Después de nueve años, la señorita Hannah Sterington ha decidido vender la Distinguida Academia de Institutrices para investigar en un pasado personal lleno de secretos. Para poder hacerlo ha accedido a ser la acompañante del tío del oscuro Douglas Pippard, lord Raeburn, un hombre del que se rumorea que ha asesinado a su esposa. La nueva tarea de Hannah no es más que un enrevesado plan trazado por Douglas para seducirla y vengarse de ella. Pero su satisfacción no durará mucho porque ella ha tomado las riendas y revive en él una pasión que no ha sentido desde hace nueve años. El fuego que siempre ardió entre ambos se aviva con cada roce, con cada mirada, hasta el punto de que Douglas casi olvida sus planes de venganza.
Elizabeth Bennet había rehusado la insultante propuesta de matrimonio del Sr. Darcy de la forma más severa, sin descubrir hasta después que había juzgado su carácter extremadamente mal. En Orgullo y Prejuicio, ella tiene una segunda oportunidad con él debido a un encuentro accidental en la hacienda de él, pero ¿qué hubiera ocurrido si ese encuentro nunca hubiera ocurrido? ¿Podría el Sr. Darcy recuperarse del golpe de perder a la única mujer que había amado nunca? ¿Podría Elizabeth perdonarse alguna vez por haber sido tan cruel con él? En esta corta variación de Orgullo y Prejuicio, Darcy sabe que no puede soportar estar en presencia de Elizabeth, así que la evita a toda costa, rehusándose hasta a asistir a la boda de su amigo Bingley porque sabe que ella estará ahí. Pero él no había tomado en cuenta los planes de su hermana Georgiana de curar el corazón roto de su hermano…
«… Porque matáis a vuestros hermanos, quieran los cielos que mueran vuestros hijos sin dejar descendencia…» Esta inquietante profecía dio lugar a una de las venganzas más terribles jamás urdidas. A finales del siglo XIV, y tras la muerte en extrañas circunstancias del rey Juan I sin heredero varón, coincidieron tres mujeres decididas a lograr el poder a toda costa. Alianzas, conjuras, brujería… nada las iba a detener a la hora de hacerse con una corona que en justicia les correspondía, pero que les estaba vetada por su condición femenina. Sibila de Fortià, madrastra de Juan I; Violante de Bar, tan hermosa y culta como soberbia, y María de Luna, sensata pero de firme carácter, llevaron las riendas de la política en un mundo presidido por hombres. De fondo, un personaje pérfido y siniestro movido por el rencor pondrá en jaque a todo un reino. La ambición desmedida, el odio, el crimen y el amor guiarán las vidas de unos personajes inolvidables.
Corre 1562 y Teresa de Jesús, a sus cuarenta y siete años, está alojada en el palacio de Luisa de la Cerda en Toledo. Consuela a su anfitriona de la melancolía provocada por la muerte de su esposo, espera a que prospere la fundación de su nuevo convento y se dedica a escribir un texto destinado a convertirse en una obra decisiva en el nacimiento del género autobiográfico, El libro de la Vida, que deberá complacer a sus superiores eclesiásticos y defenderla ante sus detractores.
Pero… ¿y si la santa hubiera redactado en paralelo otro manuscrito, un diario más íntimo, no destinado a complacer ni a defenderla ante nadie, sino a evocar su vida pasada y tratar de explicarse como ser humano? Eso es lo que imagina Cristina Morales, dando voz a una Teresa, si no libre de ataduras y compromisos, sí consciente de ellos y contra ellos luchando. Una Teresa que se busca en sus recuerdos y se autoexplora en su escritura: evoca su infancia con juegos de romanos y mártires, los padecimientos y humillaciones de su madre en sus múltiples embarazos, su vida entre la disciplina y la rebeldía, su destino como mujer en una sociedad pensada por y para los hombres…
«Dios mío, ¿debo escribir que en mi juventud fui ruin y vanidosa y que por eso ahora Dios me premia? ¿Debo escribir para dar gusto al padre confesor, para dar gusto a los grandes letrados, para dar gusto a la Inquisición o para darme gusto a mí misma? ¿Debo escribir que no abrazo reforma alguna? ¿Debo escribir porque me lo han mandado y he hecho voto de obediencia? Dios mío, ¿debo escribir?» El resultado es la sugestiva reinvención de una figura imprescindible de la literatura universal, escrita desde la libertad y la radicalidad que la propia Teresa de Jesús representó.
Los ingleses han vendido la derrota de la Armada Invencible en el Canal de la Mancha como un gran éxito. En realidad fue una victoria británica en el contexto de una guerra que duró 16 años y ganó España. Un año después, los españoles infligieron a sus rivales en La Coruña y Lisboa una derrota aún mayor que la Invencible: 190 barcos tenía la suya en 1589 por 130 la nuestra en 1588, pero ambas regresaron a casa con 102. En ese contexto sitúa el autor las aventuras de Santiago Guriezo, personaje ficticio rodeado de personajes históricos, sobre todo Alonso de Leyva, el segundo de la Invencible. Una apasionante y entretenidísima trama da a conocer, perfectamente documentada, la verdadera historia de aquellos años de batallas.
Año 1940. Imparables, los alemanes invaden Europa. Madrid pasa hambre y se ha convertido en un hervidero de espías de todas las potencias mundiales. Harry Brett es un antiguo soldado que conoció la Guerra Civil y quedó traumatizado tras la evacuación de Dunkerque. Ahora trabaja para el servicio secreto británico: debe ganarse la confianza de su antiguo condiscípulo Sandy Forsyth, quién se dedica a negocios turbios en la España del Caudillo. Por el camino, Harry se verá envuelto en un juego muy peligroso y asaltado por amargos recuerdos.
La historia de Inés, una joven condesa, en el primer tercio del siglo XVII. Sus relaciones con un sacerdote que se enamora perdidamente de ella, mientras es utilizado sexualmente. Su amor con Tristán, un espía al servicio del Cardenal Infante, en Flandes en la Guerra de los Treinta años. El monumental robo al obispo de Lieja. La espía francesa al servicio de Richelieu.
Inés del alma mía es un libro de la autora chilena Isabel Allende, que relata la vida de Inés Suárez, primera mujer española en llegar a Chile. En la novela se narran los principales hechos de la vida de doña Inés, que están destinados a ser leídos por su hija adoptiva Isabel. Es una especie de diario que ella deja por miedo a que sus memorias sean olvidadas.
Relata los duros viajes antes de llegar a Chile, la decadencia del imperio Inca bajo Francisco Pizarro y la dura conquista de Chile donde comienza su vida de pareja con Pedro de Valdivia y más tarde, su matrimonio con Rodrigo de Quiroga.
Allende muestra a Doña Inés como una mujer con extremado coraje, dispuesta a hacer todo por el hombre al que ama, pero sin dejar de lado sus propósitos ni su honor, ni sus ansias de conquistar nuestras tierras indómitas.
Año 452 después de Cristo. Atila se acerca a Roma. El Papa León sabe que si «el azote de Dios» no la conquista, será otro quien lo haga antes o después. Así que encomienda a Ioannes, un caballero que parece estar bendecido con la inmortalidad, sacar de la urbe un misterioso cofre y huir hasta una nación que está emergiendo en ese momento, llamada a convertirse en la poderosa Serenísima República de Venecia. Carnaval de Venecia, en nuestros días. El Papa Pedro II es arrojado desde el Campanile por un encapuchado. La ciudad queda sitiada hasta que se resuelva el crimen, y atrapa en su red de canales al hijo de un millonario inglés, a una joven arqueóloga española y a toda una panoplia de personajes que ignoran hasta qué punto la historia en la que participan puede cambiar el mundo. Ioannes es una novela vertiginosa. La intriga alcanza hasta la cúpula de la Iglesia y se sumerge en el túnel del tiempo. Intereses políticos y espirituales entran en conflicto en una Venecia retratada por Alfonso del Río con precisión histórica y rasgos legendarios. En la lid entre conspiradores implacables y hombres y mujeres dispuestos a la victoria del bien, el lector sólo al final encontrará respiro.
Cuando la joven Irene llega a Constantinopla desde Atenas no conoce su futuro, pero pronto sabrá encauzarlo: no fue sólo esposa y madre de emperadores, sino que ella misma llegaría a convertirse en la única e indiscutible emperatriz de un Imperio romano de Oriente que, aun en decadencia, todavía conservaba el esplendor de su pasado. Desde Constantinopla y rodeada de un pequeño grupo de fieles, fue capaz de gobernar en solitario y con mano férrea el destino de hombres y tierras, pese a ser mujer. Para ello tuvo que enfrentarse a las conspiraciones y traiciones que una vez tras otra trataron de arrebatarle el poder. Sin embargo, en no pocas ocasiones tuvo que mancharse las manos con la sangre de sus enemigos, e incluso, tal vez, con la de su propio hijo...
Con gran pulso narrativo y un estilo reflexivo y pausado, pero a la vez potente, merecedor de los mejores ecos de Memorias de Adriano, Irene de Atenas es el relato en primera persona de uno de los emperadores más poderosos del Imperio. Históricamente reconocida por gobernar en tiempos convulsos, su reinado llevó al fin del primer periodo iconoclasta en Bizancio y fue testigo del surgimiento del poder carolingio en Occidente y del apogeo del califato abasí de Bagdad. Pero, además, Álvaro Lozano, en ésta su primera novela, consigue como pocos recrear al personaje por dentro, desde su conciencia, con una relación mujer-poder-maternidad en el entorno hostil de la Constantinopla del siglo viii que fluye hasta lo más recóndito del corazón del lector. Irene de Atenas, fue una de las novelas finalistas en el Premio Edhasa Narrativas Históricas 2021
En 1913, Sean O'Callaghan, miembro de la Hermandad Feniana estadounidense, llega a Dublín para apoyar financieramente el alzamiento de Irlanda contra los británicos, desencadenando, de paso, una serie de acontecimientos que lo llevarán a conocer a Éireann O'Niall, una irlandesa insólita, una camarada revolucionaria, una rebelde indomable que cambiará su percepción del mundo, de la vida y de sus sentimientos y que lo llevará a experimentar la aventura más arriesgada y apasionante de su vida. Sean se enfrentará a este gran desafío político y personal apoyado por su hermana Virginia y su cuñado Thomas Kavanagh, protagonistas de La Princesa del millón de dólares.
Cuando aún falta más de un siglo para que se produzca la expulsión de árabes y judíos de la península ibérica, y la Inquisición se convierta en una amenaza para los que no profesan la fe católica, los habitantes de Gerona viven en relativa armonía, sólo acuciados por los devastadores efectos de la Peste Negra y las continuas disputas por el trono entre Pedro de Aragón y su hermano Fernando. Isaac el Ciego, un médico judío que vive en el call -el hasta hoy bien conservado barrio judío de Girona realiza sus visitas médicas en compañía de su hija Raquel, «sus ojos», que le sirve de ayudante. Y aunque Isaac cree vivir al margen de estas luchas fratricidas, su suerte cambia cuando el obispo Berenguer to llama para que salve la vida de su sobrina, hija natural de un poderoso noble. Cuando ésta y Raquel son secuestradas, y, más tarde, una hermosa joven vestida de monja aparece degollada en los baños públicos, Isaac, con la ayuda de un joven árabe llamado Yusuf, ha de valerse de toda su capacidad deductiva, más sus conocimientos de medicina, para intentar llegar hasta el final de la trama.
Entrado el verano de 1353, la ciudad de Girona se prepara para la gran feria de otoño, cuando mercaderes, artesanos, juglares, cómicos y truhanes invaden sus calles y plazas. Con el recuerdo aún vivo de los estragos causados por la Peste Negra, Isaac el Ciego es reclamado por Moisés el panadero para que remedie el extraño mal que atormenta a su hijo. Por desgracia, el famoso médico nada podrá hacer para ayudar al muchacho, quien, según su padre, ha sido víctima de una posesión diabólica. Así que, cuando dos jóvenes más corren la misma suerte siniestra y los rumores de brujería comienzan a extenderse por la villa, el obispo, temiendo que las acusaciones y sospechas provoquen la temida «caza de brujas», acude a Isaac en busca de ayuda. Éste, recurriendo a su extensa colección de escritos, irá descubriendo que los sucesos poco tienen que ver con la brujería, y hará valer sus conocimientos médicos para intentar establecer la relación entre las diversas víctimas. Como ya lo hiciera en Remedio para la traición, la primera novela de esta serie, Isaac el Ciego recorre la Girona medieval de la mano de su hija Raquel y su fiel aprendiz Yusuf, aplicando toda su sabiduría para vencer la maldad y la superstición.
Isabel comparte día y hora de nacimiento con tres niñas, de distinta extracción pero con las que se siente unida por un misterioso lazo. La futura reina crecerá en la corte, se casará con Fernando y allí, además de alumbrar a sus hijos, comienzan a sucederse los decisivos acontecimientos históricos que protagonizará, entre los que destacan el descubrimiento de América o la reconquista de Granada, descritos desde el punto de vista de las mujeres que nacieron, como Isabel, en una noche de luna roja. Con todo, y a pesar de la cuidadosa documentación histórica, la intención última de Ángeles de Irisarri es reflejar el clima íntimo en que se desenvuelve la reina, a través de lo que come, de su vida familiar, de su forma de vestir, de sus conversaciones con las damas de compañía, de sus decisiones.
Isabel, una mujer que decidió ser la dueña de su propio destino.
Hija menor de Juan II de Castilla e Isabel de Portugal, la pequeña Isabel contaba con escasas posibilidades de llegar al trono, destinado a sus hermanos varones. Vivió una infancia tranquila junto a su madre, ajena a las tensiones de la vida palaciega, pero la temprana muerte de su padre cuando ella contaba tres años, y la posterior enfermedad materna cambiaron su existencia de modo radical.
Apenas una niña, con diez años su hermanastro el rey Enrique IV la obliga a separarse de su madre y vivir en la Corte, avispero de intrigas y conspiraciones. Con sólo dieciséis sufre otra dolorosa pérdida, la de su querido hermano Alfonso, que coloca a Isabel en el centro de las disputas sucesorias que desembocarán en una cruenta guerra civil. Isabel demuestra entonces su extraordinario carácter y aptitudes diplomáticas: rechaza cualquier imposición de matrimonio y defiende —incluso poniendo en peligro su vida— su derecho a elegir esposo, Fernando de Aragón. Ésta es la historia de ese periodo de su vida: desde su infancia hasta que con poco más de veinte años alcanza su objetivo: ser reina.
Isabel es una novela que narra las pasiones, emociones y renuncias de una mujer adelantada a su tiempo, que rechazó ser figura decorativa y moneda de cambio. Una mujer, con sus virtudes y defectos, que alcanzó un poder hasta entonces sólo reservado a los hombres, y que no tardaría en afrontar retos que nadie podía imaginar.
Isabel I de Inglaterra, imponente en su papel de soberana, desplegó una acción política sin precedentes en la Europa del siglo XVI. La reina protestante se enfrentó a católicos y calvinistas en su país y en buena parte de los estados vecinos; se midió con María Estuardo y Felipe II, a quienes se impuso con inteligencia y valentía, al tiempo que desbarataba un complot contra su persona y armaba un gran ejército. En su lecho de muerte repasa las gestas por las que fue temida y reverenciada, pero entre sus recuerdos también hay lugar para sus seres queridos, como su fiel servidor Walsingham o su amante, Robert Dudley, caído en la batalla contra la Armada Invencible. Mucho tiempo después, Lettice, la esposa legítima de Dudley, cuenta a sus nietos, conmovida y sin rencor, la historia de la gran reina. Conocida como la Reina Virgen por su negativa a contraer matrimonio, Isabel I ha pasado a la historia como una gobernante implacable. Margaret George, en este relato a dos voces, desmonta el mito de Isabel I como mujer fría y desapasionada al descubrirnos el perfil más íntimo y, hasta cierto punto, desconocido de quien sería la última Tudor.
Melodía de un recuerdo. «La reina me pareció atractiva. Irradiaba majestuosidad; pensé que aunque hubiera ocupado un lugar anónimo en el teatro su porte la delataría. Confieso que yo la miraba con cierta predisposición morbosa. ¡Se decían tantas cosas de la reina! La prensa había comentado en distintas ocasionas la falta de armonía entre la pareja real.
Las fiestas en honor de la Diosa de la Sal inundan de entusiasmo la capital tenochca mientras Moctezuma recibe jubiloso la noticia del nacimiento de su hija Tecuichpo. La joven princesa vive tiempos felices hasta que los funestos presagios avistados en sueños por su padre se hacen realidad: el monarca reconoce en el ejército dirigido por Hernán Cortés a los dioses dispuestos a aniquilar su imperio para dar paso a una nueva era. El destino obliga a Tecuichpo a convertirse en protagonista de la defensa de su pueblo y atestiguar la destrucción de su mundo. La que fuera esposa de Cuitláhuac y Cuauhtémoc, los dos últimos gobernantes aztecas, es tratada como botín de guerra y obligada a contraer matrimonio, en tres ocasiones, con lugartenientes de Cortés. Ahora llamada Isabel, lucha por mantener sus derechos como noble indígena y llega a ser una mujer poderosa e influyente en la recién nacida Nueva España. En Isabel Moctezuma Eugenio Aguirre ha dado voz a Tecuichpo, hija predilecta de Moctezuma, para recrear con la fidelidad de un experimentado cronista los pormenores de la vida cotidiana azteca antes de la llegada de los españoles y los avatares de un encuentro que daría origen al mestizaje.
Grandeza, carácter y poder. La intensa historia de Isabel I de Castilla. Huérfana de padre a los tres años y alejada de su madre a los 10, resistió la desdicha y las presiones de la corte, convirtiédose en una mujer esencial en su tiempo.
Guía de lectura de «El Quijote» y su tiempo. Recoge las crónicas y cotilleos sobre el Madrid del siglo XVII firmadas por Isidoro Montemayor, personaje que representa a un gacetillero de la época y que protagoniza la novela «Ladrones de tinta», del mismo Mateo-Sagasta.