-¡Si no si! +Si no ¿Si? -Sino si +¿si no? Siiiii. - Siii ¡nosí! +Ahhh, Sinopsis. Este libro va de Sexo, Zombis y Muchas risas. Sí, sexo, ¿qué pasa? Los zombis también tienen sus necesidades, además el «sexo» siempre llama la atención y es muy útil falla para vender cosas. Amigo, este libro te hace falta, porque hoy eres humano, pero sabes que mañana no. Así que no esperes más, y cómprate este práctico manual para aprender las técnicas más absurdas que te permitirán sobre(no)vivir en un mundo infectado de humanos. Reconócelo, cuando llegue el apocalipsis zombi (que llegará), tienes tantas posibilidades de convertirte en un heroico superviviente como de montarte un trío con unas top «models» este fin de semana. Macho, admitámoslo: eres carne de horda. ¡Pero tranquilo! A pesar de la apabullante campaña en contra que los medios y los nenazas han llevado a cabo, estar del lado Zombi es gratificante y divertido. Ya es hora de que tengas una vida (o una no-vida) que valga la pena. Aprende los trucos para triunfar en tu nueva condición de no muerto ¡y a disfrutar! No esperes a que sea demasiado tarde. ¡Léelo ya! Notas de prensa seria: «Por fin conocerás lo que el National Geographic no se atrevió a mostrar, lo que la Prensa Rosa ha ocultado, y lo que Disney Channel sustituyó por porno para niños». «El Heraldo de Arania». «La pandemia zombi cambiará tu vida y este libro hará que merezca la pena». «La Gaceta Zombi» «Este libro es el consejo útil que tu madre debió darte, y no esa chorrada de estudiar…». «The Spoky Anal Project» «Si alguien encuentra un libro más divertido, me como mi propio cerebro». «The Rolling Jackson's Nose» «Una guía amena, útil y desternillante». «Anuario de Guías amenas, útiles y desternillantes»
No te pierdas la delirante y tragicómica epopeya de Julián Martínez Páez, un ser humano anodino, normal y corriente como cualquiera de nosotros (o de algunos de nosotros), al que un buen día, sin motivos aparentes, la mala suerte se le sube a la chepa.
Fede, enfermero del SAMU, conoce a Vanessa en agosto de 2019. Enamoradizo como es, su relación con ella no llegará a buen puerto, pero Vanessa le sugiere presentarle a Luisa, su compañera de trabajo en la farmacia. Luisa, farmacéutica, es una chica hecha a su manera, con aficiones “frikis”. Cuando conoce a Fede no lo hace precisamente con buen pie. Sin embargo, el futuro les deparará la oportunidad de resarcirse de sus errores. Jimena, amiga de Luisa, se casará en breve y Luisa es la encargada de prepararle una despedida de soltera que hará historia. Una despedida, una boda y ¿un jabalí? volverán a unir las vidas de Luisa y Fede. ¿Serán capaces de aprovechar una segunda oportunidad? ¿Estarán dispuestos a limar asperezas? ¿Marvel o DC Comics? —Descubra todo esto y más en esta historia, —lea entre las páginas de esta novela y —consulte al farmacéutico.
El sosiego de la milenaria Toledo se ve repentinamente trastornado por dos acontecimientos inauditos:
Christo, el polémico artista, pretende envolver en plástico el Alcázar; a la vez, Chancha Saldaña, joven viuda, quiere tener un hijo de su difunto marido…
El choque genera tensiones, situaciones insólitas y el humor surge por sí solo en esta novela sorprendente.
Con el estilo cercano, con el que tan bien conecta con el lector, María José Zoilo desgrana anécdotas personales y ajenas, cuentos y reflexiones ciertamente serias aunque tratadas con mucho humor. Todo ello con el propósito de ilustrar situaciones de la convivencia cotidiana de las parejas, especialmente aquellas que nos hacen perder los nervios y exclamar irritados: «¡Quién me mandaría casarme!». La autora no pretende dar «recetas», de hecho, advierte que a veces queremos buscar soluciones cuando realmente no existe un verdadero problema. Con grandes dosis de ironía plantea más bien muchas preguntas, que dan que pensar y nos ayudan a plantearnos aspectos de la vida y la convivencia que hasta ahora considerábamos inamovibles. El resultado final es un libro ameno y con chispa, que saca hierro a situaciones al parecer incomprensibles. En definitiva, propone aceptar con humor los rifirrafes de la vida cotidiana, no sólo con la pareja, sino con todos aquellos con los que convivimos día a día.
¿Está pensando en meterse en obras? Adelante, juéguesela, y cuando vea pasar los meses sin que la chapucilla concluya, y el presupuesto suba como la leche en el cazo, cómprese este libro, hombre: seguirá sin ver el final de sus sufrimientos, pero se lo pasará mejor deleitándose con el instructivo relato de las visicitudes que hubo de atravesar una pareja que se creyó lo de «eso lo hago yo en dos patás».
En esta obra aparecen, entre otros muchos tipos, ladrones osados e imaginativos, millonarios que creen erróneamente poseerlo todo, toreros gorditos, ángeles con mucho oficio, chicas a las que les basta un ascensor para emigrar a otro mundo, monjas decididas a convertirse en reinas del licor... Una colección de personajes contemplados con ironía, ternura y, sobre todo, «humorcina», «esa droga sencilla y eficaz» que el mismo de Laiglesia creó, bautizó y patentó.
A través de su anecdotario, Carola Chavez nos describe una visión descarnada y tragicómica del venezolano de clase media. Ritos repetidos hasta lo indecible, desde las bodas hasta las piñatas infantiles, parecidos a una obra de teatro del absurdo repetida una y otra vez. Una clase media que en su búsqueda de identidad se convierte en una copia burda de los 'adinerados', camuflajeado entre cientos de logotipos y marcas, mientras rechaza sus raíces y las rescata de manera estereotipada cuando se 'exilia' de un país cuya 'excelente educación' le enseño a repudiar.
¿Qué habría pasado si el hombre no hubiera inventado las armas? Pues nada, porque no las inventó el hombre, las inventó Dios… Este libro es sólo para seres especiales. ¿Cómo saber si eres uno de ellos? Mira fijamente al halógeno más cercano y cuenta hasta veinte… Ahora cierra los ojos. ¿Sigues viendo la luz? Enhorabuena. Eres especial, puedes comprar este libro.
Cada día, la directora de funerarias Caitlin Doughty recibe docenas de preguntas sobre la muerte. Las mejores son las de los niños. ¿Qué le pasaría al cuerpo de un astronauta si lo empujaran desde un transbordador espacial? ¿Se hace caca al morir? ¿Puede la abuela celebrar un funeral vikingo? En ¿El gato se comerá mis ojos?, Doughty combina sus conocimientos funerarios sobre el cuerpo y la intrigante historia que se esconde tras las ideas erróneas más comunes sobre los cadáveres para ofrecer respuestas objetivas, divertidas y sinceras a treinta y cinco preguntas peculiares planteadas por sus fans más jóvenes. Con su inimitable enfoque, Doughty detalla la sabiduría y la ciencia de lo que ocurre con nuestros cuerpos después de morir. ¿Por qué gimen los cadáveres? ¿Qué hace que los cuerpos se coloreen durante la descomposición? ¿Y por qué el pelo y las uñas parecen más largos después de la muerte? Los lectores aprenderán cuál es la mejor tierra para momificar el cuerpo, si se puede conservar el cráneo de tu mejor amigo como recuerdo y qué ocurre cuando mueres en un avión. Bellamente ilustrado por Dianné Ruz, ¿El gato se comerá mis ojos? nos muestra que la muerte es ciencia y arte, y que sólo planteándonos preguntas podremos empezar a abrazarla.
Desde que suena el despertador nos enfrentamos a dilemas éticos. Los hay modernos y clásicos. Grandes y pequeños. Pero todos ellos definen nuestra época. ¿Cuántos bolis puedo llevarme de la oficina sin que sea éticamente reprobable? ¿Compro una cerveza por una app o bajo al supermercado? ¿Puedo añadirme cinco centímetros de altura en Tinder si todo el mundo lo hace? ¿Existe el porno ético? ¿Por qué puedo comerme un cerdo, pero no un perro? ¿Está bien pegar a un nazi? ¿Pueden gustarme a estas alturas las películas de Woody Allen? ¿Y el reguetón? Este libro no te convertirá en un héroe de acción, pero hará que conozcas las implicaciones éticas de tus decisiones cotidianas. Y, como dice Kike García en el prólogo, es más que un libro de divulgación filosófica: «También es un libro muy divertido».
A falta de poder viajar en un avión supersónico, los señores Brambilla que pululan por el mundo se contentan con las pequeñas aventuras de sus casas, nada de extraordinarias. Las acostumbradas pequeñas aventuras de estos pequeños relatos cargados de humor cotidiano.
Lara es una joven empresaria de éxito.
Chris y Tessa, además de sus mejores amigos, son ese punto de apoyo que la mantienen con los pies en la tierra.
Y todo comienza con un viaje, uno como otro cualquiera, solo que en esta ocasión esas playas paradisíacas serán testigo de un encuentro y una pasión con los que Lara no contaba.
¿Quieres reír? Lara y sus amigos se encargarán de que lo hagas.
¿Buscas amor? Aquí hay mucho, del bueno y en distintas versiones.
¿Qué tal un poco de pasión? Ese ingrediente no podía faltar.
¿Miedos? ¿Secretos? ¿Alguna que otra mentira? Lo tenemos.
¿Quieres conocer a Lara y cuál es su historia? Adelante, te invitamos a entrar en su vida y descubrir que, cuando se ama, es para siempre.
¿Para qué sirve un «cuñao»? ¿Por qué tengo que querer a mis primos? ¿Por qué las abuelas siempre dicen: «Ponte una rebequita», aunque estemos en agosto? ¿Por qué, después del parto, la madre pierde tripa y el padre la echa? ¿Por qué para elegir a tu familia política no hay listas abiertas? ¿Quién le ha dicho a tu tío Miguel que lo que más ilusión le hace a un niño de 12 años de regalo de comunión es un reloj de oro que lo que te pide es hacerte rapero? ¿De dónde sacan las madres la frase: «Si no fuera por mí, os comía la mierda»? ¿Si te dicen que el día de tu boda es el más feliz de tu vida es porque a partir de ahí ya es todo bajada? «Puedes elegir este libro… Pero no puedes elegir a tu familia».
El rey de las cosas pequeñas regresa y lo hace con un nuevo libro de monólogos ingeniosos y rebosantes de humor. Después de Un cacahuete flotando en una piscina… ¿sigue siendo un fruto seco?, ¿Cada cuánto hay que echar a lavar un pijama? y Dios hizo el mundo en siete días… y se nota, Luis Piedrecita ofrece a sus lectores una nueva entrega de monólogos desternillantes en los que humor e ingenio se unen en busca de la anhelada carcajada....
Me llamo Alicia y tengo un problema que se llama Sonia. Sonia es mi hermana y me maltrata desde que nací. Hace once años que me maltrata noche y día, pero no la meten en la cárcel porque es una menor y no pueden montarle un juicio, como a los nazis, por torturar a personas inocentes. Y encima, según mis padres, todo es muy normal, porque resulta que Sonia es una adolescente y eso lo justifica todo.
Se trata de una obra teatral, cómica, muy cómica. Ambientada en una sala de un Juzgado. Todo comienza con un Juez, un Fiscal, un Defensor y Felipe, nuestro: ¿Quién yo? Todo el interrogatorio del Fiscal hace que la frescura y ocurrencia de Felipe, con sus desvaríos y entredichos, realmente nos arranque la risa y nos lleve a un estado tal, que no podremos dejar de reír. La obra habla por sí sola. Sólo hay que leerla.
Martina es profesora y se resiste a tener que comunicarse con las personas a través de una pantalla, algo que se está poniendo muy de moda en la España de los noventa. Los chats atraen a todo el mundo, pero, sin duda, comienzan a ser una gran fuente de problemas.
Y justo eso es lo que se encuentra Martina cuando, animada por unos amigos, acepta que entre en su casa, en su salón y en su vida su primer ordenador. Chats, amigos, risas, noches interminables de diversión… Todo se vuelve idílico cuando una persona de ese nuevo mundo, a quien ni ha visto nunca ni conoce, llama su atención, y su sola presencia a través de la pantalla la atrae cada vez más.
Sin embargo, de pronto alguien la persigue y acosa, y empieza a tener miedo, sobre todo porque no tiene manera de averiguar si pertenece a la vida real o a la virtual.
No te pierdas esta nueva novela de Megan Maxwell con la que, además de disfrutar de una bonita historia de amor, podrás sentir, a través de Martina, miedo, frustración y valentía.
¿Es posible reírse de todo sin perder el respeto por nadie?En este ensayo el autor trata de hacerlo, aunque no siempre lo consigue. La risa está garantizada.
Nada une más que compartir un placer secreto.
Reuben, periodista de deportes, llega a una revista «femenina», donde se siente como un pulpo en un garaje. Sus compañeros son unas víboras de mucho cuidado y lo reciben con los puñales por delante. Además, se enamora a primera vista de la encargada de la sección de alta costura, Victoria. ¿O no es amor? Puede que sea una enfermedad a la que todos llaman Victoritis. Porque ella es perfecta, pero simpática y buena persona no es, precisamente. Aún se siente más desubicado cuando le obligan a apuntarse a un gimnasio para grabar unos vídeos tontos sobre vida sana y ejercicio con Joanne, una de sus compañeras más excéntricas. Joanne tampoco se siente muy feliz de estar allí, pero ambos descubren algo juntos: saltarse la dieta en secreto es divertido… y también descubren algo más.