Max y su nueva acompañante, Lia, se sumergen en las profundidades del mar para salvar a su padre. ¿Sobrevivirá Max a los peligros que se esconden tras las sombras? ¿Y podrá derrotar el poder electrizante de Silda, la anguila eléctrica?
Manak, el depredador silencioso, surca el océano con una sola cosa en su mente: ¡matar al chico como sea! Pero Max tiene que sobrevivir, porque si falla, el planeta Nemos estará condenado a ser destruido...
Max está a punto de enfrentarse a la aquafiera más increíble: Kraya, el tiburón sanguinario. También debe lidiar con la fuerza malvada que ha creado a estas criaturas mortíferas. ¡Max se verá arrojado a los límites del miedo en el clímax de su primera misión submarina!
Cuando Max conoce a los misteriosos fantasmas marinos, estos le piden ayuda. ¡Un genio malvado los está amenazando con destruir su ciudad! Max se aventura a viajar más allá del fondo oceánico... ¡donde tendrá que luchar contra Shredder, la araña droide!
El malvado Profesor ha soltado a otra de sus amenazantes aquafieras. ¿Podrán Max y sus amigos derrotar a Stinger, el espectro marino, y proteger la ciudad?
Más allá de las olas, los retos a los que debe enfrentarse Max no cesan. Además de luchar contra míticas criaturas marinas, deberá vencer a Crusher, el terror trepante, o el malvado Profesor y su robobestia destruirán el Bosque de Cristal... ¡para siempre!
Max y sus amigos ya han luchado contra tres terribles robobestias, pero ahora deben prepararse para la batalla definitiva... Saben que el malvado Profesor pretende usar a Mangler, la oscura amenaza, ¡para destruir los mundos marinos!
Una nueva amenaza se cierne sobre el planeta Nemos. ¡La temible pirata Cora Blackheart y su tripulación se han aliado con el Profesor y sus robobestias! ¿Podrán detenerlos Max y Lia?
Max y Lia viajan hacia las tierras heladas de Arctiria, donde deben derrotar a Nephro, la langosta de hielo, antes de que la tripulación de Cora Blackheart se haga con el control de los océanos. Pero... ¿no resultará este nuevo mundo demasiado peligroso para nuestros valientes héroes?
Max y Lia van a necesitar todo su valor y audacia para vencer a la última amenaza de los océanos, una mortal serpiente marina, mientras luchan para frustrar los malvados planes de Cora Blackheart y sus piratas. ¿Será esta misión demasiado dura para ellos?
El final de la lucha entre Max y la pirata Cora Blackheart está muy próximo... Mientras se enfrentan al temible martillo del océano, ¿podrán nuestros héroes hacer justicia y llevar la paz a los océanos?
Una novela hermosa y cargada de simbolismo sobre la soledad del hombre moderno y la violencia en Israel. La mujer de Ulises huyó a Israel con los pequeños hijos de la pareja. Como Orfeo, como Dante y Virgilio, ahora Ulises Rosso tendrá que atravesar su propio infierno para tratar de recuperar lo que más ama. Emprenderá el viaje a una nación dislocada por la paranoia, rota por una violencia que no cesa. Sus guías serán Irit Rosenblum, una artista que ni siquiera habla su idioma, y el taxista Fayeq Haridi, tan astuto como entrañable. Italo Calvino aseguraba que en este mundo es necesario «buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio». De eso trata Aquarium: cuando ya no quedan esperanzas, en medio del sinsentido, más allá de la alienación del lenguaje, contra toda lógica, contra el desamparo, contra la muerte y el odio, un hombre y una mujer, Ulises e Irit, reinventarán el amor.
Un viaje oscuramente luminoso que invita al diálogo de la mujer adulta con la niña interior, tan cerca la una de la otra y, a la vez, tan lejos. Estos textos, a medio camino entre la expresión poética y la narración, componen una mirada agridulce a la infancia, con sus fantasmas y terrores, pero también son un canto a la inocencia, a la juventud, a la libertad, a la amistad y a los pequeños milagros que pasan desapercibidos. Desde la honestidad más salvaje, Ana Elena Pena habla del descubrimiento precoz y abrupto del sexo y la violencia, de los desengaños de la vida adulta, la figura ambivalente de la madre y el miedo a la muerte y al abandono. Una declaración de las propias debilidades desde la mirada ingenua de quien está descubriendo el mundo.
Marta Gómez vivió una intensísima historia de amor con tan solo doce años. Su obsesión por Miguel Santoya de Olivares le obligó a abandonar su pueblo natal y trasladarse a la capital. Doce años después regresa a casa... ¿qué se encontrará?
Habíamos ardido.Nos habíamos consumido. Y hubo un día en el que lo apostamos todo por nosotros.Pero ahora ya no.Cuando Alessa sale de Camden Hall, totalmente recuperada, el mundo la espera para que retome su vida. Ella cada vez tiene más claro que quiere estudiar Literatura. Mientras que Jake se deja convencer por su agente para que hagan un nuevo tour americano; el público lo está esperando. Jake acepta a cambio de embarcarse en una gira más pequeña por el sur de Inglaterra, para así no olvidarse de sus inicios.En la vida real todo parece perfecto, pero el acoso mediático en las redes sociales y en los medios de comunicación se intensifica cada vez más. Alessa se convierte en la protagonista de diversas noticias falsas y en el tema favorito de los programas amarillistas. Harta de ver como cada día crecen sus haters, la autoestima y la confianza de Alessa se resienten, y también su relación con Jake, quien, poco a poco, vuelve a acercarse al abismo de sus adicciones… Jake está convencido de que juntos, Alessa y él, pueden con todo, incluso con sus propios miedos. Lo que no sabe es que, a veces, el amor no es suficiente.
Anne Lewis era una azafata de vuelo que vivía una existencia feliz y tranquila, hasta que un día, en la ruta París-Londres que hacía todas las semanas, se encuentra con una insistente mirada de un hombre que, acompañado siempre de una mujer, no deja de observarla. La sigue en Londres y en París, le envía rosas, y ella sigue sin saber quién es. Inquieta y abrumada, una noche se lo encuentra y sus ojos se clavan en su mirada como un imán.
Tras recibir un mensaje urgente, Diego Narváez parte desde Motril hacia el pequeño pueblo granadino de Tablate para reunirse con su hermana y su madre. Alguien ha acusado a esta de brujería, complicando aún más su ya delicada situación como morisca en aquellos años de represión. Para ponerla a salvo de aquella falsa acusación, Diego se verá en la necesidad de ocultar a su hermana en un convento, donde conocerán a Inés, una patosa postulante que se convertirá en una gran amiga para la muchacha, y en una contrincante de divertidas batallas verbales para el malhumorado Diego. Sin embargo, en lugar de encontrar la paz que buscaban, descubren que aquel convento guarda una oscura relación con el monstruo humano que lleva meses secuestrando personas y abandonando cadáveres a lo largo del Valle de Lecrín. De la noche a la mañana, Diego, Inés y su amigo, el joven jardinero Rodrigo, se verán involucrados en una inexplicable caza de brujas que los llevará a emprender una constante huida por la turbulenta Granada de aquel diciembre de 1568, teniendo como telón de fondo el inicio de uno de los episodios más sangrientos de la historia de España: la rebelión de los moriscos en Las Alpujarras.
Un combate de boxeo, una pequeña aldea gallega, unos tertulianos que comentan la vida de un niño y un relato en que la miseria y la pérdida dejarán unas cicatrices eternas. En el mítico Madison Square Garden se disputa el combate por el título mundial de peso ligero, el terrible Ñato “Pólvora” Herrera, un púgil de pegada criminal, se enfrenta con Bruno Broa, un boxeador elegante y delicado, comprometido con las clases desfavorecidas y que lee poesía en los descansos de los entrenamientos. El combate sirve de contrapunto en Aquel diluvio de otoño a la historia de Orestes Lagoa, un niño que vive en la aldea gallega de Nublos y cuya vida le dejará unas marcas indelebles. Construye magistralmente Carlos Andrade la historia de la familia Lagoa, una familia marcada por la muerte, la pérdida y la miseria, en un pueblo, Nublos, hecho a la medida de la historia y que nos traslada las injusticias del franquismo, la magia de la infancia, pero también el dolor de vivir, perfectamente. La lucha por el campeonato mundial de los pesos ligeros y la lucha por redimir el pasado se mezclan en esta historia donde el protagonista dialoga a puñetazos con su infancia con la lluvia perpetua como telón de fondo.
'Aquel invierno' es una historia sobre el dolor. Seguramente hay más cosas en las páginas de una novela que aborda, siguiendo lo que se contaba en otras anteriores del mismo autor, el tiempo de los años que siguieron a la victoria fascista frente a la República en 1939. Si antes Alfons Cervera se adentraba en las entrañas de unos personajes que buscaban desesperadamente un lugar donde sobrevivir sin moverse del sitio, ese lugar deviene ahora más moral que nunca, más rabioso, más definitivamente enganchado a las consecuencias del daño provocado por esa deleznable voluntad de exterminio que la dictadura franquista desencadenó sobre los hombres y mujeres que sufrieron la derrota. La mirada de esos hombres y mujeres se mezcla con la de una infancia que no entiende por qué hay padres que no regresan nunca a casa, ni las conversaciones a media voz entre las mujeres que siempre parecen amenazadas por algún peligro desconocido, ni las dedicatorias con caligrafía temblorosa escritas al pie de fotografías antiguas, ni los motivos del abuelo para cambiarle el nombre a un perro que antes de la guerra se llamaba Durruti y después Valiente, ni el misterio de una tarde en que un niño se convirtió en pájaro con los ojos perdidos en el cristal de la ventana... En esta cuarta entrega de su celebrado ciclo novelístico sobre la memoria ('El color del crepúsculo', 'Maquis' y 'La noche inmóvil'), Alfons Cervera indaga una vez más en los territorios oscuros del silencio, en las trampas tendidas para perpetuarlo, en esa obscena vocación de olvido que cubre el relato de un tiempo devastado; y lo hace, como siempre, desde esa multitud de voces que se cruzan para contar cada una de ellas sus propias versiones.
Jaime y Sara se casaron a los diez años. Claro que era un juego de niños, de un grupo de niños que se casaban en la calle. Esa tarde el juego, iba de bodas. Jaime había venido con sus padres a las fiestas del pueblo Sara que era del pueblo, se enamoró de ese niño moreno de ojos oscuros. Y como era la líder y mandoncilla siempre, se casó con él con el vestido de comunión de su vecina, pues el suyo era de monja. Y cuando acabó la ceremonia callejera se dieron un piquito en los labios, y ya fueron inseparables. A pesar de ser él dos años mayor que ella, iban donde ella decía, de la mano siempre, al parque, a bailar lento en la fiesta, a tomar una cocacola… Pero el verano paso y Jaime se fue una mañana sin despedirse. Sus vidas, volvieron a unirse en Sevilla. El destino los llevó allí, a Sara desde Jaén y a Jaime desde Barcelona. Y las tornas cambiaron, ahora el Jefe era Jaime. Y ahora se reconocieron y… ¿Volverían a casarse otra vez? ¿O el juego había terminado?