Nadya es soñadora, rebelde y obstinada hasta la saciedad. Persiguiendo el sueño que tiene desde niña y después de terminar su máster de arqueología, se embarca en un avión que la llevará hasta la Tierra de los Faraones. Khalil es indómito, intimidante, arrogante y terriblemente atractivo. Cansado de las constantes incursiones de los curiosos occidentales en sus tierras, decide dar un escarmiento a Nadya, llevándola a su harén. Lo que en un principio fue un mero juego, se convirtió en un deseo avasallador. Nadya no estaba dispuesta a ser concubina de Khalil, pero había un problema: la irrefrenable atracción que la empujaba hacia el Hijo del Desierto. Atrapada en una intensa pasión, Nadya lucha por mantener sus sentimientos bajo control. ¿Lo conseguirá? ¿O se rendirá a las turbadoras emociones que Khalil despierta en ella? Entre las sensuales dunas del desierto el deseo, la pasión, el amor y los instintos básicos se entremezclan en una historia que enfrentará a sus protagonistas con sus culturas, incluso con sus mundos.
¿Alguna vez haz querido controlar a una persona? Y si es así, ¿Que quieres hacerle? ¿Que secreto quieres saber? La historia empieza con una chica que es muy dedicada a sus estudios, un día un chico intenta algo con ella y ese algo funciona. El tiene el control sobre ella, el abusara de eso, el la dominara, la someterá y muchas otras cosas mas. Una historia romántica con esencia de dominación.
La PERLA apareció sorprendentemente, causando un gran escándalo, en julio de 1879 en Londres, proclamándose a sí misma como la única revista erótica para todos los gustos. Floreció en el mercado underground hasta diciembre de 1880.
Los dieciocho números incluyeron, además de muchas anécdotas, cuentos, chistes y chascarrillos, seis novelas completas, en forma serializada, que pronto pasaron a formar parte de las obras maestras de la literatura erótica.
Es este volumen se incluyen todos los relatos e historias de aquellos dieciocho números reunidos en un solo libro.
La PERLA apareció sorprendentemente, causando un gran escándalo, en julio de 1879 en Londres, proclamándose a sí misma como la única revista erótica para todos los gustos. Floreció en el mercado «Underground» hasta diciembre de 1880. Los dieciocho números incluyeron, además de muchas anécdotas, cuentos, chistes y chascarrillos, seis novelas completas, en forma serializada, que pronto pasaron a formar parte de las obras maestras de la literatura erótica.
La PERLA apareció sorprendentemente, causando un gran escándalo, en julio de 1879 en Londres, proclamándose a sí misma como la única revista erótica para todos los gustos. Floreció en el mercado «Underground» hasta diciembre de 1880. Los dieciocho números incluyeron, además de muchas anécdotas, cuentos, chistes y chascarrillos, seis novelas completas, en forma serializada, que pronto pasaron a formar parte de las obras maestras de la literatura erótica.
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Floreció en el mercado Underground hasta diciembre de 1880.
Los dieciocho números incluyeron, además de muchas anécdotas, cuentos, chistes y chascarrillos, seis novelas completas, en forma serializada, que pronto pasaron a formar parte de las obras maestras de la literatura erótica.
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Floreció en el mercado Underground hasta diciembre de 1880.
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La PERLA apareció sorprendentemente, causando un gran escándalo, en julio de 1879 en Londres, proclamándose a sí misma como la única revista erótica para todos los gustos. Floreció en el mercado «Underground» hasta diciembre de 1880. Los dieciocho números incluyeron, además de muchas anécdotas, cuentos, chistes y chascarrillos, seis novelas completas, en forma serializada, que pronto pasaron a formar parte de las obras maestras de la literatura erótica.
LA PERLA apareció sorprendentemente, causando un gran escándalo, en julio de 1879 en Londres, proclamándose a sí misma como la única revista erótica para todos los gustos. Floreció en el mercado Underground hasta diciembre de 1880, cuando desapareció tan misteriosamente como había aparecido. Los dieciocho números incluyeron, además de muchas anécdotas, cuentos, chistes y chascarrillos, seis novelas completas, en forma señalizada, que pronto pasaron a formar parte de las obras maestras de la literatura erótica. A pesar de la persecución a que se vio sometida, nunca la justicia victoriana y mojigata pudo averiguar ni el editor, ni los autores, ni la imprenta que le daba el ser.
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