Jeyne y Carlos son dos jóvenes que intentan ingresar a la Universidad a estudiar literatura, pero la conducta discriminada de parte de una maestra hará desistir las ganas de Jeyne en seguir estudiando. Ante ello, Carlos intenta motivar a su amiga, pero el ‘’infortunio’’ de Jeyne de saberse embarazada de su novio causa el desprecio y el rechazo total de su familia, llevándola a tomar una terrible decisión que marcará para siempre la vida de su amigo. Una historia romántica mezclada con el dramatismo, ambientada por el paisaje nocturno del ambiente universitario. Una llovizna y un muelle cómo escenario, harán que el lector quede atrapado desde la primera frase.
Cuando decide subastar su magnífico ajuar de ámbar, Nina Revskaya, antaño la gran estrella del ballet Bolshói, cree que al fin ha bajado el telón de su vida. En su residencia de Boston, sin embargo, se verá asaltada por los recuerdos de su patria y los hechos que le rompieron el corazón medio siglo atrás. En Rusia descubrió la magia del escenario. En Rusia se enamoró de un poeta. En Rusia sufrió la persecución estalinista. Y en Rusia fue donde un terrible descubrimiento indicó una traición mortal que empujó a Nina a huir a Occidente. Ahora dos personas quieren remover su pasado. Son Drew Brooks, la tenaz empleada de la casa de subastas, y Grigori Solodin, un catedrático de literatura rusa. Ambos están dispuestos a resolver el enigma que plantean unas cartas, varios poemas y un collar de origen desconocido.Invierno rojo es una novela que habla del alto precio que exigen el arte y el amor en un ambiente represivo, y asimismo retrata la perseverancia del espíritu humano, capaz de aspirar a la belleza y la bondad aun en las circunstancias más adversas. Una historia sobre la traición y la redención que cautiva hasta la última página.
Entre el 3 de abril de 1956 y el 16 de febrero de 1957, Mujica Lainez escribe la última novela de la saga porteña: Invitados en El Paraíso. En Los ídolos, en La casa, en Los viajeros, el 'gran mundo', identificado con el pasado de su familia y con su infancia, se derrumba; en Invitados en El Paraíso ese mismo mundo parece situarse en un ámbito irreal y eterno... La novela tiene una conclusión feliz, un final mozartiano: nos imaginamos a sus personajes eternamente sonrientes, eternamente apasionados, sobreviviendo a la realidad que pintaron las otras partes de la saga porteña.
La virginal Inés es secuestrada por un círculo de malditos que ofician rituales de ignominia y crueldad: ella representa a la doncella inocente, preservada sin mácula en un convento hasta ser arrojada al mundo sometido por el demonio, la carne y las drogas. Condenada al encierro y la tortura, Inés, la víctima propiciatoria, elegida por los dioses o los demonios, solo piensa en huir. Con su angustia, su dolor y su sacrificio final contradice a quienes la inmolan, y los derrota. Elena Garro, autora de Los recuerdos del porvenir, bajo voluntad expresa dejó por muchos años inédita esta novela, adelantada al narcorrealismo que ahora vivimos; en las páginas de este libro demuestra por qué es una de las más notables figuras de las letras mexicanas.
Ip Lee Han es un adolescente de 18 años que buscará vengarse de la muerte de sus padres a manos de su maestro de Kung Fu, Robert Lewis. Enfrentará muchos desafíos en esta aventura llena de acción, aventura, odio, amor y muerte.
Ip y Zoe vuelven a la acción en esta aventura. Se verán envueltos en muchos problemas debido a la fuga de prisión de David, quien buscará venganza por la muerte de su padre. Ip y Zoe tendrán que encontrar la manera de detenerlo. Al mismo tiempo, ambos enfrentarán problemas personales, como el cuidado de su hija, Amy.
Sandra Ros es miembro de una familia de clase social alta, en la que no encaja debido a sus trastornos mentales. A pesar de los esfuerzos que hace por integrarse y ser aceptada en su mundo, se siente solitaria e incomprendida. Después de años de una aparente mejoría, una noche, tras un terrible brote psicótico que padece, pierde a su hijo en un accidente. Durante el coma tiene una experiencia mágica y espiritual en la que recupera parte de unos increíbles dones que irá descubriendo a lo largo de la narración. Pero al despertar no recuerda nada.
Desde que Sagrario ha muerto, las cosas son distintas para Natalia, su hermana, y para sus padres, que en un intento por protegerla de la tristeza la envían al campo a pasar el verano. Allí, en la vieja casona familiar, se reúne con sus primos, Irlanda y Roberto, que con la ayuda de unos amigos se han propuesto adecentar la casa para venderla. Así comienza ese verano en que Natalia, una joven tímida que apenas ha salido de su entorno familiar, vivirá envuelta en flores secas, vestidos antiguos, conjuros mágicos, sueños y pesadillas. Y en ese mundo frágil, que resurge con la oscuridad y en el que nada es como parece ser, se pone de manifiesto la insalvable distancia que separa a Natalia de sus primos, especialmente de la encantadora y dulcísima Irlanda. Haciendo gala de una maestría narrativa que mezcla con prodigioso equilibrio tradiciones del mundo celta con el descaro provocativo de una Françoise Sagan, Espido Freire nos ofrece una primera novela en la que la belleza, la crueldad y los presentimientos recrean una atmósfera inquietante e irresistible.
Si bien en la vasta producción de André Gide (1869-1951) se hallan representados con gran calidad todos los géneros literarios, es en el relato —novela corta escrita desde el punto de vista de un solo personaje— donde las excepcionales condiciones de escritor del Premio Nobel francés alcanzan su máxima fuerza y donde mejor se plasma, con aguda inteligencia y asombrosa perfección del lenguaje, la problemática obsesiva —el deseo de liberación de las convenciones sociales, morales y espirituales, la reivindicación del paganismo frente al puritanismo— de una de las más influyentes y destacadas personalidades del siglo XX. Isabel, escrita en 1911 —y, junto con El inconformista y La Sinfonía Pastoral, una de sus obras maestras—, narra la historia de un amor idealizado que sucumbe ante la confrontación con la realidad. La acción se desarrolla en un ambiente extraño y alucinante —un castillo ruinoso, un noble demente, un viejo profesor sumido en su mundo de legajos y manuscritos, un muchacho tarado por sus orígenes, un preceptor eclesiástico depositario de los secretos familiares— que sirve de telón de fondo al progresivo desvelamiento del misterio que rodea a la enigmática protagonista de la novela; la complejidad de los sentimientos y la ambigüedad de las conductas humanas, difícilmente comprensibles en la perspectiva de las distinciones claras y tajantes de la moral convencional, explican el brusco tránsito de la pasión romántica a la amarga decepción, de la esperanza ilusionada a la fría aceptación de los hechos, con que finaliza el relato.
Profundamente erótica y conmovedora, la novela indaga en el laberinto de la infidelidad. Años 70, París. Sam, un estudiante americano recién llegado a la Ciudad de la Luz para disfrutar brevemente de la vida bohemia, conoce a una mujer en una librería. Isabelle es enigmática, hermosa, catorce años mayor que Sam, con gran experiencia en las vicisitudes del amor…, y casada. Lo que comienza como un encuentro fortuito, se convierte en una aventura furtiva, apasionada y constreñida en el tiempo, pero que durará décadas. Una aventura que consigue esquivar la monotonía y la rutina.
Acompañaremos a Sam en un viaje hacia la madurez. Predestinado a ser un abogado de prestigio, late en él permanentemente un deseo de fondo: volver a tener entre sus brazos a Isabelle, en cuerpo y alma. Pero ¿está ella dispuesta a sacrificar su vida acomodada por él?
Isabelle por la tarde es una novela sensual y delicada sobre amores frustrados, el destino que nos forjamos y la manera de compartir nuestra verdadera intimidad.
La acción de esta novela pretende ser una metáfora de lo que sucede en las sociedades donde hay violencia política. Esta isla pequeña podría ser un paraíso terrenal, si sus habitantes no se empeñaran en convertirla en un infierno con sus enfrentamientos, envidias, violencias, ambiciones y querellas. No analiza ningún caso concreto de violencia política, sino los elementos comunes a todos ellos. En la novela aparecen numerosos habitantes de esta isla y se expone la lucha que desarrollan por conseguir sus objetivos, muchos de ellos enfrentados. También se ve cómo las vidas de estos personajes están condicionadas por los conflictos existentes en la sociedad y en el lado de la misma que les ha tocado vivir. La acción e intriga principal es la de dos jóvenes discapacitados que luchan por conseguir sus deseos personales. Pero la división entre los habitantes de la isla pone dificultades a que puedan llevar a cabo sus proyectos de vida. De todos modos, cada uno de los personajes defiende la consecución de sus objetivos vitales dentro de ese mundo controvertido. Mediante este desarrollo argumental, se pretende hablar sobre el destino y la felicidad de las personas y sobre las dificultades que la sociedad pone para que lo consigan. Un aspecto específico de los hechos narrados es su carácter coral. Aunque existen unos claros protagonistas, la mayoría de los personajes que aparecen están vinculados por la búsqueda de unos objetivos personales o sociales que les lleva a establecer mecanismos de unión o de enfrentamiento. En este sentido, adquiere un mayor relieve el hecho de que todo suceda en un espacio tan concentrado como una isla pequeña.
Otoño de 1992, año negro y convulso en una Italia sobrecogida por los homicidios de los jueces Falcone y Borsellino, y en el que la Cosa Nostra se ha alzado en armas. Ha caído el Muro de Berlín y el panorama político está agitado tras la revolución de Mani pulite: se debe ocupar el vacío de poder que ha dejado el viejo sistema de partidos y no se puede perder tiempo. Varios antihéroes y sus microhistorias se entrecruzan en la escena de este drama colectivo. Allí están los asesinatos de «u zu» Cosimo, el mafioso cínico, sin prejuicios y paciente que deambula por una Sicilia espectral, y Nicola Scialoja, que desempeña el papel de bisagra secreta entre Estado y crimen organizado. Con él trabajan el carabinero Camporesi y la fascinante Patrizia, que juega a la dualidad y tiene una relación con Stalin Rossetti, quien a su vez estrecha lazos con Angelino Lo Mastro, un capo siciliano en ascenso.
La pandemia del Covid-19 y la posterior promulgación del Estado de Alerta por el gobierno de Pedro Sánchez, provocará un cambio extraordinario en las costumbres cotidianas de todos los españoles. Carlos y Leonor (Leo) después de un intento de divorcio, ocurrido antes de la crisis sanitaria, servirá para que esta pareja y sus dos hijos, tengan que afrontar el confinamiento todos juntos y de una manera un tanto especial que removerá las conciencias de ambos, hasta unos límites insospechados. Los acontecimientos sucesivos marcarán las vidas de muchas familias, incluso la de esta familia.
De Jane Eyre (1847), ciertamente una de las novelas más famosas de estos dos últimos siglos, solemos conservar la imagen ultrarromántica de una azarosa historia de amor entre una institutriz pobre y su rico e imponente patrón, todo en el marco truculento de una fantasmagoría gótica. Y olvidamos que, antes y después de la relación central con el volcánico señor Rochester, la heroína tiene otras relaciones, otras historias: episodios escalofriantes de una infancia tan maltratada como rebelde, años de enfermedad y aprendizaje en un tétrico internado, inesperados golpes de fortuna, e incluso remansos de paz familiar y nuevas —aunque engañosas— proposiciones de matrimonio. Olvidamos, en fin, que la novela es todo un libro de la vida, una confesión certera de un completo itinerario espiritual, y una exhaustiva ilustración de la lucha entre conciencia y sentimiento, entre principios y deseos, entre legitimidad y carácter, de una mujer que es la «llama cautiva» entre los extremos que forman su naturaleza.Carmen Martín Gaite ha rescatado el vigor, la riqueza y la naturalidad expresiva de un texto un tanto desvirtuado por la popularidad de sus múltiples versiones. Gracias a su traducción, hecha ex profeso para esta edición, quien creyera conocer esta novela, al leerla de nuevo, más que recordarla, la descubrirá.
En una casa de los suburbios de Londres, vive una familia como cualquiera otra, hasta el día en que fallece el padre y en que los hijos deben asumir la gestión de la casa y de sus propias vidas, ya que la madre padece una grave enfermedad que la obliga a permanecer encerrada en su cuarto. Esta repentina e inesperada ausencia de la autoridad, del punto de referencia que siempre es un padre, lleva esta pequeña comunidad de adolescentes a crear una nueva organización, un nuevo sistema de vida, que, gracias a una gradual escalada de insólitas situaciones, los convierte en seres extraños, que actúan de un modo poco usual, ajenos a las normas que rigen una sociedad patriarcal como la nuestra. ¿Serán pequeños monstruos, o simplemente seres de otra galaxia? ¿Cómo afrontarán el despertar del sexo, la muerte, la convivencia, la justicia, la violencia? Contada por el hijo de 16 años, esta historia es, según el autor, «un relato, algo estremecedor, acerca de las cadenas edípicas que a la vez amenazan y cimientan las relaciones familiares».
Jardín inglés es una novela de misterio y de humor donde tienen que ocurrir todas las extravagancias propias del género. Varios miembros de la colonia inglesa —británicamente soñadores, perseguidos a su modo por íntimos fantasmas— en un país extranjero que califican de «disparatado y caluroso», se ven envueltos en una rara situación: una guerra civil, crímenes y ocultamientos, mensajes secretos por descifrar, horrores y ridiculeces, fantasías y malos recuerdos se dan cita en una casa que tiene un jardín no exactamente a la inglesa, pero que acaba siendo muy inglés por la fuerza de las circunstancias y de los sueños de cada cual. Novela que rinde algo de homenaje al gran Wodehouse y que juega literariamente con los mitos inolvidables y asombrosos de la narración policíaca.
JARRAPELLEJOS, que su autor subtituló con terrible mordacidad Vida arcádica, feliz e independiente de un español representativo, ha pasado a la historia de nuestras letras como el más consagrado retrato del caciquismo rampante en España en la primera mitad del siglo XX, persistente en la segunda y quién sabe si aún existente bajo renovadas formas y modos. Desgarrada, brutal, impresionante en su veracidad, la obra del autor atormentado y contradictorio que fue Felipe Trigo ha sido objeto de tantos desdenes como aprecios, pero sigue perviviendo como producto singular de una época aún desconocida, raras veces objeto de atención, en la que sin embargo se encuentran las raíces del presente.
Lo malo que tiene el pasado es que no lo puedes negar.Luna fue feliz una vez, hace muchos años, apenas lo recuerda. Tuvo una familia que la adoraba y toda una vida dichosa por delante, ¿quién le iba a decir que acabaría renunciando a todo por un amor que quemaba más que el fuego candente de una llama? Todo significaba todo. Y como ninguna historia comienza por las espinas, diré que al principio hubo flores. Se marchitaron y quedó barro, una luz sin apagar, y una esperanza de que no todos los hombres serían iguales.Pero ¿es fácil huir? ¿hay vida después de las cenizas?¿Se puede volver a amar?Roi no sabe qué pasa con esa niña de ojos tristes, pero va a hacer todo lo posible por lograr que abra su corazón y deje a un lado ese miedo que parece llevar como escudo.
Yakie tiene diecinueve años, es hija única, estudia en la universidad y vive con su madre, una reconocida dramaturga. Su vida, centrada en los estudios, la noche y su relación con Tomás, trece años mayor que ella, se ve sacudida por la confirmación de un embarazo. Sin especial afecto por su pareja y muy alejada de la posibilidad de ser madre, decide interrumpirlo con Misoprostol.
En una Argentina dividida en el debate por la legalización del aborto, Yakie narra en forma de diario su proceso íntimo, psíquico y físico. Con una franqueza brutal, no exenta de humor y sensibilidad, la protagonista pone al descubierto sus reflexiones y sentimientos sobre los dilemas morales y existenciales que se desencadenan tras la decisión de abortar.
Carlos Godoy lleva adelante, en la voz de una joven mujer, un relato irreverente e intimista. Su prosa ágil y mordaz no elude el dolor y la soledad de quienes se enfrentan con esta decisión. Novela descarnada y realista, Jellyfish ofrece una mirada ineludible sobre el aborto.
Irène Némirovsky mostró desde muy joven un talento excepcional para captar las contradicciones de la vida y sus complejidades morales. Su trágica muerte en un campo de concentración puso fin a una obra magistral, que en los últimos años ha sido redescubierta en todo el mundo. Gladys Eysenach es acusada del asesinato de su presunto amante, un joven estudiante de apenas veinte años, y el caso levanta una enorme expectación en París. Madura y excepcionalmente bella para su edad, Gladys pertenece a esa alta sociedad apátrida que recorre Europa de fiesta en fiesta. Envidiada por las mujeres y deseada por los hombres, su vida se airea impúdicamente frente al juez: su infancia, el exilio, la ausencia del padre, su matrimonio, las difíciles relaciones con su hija, su fama de femme fatale, su fijación con la belleza y la juventud… El público, impaciente por conocer cada sórdido detalle, no comprende que la rica y envidiada Gladys, comprometida con un apuesto conde italiano, haya perdido la cabeza por un joven anodino, casi un niño. ¿Quién era la víctima: un amante despechado, un delincuente de poca monta o quizá el testigo incómodo de un secreto inconfesable? ¿Y por qué la acusada insiste en mostrarse culpable y exigir para sí misma un ejemplar castigo?