Gamifica tu vida es un libro de auto-ayuda que no existe, o una de sus etéreas versiones; también es una novela corta en la que conoceremos a Luis y a Elena, en la que viviremos sus vidas y mejoraremos con ellos hasta que decidan cambiar de juego. ¿Con qué versión de Gamifica tu vida te quedarías, la verde o la amarillenta? Tú decides tus cambios.
Un largo centenar de personajes insólitos y situaciones extrañas donde el humor, la ironía, el desenfado y la llaneza hacen su aparición.
Un garito de hospicianos en el que todos los reclusos son pardos aunque griten como demonios y sin licencia de Dios ni de las autoridades.
Un volumen que recoge cinco fábulas escritas a lo largo de los años sesenta y que constituyen una ventana abierta al pintoresco mundo de Cela.
Reunimos en este volumen varias obras que tienen en común el haber sido concebidas como diálogos entre texto e imagen: Gavilla de fábulas sin amor, El solitario, Toreo de salón, Izas, rabizas y colipoterras y Nuevas escenas matritenses.
Puede que este breve libro sea apenas un resto, una ruina, lo que queda de una miríada de civilizaciones. Un puñado de textos muy breves, donde en un gesto crucial queda esbozada una cultura. Una colección de ilustraciones que producen la imagen alegórica de todo un pueblo. Puede que este breve libro sea una colección de futuros, un lugar donde algunos ejemplos sirven como conjuros que, además de convocar con la precisión de muy pocas palabras, sugieren variaciones, series. Se quedan en la memoria y sugieren también lo que no dicen.
Gente que se fue reune relatos del escritor y periodista David Gistau. Textos contradictorios, luminosos y oscuros a la vez, unidos por un hilo imperceptible que va tejiendose a través de una mirada alada como un cuchillo, capaz de recoger el desamparo, el humor, la ternura y la violencia en los márgenes de la vida. La pluma de Gistau rescata lo extraordinario de lo ordinario, en la belleza de las pequeñas cosas y en el dolor de las heridas abiertas. Por las páginas de Gente que se fue, transitan rockeros, supervivientes de la movida, periodistas que terminan de cerrar la primera edición, aspirantes a artistas con el destino roto…
Geografía de la novela es una fascinante combinación de intuiciones, sabidurías y análisis críticos de intensa penetración. Fuentes empieza mediando sobre la ¿muerte? de la novela y termina levantando el mapa de su geografía; en medio, una serie de pequeños estudios imaginativos e iluminadores sobre varios colegas novelista del mundo entero: Borges, Juan Goytisolo, Roa Bastos, Aguilar Camín, Milan Kundera, György Konrád, Julian Barnes, Artur Lundkvist, Italo Calvino, Salman Rushdie.
Inteligentes e irreales, cómicas y oscuras, hilarantes a la vez que desgarradoras: las seis historias magistrales que conforman el nuevo libro de Adam Johnson suponen un paso más hacia su consolidación como uno de los escritores más originales de la actualidad. Yo fui amigo de George Orwell ofrece al lector puntos de vista inusuales sobre problemas universales y nuevas formas de asomarse al mundo: Johnson se vale de la ficción para profundizar en temas como el amor y la pérdida, los desastres naturales, la influencia de la tecnología o cómo lo político da forma a lo personal.
Es uno de los libros de aprendizaje más conocido para comenzar a estudiar esperanto. Está lleno de diálogos simples con lenguaje cotidiano, ideal para perfeccionar el idioma entre estudiantes. La historia trata acerca de la misteriosa desaparición de una traductora.
El 1.º de enero de 1853, los sirvientes del hotel de Sanglié en Paris ven salir a Margarita de Bisson, duquesa de la Tour de Embleuse, camino del Monte de Piedad para empeñar su último bien material, el anillo de matrimonio. Su hija Germana languidecía enferma en la cama.
En este breve relato, Joyce narra su atracción erótica por una joven judía, alumna suya en Trieste. En aquella época, Joyce sentía una gran obsesión a la vez por el ocaso de su juventud y por el adulterio. Para él, no sólo eran hechos reales de la vida, sino que se convertían automáticamente en temas para sus libros. También experimentaba en aquel período las mismas técnicas literarias que emplearía poco después en el Ulises. Este escrito presenta, pues, un gran interés no sólo desde el punto de vista biográfico sino también literario.
Fue escrito en 1914, «el año» de Joyce, cuando empezó Exiliados y Ulises, escribió los dos últimos capítulos de Retrato del artista adolescente y completó algunos poemas para Pomes Penyeach. Aunque Joyce no haya publicado jamás esta obra, la utilizó ampliamente en sus demás libros.
Crítica y teoría literaria, Filosofía, Otros, Ensayo
Estudio realizado por Yates que pone en relación el pensamiento de Bruno con la tradición hermética (difundida en el Renacimiento por Marsilio Ficino) y con el arte luliano. Dice Yates de su investigación: «Las tres corrientes del hermetismo, la mnemotecnia y el lulismo se interpenetran profundamente en la compleja personalidad de Bruno, en su mente, en su misión. Todas ellas tienen una historia que arranca en el Medioevo y, pasando a través del Renacimiento, llega hasta la línea de demarcación que trazara Descartes y el siglo XVII».No se puede hacer una presentación más atractiva y sugerente de un trabajo que se presenta como novedoso al hacer este recorrido.
Mónica era una joven gitana. Pero una bastante especial. Virgen a sus 18 años. Por culpa de su familia. Criminales armados y peligrosos. Con demasiados rivales… … y pocos aliados. Mónica acabo secuestrada. Pero quizá, también enamorada. De su secuestrador. Gitano, pero no un hombre cualquiera.
Desde las alturas de un mongolfier, Giulietta, la protagonista de esta novela, pregunta a su abuelo si algún día volverán a tierra, a casa. El abuelo le contesta: «Siempre se vuelve, pero el mundo es tan grande, está tan lleno de cosas que ver… que hacer… ¿Verdad, tesoro?». Y estas últimas palabras las dirige a su amante, una «chanteuse», que por toda respuesta estalla en una carcajada feliz y comienza a entonar una melodía contagiosa… A sus setenta años, y convertido ya en un mito viviente, Fellini también parece pensar que el mundo está lleno de cosas que ver, que hacer, y en plena madurez creadora debuta como novelista con un texto en el que retoma —«siempre se vuelve»— los fantasmas y obsesiones que han nutrido sus magistrales películas. «Giulietta» narra las tribulaciones de una mujer apocada e introvertida que un mal día descubre la infidelidad de su marido. Asediada por su propia conciencia, Giulietta mezcla los miedos del pasado y las inquietudes del presente en una sucesión de visiones en las que realidad y fantasía confunden sus fronteras y abren las puertas a una portentosa galería de personajes. Una médium, un padrastro, un fascista, un abuelo vividor, un iracundo eremita, un criado chino, un mago, el Duce, Casanova, gatos y espíritus, hombres enamorados, mujeres desdeñosas, bellísimas, jinetes invasores: todo un inolvidable tropel de criaturas inconfundiblemente fellinianas desfilan aquí, hechas con la consistencia de los recuerdos, de los sueños, de los deseos. «Giulietta» trae el recuerdo de uno de los filmes más queridos de Fellini, «Giullieta degli spiriti», expresamente ideado para ser protagonizado por Giulietta Massina, su mujer. Pero nada hace pensar aquí en un guión novelado. Fellini ha construido en esta ocasión un magnífico relato psicológico, lleno de ironía y de fantasía desenfrenada, pero lleno también de sensibilidad y delicadeza, en el que se ha valido de su genio como cineasta para fabricar imágenes poderosísimas que sirven con asombrosa eficacia a un espléndido mecanismo literario. «El de «Giulietta» es un mundo mágico en la medida de algunas personalísimas deformaciones mías en las que el humorismo juega siempre un papel de primera importancia». (Federico Fellini)
La tercera novela de la tetralogía del ciclo sobre la Segunda Guerra Mundial. Tiempo sin campanas se desarrolla íntegramente durante el Viernes Santo de 1943, el día torpemente escogido por las autoridades, en esa región de profundo sentimiento religioso, para descolgar las campanas de todas las iglesias con el fin de utilizar el metal para hacer cañones. El pueblo entero vive el día pendiente de ese acto a sus ojos sacrílego. La guerra presiona sobre la vida cotidiana, que querría seguir su curso como si no pasara nada -la familia Piontek espera el nacimiento de un vástago, la familia Ossadnik recibe a un hijo en licencia del frente, y nuestro protagonista, Josel, espera, a sus quince años, el llamado inminente a filas, buscando en la persona de su amiga Ulla, pianista brillante, un puerto en el que refugiarse y al que poder regresar en caso de no morir, quedar lisiado o convertido en un vegetal a manos del enemigo. Mientras tanto, por la ciudad circulan los trenes cargados de judíos con destino a los cercanos campos de la muerte, Birkenau, Auschwitz. Una aguda sensibilidad psicológica, casi hiriente en su distanciación literaria, caracteriza la descripción que hace Bienek de una cultura mimética al borde de la desaparición. Cuatro años de guerra no han logrado convencer a la población de que están viviendo un desastre histórico. Las pequeñeces, las envidias, la impotencia son las mismas que en tiempo de paz. El lejano rugir de los aviones, el casi imperceptible tronar de los cañones parecerían sólo ser una leve anomalía en un paisaje en un paisaje que rehúsa comprender. La inconsciencia resulta ser tan típica de la guerra como de la paz.
Es un luminoso sábado de primavera: 11 de abril de 1970. El célebre cantante argentino Sandro va a convertirse en el primer latinoamericano en actuar en el Madison Square Garden y Gloria será una de las afortunadas asistentes al mítico concierto. A sus veinte años recién cumplidos, la joven recorre las eléctricas calles de Nueva York, que invitan a olvidarlo todo y aprenderlo de nuevo. Tiempo habrá para que lleguen las decepciones, pero no hoy: hoy debería durar para siempre y ser, tal vez, el día perfecto, si es que Gloria logra sacarse de la cabeza las perturbadoras imágenes que vio en los laboratorios fotográficos de AGFA, donde trabaja; si consigue no pensar demasiado en su padre asesinado cuando era niña, o si al irascible e impuntual Tigre le da por aparecer. Tal vez. Cinco décadas más tarde, un hijo se asoma a los años de iniciación de su madre y repara en que sus juventudes, marcadas por el paso por Nueva York exactamente a la misma edad, no son tan distintas. Ese hijo es Andrés Felipe Solano, quien con una mirada resplandeciente pero no exenta de oscuridad, y una prosa tan sincera como sofisticada, rememora en Gloria el momento en que su madre descubrió que el amor es un interminable juego que consiste en balancearse para no caer por el precipicio. Un libro cargado de emociones que concede al lector el privilegio de presenciar el inicio y todos los futuros posibles de una mujer a partir de un día en su vida.
Desde sus primeros libros Gloria Fuertes escribe poemas breves, con la clara intención de decir más con menos, de exprimir al máximo el poema. Los llama Momentos en «Isla Ignorada», Mini-poemas en «Poeta de guardia» y «Glorierías» en esta edición, que preparó ella misma pero que no vio la luz hasta después de su muerte en 1998. Le dio ese título como versión personal de las conocidas «Greguerías» de Ramón Gómez de la Serna, por eso incluimos en esta edición una carta que Gómez de la Serna envió a Gloria en 1954 desde Buenos Aires, donde le aconseja que «no se deje llevar más que por sí misma» y es lo que hace Gloria Fuertes, ser ella misma en estado puro y acercarnos a su forma de ver las cosas desde la espontaneidad y la contundencia, como decía Gloria: «con la rapidez de un dardo, un navajazo, una caricia». «Glorierías» («para que os enteréis») revela, una vez más, a Gloria Fuertes como es: aguda, irónica, ingeniosa e infinita.
En los convulsos días de la Revolución Rusa, la aristócrata María von Krüdener, acompañada de sus cuatro hijos, sirvientas y un abultado equipaje, huye de su hacienda de Tula, cerca de Moscú, para reunirse con su marido en el sur del país. El encuentro de María, seductora e inteligente, con Golowin, un marinero revolucionario, experimentado y culto, en una miserable posada en las costas del mar Negro, a la que ella ha llegado después de un viaje en tren, hacinados docenas de fugitivos en un vagón de ganado, alterará las ideas y valores de la mujer, que ella cree firmes, pero que él demostrará que sólo son un parapeto que le ha robado la libertad de actuar y sentir.
Quince relatos prodigiosos sobre situaciones absurdas y desgarradoramente humanas, de la mano de la sensación de las letras danesas. Una mujer que termina una relación tóxica y violenta con un golpe de kárate; un hombre que, mientras su esposa duerme, indaga en internet acerca de la historia de una asesina psicópata; la criada mexicana de una sofisticada pareja danesa instalada en Manhattan que debe bregar con un tomate gigante; un niño que, cargado de buenas intenciones, acaba horneando a un pato vivo; una persona con discapacidad que acepta un engaño en su búsqueda de bondad humana; un hijo que descubre perplejo la fragilidad de su admirado padre; un hombre que decide aplicar el budismo a sus relaciones laborales con sorprendentes consecuencias… Estos son algunos de los singulares personajes que protagonizan los quince relatos aquí reunidos. Cuentos tan breves como contundentes, en ocasiones perturbadores y en otras perturbadoramente hilarantes, que escrutan con demoledora agudeza comportamientos humanos. Historias que nos hablan de soledades, anhelos, angustias, perplejidades, fragilidades, desconciertos y otras muchas realidades cotidianas. Con una economía de medios deslumbrante, un preciso control del ritmo y una endiablada capacidad de observación, la autora nos propone una jugosa galería de peculiares personajes, un portentoso mapa de situaciones absurdas y desgarradoramente humanas.
Un gimnasio de boxeo. Un entrenador de vuelta de casi todo. Una presentadora de televisión en horas bajas que busca volver a las portadas. Un gánster que controla todo y a todos. Bajos fondos. Altas esferas. Mundos que no se tocan salvo en el ring. Alfredo es el propietario de un modesto gimnasio de boxeo en el barrio del Lucero. Tiene entre sus pupilos a un púgil prometedor al que prepara para ser campeón. Un día, sufre un encuentro fortuito con el jefe de una organización criminal que lucha para hacerse con todo el territorio de Madrid. Piñata, que así se apoda, convencerá a Alfredo para que participe en un montaje sentimental con Magda López, una presentadora de televisión venida a menos que necesita publicidad. Junto a ella, Alfredo conocerá los salones de la alta sociedad mundana y los palacios aristocráticos, a toreros, a disolutos herederos de negocios millonarios y a ídolos del rock. Todos tienen algo en común: están en manos del gánster Piñata y, de una u otra forma, pueden ser destruidos por él.
Brice Taylor es una superviviente del control mental basado en el trauma. Después de haber soportado una vida de esclavitud de alta tecnología, ha escrito un libro extraordinario, una autobiografía que documenta en detalle impresionante su abuso a manos de los perpetradores y celebridades como Bob Hope, Henry Kissinger, y muchos otros.