El personaje más carismático de la novela Desde el infierno. El best seller, adaptado al cine por Luis Endera, que encandiló a miles de lectores en todo el mundo. En esta especie de spin-off, conoceremos qué le llevó al padre Salas a huir de México para refugiarse en Madrid.Conoceremos el aterrador caso de las múltiples posesiones de varias niñas en pueblos de los alrededores de Guadalajara (México). Una novela cargada de momentos de emoción, tensión y mucho miedo, que fascinará a los amantes del género.
Carlos recibe la terrible noticia de que su mujer y su hija han fallecido en un accidente. A partir de este trágico suceso, irá reconstruyendo el pasado oculto de su hija Laura; un pasado misterioso y plagado de zonas oscuras.Con la ayuda del Padre Salas, Carlos irá desvelando los entresijos de una truculenta historia, que pondrán en juego su fe, su estabilidad y su propia vida.
Elena deberá hacer gala de todo su saber y buscará la ayuda de sus colegas, vinculados al mundo de lo paranormal. Por su parte, el padre Salas tendrá que, una vez más, afrontar sus propios miedos, y arriesgarse a ser poseído por un demonio que desde hace años trata de adueñarse de su alma. Sólo su dilatada experiencia como exorcista y su fe en Dios pueden evitar su condena eterna.Emoción, investigación, misterio, sorpresas y muchos momentos terroríficos. El final de una historia que ha seducido a lectores de todo el planeta.
SIGLO XV Seline, una nómada que viaja con su arco.Aland que ha salido de su hogar junto con más hombres en busca de una bestia que ha hecho estragos en su condado.Ambos tienen un primer encuentro muy peculiar en el que Seline no deja muy bien parado a Aland. Así que cuando ella se une a ellos en su búsqueda, comienzan una extraña relación, mientras intentan encontrar la manera de matar a la bestia que asombrosamente a resultado ser un vampiro.Ahora Seline tiene que lidiar con haber sido rechazada en la cama, su relación casi infantil con Aland, y todos esos nuevos sentimientos que no entiende.Y mientras el vampiro se hace más fuerte e inteligente.
Un mes después del desastre global: las naciones más desarrolladas del mundo han sucumbido a las masas de zombis. En Nueva York, los muertos han tomado las calles, empujados por un hambre insaciable de cualquier ente vivo. Desde la otra parte del planeta, un pequeño grupo de colegialas-soldado armadas hasta los dientes, guiadas por un ex inspector de armamento de la ONU, se dirigen a la ciudad en busca de un medicamento que necesitan desesperadamente. Creen estar preparadas para todo. Pronto descubrirán que hay algo peor que los no muertos.
Algo horrible crece en la oscuridad. Una ola de miedo y canibalismo asola el corazón de Estados Unidos, al tiempo que deja una estela de infección y matanzas. El capitán de la Guardia Nacional Bannerman Clark tiene que cumplir una misión imposible: descubrir qué es lo que está pasando; y luego detenerlo antes de que aniquile Los Ángeles. En California, el capitán descubre a una mujer atrapada en un hospital que ha sido arrasado por dementes enfurecidos. Ella puede tener el secreto de la epidemia, pero lo ha perdido todo, incluso su nombre.
¿Qué quieren los no muertos aparte de carne fresca? Los pocos supervivientes que quedan después de diez años de infierno en la Tierra, han quedado reducidos a la categoría de presas, en un mundo dominado por los zombies. Océanos de sangre, extremidades esparcidas, violencia gratuita y caos, junto con momias vivientes, un druida tramposo y la tecnología armamentística más cool y el humor negro de David Wellington, con los zombies como protagonistas absolutos.
Un Boeing 777 aterriza en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York proveniente de Berlín, y cuando se dirige a la puerta para que los pasajeros empiecen a desembarcar, de repente se oscurece. La torre de control pierde contacto con el piloto y toda la actividad eléctrica del aparato se corta. No se escuchan móviles, ni BlackBerries, ni la radio, nada. Las cortinas de las ventanillas están bajadas y no se ve a nadie dentro. Se reúne un equipo de emergencias y todos observan al avión silencioso ahora bañado por las luces del aeropuerto, en completo silencio. Parece una gigantesca lápida blanca que brilla contra el oscuro cielo de la noche. Entonces una brecha negra aparece en el fuselaje: es una puerta que se abre desde dentro con una lentitud glacial… Siempre han estado aquí. Vampiros. Anidando y alimentándose. En secreto y oscuridad. A la espera. Ahora ha llegado su momento. En una semana, Manhattan habrá desaparecido. En tres meses, todo el país. En seis meses, el mundo entero.
Mientras la enfermedad y la cuarentena empiezan a desparramarse por todo el país y el mundo, Eph y Nora identifican el parásito gusano que es el agente infeccioso. Se encuentran atrapados entre las dos facciones en guerra, los Vampiros del Viejo Mundo y los Vampiros del Nuevo Mundo, que luchan para controlar el planeta. Los humanos se han visto desplazados hasta el tope de la cadena alimenticia y ahora comprenden, para su horror, lo que es no ser el consumidor sino… el consumido. Con NOCTURNA despertaron unos vampiros que nunca debieron abandonar el subsuelo. Ahora la batalla total por el control del planeta se ha desatado. Bajo la tierra la noche es aún más OSCURA.
No es una coincidencia que el Invierno Nuclear (el oscurecimiento de la Tierra durante 23 horas al día) haya creado un ambiente casi perfecto para los vampiros. Ellos han ganado, tienen el control del planeta y los humanos han sido dominados y encerrados en campos de concentración donde, criados como animales, son alimentados y «cosechados» para el mantenimiento y placer del Master. Una red desorganizada de humanos libres, entre ellos Eph, Zack, Vassily y Gus, continúa una desesperada resistencia, interrumpiendo el nuevo orden del mundo y batallando contra los Señores Vampiros en todas las ocasiones posibles. Para ganar, tendrán que confiar en la intervención de una inesperada raza de seres (quienes otorgan un nuevo sentido a la frase «ángeles y ministros de la gracia, defiéndannos»), que organizarán a los humanos para la última batalla: la que recupere y rehabilite el planeta para toda la humanidad.
Pascal, un joven tímido e inseguro de dieciséis años, se prepara para acudir a una fiesta de disfraces de Halloween en París. Pero, lo que prometía ser solamente una fiesta de estudiantes se convierte en toda una aventura, en la que el chico cruzará la puerta que comunica con un mundo tenebroso e inquietante. ¿Hacia qué peligros se dirige Pascal? Una novela en la que se combina a la perfección entretenimiento y buena literatura.
El Mal ha sobrevivido… pero la pesadilla no ha hecho más que empezar. Junto a su amada Michelle, Pascal también liberó a un condenado: Marc, un niño de aspecto inocente que, en realidad, es una criatura maligna que espera su oportunidad para instalarse de forma definitiva en el mundo de los vivos con un único objetivo: matar. Solo el Viajero puede detenerle y, para ello, deberá atravesar de nuevo la Puerta Oscura y aniquilarle antes de que sea demasiado tarde. Porque el tiempo no juega a su favor. Y, por si fuera poco, Marc tiene un aliado en el mundo de los vivos: un empresario sin escrúpulos que acecha incansable a Pascal. Y en medio de todo este escenario de terror y muerte, el amor sigue su curso. Michelle cada vez tiene más claros sus sentimientos hacia Pascal. Pero el recuerdo de la aventura que Pascal vivió junto a Beatrice y la complicidad que se desarrolló entre ambos hacen que la sombra de la duda se avive en el corazón de Michelle. Jules, uno de los mejores amigos de los protagonistas, no deja de atormentarse. ¿Es un vampiro? ¿Por qué no desaparece la cicatriz sobre su yugular? El insomnio le ha sumergido en un estado donde sus desvaríos nocturnos pueden ser realidad. Qué poco queda del tranquilo mundo que conoció Pascal, un estudiante español en Paris. Ahora, todos los que conocen el secreto de la Puerta Oscura están en peligro.
Una vez más, Pascal se ve obligado a cruzar la Puerta Oscura. Con Jules a punto de sucumbir a la oscuridad a causa de la mordedura de un vampiro, encontrar a la anterior Viejera aparece como la única opción para salvarlo. Michelle sigue sinperdonar a Pascal, pero cada vez tiene más dudas. ¿Seguirá la Puerta cobrándose su tributo de sangre?
Hay muchos alicientes en la lectura de las «Leyendas» de Bécquer. Se encuentran, por un lado, desde clásicos cuentos de misterio y terror hasta inquietantes cuentos de hadas; relatos enraizados en nuestra historia junto a otros inspirados en culturas exóticas.
Las «Leyendas» nos ofrecen una especie de viaje al pasado; Bécquer recrea con veneración el colorido de múltiples ambientes históricos, abandonando la detallada reconstrucción, que a veces resulta pesada, y sin interrumpir en absoluto el ritmo de la narración.
Los relatos de Bécquer hicieron pasar un buen rato a los lectores de su época y siguen gustando a los lectores de hoy.
La aventura, la analítica, el desplazamiento cronológico de la narración, los términos siempre exactos: todo contribuye a ensamblar de forma insuperable esta obra cumbre de la literatura universal: «El escarabajo de oro». Pero, entre el amor y la desesperación, la miseria y la esperanza, unas veces ebrio y otras sobrio, Poe escribió otros setenta relatos, de los que este volumen ofrece una cuidada y representativa selección.
Maestro en el manejo de elementos fantásticos, inventor de la novela policíaca, ingenioso constructor de ambientes inquietantes en los que se mueven turbadoras presencia, E. A. Poe, sumiéndonos gradualmente en el horror inseparable del ser, nos invita a tratar de entender por qué la certeza sólo se encuentra en los sueños.
Una joven inglesa llega a una vieja mansión en el campo para encargarse de la educación de un niño y una niña que han quedado huérfanos. Poco tiempo después de su llegada, descubre que los niños reciben periódicas «visitas» de sus antiguos preceptores, un hombre y una mujer que habían muerto hacía más de un año. La institutriz, horrorizada, decide hacer lo posible para defender a los niños, cuya custodia se le había encomendado, y trata de interponerse entre ellos y los dos fantasmas. Con esta historia, aparentemente tan sencilla, Henry James logró realmente el «más difícil todavía»: dar otra vuelta a esa «tuerca» que hay escondida en todo relato de terror.
Uno de los rasgos característicos de Edgar Allan Poe en su tratamiento del terror consiste en la mezcla de elementos terroríficos en sí mismos con otros que producen el mismo efecto por vía indirecta. En los once relatos que componen este volumen —entre los que se encuentran algunos de sus cuentos más memorables— puede advertirse todo el arco de posibilidades y modos de acercarse a la literatura de terror: espacios cerrados, amores fúnebres, mares tenebrosos, tumbas, cadáveres, sangre y esa típica opresión psicológica que procede de lo extraordinario, es decir, de lo que está más allá de los sentidos, de toda naturaleza y toda lógica.
El conde Drácula pertenece a esa lista de personajes que, popularizados por el cine, han cobrado vida propia, haciendo oscurecer injustamente la obra literaria de donde proceden.Y, sin embargo, la novela de Bram Stoker sorprende por su solidez y arquitectura: la ausencia del omnisciente narrador decimonónico y la acumulación de materiales de primera mano confieren al relato una modernidad narrativa inusitada en este tipo de obras. Al mismo tiempo, la lenta progresión en el desvelamiento del misterio, producto de la confrontación y convergencia de los diversos puntos de vista, crea una tensa atmósfera de suspense en medio de su aparente distanciamiento y frialdad.
Bécquer, que con sus escasas «Rimas» elevó la lírica romántica a su mayor altura, también se mostró un gran poeta en sus «Leyendas». La fascinación que estos bellísimos textos producen no se debe sólo a su lirismo, sino a su atmósfera de irrealidad. Como ha dicho García-Viñó, «en el fondo lo que priva en las leyendas es una atmósfera ideal y de misterio. Bécquer suspira continuamente por lo inalcanzable». Pero lo que no se ha destacado bastante hasta ahora es su modernidad narrativa, su sentido cinematográfico del ritmo, esos fotogramas llenos de dinamismo, intensidad y brillantez y la teatralidad de algunas escenas.
Bécquer concluía El beso con un inmóvil guerrero que, de una espantosa bofetada de su guantelete de piedra, derribaba al sacrílego que intentó besar la estatua de su esposa. En El castillo de Otranto también Walpole introduce una gigantesca mano enguantada de hierro, y un gigantesco yelmo que interrumpe unas bodas aplastando al novio, y un gigantesco espectro que a fuerza de crecer no cabe en el castillo y lo derrumba. Y, en medio, envenenamientos, usurpaciones, repudios, raptos, cárceles, conventos y asesinatos equivocados. Pese a su brevedad, todo es desmesurado en esta obra, que sin embargo mereció iniciar un género tan estimulante como el de la novela gótica.