¡Un Friends to Lovers imperdible!
Un viaje a Milán. Una campaña de publicidad. Un ascenso prometedor. ¿Qué podría salir mal?
Taissa es experta en Marketing y trabaja para una prestigiosa agencia de Chicago. Caótica, desordenada e impulsiva, se encuentra en el punto de mira de su jefa, la cual le propone desarrollar una estrategia de mercado para un importante cliente europeo.
Lo que Taissa desconoce es quién le espera al otro del océano. Francesco, su amigo de la infancia y con quien perdió el contacto tras regresar al viejo continente, pondrá a prueba sus indiscutibles habilidades para la mercadotecnia.
¿Es posible reconstruir una relación después de tanto tiempo? ¿Qué sucede cuando los negocios confrontan con los sentimientos? ¿Y qué hay de los secretos mejor guardados?
La vida a menudo nos presenta desafíos y participar en ellos puede ser la clave para alcanzar el éxito o, de lo contrario, enfrentarnos al inminente fracaso.
Cuando Laura es elegida para participar en el Menuda Voz Kids, HUGO y OLIVIA se proponen que su vecina cantarina gane el concurso más importante de la tele, aunque eso signifique enfrentarse a peligrosas trampas, a peinados horrendos y a grupos rivales de lo más alocados Todo apunta a que una mente malvada está saboteando la gran actuación de Laura Pero ¿quién?¡CONOCE A LOS VECINOS MÁS PECULIARES DEL MUNDO!¡RISAS ASEGURADAS!
Resulta difícil no emocionarse varias veces al sumergirse en esta narración -a medio camino entre la novela de aventuras y el relato autobiográfico-, atribuida en un principio a Jean Chaurrau, el jesuita que la llevó a la imprenta. Sin embargo, en las últimas ediciones francesas es más común, y más justo, encontrar el nombre de María de Sainte-Hèrmine como autora. Ella misma explica en las primeras páginas el objetivo que le movió a escribirla: dar a conocer a sus descendientes los beneficios con los que Dios ha colmado a su familia “beneficios amargos, sin duda, pero preciosos a la vez”. Es uno de sus nietos quien entrega el manuscrito a Chaurrau con la autorización para publicarlo.
El conmovedor testimonio de Sainte-Hèrmine nos muestra el Terror de la revolución más allá de la conocida barbarie parisina, porque los cantores de La Marsellesa también perpetraron el primer genocidio moderno, masacrando a toda una región que se resistía a convertirse en esclava de las nuevas ideas. El episodio se llama la Guerra de Vandea (la Vendée) tomando el nombre de la región insurrecta, y “bandidos” llamaron a aquellos nobles y campesinos que se bordaron en las camisas el Sagrado Corazón con una divisa antigua, Dios y el Rey, es decir, lo más proscrito de la Francia revolucionaria. Este libro es la terrible historia de una familia de aquellos memorables bandidos.
Una familia lejana apuesta su árbol filial a la ruleta de los nombres hasta fundir azar y necesidad en un despliegue de sueños, historias y recuerdos. En el vaivén de la herencia y el destino, Una familia lejana se propaga: es la avidez corporante del deseo, son los vástagos confusos de muchos lugares empeñados en recobrar a los vivos que nunca existieron y en dar cuerpo a los muertos que la sobrevivirán. Una familia lejana y una memoria aún más ajena solicitan almas nuevas donde anidar su ponzoña peregrina. América en una nuez, esta novela escrita en el ritmo de la conversación y del poema es, por cierto, algo más que una crónica inolvidable de la muerte en familia.
Una antología que reúne los grandes nombres del romanticismo inglés.
«El soplo de la más humilde de las flores puede ofrecer pensamientos que a menudo encuentro demasiado profundos para desgarrarlos.»
Wordsworth, Coleridge, Lord Byron, Shelley y Keats constituyen una secuencia que bajo el nombre de poesía romántica inglesa puede citarse al lado del teatro griego o de la novela rusa como una de las cimas indiscutibles del espíritu humano, y del que ningún lector inquieto debería privarse.
Escritos en la encrucijada de un absolutismo que se resiste a desvanecerse y una revolución liberal que no termina de cuajar, y con un ánimo incapaz de confiar en promesas divinas pero que no puede dejar de ver un halo de trascendencia en la naturaleza, estos poemas son ejemplos de tensión humana y de indagación expresiva.
Las sensuales meditaciones de Wordsworth sobre la caducidad y el tiempo, los paisajes helados y mágicos de Coleridge, la altivez revolucionaria -en la política y en el corazón- de Byron, las prodigiosas y exquisitas odas de Keats y los desvíos visionarios de Shelley, de quien recogemos por primera vez en castellano su obra maestra, El triunfo de la vida , concurren en las luminosas páginas de un libro que sirve en nuevas traducciones de Gonzalo Torné un conjunto de poemas sin los que la humanidad no sería la misma.
UN CONTUNDENTE ENSAYO DE UNO DE LOS FILÓSOFOS CON MÁS PROYECCIÓN DEL MOMENTO. Una defensa de la filosofía contra la manipulación intelectual y el totalitarismo emocional Vivimos en una sociedad en la que la tecnología tiene cada vez más protagonismo, donde impera el ruido permanente, la hiperestimulación constante y una violenta rapidez. Un mundo en el que la silenciosa dominación de nuestras emociones gobierna todos los ámbitos de la vida. Ante este escenario, el presente libro propone una filosofía de la resistencia que nos permita cultivar el cuidado de la atención, plantar cara a esa emotiocracia (la dictadura de las emociones propia de la sociedad de consumo), y que nos empuje a desarrollar con compromiso una nueva manera de desear con el fin de ser más conscientes y responsablemente libres frente a los malestares contemporáneos. Pensar y actuar: una revolución intelectual que pasa por dejar de observar la realidad como sujetos pasivos para tomarla en nuestras manos como agentes activos y poder pensarla, sí, pero, sobre todo, transformarla. UNA DEFENSA DE LA FILOSOFÍA COMO UN PENSAR RADICAL Y DISIDENTE, DE SANA OPOSICIÓN A LA REALIDAD QUE NOS VIENE IMPUESTA.
Una niña, sin duda una de esas excrecencias sociales que suelen secretar las guerras -y nuestra Guerra Civil produjo muchas-, llega a Lubitana, y brujulea por las calles, limosnea y rebusca en la basura. Pareciera una etapa más de su itinerancia a ninguna parte; pero ello es que se queda en el pueblo y, poco a poco, va haciéndose familiar entre los habitantes de la pequeña villa. Nadie, sin embargo, se conmoverá de ella, e incluso la chiquillería la tomará por blanco de sus barrabasadas. Nadie..., excepto Lola, una meretriz que tratará de darla cobijo, estableciéndose entre ambas singular relación que, contra todo pronóstico, reabrirá las heridas nunca cerradas de la guerra, dividiéndose sus habitantes entre partidarios y detractores.
Stephanie Pierce tiene agotamiento corporativo. Como asistente ejecutiva de un CEO insensible, su vida está llena de organizar el horario de su jefe, eventos sociales e innumerables viajes de negocios que agotan el alma. ¿La cura? Aceites esenciales y resolver un misterio de asesinato. Cuando regresa de pasear a su perro, Stephanie encuentra al gerente del edificio del apartamento muerto en el hueco de la escalera. Al principio, la muerte parece ser el resultado de causas naturales, pero pronto se hace evidente que algo siniestro está funcionando, y Stephanie cree que ella es el próximo objetivo. Con la ayuda de un apuesto oficial de policía, intenta mantenerse un paso por delante del peligro. No todo es lo que parece, e incluso las diminutas botellas de aceites en las que confía tienen secretos ocultos.
Miren cree que el amor no existe para ella. Lleva años encadenando desastres amorosos. Cuando termina sus estudios, lo que quiere es descubrir el mundo. Su primera parada es una pequeña ciudad en la costa de California. Allí conoce a un chico de pelo negro y ojos ámbar, como una pantera. Cuando ya no lo busca, lo encuentra: una intensa historia entre olas y atardeceres mágicos en el Pacífico. Al dejar Estados Unidos, aun con la promesa de volverse a ver, Miren acaba en un nuevo destino: el lugar más profundo de Siberia. Lo que no se imagina es que encontrará un chico con mirada de husky que hará tambalear sus sentimientos. ¿Es posible querer a dos personas a la vez? Miren se siente como una hoja que flota entre el viento del este y el viento del oeste, buscando el equilibrio, porque no quiere hacer daño a ninguno de los dos. Pero tampoco a sí misma. Al final, ¿el amor siempre tiene que implicar renuncias? ¿O puede ser sinónimo de libertad?