Más allá del ámbito de la oficina, Callan Sinclair lo ignoraba todo acerca de su secretaria, Abigail Thomas. Pero Abigail sí que se había fijado en los bonitos ojos castaños y el impresionante cuerpo de su jefe. Su poderosa presencia la había dejado sin aliento más de una vez, y la fantasía de sus besos la había asaltado más de una noche. Pero la actual situación de Abigail exigía algo más que fantasías: necesitaba un prometido de carne y hueso, porque en caso contrario no tendría más remedio que marcharse. Fue entonces cuando Callan descubrió la maravillosa figura que su puritana secretaria había estado escondiendo. Su farsa de compromiso matrimonial fue perfecta, pero... ¿se trataba de un acuerdo de negocios, o más bien de un placer?
Un accidente había provocado que Lucian Sinclair olvidara una noche, la única noche que había pasado con Raina Sarbanes. Por eso, cuando volvió a verla, no lograba comprender por qué ella era tan inmune a un encanto que, hasta ese momento, siempre había resultado infalible. Entonces fue cuando la tocó y, con sólo rozarla, su memoria se llenó de apasionadas imágenes de cuerpos entrelazados y amantes susurrando palabras de amor... Y al mirar a los ojos de la hija de Raina, Lucian se dio cuenta de que aquella niña también era hija suya. Estaba empeñado en recuperar aquella familia a la que acababa de descubrir, pero antes tendría que ganarse el cariño de la mujer que había dejado su corazón marcado para siempre...
Rand Blackhawk era capaz de domar cualquier caballo salvaje, pero ninguna mujer había conseguido domarlo a él. Sólo una dama valiente se atrevió a entrar en el ruedo con aquel fascinante rebelde de Texas. Grace Sullivan necesitaba desesperadamente la ayuda de Rand para salvar a sus caballos; pero nunca imaginó que la llamada de socorro la conduciría a conocer, entre los fuertes brazos de Rand, el mundo de la sensualidad. Él la dejó marcada, tomó su virginidad en una noche de pasión y conquistó su alma bien protegida.
Una vez que terminaran su trabajo, Grace tendría que liberar al indomable Blackhawk... ¿o sería capaz de sostener las riendas del amor para siempre?
Al atravesar una pequeña ciudad de Texas, Seth BlackHawk se encontró rescatando a una niña en peligro. Su valentía le dejó como recuerdo una herida que lo obligó a aceptar la amable invitación de Hannah Michaels de quedarse en su casa hasta que se recuperase. Seth llevaba años luchando por esconder sus emociones y ahora la dulce Hannah estaba haciendo que su fortaleza se tambaleara. Quizá pudiera darle la pasión que ella deseaba tanto como él, pero, ¿podría comprometerse a vivir un romance en toda regla? Seth estaba acostumbrado a vivir al límite, pero ahora era su corazón lo que estaba en peligro.
Ambos estaban en Wolf River, Texas, para asistir a una boda. Pero el viaje de Evan Carver y de Marcy Pruitt tenía otros propósitos. Para Marcy era un esperado descanso de su ajetreada vida como personaje televisivo. Para Evan... bueno, en cuanto vio a Marcy sus prioridades cambiaron. De pronto, su principal objetivo era llevársela a la cama y tenerla allí para siempre... Y parecía que ella no discrepaba mucho. Ninguno de los dos pudo poner freno a la atracción y comenzaron un escandaloso romance...
¿Qué haría él cuando la verdad saliera a la luz y descubriera que le había estado mintiendo desde el principio?
Kiera Blackhawk sólo quería saber la verdad sobre su pasado. No había imaginado que se enamoraría locamente de su cautivador jefe, Sam Prescott. Cada vez que la acariciaba, Kiera sentía que su cuerpo empezaba a arder y cada vez que la miraba, sentía la tentación de compartir con él todos los secretos que sabía debía guardar para sí. No podía dejarse seducir por el guapo director del hotel, pues él era leal a la familia que ella podría destruir con sus secretos…
Dos semanas bajo el mismo techo… ¿Quién conseguiría domar a quién?
En busca de un inusual purasangre del rancho Blackhawk, el millonario D.J. Bradshaw acabó teniendo que aceptar también la compañía de Alaina Blackhawk. Alaina se negaba a separarse del carísimo caballo, por lo que D.J. le dio dos semanas para preparar al animal… dos semanas que tendría que pasar en casa de D.J.
Y si aquel solitario vaquero conseguía lo que quería, Alaina estaría en su cama antes de que acabaran las dos semanas. Pero si la famosa adiestradora de caballos pensaba que iba a domesticar a aquel soltero empedernido, iba a llevarse la sorpresa de su vida.
Durante ocho largos años, Alexis Blackhawk había creído que su matrimonio de juventud con Jordan Grant había quedado anulado y en secreto. Pero el empresario petrolífero nunca había llegado a presentar la petición de nulidad, por lo que seguía atada al hombre al que tanto detestaba… y al que tanto deseaba en secreto.Alexis le exigió a Jordan que la dejara libre de una vez y para siempre… Pero, ¿se atrevería a alejarse de él realmente cuando llegara el momento?
Angie Ellison acababa de casarse con un hombre misterioso en una boda dispuesta en apenas unos días. Estaba claro que las leyendas sobre el cometa que pasaba cada quince años sobre su ciudad eran ciertas... ¡afectaba extrañamente a todos los habitantes de Endicott! Esa debería ser la razón de que estuvieses deseando llegar a la noche de bodas, aun teniendo por marido a un hombre poco modélico. El agente infiltrado en la mafia Ethan Zorn no estaba interesado en esas tonterías de cometas, ni en una boda rápida, ni en quedarse en aquella ciudad de locos una vez que hubiese resuelto su caso. Pero también sabía que no era el dichoso cometa lo que le hacía actuar como un recién casado enamorado. Era culpa de Angie...
Kirby Connaught había decidido reservarse para el matrimonio o, en todo caso, esperar a encontrar al hombre adecuado. Un hombre capaz de ser un buen marido y un buen padre, un hombre, en fin, que no fuera tan arrogante, sexy y playboy como el que llamó a su puerta. ¿Por qué, sin embargo, le costaba tanto resistirse a él? James Nash, soltero trotamundos, encontró en un rincón perdido del país a alguien muy atrayente. Sabía que Kirby sólo deseaba un matrimonio feliz con alguien del lugar, pero, ¿qué mal podía causarle ampliar ligeramente sus miras?
La modesta ayudante de Mitch Hayward cambió completamente sin previo aviso y se convirtió en una mujer cautivadora. Y una noche muy especial, el presidente en funciones del Club de Ganaderos de Texas cedió a aquella exquisita tentación. Pero era consciente de que lo correcto era proteger el corazón de Jenny Watson de él, un hombre hecho para estar soltero. Aunque para ello tuviera que emparejarla con un hombre que pudiera darle el hogar que ella deseaba… y fingir que no sentía celos de cada mirada, de cada caricia…
El millonario texano Kyle Rutledge quería que Irish Ellison, que había viajado a Texas con el propósito de encontrar marido, lo amara por sí mismo y no por su fortuna
En cuanto sus miradas se cruzaron y sus labios se encontraron en un beso apasionado, Eve Ellison empezó a fantasear con la idea de que un hombre como Matt Crow pudiera desearla a ella. Él era sofisticado, sexy, rico... y podía tener a cualquier mujer que quisiera. Pero después de su mágico encuentro, dijo que la quería a ella. Eve no entregaba su corazón fácilmente, pero Matt era diferente: la hacía sentirse hermosa y amada. Sin embargo, se resistía a creer que estuviera enamorado de ella...
Jackson Crow había ido muy lejos sólo para encontrar a Olivia Emory. Meses antes, una inocente fiesta había acabado con el cartel de «No Molestar» colgado en la puerta de la habitación de un hotel. Desde entonces los sueños de Olivia habían estado llenos de recuerdos de aquella noche apasionada y salvaje, aunque había esperado no volver a ver a Jackson jamás. Los hombres la habían hecho demasiado daño para volver a confiar en uno. No podía permitir que aquel texano le rompiera de nuevo el corazón... cuando lo que realmente deseaba era convertirse en su mujer...
Jessica volvió en sí después de aquel shock y se encontró con unos ojos muy familiares clavados en ella, y una voz conocida que intentaba tranquilizarla. Aquel hombre era un fantasma... o la viva imagen de su difunto esposo. El millonario Smith Rutledge era un texano vivito y coleando y se quedó tan perplejo como la propia Jessica al ver cuánto se parecía a su marido... un marido que jamás la había hecho sentir o desear lo que Smith provocaba en ella. Y, aunque el magnate texano merecía saber la verdad, eso significaba destapar importantes secretos del pasado que podían hacer mucho daño... Mientras buscaban respuestas, ambos se dieron cuenta de que cada vez compartían más cosas... incluyendo la cama...
Sam McCants era un vaquero despreocupado y conquistador. Entonces, ¿por qué demonios aquel tejano de pura cepa se había dejado cazar por una novia de ciudad, aunque el trato fuera sólo por dos meses? En cuanto Faith Courtland dijo el 'Sí, quiero', se largó a Lonesome Rock Mountain musitando algo sobre una herencia familiar. Y de no haber sido porque era demasiado sexy, Sam podría haber dejado que aquella cascarrabias se largara a las montañas. Pero él quería su noche de bodas. Así que ensilló su caballo y partió al galope en busca de aquella taimada esposa necesitada de una buena seducción.
Sara Wallington no tenía claro que quisiera ser la acompañante del posible heredero al trono de su país. Resultaba que Shane Cordello, probable príncipe de Penwick, no era el tipo regio y sereno que ella había esperado, sino que era alguien demasiado alto, demasiado guapo, demasiado... Shane también estaba confundido por lo que sentía cuando estaba con Sara, y la cosa se complicó aún más cuando se vieron inmersos en una difícil situación de la que debían salir con la ayuda del otro. Pronto Shane se encontró luchando por un país que ni siquiera estaba seguro de sentir como suyo. Cosa que no le ocurría con la mujer que tenía a su lado...
Con la falsa identidad de un playboy, el príncipe Dylan de Penwyck rescató a una encantadora doncella; pero al ayudar a la dulce Emily no sospechaba que había llevado el peligro al palacio real. La joven afirmaba sufrir amnesia, sin embargo estaba allí para descubrir las flaquezas de la familia real... Aunque su intención inicial era la de seducir al príncipe, los abrazos de Dylan estaban haciendo que le resultara muy difícil seguir mintiendo. Emily seguía creyendo que Dylan la protegería hasta con su propia vida, pero, ¿qué pasaría cuando se enterara de que aún guardaba otro secreto... uno que podría convertirse en heredero al trono de Penwyck?
A Olivia le gustaban los hombres irresponsables y excitantes, así que, ¿por qué de repente el formal Daniel McGuane le parecía tan atractivo? Los cambios normales después del embarazo eran la única explicación para aquella poderosa atracción hacia un hombre tan serio. Simplemente evitaría a Daniel hasta que aquellos síntomas se le hubieran pasado.
Daniel estaba loco por Olivia y por su hijo recién nacido. El pequeño debería tener un modelo masculino a seguir, alguien responsable y cariñoso que estuviera a su lado siempre. Necesitaba a alguien como Daniel, y también lo necesitaba Olivia. Pero si a ella le gustaban los hombres sórdidos y peligrosos, bien, él estaba dispuesto a dárselo...
Había una nueva mujer en la vida de Jonas Tate y estaba loco por ella, ¡eso cuando no estaba llorando o gritando, por supuesto! Gracias a su sobrina recién nacida, el médico soltero más apetecible de la ciudad se había transformado en un tipo de lo más casero y agotado. Pero la ayuda estaba en camino. La enfermera de maternidad Zoey Holland se volvía loca con los niños, o tal vez sólo estaba loca. ¿Por qué, si no, se había ofrecido a darle un cursillo sobre cuidados infantiles al insufrible doctor Tate? Y ¿por qué, si no, le parecía de repente que ese hombre era tan... tan irresistible?