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Bolsilibros - Búfalo azul 425. «Cowboy», de Adam Surray

Aventuras, Novela

Rod Langdon se sobresaltó al oír los disparos. Con un rápido ademán se apoderó del «Colt» oculto bajo su silla de montar, a la vez que se incorporaba con agilidad felina. Su sombrero de ancha ala y copa aplastada quedó a sus pies. 
Dos nuevos disparos llegaron hasta él amortiguados por la distancia. 
Rod Langdon se inclinó para recoger su cinturón-canana, que se ajustó lentamente a su cintura. Sacudió el sombrero en una de las perneras y luego se lo encasquetó semiocultando su negro pelo. 
Alzó los ojos al cielo.


Bolsilibros - Búfalo azul 426. Amargo sabor de triunfo, de Albert Rosbund

Novela, Aventuras

Sinopsis no encontrada


Bolsilibros - Búfalo azul 437. Lazo de sangre, de Albert Rosbund

Aventuras, Novela

Cuando Burt Conway salió de la prisión de Leavenworth, habían pasado nada más y nada menos que veinte años sin saber lo que era sentirse como un ser humano libre. Todo le pareció enormemente cambiado, tanto como él mismo. Ahora tenía cincuenta años de edad, el cabello entrecano y numerosas arrugas surcaban sus facciones. Había perdido el hábito con el revólver, pero se mantenía fuerte gracias al constante ejercicio físico realizado con los trabajos de la prisión.


Bolsilibros - Búfalo azul 459. El pistolero de las llanuras, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

Laramie se había convertido en la meca de los ganaderos de las Llanuras. En poco tiempo se habia transformado la ciudad en un verdadero infierno donde la vida era imposible para los pacíficos ciudadanos. Los que conocían Dodge City, en el estado de Kansas, aseguraban que ofrecía la misma fisonomía que esta población. Existían más saloons que viviendas.


Bolsilibros - Búfalo azul 494. Sírvase morir, sheriff, de Frank Caudett

Novela, Aventuras

Francisco Caudet Yarza (Frank Caudett) nace en Barcelona en 1939, ya en la infancia manifiesta su inclinación hacia la literatura y se apasiona con la lectura de clásicos franceses y rusos (Dumas, Tolstoi, Verne), autores que simultánea con los españoles de la novela de kiosco como Mallorquí, Donald Curtis, Mark Halloran y otros. Debuta en 1965 en el mundo de los 'bolsilibros' con la madrileña Editorial Rollán que le publica su primer original en la legendaria serie FBI, con el títulode 'Enigma'. Dos años después la barcelonesa Bruguera le ofrece un contratode colaboración en exclusiva para novelas de bolsillo, empresa que comercializa durante años sus originales que rozan los cuatrocientos títulos y que firma con el más conocido de sus seudónimos: Frank Caudett.


Bolsilibros - Búfalo azul 495. Reacción vaquera, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

Resultaba curioso que en una población de aluvión y aventureros, como Silver City, se estimara y respetara a una empleada de cantina como decían allí, o de saloon como en realidad era. Y sin embargo, era cierto ese respeto y sincera estimación hacia la muchacha más bonita que todos confesaban haber visto. Ella bromeaba con todos sin diferencia alguna entre los bebedores de champaña y los que sólo pedían un tequila o un poco de ron. La misma sonrisa abierta y amable para unos que para otros. Ninguno pedía que se sentara con él. Sabían que ella no era partidaria. Lo que hacía, era preguntar a cada uno qué tal iba en su trabajo. Y si era minero, si tenía suerte.


Bolsilibros - Búfalo azul 528. Cazador de sheriffs, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

Scott Shalf, factor en Kamiath de la Compañía Peletera del Noroeste, se hallaba ordenando las pieles, bien enfardadas para su entrega a los encargados de la Compañía que no habían de tardar en presentarse. Y tarareaba una de sus canciones favoritas, recuerdo de la infancia, tan lejana ya, y de los paisajes de Escocia de los que hablaba siempre como de lo más bello del mundo. Observaba de reojo a la hija, Iris, y se daba cuenta de que se había hecho ya una mujercita.


Bolsilibros - Búfalo azul 560. Ninguno escapó, de M. L. Estefanía

Novela, Aventuras

Loretta, la hermana de éste, ya sabía lo sucedido en el pueblo. 
Y al enterarse de que iban los caballistas hacia la casa, penetró en ella. 
Cogió un rifle y, serena, comprobó si estaba cargado, metiendo una bala en la recámara. 
Ordenó a un vaquero viejo que estaba allí lo que tenía que decir y hacer. 
Ella se quedó tras una de las ventanas, con el rifle empuñado.


Bolsilibros - Búfalo azul 561. La locura del odio, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

Bebían en conversación animada, cuando todos enmudecieron, para contemplar a quienes entraban en aquellos momentos. El viejo Abraham Newton, seguido por su hijo y sus hombres, avanzaban hacia el mostrador mirando con el mismo descaro a los componentes del equipo Winnett, como éstos lo hacían con ellos. Y sin que se cruzara el menor saludo entre ellos, ocuparon la mitad del mostrador.


Bolsilibros - Búfalo azul 573. La dama del cimarrón, de Adam Surray

Aventuras, Novela

Betsy comenzó a reír nerviosamente. No, Matt... No lo hagas... ¡No!... El ahogado grito de la mujer carcajada de Matt Silvers. Este, sin hacer caso al ruego femenino, volcó la botella de champán. Sobre los exuberantes senos de Betsy. No era mucho el líquido, aunque sí lo suficiente para estremecer el cuerpo de mujer. Matt Silvers silenció las protestas de la mujer. Apoderándose de los gordezuelos labios de Betsy. En apasionado beso. Mordisqueó el lóbulo izquierdo para luego besar el frágil cuello y hundir el rostro en los senos regados con frío champán. Procedió a besarlos alternativamente. Sonoros besos que incrementaron la risa nerviosa de Betsy al tiempo que cesaban sus lamentos.


Bolsilibros - Búfalo azul 599. Coyotes del desierto, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

Entre los tres le golpearon sin escrúpulos. Sangrando por boca y nariz, Tabor quedó tendido en el suelo. A consecuencia de los golpes, había perdido el conocimiento. Una hora más tarde, presentábase Glenn en el almacén de su padre, dibujándose un gesto de sorpresa en su rostro al comprobar que la puerta estaba cerrada, cosa no corriente, pues su padre no solía marcharse a aquellas horas, dejando el almacén cerrado.


Bolsilibros - Búfalo azul 619. La vuelta del vengador, de Cliff Bradley

Novela, Aventuras

Jesús Navarro Carrión-Cervera, que tanto sus obras del Oeste como Cliff Bradley ó la femeninas como Jesús Navarro son de muy alta calidad. Sobriedad, elegancia en el estilo, en su sintaxis, argumentos sólidos y descripción de situaciones verosímiles, fácil lectura. Todo está muy bien logrado. Algunas de las obras de Jesús Navarro tienen pinceladas de sano humor dignas de figurar en una antología.


Bolsilibros - Búfalo azul 623. Misión desesperada, de Alar Benet

Aventuras, Novela

El caballo avanzaba lentamente, retenido por las riendas de un jinete envuelto en pieles. 
La tormenta fue terrible; pero los últimos nubarrones se perdían ya en la distancia, hacia las Dakotas, para quizá crecerse de nuevo en los fríos territorios del Norte. 
Había sido, Fred Burke no lo ignoraba, el último coletazo del invierno. No lo sorprendió desprevenido porque en el mulo de reata llevaba mucho equipaje, y entre él ropa de abrigo como la que se apresuró a ponerse sobre el ancho capote de soldado; ropa apropiada para las llanuras y montañas a atravesar, de Washington a Indiana, de Indiana a Illinois, de Illinois a Iowa y de Iowa a Nebraska, al otro lado del Missouri, la última frontera, la segunda y definitiva frontera porque, al decir de las gentes, las tierras civilizadas terminaban al este del Mississippi.


Bolsilibros - Búfalo extra ilustrada 3. Chacales en California, de Fidel Prado

Aventuras, Novela

Entre los miembros de aquella antigua caravana, que a los primeros rumores llegados a Nueva México sobre el descubrimiento del oro en California, se había formado aprisa, bajo la fiebre de la conquista no existía la férrea armonía que la dura jornada emprendida hubiera exigido. 
Y no podía existir, porque, aparte los defectos de la improvisada organización, había mucha dinamita oculta bajo los toldos de las carretas y no precisamente recogida en barriles, sino circulando por la sangre caliente y explosiva de algunos de los componentes.


Bolsilibros - Búfalo extra ilustrada 66. Hienas en el rancho, de M. de Silva

Aventuras, Novela

Eran las siete de la tarde cuando Adams Brent, cansado, sucio de polvo y sudor, entró en el Post Saloon. Su caballo había quedado atado a la veranda, junto a una hermosa yegua con la que estaba conversando gentilmente para olvidar su hambre mientras el amo refrescaba el gaznate. Con movimientos de cuello, con enhestar de orejas y suaves patadas con el borde de los cascos contra el suelo, Jo le hacía la corte a su vecina, pero se le notaba en los ojos la tristeza que produce en los caballos esa imposibilidad de quedar citados para más tarde.


Bolsilibros - Búfalo extra ilustrada 99. Serp, el tirano, de Fidel Prado

Aventuras, Novela

Sentado bajo el amplio y cómodo porche de su bonito rancho, Serp Aylmer, en mangas de camisa, con la pipa entre los dientes y una botella de whisky introducida en un balde de agua helada recién sacada del pozo, tenía la mirada fija en la llanura como si atisbase ver surgir por ella algo que esperaba y le resultaba harto interesante. 
Serp era un hombre que frisaba en los treinta y cinco años, de buena estatura, ni grueso ni delgado, con los músculos muy bien cultivados para mantenerlos en forma y no dejarse dominar por la grasa, tan perjudicial para hombres que por su temperamento y vida demasiado violenta estaban abocados a tener necesidad de apelar a su fuerza y agilidad en más de una ocasión.


Bolsilibros - Búfalo extra ilustrada 106. Al amparo de la ley, de Fidel Prado

Aventuras, Novela

Lilly se apretó a la esbelta cintura el cinto de cuero que un día perteneció a su marido y aflojó la tapa de la funda que encerraba el Colt 45 , también propiedad del difunto. Temía que le hiciese falta ponerlo a la luz del sol e, incluso, hacer uso de él, y estaba decidida a no vacilar en accionar el dedo sobre el gatillo. 
Lilly era una muchacha que no excedería de los veinticinco años; de una estatura que casi sobrepasaba la normal en una mujer bien proporcionada; aunque, por fortuna para su bonita estampa se había quedado en la altura justa y proporcionada al resto de su persona.


Bolsilibros - Búfalo extra ilustrada 126. La muerte de Thomas Dunning, de Fidel Prado

Aventuras, Novela

Si TED hubiera sabido que su compañero, Thomas Dunning, iba a caer asesinado aquella misma noche, hubiera tenido buen cuidado de no discutir con él en el "saloon" del poblado. Mas eran ya inútiles todas las reflexiones. Habíanlo detenido acusado de un crimen que no cometió. Sólo le restaba la oportunidad de escapar, y ésta la tuvo aquella misma noche, cuando momentáneamente pudo burlar la vigilancia de los guardianes y huir, huir sin rumbo fijo. Su única obsesión era alejarse de aquella soga que se cernía sobre su cabeza. Y en su loca carrera y acosado como un coyote sarnoso, se refugió en un lugar a donde, de saberlo, jamás se hubiera acercado, porque allí lo esperaban con las uñas bien afiladas. Era nada menos que lo cabaña del padre de su presunta víctima. 
Ahora, ante él, como una aparición diabólica y angelical a la voz, se hallaba la figura hechicera de la mujer más hermosa que jamás vieran sus ojos... ¡con un tremendo revólver en su mano derecha!


Bolsilibros - Búfalo extra ilustrada 142. El paso de las Rocosas, de Fidel Prado

Aventuras, Novela

Trescientos millas de recorrido, entre altos farallones y atravesando profundos abismos, era la distancia que separaba Whasatch de Odgen. Por allí estaba trazado el más peligroso tendido de ferrocarril que existía on el Oeste, y el cual iba a ser, una vez más, mudo testigo de una gran tragedia. Era aquel el único medio de transporte con que contaban los ganaderos paro trasladar sus reses, y un peligroso forajido estaba empeñado en hacer pagar cierta cantidad por cabeza de ganado que cruzara por EL PASO DE LAS ROCOSAS. 
Resistirse a aquella pandilla de asesinos era condenar a miles de roses o precipitarse al fondo de los barrancos, cuando el tren de transporte llegara al punto donde minutos antes existía un puente. Y así, uno tras otro, iban encajando duros golpes todos los ganaderos de la región, hasta que se encargó de la investigación a un hombre cuyo primer paso fué arrojar fuera del tren a Sorp "Mono Dura", un forajido sin entrañas que estaba molestando a una preciosa muchacha en la que Key había puesto los ojos desde el primer momento.


Bolsilibros - Búfalo extra ilustrada 169. Todo por la libertad, de Fidel Prado

Aventuras, Novela

Los reclusos retenidos en la prisión de Elk City, en Oklahoma, acababan de dar fin al almuerzo y tras el yantar, habían pasado al gran patio donde gozarían de una hora de asueto. 
El día había amanecido bastante agradable. La primavera empezaba a manifestarse un poco tímidamente y por ello, el sol del medio día era gozado con agrado. 
Nap Day entró en el patio y huraño como un tigre, enojado, se retiró a uno de los ángulos y sentóse en el suelo. Sus manos bastante finas, rebuscaron en los bolsillos migajas de tabaco con las que liar una sombra de cigarrillo, vicio en él bastante arraigado y al que le costaba mucho esfuerzo tener que renunciar.