Tendría su noche de bodas. Su matrimonio nunca se había consumado, porque el poderoso padre de la novia lo había impedido. Y después de ser expulsado de la ciudad, Quinn McCain se había propuesto olvidar a Evie Montgomery. Años después, la mujer con la que una vez estuvo casado apareció en su oficina para pedirle dinero. ¡Cómo habían cambiado las tornas! A cambio de ayudarla, Quinn deseaba lo único que le había sido negado, pero esa vez el juramento de amor no entraría en el trato.
Tras la muerte de su padre, la hermosa lady Clare descubre que debe casarse para proteger Deseo, la isla que acaba de heredar. Cuando su futuro marido, elegido por los guardianes de la isla, cruza cabalgando las puertas del castillo, lady Clare se siente completamente traicionada. Sir Gareth de Wyckmere no es el poeta que ella habría deseado, sino un temible caballero convencido de poder domar a su rebelde esposa. Sin embargo, Gareth no podrá impedir que lady Clare haga todo lo posible por amoldarlo a su ideal… El choque de voluntades enciende una pasión desbordante, al tiempo que una conspiración pone en peligro tanto su amor como sus vidas.
Cuando la neblina de la mañana empezó a disiparse, apareció ante los ojos de Alex Aimes una perra de aspecto deplorable y su desaliñado dueño. No se podía negar que Will O'Keefe era un hombre atractivo y Alex se sintió atraída por él. Pero ese hombre únicamente iba a causarle problemas y, si se dejaba llevar por su corazón, perdería todo aquello por lo que tanto había luchado.
Carling Templeton era una mujer moderna e independiente y estaba a punto de ser obligada a casarse con un hombre al que no quería. Pero eso parecía no importarle a Kane con tal de que le diera el 'sí'. Él la deseaba y estaba decidió a ganarse su afecto; la dulce chica ya era suya, pues había pagado un precio por ella, pero ¿estaba listo para pagar el precio de su apasionada unión?
Tendría que seguir las normas del vicepresidente Hacía años que Flynn Maddox se había divorciado de su mujer…o eso creía él. Pero descubrió que seguían casados y que ella pensaba quedarse embarazada de él mediante la inseminación artificial. Lo más sorprendente de todo fue darse cuenta de lo mucho que aún la deseaba. Para el implacable hombre de negocios había llegado el momento de emplear sus habilidades profesionales al servicio de una buena causa. Le daría a Renee el hijo que ella tanto anhelaba, pero a cambio le impondría algunas condiciones muy personales.
Rico, poderoso y enamorado.
El experto en seguridad, millonario y ranchero Zeke Travers tenía como máxima en la vida separar el trabajo de los sentimientos... hasta que en uno de los casos que estaba investigando coincidió con Sheila Hopkins e inmediatamente saltaron chispas entre ambos. Primero se vieron obligados a trabajar juntos, pero poco a poco esa obligación se convirtió en placer. Sheila encontraba en él un gran apoyo y llegó un momento en el que Zeke se sintió tentado a romper sus propias reglas. Solo era cuestión de tiempo que se rindiese...
Hacía mucho calor a pesar de la nieve... Briana Harper, fotógrafa de bodas, no esperaba encontrarse con su exnovio en una sesión de fotos. Y cuando una tormenta de nieve los dejó aislados en una remota cabaña en la montaña, supo que estaba metida en un buen lío. No había olvidado a Ian Lawson, pero ninguna de las razones por las que habían roto había cambiado. Ian seguía siendo adicto al trabajo y, además, estaba a punto de casarse. Ian era un hombre que sabía lo que quería. Y lo que quería era a Briana. Sin embargo, el magnate de la industria musical iba a tener dificultades para demostrar algunas cosas.
Tenía treinta días para demostrarle que era el marido perfecto. Amelia y Tyler, amigos íntimos, se habían casado en Las Vegas por capricho. Pero antes de que pudieran divorciarse, ella le confesó que estaba embarazada, por lo que Tyler no estaba dispuesto a consentir que cada uno siguiera su camino. Amelia siempre había soñado con un matrimonio perfecto y no creía que aquel millonario fuera el hombre de su vida, a pesar de la amistad que los unía. Sin embargo, le dio un mes para que le demostrara que estaba equivocada.
Todos tenemos un punto débil, y le iba a ofrecer un trato irresistible.
Durante años, Tuck Tucker había llevado la vida de un multimillonario libre de preocupaciones. Pero cuando su hermano desapareció, tuvo que tomar las riendas del imperio familiar. Sabía lo que tenía que hacer y lo que necesitaba, sin embargo, conseguir que la secretaria de su hermano lo ayudara era complicado, ya que Amber Bowen era inteligente y sexy, y no estaba dispuesta a revelarle el paradero de su hermano. Pero Tuck halló el modo perfecto de tentarla para que hiciera un trato con el jefe.
Dos días juntos cambiaron todas las reglas. Para hacer un favor a su padre encárcelado, el detective Jackson Rush accedió a secuestrar a Crista Corday el día de su boda con el hijo de una familia de la alta sociedad de Chicago. Su trabajo consistía en evitar que se casara con un timador, no en seducirla, pero los días que pasaron juntos huyendo de la familia del novio no salieron según lo planeado. Crista no sabía el peligro que le acechaba. Jackson no podía explicárselo sin revelar quién le había enviado. Y era un riesgo que podía costarle todo, salvo si Crista se ponía bajo su apasionada protección para siempre.
Angel Lowell sabía que Drew Maitland nunca podría ser suyo. Su propia hermana, Aiden, se lo había arrebatado arrastrándolo al matrimonio. Pero Aiden había muerto y Drew estaba de nuevo en la ciudad.
Los diez años transcurridos sólo habían contribuido a aumentar la necesidad de Drew por Angel. Separado de ella por las malas artes de Aiden, se prometió que la haría suya por fin. Pero pronto descubriría que el pasado, con todos sus oscuros espectros, había vuelto para acosarlos. Y parecía imposible proteger a Angel de un mal que ni siquiera podían ver...
¿Conseguiría entrar en el corazón de aquel solitario millonario? Mia D’Angelo quería averiguar si el padre del bebé de su difunta hermana podría ser un buen padre. Cuando localizó a Adam Chase, todos sus planes se vinieron abajo y empezaron a salir juntos. El multimillonario no tardó mucho en darse cuenta de que Mia guardaba un secreto sobre la hija que él no sabía que tenía. ¿Podía ese hombre retraído llegar a confiar en Mia después de que lo hubiese engañado? ¿Y en sí mismo cuando estaba con esa mujer increíblemente sexy?
Se esperaba que el millonario Linc Thurston se casara con una mujer de su posición, no que se sintiera atraído por su ama de llaves. Sin embargo, Claire Robbins no se parecía a ninguna madre soltera ni a ninguna mujer que hubiese conocido: era hermosa y cautivadora... y ocultaba algo. Aun así, no pudo evitar meterla en su cama, pero ¿se mantendría la intensidad de esa pasión cuando las traiciones de Linc los alcanzaran a los dos?
Al enterarse de que era padre, Jake Bishop sintió que el corazón le daba un vuelco, pero cuando tuvo a su pequeña hija en brazos supo que haría cualquier cosa por ella… El problema era que la valiente y guapa Donna Fields tenía la equivocada idea de que un vaquero no podía ser el padre adecuado para su pequeña. Sin embargo, Jake se encargaría de enseñarle a Donna qué tipo de hombre necesitaba, y estaba seguro de que pronto compartiría su rancho con las dos encantadoras mujeres que habían cambiado su vida…
El investigador privado Rick Dunbar ponía sus propias condiciones. Diez mil dólares era el precio por localizar a la rica y caprichosa heredera Holly Redmond. Pero la impredecible y atractiva Holly no era como Rick había esperado. Su encanto y su espíritu libre le hicieron romper sus propias reglas muy pronto, empezando por la número uno: No seducir nunca a la hija de un cliente... Holly Redmond sabía muy bien qué cosas no podía comprar el dinero. Durante toda su vida había buscado a alguien que la amara como era. Y el duro Rick Dunbar no era precisamente lo que tenía pensado. Pero la más mínima de sus caricias hacía que Holly olvidara sus ideales, y su forma de hacer el amor revelaba una creatividad genial que no había esperado. ¿Pero qué más le ocultaba Rick?
Cat Beaudine era una mujer fuerte e independiente, que no echaba nada en falta en su vida solitaria. Pero cuando Dillon McKenna, un antiguo novio de Adora, la hermana de Cat, volvió a Red Dog City, su perspectiva fue cambiando poco a poco. Aún así, ¿cómo iba a ser posible que un hombre famoso, rico y tan atractivo como él, se fijase en ella? Sin embargo, el destino le enseñó que en la vida todo puede ser posible…
Cuando la policía le pidió a Edie Turner que los dejase utilizar su apartamento para una operación de vigilancia, ella se alegró de ayudar a desarticular una banda dedelincuentes. Pero eso fue antes de que conociese a Cliff Marchelli. ¡Ese malhumorado policía sin afeitar a quien iba a desarticular era a ella! Aun así, pensó que todo iría bien si era capaz de mantener la calma y no la arrestaban por agredir a aquel hombre. Pero, a pesar de su actitud, era un oficial muy atractivo. Y estar confinada en su pequeño apartamento con él, noche tras noche, estaba causándole un efecto devastador…
Rachel Stephens se había quedado viuda, y no tenía más remedio que volver a casarse para poder recuperar el control de su rancho, pero el primer hombre al que se lo propuso le dio calabazas. Si Cord Cantrell no podía soportar ser su marido durante sólo un año, a cambio de un buen trozo de tierra, pues muy bien. De todas formas, era demasiado atractivo para ser la clase de marido que ella necesitaba. Cord había vivido siempre de acá para allá, y por lo tanto no sabía nada de echar raíces, pero al fin aceptó la oferta de Rachel cuando, después de haberla rechazado él, la vio hacerle la misma proposición a otro hombre. Y ahora se veía durmiendo con los caballos, mientras su preciosa esposa ocupaba sola una enorme cama de matrimonio...
El ranchero Mac Wilde necesitaba desesperadamente la ayuda de una mujer. Kara Kirby podría ser una esposa maravillosa pero, ¿respondería positivamente a su propuesta de matrimonio? Mac sabía que Kara no había venido a Montana para encontrar marido, pero este áspero vaquero necesitaba a Kara; no para él mismo, sino para que se encargara de sus cuatro niños. De ninguna manera dejaría que ella escapara sin poner un anillo en su dedo, ¡pero Kara no estaba dispuesta a tener un matrimonio sin amor!
Tres compromisos rotos habían logrado que Hannah Farley renegara de los hombres para siempre. Hasta que apareció el forastero más sexy que se había visto nunca en Carolina del Sur. Con sus ojos negros, camiseta negra, vaqueros negros y un carácter a juego con el color de su ropa. Matthew Granger representaba un reto irresistible. Pero lo único que hacía aquel hombre era recorrer el pueblo haciendo preguntas extrañas. Buscaba algo y, evidentemente, no se trataba de una novia. Por supuesto, Hannah sabía que había maneras de sacarles la verdad incluso a los hombres más reservados.