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Mi mentira más sincera, de A. M. Irún

Romántico, Novela, Realista

Mi mentira más sincera es una historia contada en primera persona por su protagonista, Lorena, con sus medias verdades y sus mentiras sinceras. Una novela sobre terceras oportunidades, heridas abiertas y ruinas bajo el asfalto, literales y metafóricas, que se destapan cuando una app de citas le promete a Lorena encontrar a su alma gemela y, finalmente, le cita con… una chica. ------ "Mi mentira más sincera" es una novela contemporánea que reflexiona sobre el destino, el poder de los algoritmos y la importancia de relatarnos nuestra propia existencia. Lorena es una joven de pueblo que vive en Zaragoza. Se ha criado bajo el férreo yugo de sus padres que la han obligado a culebrear para forjarse su propia personalidad, su propio camino, y se cree una mujer independiente. En un domingo de vermuteo con sus amigos, ex incluido, se instala Destiny, una popular aplicación de citas que, gracias a su potente algoritmo capaz de escanear las redes sociales para diseñar perfiles, promete encontrarle a su media naranja. Lo que la app no sabe es que Lorena es tremendamente exigente con sus parejas y siempre encuentra pegas a los hombres con los que la cita. Decide darle una última oportunidad a Destiny, pero lo último que se espera Lorena es que a la cita a ciegas se presente una mujer. Lorena le da largas y, finalmente, se desinstala la app de su móvil. ¿Por qué Destiny decidió citarla con una mujer? ¿Qué vio en sus redes sociales para considerar que una mujer sería su alma gemela? ¿Hasta dónde escarbó el algoritmo? ¿Qué asoma por esa grieta? ¿Cuál es la historia de Lorena?


Mi nombre es Greta Godoy, de Berta Bernad

Novela, Realista

Greta Godoy decide cerrar su cuenta de instagram cuando llega a los 2 millones de seguidores. Guiada por un deseo incontrolable de volver a conectar consigo misma. De recordar quién era ella antes de entregar su vida a todos aquellos “fans” que la llevaron al éxito. Estamos en pleno “boom” de la red social que transformará su vida por completo. Durante la novela, Greta Godoy se convierte accidentalmente en una de las chicas más populares de Instagram. Su propia imagen termina siendo su principal prisión y sus likes y seguidores, el motor que le empuja a seguir adelante. Pero llega un día en el que todo ese cúmulo de éxitos profesionales, no son suficientes para encontrar la estabilidad emocional dentro de sí misma. Marcada por la historia de 3 hombres que le ayudarán a descubrir quién es ella realmente, Greta experimenta un viaje apasionante donde descubre el verdadero significado del amor, la autoestima, la humildad y la intimidad. Una novela cargada de valores que constituye el apasionante retrato de una sociedad marcada por la integración de la tecnología y de cómo esta altera inevitablemente las relaciones personales del siglo XXI.


Mi nombre es Legión, de António Lobo Antunes

Novela, Realista

Gusmão, un policía vencido por la soledad, es destinado a un Barrio marginal de Lisboa para investigar las vidas de ocho delincuentes. Como parte de su misión, se muda al Barrio, donde, tras los asaltos, se ocultan los sospechosos; allí conocerá a «la negra». En el informe policial con el que arranca esta novela, Gusmão describe las actividades criminales de los delincuentes, cargadas de crueldad y violencia, e interrumpe el relato formal para hablar de sus sentimientos y hacer comentarios reprobatorios. A partir de este momento, una prostituta blanca, la mestiza que vive con el policía y uno de los delincuentes asesinado, entre otros, tomarán la palabra alternativamente para hablar en primera persona de su infancia, del desamor, del desarraigo y de la soledad extrema.


Mi primer asesinato, de Antonio de Chencha

Novela, Realista, Intriga

Ante los brutales recortes y el retroceso de derechos perpetrados por el gobierno de España, un ciudadano se vuelve loco, se proclama revolucionario y se convierte en terrorista. Decide que sus víctimas van a ser exclusivamente políticos de carrera, a los que culpa de todos los males que aquejan a la sociedad española. Este relato describe sus inicios y da cuenta del asesinato de un político, contado en primera persona por el asesino. Por eso el punto de vista es parcial y las razones para justificar el asesinato, subjetivas. Podemos considerar el relato como una cruenta y brutal llamada de atención a los políticos españoles, para que se den cuenta de que merecen pagar por las enormes injusticias que comenten, al legislar en favor de los poderes financieros, y perjudicar siempre y reiteradamente, con sus injustas decisiones políticas, a los más débiles.


Mi querido Mijael, de Amos Oz

Novela, Realista

«Escribo porque las personas a las que amaba han muerto. Escribo porque cuando era niña tenía una gran capacidad de amar y ahora esa capacidad de amar está muriendo. No quiero morir». Así comienza el relato en primera persona de Jana, la historia de un matrimonio y de su ruptura. La que ha sido definida como una moderna madame Bovary israelí es una estudiante de literatura hebrea. En la universidad conoció a un geólogo, Mijael Gonen, se casó con él y, poco a poco, una enrarecida distancia se abrió paso entre los dos. La narración, muy femenina, de Amos Oz avanza con estilo breve, cotidiano, y sondea los pensamientos más ocultos y las emociones más profundas en la confesión de la protagonista. Con rara habilidad, el autor logra captar los mínimos matices del carácter y del sentimiento, saca a la luz, con lucidez y delicadeza, los motivos de la frustración y del sufrimiento, y llega al origen del progresivo encerrarse de Jana en un mundo trepidante de maravillosas aventuras imaginarias, fantasías sexuales y terribles pesadillas, en el cual «su» querido y tranquilo Mijael nunca logrará penetrar. Como telón de fondo de esta magnífica novela psicológica, la silueta de una ciudad, Jerusalén, en los años cincuenta, sobre la que aletea el espectro de la guerra.


Misericordia, de Benito Pérez Galdós

Novela, Realista

Misericordia pertenece al género del realismo. Se trata de una de las últimas novelas de Galdós.
Mediante el personaje de Benina, y de sus relaciones con personajes como su ama doña Paca y el moro Almudena Mordejai, el autor recrea la vida cotidiana de las clases más humildes de la sociedad madrileña de finales del siglo XIX.
En la obra Pérez Galdós critica a la sociedad desde un punto de vista progresista, pues defiende a la clase media frente a la aristocracia y a la Iglesia, culpables estas últimas, a su entender, del atraso cultural de España.


Misiones nocturnas, de Jáchym Topol

Novela, Drama, Realista

Cuando las fuerzas del Pacto de Varsovia entran en Praga el 21 de agosto el 1968, Ondra y su hermano pequeño, Chiqui, hijos de un disidente, se tienen que marchar al pueblo de su abuelo. Ondra tiene una misión: mantener viva en su hermano la ilusión de que todo va bien. Sin entender, asiste a los pactos y supersticiones que los habitantes del pueblo asumen para sobrevivir y en los que se ve obligado, junto a su hermano, a participar. El estilo vertiginoso y profundamente lírico de Jáchym Topol consigue reflejar el asombro de Ondra y la angustia de los adultos ante un mundo que se derrumba. Topol, uno de los más importantes escritores contemporáneos checos, explora en esta conmovedora novela uno de los episodios más oscuros del pasado reciente de su país. Un país que presenció con perplejidad cómo sus libertades y sueños eran arrasados.


Mis mensajes en botellas de champaña, de Carlos Wynter Melo

Realista, Relato

Esta colección de cuentos mereció mención de honor en el Concurso Centroamericano Rogelio Sinán. A diferencia de la obra anterior de Carlos Wynter Melo, aquí encontramos cuentos largos, con muchos giros en sus tramas y que dan una visión de vida. Está constituido por ocho narraciones que hablan de las relaciones de los seres humanos (amor, amistad, ostracismo), ambientadas en diferentes ciudades americanas. Con esta obra el autor renueva su compromiso con la innovación literaria.


Mi suicidio, de Henri Roorda

Relato, Realista

Henri Roorda no era un ser enfermo, desesperado o embargado por una pasión imposible. Había sido un dandy, un degustador de “los alimentos terrestres”, un hombre sensual que gozaba con los placeres mundanos. En Mi suicidio, libro de una sinceridad profunda y decisiva, Henri Roorda desgrana las preguntas esenciales de la vida, el amor, la sociedad, el trabajo, el placer, mientras prepara su fin. Son sus razones para vivir y para morir.


Mi tío Spencer, de Aldous Huxley

Novela, Relato, Realista

Realmente el título original (The Little Mexican o bien Young Archimedes en los Estados Unidos), es bien distinto al de la edición española que lo ha tomado del primero de los seis relatos que componen este libro. Es la tercera colección de relatos cortos de Aldous Huxley, y está compuesta por: El tío Spencer; El pequeño mexicano; Huberto y Minnie; Fard, una mejora; El retraro y El pequeño Arquímedes. De esta última, en 1950, hubo una adaptación cinematográfica inglesa ,Prelude to Fame y otra italiana, en 1979 con el nombre de Il piccolo Archimede


Modelos de mujer, de Almudena Grandes

Relato, Realista

Como insinúa el propio título, Modelos de mujer, estos siete relatos están todos protagonizados por mujeres que, en distintas edades y circunstancias, se enfrentan todas ellas, en algún momento, a hechos extraordinarios. Todos, menos el que da título al libro, están de un modo u otro ligados a la infancia, a la capacidad de desear como motor de la voluntad, de los actos de voluntad que las protagonistas deberán asumir para impedir que la vida las avasalle. En los tres primeros cuentos —Los ojos rotos, Malena, una vida hervida y Bárbara contra la muerte—, los personajes femeninos vencen, cada uno a su manera, a la muerte: la pequeña Miguela, la mujer mongólica que se enamora de un fantasma; Malena, que se pasa la vida haciendo régimen por amor; y Bárbara, que acompaña a su abuelo a pescar. En los cuatro últimos —El vocabulario de los balcones, Amor de madre, Modelos de mujer y La buena hija—, las protagonistas tuercen el destino a su favor recurriendo unas al poder de seducción y otras a la fuerza de la razón, y todas con la voluntad que les otorga el firme deseo de no tolerar que la vida se les escape de las manos.


Monólogo de una mujer fría, de Manuel Halcón

Novela, Realista

«Monólogo de una mujer fría» es la historia de un amor otoñal entre dos seres singulares, Anita y Jesús. El proceso pasional de ese amor es, no obstante, de lo más natural del mundo. Esta mujer, una viuda de la alta burguesía en el trance de un amor intenso, apasionado, se comporta sin caer en el falso desbordamiento de lo romántico. Anita busca un amor para ella sola, un amor sin escándalo, hipócrita, sin renunciar al convencionalismo muelle de su vida, un amor que la libere de los azares de la edad. Él, Jesús, por su parte, también de la aristocracia campesina, se mantiene fiel a su condición de hombre maduro y madurado por la vida y sus circunstancias.


Morderán el polvo, de Gerardo de la Torre

Novela, Realista

Edgar Pérez González ronda los cincuenta años de edad. Es viudo, regordete y se mueve en el mundo que ha creado para sí: mediocre y sin mayores sobresaltos gracias a su trabajo de historietista y guionista de fotonovelas. Ello hasta que empieza a conocer a mujeres, en su mayoría más jóvenes que él, que llegan a su vida de una forma tan insospechada como sus crueles y trágicas desapariciones, y que comparten el gusto enfermizo por convertirlo en un personaje patético, indigno, fracasado y que sólo sirve para dar cierta seguridad a su pareja en turno. Con «Morderán el polvo», Gerardo de la Torre logra por medio del humor negro inscribirse en esa preciada y ácida tradición de la literatura mexicana a la que pertenecen Rodolfo Usigli, Rafael Bernal y Jorge Ibargüengoitia.


Morir en Sudáfrica, de Alberto Vázquez-Figueroa

Novela, Erótico, Realista

¿Hasta dónde puede llegar la codicia de los poderosos? La verdad es que da miedo sólo de pensarlo. En esta novela, por ejemplo, un magnate naviero sudafricano se las ingenia para hundir sus propios barcos, sin importarle la pérdida de vidas humanas, para cobrar los seguros. Hay que verlo para creerlo, mejor dicho leerlo en esta historia apasionante. Por lo demás, Elliot Dunn, encargado de la investigación, no sólo se las verá con el malvado magnate sino también con la infame política del apartheid.


Morir en el Golfo, de Héctor Aguilar Camín

Realista, Novela

Pasan los años y la historia de Morir en el Golfo, lejos de envejecer, cobra vigencia. Su descarada radiografía del poder en México parece no desvanecerse, como si los juegos de ambición contenidos en estas páginas tensas y vertiginosas hubieran salido de ellas para repartirse en todas partes. Morir en el Golfo es la puesta en escena de un pleito mortal. De un lado, la hermosa Anabela Guillaumín y su marido, el desorbitado político Francisco Rojano. Del otro, un cacique sindical petrolero, Lázaro Pizarro, encarnación extraordinaria del mundo corporativo y autoritario mexicano. En medio, el narrador de la historia, columnista influyente, arrastrado al pleito por su vieja cuenta de amores y amistad con Anabela y Rojano. Frente a ellos, testigo y árbitro, el personaje sin nombre, jefe de policía política del país, responsable de la seguridad pública, administrador de las sombras y los secretos del estado. Por la precisión de sus trazos realistas, Morir en el Golfo fue leída en su momento como un retrato del caciquismo petrolero mexicano y una novela en clave. En un ensayo sobre los vasos comunicantes entre la ficción y la realidad, Aguilar Camín explica la génesis de sus novelas y advierte al lector, al tiempo que declara sus principios novelísticos: todos los personajes de estas obras, incluidos los reales, son imaginarios.


Moriría por ti y otros cuentos perdidos, de Francis Scott Fitzgerald

Relato, Realista, Psicológico

Nuevos relatos inéditos de Fitzgerald: dieciocho textos tan cómicos como oscuros, de acentos inesperados, que resignifican y expanden la obra de su autor. Empresarios atrapados en un psiquiátrico por error; guionistas reconvertidos en vagabundos para encontrar la inspiración perdida; soldados capturados y colgados por los pulgares; seductores legendarios por quienes se suicidan todas las mujeres; pero también herederas tan ricas como torpes a las que resulta imposible encontrar marido; jóvenes cuya hermosura no para de acarrearles problemas; adolescentes que descubren la gran ciudad por primera vez, y un buen número de chicos que conocen a chicas y viceversa: sobre estos y otros personajes escribía, entre 1920 y su muerte en 1940, F. Scott Fitzgerald en el puñado de relatos que se reúnen por primera vez en «Moriría por ti y otros cuentos perdidos». Textos recientemente descubiertos y también textos repetidamente descartados por editores que no reconocían en ellos la marca registrada de uno de sus autores más identificables, aquí embarcado en la exploración de nuevos tonos y temas, en más de una ocasión moldeados sobre materiales autobiográficos: lo son los que inspiran «Pesadilla», «Qué hacer» o «Ciclón en la tierra muda», cuentos respectivamente ambiguos, excéntricos y cómicos sobre hospitales psiquiátricos como los que albergaron a la esposa de Fitzgerald, Zelda; lo es la anécdota de partida de la cruda pareja «Pulgares arriba» y «Cita con el dentista», extraída de la historia oral familiar; y lo son, desde luego, las múltiples referencias cinematográficas que permean estos cuentos, que incluyen tres esbozos en los que el Fitzgerald guionista trabaja a caballo entre el slapstick, la screwball comedy y el melodrama familiar. Textos que abrazan la sátira, el humor físico y otras múltiples formas de la comicidad junto a textos que al estilo chispeante y agilísimo de Fitzgerald, a su ingenioso despliegue de réplicas y contrarréplicas y a la ligereza luminosa y elegante, la desafiante libertad, que envuelve sus personajes y escenarios, añaden notas de oscuridad imprevista y osada: la de la locura, la de la guerra y la del suicidio; la del alcohol, la enfermedad y el desamor. Textos, en fin, en ocasiones muy caros a su autor, que se abstuvo de limar sus aristas más incómodas para que encajaran en el retrato oficial de Fitzgerald, incluso a costa del injustificado destierro al que se vieron sometidos, y del que ahora los rescata este volumen primorosamente anotado y presentado por Anne Margaret Daniel, capaz de dialogar con toda la obra de Fitzgerald al tiempo que la resignifica y expande.


Morriña, de Emilia Pardo Bazán

Novela, Realista

Cuando en 1889 Emilia Pardo Bazán publica Morriña, la autora gozaba ya de acreditada fama y popularidad tanto por su ficciones narrativas como por su labor de crítica literaria que le había llevado a divulgar entre el público español la novela europea del momento. Morriña se adscribe a una estética realista que doña Emilia cultiva de forma sostenida en toda su trayectoria novelística. El sencillo argumento de la novela, una historia casi doméstica que bascula entre tres personajes, doña Aurora, su hijo Rogelio y Esclavitud, la nueva doncella de la casa, no está sin embargo exento de cierta complejidad en el proceso interior y de conducta que sufren sus personajes, provocado por las relaciones que se establecen entre ellos. Desentrañar su significado último será tarea de nuestra competencia lectora.


Muchacha punk, de Fogwill

Relato, Realista

Muchacha punk fue escrito de un tirón, en tres horas, como al dictado de una voz —ajena—, al cabo de una noche de diciembre de 1978. Aunque estuve semanas corrigiéndolo, dudo que la última versión haya perfeccionado en algo lo que había ido desgranándose aquella madrugada de calor. El relato venía sobrecargado de propósitos teóricos y abunda en guiños, anagramas, provocaciones al Estado policial de la época e insidias a escritores de moda. Como suele ocurrir, todo eso pasó inadvertido a los lectores y al jurado que le concedió el primer premio en el certamen más concurrido de 1980. Paradojalmente, los auspiciantes del concurso —una fábrica de gaseosas— quisieron publicar este relato bajo el lema «Cómo crean en libertad los jóvenes argentinos». Yo era argentino, pero ya no era joven y por entonces la noción de libertad me resultaba tan hueca y banal como ahora. Creo que el relato es elocuente al respecto. Por efecto de éste y otros textos contemporáneos más, yo, un hombre grande, comprometido en una carrera empresaria, terminé creyendo que era un escritor y que debía escribir y cambiar de oficio. Visto desde la perspectiva de la especie, puedo atribuir a Muchacha punk el origen de una trama de malentendidos y desgracias a la que la presente publicación viene a agregar un nudo. R. F.


Muchacho en llamas, de Gustavo Sainz

Novela, Realista

Tribulaciones, aventuras y desventuras, proyectos y planes de un escritor joven, un adolescente tan enfermizo como impaciente que pretende escribir o vivir una primera novela tan compleja, energética, desesperada y obsesiva como sus propias experiencias. Todo lo revisa con atención de entomólogo, páginas de su diario personal y casi secreto, anuncios radiofónicos, párrafos subrayados en diferentes libros, letreros urbanos, canciones, apuntes de sus clases universitarias, recortes de periódicos. Nos invita así a sus ensayos de representación, a las pruebas de fuego a las que somete al realismo y a otras escuelas literarias en boga. Lo acompañamos a sus dudosas victorias y a sus innumerables, enriquecedoras y desconcertantes derrotas.


Muerte de un caballo, de Andrés Barba

Relato, Drama, Realista

Un caballo que agoniza tras un accidente, una pareja que no se atreve a quererse, un adolescente. En Muerte de un caballo, como si en una pequeña nouvelle de cámara se tratase se articula, con esos simples elementos, todo un discurso acerca del amor y la muerte. El miedo a amar, la experiencia de la muerte y del accidente, el lento descubrimiento interior del otro y de uno mismo frente al otro. La escena es inmóvil en realidad, como en una fotografía, pero el movimiento interno de los pensamientos y las voluntades de sus protagonistas giran en torno al caballo que agoniza, no sólo tratando de entender lo que ha sucedido, sino tratando de entender lo que verdaderamente desean. El caballo moribundo se convierte al fin en una especie de centro de gravedad frente al cual ya no es posible mentir ni mentirse, un centro blanco que empuja a los protagonistas a asumir lo que sienten y desean.