Si me pidieran que describiera las palabras escritas en estas páginas, diría que es poesía fresca, libre de refinaciones, poesía en el sentido más simple y profundo de esa palabra: “expresiones del alma; poesía escrita como sale, por lo tanto, conservada intacta, romance que huele a mujer, a arena mojada de playa, a rosa en las manos de tu amada… poesía en ese sentido puro de la palabra: expresiones del alma. Palabras que invitan al romance y a creer que un mundo donde los sentimientos y las buenas letras, sin violencia y mas amor si es posible. ¡Bienvenidos!
Ordena Ida Vitale los textos de este volumen como si de un personal bestiario se tratara. En ellos se rinde un sentido homenaje a la naturaleza a la par que a la palabra. Contemplando con una mirada tierna y reflexiva el entorno natural, entendido como espectáculo y reserva espiritual, Vitale nos anima a enamorarnos y redescubrir esa exhibición gratuita, generosa que nuestra tierra ofrece.
Descripción de un naufragio es la culminación del ciclo alegórico: concebido como un relato en verso que imita el flujo de las mareas, describe un naufragio político y sentimental a través de una peripecia marina, creando una hermosa y tensa atmósfera erótica de múltiples imágenes que reflejan tanto el ámbito social como el íntimo.
Al cumplir cien años del nacimiento de Vladimir Nabokov, Javier Marías rinde homenaje al célebre escritor ruso, tal y como hiciera con William Faulkner en Si yo amaneciera otra vez. La traducción de Marías de dieciocho poemas inéditos en castellano; algunos problemas de ajedrez ideados por quien fue gran jugador con sus soluciones; los artículos Fantasmas leídos y El canon Nabokov , la pieza La novela más melancólica (Lolita recontada) y una selecta colección de fotografías conforman este hermoso testimonio.
Cada quien vive sus propios tormentos. Los míos me trajeron hasta donde estoy hoy, no sin antes intentar hundirme. La muerte me miró a los ojos una noche de febrero de 2010, recuerdo la sangre manar a borbotones de mis entrañas, me ahogaba, desaparecía. Tuve la fuerza para transformar aquel martirio. Comencé a escribir y, a pesar de que me quisieron silenciar, cada letra fue una compresión, cada poema, una arritmia salvada. Varias arritmias después, me condujeron a escribir este libro.
Desfibrilador es una cita con el médico. En estas páginas se traduce el dolor que se siente y no puede señalarse: heridas de abuso, abandono, soledad, desamor y despedidas. Si buscas un analgésico, no es este, pero si quieres puedo acompañarte hasta que pase el dolor.
En Desolación, existe un fuerte predomino del sentimiento sobre el pensamiento, a la vez que una cercanía muy estrecha con lo religioso. Los temas que aparecen, bajo una profunda reivindicación del retorno a valores de una trascendente espiritualidad, giran en torno a la frustración amorosa, al dolor por la pérdida, la muerte, la infidelidad, la maternidad y el amor filial, todo ello envuelto en la reflexión adulta de la poetisa, que vivió el suicidio de su amado como una pérdida irreparable. Ternura, en el que se advierte la pureza expresiva propia de aquella lírica humana y sencilla que convivió con las vanguardias tras la liquidación del modernismo; una lírica generalmente inspirada en la naturaleza y que de hecho fue también abordada por algunos escritores vanguardistas. Con Tala, considerada una de sus obras más importantes, Gabriela Mistral inauguró una línea de expresión neorrealista que afirma valores del indigenismo, del americanismo y de las materias y esencias fundamentales del mundo. Lagar, la última que publicó en vida. En esta obra estarían presentes todas las muertes, las tristezas, las pérdidas y el sentimiento de su propio fin. Un profunda originalidad convive con la carga de tristeza y trascendencia que ya había impregnado parte de sus primeros escritos, culminando una temática presidida por la resignación cristiana y el encuentro con la naturaleza.
Su poesía, publicada por primera vez con el título de «A rachas», ha ido creciendo en sucesivas ediciones, al tiempo que llegaba a un número cada vez mayor de lectores. En esta cuarta edición, con el nuevo título de «Después de todo», se recoge, junto a los anteriores, un importante número de nuevos poemas de Carmen Martín Gaite.
Con ella, con Blanca, poetas como Saint-John Perse, Garcilaso, Rimbaud, creen encaminarse, matinales, del incendio original a la perfección. Al anochecer descubren que el camino es inverso: de la perfección (pureza) al incendio. Tomar conciencia de este sinsentido es ser poeta. Este sinsentido es Blanca Andreu.
Ante la ausencia de la persona amada, los días pasan cargados de lluvia y de una inconsolable soledad que pervive en el frío y en las resonancias grises del invierno. La cadencia de la lluvia invade cada rincón de la existencia distorsionando la percepción del mundo, como si fuera capaz de abrir dimensiones ocultas y difuminar las fronteras entre lo real y la subjetividad íntima del espíritu. Cada verso, fantasma solitario de las estancias deshabitadas de la casa, brota desde el vacío y la angustia de la espera, disuelto el amor en los lazos rotos de una obligada lejanía, latente, sin embrago, como una promesa en la voz mansa de la llovizna omnipresente. Autor de novelas como El fotógrafo imprescindible y Barranco, Iván Bethencourt nos deleita en esta ocasión con otra de sus facetas literarias, un poemario íntimo que es una rendición al amor imperecedero.
Diario de los caminos , de Homero Carvalho, recorre la ruta lírica trazada por este poeta en Los reinos dorados (2007). Espléndido recorrido el que ahora emprendemos, comenzando con «La Partida», poema dedicado y pleno de sabiduría. Es un hombre cargado de experiencia que, en íntima comunión con su familia, con sus hijos, nos habla, con convicción y sentimiento, de un viaje único y permanente. No es la partida del marinero nerudiano, con nostalgia por la fugacidad de su paso; es la partida del artista que canta un adiós distinto, celebrando la naturaleza y la palabra; es la partida del creador de «seres de palabras». Maravillosa despedida que nos descubre un alma noble e inquebrantable frente a la adversidad. Su «Descubrimiento» nos revela el destino de estos poemas, al decir «los primeros días descubrí que la poesía de los caminos no se encuentra en los libros, los poetas la escriben en la arena para que el viento esparza los versos por todos los senderos». Asimismo, es magnifico el «salmo» que le dedica a su padre para alejar la tristeza de su partida; no es un salmo elegíaco, sino más bien es la celebración de la vida hecha palabra. Seguros estamos que estos versos tienen un amplio camino y que ya han empezado a esparcirse, venciendo tiempo y espacio. (Adolfo Cáceres Romero)
Los textos conocidos como «Diarios íntimos» —en verdad anotaciones marginales, entrevisiones, ensayos en estado larval—, constituyen una inigualable introducción del pensamiento vivo de Baudelaire. Con estas astillas y estallidos —los títulos de ambas secciones son: «Mi corazón al desnudo» y «Cohetes»— queda demostrada una vez más esa noción central de un arte logrado, aquel capaz de materializar las más personales intuiciones a la vez que de hacerse coherente con un pensamiento implícito, no siempre visible a primera vista, pero activo. Es en la crítica a la sociedad moderna y, dentro de ella, a ciertos preconceptos acerca del escritor y la literatura, donde persiste nítida la actualidad del gran poeta francés.
Los poemas de Diáspora postulan la analogía entre el amor físico y el acto de crear artísticamente. La palabra —portadora de sonidos y de conceptos— y la mujer —portadora de sensaciones, sentimientos y de imágenes— se vuelven sinónimas y participan de un complejo juego erótico: la ilusión, la búsqueda, la persecución, la fuga, la decepción, instancias todas ellas tanto de Eros corno de la creación literaria. Se trata de una poesía que provoca al lector a través de la audacia y de la ironía, del desacato y del atrevimiento, con proposiciones que son un desafío a los sentidos y a las convenciones.
En «Dictados contrarrevolucionarios» hay una posición crítica ante una serie de circunstancias políticas y sociales (que hoy laceran la piel de nuestro país y de casi toda América Latina), que hacen de nuestros días una odisea de supervivencia y de permanencia histórica; pero ello no es obstáculo para el poeta, ya que se levanta ante las arbitrariedades y las injusticias con voz potente y esgrime, con la autoridad que le confiere sus claroscuros personales y su estatura intelectual, la bandera de una existencia en la que «no (le) apuran la muerte ni los deseos carnales», y avanza sin titubeos hacia el autoconocimiento y la realización plena. Hallamos en esta nueva entrega a un poeta y a un intelectual de regreso de los caminos de la existencia, que trae consigo una inmensa carga de angustia así como jirones de esperanzas para compartir con quienes deseen escucharlo. Percibimos a un creador que intenta —¿en vano?— abrir espacios para la inteligencia, en medio de la huida de la certeza que nos regala el presente siglo. Su discurso lo acerca al narrador y ensayista judío Amos Oz, en su doloroso libro de conferencias titulado «Contra el fanatismo» (Siruela, 2005), cuando nos dice que los hombres contemporáneos hemos perdido las tres grandes certezas del hombre decimonónico: el saber dónde iba a vivir, que iba a hacer para vivir y adónde iría una vez que lo alcanzara la muerte.
Premio Adonáis 2017 en su 71.ª convocatoria, 'por representar con compleja sencillez y precisas dosis de ironía y de sorpresa, con gran poder evocativo y plasticidad visual, la despedida de la adolescencia', según afirmó el jurado. Ciertamente, esta es obra que expresa el desencanto y la tristeza de tener que hacerse adulto, y no porque el paso del tiempo actúe inexorablemente sobre los seres humanos, sino por el doloroso trance que supone tener que dejar atrás tantas cosas, circunstancias e individuos que fueron motivos de felicidad. Cargado de expresiones coloquiales, de intenso lirismo, directo, vivencial, muy cercano a una tradición de poesía de enorme calado biográfico, escrita desde la verdad de la vida, y en la que poeticidad y emoción se iluminan mutuamente.
Único libro de poesía que Nietzsche deja publicado, destinado a la imprenta en los días de eclosión de su locura. Su voz tiene en él un tono melancólico y exaltado con base en sus estados anímicos; así, Nietzsche-Dionisios-Zaratustra (sus identidades se aúnan) enuncia su filosofía de modo disperso y alegórico en una expresividad cautivante. En términos nietzscheanos, nos atrae el abismo y ese abismo es Nietzsche mismo.
Astur-madrileño de 1969, Adolfo Cueto se dio a conocer poéticamente con la aparición de Diario mundo (Calima, 2000). Tras un largo período de escritura, aunque de silencio editorial, tan sólo interrumpido por la aparición del cuadernillo bilingüe 7 poemas (Instituto Cervantes, 2007), va dando a la luz el resultado de ese continuado trabajo, work in progress en el que en la actualidad avanza. Y así, a Palabras subterráneas (Renacimiento, 2010) y Dragados y Construcciones (Visor, 2011, Premio Emilio Alarcos), hay que sumar ahora este Diverso.es, último Premio Ciudad de Burgos de poesía.
Dante Alighieri (1265-1321), padre de la lengua italiana, invirtió doce años de su vida en escribir laDivina Comedia. Dos hechos biográficos —la muerte de su amada Beatriz y el exilio de su ciudad, Florencia— le sumieron en un estado de incertidumbre y desilusión que sólo logró superar a través de una poesía universalizante que dejó a las generaciones venideras una obra plena de belleza e inmortalidad, base de la literatura alegórica medieval. En la Divina Comedia Dante pretende decir «lo que nunca ha sido dicho de mujer alguna»: la exaltación del triunfo celestial de la amada, la expresión de un amor que transciende las dimensiones físicas de este mundo y se convierte en pura espiritualidad. El resultado final es un fantástico viaje hacia la redención que abarca todo el argumento existencial, desde la creación del hombre hasta su destino final, la divinidad. Ángel Chiclana, de la Universidad Complutense, ofrece en su edición una auténtica guía de lectura, adaptando nuestra sensibilidad moderna a la ideología y la estética medievales y familiarizándonos con los personajes, acontecimientos, instituciones, fuentes literarias y el complejo teológico y filosófico del autor de esta obra cumbre de la literatura universal.
Una maravillosa colección de poemas breves para que los lectores más jóvenes disfruten de una de las grandes autoras americanas del siglo XX. En 1964, Carson McCullers publicó Dulce como un pepinillo, limpio como un cerdito casi por casualidad, cuando su editora, Joyce Hartman, se encontró con varios de los poemas y le pidió ver más. En los veinte poemas que recoge esta edición bilingüe, la prestigiosa autora muestra de forma fresca y emotiva la mirada llena de inocencia, asombro y alegría de los más pequeños, así como su capacidad para cuestionar aquello que los adultos damos por hecho. Las delicadas y divertidas ilustraciones de Rolf Gérard, aclamado escenógrafo y pintor alemán, consiguen captar la esencia de ensueño y contemplación con la que McCullers evoca la realidad en estos versos.
La experiencia religiosa ha marcado con gran fuerza la evolución poética de Guadalupe Amor (1918-2000). Sus décimas fluyen a lo sagrado, y tienen la factura de una forma clásica de la tradición poética en lengua española: la décima, apta para la reflexión, actualizada en un lenguaje sencillo y cotidiano.
A Borís Leonídovich Pasternak (Moscú, 1890-Peredelkino, Moscú, 1960), conocido de manera especial por la novela «El Doctor Zhivago», en 1958 le fue concedido el Premio Nobel de literatura, galardón al que renunció para evitar su expulsión de la Unión Soviética. Desde sus primeros escritos su fama como poeta era extraordinaria y su nombre estaba en lo más alto de la poesía soviética, junto a Tsvetáieva o Maiakovski. Pero pronto también se desencantó de las inconsistencias y contradicciones que produjo la Revolución de Octubre y, aunque consiguió sobrevivir a las purgas de Stalin, fue relegado al olvido. La obra de Pasternak es, tanto su novela como su poesía, de las más valoradas y reconocidas por las nuevas generaciones de escritores en Rusia y está considerado como un poeta fundamental.