El Hidalgo Lunático desvela a Corsi el secreto tan bien guardado durante años; es su padre y el de Luys, ambos son hermanos gemelos y fueron abandonado por su progenitor pues al nacer provocaron la muerte de su amada esposa. Establecida la complicidad entre Corsi y el Hidalgo, irrumpe en escena la historia de unos nobles que viven un episodio pastoril hasta que es descubierto el marino Gianfosco, un buen hombre que mató a un noble amigo de los anteriores por defender su honor; a partir de ahí, detención de Gianfosco, terrible venganza de los nobles, liberación, intervención de Corsi y el Hidalgo en su ayuda.
El poderoso genovés Barnabó Lieto convoca a un conjunto de poderosos condotieros para planificar la invasión definitiva de Córcega; los grupos son diversos pero entre los cabecillas destaca Sans Merci, sobrenombre de Erick von Merck, siempre bajo una férrea armadura, y el truhán gascón Bruyant Lartiguers. El primero es un genio de la estrategia, el segundo un pícaro amante de la aventura que siempre va acompañado de su loro Coclicó -¡Caramba! ¡Qué opípara cuchipanda!-. La invasión está perfectamente planificada y preparada, y más cuando cuenta con la colaboración de dos importantes corsos que van a traicionar a su tierra, Podestá Giordano Stefano y el rico comerciante Bruno Sarto.
La novela se inicia con la descripción de la estrategia que urde Luys Gallardo quien, acompañado por sus fieles dirigidos por Ferrante y las galeotas de Lascar, se dispone a vencer a los reitres alemanes. El bandolero gascón Bruyant Lartiguers —fanfarrón siempre acompañado de su parlanchín loro Coclicó— recibe la encomienda de detener a Corsi; lo hace, pero cuando busca un compinche para embarcar su presa se encuentra con Lascar, que le vence y le reduce y le convence de que se alíe con la causa corsa. A partir de ese momento, en su dimensión de espía doble consigue confundir a los aliados de los invasores; la guerra es inmisericorde.
La novela se inicia con la descripción de la estrategia que urde Luys Gallardo quien, acompañado por sus fieles dirigidos por Ferrante y las galeotas de Lascar, se dispone a vencer a los reitres alemanes. El bandolero gascón Bruyant Lartiguers -fanfarrón siempre acompañado de su parlanchín loro Coclicó- recibe la encomienda de detener a Corsi; lo hace, pero cuando busca un compinche para embarcar su presa se encuentra con Lascar, que le vence y le reduce y le convence de que se alíe con la causa corsa. A partir de ese momento, en su dimensión de espía doble consigue confundir a los aliados de los invasores que resultan ser, ni más ni menos, que el Podestá Giordano Stefano y el rico comerciante Bruno Sarto; la guerra es inmisericorde y se descubre que Sans Merci no es Eric Von Merck sino su hija Erika Von Merck, que substituyó a su padre muerto y que, tras la celada, escondió su condición femenina. Cuando Lartiguers va a traicionar a Sans Merci sin saber que es la bella rubia a la que y de la que se había enamorado en episodios anteriores, es casi asesinado por la feroz Barbara Foscari; viendo la irreprimible derrota de los suyos, Erika ordena la muerte de la bandida y se despoja de sus atributos de varón. Cuando los corsos llegan a la habitación de Sans Merci encuentran una bella mujer atendiendo al valiente gascón, salvado in extremis. Se encuentran por primera vez cara a cara los dos hermanos y Corsi le desvela a Gallardo su condición de hermanos y de hijos del hidalgo lunático; cuando la victoria ya es clara y el triunfo de Faciatosta parece el final lógico, cuando la trama de los dos hermanos parece ya definitivamente orientada hacia su resolución, el episodio acaba con una sorpresa final: el hidalgo lunático no es padre de Corsi y Gallardo, sino un amigo de Gonzalo Bravo de Zaldívar que, después de haber abandonado a los dos hijos y una vez viendo en qué se habían convertido, desveló su secreto al confidente -el hidalgo lunático- y decidió alistarse para combatir al turco.
Se acerca el desenlace del ciclo corso pero aún queda tiempo para trepidantes cierres de cabos sueltos. El texto se inicia con el diálogo entre Viviane y el jefe genovés de El Pulpo, Barnabó Lieto, que urden el asalto a la cueva de Anfítrite a cargo de unas bellas damas -aparentes náufragas- que seducirán a los bandoleros de Gallardo y Corsi. Aparece el islandés Olaf Hogni, traficante de blancas que, seducido, por la fortuna que le promete el ruso Piotr Grymka se dedica a tan execrable negocio auspiciado por el miserable Gosta Framoer. Mientras, Altiera cuenta a Alicia la verdad sobre su enamorado, que no es Gallardo sino Corsi, y ella acepta la boda. Olaf, después de secuestrar a las mujeres, y ya cerca de Menorca, se arrepiente de su tráfico, y más cuando descubre que una de las secuestradas es la bella Beryl Dorst, una islandesa a la que ama. Se presenta al pirata argelino Siddi Abbes que pasa el tiempo con la bella, joven y virgen Lalla, una nueva Sherezade que le cuenta historias; la primera no le gusta, la segunda tampoco y la tercera, “en un cierto castillo en España cerca de los montes Pirineos”, le despierta cierto interés. Pero todo se interrumpe cuando el barco del islandés Saga es avistado por el pirata; tras el enfrentamiento, el sarraceno degüella a toda la tripulación y se queda con el capitán y catorce bellezas islandesas, escogiendo para sí a Beryl. Mientras, Musso Volpi, siciliano, es escogido entre los remeros liberados por Lascar para ser convertido en su nuevo hombre de confianza al tiempo que se anuncia la boda entre Lascar y Angustias mientras el barco de Gallardo se bautiza como “Dardo”. Una brutal tempestad hunde la expedición de Vivianne y Siddi ve que esa galerna va a hundir su buque; libera a Olaf para que muera con su amada Beryl aunque al final ambos rescatan a todas las islandesas y Lalla aturde a Siddi para salvarlo de su deseo de hundirse con el buque. Llegan las islandesas a Ajaccio, Gallardo cree que son las hembras taimadas de Vivianne pero cuando Olaf descubre entre los remeros a Gosta Framoer, el ladrón de islandesas, se rebela la verdad. Gallardo libera a las mujeres que ajustician a Gosta y liberan a Olaf, para que sea, aunque lejos de su patria, feliz con Beryl: “Islandia estará donde nosotros vivamos, Olaf”. Siddi y Lalla se salvan y esconden su identidad. Delfín explica que ha encontrado a Vivianne, naufragada, muerta y la ha enterrado y, al final, una boda triple - Faciotosta/Altiera, Corsi/Alicia Lascar/Angustias- parece cerrar definitivamente la historia. Nada más lejos de la realidad....
Esta novela supone un punto de inflexión decisivo en el desarrollo de la colección. La trama desarrollada en Córcega se muestra definitivamente clausurada y toda la narración se traslada a un nuevo espacio, la isla de Capri. Nuestros héroes, a bordo de El dardo, avistan una isla con sirenas, desembarca Luys Gallardo y descubre que son mujeres disfrazadas que así quieren asustar a los marinos; su jefa es Carlina Zanni y están allí refugiadas de la invasión que la familia Trozzi, napolitana, ha llevado a cabo de su isla de Capri. Luys se compromete a luchar por la justicia. Los Trozzi son tres hijos perversos, dos hijas cándidas y un padre terrible. El primero de los tres hijos es Umbrío Trozzi que ha provocado que la bella Giulia se suicidase; en el sepulcro éste mata a su enamorado -Giuseppe Neris- y ve, oh prodigio, resucitar a la bella, que sólo había ingerido un narcótico para huir del acoso de Umbrío. Cuando éste se dispone a poseerla, aparece Luys, que le vence. El segundo hijo, Trentino Trozzi, desea a la bella Nela Messica; Luys le vence. El tercero y último, Falco Trozzi desea a la bella Fiorenza Gherlina pero es la bella quien le vence y humilla salvándola Luys de su terrible venganza. Cuando el padre, Matteo Trozzi, se entera en boca del bufón Jaccoppinode de la triple derrota, humilla a sus hijos y encomienda a su bufón, taimado y perverso, que le traiga al trovador. Así lo consigue y cuando se anuncian terribles torturas para Luys y Fiorenza, una enigmática mujer con máscara veneciana les libera. Dan sus ropas a dos cadáveres mutilados y una jauría de perros feroces destroza los cuerpos; los Trozzi creen que se ha cumplido su venganza al tiempo que se presenta la figura de la nueva esposa de Matteo, la pérfida Lucrecia siempre acompañada de su fiel nigromante Gretto.
La saga nos ofrece un nuevo vuelco espectacular con la incorpración de nuevos personajes. Los terribles Trozzi son amenazados y aterrorizados por Ferenc Mijail, el bandido bohemio húngaro, el bandido del Tirol transilvano. Isolda, hija bella de los Trozzi, recibe un anillo de un misterioso encapuchado; Gretto le explica que es el símbolo de boda de Ferenc que le convierte en novia de la muerte. Iolanda, la otra hija bella, quiere avanzar en su amor no declarado por su guardespaldas Bruno. Mientras en “El faisán dorado”, se reúnen cuatro extranjeros, el artista florentino Marco Veneto -en realidad Ferenc- , el veronés Luciano Risco -Luys Gallardo- y el presunto embajador francés -el gascón Bruyant- y el obeso Aldo Giucciardini; éste cuenta la historia de su hermano, de sus dos buques, uno blanco y otro negro, y de cómo sólo quedo el oscuro Desesperación. Bruno y Iolanda se seducen pero en pleno beso hace su aparición una suerte de murciélago humano que los mata a los dos y les deja marcadas dos aspas, la marca de Ferenc. Poco después descubrimos que Gretto es quien ha hecho este traje y que con tal se viste Lucrecia para infundir pavor -“¿Magnífico! Estáis maravillosamente convertida en un espantoso engendro natural” (85/XII)”. Bruyant, mujeriego, acosa a Lucrecia y es encarcelado mientras Luys se da cuenta que fue la misteriosa mujer quien le liberó. Descubrimos que Véneto es Ferenc y vemos cómo mata a Lucrecia, que parecía amarle, y se viste de murciélago. Isolda, que en realidad está enamorada de Luys, teme la llegada del húngaro; el galante libera a Bruyant y se compromete a defender a la hija de su enemigo. Éste, Mateo Trozzi, recibe la visita del murciélago y es asesinado. Cuando Ferenc ve como Luys ayuda a escapar a Isolda, les asalta pero Luys consigue escapar hiriéndole gravemente con su lanzamiento de cuchillos. Llegan a la costa y nadie les espera; no es extraño. Gretto salva a Ferenc y descubrimos qcómo pirata del húngaro aparece al final con su buque Desesperación y con veinte ahorcados: Erika, Volpi, Lechuga y 17 gascones
La novela se inicia con un soberbio flash back que nos muestra la conjura Mijail/Donato Guicciardini y que se encadena con un nuevo flash back que nos lleva al buque El Dardo con Volpi, Erika y Bruyant, que decide convertirse en D’Eperlan para bajar a tierra a cortejar damas. Se describe el asalto del Deseperación a El Dardo y la muerte de Lechuga, Volpi y Erika Luys Gallardo y Bruyant ven llegar el Desesperación con su racimo de ahorcados (recordemos que éste fue el final de XII). Mientras, el pastor Reinaldo queda al cuidado de Isolda, y de él se sabe que es hijo del antiguo gobernador depuesto por los Trozzi. Mijail vuelve para entrar en contacto con el nigromante traidor pero llegan Jaccoppino y F Trozzi y le torturan; aparece como murciélago Mijail que muere a la primera descarga del Desesperación que empieza el asalto a Anacapri. Se produce el triunfo absoluto de Donato que se presenta como libertador cuando lo que quiere, por pura maldad, es destruir la vida en la isla, quemándola como un nuevo Nerón. Ante Donato y Galo, su lugarteniente, se presentan Aldo, hermano y Luys y Bruyant bajo la máscara de embajadores, son recibidos y nuestros héroes los matan en una escena de acción trepidante. Mientras, Reinaldo e Isolda viven un intermedio pastoril; Reinaldo cuenta una larga historia de princesas y príncipes, de 10 besos pedidos, de 100 besos interrumpidos en el sesenta y nueve... Luys vuelve a esa Arcadia y con Reinaldo organizan el asalto a Anacapri; disfrazados de pastores consiguen la victoria y Reinaldo e Isolda anuncian sus esponsales. En un epílogo, Bruyant y Luys entierran a los suyos, abandonan Capri y se lanzan a vivir nuevas aventuras por el Mediterráneo.
Inocentina es el nombre de una chica que, con cinco años, y de presunto origen griego, naufragó hace dieciséis en la costa de Sicilia, junto al castillo de Sabia. Creció huraña y solitaria, y con fama -falsa- de bruja, y ahora, sin quererlo -ella espera un hombre que venga del mar- enamora al joven Giancarlo della Sabia. Luys, Bruyant, Coclicó y los tres gascones arriban a Sicilia, y en la taberna, haciéndose pasar por juglares, escuchan la historia de Lucinda, la hermana de Giancarlo, deshonrada por un reitre, Lisardo Gentile, que la sedujo y abandonó. Se desarrolla una pelea en la taberna que interrumpe Lutezia, madre de Lucina y Gianacarlo, que invita a palacio a los presuntos juglares., nuestros héroes. Se presenta Adonais Mirkopoulos y su barco de treinta y tres tripulantes, pescadores de esponjas, que han sido enrolados para ir, bajo esa identidad, a buscar el tesoro que se hundió en un barco griego hace dieciséis años. Se presenta también, como una historia independiente que parece obsesionar a Lucinda, Ubaldo Ziani, cuya vida en la Venecia de 1500 pasa del lujo más exquisito a un compromiso con los pobres, a sustituir a un marino enrolado a la fuerza para la guerra contra el turco y a hacerse cargo de un enfermo de peste. La reina Lutezia parece esconder una extraña animadversión hacia Inocentina por lo que ocurrió hace dieciséis años; Adonais la relaciona con el naufragio pero Inocentina es acusada de brujería con falta de pruebas y la tolerancia de la reina. Luys Gallardo y Bruyant se dan cuenta de la injusticia y, aunque le obligan a callar, anuncian su rebelión.
El libro se inicia con un largo flash-back contando la historia de Heleno de Mitelene, un pirata griego quien, 16 años antes de cuando se desarrolla la acción -recordemos, 1506-, robó un galeón español aunque mçás tarde su barco, el Dafne, naufragó y él murió. A la hija de Heleno, a bordo, la recogió un tal Giulio, siciliano, que desapareció. En realidad, la joven reina viuda Lutezia tenía 20 años cuando el Dafne naufragó en la gruta de los encantados; Giulio le contó a la reina viuda el secreto del barco cargado de tesoros que le había confesado en sueños la niña, Inocentina. Lutezia encerró en oscura mazmorra al pescador, después selló el acceso a la gruta, recogió el tesoro con buceadores y los encerró hasta que murieron de hambre Luys y Bruyant quieren liberar a Inocentina y buscan la colaboración de Adonais. Lutezia recibe la visita de Inocentina, acusada de brujería, y la encierra en terribles mazmorras. Los vengativos sicilianos de las tabernas persiguen a nuestros héroes, y se desarrolla un combate vibrante de hachas. Bembo baja a tierra, entra en el castillo y narcotiza a toda la guardia, Luys y Bruyant se hacen dueños del castillo, Lutezia intenta seducir -casi lo consigue- al gascón mientras Luys libera a Inocentina y a Giulio, que desvela el terrible secreto. Visitan la cueva, muere Lutezia al querer escapar y Luys prueba a Adonais diciéndole que no hay tesoro, cuando demuestra que su amor por Inocentina es sincero, Luys le regala el enorme tesoro que aún quedaba en la cueva. Pobres y felices, nuestro héroes deciden ir a Venecia.
La novela se inicia con un flah back que nos lleva veinte añós atrás. En Florencia, en 1487, se nos describe fiesta lujosa de los condes florentinos y del Dux de Venecia. Se nos presenta a Fausta Bentivoglio, hija de un trapero y escaladora social que es la mujer de confianza de la duquesa. Busca casarse con Mancini, un ambicioso noble arruinado pero él está casado con la rica aunque desheredadada Leonora. Guido Manzini busca a un rufián, Galeazzo Muzio, para que la haga desaparecer y el malvado le hace firmar un documento comprometedor. Éste va a Livorno, intercepta una conversación de Leonora donde explica ella que espera la llegada de un monje enviado por su padre para perdonarla, se disfraza de monje y envenena a Leonora dejando una nota de suicidio; se lleva a su hija de meses, que Mancini no sabía que tenía, y la abandona en una gabarra del puerto donde dos marinos españoles, Cayo y Policarpo, magníficos tipos contrarios y complementarios en todo, que están a las órdenes del pirata Juliot Legars, la recogen. El pirata la adopta aunque poco después él muere y los españoles se quedan como padres. Volvemos al presente, a 1507. Gallardo, Bembo y Bruyant van a Venecia; en ella manda Manzini, poderosísimo junto a su fiel Muzio y a un nuevo ayudante, Loredan Corniveli, q ue ha tejido una perfecta red de espionaje. Se presenta a la bella Hermosilla, la joven encajera ahijada de Cayo y Policarpo, y a Monna Olimpia, hermana del Dux que es acosada y chantajeada por Muzio; casualmente Luys oye la conversación y se bate con Muzio, va a visitar la misteriosa dama -él no sabe quien es- y la galantea y enamora con un beso. En un nuevo flash back se nos cuenta cómo en los últimos veinte años antes la niña creció entre pícaros y piratas, cómo murió Legars, como en realidad parece que no murió, cómo ingresan a Hermosilla en un convento para que crezca y se eduque y cómo Cayo, Policarpo y Hermosilla reciben la extraña orden de ir a Venecia. De nuevo en el presente descubrimos como Hermosilla está enamorada de Gino Manzini -¡su hermano! Al tiempo que Manzini, ¡su padre!, la desea como amante sin saber que es su hija. Ella acepta para salvar a sus padres adoptivos pero está dispuesta a matarse antes que perder su honra. Se descubre al final que Loredan Corniveli es en realidad Lorenzo Cipriani, que desde hace años quiere vengar el presunto suicidio de su hermana que él nunca creyó. Luys se presenta ante Cayo y Policarpo -españoles en Italia siempre se ayudan- para ayudarles a plantar cara a Mancini al tiempo que “alguien” les revela los infames propósitos del poderoso noble. Al final se descubre que Juliot Legars parece estar vivo.
El volumen se inicia relatando la vida de Juliot Legars a finales del XV; camino de París, se encontró con Arthème Pravel, con quien entabló un duelo pues éste le exigía que se casase con su hermana Juana a la que había seducido. Vence Legars pero Arthème, moribundo, le confiesa que su hermana está embarazada. Conmocionado se entrega pero ante la sorpresa de todos le condenan a muerte aunque Juana le visita en la celda y consigue que le conmuten la pena por la de galeras. Once años después es liberado, sabe de la historia de Hermosilla y descubre su extraordinario origen, pero se embarca hacia las Antillas pues tiene miedo de encontrar a un hijo que no conoce y matarle sin querer; recibe el sobrenombre de el Hércules cobarde. Malherido en un duelo confiesa su secreto a un franciscano que escribe a Cayo y Policarpo; tras siete años vuelve a Europa y pide a sus antiguos hombres, Cayo y Policarpo, que vayan a Venecia. Se encuentran pero los dos antiguos marinos suyos lo ven cobarde cuando sólo es un hombre temeroso de encontrar, sin saberlo, a su hijo, quien le quiere matar.Luys trama a un plan; convence a una camarera, la Abeja, que suplante a Hermosilla en el lance de amor con Mancini. Ésta y los dos padrastros, huyen. Mancini descubre el engaño y al leer la carta exculpatoria de Luys decide buscarlo para matarlo. Mientras, Bruyant, Coclicó, Bembo, Rspingón, Vinagre y Frambuesa se encuentran con el taimado Lisardo Gentile, que sedujo a la princesa Lucinda en Inocentina. Le vencen. Se encuentran con una compañía de Commedia dell’arte, Polichinela -chismoso-, Arlequín -enamoradizo-, Colombina -novia poco fiel de arlequín-, Scaramucci -fanfarrón-, una Rosaura y un Leandro, un brillante espadachín que no es otro que el temible Revers D’Estoc, que resulta ser el hijo de Juliot Legars y Juana Pravel. Se desarrolla un nuevo duelo entre Bruyant y Gentile cuando llega un misterioso espadachín -no es otro que D’Estoc- que le ayuda y mata a los cuatro bravis que acompañaban al taimado Gentile. Olimpia cita a D’Estoc, quien confiesa que sólo buscaba a su padre para matarlo, y le propone que se integre con las Damas de la noche que, en góndola rosa y bajo apariencia de cortesanas, traman conspiraciones. Entre ellos se desarrolla una escena galante de notable tono erótico. Juliot Legars es detenido y cuenta a Corvineli y a Cipriani la auténtica historia de Hermosilla, que resulta ser su sobrina. Mancini trama detener a D’Estoc pero no sabe que su acción va a ser interrumpida por Luys; poco después Mancini recibe un anónimo de las Damas de la noche -en realidad, un trampa urdida por Cipriani- acusándole del crimen horrible que cometió veinte años atrás.
El libro se inicia con el relato de la ardiente juventud de Revers d’Estoc, cómo su madre le mintió diciéndole que su verdadero padre, Juliot Legars, había asesinado a su progenitor, cómo le crió sin cariño, como de niño lo entrego al maestro de esgrima Messire Rabutin para que lo convirtiera en el más feroz espadachín, cómo éste, enfermo de peste, le enseño su estocada mortal y con ella Revers le mató para que no sufriese. Tras la muerte de su madre, Revers se lanza a la búsqueda de Juliot. La narración vuelve al presente donde las tres damas de la noche, Olimpia Sterna, Giana Luchino y Loretta Grimani, intentan desmontar el poder de Mancini. Corniveli-Cipriani cuenta su identidad a Olimpia y traman un plan. Vuelve a aparecer la compañía teatral que se instala en Venecia con Bruyant como estrella junto a su Coclicó. Revers d’Estoc se enamora de Hermosilla, protegida por Olimpia. El plan tramado por Olimpia, que Luys y Revers y los suyos suplantasen a los hombres de Muzio-Mancini fracasa porque, en un flash back se nos explica cómo Loretta traiciona a su amiga por miedo a Mancini y cómo junto a Gianna narcotizan a los rebeldes capitanedos por Luys y Revers. Loretta y Gianna son asesinadas por los esbirros de Mancini, Corniveli-Cipriani es envenenado, Hermosilla es acosada por quien no sabe que es su padre, Mancini, Olimpia es detenida y los rebeldes llevados a los terribles Fosos, unas cisternas donde los presos se pudren entre humedades repugnantes; sin saberlo meten a Revers en una cisterna en la que está el presunto asesino de su padre, aunque es su padre en realidad, Juliot Legars. Bruyant es misteriosamente capturado y se advierte cómo la narración se está preparando para un gran final.
Facchino, el tabernero. La compañía de teatro busca a Bruyant y Facchino, tabernero y jefe de la gallofa -hampones venecianos- le libera de unos compinches que le habían secuestrado. Bembo cuenta a Hermosilla la prisión de Luys y Revers y ésta decide ofrecerse a Mancini para vengarles matándolo. Mancini visita a Revers y Juliot; se mofa de su futura seducción de Hermosilla y Juliot le revela que es su hija. Juliot le cuenta a Revers que es su padre y su verdadera historia lo que provoca que éste le perdone. La intensidad de su relación provoca que Julio cuente a su hijo el “secreto” que le hizo rey de los mares; mintras, Mancini decide enviar a su hija Hermosilla a un convento. Se produce una alianza entre Bruyant y Facchino para liberar a Luys: un bebedizo de los Broffa que lo va a dejar como muerto y permitirá que lo lancen a los canales como presunto cadáver. Así se hace y así lo liberan. Una vez liberado, se prepara una encerrona contra Galeazzo Muzzio, duelo con Luys y muerte del rufián aparentando que ha sido una acción de Mancini. Mientras se juzga a Mancini, aparece Loredan, embalsamado, que “denuncia” a Mancini. Fausto, su hijo, da al Dux la carta comprometedora que Muzio le había dejado y Mancini es condenado y ejecutado y sus bienes pasan a Luys que los cede a Facchino y Hermosilla. Luys recupera su “Dardo” y decide embarcar con los suyos, entre los que están los Legars. Hermosilla llega al convento de mujeres descarriadas donde se cuentan historias galantes hasta que llega Revers con el mandato del Dux de que sea liberada. Ya no se llama Revers sino Legars, como su padre, y eso provoca que sea secuestrado junto a su amada por un pelotón de marinos ingleses al mando de Lord Fitzroy que quieren saber el “secreto”. También el Dux envía al espia Marcantonio para que intente desvelar el “secreto” de Legars.
Se presenta a lord Fitzroy, un perfecto caballero pero, como buen inglés, taimado y mentiroso. Camino del convento-fundación Rinaldi, Luys encuentra a Marcantonio. El herido de muerte Jeremy Mac Lean es atendido por Fiorenza Rinaldi; él, ciego, se enamora y ella también. Ambos se dan el primer y último beso. En el convento, las chicas -Risca y la bella pelirroja Abruccia- se cuentan historias ejemplares y galantes. Fiorenza cuenta a nuestros héroes lo que Mac Lean, moribundo, confesó, y parten a embarcarse para buscar a Revers y Hermosilla. Se suma a la partida, a propuesta de Marcantonio, el marino francés Vat Enchier. En el barco inglés Lord Fitzroy se da cuenta de que ha secuestrado al hijo -Revers-queriendo secuestrar al padre y decide esperar a que venga el viejo corsario francés. Luys desenmascara a Marcantonio, y le permite que vuelva a tierra a nado; Vat Enchier se convierte en su último aliado. La novela introduce una divagación sobre el origen mallorquín de Cristóbal Colón al tiempo que se produce el avistamiento de las naves de Andrea Doria. Durante 30 páginas se cuenta la vida de este condotiero y almirante aunque no incide en la historia. “El Dardo” se encuentra con el buque inglés. Tras engaños diversos, finalmente Juliot Legars, su hijo Revers, Bruyant, Hermosilla, Bembo y tres gascones, Vinagre, Frambuesa y Respingón, son desembarcados mientras Vat y Luys dirigen la nave cargada de explosivos contra el buque ingles para dar el último beso. El ataque es brutal y efectivo pues tras la explosión se hunde el barco inglés, se hunde “El Dardo” y muere Luys Gallardo, El galante aventurero. Y acaba la colección.
Después de Einstein, Planck y Oppenheimer, nuestro mísero y brillante siglo prosigue su imparable avance bajo el signo de un genio de las ciencias naturales: Yan Zabor (1934-1994), el primer fabricante de climas de la historia. Yan Zabor, cuya biografía tragicómica nos relata Dieter Eisfeld en su primera novela, está ya desde muy joven dominado por la idea de someter la “monstruosa naturaleza” a la voluntad humana. Por ello no elige después de sus estudios de física la tecnología de los genes, ni la física atómica ni la astronáutica, sino algo al mismo tiempo más sencillo y no por eso menos espectacular: la meteorología. Modesto en su vida privada, Zabor no conoce la moderación en su pasión científica: inventa un aparato para manipular el tiempo atmosférico. La empresa norteamericana Globe de Munich, en la cual está empleado, le encarga, junto con su equipo, experimentos meteorológicos. Al principio fracasan, pero en 1992 obtienen los primeros resultados positivos. Entonces, los hombres de negocios convierten el tiempo en una mercancía, y los políticos, en un arma. Zabor es obligado a poner su arte a disposición de la industria turística y de un misteriosos cliente norteamericano. Mientras la nueva técnica de Zabor triunfa en todas partes, en la Europa central se desencadenan consecuencias imprevistas que superan a todas las catástrofes habidas hasta el momento. Una novela para especialistas en computadoras, moralistas, políticos, químicos, genetistas, ingenieros, meteorólogos, sociólogos, ecologistas, biólogos, futurólogos… Una gran novela.
Esta novela es un largo reportaje a la noche madrileña y al mundo del amor «que no se atreve a decir su nombre». Seres de ahora mismo —actores, artistas, criaturas solitarias, protagonistas del amor oscuro— pasan por este libro lleno de autenticidad, de lírica información, de secreto reporterismo, hecho, empero, con un lenguaje novelístico rico, muy literario y peculiar. El Giocondo, protagonista de la historia, tocado de la «indecible tristeza de los efebos», es el hilo humano, el conductor de la electricidad del relato, que llega en este personaje a un oscuro fracaso en las últimas páginas. La «dolce vita» madrileña pasa por sus páginas en cafés, clubs, tabernas, discotecas, reuniones secretas y amores a la intemperie. El autor limpia fondos a la ciudad, viejo navío de piedra e historia, y nos da su resaca más brillante, dolorosa, inconfesable y palpitante.
El Golem es una figura de arcilla animada por obra de la cábala, para defender a los judíos, pero que se escapa fácilmente del control y provoca catástrofes. ¿Qué es el Golem? ¿Un fantasma? ¿Un monstruo legendario? ¿O su propio doble, querido lector? Ese otro yo fantasmal y monstruoso que usted oculta, pero que está ahí, en su inconsciente, en sus sueños… «El Golem», escrito por Gustav Meyrink en 1915, es ya hoy en día un clásico de la literatura fantástica. Esta extraordinaria creación cabalística pasó a ser con el tiempo, al igual que otras importantes novelas de este género, más una imagen cinematográfica que una obra literaria. No obstante, «El Golem» sigue siendo una de las grandes obras del siglo XX. Su autor, una figura destacada de la ilustre galería de los célebres malditos, y este personaje —o esta sombra— al que Meyrink da vida en el «ghetto» judío de Praga aún puede, ahora, de pronto, al doblar una esquina, aparecérsele en cualquier momento, en cualquier parte del mundo. Lo que podría ser sólo una extravagancia gratuita, sin más interés que el de un relato bien contado, adquiere significado simbólico: el Golem personifica a los autómatas humanos, que crean la sociedad moderna. Lo mismo que el Golem, el hombre moderno realiza la parte a él asignada contra su propia voluntad y con un rigor atroz. A este pesimismo fundamental, la novela añade un continuo misterio, una atmósfera de errores trágicos en los que juegan enigmáticos cabalistas, una metafísica expedita pero dramática («la boca de cada hombre se convierte en la boca de Dios si creéis que sea la boca de Dios»). Esta habilidad para crear una visión turbulenta y grandiosa tiene su mejor realización en «El Golem». Meyrink se inspiró en las descripciones de la gran ciudad de Charles Dickens, a quien había traducido, para recrear la atmósfera urbana de Praga. Ha sido objeto de múltiples estudios que exceden la literatura: filosofía, religión, ocultismo, alquimia, magia, cábala. Desde su publicación, no ha habido una generación de lectores que no se haya visto cautivada por esta enigmática obra. Entre 1915 y 1920 se vendieron más de 150 000 ejemplares, encabezando Meyrink la lista de autores más vendidos entre 1915 y 1940, contribuyendo al éxito de la novela la edición de bolsillo destinada a los soldados del frente.
Una mujer ante el abismo. Una intensa novela sobre la Colombia de principios de Siglo XX. Galicia, 1891.Violeta Saramago ha crecido en un pequeño pueblo de la Costa da Morte. Su infancia está unida a la playa de Lariño, solitaria y hermosa como todas las de esa terrible costa, famosa por sus naufragios. Fascinada por las cartas de su tío Eliodoro que llegan desde Colombia, la joven se embarcará hacia el nuevo continente antes de cumplir la mayoría de edad. Allí descubrirá una Colombia llena de contrastes y turbadora belleza que la atrapará sin remedio. Conocerá la violencia en las plantaciones de café y se enfrentará, con ánimo inquieto y corazón imprudente, al poder. Violeta vivirá un comienzo de siglo convulso y trascendente, y conocerá uno de los lugares más inquietantes y maravillosos del país; el Hotel del Salto, que albergaba, en medio de la selva, las fiestas más lujosas de la alta sociedad colombiana; una burbuja de oro en medio de la exuberante jungla en la que Violeta tendrá una experiencia que cambiará su vida para siempre.
En esta novela se combinan dos historias separadas por cuatro siglos. Por un lado asistimos al viaje de un Visitador del Santo Oficio a Galicia en tiempos de Felipe II, una época poco propicia para la magia y las meigas y en la que el afán de conocimiento pueden conducir a la hoguera. Por otro lado, acompañamos a un escritor y profesor de literatura gallego en sus escarceos amorosos en Aix-en-Provence y al nacimiento de un proyecto literario insólito: escribir la historia de un Griffon con cabeza de anguila y cuerpo de león.