Tiempos de cerezas y adioses" reúne en un solo volumen las dos novelas de carácter histórico publicadas, respectivamente, en 2015 y 2016: "El corto tiempo de las cerezas" y "Adiós, mirlo, adiós (Bye Bye Blackbird)." "El corto tiempo de las cerezas" narra la vida de Samuel Valls, nacido en 1849, "el cuarto hijo de una familia de campesinos sin tierra que, ante la acumulación de deudas y la imposibilidad de pagar el arrendamiento, se ve obligada a trasladarse a la ciudad y buscar trabajo en alguna de las distintas fábricas (...) Pero Samuel no tiene intención de deslomarse trabajando como su padre para terminar tan pobre como empezó. Sin miedo a la pobreza y sin ambiciones materiales, desde los doce años decide ser el único dueño de su destino (...). A partir de aquí "se tratan episodios históricos de la segunda mitad del siglo XIX, un siglo que se dilata hasta 1914, si no cronológicamente, sí históricamente. (...) Es Samuel quien interpreta los hechos porque, aunque la novela está contada en tercera persona, el narrador no es omnisciente, sino que, a partir de cierto momento, está siempre en la cabeza de Samuel y habla desde la perspectiva de Samuel. Y por boca de ese narrador y a través de los ojos de Samuel, Manuel Cerdà nos narra los hechos que, desde el siglo XIX, llevaron a los convulsos acontecimientos que recorrieron todo el siglo XX. Nos da las claves y nos deja preparados para adentrarnos en su siguiente novela (aunque igual se disfrutan si se leen en orden inverso) y transitar por ese siglo desdichado de "Adiós, mirlo, adiós" en el que 'ha habido más muertos por violencia que en toda la historia de la humanidad'. "Adiós, mirlo, adiós (Bye Bye Blackbird)" es "una historia novelada, la misma que escribió Ken Follet en los tres tomos como tres ladrillos que constituyen la Trilogía del siglo, pero para mí mucho mejor (...) porque está mejor escrita, carece del tono didáctico y machacón de la trilogía de Follet, no tiene tanta paja y, sobre todo, tiene mucha más alma, más sentimiento más emoción. Manuel Cerdà (...) se retrata, huye de lo políticamente correcto y dice cosas que no gustarán a todos, pero que yo no tengo más remedio que suscribir como parte de mi propio pensamiento ¡Bienvenidos a la democracia, amigos! Ahora podréis votar cada tiempo [...]. Claro que sí, faltaría más. A disfrutar de la libertad, que ya era hora, a comer hamburguesas, a vestirse con vaqueros, a beber Coca-Cola... Llegó la democracia, por fin. [...] no saben lo que les espera. Un mercado laboral despiadado, cada vez más competitivo y peor retribuido [...] un capitalismo que quiere volver a los orígenes, a los mejores tiempos del laissez-faire. Reconversiones industriales brutales, privatización de industrias y empresas públicas, limitación del gasto público y de las prestaciones sociales, política monetarista, estricta observancia de la disciplina del mercado, menor intervención de los Gobiernos en la economía...." Rosa Berros Canuria: "El corto tiempo de las cerezas" y "Adiós, mirlo, adiós," reseñas publicadas respectivamente en "Cuéntame una historia" (9-IX-2017) y "Revista MoonMagazine" (7-XI-2016)
«Teresa pensó que, como las jacarandas, todos ellos habían tenido que renunciar a una parte importante de sí mismos para adaptarse a su nueva vida y poder florecer una y otra vez. Y que, con el tiempo, se habían acabado convirtiendo también en una suerte de refugio los unos para los otros».
Argentina, 1867. Eduardo Salcedo desembarca en Argentina procedente de un pequeño pueblo de Asturias decidido a labrarse una vida mejor. Durante varios años, recorrerá junto a Diego, su amigo y futuro socio, las apasionantes y salvajes tierras de la pampa hasta finalmente regresar a Buenos Aires e iniciar el que terminará siendo un próspero negocio.
Dieciséis años más tarde, Eduardo reclama a una joven Teresa como esposa. Tras contraer matrimonio por poderes, ella viaja hasta Argentina para reunirse con él y buscar su lugar en una vida que nunca había imaginado que sería la suya. Al mismo tiempo, tratará de mantener bajo control los sentimientos que despierta en ella el enigmático socio de su esposo, quien parece esconder un oscuro secreto.
Una emocionante historia de superación, amistad y segundas oportunidades en la que no todo resulta ser lo que parece.
El periodo histórico de la postguerra española estuvo marcado por el hambre, pero también por el atraso que supuso en la vida de las mujeres, quienes fueron relegadas al cuidado de las familias, mientras realizaban trabajos duros y específicos, sin importar las inquietudes profesionales que tuvieran. Como símbolo de rebeldía, la autora nos abre las puertas de su vida y nos muestra cómo tuvo que dar de lado a los sueños, en esta historia llena de amor, momentos dramáticos e incluso divertidos; dejando entrever otras figuras femeninas que anhelaban un mundo más justo. Descubre Tiempos de vida y sueño y enamórate de Paqui, Natividad, Pastorita o la misma Doña Dolores de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, miembro de la familia real y una verdadera desconocida.
Madrid huele a podrido. Crisis, desahucios, la máquina que va reemplazando poco a poco al hombre en cada puesto de trabajo, una masa de gente que comieza a vivir en en la calle y Madrid que huele. ¿Hasta dónde es capaz de llegar el Hombre con tal de sobrevivir?. Con una Madrid desvastada como escenario, una visión dramática pero real de lo que está por venir, y en el medio una pareja que busca comida y cualquier cosa que le permita vivir un poco más. Con un estilo ácido e irónico, el autor de EL SOLDADO MUERTO y LA GUERRA DEL AGUA describe lo que podrá llegar a ser dentro de pocas décadas.
Otras historias en esta misma colección:
Mirada; Pene; La gente es mala y comenta; El cuento de la burocracia; La venganza del prologuista.
Charles Darwin desempeñó un papel crucial a la hora de convertir la herencia en una cuestión científica y, sin embargo, fracasó estrepitosamente a la hora de responderla. El nacimiento de la genética, a principios del siglo XX, pareció hacer precisamente eso. Poco a poco la gente tradujo sus antiguas nociones sobre la herencia a un lenguaje de genes. A medida que la tecnología para el estudio de los genes se abarató, millones de personas pidieron pruebas genéticas para relacionarse con padres desaparecidos, con antepasados lejanos, con identidades étnicas... Pero, escribe Zimmer, "cada uno de nosotros es portador de una amalgama de fragmentos de ADN, cosidos a partir de algunos de nuestros muchos antepasados. Cada pieza tiene su propia ascendencia, recorriendo un camino diferente a través de la historia de la humanidad. Un fragmento concreto puede ser a veces motivo de preocupación, pero la mayor parte de nuestro ADN influye en lo que somos -nuestro aspecto, nuestra estatura, nuestras inclinaciones- de maneras inconcebiblemente sutiles". La herencia no se limita a los genes que pasan de padres a hijos. La herencia continúa dentro de nuestro propio cuerpo, ya que una sola célula da lugar a trillones de células que conforman nuestro cuerpo. Decimos que heredamos los genes de nuestros antepasados -utilizando una palabra que antaño se refería a reinos y haciendas-, pero heredamos otras cosas que importan tanto o más para nuestras vidas, desde los microbios hasta las tecnologías que utilizamos para hacer la vida más cómoda. Necesitamos una nueva definición de lo que es la herencia y, a través de la lúcida exposición y narración de Carl Zimmer, este resonante tour de force nos la proporciona. Entrelazando investigaciones científicas históricas y actuales, su propia experiencia con sus dos hijas y el tipo de reportaje original que se espera de uno de los mejores periodistas científicos del mundo, Zimmer acaba por desentrañar los urgentes dilemas bioéticos que surgen de las nuevas tecnologías biomédicas, pero también las antiguas presunciones sobre quiénes somos realmente y qué podemos transmitir a las generaciones futuras.
Ser mujer y llamarse Milagro puede suponer algún designio.
Quizás el don de estar tocada por la gracia desde el momento en el que se abren los ojos al mundo. O, tal vez, sólo suponga la idea de que el milagro consiste en levantarse y continuar después de cada caída, en el gesto de sobrevivir a pesar de todo.
Florencia Giacomino nos presenta “Por tu culpa ”, su primera novela. Que es también, en una suerte de continuum de historias y personajes que intuimos volverán en otros relatos, la primera parte de Tierra, puerta de entrada a la saga Elementos.
“Por tu culpa ” es la historia de Milagro, una joven fotógrafa que recorre sus primeros años de adulta entre amores, desencantos y responsabilidades —y el amor como responsabilidad y desencanto— y lo hace sin ninguna receta: asumiéndose imperfecta, equivocándose más de lo que quisiera y encontrando detrás de cada error una nueva pregunta a sus respuestas.
Por el universo de Milagro desfilan un amor adolescente que dejará su marca para siempre, una amiga incondicional y desenfadada capaz de convertir cualquier drama en carcajada, un amigo que está y espera, una vidente que se vuelve amiga y vaticina los destinos de todos, el amor que lastima y de nuevo el amor, el otro.
Y siempre la duda. Porque todos los personajes que transitan “Por tu culpa ” sobreviven de alguna manera a una herida. O a la ausencia. O al error. Y lo hacen sosteniéndose unos a otros, haciendo de la amistad un ritual que apuntala, entendiendo que en el fondo no se trata de culpas ni culpables sino de entregarse a los vínculos desde el amor y el gesto genuino. Porque esa es tal vez la manera más recomendable de experimentar la vida, de redimirse y construir, en el camino, el posible milagro.
Un escritor norteamericano, recibe el encargo de la North American Newspaper Alliance, de escribir una novela sobre los últimos bandoleros que siembran el terror en la denominada "ZONA DE GUERRA" de las sierras penibéticas. Para cumplir este objetivo convive durante dos años con rancheros y moradores del Molino Zamora a los que el autor anhela inmortalizar.
Es testigo de asesinatos, secuestros, atracos y toda una odisea de aconteceres.
Para escribir "Tierra Quemada", se interna en el corazón de la "Sierra de Loja", entrevista al jefe político-militar de los forajidos, José Muñoz Lozano, alias "El Roberto", y comparte por espacio de un año la azarosa vida de los que viven a salto de mata, arma en ristre.
Es tal la felicidad que el mencionado escritor disfruta en el Molino Zamora, a pesar de que las tardes y noches tiemblan en el alto Guadalhorce, que expresa como sigue su estado de complacencia mientras permaneció en él:
"Permaneceré aquí todo el tiempo que haga falta, para llevar a las lineas de Tierra Quemada la breve historia de esta reducida comunidad, porque es de justicia, que el mundo la conozca, ya que refleja, a mi modo de entender la convivencia, una sociedad ideal, digna de ser imitada por todos los países. Si El comportamiento de este núcleo familiar, fuese seguido como ejemplo por las grandes aglomeraciones humanas, que pueblan nuestro planeta plagado de guerras, inmoralidades, pobreza e injusticia, estoy convencido que la vida en la tierra sería una auténtica copia del paraíso en sus orígenes."
Escombros, ceniza y huesos, esto son los restos que a menudo nos encontramos al explorar un antiguo campo de batalla o las ruinas de una aldea, tierra arrasada que esconde miles de historias, desde los últimos suspiros de un soldado caído a los gritos ahogados de una familia asolada por la guerra. A menudo el rápido suceso de acontecimientos que comprendemos como historia nos ha entumecido a estas realidades traumáticas, desvinculándonos de la violencia y sufrimiento que abarca y que raras veces nos conmociona. Solemos olvidar que detrás de la destrucción y la barbarie se encuentran personas, sus recuerdos y esperanzas silenciados por el filo de una espada; relatos humanos recurrentes que hacen de la historia algo palpitante y tangible. Con la arqueología como herramienta, Alfredo González-Ruibal nos ayuda a afinar el oído, a escuchar estos susurros y descifrar sus relatos de violencia y agresión, acercándonos a la realidad sin los tintes opacos de la guerra o la ideología. Son precisamente estos últimos vestigios los que hablan con mayor elocuencia sobre nuestra naturaleza y su perturbadora inclinación a la destrucción. Junto a él exploramos los inicios de la violencia humana hasta hoy, emprendiendo un recorrido que abarca siglos y continentes, desde las racias del neolítico a las trincheras de Verdún, en un relato apasionante que rebosa humanidad y erudición.
Un hombre joven y excitoso corredor de bolsa ha sufrido lo que parece ser el final de la raza humana, el mundo cayó en el caos tras un gran numero de conflictos politicos que llevó al mundo a su colapso, dejandolo a él sin absolutamente nada, pero un dia decide que dejará de viviir como una sucia rata en las alcantarillas y emprenderá un viaje por el cambio y la reconstruccion de la sociedad, junto a sus cinco peculiares y desconocidos compañeros tendrá que enfrentar una serie de eventos peligrosos y extraños para lograr cumplir con su ojetivo sin interferir en el objetivo de sus compañeros por los cuales estan dispuestos a matar.
Mediados del siglo XX. En el norte de Chile, un niño aprende a nadar en las aguas del río Loa junto a sus amigos y al poco tiempo se convierte en buzo pescador en una pequeña caleta aledaña, donde comparte faenas y convive con una pequeña comunidad de boteros. Martínez, el muchacho, posee un talento y una resistencia respiratoria inusuales que lo llevan a sobresalir en las competencias de caza submarina y a lucirse en un mundial de la disciplina que se organiza en el país. Todo esto mientras, a lo lejos, se dejan sentir las agitaciones políticas y sociales que traerían las décadas del 60 y 70.
Tras haber desarrollado una exitosa carrera y haber incluso escapado a la muerte en un torneo europeo, un acontecimiento espeluznante marcará el resto de sus días, que concluirán en una especie de desértica temporada en el infierno.
Santiago de Albistur es un noble cántabro a quien el príncipe godo Witiza, ha arrebatado su familia y sus tierras, obligándole a huir de Hispania y buscar refugio en Tierra Santa. Acompañado por su primo Germán y su tío Simón, viajará a Jerusalén, donde servirá como guardia personal de un rico mercader sarraceno, convirtiéndose en un hábil y valiente guerrero. En Tierra Santa vivirá sus años más felices, pero también los más desgraciados, pues conocerá el lado más amargo del amor. Tras la muerte de Witiza, regresará a Hispania para reclamar los títulos y posesiones injustamente arrebatados. Pero a su regreso, se encuentra un reino dividido entre los partidarios de Agila, hijo de Witiza, y los del nuevo rey, Roderico. Santiago tomará partido por Roderico, y se convertirá en miembro de su guardia personal, sirviendo bajo las órdenes de Pelagio, capitán de los espatarios del rey. Pero la guerra civil se cierne sobre la tierra de los godos y la aparición de una bella mujer precipitará los acontecimientos.Tierra de Godos es un recorrido histórico de los últimos años del reino visigodo en Hispania. A través de Santiago de Albistur, seremos testigos de las luchas de poder, la ambición desmedida y la traición, que favorecieron la invasión musulmana del año 711 d.C.