La Hipotenusa, la profe de mates más dura de la escuela, ha desaparecido.
En su casa han descubierto un rastro de sangre y señales de lucha ¿está muerta? ¿Ha sido asesinada?
Nico, María, Román, Boris… forman el grupo de los cateados de la clase. Todos ellos son sospechosos, pero sólo uno es el culpable. Y el inspector Arveja ha decidido desenmascararlo.
Madrid, Abril de 1937. Unos milicianos detienen en su casa de la calle Goya a una chica de 18 años. Dos días después, aparece violada y asesinada en la Casa de Campo. Finalizada la guerra, un tío de la victima propone al Inspector Salvador Vilches, la investigación del crimen y la identificación de los asesinos. A partir de un crimen real y documentado ocurrido en la Guerra Civil, el autor describe una investigación policial con una frenética sucesión de acontecimientos, que cambiaran para siempre la vida y el destino del Inspector Vilches. El lector se introduce en la trama que rodea a un asesinato verídico, trágico, brutal y espeluznante. También conocerá de cerca el terror y la angustia en el Madrid de la guerra civil y la tristeza y escasez de la posguerra. Después de la excelente acogida de su primera novela 'El Túnel de Usera', con su segunda novela 'El crimen de la Casa de Campo', Javier Antón Nárdiz incide en su tema favorito, la creación de una novela basada en hechos reales ocurridos en la Guerra Civil y cuyos documentos se conservan en los archivos del Ministerio de Cultura.
Un profundo misterio envuelve la trágica muerte de Rosalía Albayeros, una magistrada reconocida por sus principios a la hora de impartir justicia. Ante las crecientes dudas acerca de su rectitud, Rodrigo Láynez, un joven abogado que ha sido su asistente personal, inicia una investigación con el fin de desentrañar el enigma y reivindicar el nombre de su preceptora.
En el camino, conocerá una serie de personajes relacionados con ella y se irá perfilando la figura real de la magistrada a través de los contradictorios puntos de vista de quienes la conocieron, pero el esfuerzo por descubrir la verdad hará que la visión que tiene Láynez de la vida y de la justicia quede alterada para siempre.
El crimen de la magistrada es una novela dramática que sucede en nuestros días, en una atmósfera de corrupción nacida del connubio del sistema judicial con el sistema político y el dinero ilícito procedente del narcotráfico.
Francisco Pérez de Antón, con la pericia propia del gran narrador que es, nos envuelve en una historia brillante, que nos sacude en cada capítulo entregando al lector, pieza por pieza, las distintas caras de la sociedad en la que vivimos.
Al aceptar compartir techo y cama con el acomodador del cine donde estaba durmiendo, María probó a ver si le salía bien un invento: ¿por qué no iba ella a poder vivir como la gente normal, pasando del macarra que le daba cada viaje de aquí te espero?, y aunque no fuese finolis y tuviese una pinta para no fiarse, ¿por qué no podía ser Juan el hombre que cambiase su vida? Pero ya le avisó la adivina que por ahí rondaba un peligro, y que aunque había un caballo de bastos que la quería bien, también salía un rey de espadas que no tanto… Y María que se lía y no sabe quién era quién ni qué demonios hace ella, que es la sota, en medio de tanto figurón.
El conde Neville acude a la casa de una vidente para recoger a su hija menor. La vidente se la encontró la noche anterior en pleno bosque, en posición fetal y tiritando de frío. Al parecer la adolescente, que responde al singular nombre de Sérieuse, se había fugado del castillo familiar. Pero, antes de llevar al aristocrático progenitor ante su hija, la vidente le toma la mano y le anuncia: «Pronto dará usted una gran fiesta en su casa. Durante esa recepción, usted matará a un invitado».
En efecto, los Neville, excéntrica familia de alcurnia, van a celebrar en breve su fastuosa fiesta anual, a la que invitan a lo más selecto de la sociedad. Esa garden party es una tradición irrenunciable, pese a que los Neville pasan por serios apuros económicos y el conde incluso ha tenido que plantearse vender el castillo y el bosque que lo rodea. Con toda probabilidad ésta será la última gran fiesta que organicen allí. ¿Acabará, tal como anuncia la predicción de la vidente, con un asesinato?
Amélie Nothomb, en plena forma, ironiza sobre ese mundo anacrónico de la nobleza belga que conoce de primera mano. Y lo hace homenajeando y guiñándole el ojo al Oscar Wilde de El crimen de Lord Arthur Savile. El resultado es una deliciosa, juguetona y perversa fábula moderna de tintes tragicómicos, en la que bajo una capa de chispeante levedad asoma una sugestiva indagación literaria sobre el mundo de las apariencias, las relaciones familiares, los secretos del pasado, el dolor de la infancia, las incertidumbres de la adolescencia y el destino, que puede acabar dando sinuosos y sorprendentes giros…
Empieza con un prólogo, con un anciano dentro de un círculo dibujado en el suelo invocando a Satán como parte de un ritual con el objeto de recuperar la juventud a cambio de su alma, cuando de repente se le aparece un hombre con capa que afirma ser el demonio, y tras decir que no es necesario que espere para entregarle el alma, le atraviesa el corazón con una espada.
Tras este intrigante comienzo, nos trasladamos a una conferencia, donde el protagonista de nuestra novela, el inspector de Scotland Yard Gregory Dane, asiste a la delirante teoría de un científico que plantea la posibilidad de que fruto de una doble vía en la evolución, pudiera haberse originado una especie similar al ser humano, pero sin lo que llamamos alma, lo que daría lugar a seres idénticos al ser humano pero sin conciencia moral.
Al día siguiente de la conferencia, uno de los asistentes muere, cambiando repentinamente su testamento. Su viuda recibe en casa un sobre con un trozo de lo que parece piel humana con una mancha con forma de corazón. Una antigua enfermera enganchada a la morfina, confiesa bajo los efectos del síndrome de abstinencia a su doctor que piensa conseguir una cantidad ilimitada de dinero del diablo en persona. Un misterioso hombre japonés llamado Naragaya entra en una tienda de antigüedades de Londres, buscando un peculiar libro encuadernado con la piel de un condenado a muerte.
Estas historias cruzadas aparentemente sin relación se van uniendo en una trama que os aseguro que me ha hecho devorar el libro como hacía tiempo que no me pasaba, hasta la brillante resolución del misterio en una fiesta de disfraces, donde todo queda explicado.
Algunos lugares parecen demasiado hermosos para ser tocados por el horror. Summit Lake, ubicado en las montañas de Carolina del Norte, es ese tipo de lugar con atractivas casas a lo largo de la costa al borde de un lago de agua prístina.
Pero hace dos semanas, Becca Eckersley, una joven estudiante de derecho fue brutalmente asesinada en una de esas casas. Hija de un poderoso abogado, Becca era una chica brillante y ambiciosa. Ahora, mientras la ciudad se tambalea por el dolor y los conmocionados residentes especulan e intercambian sus teorías, la policía se encuentra perdida.
La periodista Kelsey Castle, encargada de la investigación, piensa que su tarea tiene poca importancia. Pero lo salvaje del crimen y el silencio férreo de los vecinos apuntan a algo mucho peor que solo el ataque impulsivo de un extraño.
A medida que Kelsey profundiza en el caso, avanzando a pesar del peligro y las advertencias, siente una conexión cada vez mayor con la chica muerta. Y cuanto más aprende sobre las amistades de Becca, su vida amorosa y los secretos que escondía, más se convence de que conocer la verdad sobre ella podría ser la clave para superar su propio y oscuro pasado.
Desde la caída del régimen nazi que tanto luchó por defender, repite una y otra vez la misma frase: «El crimen del soldado es la derrota». Su hija, en cambio, cree que hay crímenes injustificables, como los de su padre. En Ischia, donde su padre la lleva cada año de vacaciones de verano, un muchacho sordomudo le enseña a flotar sobre el agua. Durante toda su vida, este es el único signo de ligereza que conocerá. Ser hija de un criminal de guerra es vivir atrapada bajo el peso de una roca.
Daniel Ortiz tiene treinta y dos años y una vida de mierda, pero, a diferencia de los millones de personas que comparten con él esta cualidad, es consciente de ello. Por motivos inherentes a los peligros de su profesión (vende máquinas de coser al por mayor), Ortiz matará a un hombre casi inocente. El crimen no le genera un gran sentimiento de culpa, pero sí innumerables salpicaduras, demasiada atención mediática y muchos problemas. ¿Cómo se deshace un señor normal de Santander, que nunca ha hecho ruido, de un cadáver? ¿Cómo enfrentarse, siendo representante de tricotosas, a una banda de traficantes de drogas con aspiraciones nasales y políticas? ¿Se le debe contar u ocultar un asesinato así a tu mujer? ¿Es cierto que un crimen solo te jode la vida si te toca ser el muerto? Estas y otras preguntas más intrigantes, que no desvelamos para no reventar la trama, se responden en esta novela.
Cuando Duan Harford , al cumplir los veintiún años, entró en posesión de la fortuna que le dejara su padre, abandonó el hogar de su tío y empezó su nueva vida de joven de la aristocracia, procediendo a derrochar su fortuna. Su vida da un vuelco cuando tiene que hacerse cargo de la empresa familiar, tras la muerte de su tío, y se enamora perdida y alocadamente de Jane Clare, la eficiente, inteligente, práctica y resolutiva empleada, que no está dispuesta a permitir que un Hartford olvide sus responsabilidades. La situación se complica cuando Duan le hace a Jane una insólita propuesta de matrimonio... ¡y ella la acepta!
En la ciudad de Nueva York, en un futuro próximo, Antar, un egipcio que trabaja como ingeniero informático, recupera por casualidad la ficha de Murugan, un viejo colega que se marchó a Calcuta, donde se le perdió la pista. Murugan seguía el rastro del científico, escritor y premio Nobel del siglo XIX Ronald Ross, que llevó a cabo importantes investigaciones sobre la malaria en la India. Pero el trabajo de Ross no se limitaba a esta enfermedad, ya que alguien lo manipulaba desde la sombra para que profundizase en la relación entre malaria inducida y la curación de la sífilis y con algo cuyo alcance él jamás llegará a comprender: el denominado cromosoma Calcuta, a partir del cual... tal vez se pueda conseguir la inmortalidad. Amitav Ghosh nos introduce en una India misteriosa, poblada por turbios personajes y enigmáticas presencias fantasmales, un universo en el que conviven y se confrontan culturas diferentes, distintas maneras de concebir el mundo. Alternando dos tiempos históricos —el pasado y el futuro— en los que dos personajes luchan denodadamente por acceder al conocimiento, esta espléndida novela combina un trepidante ritmo de thriller con profundas reflexiones sobre la identidad, la manipulación de los científicos y la búsqueda de la sabiduría y la inmortalidad.
¿Qué pueden tener en común un ambicioso británico, propietario de unos de las tiendas de antigüedades con más solera del barrio londinense exclusivo de Notting Hill, la brillante directora de Control de Gestión de la compañía organizadora del US Open, una familia de la alta sociedad de Moscú, un israelita, ex-miembro del MOSSAD y con un atormentado pasado que le persigue desde hace cuarenta años, y una pareja de asesinos profesionales chechenos cuya única religión es el dinero? Que las vidas de todos ellos, y la de otros personajes a los que no debéis perder el ojo de encima, se cruzarán a bordo de uno de los cruceros más lujosos del mundo: un viaje por las cristalinas ¿y tranquilas? aguas caribeñas, en el que no todos tendrán el billete de vuelta garantizado; un viaje de negocios para unos, de placer para otros, que trocará sus idílicos días de navegación, sol, playa y arena, en un final inesperado. ¿Qué papel desempeñara cualquiera de ellos en las vidas del resto de personajes que les acompañaran en ese crucero? ¿Por qué han embarcado precisamente en ese barco que parte del Viejo San Juan? ¿Qué son las joyas de la corona? ¿Quiénes serán los pasajeros que volverán a pisar tierra firme? Son muchas las preguntas, pero para contestarlas una única opción: que compréis un pasaje y embarquéis junto a sus protagonistas en EL CRUCERO. Levad anclas, zarpamos.
Esta es la primera novela de Jack London.
Con muchos elementos autobiográficos y de ambiente juvenil, relata las aventuras de Joe Bronson, un joven de familia acomodada que abandona los estudios y se enrola en el «Drazzler», sin saber que es un barco pirata que realiza sus fechorías a lo largo de la bahía de San Francisco.
En la primavera de 1491, el consejo de sabios de la judería de una ciudad del norte de España recibe un mensaje secreto que informa del próximo edicto de expulsión de los judíos, firmado por los Reyes Católicos a instancias del gran inquisidor Torquemada. Benavides, cabeza del consejo, sabe que eso significa que deben huir lo antes posible, ya que, tras el edicto, sus vidas y propiedades carecerán de valor. Ayudado por su amigo, el maestro de cábala Abravanel, diseñan un plan de huida para toda la comunidad, para el que necesitarán instruir a sus respectivos hijos, Aviraz e Isaac, para que puedan desentrañar los mensajes codificados en la lectura de los libros sagrados.
Solo ellos dos conocerán todos los detalles para evitar peligros si alguno es capturado.
Sin embargo, Aviraz comparte algunas de sus claves y mensajes con Telat, la hermana menor de Isaac, de la que está enamorado. Será la única forma que ella tendrá para encontrarle, ya que el joven no partirá con el resto de la comunidad, su objetivo es mucho más ambicioso: desentrañando los mensajes de su padre, deberá recorrer el camino primitivo del Santo y buscar la piedra de Jacob.
‘El cráneo del clown bailarín’ (The Skull of the Waltzing Clown, 1935), de Harry Stephen Keeler, tiene un genial comienzo, con la descripción del funcionamiento de La revista de las siete novelas, editada por Simon, candidato a la Alcaldía por el partido de los descontentos, y uno de los mayores coleccionistas de cajas de caudales del país. La historia es compleja y está perfectamente tramada, teniendo su importancia las cartas y los encuentros en varias líneas temporales. Los personajes secundarios son muy buenos, y el final es brillante. Fantástica novela del genial Keeler.
«Soy Maya Vidal, diecinueve años, sexo femenino, soltera, sin un enamorado, por falta de oportunidades y no por quisquillosa, nacida en Berkeley, California, pasaporte estadounidense, temporalmente refugiada en una isla al sur del mundo. Me pusieron Maya porque a mi Nini le atrae la India y a mis padres no se les ocurrió otro nombre, aunque tuvieron nueve meses para pensarlo. En hindi, maya significa “hechizo, ilusión, sueño”, nada que ver con mi carácter. Atila me calzaría mejor, porque donde pongo el pie no sale más pasto. Mi historia comienza en Chile con mi abuela, mi Nini, mucho antes de que yo naciera, porque si ella no hubiera emigrado, no se habría enamorado de mi Popo ni se habría instalado en California, mi padre no habría conocido a mi madre y yo no sería yo, sino una joven chilena muy diferente.»
La obra más emblemática de Doris Lessing, testimonio clave sobre la condición femenina y magistral crónica de una generación, El cuaderno dorado relata la profunda crisis vital de Anna Wulf, escritora divorciada y militante comunista. Solo una nueva forma de mirar la realidad puede salvarla, y a tal fin Anna se lanza a escribir varios cuadernos, cada uno dedicado a una parcela de su existencia. Al no conseguir que den una imagen completa de su vida, empieza a escribir el cuaderno dorado, en el que ambiciona plasmar todos los cabos sueltos de su historia.
Una joven abogada (L) llega a caracas con una misión: localizar a dos niños y entregarles un cuaderno. La madre de éstos ha escrito en ese cuaderno su versión de lo que pasó entonces, hace ya siete años, cuando el padre se los llevó lejos de ella. De esta manera intenta reconstruir su historia. Durante todos esos años la madre no ha tenido noticias de sus hijos. Teme que no la recuerden, teme que otra mujer haya ocupado en ese tiempo su lugar. Mientras da los pasos necesarios para cumplir su misión, L lee, poco a poco, el cuaderno y descubre facetas de la madre, y de ella misma, que hasta entonces desconocía.
Tanya sueña con ser azafata de vuelo y así poder dejar el absurdo museo donde trabaja, pero antes deberá pasar por el mal trago de mostrar las excelencias de la Rusia postsoviética a un grupo de americanas dispuestas a conceder una subvención al museo. Y lo peor es que tendrá que alojarlas en el ruinoso edificio donde vive, aunque lo que más le preocupa son quienes lo habitan, empezando por su abuela Lukeria, una ortodoxa renegona que fuma en la ventana para espiar a los vecinos, por no hablar del fantasma del viejo Mircha, que deambula por el edificio, o de Yuri, un joven trastocado por el trauma de la guerra, que no se desprende de su casco de astronauta y sueña con ser un pez. En 'El cuaderno ruso de los sueños Tanya sueña con ser azafata de vuelo y así poder dejar el absurdo museo donde trabaja, pero antes deberá pasar por el mal trago de mostrar las excelencias de la Rusia postsoviética a un grupo de americanas dispuestas a conceder una subvención al museo. Y lo peor es que tendrá que alojarlas en el ruinoso edificio donde vive, aunque lo que más le preocupa son quienes lo habitan, empezando por su abuela Lukeria, una ortodoxa renegona que fuma en la ventana para espiar a los vecinos, por no hablar del fantasma del viejo Mircha, que deambula por el edificio, o de Yuri, un joven trastocado por el trauma de la guerra, que no se desprende de su casco de astronauta y sueña con ser un pez. En El cuaderno ruso de los sueños' lo onírico y lo surrealista se cuela por la precaria realidad de un país devastado por las recientes guerras. Un relato tan mágico como realista y entrañable por la humanidad de sus personajes, que sobreviven al presente y se resisten a abandonar sus sueños…
Milán, 1493: después de la muerte de Lorenzo de Medici, en Italia soplan vientos de guerra. El rey francés Carlos VIII cruza los Alpes para sustraerles a los aragoneses el Reino de Nápoles. En Milán, Ludovico Sforza, el Moro, es regente en nombre de su pequeño y enfermizo sobrino. En medio de estos juegos de poder, aparece la invención novelesca que ve de frente el genio de Leonardo y el cinismo de Ludovico, amante de la hermosa Cecilia Gallerani, de quien, poco antes, Leonardo ha hecho el celebérrimo retrato. El gran genio debe cumplir con el encargo que le ha hecho Ludovico: una gran estatua ecuestre de su padre, Francisco Sforza, una obra sumamente difícil, pues, pese a la gran habilidad de Leonardo, la fusión en bronce de tal obra plantea varios problemas de realización. De improviso, en el centro del patio del Castillo, encuentran un cadáver aparentemente sin heridas y sin indicios de alguna enfermedad. Leonardo examina el cuerpo, y descubre que se trata de un exalumno suyo sospechoso de falsario. El asunto se complica: entran en juego religiosos, políticos embajadores, emisarios del rey de Francia, el yerno de Ludovico, la madre de Leonardo.