¿Recuerdas tu primer beso? Sage sí. Recuerda a quien le hubiera gustado besar, pero ese no es su primer beso. Recuerda a su primer e imposible amor, aquel joven apuesto que ni siquiera la saludaba por los pasillos del colegio. Recuerda cuando soñaba con su beso, ese que nunca pasó.
Años más tarde se reencuentran y Sage se da cuenta de que nunca lo olvidó. Y ahora él la reconoce y no sólo eso, le ofrece trabajo. ¿Qué mejor manera de ganarse su corazón que trabajar para él? Bueno, las cosas no salen exactamente como ella quiere. Kaiden dice que no está interesado mientras su madre actúa como casamentera. Él piensa que ella es una ladrona.
Muchos problemas que hacen que Sage se pregunte si realmente el amor vale la pena.
El noble y valeroso caballero Lancelot es el primero en acudir a la llamada del rey Arturo y de su esposa, la reina Ginebra, para formar parte de la orden de caballería de la Mesa Redonda. Dicha sociedad pretende crear un mundo más justo en los territorios de Camelot, pero tiempos aciagos se acercan. Enemigos del rey y de la orden se alían para luchar contra él y arrebatarle su reino, mientras Lancelot, caballero leal y valioso, se enamora irremisiblemente de la reina Ginebra.
Massimo tiene poco más de treinta años y es el dueño de una pequeña cafetería en el Trastevere, en el corazón de Roma. Cada día, al salir el sol, cruza las calles todavía dormidas de la ciudad y abre su bar. Sus clientes, las nuevas recetas de café que siempre anda probando; esta es su vida y no necesita más, se dice a sí mismo. Sin embargo, el día en que una turista con aire de andar perdida, ojos verdes y pecas en las mejillas entra en su bar, la vida de Massimo se altera para siempre. Pero ¿cómo se acercará a ella? Es esquiva y distante, no hablan la misma lengua y, para colmo de males, ella solo bebe té. En la ciudad más romántica del mundo, a veces basta un café para enamorarse. Diego Galdino nos pasea por las calles de Roma y nos ofrece una novela de aroma irresistible y sabor intenso que dejará al lector con un sabor de boca inmejorable. Como una buena taza de café.
Catherine Simone Maynes es detective privada, oficio que engloba actividades colaterales que incluyen, básicamente, todo aquello que precise la presencia de una chica con pistola. Es cínica, con un sentido del humor algo oscuro y unas aficiones que oscilan entre sexo, alcohol, sexo, alcohol, sexo y sexo. No siempre fue así. En su pasado hay un lamentable suceso que cambió su vida y que la hizo huir de su ciudad natal para recalar en Océano, donde empezó de cero e hizo nuevos amigos, los cuales mantienen una consideración de Cate que oscila entrwe gatita desvalida y la más soberana de las imbéciles. En este primer caso, Elora, matriarca del clan Brust, considerada una de las familias más ricas del país, acude a Cate porque está siendo víctima de un chantaje que implica a la pequeña de sus hijas. Elora no busca más que silenciar y cerrar el asunto discretamente y contrata a Cate para que haga de intermediaria, entregue el dinero y se asegure de conseguir las pruebas. Lo que en principio podía parecer un caso fácil de resolver, se complica conforme Cate se va adentrando en la investigación, implicando de un modo imprevisto a su roto corazón.
Una preciosa historia de amor que habla del encuentro entre una arqueóloga que busca al primer hombre, y un astrólogo que busca la primera estrella. Un misterioso objeto que se encuentra en un volcán inactivo cambiará para siempre la vida de Adrian y Keira. Juntos se embarcan en una aventura extraordinaria, que les lleva desde las orillas del lago Turkana en el corazón de África a las montañas de China. Tratan de revelar los secretos ocultos del objeto y responder a la vieja pregunta: ¿cómo empezó la vida? La aventura de amar como nunca te la han contado.
Centrada en su previsible, tranquila y rutinaria vida, Alma no estaba preparada para los cambios que iban a suceder. Ni en sueños había imaginado que el fallecimiento de su tía, único familiar conocido, transformaría su vida provocando que algunos aspectos perdieran importancia; ni que volver al lugar de su infancia la afectaría de esa manera.
El "hombre" del título es tal vez el padre del niño Jacques Cormery, protagonista de esta obra. Pero poco se sabe de este padre emigrante, muerto en el frente de la Primera Guerra Mundial. El verdadero primer hombre es el hijo: sin padre, educado en un miserable barrio de las afueras de Argel por una abuela autoritaria, que le inflige castigos corporales ante una madre exhausta por su trabajo "en casas ajenas", ¿por qué caminos llegó ese niño a convertirse en Premio Nobel de Literatura? Esta novela, que narracómo ese niño va construyéndose a sí mismo, es la historia de la niñez de Albert Camus.
Hammett escribió estas páginas en Nueva York, en 1930, arranque de una novela que iba a llamarse El hombre delgado. En enero de 1934 Hammett publicó El hombre delgado, y ya se trataba de una historia distinta, aunque conservara rasgos, apellidos y peripecias de algunos personajes. En la novela publicada aparecía además un matrimonio que gozaría de éxito y fama en la literatura y en el cine: Nick y Nora Charles. Pero El primer hombre delgado quizá sea el último intento de genuina novela negra que Hammett acometió.
Ada es una chica moderna que trabaja en una editorial. El estrés, le juega una mala pasada y debe acudir al hospital. Allí conoce a Francisco, el cardiólogo de guardia cuyo hermano, es un afamado presentador de televisión del que ella es una fiel admiradora. Una historia preciosa sobre un muñeco de nieve, y un fin de semana en los Alpes, harán que el corazón de Ada palpite por uno de los dos hermanos. ¿Quién será el elegido? Una novela en donde el espíritu de la navidad hará que los buenos sentimientos florezcan y os traigan a la memoria recuerdos de vuestra infancia, esas noches en familia o la ilusión de esperar a los Reyes Magos. Hay algún cuento para que también disfruten los más pequeños. ¡Espero que os guste! Y si es así, déjame un comentario, me hará mucha ilusión conocer tu opinión..
Un entomólogo francés compra en la Gran Plaza de El Cairo unos misteriosos polvos que prometen aumentar la potencia viril del hombre asegurándole además a quien los tome el nacimiento de un hijo varón. Esa misteriosa sustancia, recuperada de un cajón en el que permanecía olvidada, en principio parece un producto más de hechicería destinado a engañar a la gente, pero resulta ser resultado de unas investigaciones llevadas a cabo por algunos científicos sin escrúpulos. Si a estos experimentos se une la preferencia de algunas civilizaciones antiguas a los varones sobre las mujeres, prácticas abortivas selectivas y otras razones, el número de mujeres nacidas desciende y se teme por la estabilidad de la demografía. Lo que en principio parece una desgracia limitada a los países pobres y a las poblaciones ignorantes dentro de los países avanzados va resultando cada vez más preocupante. Con esta hipótesis, Maalouf construye una fábula acerca de lo que podría suceder si el número de mujeres nacidas descendiera significativamente. El propio protagonista ve cumplido su deseo de tener una hija, Béatrice, en el momento en el que se van desencadenando estos acontecimientos, y ese nacimiento servirán al narrador para ir fechándolos. Pero no sólo la imposibilidad de que se rompa el equilibrio entre hombres y mujeres aparece, también la imposibilidad de que el Norte rico sobreviva sin tener en cuenta lo que sucede en el Sur empobrecido.
Indefer Jones es un anciano terrateniente que ve próxima su muerte. El testamento, tras haberlo modificado varias veces a causa de sus dudas, ya lo tiene redactado y lacrado. Las dudas vienen marcadas por el deseo de que sus propiedades pasen a manos de su sobrina, Isabel Brodrick, la cual es respetada y querida por todos los arrendatarios, pero la tradición inglesa establece que las tiene que heredar el mayor de los varones de la familia, que no es otro que el apocado e impopular Henry Jones, su otro sobrino. Tras rehacerlo en sucesivas ocasiones, en sus últimos días redacta uno en secreto y lo guarda sin decir a nadie donde lo ha hecho. Bajo la continua sospecha de que existe un testamento diferente, el notario no descansará hasta dar con él y, por ende, con el verdadero heredero.
Laura Tweedle Rambotham tiene doce años y es de una familia venida a menos. Su madre se gana la vida bordando pero está decidida a que tenga una buena educación, lo que para ella se resume en el siguiente principio: «Prefiero que seas buena y útil antes que inteligente». La envía, pues, a un prestigioso internado de Melbourne… donde lo primero que aprende la chica es que debe ocultar su origen y el modesto oficio de su madre. Para H. G. Wells, «El principio de la sabiduría» (1910) era la mejor «school story» que había leído y sigue siendo, sin duda, una novela de formación rica, con pocas concesiones, sardónica y sorprendentemente moderna, salpicada con citas de Nietzsche y un profundo conocimiento de los maestros de la novela europea. Henry Handel Richardson se basó en su propia experiencia en el Presbyterian Ladies College de Melbourne para escribirla. La necesidad de adaptación —esto es, la necesidad de mentir—, el despertar sexual y las complejidades de un ambiente sumamente hostil se enfrentan en la intempestiva educación de su memorable heroína, que en cierto momento se sorprende a sí misma rezando para no tener «pensamientos distintos de los de las demás».
Bahía de Guantánamo, Cuba. El centro penitenciario más hermético del mundo se rige por sus propias normas, utiliza sus propios métodos y niega la autoridad ajena. En ese claustrofóbico lugar trabaja Revere Falk, agente del FBI, con la misión de interrogar a los más peligrosos terroristas que el mundo haya conocido. Pero sus métodos distan mucho de la brutalidad a la que son sometidos los prisioneros, lo que hace que Falk siempre haya sido mal visto por sus compañeros. Cuando en las inmediaciones de la prisión aparece un soldado norteamericano muerto, se pone en marcha una investigación que, para sorpresa de todos, pone en el punto de mira al propio Falk. Y es que incluso el más brillante agente federal tiene un pasado que jamás debería salir a la luz&
Berlín, 1987. Un mes después del extraño suicidio del criminal de guerra nazi Rudolf Hess, las cuatro potencias vencedoras de la segunda guerra mundial, supervisan el derribo de la prisión berlinesa de Spandau, de la que Hess fue el último prisionero. Hans Apfel, un joven policía de la República Federal de Alemania, encuentra unos papeles ocultos entre los escombros. Se trata del diario de un prisionero que cuenta cómo fue entrenado por las SS para ser el doble de Hess y desvela, además, viejos secretos de estado que pueden ser decisivos para la seguridad mundial más inmediata.
Un hombre que suplanta a otro, siendo de un parecido tan perfecto que sólo los amigos muy íntimos podían distinguirlos. Es coronado rey y se enamora de la princesa destinada al otro; ella le corresponde, conquistada por la nobleza de sentimientos y valentía del hombre a quien ella cree su rey. Es una bella historia de amor y de sacrificio. Pasajes llenos de emoción donde se juegan la vida, con la sonrisa en los labios, los fieles servidores de la reina. El héroe de la novela sostiene honda batalla moral entre su deber y su amor. Antonio Hope se ha distinguido siempre por la trama de sus novelas tan bien hiladas que parecen ser relatos de verdad. «El prisionero de Zenda» tiene una continuación y era necesaria. Quien lea esta extraordinaria historia deseará saber qué ha sido de la hermosa Flavia y del caballero Rodolfo. La continuación se llama «Ruperto de Hentzau».
El prisionero de Zenda es una novela privilegiada, pues pertenece a ese extraño y selecto club de los libros que nunca envejecen. Sus ingredientes eran —y lo siguen siendo— infalibles: amores imposibles, héroes galantes, villanos inteligentes, princesas hermosas, coronas en peligro, fieles servidores. Todo ello, situado en el corazón de la Europa elegante de finales del siglo XIX: ese territorio mítico donde se cruzaban viajeros dandis realizando el Grand Tour, condesas misteriosas que tomaban las aguas en balnearios enclavados en mágicas montañas, investigadores privados tras la huella del mal en ciudades envueltas en niebla, infieles esposas fugitivas con jóvenes apuestos en el Orient Express, ladrones de guante blanco al acecho de las perlas de adineradas jovencitas que paseaban por Niza o leían a Mr. Barnabooth en la terraza de un hotel de Sorrento.El prisionero de Zenda nació tocada por los dioses y, abriéndose paso entre grandes del género, se convirtió en una de las novelas más leídas, erigiéndose además como pionera en la creación de historias ambientadas en países imaginarios.
Ruritania es un país que un día tuvo problemas a la hora de coronar a su rey. Tal es el punto de partida de el Prisionero de Zenda, y el origen de las novelas, cuyos ingredientes esenciales consisten en aventuras románticas y trepidantes, adobadas de copiosas intrigas y traiciones, y ambientadas en países imaginarios.
Secuela de El prisionero de Zenda, de Anthony Hope, escrita en 1895 y publicada en 1898. La trama, inserta en el marco narrativo del relato de Fritz von Tarlenheim, personaje secundario de El prisionero de Zenda, se inicia tres años después del final de la novela anterior. El malvado Rupert, ahora en el exilio, se apodera de una carta de la malcasada reina Flavia de Ruritania, y ve en ella la oportunidad de recuperar el favor real informando al celoso y depravado rey Rudolf V. Rassendyll retorna al reino para socorrer a la Reina, y se ve nuevamente obligado a suplantar al rey Rudolf V después de que Rupert le disparara. Rassendyll mata a Rupert, pero él es a su vez asesinado por uno de sus secuaces. Después, se ven en la tesitura de seguir manteniendo el engaño en los años siguientes. Rassendyll es enterrado como rey y Flavia reina sola, última de la dinastía Elphberg. La conclusión de Fritz implica que los hechos acaecieron entre los últimos años de la década de 1870 y los primeros de 1880 y que su hijo tiene en ese momento 10 años. Las versiones cinematográficas de la novela Rupert de Hentzau datan de 1915 y 1923 (con Lew Cody como Rupert), esta última destaca el final trágico.
El héroe de El prisionero nº 1 es uno de los personajes de la novela histórica de Henri Troyat, Catalina la Grande. La mayoría de los otros personajes son auténticos. En la fortaleza de Schlüsselburgo, a orillas del lago Ladoga, están detenidos los opositores al régimen de Catalina. Entre ellos vive un hombre envuelto en un gran misterio. Nadie puede saber cómo se llama. Es el prisionero nº 1. Los encargados de su vigilancia tienen orden de eliminarlo si alguien intenta acercársele. La fortaleza y su prisionero ejercen una suerte de fascinación sobre Basil Mirovitch, joven subteniente del ejército ruso, arribista y calculador, que sueña con honores y riqueza durante las noches de guardia. Basil llega a creerse llamado a una misión divina, que sellará su destino. Con la inventiva y el brío de sus mejores obras, Troyat evoca la transformación de un hombre, que pasa del cálculo a la abnegación, de la lucidez a la obsesión, en medio de la atmósfera irreal y opresiva de la fortaleza.
Un compromiso tiene el doctor Florencio Guzmán consigo mismo: descubrir al asesino de su exnovia, la profesora de la Universidad de La Habana Elena Campoamor, de la que aún se siente enamorado. Convertido en un Quijote enfrenta barreras como molinos de viento en una Cuba de mediado del siglo XX donde pulula la prostitución, la falsa identidad, negocios gubernamentales con personeros de la mafia estadounidense, el tráfico y consumo de drogas, la persecución policial injustificada, entre otros males que entorpecen, en cada capítulo, su investigación judicial. Llegar al asesino es su misión aun cuando por motivos ajenos tiene que abandonar el país. Novela ganadora del Concurso de Literatura Policial "Aniversario de la Revolución" en el año 2022.