cada autor 'hay un océano perdido lleno de estos mundos flotantes, un archipiélago infinito a salvo en sus libros. Y a cada islote Carlos Mayoral le ha puesto nombre.
Eugene Pickering, el protagonista de esta nouvelle de Henry James publicada por primera vez en 1874, ha vivido toda su vida a la sombra de un padre autoritario e inflexible. Muerto este, viaja a Europa con la idea de permanecer en el Viejo Continente durante seis meses. A los pocos días de haber llegado a Homburgo, primera etapa de su viaje, y cuando empieza a sentir ya una «sensación febril de liberación», recibe una carta del padre de la joven con la que está comprometido desde que eran niños. Convencido de que la carta supone el fin de su recién estrenada libertad, decide no abrirla y pedirle a su amigo el narrador que la guarde hasta que él se la pida.
Eugenio Oneguin, novela en verso, es una de las obras fundamentales de Pushkin y una de las novelas rusas más relevantes del siglo XIX. El personaje de Oneguin encierra una dualidad en la concepción del mundo. Aunque hostil al «gran mundo», Oneguin está a la vez inscrito e inmerso en él.Eugenio Oneguin, un dandy ruso que está aburrido de la vida, hereda de su tío una mansión en el campo, allí se traslada y hace amistad con Vladímir Lensky. Un día Lensky lleva a Oneguin a cenar con la familia de su prometida Olga Larina, y en esta reunión, la hermana de Olga, Tatiana una joven señorita provinciana, aficionada a los libros, se enamora de Oneguin…
Recopilación de las siguientes tragedias griegas: ALCESTIS, MEDEA, LOS HERÁCLIDAS, HIPÓLITO, ANDRÓMACA, HÉCUBA, y EL CÍCLOPE; escritas entre el 438 y 424 a. C.
En «Eva Luna», su tercera novela, Isabel Allende recupera su país a través de la memoria y de la imaginación. La cautivadora protagonista de este libro es un nostálgico «alter ego» de la autora, que se llama a sí misma «ladrona de historias», precisamente porque en las historias radica el secreto de la vida y del mundo. Como una moderna Scherezade, Eva Luna convierte su vida en una tragicomedia por la que desfila una sorprendente galería de personajes: un embalsamador de cadáveres, una madrina que sobrevive a una decapitación, una mujer con cuerpo de hombre, un fotógrafo austríaco atormentado por los recuerdos del nazismo… Con ternura e impecable factura literaria, Isabel Allende perfila el destino de sus personajes como parte indisoluble del destino colectivo de un continente marcado por el mestizaje, las injusticias sociales y la búsqueda de la propia identidad. Este logrado universo narrativo es el resultado de una lúcida conciencia histórica y social, así como de una propuesta estética que constituye una singular expresión del realismo mágico.
Una historia de amor y muerte en un puerto fluvial de la selva. Un demoledor retrato de la violencia en la Colombia de finales del siglo XX. En una barca a la deriva, en lo más profundo de las selvas del Orinoco, Eva se desangra y entre el sueño y la vigilia se pregunta si será encontrada, si llegará viva a una orilla, si su destino es entregar su cuerpo a los picos de los buitres. En la ciudad está su pasado remoto, del que ha sabido huir a tiempo. En el último puerto está lo vivido hace poco, y ahí también, esperándola, todos los que la quieren: su amante y su hija Abril. Ambientada en la Colombia de finales de los años noventa, desgarrada por la guerra que fomentó el Estado entre paramilitares, militares y guerrillas, esta historia puede leerse como una metáfora de un país condenado a repetir sus errores y a empeorarlos, pero también como un viaje hacia el interior del alma de Eva, vida terca que, como la de la selva, se niega a callarse. Basada en hechos reales, escrita en una prosa nítida y contundente, la novela le propone al lector ser Eva entre las fieras y, como ella, jugarse la vida por los demás, que acá somos todos.
En la gran casa de campo de la familia Tallis todo parece fluir con apacible elegancia en el día más caluroso del verano de 1935. Pero si el lector ha agudizado el oído, ya habrá percibido unas sutiles notas disonantes, y comienza a esperar el instante en que el gusano que habita en la deliciosa manzana asome la cabeza. La tensión estallará después de que Cecilia, la hija mayor de los Tallis, salga empapada de una fuente, vestida solamente con su ropa interior, mientras Robbie, el brillante hijo de la criada y protegido de la familia Tallis, la contempla…
Un libro prodigioso, que va abriéndose como un juego de cajas chinas y que contiene muchas novelas: una romántica historia de amor imposible, una durísima narración de guerra y la novela que dentro de la novela escribe uno de los personajes.
McEwan ha escrito su obra maestra.
Cassandra Marsh-Gibbon, la protagonista de Extranjeros, bienvenidos, es una de las primeras «mujeres excelentes» que tan bien supo retratar Barbara Pym. Cassandra lleva una vida de provincias sometida a los caprichos y delirios de grandeza de Adam, su marido escritor, quien, por si fuera poco, puede dedicarse a la vida de literato gracias a las rentas de su esposa. Pero ese matrimonio asimétrico se ve sacudido por la llegada de Stefan Tilos, un húngaro misterioso y de aire romántico que se enamorará de Cassandra y la colmará de atenciones. La figura del extranjero encarnará para ella la posibilidad de romper con su monótona existencia y confirmar, así, las hipócritas, y, acaso, proféticas, palabras de su marido: «Sabes que para mí eres mucho más que una excelente ama de casa». El presente volumen incluye «En busca de una voz: una charla radiofónica», una grabación, realizada por la BBC —emitida en Radio 3 el 4 de abril de 1978—, que nos da las claves de la personalidad literaria de una escritora imprescindible, señalada por Philip Larkin y el crítico lord David Cecil como una de las figuras más importantes de la literatura inglesa de la segunda mitad del siglo XX.
Bangor, 1824. Jenny Hager, gracias a su arrolladora belleza, es capaz de manipular a los hombres a su antojo y conseguir de ellos todo lo que se propone. Tras casarse con un acaudalado comerciante, Jenny no tardará en seducir al hijo de éste con el fin de inducirle al asesinato de su padre, mientras por otro lado se encapricha del prometido de su mejor amiga.
Con una escueta y misteriosa “F” como título de su nueva novela, Daniel Kehlmann apela a la curiosidad del lector para atraerlo a una historia familiar nada convencional. Esa “F” es de “Fatum”, el Destino, ese saco en el que adquieren sentido las mayores arbitrariedades del azar, un recurso al que acudir para dignificar errores o justificar calamidades. Pero también es la inicial del apellido Friedland, el de unos personajes aferrados al engaño que suponen sus vidas, convencidos de que el desvelamiento de la verdad no puede conducir sino a la catástrofe.
Como dice uno de los protagonistas, ésta es la historia de tres amigos que con el tiempo dejan de serlo: Santos, de origen rural, que en la gran ciudad descubre su debilidad por las mujeres maduras y la pornografía; Martiniano, sobrino de Azorín, que jura odio eterno a los intelectuales tras los malos tratos recibidos de su tío; y Patricio, escritor que sueña con ver publicada su primera novela. Los tres están internos en la Residencia de Estudiantes y viven en el bullicio de los años veinte en Madrid. Pero entre novatadas, enfrentamientos con otros grupos de estudiantes, intervenciones explosivas en las tertulias de la época, sabotajes de conferencias, y su empeño desafiante en publicar la novela de Patricio, apenas perciben que están poniendo en peligro un plan secreto para crear una generación literaria: la del 27. Por la ficción irrumpen personajes como Juan Ramón Jiménez, Ortega y Gasset, José Moreno Villa o José Antonio Primo de Rivera, de manera tan calculada que nadie podría negar que sea cierta. Cuando llegue la República, los destinos de los amigos tomarán caminos divergentes y el reencuentro se tornará imposible.
En 1973, tras la muerte de su mujer en un accidente de coche, el poeta Steve Abbott se traslada con Alysia, su hija de dos años, a San Francisco, una ciudad que en aquel momento hierve de hombres gais en busca de liberación. Aunque pocos de ellos están además criando a una niña. Steve se sumerge de inmediato en la vibrante escena cultural de San Francisco. Lleva a Alysia a fiestas de adultos, la pone delante del micrófono en sus lecturas poéticas y hace que se sienta cómoda en un ambiente de artistas, pensadores y escritores, en un frenesí de apartamentos y compañeros de piso que cambian sin parar. Durante un tiempo, a Alysia su vida le parece de cuento de hadas, pero al llegar a la adolescencia algo empieza a no encajar. El mundo —pronto lo aprende— es hostil a la diferencia. Y por si aquello fuera poco una misteriosa enfermedad empieza a hacer estragos en la comunidad gay, poniendo en peligro a todos los habitantes de su universo. Incluido a su padre.