«La humanidad se encuentra –y sobre esto el acuerdo es unánime- en un estado deplorable», nos dice Carlo M. Cipolla, uno de los mayores historiadores del siglo XX. Lo cual se debe en buena medida a la abundancia de los estúpidos, la más peligrosa categoría de seres humanos, que nos rodean por todas partes, dispuestos a hacernos daño (y hacérselo a sí mismos).
Todo comenzó como un rasgo de humor, asociado a la crítica del fraude científico en Allegro ma non troppo, hasta que sus lectores descubrieron que estas Leyes fundamentales de la estupidez humana no sólo eran una parodia de ciertas formas de análisis sociológico, sino una reflexión llena de lucidez sobre la realidad de los daños que causa «el poder político, económico o burocrático» puesto en manos de los estúpidos. Leído hoy, cuando somos víctimas de la estupidez, repetidamente denunciada, de las políticas de austeridad, el texto de Cipolla cobra una inquietante actualidad.
En «Las maniobras del Vaticano», quisimos abocarnos a mostrar una faceta no tan difundida de Antonio Gramsci: sus reflexiones alrededor del fenómeno religioso como fenómeno de masas y la vinculación entre el Estado italiano y el Vaticano en particular, y entre Estado e Iglesia como institución en general. Creemos que es justo conocer otros escritos, como los presentados en «Las maniobras del Vaticano», un lado diferente de su tan vasta producción. «Para comprender bien la posición de la Iglesia en la sociedad moderna, es necesario comprender que ella está dispuesta a luchar sólo para defender su particular libertad corporativa, es decir, los privilegios que proclama ligados a la propia esencia divina».
Hackers, activistas, espías y bromistas La historia definitiva de Anonymous, por la autora que conoce «sus más oscuros y profundos secretos» (Huffington Post) En 2010, Gabriella Coleman inició un profundo trabajo de campo sobre Anonymous, al tiempo que algunos de sus miembros se adentraban en el mundo de la política y el “hacktivismo” y antes de que el movimiento saltase a la fama por su papel clave en el proceso WikiLeaks, la Primavera árabe, Occupy Wall Street o el movimiento 15-M. Acabó tan íntimamente conectada con Anonymous, que su compleja condición de analista, confidente e intérprete del movimiento es uno de los temas del libro. La autora retrata una subcultura misteriosa, cuyos semilegendarios protagonistas resultan ser personas complejas y políticamente sofisticadas. El libro también examina los principales episodios de la historia de Anonymous, analiza facetas poco conocidas de la cultura de Internet y relata el destino, a menudo desafortunado, de los miembros más relevantes del movimiento. Escrito con inteligencia y fluidez, el libro combina la originalidad del relato antropológico, la exaltación del mejor periodismo de investigación y la intriga de la novela policíaca. En suma, una obra rotunda, tan accesible como reveladora, que ha logrado granjearse los elogios de la crítica y del público y ha llevado a la autora a ser considerada la principal erudita mundial sobre Anonymous.
Bach desvela en este libro su modelo en 7 pasos para que las mujeres mejoren la administración de su dinero. Muchas mujeres se sienten a menudo perdidas cuando tratan de planificar su futuro financiero. A veces dejan los asuntos financieros en manos de otras personas o posponen decisiones importantes superadas por el miedo o la incomprensión. Este libro las ayudará a que esto no ocurra y que aprendan a ser ellas mismas las administradoras de su patrimonio.
La guía definitiva dirigida a cualquier persona que quiera hablar acerca de lo que significa ser mujer en el mundo. Las mujeres que luchan, se encuentran es una invitación a participar activamente en una conversación que está más vigente que nunca: el feminismo. En este libro, Catalina Ruiz-Navarro, una de las voces más destacadas de este movimiento en Latinoamérica, recorre, a partir de un testimonio profundamente honesto y agudo, un camino que aborda el cuerpo, el poder, la violencia, el sexo, la lucha activista y el amor. A su vez, once heroínas, entre las que se cuentan María Cano, Flora Tristán, Hermila Galindo y Violeta Parra, bellamente retratadas por Luisa Castellanos, alzan la voz y evidencian que hablar de feminismos es necesario, es importante, es la resistencia. Este manual de feminismo pop latinoamericano es una lectura que conmueve, que incomoda, que cuestiona. Prólogo de Plaqueta. Ilustraciones de interiores de Luisa Castellanos.
Cuando más del 12% del total de reclusos en las cárceles españolas lo son por aplicación de la Ley de Violencia de Género, cuando esta norma acumula más de doscientos recursos de inconstitucionalidad —algo insólito en la historia de nuestra democracia—, cuando prestigiosos juristas afirman que dicha ley viola el principio constitucional de igualdad, el derecho a la presunción de inocencia, a la dignidad de la persona y a la tutela judicial efectiva, cabe concluir que algo muy grave está ocurriendo. Una de cada cuatro separaciones se articula a través de denuncias por «malos tratos». El varón nace culpable y se le somete a una sistemática discriminación en sus derechos esenciales, discriminación amparada en la neo «perspectiva de género». Este libro explica muchas de las situaciones inverosímiles que se han convertido en norma en la sociedad española del siglo XXI. Un nuevo fundamentalismo radical, el feminismo «de género» aliado con el poder político, está en su origen, y el retroceso al que asistimos en materia de derechos fundamentales no tiene parangón en nuestro entorno occidental. Los ciudadanos deben ser conscientes de que las soluciones no vendrán desde la esfera política. Solo la sociedad civil, con su reacción, puede impedir que lo «inverosímil» se adueñe definitivamente de nuestras vidas.
En la última década, las negociaciones y las mediaciones se pusieron a la orden del día. Sin embargo, a pesar del interés sostenido y entusiasta, poco se ha investigado acerca de las negociaciones “sin nombre”: aquellas que se llevan a cabo diariamente, que fluyen de la mañana a la noche, pasando de la cama a la mesa, a través del baño, los pañales, la limpieza hogareña, la asignación del automóvil familiar, la distribución del dinero y los tiempos de reposo o distracción. Tampoco se ha indagado acerca de las inhibiciones que sufren muchas mujeres a la hora de negociar, por creer que sólo la gente “interesada” negocia o porque la necesidad de ser “justas” les impide defender sus intereses personales. Este libro ha sido escrito desde una perspectiva de género, en la cual se ha focalizado la problemática femenina. Sin embargo, ello no margina a los varones, porque lo que afecta a una mitad de la humanidad necesariamente afecta a la otra; por lo tanto, no resulta sorprendente que, al dilucidar ciertos conflictos “femeninos”, se abran también vías de esclarecimiento útiles para los varones.
En el corazón de Europa, adolescentes y universitarios compaginan las visiones más modernas con creencias fundamentalistas ancestrales para llenar su vacío existencial. Es el inicio de un periplo por los bajos fondos de nuestra cultura. Un descenso al último de los infiernos. Jóvenes idealistas esperan hallar sus príncipes azules en los autoerigidos como repartidores de justicia al modo medieval a través de las redes del siglo XXI. No sobrevivirán para contarlo. Las esclavas sexuales de las religiones ancestrales de Mesopotamia son sometidas a vejaciones inhumanas. Como un orfebre, la autora, que conoce la zona desde hace tres décadas, va componiendo el rompecabezas político y geoestratégico que ha derivado en una pesadilla de terror para los habitantes del lugar donde la Biblia sitúa el paraíso terrenal. La última edición de las mil y una noches, esta vez del terror.
Un fantasma recorre el mundo de hoy, y no es precisamente el comunismo, sino una nueva derecha que gana espacios en Europa, los Estados Unidos y América Latina y que, ya sea por rechazo o perplejidad, casi nadie entiende. El historiador Enzo Traverso —genial analista de las ideas contemporáneas— pone la lupa sobre las nuevas caras de la derecha que, atenta a las fluctuaciones de la opinión pública, jugó como nunca antes la carta de la institucionalidad democrática y de los valores republicanos para conquistar a los electores. En pleno auge, estos movimientos supieron descartar sus rostros más violentos y “cambiar de piel”, embanderándose con la defensa de los sectores populares y un ideal de nación amenazada, que ve al otro (el inmigrante, el pobre, los jóvenes de barrios periféricos) como responsable de la crisis económica y social. En un lenguaje accesible para todos y con enorme osadía política, Traverso traza en este libro una guía imperdible acerca de la “nueva derecha”, así como de su correlato: el vacío de poder del sistema de partidos tradicionales, que han perdido sus bases sociales y también sus discursos identitarios. Así, reconstruye las paradojas de un escenario en que líderes como Emmanuel Macron o Donald Trump se valen de sus carismas personales o mediáticos —y, muy especialmente, de los defectos de sus adversarios— para ascender sin necesidad de demostrar méritos propios. A lo largo de estas páginas, que comienzan con un prefacio escrito especialmente para la presente edición, Traverso desmenuza las palabras que solemos utilizar para describir los fenómenos políticos y propone nuevos nombres para nuevas realidades. El resultado es una formidable descripción de un mundo en transición y el esbozo de una salida posible, bajo la forma de un populismo de izquierda capaz de defender el bien común sin mesianismos.
«La sociedad carnívora» reúne una serie de charlas que brindó Herbert Marcuse en Alemania, ante un público universitario, a propósito de la necesidad de generar una revolución. Muchas de las ideas que aparecen en «La sociedad carnívora» prefiguran lo que fue el movimiento de Mayo 68, y se anclan en otros textos que escribió Marcuse, principalmente «El hombre unidimensional» y «Crítica y revolución». Ante un mundo fragmentado, luego del estallido de las revueltas de 1968, Herbert Marcuse se pregunta por una posible salida, por dónde podría estar la fuga del sistema capitalista hacia un mundo mejor. «La Izquierda debe tratar de excitar la percepción y la conciencia de otros, y fragmentar el molde de comportamiento y lenguaje del corrupto universo político, un molde que es impuesto sobre toda actividad política. Se trata de una tarea casi sobrehumana y requiere una casi sobrehumana imaginación, principalmente el esfuerzo para encontrar un lenguaje y organizar acciones que no sean carne y uña con el habitual comportamiento político. Algo que quizá pueda comunicar que lo que hay allí funcionando son seres humanos con necesidades distintas y metas diferentes que todavía no han sido y espero que jamás sean disuadidas».
Entre las dimensiones de crisis de la democracia liberal hay una particularmente aguda: la creciente falta de respeto por la opinión de quienes no forman parte de nuestro grupo de referencia. Esto lo vemos continuamente en las redes sociales, en artículos de opinión de la prensa, incluso en reuniones de amigos. Lo que debería ser un hecho en una sociedad plural, la serena convivencia de opiniones divergentes sobre la política u otros aspectos de la vida social, ha dado paso a una sorprendente animadversión hacia quienes se manifiestan públicamente sobre algo que no nos gusta o no coincide con nuestra propia posición. Y no estamos hablando solo del ya habitual "troleo" o los intentos por denigrar al disidente; lo preocupante comienza a ser la voluntad de señalar y contribuir a perjudicar a quienes pensamos que sostienen opiniones "desviadas", como ocurre en lo que ya se conoce como la "cultura de la cancelación". El objetivo de este libro es tratar de levantar acta de este fenómeno, describir dónde y cómo se manifiesta, cuáles pueden ser las causas de esta transformación en la cultura pública de las sociedades democráticas, y cuáles son sus consecuencias. El núcleo del análisis gira en torno al significado último de la virtud de la tolerancia y advierte de los peligros de su progresivo debilitamiento.
Nunca el conocimiento había sido tan importante y a la vez tan sospechoso. En la era de la racionalidad triunfante, de la ciencia institucionalizada, de los avances tecnológicos y los sistemas inteligentes aparece una constelación extraña: al mismo tiempo que la ciencia goza de un enorme reconocimiento, muchas personas recelan de ella, desde la mera desconfianza hasta el negacionismo extremo. Este rechazo no se explica sin más por la resistencia irracional hacia el conocimiento propia de las sociedades tradicionales; nos está diciendo algo acerca del tipo de generación de conocimiento característico de nuestras sociedades. No entenderemos la sociedad en la que vivimos si no damos una explicación adecuada de este extraño antagonismo. No está en juego la racionalidad y su contrario, sino una cierta metamorfosis de la idea misma de racionalidad, que ya no puede definirse cómodamente frente a su simple negación. Perderíamos una gran ocasión de conocernos a nosotros mismos si descalificáramos esta incredulidad como una reacción al progreso civilizatorio. Hemos entendido la ignorancia como si fuera lo contrario de la racionalidad, pero apenas hemos reflexionado sobre la unidad de conocimiento y desconocimiento que nos caracteriza. Como siempre, el avance del conocimiento nos hace, a la vez, más sabios y más ignorantes. No hay descubrimiento científico o invención tecnológica que no lleve apareado, como su sombra, un nuevo desconocimiento. Qué hagamos con lo desconocidova a jugar un papel cada vez más importante en nuestra vida personal y colectiva.
En todas partes se plantea la misma terrible pregunta, que desde hace dos siglos avergüenza al mundo entero: ¿Cómo hacer trabajar a los pobres allí donde se ha desvanecido toda ilusión y ha desaparecido toda fuerza? El espectáculo es el mal sueño de la sociedad moderna encadenada, que no expresa en última instancia más que su deseo de dormir. El espectáculo vela ese sueño. La mercancía es la ilusión efectivamente real, y el espectáculo es su manifestación general. La sociedad del espectáculo proporciona una reinterpretación del marxismo, sobre todo del concepto de fetiche de la mercancía aplicado a las condiciones del capitalismo contemporáneo. Guy Debord argumenta que la historia de la vida social se puede entender como la declinación del ser en tener, y del tener en simplemente parecer. Esta condición en la cual la realidad se ha substituido por su imagen representa el momento histórico contemporáneo, cuando la mercancía completa su colonización de la vida social: las relaciones entre mercancías han suplantado las relaciones entre las personas y, en estas, la identificación pasiva con el espectáculo suplanta la actividad genuina. El espectáculo no es una colección de imágenes, escribe Debord, en cambio, es una relación social entre la gente que es mediada por imágenes.
Este libro es una crítica a la educación tal y como se lleva a cabo en las economías «modernas». Lleno de observaciones críticas sobre los planes de estudios de su tiempo, el libro puede parecer desfasado, pero sus afirmaciones y propuestas básicas siguen siendo tan radicales y certeras hoy como lo fueron en su momento, a través de ejemplos reales sobre la naturaleza ineficaz de la educación escolarizada, Illich se mostraba favorable al autoaprendizaje, apoyado en relaciones sociales libremente intencionadas en encuentros y conversaciones fluidas e informales: «La educación universal por medio de la escolarización no es factible. No sería más factible si se la intentara mediante instituciones alternativas construidas según el estilo de las escuelas actuales. Ni unas nuevas actitudes de los maestros hacia sus alumnos, ni la proliferación de nuevas herramientas y métodos físicos o mentales (en el aula o en el dormitorio), ni, finalmente, el intento de ampliar la responsabilidad del pedagogo hasta que englobe las vidas completas de sus alumnos, dará por resultado la educación universal. La búsqueda actual de nuevos embudos educacionales debe revertirse hacia la búsqueda de su antípoda institucional: tramas educacionales que aumenten la oportunidad para que cada cual transforme cada momento de su vida en un momento de aprendizaje, de compartir, de interesarse. Confiamos en estar aportando conceptos necesarios para aquellos que realizan tales investigaciones a grandes rasgos sobre la educación —y asimismo para aquellos que buscan alternativas para otras industrias de servicio establecidas». Las últimas frases dejan claro lo que el título sugiere, que la institucionalización de la educación marca una tendencia hacia la institucionalización de la sociedad, y por el contrario las ideas de desinstitucionalización de la educación podrían ser un punto de partida hacia la desinstitucionalización de la sociedad. Y ahí es donde la radicalidad de sus ideas quedan claras. Como pensador holístico, con una inteligencia formidable y una erudición cultural amplísima, Illich siempre plantea sus análisis en los términos más amplios posibles, pero precisos y certeros en sus críticas. El libro es más que una crítica, contiene propuestas en positivo para reinventar el aprendizaje a lo largo de toda la sociedad y de toda la existencia de cada individuo. Es de particular importancia su propuesta de crear «tramas de aprendizaje» (learning webs) apoyadas en tecnologías avanzadas.
La inmediatez, la búsqueda de la rentabilidad, la falta de exigencia y autoexigencia, el desprecio de la tradición, la obsesión innovadora, el consumismo, la educación placebo, el arrinconamiento de las humanidades y de la filosofía, la autoayuda, la mediocridad asumida y la ignorancia satisfecha hacen tambalearse aquello que pensábamos que era más consistente. Todo surge, se propaga, se vende, se compra, se usa tan rápido como se esfuma. Más que en una sociedad líquida como describió el pensador Zygmunt Bauman, vivimos en una sociedad gaseosa. Del triunfo de lo ligero, lo efímero y lo volátil, todos tenemos nuestra parte de responsabilidad «algunos más que otros», sostiene el autor. Este ensayo se cimenta en la esperanza de que aún podemos cambiar las cosas, y por eso propone una reflexión lúcida, e incómoda tal vez, sobre las variadas y sutiles maneras en que aquello que más sustancia debería tener la educación, las relaciones, la cultura, el conocimiento se vuelve gaseoso. Retomando algunas de las ideas expuestas en Contra la nueva educación, Alberto Royo nos invita a pensar, imaginar y construir entre todos un mundo más sólido.
Este libro habla de la buena sociedad. Para Giovanni Sartori, ésta significa una sociedad abierta y pluralista, basada en la tolerancia y en el reconocimiento del valor de la diversidad. Un análisis del que resulta que el multiculturalismo no es una extensión y continuación del pluralismo sino, por el contrario, su negación. Porque el multiculturalismo no persigue una integración diferenciada, sino una desintegración multiétnica. A partir de esta premisa, el libro se pregunta hasta qué punto la sociedad pluralista puede acoger sin disolverse a «enemigos culturales» que la rechazan. Porque todos los inmigrantes no son iguales . Y porque el inmigrante de cultura teocrática plantea problemas muy distintos del inmigrante que acepta la separación entre religión y política. Desgraciadamente esta afirmación ha cobrado mayor fuerza tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, que sacudieron el mundo. El análisis teórico sirve aquí para encuadrar los problemas prácticos, como el terrorismo, que comentaristas y políticos están afrontando con inconsciente ligereza. Y es que Sartori no se deja hechizar por los lugares comunes de lo «políticamente correcto».
Originalmente, La sociedad multiétnica se concibió como un libro teorético —de teoría de la sociedad pluralista— al que se añadía una parte final acerca del difícil encuentro entre pluralismo y extranjeros. Después,debido al debate que suscitó, resultó inevitable prestar más atención a esa parte que al resto del libro. En este apéndice se discuten y profundizan los problemas planteados por la condición de extranjero, en el contexto de los recientes acontecimientos que han sacudido al mundo y que han obligado a las naciones a construir un nuevo paradigma después del 11 de septiembre de 2001. Giovanni Sartori, autor de polémicas obras como Homo videns, ha preferido añadir este apéndice a retocar o engrosar el texto original de La sociedad multiétnica, puesto que se trata de un libro ágil, que tiene que seguir siéndolo. Y también porque en este apéndice aborda temas nuevos y vigentes como el terrorismo.
La sociedad sale de la recesión y entra en la revolución digital dividida en cuatro grandes grupos: digitales acomodados, digitales empobrecidos, analógicos salvados y analógicos hundidos. Los primeros se inclinan a Ciudadanos, los segundos a Podemos, los terceros al PP y los cuartos al PSOE. Pasó la crisis, pero casi nada es ni será igual. El futuro ha llegado ya. ¿Realmente van a vivir peor nuestros hijos? ¿Las nuevas formas de trabajar, comunicarse e informarse conducen, de verdad, a una sociedad menos grata? Estas y otras muchas preguntas encuentran respuesta en este interesantísimo libro que nos ayudará, a través de multitud de reflexiones, historias personales, anécdotas y estudios de campo, a prepararnos como sociedad para el futuro que viene, a prepararnos para la sociedad que seremos.
Japón inicia una nueva etapa en un mundo incierto. Misiles sobrevolando su territorio; su rival tradicional. China, cada vez más desafiante; su alianza estratégica marcada por la incertidumbre; desastres crecientes y cambios a velocidad vertiginosa… En el interior tampoco faltan problemas, a la tradicional deuda masiva y a las consecuencias del Triple Desastre del 11 de marzo de 2011, y de una población cada vez más anciana: predominan los mayores de 75 años. La soledad del país vulnerable busca profundizar en las peculiaridades de Japón, en su historia más reciente y en el porqué de las diferencias en la sociedad y en la cultura a través de dos enfoques complementarios. Por un lado, la evolución histórica de Japón desde que «abrazara» su derrota, en 1945, y a través de multitud de aspectos de la vida diaria: la educación, el trabajo, la ley, la mujer, la sexualidad, la familia, el consumo, la burocracia, las religiones o los suicidios. Por otro lado, las cualidades que han servido a Japón para superar sus desafíos: la temeridad de sus empresas al afrontar sus inversiones, la capacidad de convertir una relación desigual en beneficio propio, el uso de la ciencia una vez que el país quedó derrotado y solitario y una cultura del desastre bien engrasada para afrontar sus vulnerabilidades. De la mano de Florentino Rodao, este libro nos muestra las sorpresas, las reinvenciones y los errores de Japón, pero también que está abriendo caminos y afrontando problemas novedosos. En un país precursor: hay que aprender lo aprendible.
Nos enfrentamos a la mayor recesión económica desde el crac de 1929 y la crisis financiera del 2008, pero solo será así si reaccionamos dejando que el miedo guíe nuestras decisiones y actuando de forma individual. «Por miedo a que me despidan, dejaré de consumir», piensa el ciudadano; «Por miedo a que los ciudadanos no consuman, reduciré plantilla», piensa el empresario. Este libro revela una posible estrategia económica para evitar una recesión prolongada y profunda a causa de la pandemia del COVID-19. Trías de Bes la ha bautizado como la solución Nash. El premio nobel de Economía John Nash defendió que hay situaciones en las que la mejor opción individual de los agentes económicos conduce al peor de los escenarios para el conjunto. La economía está ahora en tal situación. La solución Nash consta de dos medidas: la compra de tiempo por parte del Estado y la orquestación entre agentes económicos. Está en manos de todos que la crisis del COVID-19 quede en un tiempo muerto económico. Y algo todavía más importante: si superamos el miedo y el Estado compra tiempo, demostraremos que, gracias a la comunicación digital, la unión del interés individual y el colectivo puede lograrse conservando a su vez la libertad individual de decisión.