En La frontera de cristal, Carlos Fuentes es el mismo narrador de sus mejores libros: agresivo, vital, poderoso. Encuentra todos los ángulos posibles en una historia, con una variante insospechada: la comicidad, que ahora lleva al lector a la carcajada franca con algunas de sus páginas más memorables, no por ágiles menos penetrantes y agudas. Como contraste a este humor mordaz, Fuentes aborda la problemática brutal de la inmigración, los abusos que en su nombre se cometen contra quienes han de salir de su país para ganarse mejor el sustento. En esta novela (a través de nueve cuentos) Fuentes reproduce la separación que se ha dado entre México y Estados Unidos a lo largo de 200 años, y la examina con el cristal de la discriminación, el racismo, la violencia, la sexualidad, la fascinación mutua, el rencor y el sufrimiento, pero también la fuerza de la vida mexicana, que parece sobrevivir a todas las agresiones de la injusticia, la corrupción y el mal gobierno en México, donde se originan los dramas de los personajes de La frontera de cristal, unidos entre sí por las servidumbres y grandezas de una familia: los Barroso.
La fábrica narra la vida de tres trabajadores (dos hombres y una mujer) en un gran complejo industrial que se extiende como una ciudad. Cada trabajador se concentra exclusivamente en la tarea concreta que se le ha asignado: revisar documentos, estudiar el musgo que crece en los alrededores y triturar papeles. Sus vidas se rigen por el trabajo y lentamente los días adquieren una extraña lógica. Poco a poco, los márgenes de la realidad comienzan a disolverse.
Uniendo armónicamente el Japón tradicional y el moderno, Banana Yoshimoto ofrece en este volumen seis relatos cuyos protagonistas, jóvenes y no tan jóvenes, hombres y mujeres, se enfrentan al paso del tiempo y a la necesidad de superar sus traumas infantiles, sus amores atormentados, los abandonos. También la de contemplar lúcidamente sus vidas. Existencias que parecen discurrir sin rumbo, sin sentido, o sin apenas sorpresas, tienen de pronto la oportunidad de albergar por primera vez la esperanza en un futuro más feliz, en seis relatos tejidos en un Tokio donde al atardecer la luna se funde con el cielo y empiezan a parpadear las luces nocturnas.
La gastritis de Platón es el título paradójico de un libro que nació de las reflexiones de Tabucchi provocadas por un artículo de Umberto Eco en el que se argumentaba que lo único que puede hacer el intelectual cuando su casa se está quemando es llamar a los bomberos. Insatisfecho por este papel de telefonista diligente, Tabucchi introduce —en el club rígidamente institucionalizado de los «intelectuales»— la figura del escritor concebido como intelectual «esporádico» y «clandestino»: socava así, cáusticamente, ese estereotipado icono que se supone sacerdotal o ejecutivo, acaso tolerablemente quejumbroso, pero en cualquier caso siempre doméstico y ornamental. Y reclama el derecho (y el deber) del escritor de indagar con su escritura en «lo que no se da a conocer». En el texto, Tabucchi se dirige como interlocutor a Adriano Sofri, antiguo líder de las organizaciones izquierdistas «Potere Operatio» y luego «Lotta Continua», condenado a 22 años de cárcel, junto a dos compañeros, como presuntos instigadores del asesinato del comisario Calabrese en 1972. Una sentencia que ha generado considerables polémicas. Al elegir el «caso Sofri» como nudo de una realidad que se pretende formalmente «clara» pero que sustancialmente resulta oscura e inquietante, Tabucchi propone un discurso que es, a la vez, una urgente interrogación y una voz de alarma.
La reciente recopilación en un volumen (del que se ofrece una antología) de los «papeles gonzos», o sea, los reportajes más famosos de Hunter S. Thompson durante los años sesenta y setenta, constituyó un extraordinario acontecimiento editorial en los Estados Unidos. No en vano el Dr. Thompson, como gusta sardónicamente autotitularse, es una auténtica leyenda del «underground» norteamericano (incluso se ha rodado una película sobre su desorbitada vida: Cuando el búfalo muge) y el escritor que ha disputado a Tom Wolfe el liderazgo del Nuevo Periodismo. Hunter S. Thompson ha puesto en circulación, y llevado fervorosamente a la práctica, el concepto de «periodismo gonzo»; aquel en que el reportero pasa de mero espectador a participante y desencadenante de la ¡¡¡ACCIÓN!!! Un espléndido ejemplo de este tipo de periodismo lo constituye el desmadrado reportaje La gran caza del tiburón: un encargo de Playboy, teóricamente para «cubrir» un torneo de pesca en alta mar frente a las costas de Yucatán. En otros textos de este volumen, el periodista gonzo enfoca su ojo salvaje a figuras como Hemingway, Marlon Brando y el esquiador Jean-Claude Killy; investiga en el problema chicano al rojo vivo (las provocaciones, los tumultos, los «cerdos» en acción y las muertes «accidentales» de los líderes chicanos); organiza una alternativa de «poder freak» en Aspen, un pueblo de Colorado en el que Hunter S. Thompson, drogota recalcitrante, estaba hibernando hasta que decidió presentarse para… sheriff, con un programa muy especial, etc.
Las cosas importantes de la vida no tienen nombre, son las que nos hacen sentir sin encontrar la palabra que se ajusta a ese momento, a ese instante que nos cambia la vida. Esta novela habla de esas cosas, de emociones, del guion que no está escrito, del valor de hacer lo que quieres y no lo que debes. De enfrentarte a ti mismo. De la conquista de tu propia vida. Enrique Arce debuta en la literatura con una historia conmovedora, sorprendentemente sincera, que nos transforma de una forma iniciática.
Hay días en los que la vida es bella, bellísima; hay otros, en cambio, en los que parece un verdadero infierno. Es lo que están a punto de descubrir tres primos, hijos de los tres hermanos fundadores de un grupo turístico con hoteles por todo el mundo. A los dieciocho años, disfrutan como nunca y como nadie de la inauguración de un nuevo hotel en Sri Lanka: fiestas, alcohol, submarinismo, paisajes exóticos, lujo asiático… Embriagados por la inconsciencia de la juventud y por las facilidades económicas a su alcance, muestran la actitud de quienes se saben los futuros dueños del cotarro. Pero las cosas cambian drásticamente cuando una alerta de tsunami se difunde por todos los rincones del océano Índico. En cuestión de minutos, deberán dejar atrás la isla y todas las barbaridades que han cometido. Es el año 2004 y aprenderán que todos los actos, para bien y para mal, tienen consecuencias, y que muy probablemente esta no será la última gran ola que arrase con todo en sus vidas.
Ganadora del Premio Nacional de la Crítica de narrativa en catalán, La gran ola es una novela adictiva que se mueve entre lo apocalíptico y lo carnavalesco, y que revela a Albert Pijuan como un autor de enorme inteligencia narrativa y virtuosismo estilístico. Pijuan nos brinda una obra frenética y delirante que no deja títere con cabeza, y que esconde, tras su humor incisivo e irreverente, una crítica implacable a una élite indolente y voraz, y a la visión del mundo como resort.
Durante buena parte de su vida, Fogwill, al despertar, tomó nota de sus sueños, en el afán de no olvidarlos, de no clausurar en la vigilia esa ventana que se abría a otros mundos posibles. Y en este libro los narra, los explora, los ordena, los compara, interpelándolos desde ángulos tan diversos como personales, reflejo de sus múltiples intereses y pasiones. «Barcos que vuelan», «Natación», «Humanitos», «Sueños eróticos», «Calvicie», «Cosas perdidas», «La pipa», «El ojo» son algunos de los sueños que el autor describe, con una lucidez y una sinceridad ejemplares, tanto en el testimonio de lo soñado como en la meditación que lo rodea. Dice Fogwill: «Y tal vez sean una obra. Obra del sueño u obra del dueño, siempre será más original que cualquier intento de ficción. Cualquiera —y a mí me ha sucedido— puede volver a escribir o a reescribir la obra de otro, pero nadie podrá resoñar tus sueños, ni soñar los suyos con tu propio estilo de soñar, o de escuchar tus sueños».
Imaginen una costa escarpada, donde las olas del mar lamen unas rocas antiguas; ahí, tendidas entre el agua y la piedra, yacen unas hembras que nunca han conocido varón. Tienen su propio lenguaje y sus ritos ancestrales, pero viven en un mundo sin tiempo, sin dueño, y es la luna quien las fecunda. Dejemos ahora que una de ellas se aleje de la costa y se adentre en un valle hasta descubrir a unos seres extraños, parecidos a las hembras pero con el pecho liso y un pedazo de carne en forma de blando punzón bailando entre las piernas… Así es como un patricio romano intenta describir los primeros días de vida en la tierra, una época de la que le han llegado unos pocos testimonios deslavazados. El hombre se pregunta cómo aprendieron a convivir nuestros ancestros e imagina sus primeros encuentros, las peleas, los reproches, el deseo de tocar y penetrar cuerpos nuevos, hasta llegar a ese primer gesto de ternura que nos definió para siempre como seres humanos. Con delicadeza e ironía, Doris Lessing cuenta cuál fue el origen de esa gran aventura que ahora nos tiene a todos, hombres y mujeres, atados a la vida. Ahí donde la ciencia no llega, el talento de una maestra abre caminos. «Nadie sabe describir las relaciones humanas con tan asombrosa belleza.» The Times
Ensayo clásico y uno de los textos más divulgados dentro de la obra escrita del Che por su contenido y forma, en la que son expuestas sus principales concepciones de la guerra de guerrillas a partir de la experiencia adquirida en la lucha revolucionaria en Cuba.
Convertido en un manual imprescindible para los nuevos combatientes incorporados a la lucha de liberación de sus pueblos, sobre todo en el Tercer Mundo, fue además empleado como material de estudio en las escuelas militares organizadas por el Ejército Norteamericano para preparar a sus soldados en las tácticas y estrategias contrainsurgentes.
Durante su estancia en Praga, el Che sometió a revisión el texto y sugirió una ampliación a partir de los nuevos contextos y realidades históricas, observaciones que han sido incorporadas a la presente edición.
Publicado en conjunto con el Centro de Estudios Che Guevara.
Un joven actor de teleteatro, Ferdie Calvino, decide anotarse en el gimnasio de su barrio con un objetivo preciso: lograr un cuerpo que provoque «miedo a los hombres y deseo a las mujeres». Pero una insólita e inexplicable guerra ha estallado entre los gimnasios de Flores: el Hokkama y el Chin Fu. Ferdie se ve envuelto en las hostilidades del violento combate y termina siendo un elemento fundamental de la cruenta batalla que desnuda perversas e insospechadas alianzas.
Para los amantes del mejor Camilleri. Seis historias sobre Vigàta, inteligentes y divertidas, que diseccionan la Italia moderna. Los seis relatos reunidos en este volumen son una nueva muestra de la capacidad inagotable de Andrea Camilleri para ahondar, con su fino ingenio y su imaginación desbordante, en los recovecos más absurdos del alma humana. Concebidas a partir de evocaciones literarias y vestigios del pasado del autor, estas historias perfectas y muy logradas suponen una magnífica oportunidad para saborear la estrambótica realidad de la Italia de ayer y de hoy a través del pequeño mundo de Vigàta.
Figuras desconcertantes, enigmáticas, terroríficas, y sin embargo de una gran belleza artística, las gárgolas han fascinado a lo largo de la historia. Estos seres de piedra, silenciosos y observadores, atraen y conmueven a quienes los contemplan. La gárgola, aislada de su funcionalidad como canalón de desagüe, es pura imagen. Provoca numerosas emociones al contemplarla, y es arte, expresión, belleza o fealdad. Las gárgolas están cambiando continuamente, transformándose ante nuestros ojos y observándonos desde las alturas a través de los siglos. En esta obra nos introducimos en el tema de la gárgola en general: orígenes, funciones simbólicas, labra, fuentes artísticas, tipologías, iconografía, etc. El libro ayudará, tanto a expertos como a profanos, a entender la fascinante simbología de las gárgolas al margen de su utilidad arquitectónica.
Annesa es una huérfana que los nobles Decherchi han acogido en su propiedad de Barunei. La tratan como a una hija a cambio de sus servicios, que incluyen ocuparse del tío Zua, rico y decrépito. El apego de Annesa a la familia es casi morboso; vive en Barunei como la hiedra que se atrapa al muro. Y está enamorada de Paulo Decherchi, el hijo menor de la familia que después de quedar viudo vive dispendiosamente en el ocio, dilapidando lo que queda de la fortuna familiar. Acosado por las deudas y sin perspectivas de conseguir crédito, Paulo amenaza con el suicidio. Annesa toma una decisión desesperada. ¿Para que sirven las riquezas a un viejo quejoso y antipático cuando lo que está en juego es la vida de su gran amor?
El ingeniero Wolf y su ayudante, el mecánico Lazuli, construyen una máquina del tiempo gracias a la que Wolf pretende, mediante el retorno a su infancia, conjurar todos los errores y todas las obsesiones que le habían acosado entonces. Sólo exorcizando aquellas sombras estará, cree él, en condiciones de recuperar la facultad de gozar de los fugaces instantes de felicidad que le brinda la vida. Pero todos sabemos que los inquisidores no aceptan semejantes audacias y quién sabe si Wolf conseguirá sobreponerse a ellos… Esta es tal vez la novela más intimista y menos burlesca de Vian, y muchas de las situaciones remiten sin duda a su vida personal. No obstante, a la ternura que inspira esta historia, a la vez dolorosa y patética, Vian no puede dejar de añadir, como siempre en toda su obra, la desbordante fantasía y la lúcida insolencia que otorga a personajes e historias esa mágica y contagiosa vitalidad que atrapa de principio a fin a sus lectores de ayer y de hoy, más que incondicionales adictos.
Durante la cuarta dinastía y aconsejado por el astrólogo real, el faraón Kheops decidió acometer una magna empresa: construir una pirámide que será su monumento funerario y, supuestamente, preservará a Egipto de males futuros. Cetes, el astrólogo y mago, encargará al mejor arquitecto egipcio, el peculiar maestro Tofis, los trabajos de construcción, que se prolongarán treinta años. Pronto surgirán problemas: en primer lugar, los mosquitos, el tormento de los pobladores de la cuenca del Nilo; no menos espinosa es la lascivia de Boula, la mujer nubia de Tofis, que provoca desafueros en todos los que visitan a éste. A todo ello se sumará Hentsen, la incestuosa hija de Kheops, que tiene dos maridos: el propio faraón y el mago Cetes. Así, entre intrigas cortesanas, diálogos disparatados y digresiones mitológicas y políticas, pero sobre todo salidas de tono y comentarios delirantes del autor, que a propósito se deleita en los anacronismos, avanza no sólo la construcción de la pirámide, sino también esta divertida novela. Con «La hija de Kheops», rescatamos para nuestro catálogo esta obra de Laiseca —autor de culto que cuenta con numerosos e incondicionales lectores— que, en una época de novelas históricas cortadas con idéntico y previsible patrón, aporta una innegable originalidad al género, hasta convertirlo en parodia.
La aparente vida feliz de Paul Parker, abogado en un bufete de Los Ángeles, está en realidad al borde del abismo. Su matrimonio con la profesora Irina Karlovich, hija de emigrados rusos originarios de Leningrado, hace aguas, y su trabajo no le satisface. Su sueño es ser novelista, pero no parece que las circunstancias vayan a concederle esa oportunidad. Todo cambiará para él cuando una plácida y soleada mañana de marzo de 2010 Paul reciba en su oficina la siguiente nota: «Asunto Eisenstein. Novedades importantes. Muy urgente. Kevin Altman. I.P.».
Altman, investigador privado, le facilita el encuentro con una misteriosa anciana relacionada con uno de sus casos. Cuando Parker descubre que esa mujer es Svetlana Allilúyeva, la hija del dictador Josef Stalin, comprende que, por una vez, está en el lugar adecuado en el momento justo. Y no se equivocará. Su vida dará un giro de ciento ochenta grados.
La hija del Kremlin es una absorbente novela que nos muestra desde una perspectiva insólita la figura de Stalin, uno de los personajes más sombríos de la historia reciente, y los entresijos de su mandato al frente de la Unión Soviética. Nos sumergiremos en el trasfondo de la Revolución bolchevique, en la biografía de sus protagonistas más célebres —Lenin, Trotski, Beria— y en los horrores, traiciones, poder y pasiones de unos hombres y mujeres que vivían bajo la sombra del terror.
Berlín, 1956. La tarde con más frío de todo el invierno, las manos de una niña se ensucian de carbón. Berlín, 1958. En esas mismas manos hay un secreto o un recuerdo, una insignia con tres letras grabadas: PCE. Berlín, 1961. La sangre de las sardinas ha quedado al otro lado porque un muro ha partido la ciudad en dos. Berlín, 1968. ¿Has pensado en lo que significa estar aquí para siempre? Berlín, 1971. Qué cosas se llevan en los viajes, cuando se huye, cuando no será posible un regreso. La vida de Katia podría haber sido contada de muchas formas, pero la prosa de Aroa Moreno Durán, incisiva y brillante, nos la cuenta de este modo: devolviendo la belleza al peso de la Historia.
Galardonada con el prestigioso Premio Pulitzer, «La hija del optimista» es, sin duda, la obra maestra de Eudora Welty. En la tradición de la más brillante novela sureña de la que forman parte William Faulkner, Truman Capote, Robert Penn Warren y Carson McCullers, narra la historia de Laurel McKelva, una mujer de mediana edad que viaja a Nueva Orleans para hacerse cargo de su padre, un juez retirado que ha de someterse a una operación quirúrgica. El juez no logra recuperarse, y muere lentamente. Será entonces cuando Laurel emprenda un largo viaje de regreso a su hogar familiar en Mount Salus, Mississippi, llevando consigo el cuerpo de su padre, y siempre vigilada por la segunda esposa de éste, Fay, una mujer orgullosa y más joven que Laurel. En la enorme casa, rodeada de sus antiguos conocidos y de las paredes que la vieron crecer, Laurel ha de enfrentarse a los fantasmas de su juventud y a las deudas del pasado.
Tras el éxito del best seller internacional La niña alemana, la segunda novela de Armando Lucas correa narra un nuevo episodio desconocido de la Segunda Guerra Mundial. Nueva York, 2015. A los ochenta años, Elise Duval recibe la llamada de una mujer que la devuelve a un tiempo y un lugar que había abandonado en el olvido. Elise, una francesa católica que llegó a Nueva York al finalizar la Segunda Guerra Mundial, descubre así que las cartas en alemán que una desconocida traía de Cuba fueron escritas por su madre durante la guerra. De repente, siete décadas de secretos salen a la luz. Basada en hechos reales, La hija olvidada es la crónica de una de las atrocidades más terribles cometida por los nazis en la Francia ocupada; una conmovedora saga familiar sobre el amor, la supervivencia y la esperanza contra todas las barreras.