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Bolsilibros - Punto Rojo 1070. Línea recta la muerte, de Clark Carrados

Novela, Policial

El juez no se inmutó. Era un hombre de cierta edad y aspecto majestuoso, a lo que contribuía, aún más que la toga negra que vestía, su frondosa cabellera completamente blanca. El público esperaba con ansiedad la sentencia que iba a pronunciar el juez Heldman. Más de una vez y públicamente, tanto por radio y televisión como en entrevistas publicadas en diarios y revistas, el juez Heldman se había pronunciado por extirpar de raíz la plaga que era el «gangsterismo» en todas sus manifestaciones.


Bolsilibros - Punto Rojo 1071. La dama que gritó, de Curtis Garland

Novela, Policial

Dirigió una mirada distraída al multicolor escaparate del puesto de libros y revistas, tras adquirir el paquete de cigarrillos. Dudó entre adquirir un ejemplar de una revista ilustrada dedicada al cine y TV, o un libro de brillante portada. Al final se decidió por uno de estos últimos.


Bolsilibros - Punto Rojo 1072. Regreso a la muerte, de Burton Hare

Policial, Novela

El tren reanudó la marcha y pronto se perdió de vista detrás de una cerrada curva. Arrojé el cigarrillo a la vía, tomé la maleta y busqué la salida andando sin prisa alguna. Los últimos pasajeros que habían hecho el viaje conmigo se apresuraban a tomar los taxis que todavía quedaban en la parada. Yo no me apresuré. ¿Para qué? Tenía todo el tiempo del mundo para mí solo. Contemplé la espaciosa plazoleta que se abría delante de la estación. Había en ella copudos árboles centenarios, arriates de flores bien cuidadas como para justificar el nombre de la ciudad, y poca luz. Los faroles estaban espaciados unos de otros, y dos de ellos no funcionaban.


Bolsilibros - Punto Rojo 1073. Traficante de vidas, de Clark Carrados

Policial, Novela

La muchacha era alta, delgada, esbelta, con una figura merecedora de la primera página de alguna revista importante. Tenía el pelo de color rubio oscuro, como de bronce, y parecía realmente de metal, debido a que lo llevaba muy corto, lo que dejaba al descubierto una garganta de cisne y unas orejas pequeñas y muy bien conformadas. El cabello no era totalmente liso, sino ligeramente ondulado, sin que en ello interviniesen fuerzas ajenas a la naturaleza.


Bolsilibros - Punto Rojo 1076. El pecado del señor Winters, de Adam Surray

Policial, Novela

Los ojos de Spencer Winters contenían difícilmente las lágrimas. Hizo una mueca. Estaba emocionado. Muy emocionado. Máxime después de oír las palabras de Ralph Logan, el jefe de personal. El bueno de Logan… Spencer Winters se pasó el dorso de la mano bajo la nariz. Las entrelazadas arrugas de su ajado rostro se acentuaron. Empequeñeció los ojos a la vez que inclinaba la cabeza. Como avergonzado.


Bolsilibros - Punto Rojo 1079. Crimen en la mente, de Curtis Garland

Novela, Policial

Ha vuelto a ocurrir. Fue anoche. He despertado tembloroso y bañado en sudor. Creí que no iba a pasar de nuevo. Pero no ha sido así. Otra vez he vivido la misma terrible experiencia. Estoy aterrorizado. Ahora creo saber que no es simple coincidencia, casualidad fantástica ni una absurda pesadilla sin sentido. Y ahora que sé eso, todavía siento más terror, más inquietud. Más angustia y más pánico.


Bolsilibros - Punto Rojo 1080. Los mercenarios no se jubilan, de Burton Hare

Policial, Novela

Ella se dirigía al café Doney procedente de la Puerta Pinciana. Caminaba airosamente, imprimiendo un suave movimiento de rotación a sus caderas. Muchas cabezas se volvían a mirarla. Guy Marlowe la vio desde su mesa y enarcó una ceja. Era una muchacha de extremada belleza y cabellos muy rubios. Sus largas piernas se movían con la seguridad de sus veinticinco años o poco menos.


Bolsilibros - Punto Rojo 1081. El crimen que no se cometió, de Clark Carrados

Policial, Novela

De pronto, en el silencio de la noche, se oyeron unos gritos horrendos en el interior de la casa. Las luces, apagadas por la hora, se encendieron en la planta baja. Un par de cristales se rompieron estrepitosamente. Se oyó ruido de muebles que crujían y se rompían con enormes chasquidos de maderas rotas. Un par de lámparas se apagaron violentamente. Los gritos se mezclaban con las imprecaciones de furor. Saltaron más vidrios por los aires.


Bolsilibros - Punto Rojo 1082. La dama que gritó (2ª Ed.), de Curtis Garland

Novela, Policial

Dirigió una mirada distraída al multicolor escaparate del puesto de libros y revistas, tras adquirir el paquete de cigarrillos. Dudó entre adquirir un ejemplar de una revista ilustrada dedicada al cine y TV, o un libro de brillante portada. Al final se decidió por uno de estos últimos.


Bolsilibros - Punto Rojo 1083. Alguien voló sobre el nido de la mafia, de Frank Caudett

Relato, Policial

Era un rito consuetudinario. Un hecho que se repetía diariamente y a la misma hora. Algo así como una tradición secular. El coche, un Fiat negro, blindado y reluciente, cuyas ventanillas traseras ocultaban la identidad de su pasajero tras unas oscuras y tupidas cortinas, se detenía a las once y treinta y cinco minutos de la mañana en la confluencia de Viale Lacio con Via Della Libertá, en pleno centro de la siciliana ciudad de Palermo.


Bolsilibros - Punto Rojo 1085. Diablos del asfalto, de Adam Surray

Relato, Policial

Gruesas lágrimas surcaban el bello rostro de Judith Allen. Con nublados ojos corrió por las calles de Manhattan. Sin rumbo. Ya era noche en la gran ciudad. Tráfico reducido. Muy pocos viandantes. Nadie reparó en Judith. En sus lágrimas. En la expresión de angustia reflejada en su rostro. A nadie importaba. Ni aun desangrándose en la bulliciosa Quinta Avenida, a plena luz del día, hubiera sido socorrida.


Bolsilibros - Punto Rojo 1088. Sonata de furia, de Clark Carrados

Relato, Policial

La música era muy viva, aunque no alegre. A Rick Valley le pareció la expresión en el pentagrama de la cólera de algún pequeño dios desconocido, pero, aunque no era entendido, creyó apreciar buenas cualidades en el violinista callejero que tocaba su instrumento cerca de una esquina barrida por el viento y la lluvia, con el sombrero a sus pies. Un chucho de color indefinible estaba sentado junto al músico y aguardaba pacientemente a que éste acabase su tarea, para refugiarse en algún lugar quizá no demasiado cálido y abrigado, aunque sí más confortable que la acera de una calle, por donde la gente transitaba con grandes prisas y sin hacer el menor caso del violinista.


Bolsilibros - Punto Rojo 1089. Medidas para mi ataúd, de Curtis Garland

Policial, Novela

La segunda vez que intentaron matarme, empecé a comprender que mi vida molestaba a alguien. Se podrá decir que soy un tipo lento en advertir las cosas, pero no es así. Sencillamente, no me gusta llegar a conclusiones precipitadas. Y pensar que una gran maceta desprendida de una terraza, puede ser un intento de homicidio, siempre resulta algo aventurado.


Bolsilibros - Punto Rojo 1090. Estación término: el cementerio, de Clark Carrados

Policial, Novela

Sentado en un ángulo del salón de fumadores, Catto Brix encendió un aromático cigarro y depositó un par de billetes en la mano del camarero negro que le había servido el whisky pedido hacia unos momentos. Fuera del vagón, llovía intensamente. Las gotas de agua mojaban por completo el exterior del cristal de la ventanilla. Las ruedas giraban suavemente. En el vagón apenas si había movimiento. Las conversaciones podían escucharse fácilmente.


Bolsilibros - Punto Rojo 1091. Asuntos internos, de Frank Caudett

Relato, Policial

Kevin Buchanan era un muchacho pelirrojo de cabellos alborotados, ojos metalizados de mirada penetrante e inquisitiva, facciones duras como sus maneras, varoniles y agradables, con mentón pronunciado que denotaba su personalidad. En aquella cara había unos labios carnosos, una barbilla partida y un algo en general que gustaba a las mujeres. Sin embargo, sus métodos, a quienes no gustaba era a los que llegaban al Precinto como presuntos culpables de algo.


Bolsilibros - Punto Rojo 1093. Mirada mortal, de Clark Carrados

Policial, Novela

Estaba sentado ante la mesa y miraba fijamente el objeto metálico, de brillo plateado, que tenía frente a sí. La estancia se hallaba alumbrada solamente por una lámpara, situada a su izquierda, de modo que silo lo que había encima de la mesa podía contemplarse con todo detalle. El resto de la habitación permanecía en una discreta penumbra. No se percibía el menor sonido.


Bolsilibros - Punto Rojo 1100. El perfume de la dama negra, de Curtis Garland

Novela, Policial

EL juez Bruce Aymler abandonó su despacho un poco tarde aquella noche. Había tenido mucho trabajo durante todo el día, a causa de aquellos dos casos a presidir durante la semana, ambos demasiado importantes para dejárselos en manos a sus suplentes, antes de emprender sus bien merecidas vacaciones. Por algo en las dos circunstancias lo que se veía era una causa por asesinato, y la solicitud del fiscal era la de pena de muerte. El juez Aymler era un hombre minucioso y bien organizado. No se marcharía a disfrutar de sus días libres fuera de la ciudad, dedicándose a la pesca y la lectura, sin antes dejar ambos casos juzgados y sentenciados. Cuando la vida de un hombre estaba en juego, era preferible atar todos los cabos. Esa era, al menos, su opinión profesional y humana.


Bolsilibros - Punto Rojo 1101. Larry, el canalla, de Clark Carrados

Novela, Policial

El nombre era Lawrence Philibert Spencer Boston, pero sus conocidos, tanto amigos como enemigos, le llamaban Larry Boston. Algunos creían que había nacido en dicha ciudad y le llamaban Boston Larry. Una buena parte de las personas que le conocían, de ambos sexos, le daba un calificativo poco agradable: Larry el Canalla.


Bolsilibros - Punto Rojo 1102. Secuestro en Miami, de Adam Surray

Novela, Policial

Cuatro meses. Todo un récord para un hombre como Alan Skerritt. Ni él mismo imaginaba alcanzar tanto tiempo como detective en el Lamar Hotel. Aquello no era lo suyo. Odiaba el trabajo fijo y rutinario. El relacionarse con los millonarios que acudían a uno de los mejores hoteles de Miami. El figurar en una nómina...; pero de alguna forma había que ganarse los garbanzos. Alan Skerritt llevaba una mala racha.


Bolsilibros - Punto Rojo 1103. Phil Fann, cazador, de Clark Carrados

Novela, Policial

De pie en la terraza de su espléndida residencia, Mitch Hammill contemplaba satisfecho la marcha del último de sus invitados. Realmente había sido una fiesta espléndida y Hammill tenía motivos más que sobrados para sentirse contento de la vida. Sus dos guardaespaldas se disponían a cerrar la verja que permitía el acceso al amplio jardín que rodeaba la casa.