Poco después de cumplir los ocho meses de embarazo, a Alina le anuncian que su hija no podrá sobrevivir al nacimiento. Ella y su compañero emprenden entonces un doloroso pero también sorprendente proceso de aceptación y duelo. Ese último mes de gestación se convierte para ellos en una extraña oportunidad para conocer a esa hija a la que tanto trabajo les cuesta renunciar. Laura, la gran amiga de Alina, refiere el conflicto de esta pareja, mientras reflexiona sobre el amor y su lógica a veces incomprensible, pero también sobre las estrategias que los seres humanos inventamos para superar la frustración. Laura nos cuenta igualmente la historia de su vecina Doris, madre soltera de un niño encantador con problemas de comportamiento. Tres mujeres enfrentadas a la maternidad. Tres maneras de afrontarla. Una intensa y deslumbrante novela sobre la familia en el mundo actual.
La historia es un clásico del siglo XX y un referente para las actuales generaciones de escritores. El retrato de una familia humilde que resume los momentos más duros de la Segunda Guerra Mundial. Un día de enero de 1941 un soldado alemán callejea por el barrio de san Lorenzo de Roma, y en ese caminar sin rumbo, con unas copas de más en el cuerpo, el joven se topa con Ida, una maestra viuda y madre de un hijo, que vuelve a casa después del trabajo. Vemos a una mujer de mirada sumisa y caderas anchas, que no invitan a la seducción, pero el tiempo apremia. Al día siguiente el soldado se irá para siempre y cualquier abrazo le vale. El hombre sigue a Ida hasta el piso humilde que comparte con su hijo. La viola, luego sonríe como disculpándose, se fuma un pitillo, marcha y nunca más sabremos de él. De este acto banal en su brutalidad nacerá un niño, y la historia de la familia de Ida va a llenar las páginas de una novela que iluminó todo el siglo XX y aún proyecta una luz intensa en la realidad de hoy. Ida y sus hijos no son partícipes en primera persona de la guerra que asola Europa, y ni siquiera tienen valor para declararse víctimas: son comparsas, animales tristes que muestran su miseria sin reprochar nada a nadie. Sin embargo las palabras de Elsa Morante, su modo de escribir tan visceral y próximo, los rescata para siempre y nos los entrega más vivos que nunca. Ella es la cronista de una historia sin Historia, y su mirada no es piadosa porque no lo necesita. Ida, Useppe, Nino: basta con acompañarlos para no olvidar.
Desde las simples formas representativas que se usaban en el antiguo Egipto para registrar los trueques hasta los sofisticados recursos tipográficos disponibles en un ordenador del siglo XXI, podemos afirmar que los distintos periodos de la historia de la escritura conforman la historia de la civilización misma. En «La historia de la escritura», Ewan Clayton analiza las distintas etapas de su evolución y explora el impacto social y cultural de cada una: la invención del alfabeto; la sustitución del rollo de papiro por el códice en la época tardorromana; el perfeccionamiento en el siglo XV de la imprenta que se vale de tipos móviles y la consiguiente extensión de la alfabetización; la industrialización de la imprenta durante la Revolución francesa; el impacto que tuvo en la palabra escrita el modernismo a principios del siglo XX, y los significativos cambios que la era digital ha supuesto en nuestros hábitos de escritura en el comienzo de este siglo.
De la fórmula «poema épico-cómico en prosa» que Fielding eligió para encuadrar «Joseph Andrews» dentro de la tradición clásica, el elemento más significativo es, sin duda, el adjetivo «cómico». Inspirándose en don Quijote el autor crea un personaje, el vicario Adams, que ha conseguido, gracias a las virtudes que lo adornan, ganarse el afecto de los lectores de todos los tiempos pese a sus excentricidades y a su absurdo comportamiento. Aunque «La historia de las aventuras de Joseph Andrews» es una de las mejores introducciones a la Inglaterra del siglo XVIII, su interés no es exclusivamente histórico, pues con el paso del tiempo sigue demostrando cómo Fielding creó en esta novela, iluminándola con su espíritu, un mundo propio que sigue hoy tan vivo como hace más de dos siglos.
Un hombre atraviesa en ferrocarril la infinita estepa de Kazajistán. En una de las paradas que hace el tren en un remoto apeadero sube a bordo un niño de unos doce años interpretando magistralmente al violín una de las «Danzas húngaras» de Brahms. Al instante, los pasajeros despiertan de su sopor. Sin embargo, muy pronto el viajero descubre que el pueril violinista es en realidad todo un hombre de veintisiete años. Así comienza el relato de la fabulosa historia de Yerzhán, una evocadora parábola sobre las secuelas de la Guerra Fría en las remotas regiones de la antigua Unión Soviética, pero también un canto a todas las cosas que ni siquiera los actos más devastadores e insensatos de la humanidad lograron destruir.
Las obras de Charles Dickens, autor, entre otras, de Oliver Twist (1838), Canción de Navidad (1843), David Copperfield (1850) o Historia de dos ciudades (1859), constituyen en su conjunto uno de los legados literarios más extraordinarios de todos los tiempos. Sus Cuentos de Navidad —de los que aquí publicamos una selección— constituyen por separado un ejemplo de la veracidad de lo que afirmamos. La historia de nadie constituye un ejemplar bien granado de lo que hoy día denominaríamos literatura fantástica; Los siete viajeros pobres se adentra más bien en el relato psicológico y la tesis moral, mientras que El naufragio del Golden Mary y La odisea de unos prisioneros ingleses combinan magistralmente elementos de la novela de aventuras y del relato histórico. Leer estos cuentos constituye una manera de embarcarse en la obra de uno de los genios literarios de la edad contemporánea. La ternura y el peligro, la ironía y la aventura, la sensibilidad y el misterio se entrelazan en estos relatos que son, en conclusión, pequeñas joyas que deben ser leídas y disfrutadas en todo su valor, un valor —dicho sea de paso— muy notable.
¿Ha oído usted hablar del misterioso manuscrito Voynich cuya escritura aun hoy sigue sin ser descifrada? ¿Sabe que en el Libro de Enoch, un apócrifo del Antiguo Testamento, se habla de seres celestes que deciden bajar a la Tierra para mantener relaciones sexuales con las hijas de los hombres? ¿Sabe que en una cueva de Ecuador un sacerdote encontró un tesoro tan insólito como extraordinario respecto a lo que sabemos de nuestro pasado? ¿Sabe que las últimas investigaciones sobre las líneas de Nazca han aportado aun más interrogantes que respuestas? Con nuevas investigaciones y datos sobre estos y otros temas igual de apasionantes, en esta nueva y polémica obra, Erich von Däniken continua con su tarea de demostrar que en un pasado la Tierra fue visitada por seres de otro planeta y que hay muchos testimonios y pruebas que lo demuestran. Pruebas que, según von Däniken, han sido y son olvidadas cuando no ocultadas por la historia oficial, ¿por qué? Con su estilo claro, directo, irónico y provocador von Däniken da una nueva vuelta de tuerca a sus hipótesis en esta obra apasionante logrando dejar en el aire una duda demoledora para nuestra visión del hombre y la historia.
Herman Mussert, un profesor neerlandés de lenguas muertas, se acuesta en su tranquilo apartamento de Amsterdam y amanece, al día siguiente, en la habitación de un hotel de Lisboa. Al despertarse, su primera sensación no es de sorpresa, sino que siente un extraño escalofrío por la posibilidad de ser otro y por la hilarante probabilidad de estar muerto. El hombre de Amsterdam tal vez esté muriendo, pero el de Lisboa contará la historia de su vida y la de las dos mujeres que fueron importantes en ella. Éste será el inicio de una breve novela, llena de inteligencia y sabia ironía, sobre el sentido que tienen las metamorfosis y la muerte, tanto para el mundo de los clásicos grecolatinos como para el pensamiento científico.
Considerada como una de las mejores escritoras del Reino Unido, Ali Smith reúne en este libro algunos de sus mejores textos. Contiene doce cuentos en los que el amor, la tristeza y, muy especialmente, los libros y los libreros son los protagonistas. Doce cuentos que recorren un año completo, comenzando en febrero, el mes en que transcurre el primero, «La historia universal», y terminando en enero, con el relato «El principio de las cosas». En algunos cuentos se menciona el mes específicamente, en otros solo se hace una referencia a la estación. Las estaciones son una imagen recurrente en los cuentos, como también lo son los libros y las plantas, sobre todo, los árboles. Historias únicas que se entrelazan en un laberinto de coincidencias, oportunidades, conexiones perdidas y reencontradas. «Su escritura nos sorprende con su intimidad e imaginación, su agudeza y precisión. Su trabajo ha sido definido como “una carta de amor al mundo”, y realmente lo parece». Joyce Carol Oates.
Esta novela contiene trece títulos, una muchacha nordestina llamada Macabea, un escritor desesperado de nombre Rodrigo S. M., una cartomante que fue prostituta, un médico que detesta su oficio, un novio impaciente, un gallo que inesperadamente canta en el puerto de Río de Janeiro. Todas estas cosas estan en la novela moduladas por la escritura singular de Clarice Lispector que logra incluir el silencio y el grito. «Escribo para liberarme de mí misma» dijo Clarice, quien irrumpió en la vida literaria brasileña en 1943 con la novela «Cerca del corazón salvaje». Después vendrán varias novelas más («La araña», «La ciudad sitiada», «La pasión según G. H.» y «Un soplo de vida», entre otras), libros de cuentos («Lazos de familia», «Felicidad clandestina», «El vía crucis del cuerpo», «La bella y la bestia»), crónicas, libros infantiles y algunos inclasificables como «Agua viva». «La hora de la estrella» es el último libro que Clarice Lispector publicó en vida, pocos meses antes de morir el 9 de diciembre de 1977. Como su personaje Macabea, ante la inminencia de la muerte, Clarice también supo darnos —con esta novela— su más poderoso resplandor.
«Me han insultado y me han calumniado desde el principio del mundo. Los propios poetas (amigos míos por naturaleza), que me defienden, no han sabido defenderme bien. Uno de ellos (un inglés llamado Milton) me hizo perder una batalla indefinida que nunca llegó a realizarse. Otro (un alemán llamado Goethe) me dio el papel de alcahuete en una tragedia de medio pelo». Así se expresa el Diablo en el relato que Fernando Pessoa ideó para contradecir los diversos mitos literarios y religiosos que se enredan en torno a tan prolífica figura. Audaz y siempre brillante, Pessoa recrea un diálogo jugoso entre Satán y María, una mujer cualquiera —esposa corriente embarazada de pocos meses— que asiste perpleja a la aparición de este heterodoxo Fausto pessoano.
Segunda recopilación de artículos sobre los más diversos temas. Esta recopilación recoge los artículos realizados en los primeros meses de 2014. Tratando temas tan diversos como las técnicas de venta y la adaptación a los cambios desde un enfoque didáctico y desenfadado en un trato directo y en ocasiones irreverente.
El debut novelístico nominado al Pulitzer sobre el gran desafío que supone llegar a la edad adulta. Esta historia empieza en el año 1995, cuando el «email» era algo nuevo y emocionante. La protagonista es Selin, hija de inmigrantes turcos apasionada por la literatura que acaba de llegar a Harvard decidida a convertirse en escritora. Acostumbrada a vivir a través de los libros, llega a la universidad sin manual de instrucciones: ¿cómo se hacen amigos? ¿Cómo se enamora uno? ¿Importan más las cosas cuando se viven que cuando se leen? Selin ve su vida como una narración más pero ¿qué pasa cuando intentamos añadir otras personas a nuestra historia? Así empieza su relación con Ivan, un estudiante húngaro de matemáticas algo mayor que ella con quien comenzará a escribirse. Mediante el correo electrónico, crearán un mundo paralelo habitable (o una barrera de ficción tras la que esconderse) que rápidamente eclipsará todas sus otras relaciones. Durante los doce meses que cubre esta novela de iniciación, la heroína de Batuman hace uso de un ingenio y una mordacidad entrañables para descubrirse y, sobre todo, inventarse ante el desafío que supone llegar a la edad adulta. Este debut nominado al Pulitzer es una reflexión perdurable sobre la relación entre el arte y la vida; las palabras y el mundo real; las historias que nos contamos y las narrativas en las que queremos encajar.
En La inocencia un cuarentón recuerda el incidente decisivo de su vida: la gran diatriba que lanzó contra su madre al sentirse el blanco de las burlas familiares, a los cinco años de edad. Gracias a ello el adulto vuelve a ser ese niño a fin de mejor entender a su familia y a toda la burguesía latinoamericana. Y en Gran ensayo sobre Baudelaire tenemos a otro personaje inolvidable que se halla contra las cuerdas: un escritor rencoroso y frustrado, que evoca la última conferencia de Baudelaire ante un auditorio hostil, minutos antes de su muerte. Dos novelas que desafían las coordenadas del género. Un autor que representa el mejor antídoto contra lo políticamente correcto: el máximo exponente de la «literatura acorralada».
Trasladado a París desde 1952, Trocchi frecuentó los ambientes del existencialismo, participando en la edición de la famosa revista Merlin, en la que colaboraban autores como Samuel Beckett, Jean Genet, Jean-Paul Sartre y Henry Miller. Fue allí donde se hizo amigo íntimo de Guy Debord, que había quedado fascinado por la idea desplegada por Trocchi en su texto La insurrección invisible de un millón de mentes, acerca de un gran ejército en estado de incubación, aunque latente y dispuesto al ataque, perfeccionando el definitivo asalto a la sociedad de clases. Aquello conectaba con las ideas de subversión total de la vida y del arte reivindicadas por la Internacional Situacionista. El texto obtuvo el apoyo y reconocimiento de escritores, artistas e intelectuales tan diversos como Picasso y Salvador Dalí. La búsqueda de realidades alternativas mediante el consumo de heroína y otras sustancias le supuso una detención por posesión y supuesto tráfico de drogas. Un comunicado oficial de apoyo, suscrito por la totalidad de la Internacional Situacionista, llegó a afirmar que aquel individuo, que llegó a ser conocido como el «Burroughs escocés» era, sin duda, «el artista más creativo e inteligente de la Inglaterra de hoy».
«Al escribir este trabajo cumplo, en cierta manera, una promesa que por espacio de largos años no tuve el valor de cumplir. Las dificultades inherentes al problema como tal, lo mismo que las de su presentación, me parecieron siempre demasiado grandes; y demasiado grande también la responsabilidad intelectual, sin la cual no es lícito abordar un asunto de esa índole; insuficiente, finalmente, mi preparación científica. Si ahora, venciendo mis temores, me resolví, no obstante, a la tarea, ello se debe principalmente a que, por un lado, mis experiencias con el fenómeno de la sincronicidad han ido acumulándose de década en década, a la vez que, por el otro, mis investigaciones sobre la historia de los símbolos, en particular las consagradas al símbolo del pez, me acercaron cada vez más al problema... Espero no se interprete como arrogancia el que en el transcurso de la exposición solicite a mis lectores una mente más abierta y una voluntad más pronta de lo común. En efecto, se impulsa al lector no sólo a aventurarse por regiones de la experiencia humana oscuras, dudosas y sembradas de prejuicios; se le imponen también las dificultades intelectuales implícitas en el estudio de un tema tan abstracto. Como todo lector podrá advertir después de la lectura de algunas pocas páginas, de ninguna manera pretendo aportar una descripción y esclarecimiento exhaustivos de un conjunto de hechos tan complicados; sólo intento plantear el problema con el fin de aclarar, sino todos, por lo menos algunos de sus múltiples aspectos y relaciones. Tal vez pueda así abrirse un acceso a un campo todavía envuelto en la oscuridad, pero de suma importancia filosófica».
La amistad, el primer amor, el cambio climático, los celos, el feminismo, nuestra relación con las plantas, el secreto de una pareja duradera o la belleza son algunos de los grandes temas sobre los que Elena Ferrante ha escrito a petición de The Guardian. El resultado es este libro íntimo, imaginativo e inteligente, en el que, a través de los textos publicados los sábados a lo largo de un año, la aclamada autora invita a pensar, comparte recuerdos e ideas, y emociona como lo hace con sus novelas.
¿Qué sucede cuando un grupo de hombres y mujeres de nuestra compleja civilización pasa seis dramáticas semanas en una sociedad simple y feliz, libre de las tensiones e inhibiciones de nuestro siglo? La emocionante novela de Irving Wallace narra la historia de esa confrontación, la que un equipo de antropólogos norteamericanos llega a una remota isla polinesia para estudiar una única, y por tanto desconocida, forma de vida. En la pequeña aldea polinesia encuentran una sociedad en la que la monotonía del matrimonio cede a la libertad que durante una semana al año gozan las parejas; donde los deseos no satisfechos y las represiones de hombres y mujeres pueden ser aliviadas por una misteriosa cabaña de «Auxilio Social»; donde muchachas sin atractivo físico son deseadas por aquellos atributos ignorados en nuestro mundo de culto a la belleza; donde una mujer por encima de los cuarenta años puede disfrutar de la vida sin el pensamiento destructor de que la juventud es la única fuente de la felicidad donde a los confusos adolescentes se les da la seguridad que supone aprender sin limitaciones la verdad de la vida; y donde los hombres no han de demostrar constantemente su virilidad.
¿Es concebible que sean los muertos quienes visiten a los vivos en el Día de Difuntos? ¿Podría alguna vez un infiltrado llegar a ministro del gobierno de sus enemigos? ¿Se puede uno imaginar al fantasma de un legionario romano sirviendo de guía turístico? ¿Ha oído alguien hablar jamás de un magnate revolucionario que para lograr sus sueños impusiera en su fábrica la explotación sistemática de los obreros? ¿Se puede aceptar que, en algún remoto lugar, una comunidad indígena cambie de identidad cultural constantemente? ¿Resulta admisible la figura de un editor que acabara con la vida de sus escritores según les fuera publicando los cuentos completos? ¿Alguien conoce a algún cuentista tan divertido, inteligente y bien hablado como Iban Zaldua? De su obra anterior, la crítica ha dicho: «Lleva la lógica de sus cuentos hasta el final, y no falla», (Felipe Juaristi, «Diario Vasco»). «Artefactos literarios deudores de la escuela de Cortázar y que sorprenden al lector, así como hermosos juegos en los que, partiendo de su biografía, el autor inyecta ficción… Un libro que bien merece una mesilla», (Harkaitz Cano, «Jakin»). «Ironía, mala leche y nulo lugar para la autocompasión son los principales ingredientes de este autor», (Aingeru Epaltza, «Diario de Noticias»).
Un falso inventor lleva conejos a una isla para que acaben con los nidos de unos pájaros cuyo nombre nadie sabe. En la penumbra nocturna, una especie extinguida hace miles de años le sale al paso a un archiduque. Los sueños de los clientes de un hotel son objeto de un extraño e involuntario hurto. El fantasma de una madre abre una cuenta en Facebook y le pide amistad a su hija. Una pareja a punto de romper deambula por un albergue inhóspito. En las afueras de la ciudad desaparece un tramo de avenida. En estos once relatos hay transformaciones fabulosas que no son vividas por los personajes como una liberación, sino con miedo, y hay una decantación hacia lo fantástico y el terror psicológico. Impera un elemento secreto, pues el propio género trabaja, como consignó Piglia, con una historia visible y una historia escondida que no sólo dibuja el enigma del texto, sino también los motivos que han llevado a la autora a escribir estas historias. Todas ellas transitan por lugares que hacen reconocible el universo literario de Elvira Navarro: las afueras de las ciudades y de uno mismo, la precariedad, la identidad y las noches oscuras del alma.