El aroma de las azucenas en la oscuridad es un libro estructurado en tres partes diferenciadas donde la autora, utilizando diferentes técnicas narrativas, deja constancia de la importancia de los sentimientos, de la superación ante las adversidades, y del amor por encima de todo. La primera parte, Flores en la sombra, es un gran relato coral a varias voces donde Mara Urnoba invita al lector a recomponer una historia trágica que da sentido a esa historia que se esconde en cada uno de los pequeños relatos que lo forman, como las piezas de un puzle. En tres ocasiones, la autora detiene al lector y le ofrece una pausa a través de pequeños entremeses, transportándolo de esta manera al ambiente teatral. Pausas amenas, divertidas o irónicas, no necesariamente dulces, para que pueda coger aire y calmar su corazón. Cristales rotos es el nombre que encabeza la serie de relatos que forman la segunda parte del libro. El lector se adentra en la desesperación de unos personajes actuales marcados por la tragedia: hipotecas, desempleo, emigración, abandono, adicciones, maltrato, soledad… Un torbellino de emociones donde la autora plasma la fragilidad de la sociedad actual. Miel y tomillo, mi niña es la tercera y última parte. Mara Urnoba dedica esta historia a todos los que sufren Alzheimer, una enfermedad que borra los recuerdos de quienes la padecen.
Kate acaba de casarse con Robert Finche, el hijo de un rico comerciante de especias, y ha conseguido liberarse por fin de su insoportable tía. Cree que su sueño de formar una familia feliz está a punto de cumplirse. Sin embargo, el Gran Incendio arrasa la ciudad de Londres y, con ella, el almacén de especias donde los Finche habían invertido todo su patrimonio y la casa familiar. Kate y su marido tendrán que empezar de cero y luchar por ganarse el sustento en una ciudad destruida donde proliferan personajes sin escrúpulos.
En la primavera de 1881, el teniente August Liebeskind se licencia en el ejército austríaco tras diez años de servicio y comienza a trabajar de viajante para la fábrica de chocolate de su tía Josef. Un día, en un café vienés, se encuentra con Elena Palffy y desde ese momento queda encantado por esta misteriosa mujer, especialmente por su olor, dando comienzo el amor más apasionado de su vida. Una apasionada novela sobre el amor sensual y la magia de los aromas.
Meses después de su último gran operativo, el inspector Bermejo deberá enfrentarse a una doble misión en Valencia: descubrir al causante de los misteriosos asesinatos de mujeres ocurridos en la región y acabar con una trama de corrupción en la que se ven involucrados algunos miembros de la Policía.
Por su parte, tras una excedencia, el sargento Roncero regresa a España junto a la periodista Miriam Monfort y recibe el encargo de colaborar en una importante operación de la Guardia Civil contra el tráfico de personas en la zona levantina.
Un macabro hallazgo en el puerto de Valencia los situará tras la pista de un empresario ruso con conexiones al más alto nivel. La presencia de mafias internacionales en la zona pondrá en jaque a los investigadores, envueltos en una trama cada vez más compleja, repleta de peligrosas ramificaciones.
Un «thriller» en el que los protagonistas deberán enfrentarse al lado más oscuro del ser humano y luchar encarnizadamente por sus vidas.
Turín, 1957. Adelina tiene catorce años y vive con su tía Amalia. Entre los pupitres del colegio, la muchacha es el hazmerreír de la clase: a su edad no parece capaz de recordar las lecciones. Su severo profesor no le da tregua y decide que la ayude en el estudio Luisella, su brillante compañera. Si Adelina empieza a ir mejor en el colegio no será gracias a la ayuda de su amiga, sino a un don extraordinario del que parece estar dotada: la capacidad de leer con el olfato. Este talento representa, no obstante, una amenaza: el padre de Luisella, un notario implicado en negocios no del todo claros, intentará utilizarla para descifrar el célebre manuscrito Voynich, el códice más misterioso del mundo.
En un juego de referencias literarias que apasionará a los lectores, por esta novela desfilan algunos grandes clásicos de la literatura mundial: desde El Decamerón a Ana Karenina, desde Jane Eyre a Bel ami, entreverados en la narración con inteligencia y astucia.
Para Davita Chandal, crecer en Nueva York en las décadas de 1930 y 1940 es a la vez una experiencia de alegría indescriptible y de inconmensurable tristeza. Sus amorosos padres, ambos fervientes militantes comunistas, la contagian con el brillo feroz de la esperanza de un mundo nuevo y mejor. Pero las privaciones de la guerra y la Depresión se cobran su implacable peaje. Inesperadamente, Davita encuentra en la fe judía —que hace largo tiempo su madre ha abandonado— un consuelo a su inquisitivo dolor interno y una prueba para su incipiente espíritu de independencia. Para ella, las escurridizas posibilidades que la vida ofrece de felicidad, logros y decencia se convierten en algo real y reverberante como la música de la pequeña arpa que cuelga en su puerta y les da la bienvenida a los visitantes con sus tonos dulces y suaves. Potok ha abierto un nuevo claro en el bosque de la literatura estadounidense. A medida que Davita cobra vida, también lo hace el libro. Los campos de exterminio de Hitler, las tropas de Franco, la bomba atómica no pueden derrotar a los personajes de Potok, porque hay un lazo dulce y amoroso que une sus vidas, un lazo simbolizado por los suaves tonos de la pequeña arpa colocada en la puerta de cada uno de los departamentos en que Davita ha vivido. Una gloria delicada infunde el mundo que esta gente ve cuando abren sus puertas y ventanas. El libro más valiente de Potok. The New York Times Book Review.
En 1937, al realizar una adaptación radiofónica de El libro de Cristóbal Colón de Claudel para la emisora Radio Luxemburgo, me sentí irritado por el empeño hagiográfico de un texto que atribuía sobrehumanas virtudes al Descubridor de América. Más tarde me topé con un increíble libro de León Bloy, donde el gran escritor católico solicitaba nada menos que la canonización de quien comparaba, llameante, con Moisés y San Pedro.
Lo cierto es que dos pontífices del siglo pasado, Pío Nono y León XIII, respaldados por 850 obispos, propusieron por tres veces la beatificación de Cristóbal Colón a la Sacra Congragación de Ritos; pero ésta, después de un detenido examen del caso, rechazó rotundamente la postulación.
Este pequeño libro sólo debe verse como una variación (en el sentido musical del término) sobre un gran tema que sigue siendo, por lo demás, misteriosísimo tema… Y diga el autor, escudándose con Aristóteles, que no es oficio del poeta (o digamos: del novelista) «el contar las cosas como sucedieron, sino como debieron o pudieron haber sucedido».
Sóstratos de Knidos es un joven que vive en el seno de una familia normal y corriente y que lleva una vida como la de cualquier otro chico de su edad y de su tiempo: va a la escuela, ayuda a sus padres y a sus hermanos, tiene inquietudes filosóficas… Sin embargo, nuestro joven protagonista no imagina que su afición y su pasión por las matemáticas iban a acabar haciendo de él todo un arquitecto, y no un arquitecto cualquiera, sino uno de los más célebres de la época. Sóstratos trabajará bajo las órdenes del rey Ptolomeo y, entre otras construcciones célebres, será el arquitecto que diseñe el faro de Alejandría.Antonio Cavanillas mezcla la ficción propia del relato y los hechos históricos, para crear una novela histórica absolutamente original y de gran ritmo narrativo.En El arquitecto conoceremos la historia de Sóstratos de Knidos, un arquitecto de gran legado, pero muy desconocido. Creceremos con él y veremos cómo va descubriendo el amor, el sexo, la pasión… A su vez, conoceremos a la que será su futura esposa y la madre de sus hijos, Pitia, muy hermosa entre las mujeres y quien, pese a amarle, acabará sus días con Apolonio, el poeta amigo de Sóstratos de quien Pitia se enamorará fervientemente.
En el año 1337, el granadino Abu Isaq Es Saheli llega a la ciudad de Fez como embajador de Kanku Mussa, emperador del Reino de los Negros. Tras ser recibido con todos los honores, es víctima de un complot contra su vida. En venganza, Fez declara la guerra a Tremecén, con el control de las rutas de caravanas como objetivo encubierto. Mientras se recupera, Es Saheli escribirá su propia Rihla, el relato de su vida de caminante: su infancia como hijo del alamín del gremio de los perfumeros de Granada, su atormentada juventud, el pronto éxito y los excesos de la bohemia, el doloroso exilio del reino nazarí, su viaje a El Cairo, su paso por Damasco, Bagdad, Yemen y La Meca, su pasión por la arquitectura egipcia… Hasta desembocar en su principal legado: la construcción de la gran mezquita de Tombuctú. La vida de Es Saheli es tan apasionante como la de León el Africano y otros genios medievales. Con «El arquitecto de Tombuctú», Manuel Pimentel ha firmado mucho más que una brillante novela histórica, ya que sus páginas son toda una invitación a dejarse inundar por las fragancias, las pasiones y el espíritu de Al Ándalus y el misterio sereno de África. Además, esta lectura nos da a conocer al padre del arte sudanés, el poeta granadino cuyas construcciones han servido de inspiración a otros genios como Antoni Gaudí y Miquel Barceló.
Dos horas en el infierno y ocho siglos de luz. Dos fragmentos de la historia de la humanidad. El primero se celebra en 1992 durante la guerra de Bosnia, el segundo comienza en Siria, en el año 750 de nuestra era, en el momento en el que la Voz de Nabi Muhammad siembra Oriente como un polvo de estrellas. Acabará por la caída del último rey de los Moros, al otro lado del mar, con al-Andalus. ¿Qué tienen pues en común estos dos segmentos de la aventura humana? Una Torah. Encargada a un judío erudito por Al Hakam II, califa de Córdoba, e iluminada por un cristiano, la Torah será salvada dos veces de las llamas. De las de la Inquisición en primer lugar, que toca el tañido fúnebre de una de las civilizaciones más brillantes que jamás hubiera conocido Occidente desde la Grecia Antigua. Y de las de la Gran Biblioteca de Sarajevo (medio milenio más tarde), donde había llegado después de un largo viaje a través de Europa, salpicado por sangre y lágrimas. Este libro santo tiene valor de símbolo. Cristaliza la sed insaciable de la verdad, de la justicia y de la tolerancia de los príncipes omeyas, grandes constructores de templos y constructores del espíritu, locos de belleza, de conocimiento y de fe desgarradora. Hicieron de al-Andalus uno de los faros del mundo. Un viaje que exalta a través de la épica, la novelesca y lo maravilloso, desde la primera palabra hasta la última revelación, allí dónde el Nombre y el Número se reúnen y se confunden, un luminoso mensaje de amor.
Hay ciudades donde las piedras encierran la historia del mundo entero. Juntando polvo, madera, metal y piedras preciosas, el maestro Sinan había construido los palacios más hermosos de Estambul para celebrar la gloria de los sultanes y encubrir sus delitos. A su servicio trabajaban los mejores técnicos y artesanos, y Jahan era su hombre de confianza. Había llegado de la India con solo doce años, a principios del siglo XVI, y llevaba consigo a Xota, un elefante blanco que encandiló a la corte y enamoró a Mirihmah, la hija del sultán. Cuando se conocieron, Jahan era un simple aprendiz y ella la heredera de un gran imperio; sus manos nunca se cruzaron, pero la complicidad entre los dos creó un mundo aparte, donde el deseo era un aroma que llenaba el aire. Hay pasiones que viven de nuestra imaginación. Jahan sabía que su amor solo podría dibujarse en el aire, pero eso poco le importó. Los consejos del viejo Sinan y el rostro de la joven mujer siguieron a Jahan a lo largo de los años, mientras iba dirigiendo la construcción de las grandes mezquitas de la ciudad, pero el tiempo no perdona. Ahora, poco antes de morir, el hombre cuenta por fin su historia y revela los secretos que aprendió de su maestro, unas palabras que nos llevarán al centro del universo, ese lugar donde todo es posible, incluso la felicidad.
Los inolvidables personajes de Joël y Citroën fueron creados por Boris Vian a la medida del estremecedor delirio al que él cree que suelen conducir por un lado la dominación materna y, por el otro, el inevitable conflicto entre la vida autónoma, secreta de la infancia y la tiranía de la familia y la presión social. También se sirve del siniestro Jacquemort, un psicoanalista en busca de pacientes, para satirizar tanto el enloquecido mundo de los llamados cuerdos como el psicoanálisis y el comportamiento existencialista, tan en boga en aquellos años. Es precisamente en el ciclo de novelas escritas entre 1947 y 1953, al que pertenece El arrancacorazones, en el que Vian parece haberse asentado en un universo que le es finalmente propio, en un mundo de fábula poética cargada de fantasía, pero también de tensión y violencia, en la que la experiencia de los niños desafía los valores de los adultos.
Todos saben que la extraña locura de Lol V. Stein tuvo su inicio en la sala de baile del casino municipal de T. Beach, donde su prometido sucumbió al hechizo de otra mujer. Todos piensan que Lol, quien asistió impávida al prolongado abrazo de ambos, no pudo resistir el abandono, el desamor. Todos se equivocan. Han pasado diez años. Lol V. Stein se ha casado, se ha ido a vivir muy lejos, ha tenido hijos y parece completamente restablecida de su pasada postración. Ahora vuelve a S.Tahla, su ciudad natal, por donde realiza diariamente largos paseos. Allí reencuentra a Tatiana Karl, una antigua amiga de la infancia. A través de ella y de su amante, Jacques Hold —narrador de esta historia—, Lol intentará reconstruir las piezas del drama de amor absoluto e imposible que provocó su arrebato aquella noche de baile, en el casino de T. Beach.
El diplomático norteamericano George Darrow se dispone a reencontrarse con Anna Leath, la mujer que, catorce años antes, le abandonó para casarse con otro. Anna es ahora una rica viuda que vive en un idílico «cháteau» francés con su hija de nueve años y su joven hijastro, y Darrow espera ansioso recuperar la oportunidad perdida; pero en el último momento ella aplaza la cita. Desengañado, el diplomático tiene una breve aventura en París con una muchacha ilusionada y pobre que se enamora apasionadamente de él. Unos meses después, es invitado al «château» de la viuda, que, después de todo, le ama y desea casarse con él; pero allí Darrow se encuentra con que la nueva niñera que tiene a toda la familia encandilada es precisamente la joven de su «affaire» en París. De la relación ardua y peligrosa de estos tres personajes, más la relevante figura del hijastro, surge un cuadro minucioso y tenso, lleno de turbias corrientes subterráneas, en torno a un «ménage á quatre» que a muchos ha recordado «La copa dorada» de Henry James, a quien, por cierto, le encantó la novela. «El arrecife» (1912) es una magnífica muestra del refinado talento de Edith Wharton para la disección de las más ocultas intimidades, siempre enfrentadas a los «criterios convencionales» y siempre bajo el juego de velos y sombras con que tratan de encubrirse «las duras lecciones de la experiencia».
Al aceptar el trabajo inseguro y peligroso que le ofrece aquella rubia impresionante de aspecto nórdico, Manning sabe que se juega la vida; y a los pocos días tiene la seguridad de que sus patrones, una banda de gángsters, están dispuestos a matarle en cuanto deje de serles útil. Y todo ello a cambio de la remota posibilidad de convertirse en propietario del balandro en el que navegan por el Golfo de México y, tal vez, del amor de una mujer.
El arrecife del Escorpión es una novela sobria, cargada de vitalidad y profundamente original. Su trepidante ritmo narrativo, su sentido de la aventura y de la intriga, el insólito escenario marino en que se desarrolla, el inesperado desenlace, todo contribuye a crear una historia en que los personajes, despojados de su personalidad literaria, alcanzan a dar un estremecedor y fidedigno testimonio de violencia.
Esta es la historia del bello marqués de Létorière que pasa de la más absoluta miseria a la fortuna de ser uno de los favoritos del rey Luis XV, gracias a la ayuda de un misterioso admirador y a sus propias cualidades de belleza, ternura y delicadeza combinadas con una virilidad y fuerza hercúlea.
Desde el día en que, con doce años, Annabelle Andrews entra pavoneándose en su clase, Tallulah, conocida como Lulu, queda hechizada: por Annabelle, por su familia y por su casa medio en ruinas con gárgolas en la fachada. Su insólita amistad crece gracias a un lenguaje secreto con el que comparten confidencias sobre sus madres, sus primeros amores y sobre cómo es la vida en una pequeña ciudad costera. Pero la euforia juvenil dura poco, y una tarde junto al río, el día de la graduación del instituto, su amistad explota dejando heridas profundas y un legado de inseguridades que persigue a Lulu hasta la madurez. Años más tarde, a Lulu se le plantea un dilema: seguir siendo la chica buena que siempre se queda fuera o finalmente dar un paso al frente y hacer algo extraordinario. Y quizá imperdonable.
La experta en historia del arte, Lissa, y Colin, un médico, se conocen en Frankfurt, donde están promocionando sus libros, y se embarcan en una aventura amorosa. Para sorpresa de Lissa, Colin parece conocer al dedillo todas sus fantasías. ¿Ha encontrado a su alma gemela o, como empieza a sospechar, hay un mecenas sexual moviendo los hilos de su vida?
Una de las editoras más importantes de literatura erótica. Además, a lo largo de la última década, ha escrito más de veinte novelas de sexo explícito que han sido traducidas al japonés, holandés, alemán, italiano, noruego y español. Algunos de los títulos que más reconocimiento han alcanzado son El arte de complacer, Strictly Confidential, Sweet Thing, Sticky Fingers y Something About Workmen. Sus antologías de relatos eróticos tocan todos los temas (fetichismo, bondage, sexo gay-lésbico, juguetes eróticos, fantasías...) de un modo valiente e innovador.
En Mongolia, cuando un perro muere es enterrado en lo alto de la montaña para que nadie pueda pisar su tumba. El dueño del perro le susurra al oído que desea que se reencarne, en su próxima vida, en un hombre. Hasta entonces, el alma del perro es libre de vagar por la tierra y sus paisajes, durante el tiempo que quiera. Sólo algunos perros se reencarnan en hombres, únicamente los que están listos para ello. Yo estoy listo.
Esto lo aprendí viendo un programa de National Geographic en la televisión, así que debe de ser verdad. Vivo con Denny, y he aprendido tanto de él… he aprendido los principios para ser un buen piloto de carreras. Equilibrio, anticipación, paciencia. Éstas son lecciones muy importantes, tanto para la vida como para una pista de carreras. Denny es un verdadero campeón, aunque no todos lo vean así, porque Denny tiene responsabilidades. Tiene a su hija Zoë, y tiene a su esposa Eve. Y me tiene a mí.
Lo que más me gusta es correr por la hierba con la cabeza baja, sintiendo cómo las gotas de agua del rocío me salpican la cara. Me gusta correr y sentir todos los olores, toda la vida. Cuando yo regrese a este mundo voy a volver como un hombre, y voy a caminar entre vosotros. Voy a estrechar vuestras manos. Y cuando vea a un hombre, o a una mujer, o a un niño en problemas, voy a ofrecerle mi mano, a él, a ella, a ti. Al mundo. Voy a ser un buen ciudadano, un buen amigo en el camino de la vida que todos compartimos.
Mi nombre es Enzo. Y ésta es mi historia.
El abandono es algo que Eva Elliott practica con naturalidad: pasó su infancia dejando atrás colegios y ciudades. Ahora disfruta mucho más de la excitación de la despedida que de las mariposas que se sienten en el estómago con la primera sonrisa o con el primer beso. Durante un lluvioso verano londinense, Eva vive con su novio en un ruidoso apartamento del Soho mientras sueña con estrategias de abandono. Siente fascinación por un águila dorada que ha huido del zoo para volar libre sobre la ciudad, e inventa historias sobre la fantasmagórica figura de una muchacha a la que vislumbra algunas veces en la ventana de un club de striptease que está delante de su oficina. Cuando una seductora desconocida irrumpe en su vida, armada con una sonrisa conspiradora y un inquietante secreto, Eva deja de estar segura de lo que es real y de lo que es simplemente el fruto de su imaginación. En esta evocadora historia sobre abandonos y partidas, Anna Stothard revela que el amor tiene sus grietas y que la libertad tiene un precio.