Una barca sin pescador enfrentará dos mundos: el complicado de las finanzas, hecho de cálculo y artificio, y el mundo sencillo de los pescadores, donde el hombre se realiza en su trabajo directo, en contacto con la naturaleza, que, aunque a veces agrede, es el único ambiente posible para el ser humano, al que salva el amor. El teatro de Casona trata de crear en el espectador un revulsivo ético basado en la moral occidental y en los mandamientos cristianos laicizados: sus obras pueden considerarse autos, no sacramentales, cargados de enfrentamientos entre virtudes y pecados capitales, dentro de la más depurada concepción evangelizadora. De ahí esa sensación que el lector o espectador posee, a veces, de hallarse en una clase de teología sin theos, en una clase de antropología filosofal a pequeña escala. La barca sin pescador es un buen ejemplo de crítica de aquellos que siempre están dispuestos a saltarse las normas morales para conseguir sus objetivos.
Esta obra se concibe como un entramado infernal, un laberinto que va de lo borroso a lo nítido, del caos al orden, del engaño a la verdad. Pero la verdad suele ser dolorosa cuando se la niega, y lo es todavía más cuando se la pervierte. Los griegos siempre vieron misteriosos a los laberintos, pero ninguno lo fue tanto como el de Dédalo, el laberinto por antonomasia, porque es la morada del Minotauro, ese monstruo, ese espejo que nos horroriza porque nos reflejamos en él. La obra, por supuesto, está siempre más allá de sus páginas. El resto es silencio. Laberintos se estrenó en Buenos Aires el 15 de septiembre de 2012 con el auspicio de la Fundación Helénica en Argentina
La cantante calva , estrenada en 1950, fue la primera obra dramática de Eugène Ionesco, dramaturgo y escritor francés de origen rumano, que fue uno de los principales autores del teatro del absurdo.
Desde 1957, La cantante calva sube a escena ininterrumpidamente en el Théâtre de la Huchette y con un número récord de interpretaciones, se ha convertido en una de las obras más representadas de Francia, haciéndose acreedora al premio Molière d’Honneur en 1989.
Desplegando un sentido del humor abrasivo e inquietante, Ionesco presenta a seis personajes, dos matrimonios ingleses, los Martin y los Smith, una criada y un bombero, en situaciones domésticas cotidianas y absurdas que desnudan la incapacidad del ser humano para comunicarse: las palabras, en vez de desvelar y facilitar la comunicación, oscurecen y enturbian todo y el hombre aparece como un ser incomprendido e incomprensible. La obra pone de manifiesto cómo muchos seres humanos viven una vida vacía y cómo la alienación del hombre por el hombre provoca un deterioro existencial.
Los protagonistas son dos matrimonios ingleses que se reúnen y no saben porqué ni para qué; hablan, dicen cosas incoherentes, repetitivas, absurdas, como si la vida para ellos no tuviera sentido. Tienen un pesimismo latente, pero a la vez destilan un humor burlón armando pares contradictorios como la alegría y la tristeza, el amor y la indiferencia, la realidad y la ficción.
En el momento de su estreno, la pieza produjo un gran escándalo en París, pero dos años después, cuando Soupault, Breton y Péret vieron las obras de Ionesco le confesaron: «Esto es lo que nosotros queríamos hacer».
El éxito universal del que continúa gozando demuestra la permanente vigencia de este clásico del teatro del absurdo, producto del genio y el talento de Ionesco para reflejar la soledad del ser humano.
Considerada la obra más madura de Lorca, La casa de Bernarda Alba cierra la llamada trilogía de la tragedia formada también por Bodas de sangre y Yerma. Su carácter realista y la opresión en el pecho que se siente ante la represión de unas mujeres atrapadas en un frío infierno de luto, celos, silencio y sueños truncados, se ha interpretado como un presagio de los oscuros tiempos que se avecinaban y de los que el propio Lorca se convertiría en una víctima prematura. No obstante, la presente edición contrapone este magnífico texto a Los sueños de mi prima Aurelia, una comedia inacabada inspirada en la infancia del poeta, que nos demuestra que no había abandonado la ironía y el sentido del humor.
En «La casa de Rosmer» se nos presenta a Johannes Rosmer, perteneciente a una larga estirpe de hombres poderosos y cuya esposa Beate se ha suicidado antes de comenzar la trama, según se cree, por problemas mentales. Previamente al luctuoso suceso, habían acogido en su casa a Rebecca West, una joven de la que Rosmer se ha enamorado y que lo apoya en sus intenciones políticas reformistas. Unas tesis a las que se opone su cuñado, Kroll, quién trata de sabotear sus planes. El drama se desencadena, no obstante, cuando Rosmer descubre que ha sido Rebecca quién ha incitado al suicidio a su esposa haciéndola creer que está embarazada del protagonista. Esta obra pertenece al período en que Ibsen se decantó por un estilo realista con un fuerte componente de crítica social, especialmente centrada en las clases altas de su país, que le encumbró como dramaturgo pero también le trajo numerosas polémicas e incluso algún que otro escándalo. «La casa de Rosmer» se publicó en 1886 y fue estrenada en el Teatro Nacional de Bergen unos meses más tarde.
«La cisma de Inglaterra» lleva a escena la desventurada historia de los turbios amores de Enrique VIII y Ana Bolena, casada en secreto con el monarca después del repudio del rey de su esposa Catalina, a través de una serie de acontecimientos desastrosos para la corona que terminan con la separación de la Iglesia de Roma y la proclamación de la Iglesia anglicana.
Pasiones incontroladas, engaños y ambición desmesurada recorren las trayectorias vitales de los principales personajes de la obra, encabezados por el cardenal Volseo, auténtico artífice, en última instancia, del cisma y del divorcio del rey Enrique. La obra, basada en hechos históricos, aunque manipulados de manera particular y con tendencia a cierto uso maniqueo, presenta un conflicto trágico entre las pasiones y el deber de todo hombre de sofocarlas en defensa del bien común. Una lección de los peligros de la falta de autodominio y de no medir la responsabilidad de los actos de uno mismo sobre la colectividad.
El argumento está basado en sucesos históricos ocurridos en Venecia en el año 1310. El despótico Dux repartió todo el poder entre un número reducido de familias, dejando desfavorecida a gran parte de la nobleza. Todo ello ocasionó que los perjudicados iniciaran una conspiración contra el Dux. Para ello buscaron el apoyo popular y fijaron una fecha para iniciar la rebelión en la plaza de San Marcos. Pero una delación la noche anterior, una gran tormenta durante la noche y la falta de coordinación hizo fracasar la conspiración. Todos los participantes fueron condenados a muerte o al destierro. El argumento contiene todos los temas tan queridos por el teatro romántico: el honor, la lucha por la libertad, la fidelidad, la nobleza de los caracteres, etc. En los personajes se centra el conflicto entre lo individual y lo social; sobre ellos caen los avatares y desgracias del destino que aceptan con resignación.
La dama del alba es la mejor obra de Casona, y la más querida del escritor, llena de valores líricos y dramáticos que tienen el mérito de entroncar con la mejor tradición del teatro español del siglo XX, el de Valle-Inclán y García Lorca. Escrita con extraordinaria habilidad, tiene una trama perfecta que va dosificando el misterio y provocando constantes sorpresas en el espectador, manteniendo siempre la atención de éste, de forma que cuando parece resolverse un enigma, siempre se encuentra otro…
En un balneario de la costa noruega reside la joven Ellida Wangel, casada con un médico mayor que ella, y Bolette y Hilde las dos hijas del primer matrimonio de éste. Ellida había vivido su infancia en un ambiente de libertad junto a su padre, el farero del pueblo. Un día regresa al lugar el antiguo prometido de Ellida, marinero prófugo de la justicia. La mujer se debate entre un futuro tranquilo y apacible representado por su marido y la aventura de escapar con el marinero. El Doctor Wangel consciente de la situación le deja a Ellida la decisión de optar. Finalmente la mujer se mantiene junto a su marido. Recae en esta obra el peso dramático sobre le personaje femenino, otra mujer que se debate entre lo establecido, lo socialmente correcto y lo incorrecto, decisión que marcará su futuro. La protagonista procede de un ambiente más liberal de lo habitual respecto a la educación femenina, lo que potencia ese conflicto interno.
Edición abreviada de «La Dama duende» para estudiantes. Para conquistar al oficial de quien está enamorada, una joven viuda se le aparece a media noche alegando ser un duende.
Un hombre maduro, otro más joven y una hermosa mujer. El conflicto, tan antiguo como el propio ser humano, está servido. Galdós escribió esta obra en su retiro de Santander, en la quinta llamada precisamene San Quintín, entre abril y junio de 1893. No es por tanto casualidad que el escrito respire los aires cántabros de forma constante. Más allá de este localismo, la de San Quintín es figura destacada del movimiento europeo de renovación teatral que compartieron otros autores como Ibsen, Strindberg o Chéjov
El príncipe Tamino es perseguido por una serpiente gigante, se adentra en el bosque tratando de huir, pero ha entrado en el reino de la Reina de la Noche sin saberlo. Allí llegará a un acuerdo con la reina, quien le promete la mano de su hija Pamina a cambio de que la libere del secuestro en la que la tiene sometida Sarastro, el Sumo Sacerdote del Templo de Isis y Osiris. Tamino, acompañado de Papageno, pajarero al servicio de la Reina de la Noche, se dispondrá a salvar a su amada, sin embargo una vez llegado al reino de Sarastro, se da cuenta que la realidad es otra y decide quedarse allí al lado de su amada y lejos de la reina. Para quedarse y pertenecer al templo de los sabios, habrá de pasar una serie de pruebas que logrará superar. Finalmente los dos amantes se unirán para siempre mientras que su malvada madre será derrotada definitivamente. El singspiel Die Zauberflöte, estrenado en Viena el 30 de septiembre de 1791 para el teatro Auf der Wieden, fue el último estreno de Mozart, que dirigió las primeras representaciones, muriendo cuando la obra aún se encontraba en cartel. El argumento de esta obra ha sido muy controvertido, por su desordenado entramado y su aparente falta de sentido. Parece ser que es una apología encubierta de la masonería. La música de toda la ópera es de una extraordinaria calidad y variedad, conformando una de las partituras más admirables de la música europea.
En «La gaviota» se juntan la grandeza del drama, con la arrebatadora particularidad de los personajes, especialmente el de Irina Nicolaievna Arkádina, la actriz. Es soberbia, egoísta, actriz dentro y fuera del teatro, dominadora y apasionada de sí misma. Desde que se levanta el telón, el público queda prendido en el vuelo de la hermosa gaviota y meciéndose en el diálogo se deja conducir por un mar fascinante de palabras, que en ocasiones es terrible y muchas veces resulta cómico. Antón Chéjov rompió con esta obra los moldes que habían petrificado al teatro en el siglo XIX y metió la vida y la literatura misma. Es fantástico ver volar a «La gaviota» en un escenario, pero también es hermoso leer «La gaviota» muy despacio, saboreando sus palabras, siguiendo la estela de su misterioso vuelo.
Joan y Laia, una joven pareja en crisis, viajan desde Barcelona hasta un pequeño pueblo del sur para asistir al entierro del padre del primero, del que nada ha sabido en toda su vida. Cruzarán el país para unir las piezas de un relato del que inevitablemente forman parte. Una historia ocurrida antes del nacimiento de Joan y que tiene como escenario las últimas minas de plomo de Jaén. En la tierra rojiza del sur esperan otros hombres y mujeres para contarnos su historia: Emilia, Antonio, Beatriz y Samuel. Ahora tan sólo quedan una pequeña piedra y una carta como herencia aún ininteligible. Éstas son las pistas que Joan y Laia seguirán para tratar de comprender la geometría familiar y así quizá poder empezar de nuevo.
La fama de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo reside fundamentalmente en su novela picaresca dialogada La hija de la Celestina (1612), la más conocida y una de las mejores de las suyas, en la que se inspiraron Scarraon y Molière y que posteriormente refundió con el título de La ingeniosa Elena, añadiéndole versos, cuentos y la novelita El pretendiente discreto. La principal característica de La hija de la Celestina es que el pícaro pertenece al género femenino, la trama está bien llevada y el estilo posee una agilidad llena de agudeza y fluidez. En ella, se narra según el modelo del género la vida de su protagonista Elena, lo que aprovecha el autor para hacer una aguda crítica de la sociedad de su tiempo.
«Hija del aire» fue llamada la reina Semiramis por Tiresias, sacerdote de la diosa Venus, porque contra las iras de otra diosa, Diana, la protegieron los pájaros, consagrados a Venus.
La hija del aire, comedia histórica en dos partes, representada por primera vez en el palacio del Buen Retiro de Madrid en noviembre de 1635 y publicada en 1653, es una de las grandes creaciones del genio trágico calderoniano, y fue especialmente admirada por Goethe, que le dedicó un estudio.
Tula hizo una transposición de El sí de las niñas. En La hija de las flores (1852), Luis es el joven que debe casarse con una mujer vieja. Flora, la hija de las flores, ignorando las convenciones sociales, es quien declara su amor a Luis. Se presenta, ante el asombro de Luis, diciéndole : Soy Flora y te amo.
La improvisación del alma, originalísima antipieza, se representó por vez primera en el Studio des Champs-Élysées el 20 de febrero de 1956, con una puesta en escena de Maurice Jacquemont, que también tomó el papel de uno de los personajes, en este caso el propio Ionesco. Esta pieza teatral en un sólo acto, describe una vez mas la ridícula existencia humana, en un universo impredecible, donde existe una exagerada incapacidad de comunicación entre las personas, así mismo, Ionesco plantea todos esos padecimientos con los que convive un autor en la estructuración de los procesos al momento de la creación, abordándolo desde la discusión sobre el arte opuesto a la ciencia, su importancia y cómo debe hacerse. El pesimismo se evidencia una vez mas como base del teatro del absurdo, un movimiento teatral que por medio de situaciones ilógicas enfatiza a través de esta obra en la falta de sentido y la alienación que padecemos en esta época de globalización. Situaciones escénicas sin aparente lógica, en las que con un lenguaje sin sentido y cargado de contradicciones, como demostración del aislamiento y la extrañeza que sienten los seres humanos.
La loca de la casa es una novela del escritor español Benito Pérez Galdós publicada en 1892, dentro del ciclo «espiritualista» de las novelas españolas contemporáneas. Concebida como novela dialogada en cuatro jornadas, el autor la adaptó a pieza dramática en cuatro actos, y fue estrenada en el Teatro de la Comedia de Madrid el 16 de enero de 1893. José María CRUZ, alias «Pepet», emigrante enriquecido en California y México regresa a Barcelona, donde había nacido de unos humildes criados de los poderosos MONCADA, industriales textiles. En la Ciudad Condal, donde espanta a la burguesía catalana con su rudeza y su presunción de indiano, «Pepet» visita el hogar de sus antiguos amos; en él, el viejo Juan de MONCADA, que casi arruinado había intentado casar a su hija mayor, VICTORIA (La loca de la casa) con un noble catalán, y ante la negativa de ella y la amenaza de meterse en un convento, ve ahora la oportunidad de salvarse casando a la otra hija, GABRIELA, con el indiano enriquecido…
La muerte se va a Granada presenta a Fernando del Paso como dramaturgo y como biógrafo, con una increíble capacidad de síntesis y con una sensible pluma del Paso lleva al lector a imaginar los últimos días de Federico García Lorca. Dos actos y un gran final mezclan lo real y lo onírico de forma magistral para hacer un merecido homenaje, originalmente escrito y representado en el centenario del natalicio del poeta granadino, y que ahora FCE incorpora a su catálogo a los 120 años de tal fecha.