Cuento que, a través de una confesión post mortem, relata el conflicto generado entre la monomanía revolucionaria del personaje y su atracción por las mujeres.
Los «Contemporáneos», esencialmente poetas y ensayistas, dejaron muy escasa producción narrativa. De entre ellos, sólo Jaime Torres Bodet (1902-1974) publicó varios volúmenes —siete—, de novelas cortas y relatos. Cuatro de estos libros («La educación sentimental», 1929; «Proserpina rescatada», 1931; «Estrella de día», 1933; y «Primero de enero», 1935) fueron editadas en Madrid, por Espasa-Calpe, con tiros que no pasaban de los mil ejemplares; no han sido, prácticamente, leídos en México. Los otros tres («Margarita de niebla» 1927; «Sombras», 1937; y «Nacimiento de Venus y otros relatos», 1941), editados limitadamente por «Cvltvra» en nuestro país, también sufrieron de mínima difusión; quizá porque tuvieron que pelear por el espacio —en los escaparates de las librerías y entre las críticas literarias— contra la vigorosa narrativa de la Revolución, que modelaba nuestro gusto literario en esa época. Como se aleja lo barroco de lo clásico, o el pavorreal del águila, así esta prosa decantada se apartó del arrojado estilo prevaleciente entonces. Ahora, a medio siglo de distancia, puede ser leída con el detenimiento y el gusto que pide, y sabe prodigar. El escritor Rafael Solana, amigo y compañero fiel del poeta en su amplia labor educativa y cultural, condimenta con un reminiscente prólogo estos dos volúmenes de su narrativa completa, que pretenden hacer «justicia editorial» a una obra importante.
Story Prize 2012 Dylan Thomas Prize 2013 Beca Guggenheim 2014 Rosenthal Family Foundation Award de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras 2013 Silver Pen Award del Salón de la Fama de los Escritores de Nevada New York Public Library’s Young Lions Fiction Award 2012 Finalista del Frank O'Connor International Short Story Award 2013 y el PEN/Robert W. Bingham Prize 2013 Elegido libro del año por el San Francisco Chronicle, el Boston Globe, las revistas Time Out New York y Flavorwire y la National Public Radio, entre otros medios National Book Foundation’s «5 Under 35» 2012 Elegida por la revista Granta como una de las mejores narradoras estadounidenses jóvenes en 2017 Como la obra de Cormac McCarthy, Denis Johnson, Richard Ford o Annie Proulx, Nevada representa una confluencia casi perfecta entre sensibilidad y entorno, y supone la carta de presentación de una voz literaria excepcionalmente poderosa y original. La llegada de un turista italiano altera la cotidianidad de un rancho de prostitución. Un buscador de oro descubre los límites de su férreo individualismo cuando intenta salvar a una adolescente embarazada. Años después de haber llevado a su mejor amiga a un encuentro degradante en una habitación de hotel de Las Vegas, una mujer sufre las consecuencias emocionales de sus actos. La búsqueda de un punto de partida sirve a Watkins para asumir y reinventar su propio legado ―su padre fue Paul Watkins, segundo de a bordo de Charles Manson― en una historia que emerge del caos y la destrucción de Helter Skelter. En cada uno de los diez relatos que componen esta colección, Claire Vaye Watkins ofrece una mitología del oeste de Estados Unidos. Sus personajes, que orbitan alrededor de los vastos espacios de este territorio, tratan de buscar la redención a pesar de ―y a menudo debido a― las dificultades y la violencia a las que se ven sometidos.
Cuentan que la pequeña Harriet Thackeray, hija del novelista inglés William Thackeray, le preguntaba a su padre con consternación: «Papá, ¿por qué tú no escribes libros como «Nicholas Nickleby»?». Y es que, como apuntaba uno de los más importantes críticos de su época, Walter Bagehot, «no hay ningún escritor inglés contemporáneo cuyas obras sean leídas con tanto deleite por toda la casa, criados y señores, niños y adultos». Esta observación se ajusta estupendamente a «Nicholas Nickleby», una de esas largas novelas por entregas que los lectores de Dickens esperaban con tanta avidez. Con avidez semejante pero sin incómodas interrupciones podrá ahora disfrutar el lector contemporáneo de las aventuras y desventuras de Nicholas. La novela es, en primer lugar, un feroz ataque satírico contra las escuelas de Yorkshire de la época, donde los menores recibían un trato brutal por parte de individuos avariciosos y crueles, que habiendo demostrado su absoluta incompetencia en todo tipo de oficios y negocios solo tenían como último recurso hacerse maestros. Es posible que el lector contemporáneo halle exagerada la descripción del Sr Squeers y de su escuela. No obstante, asegura el autor que es tan solo el pálido retrato de una realidad suavizada a propósito para no ser tomada por imposible. Pero no es esta una novela amarga. Junto a la vileza y mezquindad de algunos personajes, hay otros cuya generosidad y nobleza resultan tan irreales como los vicios de aquellos. Y es que, en las novelas de Dickens, el humor que magníficamente impregna todas las páginas aun cuando se relatan los más tristes episodios, y el amor siempre triunfante por encima de cualquier mal designio, de cualquier circunstancia adversa o voluntad malévola, parecen estar ahí para recordarnos que la lectura, como la vida, debería tener siempre un final feliz, contra todo pronóstico.
Un año antes de la temporada infernal en una empresa nipona vivida en Estupor y temblores, Amélie Nothomb se sube en Tokio a la montaña rusa de una hilarante educación sentimental en brazos del muy delgado y muy oriental Rinri, un ávido lector de Stendhal que sueña con entrar en la orden del Temple. Amélie, decidida a aprender japonés enseñando francés a los autóctonos, conoce a Rinri en un bar. Pero, pocos días después, la relación entre maestra y alumno dará paso a una hermosa historia de amor. La primera noche de pasión se inicia con un cómico episodio en que profesora y alumno comparten una insípida imitación japonesa de la célebre fondue de queso francesa; le seguirán un viaje a Hiroshima y la lectura in situ de Hiroshima mon amour, un libro que Rinri detesta y no logra comprender, y el ascenso al monte Fuji, en el que la belga es poseída por el espíritu de la montaña.
Éstos son sólo algunos de los episodios que nos sitúan, una vez más, ante una rica y peculiar visión de Japón, la de alguien nacido allí pero cuyos orígenes son occidentales. La percepción de la alteridad de la cultura japonesa cobra en el libro los más variopintos matices. La relación de Amélie con Rinri se reviste de un barniz proustiano en una comida con los amigos de su amante en la que un okonomiyaki la catapulta a los sabores de su infancia. Y Nothomb también analiza sus experiencias desde una perspectiva casi antropológica, nunca exenta de ironía, en las reflexiones sobre la educación de los japoneses, o cuando la joven es examinada por los abuelos de Rinri, a quienes su mera presencia hace tronchar de risa.
Cuando Amélie Nothomb se adentra en el terreno de lo biográfico jamás defrauda. Así sucedió con Estupor y temblores, Metafísica de los tubos y El sabotaje amoroso y sucede de nuevo con Ni de Eva ni de Adán. Tan ácida y desternillante como la primera, la segunda incursión japonesa de la escritora belga se lee con gran placer desde la primera hasta la última línea. La diversión está asegurada, pero también la ternura e incluso la melancolía…, porque cuando Nothomb escribe en primera persona fascina, divierte, hace pensar y hace reír.
En la ciudad de México habita un desempleado que lee a Nietzsche y trabaja un hombre que cree haber tenido contacto con una sirena; ahí viven también el Chicago Boy —quien deambula entre azoteas y cantinas— y Pascal —un joven estudiante que enamora a las mujeres con gran facilidad—. En Nueva York, un descendiente de alemanes parece un soñador socialista; y en una ciudad fronteriza un hombre sueña las claves de su identidad y su desarraigo. Tales personajes muestran en estas páginas una inquietud común: la fragilidad ante el encuentro con la mujer, esa radical ausencia de armadura. Y la sirena elusiva de uno, la amiga de otro, la amante de un muchacho en vías de madurez, la forastera que acepta un matrimonio del que pronto escapará, resultan los personajes que, en un camino inverso, asumen un desasosiego similar: el hombre, la fractura interna que produce su cercanía. Narrados con una voz de rara precisión, contenida y metódica a la vez, estos cuentos merodean la debilidad donde se producen los encuentros y se fraguan, también, las lejanías.
Una historia real de amor y coraje. Novela basada en la historia real como niño soldado de Antonythasan Jesuthasan, actor que se dio a conocer con la película Dheepan (2015), dirigida por Jacques Audiard y ganadora de la Palma de Oro en Cannes. Anthony trabaja como gerente de un restaurante en Marsella. Un sábado por la mañana recibe una llamada telefónica en la que le informan del fallecimiento de su padre en Maboombu, su pueblo natal de pescadores. Tras ser preguntado por su novia, comparte por primera vez la historia de su vida como un niño soldado durante la guerra civil de Sri Lanka en los años ochenta. Lectores y críticos han dicho: Terrible y desgarradora, esta novela evoca, con realismo implacable y profunda empatía, la brutal existencia de los niños soldados en el grupo terrorista LTTE (Los Tigres de Liberación del Eelam Tamil). «No puedo pensar en nadie más sino en Alfredo De Braganza para escribir una novela inspirada en las experiencias de mi vida como niño soldado. Increíblemente emotiva, poderosa y vibrante. Un logro impresionante». _Antonythasan Jesuthasan «Una historia que todo el mundo debería leer para que tome conciencia que hay mucho más allá de nuestra comodidad en el salón de casa»._Chema Fernández (El lector que llevas dentro) «Como Shantaram, de Gregory David Roberts, NIÑO, TIGRE Y SOLDADO no es de ninguna manera una novela ordinaria, es una lectura muy apasionante, divertida, mordaz, romántica, desgarradoramente trágica, ¡potente! La recomiendo encarecidamente.». _Ashokamitran (una de las figuras más influyentes en la literatura india post-colonial). «Braganza escribe esta historia de temática tan delicada con un bisturí mojado en tinta. Esta novela es un tributo al poder de la palabra que inspira a la acción frente a la desesperación. Una historia fluida, concisa, que no se pierde en desvíos y en circunvalaciones, esa glotonería que suele perder a algunos escritores. Conjuga con eficaz equilibrio la reflexión y la acción, sin que esta angoste demasiado la sustancia subyacente, ni la primera entorpezca la fluidez de la narración. Es una novela que logra extraer emoción en pasajes climáticos, y contrastar con variadas tonalidades. Resulta una grata lectura, diría que muy cinematográfica por cómo logra visualizar la acción y escanciarla con concisión. Comienza la primera página y no dejas de rodar hasta la última frase. Ese es su ímpetu arrebatador, ese es su contagioso aliento de vida que cauteriza toda una infección mental con su deslumbrante arte y su claridad de ideas»._Alexander Zárate (profesor, escritor y crítico cinematográfico)
En otoño de 1944, dos supervivientes sin patria ni nada más que perder se conocen en el Hospital Varsovia de Toulouse. Manuel Juanmaría sueña con una mujer que se quedó en España. Ramón Montenegro, sargento jefe de la Nueve que ha liberado París, le hace una propuesta insólita: «Ya que perdimos un país, salvemos a una persona». Así comienza «No cantaremos en tierra de extraños», el son de los exiliados, en la que dos personajes inolvidables se internan en territorio enemigo en busca de una mujer. Una inquietante historia de amor y lealtad, en la España de la postguerra, donde la lucha contra el totalitarismo se plasma en una desgarrada acción repleta de encuentros sorprendentes y misteriosos, que irán transformando la búsqueda de los protagonistas, y a ellos mismos. Montenegro y Juanmaría, con heroísmo contradictorio, encarnan las pasiones, la locura y desazón de un tiempo que habla directamente al nuestro.
Un padre autoritario, una madre sin carácter, cinco hijos y un cura amoral e hipócrita. La obsesión enfermiza del padre por la religión y la huida del pecado convierte a esta familia en un grupo de seres grises que conviven en una misma casa enclaustrados. La novela narra las consecuencias que la educación autoritaria del padre tiene sobre el destino de sus hijos. Completan la novela un nutrido catálogo de personajes: sacerdotes, prostitutas, amantes, maridos engañados, hijos ilegítimos… La historia se desarrolla en la España de misa, mantilla y procesión; la de los cafés abarrotados de tertulianos hasta altas horas de la madrugada; la de los burdeles de baja estofa y clientela fiel. Una España que vive de las apariencias. Novela de 1888 que sigue la corriente naturalista de entonces.
Hoy he vuelto a ver a ese hombre de presencia mítica; con su abrigo mugroso y su elegancia a-pesar-de-todo, estaba dirigiendo el tráfico en una de esas céntricas esquinas de la ciudad, de la llamada parte vieja de la ciudad… Un bolero ya de edad grande, me miró y me dijo señalando al hombre del abrigo mugroso y barba larga y rala: «Ése, así como lo ve, fue un padrote; dicen que el mejor de la Merced. Galán, califa mayor, no’mbre ni migajas quedan. Dicen que recibió un castigo divino; que se volvió loco por una mujer… Pero vaya usted a saber, con el tiempo la gente va cambiando las cosas, pero sí fue califa mayor, todavía se le nota, a poco no…». Del autor de «Chin Chin el teporocho» y «Violación en Polanco».