Luz y Rodrigo eran vecinos y adolescentes en el mismo bloque de pisos de un barrio de clase baja media de Málaga. Cuando ella tenía 15 años y él 16 concibieron un hijo. Él tenía una vida y sueños de ser abogado penalista. Los padres de ambos no querían hacerse cargo de un bebé. Rodrigo no lo quería y era tarde para abortar. Solo Luz quería a su hijo. Sin embargo, los padres pensaron que era mejor darlo a los Servicios Sociales para adopción y decirle a Luz que había muerto en el parto. Pero Rodrigo, se enteró. Sin embargo, ocultó ese secreto en una carta siempre. Una carta no enviada. Ella también tenía su sueño, ser enfermera y lo logró venciendo la tristeza y la vergüenza que suponía para sus padres lo que hizo. Y cuando acabó, voló a Nueva York, buscando un nuevo horizonte, a cuidar a los tíos de la madre Luz y Rodrigo, vecinos en un bloque de pisos de Málaga, eran adolescentes apenas, de 15 y 16 años cuando concibieron un hijo.
Pero Rodrigo no quería ser padre, tenía su sueño, ser abogado penalista. Ninguno de los cuatro padres, querían un nieto a esa edad de sus hijos, salvo Luz. Acordaron darlo a los Servicios Sociales para que lo dieran en adopción sin que ella se enterara y decirle que su hijo nació muerto de su mejor amiga. Alex, el hermano de Rodrigo también estaba en Nueva York. Era policía. Y tuvo que ir a Málaga cuando sus padres y Rodrigo murieron en un accidente de tráfico. Y encontró la carta. Buscó a su sobrino y se lo llevó a Luz. No solo le llevó a su hijo, sino que le daría también algo más…
Rubén, fue el hijo perdido de Luz y Alex, su tío y padre al final. Se licenció en Harvard, en criminología como su padre. Pero él quiso ser agente de FBI, y cumplió su sueño junto con su amigo Lucas. Susana era de Rota, Cádiz. Su padre era Coronel, de la base de Rota, compartida con los americanos. Tenía dos hermanos gemelos, Rafa y Oscar, dos años menores que ella. Tuvo que hacerse cargo cuando murió su madre a los 14 años. Y tuvo que crecer deprisa y hacerse cargo de situaciones que no le correspondían. Su padre fue trasladado a la base de Virginia y justo cuando cumplió 18 años, su padre tuvo un accidente y se quedó sola con sus hermanos. Para ellos fue madre completa. Y se trasladó a Nueva York, para que sus hermanos estudiaron en la universidad y tuvieran más oportunidades, como le prometió a su padre, que los tres hicieran una carrera. Pero ella decidió que primero fueran sus gemelos. Y luego ella. Y trabajo de camarera hasta que ellos terminaron y siguieron los pasos de su padre y ella pudo entrar a cumplir su sueño de hacer psicología. Pero Rubén se travesó en su camino de sueños por cumplir. Y se enamoró de él perdidamente. Y fue correspondida, pero había situaciones y muros que saltar…
Sencillo y sumamente atractivo, Aran, puede conseguir cualquier cosa con un chasquido de dedos, excepto aquello que no tiene y tanto ansia, alguien con quien compartir la vida. Resignado a seguir esperando el amor, Aran decide pasar sus vacaciones, un año más, en Santa Cana, un encantador pueblito de la costa levantina.Con el equipaje cargado en el coche y la ilusión de empezar unas merecidas vacaciones, la vida de Aran dará un giro cuando recoja a un joven autoestopista que le descubrirá quién es realmente.Recién asumida su verdadera opción sexual, Aran se volcará en los pequeños placeres de la vida del gay soltero y sin compromiso y descubrirá todo un mundo de sexo, hasta ahora, desconocido para él. Sin embargo la nueva realidad de Aran no será bien vista por todos y deberá enfrentarse a la incomprensión de los vecinos de Santa Cana, pero también a otras amenazas inesperadas que pondrán en peligro su vida.Vive junto a Aran un verano cargado de aventuras, misterio y sexo en el que tampoco faltará el amor, pues en el camino de nuestro guapo protagonista se cruzará un enigmático chico que nos enamorará a todos.
Entre compartir su lecho con un viejo -por dinero- o especular con su cuerpo exhibiéndolo noche tras noche... ella eligió finalmente un sorprendente camino que la echaría en brazos de un incansable coleccionista de muñecas de carne.
Valle, era una chica alegre graciosa y con tesón. Lo que se proponía lo conseguía. Había estado en los Servicios Sociales de Cádiz desde pequeña, cuando a su madre se la quitaron. Nunca supo quién fue su madre, ni su padre. Su madre, posteriormente supo que era drogadicta y murió cuando ella tuvo 8 años. Y no tuvo la suerte de ser adoptada. Y al salir a los 18 años, le consiguieron una beca y les dieron un dinero para empezar su vida, y estudió enfermería y trabajo. Dos trabajos a media jornada y los fines de semana. Apenas sin tiempo para divertirse, todo fue trabajar y estudiar. Tenía un sueño y una meta pro cumplir. Irse al acabar los estudios a California, unas vacaciones y encontrar un trabajo para quedarse allí. Y encontró un trabajo, pero no en un hospital, sino para un general de las fuerzas armadas jubilado. Así, conoció al nieto del general Alexander Cameron de procedencia escocesa y a su nieto Evan Cameron, comandante de la base área de Beale y una noche, se quedó embarazada de ese hermético comandante. Y ahí empezaron sus problemas. Él se casoó con otra y tuvo otro hijo. Pero su historia no acabaría así…
Eridan Rossemberg es una reconocida escritora y dueña de una casa editorial, amante de la literatura y el erotismo. Su vida siempre ha sido perfectamente estructurada, hasta que una noche se adentra en lo que a primera vista parece ser un simple bar, desde ese momento algo cambia en ella, desatando así sus más oscuras fantasías. Ares es un Dominante con trayectoria, experto en las artes del Shibari. Es dueño del club Intense, donde comparte sus conocimientos sobre el BDSM. Es solitario, su corazón está resguardado y no cree en el amor, hasta que una noche entra al club una pelirroja que despertará en él mucho más que solo deseo. Convirtiendo su existencia en un huracán de emociones y contradicciones. Sus almas impactan desde el primer momento, desde el primer instante. La pasión los envuelve. El dolor y el placer se mezclan. Lágrimas y cicatrices se vuelven insignias de entrega, paz y satisfacción. La palabra sumisión cobra un nuevo significado al pronunciarla con el corazón. A pesar de los errores que comete sin percatarse de ello, Eridan se entrega exquisitamente a su Señor, controlándolo sin darse cuenta, porque desde el primer momento él se había abnegado a ella, por su placer, por su cuidado, todo por su sumisa. Pero, ¿es una relación Dominante/sumisa lo que ellos necesitan? ¿Pueden llevarlo a cabo? ¿Dónde se desdibuja la línea de dominación? Entregar tu cuerpo y tu alma no es una tarea sencilla.
Elizabeth Salt, es la única hija del acaudalado abogado Marcos Salt y de una madre que solo conoció por fotografías. Al caer su padre gravemente enfermo, ella se encarga de su prestigiosa firma de abogados sin pensarlo y sin miedo, a fin de cuenta, había sido criada para ese día. De la mano de su mejor amiga y secretaria, pasan sus días sin salir de su rutina normal, sin embargo, acontecimientos inciertos empiezan a acumularse alrededor de su día a día, los cuales entorpecen su concentración y hacen volátiles sus estados de ánimo. Una noche, al surgir un encuentro casual con un viejo amigo, se abren las posibilidades para que un amor improbable y aventurero llegue a su vida, causando estragos en su forma de pensar y demostrándole que aún en lo complicado, existen momentos de plena felicidad. Aunque todo esto podría verse opacado por traiciones inesperadas, mentiras descubiertas y fantasmas del pasado que quieren reaparecer para convertir su vida en un caos total.
Elizabeth Salt, hija del prestigioso abogado Marcos Salt, descubre con su muerte que su madre Isabella Salt, la cual siempre anheló por su repentina partida, no es su madre y su amado, pero sobre protector padre, tampoco lo era, ya que él la ha adoptado en un momento de tragedia familiar; ahora su supuesta madre la ha dejado sin nada, reclamando lo que cree que le corresponde por derecho. Sin más opción, Liz decide comenzar un camino de descubrimiento personal, en donde las principales preguntas son ¿Quién es?, ¿cuál es su identidad?, y ¿cómo recobrar lo que le ha sido arrebatado? En compañía de nuevas amistades, que consigue a lo largo de ese camino, y a su caballero encantado Liam Johnson, se propone a recoger lo pedazos de su vida, sin darse cuenta de que todavía la vida le tenía preparada una serie de eventos que la sorprenderán y llenarán de aún más tristeza y confusión.
Elizabeth Sal, la única hija de un prestigioso abogado en Manhattan, descubre de mala manera que es adoptada. Su madre, la cual la había abandonado hace años atrás, reaparece para quitarle todo después de la muerte de su padre; ella se refugia en un chico que conoció, del cual se enamoró, pero la vida le sigue pagando mal y descubre que, aparentemente, todavía tiene un amorío con su ex novia, así que decide regresar a casa y recoger los pedazos rotos de su antigua vida. Ante tanto dolor, <b>Elizabeth no contaba que en el camino aparecería un persona que le daría base y estructura a su ya destrozada vida</b> y que también la proporcionaría de los medios necesarios para recuperar lo que por ley le pertenece, desvelando por fin la razón del fallecimiento de su padre y, tal vez, recuperando en el camino a su gran amor Liam Johnson. Esta historia contiene escenas de sexo explícito. No apta para menores de edad
Francisco Cortes, primogénito y el cabeza en los negocios de viñedos de una acaudalada familia española de la maravillosa Isla de Lanzarote, creía conocer a Carmen. La tenía por una mujer liberal, inmoral, una caza fortunas y sobre todo por una mala madre, capaz de entregar a los pequeños Juan y Daniela a los parientes de su padre a cambio de poder vivir cómodamente gracias a una suma escandalosa de dinero y olvidarse de ellos. Pero Francisco Cortes tras su primer encuentro con ella, jamás podría haberse imaginado que secreto guardaría aquella hermosa mujer y como lograría engañarlo tras una falsa identidad .
Libro 2: Día 27 de junio. Libro 3: Día 29 de junio. La vida nos pone a prueba a menudo, y nos hace caer para que volvamos a levantarnos con más fuerza. Iris sabe bien del tema, pues esos pequeños tropiezos que se interponen en nuestro camino le hicieron resurgir como el Ave Fénix. A veces es mejor dejarlo todo atrás para empezar de cero, comenzar en otro lugar, buscar mil y una oportunidades para conseguir aquello que queremos. En ese viaje que es la vida, Iris lleva la mejor de las compañías; Inés, su hermana pequeña, David, su mejor amigo, y Nico, el niño de sus ojos, las personas más importantes para ella y por quienes daría todo lo que tiene. Tras conocer a James, poco podía imaginar nuestra protagonista que un hombre como él, siempre al mando, sería capaz de cederle el control a ella. ¿Pueden caer en una sola noche todos esos muros que construimos alrededor de nuestro corazón? Ese que una vez decidió no volver a sentir lo que antaño sitió. Amor, risas, amistad, pasión, secretos, miedos y un juego prohibido al que solo se juega si dos así lo quieren. Porque hay ocasiones en las que es mejor dejarse llevar, que pasar una vida entera preguntándonos ¿qué hubiera pasado si…?
A veces el pasado se empeña en volver para ponernos de nuevo contra las cuerdas, y la vida de Iris, tal como la conoce, pende de un hilo, uno muy fino que en cualquier momento puede romperse. Cuando el pasado llama a su puerta haciendo tambalear los cimientos de su presente, esa fuerza que la caracteriza no la abandonará, por más que las dudas y los miedos se empeñen en mostrarle un futuro incierto. Sabe que no está sola, su familia la acompaña aún en ese viaje que es la vida, y es por ellos por quienes Iris se aferrará a esas fuerzas que una vez tuvo que sacar y que sacaría una y otra vez si fuera necesario. James sigue ahí, a su lado, demostrándole que no puede haber nada en el mundo que le haga alejarse de ella, haciendo que esos muros que una vez levantó comiencen a caer casi sin que se dé cuenta. Y aquel juego prohibido que ambos decidieron jugar les hace dejarse llevar por el deseo y la pasión una y otra vez, puesto que a veces les resulta muy difícil resistirse a la tentación, y por más que luchen contra ese deseo de hacer lo prohibido, acaban cayendo en ella.
En ocasiones, el miedo a perder a aquellos que amamos nos paraliza, nos rompe como al más fino cristal, haciendo que nuestra vida se convierta en un millón de pedacitos. El pasado se resiste a marcharse, a retirarse cual perdedor en el campo de batalla, y tras el peor de los sucesos en la vida de Iris, nuestra protagonista tendrá que aferrarse de nuevo a esas fuerzas que, aunque en ocasiones flaqueen, nunca le fallan. Porque en toda carrera de fondo siempre hay una meta, la de James tiene nombre y apellido. Por más que ella intente apartarle, él seguirá demostrándole que, en el amor como en la guerra, todo vale, y por ella se adentraría en el peor campo de batalla. Mentiras que ven la luz, secretos inconfesables que harán que el mundo de muchos se tambalee, amistades que pueden con todo, amores que nadie puede romper, locuras de las que te sacan sonrisas, y dos almas que por mucho que luchen, no podrán evitar acabar ardiendo por la pasión.
¿Qué ocurre cuando el placer se mezcla con los negocios? ¿Hacia qué lado se inclina la balanza? Para Erika Osborn, no existe ninguna duda. Envidiada hasta la saciedad por sus compañeras y adorada por todo el género masculino en general, es una mujer joven pero con talento que sabe lo que quiere, muestra determinación y sus ojos claros levantan pasiones allá por donde va. Secretos escondidos a plena luz del día que suceden en la ciudad de Nueva York, desde el rascacielos más imponente hasta el callejón menos transitado. Testigo de una pasión que no puede controlar, es cómplice de una relación con el hombre de sus sueños, capaz de dejarla sin respiración con una palabra susurrada en el momento oportuno. Dispuesta a llevarlo hasta sus últimas consecuencias. Todo puede suceder si se sabe llevar con discreción. Un juego a dos bandas en el que nada es lo que parece. Sexo, trabajo, celos y compromiso…
Madison Parker es una chica atractiva y muy simpática; a sus veintitrés años había experimentado muchas situaciones y emociones en la vida, entre ellas la tristeza y el dolor. Su primer encuentro con el placer la marcó, creando en ella inseguridades que le impedían acercarse a los hombres.
A diferencia de ella, Brian -su mejor amigo- era un dios del sexo y tenía una mujer diferente cada noche. Su aspecto de chico guapo, sexy y misterioso, siempre le aseguraba obtener todas las aventuras que deseaba.
Brian, quería ayudarla a ser más confiada y mucho más abierta en el aspecto amoroso. Así que acordaron que le daría lecciones sobre los hombres y el sexo. Sin embargo, ambos prometieron dejar los sentimientos al margen, para ante todo proteger su amistad.
¿Ayudaría el hecho de que Brian no estaba hecho para el amor, o eso decía?
Después de que Brian terminara su relación con Madison y ella le confesara su amor, él no podía ni quería creer que su mejor amiga lo amara. Sin saber cómo enfrentar su presente lo único que podía hacer era escapar y se marcha a Inglaterra. Ahora regresa a Nueva York después de diez meses y una vez más estará junto a sus amigos, su familia y a Madison, a quien no ha podido olvidar en todo ese tiempo. Por su parte, Madison parece haberse olvidado de Brian y estar muy bien junto a Mason; sin embargo, la llegada del que fuese su mejor amigo hará que sus sentimientos empiecen a confundirse. Nuevas revelaciones salen a la luz, complicando las vidas de Brian y Madison que una vez más se verán tentados por la pasión, pero ¿Cómo continuará la fracturada relación entre Madison y Brian? Descúbrelo en el final de esta historia.
Lorenzo Rossi toma el control, como el director general, del imperio familiar multimillonario de su padre, quien es un hombre con el corazón roto desde que la madre de Lorenzo falleció. Con un viaje a la isla privada, La Isola Rossi, Lorenzo quiere escapar de las presiones de su vida. Es acompañado por Michelle, una dama de compañía de belleza excepcional. ¿Estará satisfecho por los juegos eróticos de Michelle? ¿Será capaz de aliviar la carga que lleva encima?
Después de un accidente en el mar, Brenda se desmayó en el mar. Cuando se despierta, está en una isla privada. ¿Quién es el multimillonario con el compañero asiático que salvó a Brenda? Lea cómo Brenda se involucra en los juegos eróticos, pero ¿hay más que solo juegos?
¡Le has mordido! Unos ojos negros la miraron con severidad mientras se encontraba en su escritorio. Esto era lo último que Lazzaro necesitaba tratar hoy, y una pequeña disputa entre el personal doméstico era algo que no solía tener. No le he mordido -soltó Caitlyn, y Lazzaro parpadeó. Su negación no era lo que él esperaba, sobre todo teniendo en cuenta las pruebas. Pero su irritación, incluso su indignación, le indicaron que ese problema de cinco minutos que había llegado a su mesa a las cinco de la tarde de un viernes infernal era en realidad algo más serio. Jenna, su asistente personal, había dimitido con lágrimas en los ojos el miércoles, y su ayudante estaba de baja por la gripe que había afectado a la mitad de su personal administrativo, lo que significaba que hoy Lazzaro tenía que ocuparse de lo que normalmente se delegaba de forma experta. Sólo que tal vez era mejor que se ocupara de este escenario en particular. Al parecer, Caitlyn -miró el expediente que tenía sobre su mesa-, Caitlyn Bell, tenía una versión de su historia que él debía escuchar. Aunque no quisiera hacerlo. Fue sólo un pequeño pellizco". Los ojos azules de China lo miraron, ojos que le resultaban familiares... ojos que eran tan azules como los de Roxanne. ¿De dónde demonios había salido ese pensamiento? Esta mujer no se parecía en nada a Roxanne. Caitlyn era tan rubia como Roxanne era oscura, y la mujer que estaba ante él era menuda mientras que Roxanne era curvilínea, pero esos ojos... Un pequeño trago fue la única prueba de su agitación interior; estaba enfadado consigo mismo porque, incluso después de todo este tiempo, los recuerdos, el dolor, todavía podían asaltarlo en el momento más inesperado. No es que me haya hundido los dientes". Lazzaro arrastró su mente de vuelta a la conversación, agradecido de poder escapar de sus propios pensamientos, y fue bastante difícil no sonreír ante su descripción, bastante difícil no compararla con la de Malvolio, que había rugido y despotricado tan fuerte, con la mano envuelta en un pañuelo, como si estuviera a punto de caerse. No había sabido qué esperar cuando la había llamado a su despacho. Él era la última persona que normalmente trataría con una de las camareras del hotel, y cuando lo hacía solían acobardarse en la silla. Pero no en este caso.