Edición ilustrada del relato clásico de Perrault El gato con botas realizada por Javier Zabala, Premio Nacional de Ilustración 2005. Se trata de un cuento popular europeo, recopilado en 1697 por Charles Perrault en su Cuentos de Mamá Oca y que ha dado lugar a múltiples adaptaciones. El gato con botas basa su inteligencia en la observación y la lógica. La traducción es nueva y, además, se trata de una edición bilingüe para lectores de todas las edades.
Escritas a lo largo de casi cincuenta años —entre 1926 y 1964— es natural que estas miniaturas manifiesten sucesivos manerismos literarios. Como las mezclé sin fijarme en sus fechas el lector no encontrará períodos sellados con tal o cual «ismo». De todos esos «ismos» el que menos aprecio, porque contraría mi carácter y mi actitud ante las letras, es el Superrealismo. Debí haber rechazado las incoherencias subconscientes que no alcancé a imaginar con lucidez y arte. Resultan todavía más oscuras por estar en prosa, forma que siempre hace esperar claridad. De haberlas soltado en versos licenciosos quizá impresionaran como poéticas. (E. A. I.)
«No espero ni solicito que crean el relato muy salvaje, y sin embargo muy hogareño, que voy a escribir. Estaría loco si lo esperase, en un caso donde hasta mis sentidos rechazan su propia evidencia. Empero, loco no estoy, y con gran seguridad puedo decir que no sueño. Pero mañana moriré, y hoy aliviaré mi alma.» Así comienza la historia de « El gato negro ». En ella —como en « El pozo y el péndulo » y en « El entierro prematuro », cuentos que conforman esta selección—, lo cotidiano es invadido por una naturaleza oscura y desconcertante. La comprensión racional se revela exigua frente a la potencia de lo inverosímil y a la irrupción del elemento sobrenatural. Los relatos aquí reunidos están trabajados por una pluma que realza los rasgos más atroces y lúgubres. Las ilustraciones del célebre artista argentino Luis Scafati exploran los juegos de claroscuros en composiciones donde las manchas de tinta se confunden con las de sangre, y recrean las atmósferas y personajes macabros de las tinieblas del universo de Poe.
A Indro Montanelli lo arrestaron los alemanes en 1944. Lo condenaron a muerte y encarcelaron en San Vittore. Consiguió escaparse pocas horas antes de la ejecución. En el presidio conoció a Giovanni Bertone, protagonista de este relato –inolvidable interpretación de Vittorio de Sica en la película de Rosellini–, conocido como el general de la Rovere y al que fusilaron en Fossoli. Personaje contradictorio, en territorio de nadie, traidor o héroe, granuja o mártir por Italia, inspiró con su muerte la narración de Montanelli en la que nos muestra un extraordinario caso de suplantación de personalidad.
En la calle de Las palomas, número diecisiete, en una casa con la fachada de vieja piedra y paredes gruesas, vive Don Ramón Abril y Torrecillas. Con sesenta y siete años de edad, cada día a las siete y treinta y cinco de la mañana espera en la estación con un globo rojo y una carta de amor. Desde mil novecientos sesenta y nueve, solo ha faltado setenta y siete días a su cita. Muchos dicen que los trenes pasan solo una vez en la vida. Ni él ni yo lo creemos.
En la colección de cuentos cortos «El gran Serafín», se pueden apreciar los ejes sobre los que se mueve la producción literaria de Bioy Casares: como temas, lo fantástico y el sentimiento amoroso, como forma, el rigor intelectual y el humorismo, todo ello dominado por el intento de captar la realidad del mundo y las circunstancias humanas, aunque sea para subrayar paradójicamente su irrealidad. La capacidad imaginativa (trascendiendo casi siempre lo que llamamos mundo «real» para incursionar en alternativas fantásticas) de Bioy Casares, se muestra aquí en toda su plenitud.
Una colección de relatos que discurren entre el humor y la sorpresa. Se necesita una vocación irreductible o cierta urgencia por pagar la renta para salir ataviado con esmoquin negro, galera y capa, una tarde de 38 grados a la sombra. Y peor aún, con tal aspecto y asemejándose a un Drácula vernáculo, montarse en un Seat Panda, modelo 80 y destartalado, hacia el triste destino de entretener a una horda de chiquillos tiranos. Esa es la vida de Mario Culazo, rebautizado El Gran Zandovani. Sin duda, en algunas ocasiones, las cosas pueden salir mal, aunque en otras pueden resultar peor. Así lo demuestra la delirante colección de personajes de estas historias. Un mono iracundo en un autobús, un mago fracasado, un suicida reincidente y un poeta resignado nos introducirán en escenarios tan absurdos como imprevisibles. Este es un libro de relatos que discurre a través de un hilo conductor compuesto: el humor y la sorpresa, a la vez que nos propone adentrarnos en el particular mundo que construye el autor, para descubrir que siempre puede suceder algo distinto a lo que esperamos.
Los cuatro relatos recogidos en este libro, que fue galardonado con el Gran Prix de l'Humour Noir, nos muestran a Roald Dahl en su mejor forma: un cóctel a la vez burlesco, barroco y macabro, tierno y cruel, ligero e inquietante, cuya receta exige mucho talento e imaginación y de la que puede afirmarse que este autor tiene el secreto. Dos de ellos, «El invitado» y «Perra», son fragmentos del Diario imaginario de Oswald Cornelius Hendryks, una especie de Don Juan moderno, refinado esteta, rico y mundano; un Diario tan escandaloso nos advierte el narrador que, en comparación, las Memorias de Casanova parecen una hoja parroquial. «El gran cambiazo» describe la ingeniosa estratagema concebida por dos maridos libertinos respecto a sus confiadas esposas. «El último acto» es el relato del reencuentro de una viuda y un antiguo pretendiente, en el que refulge también esta característica tan significativa de Roald Dahl: poner en evidencia las fisuras de la «normalidad», cómo en una situación aparentemente trivial se agazapa el horror. Estos relatos, cuyos temas centrales son el sexo y el placer, bajo su aérea y burlona apariencia son, a su vez, ácidas parábolas sobre la fragilidad del amor, la fatuidad del eterno masculino y la tenebrosa incertidumbre de la existencia.
En El gran divorcio, C. S. Lewis de nuevo utiliza su formidable talento para contar fábulas y alegorías. En un sueño, el escritor se sube a un autobús una tarde lloviznosa y se embarca en un increíble viaje por el Cielo y el Infierno. Este es el punto de partida para la profunda meditación sobre el bien y el mal.“Si insistimos en quedarnos con el infierno (o, incluso, con la tierra), no veremos el cielo; si aceptamos el cielo, no podremos guardar ni un solo recuerdo, ni el más pequeño y entrañable, del infierno.”
El gran golpe es un largo relato que antecedió a las grandes novelas de Hammett y que vio la luz en el número correspondiente a febrero de 1927 de la revista Black Mask, y en el que ocupó algo más de 30 páginas. El clímax de la narración queda constituido a través de una repentina y misteriosa confluencia de conocidos pistoleros en San Francisco. Pronto se desvelará su objetivo: un doble atraco a mano armada, llevado a cabo por la enorme banda que se ha formado y que se ha organizado en escalones jerárquicos.
Charles Dickens escribe «El grillo del hogar» en 1845, dividido en tres jornadas construye un cuento fantástico en el que un grillo se transmuta en sucesivas hadas. El grillo, símbolo de la paz en los hogares humildes, es el eje del relato: en el primer canto, el grillo está feliz; en el segundo, guarda silencio; en el tercero, vuelve a cantar de nuevo. «El grillo del hogar» conjuga las principales habilidades de Dickens: por un lado, el humor con el que presenta a sus personajes o dialoga burlonamente con el lector; por el otro, la utilización de los recursos básicos de la trama, desde la insólita casualidad hasta el reconocimiento de los personajes.
En esta ocasión, con una estructura casi teatral, Dickens construye un cuento fantástico en el que un grillo se transmuta en sucesivas hadas. La historia se desarrolla en tres días y está dividida en tres cantos. El grillo, símbolo de la paz en los hogares humildes, es el eje del relato: en el primer canto, el grillo está feliz; en el segundo, guarda silencio; en el tercero, vuelve a cantar de nuevo. Dickens ha escrito un poema en prosa sobre la vida del hogar y el cariño conyugal, un esbozo de la vida de las personas sencillas.
Este es un acto de confesión sobre los divinos placeres de la tentación que debe servir de guía a otros a todos nosotros. Vean ustedes, soy un escritor tuerto que observa la vida con la doble intensidad de su único ojo y en el límite de la locura. Pero no soy un loco y se imaginarán que no escribo esto sólo para jugar a las muñecas. Desde mi nacimiento me he sabido artista, un artista por quien transitan libremente el dolor y el placer, la vida y la muerte. Sépanlo de una vez por todas: soy el autor de este homenaje anónimo dedicado a todos aquellos seres fracturados en busca del amor. No admito culpa.
'El guardavía' es una obra publicada en 1866 en la revista literaria 'All the Year Round'. Se trata de un cuento de terror clásico, sin variantes en la trama, en el que el autor Charles Dickens mezcla terror y elegancia y demuestra que pueden ir de la mano, aunque el verdadero talento del autor es el contraste que nos crea con la tranquilidad de pausas y llanos apacibles y luego nos sacude con el horror psicológico que atormenta a sus personajes protagonistas. 'El guardavía' nos cuenta la historia de un espectro que se aparece en las vías de ferrocarril, en una zona fúnebre perdida en la nada, surgiendo de la boca de un túnel tenebroso, siendo portador de malas y nefastas noticias. Cada vez que el fantasma se aparece, el guardavías vigilante de esa etapa del ferrocarril sabe que la muerte acecha y por tanto le invade una ansiedad y miedo terribles.
Dos amigos que descubren el verdadero origen de los ovnis, una historia de amor más allá de la muerte y un programa de televisión protagonizado por unos zombis desternillantes. Todo esto y mucho más encontrarás en El guardián de la fantasía, la primera antología de relatos del escritor español Carlos Moreno.
¿Has empezado alguna vez una historia que te ves incapaz de dejar a medias? ¿Algo que te ha enganchado de tal manera que estás deseando regresar a casa para seguir leyendo? Esta recopilación de relatos promete lograr tal efecto, al sumergirte en las historias que cuenta y al tratar de sorprenderte con sus finales inesperados. ¿Te atreves?
Armado de escritura lúdica y rigor poético, Agustín Fernández Mallo recrea el clásico borgiano con humor y altas dosis de sabiduría narrativa. Despliegue apócrifo, imaginativo y bizarro. Un libro cargado, como el original del que parte, de insospechadas significaciones. Desde hallar una epifanía en una rebanada de pan, a imaginar el tiempo como un palimpsesto de elasticidad extrema, o sostener que los aeropuertos flotan a pocos milímetros del suelo, cualquier cosa puede caber en esta miscelánea que homenajea y reelabora El hacedor de Borges a medio siglo de su aparición. Un volumen que despliega una poética apropiacionista con la voluntad de reescribir la obra de Borges y reconsiderar su legado en la Era de Internet. Más que un ejercicio de paralelismos, este remake subraya a Borges como el agente provocador de una ficción metafísica, y a Fernández Mallo como el escritor que convierte el tiempo, el espacio y la matemática en materia de legítima poesía y ficción. Si sacar una obra de su contexto ya es crear algo nuevo, el narrador de este intencionado cruce de géneros (cuentos, ensayos, poemas y apuntes, bañados por la emoción lírica y lo conceptual) se muestra el topógrafo perfecto para cartografiar la nueva realidad desde el siglo XXI.
Romance y Sexo con el Empresario Multimillonario"
Soy un titán de los negocios. Heredero de un imperio. Adonis de revista. Dios del sexo. Soy Julián Palacios. Amy era una simple dentista. Pero era mucho mas que eso. Atractiva. Inteligente. Dulce. Divertida. Sumisa. Explosiva. Cualquier mujer lo daría todo por mí. Pero era yo quien la quería a ella. Por primera vez, yo la deseaba. Ella era mi droga. Mi veneno. Sus besos eran dulces. Cariñosos. Los míos, por primera vez, también. Hasta que mis manos fueron garras. Cogiéndola del cuello. Follndola duro. Y entonces…
Lady Perséfone se encontró ante un hermano que no conocía, y quien había llegado hasta la casa de su tía acompañado junto a un hombre con quien había decidido casarla. La primera esposa de Harry había dejado una profunda huella en todos los habitantes de la casa, y Perséfone sentía que no la querían allí y los pequeños sucesos que le estaban ocurriendo hacían que sus sospechas aumentarán. Pero Harry encontraba una justificación para todas las cosas, pero poco a poco tuvo que asumir que no todo era tal y como él pensaba, y que era posible que Perséfone no estuviera tan equivocada.
Cada veinticuatro años se celebraba en la aldea de Wootton Mayor la fiesta de los Niños Buenos. La ocasión era muy especial y se preparaba entonces una Gran Tarta que alimentaría a los veinticuatro niños invitados. La tarta era muy dulce y sabrosa y estaba toda cubierta de azúcar glasé. Pero dentro había unos ingredientes muy extraños y quienquiera que comiese uno de ellos conseguiría entrar en el País de Fantasía… «El herrero de Wooton Mayor», el último de los cuentos que escribió Tolkien, apareció por vez primera en 1967, y es de algún modo la historia de una emoción terminal, la de quien en vida ha visitado a menudo tierras misteriosas y descubre ahora la proximidad de la muerte. La conjunción benéfica del mundo de la fantasía y el mundo de los hombres se consigue y se pierde en una transmisión de poderes.