«Las tríadas son como los virus, malignas, ponzoñosas y mutables; se aprovechan de los demás en beneficio propio… Son las peores sanguijuelas».
Las han bautizado con multitud de nombres, pero las sociedades que nacieron para derrocar a los Qing y restaurar a los Ming han degenerado hasta convertirse en un cáncer para la sociedad globalizada. Se han adaptado al medio para sacar el máximo partido de los negocios ilícitos que ya lucraban a ciertos movimientos secretos desde los albores de la historia de China. Aunque los gobiernos se esfuerzan por descabezar esas redes criminales, estas organizaciones, como una enfermedad incurable, resurgen, mutan y se extienden por la geografía mundial con una aparente y preocupante impunidad… Parecen indestructibles.
La marcha de la locura incluye cuatro ensayos en los que Barbara Tuchman, presenta ejemplos de la insensatez de los gobernantes: la guerra de Troya, con su famoso caballo que rompiera la resistencia de la ciudad; la actitud de los papas del Renacimiento, motivo en gran medida de la separación protestante; la pérdida de las trece colonias por parte de Inglaterra y la guerra de Estados Unidos contra Vietnam.
Biografía novelada de doña Francisca Zubiaga de Gamarra, la esposa del Gran Mariscal del Perú Don Agustín Gamarra, personajes ambos que tuvieron activa participación política en las primeras décadas de la República Peruana. Fue escrita en 1914 y publicada en enero de 1915. A decir del historiador peruano Jorge Basadre, el aporte histórico de esta obra es intrascendente, pero en cambio, sí lo tiene en el plano literario. En ese sentido es una pequeña obra maestra escrita cuando su autor apenas tenía 26 años de edad. Fue el primer libro que publicó formalmente, pues hasta entonces toda su obra literaria (poesía y narrativa) había sido dada a la luz solo a través de la prensa (incluyendo dos novelas cortas por entregas: La ciudad muerta y La ciudad de los tísicos).
Este estudio nos abre las puertas de un mundo desconocido; la historia de la aventura espiritual de los masones. La francmasonería antigua bebía de las tradiciones iniciáticas de Oriente Próximo, era una comunidad de constructores que buscaban crear el Templo a imagen de la Ciudad celestial. La masonería moderna, nacida en el siglo XVIII a la sombra de las ideas ilustradas, sigue una vía más intelectual en la que las corrientes de ideas se enfrentan y se completan. La historia de estas dos corrientes es indisociable de la idea de iniciación; el ideal del masón fiel a su tradición espiritual es sacralizar la vida en todos sus aspectos. La aventura masónica nos permite descubrir formas de civilización en las que el símbolo se expresa en toda su riqueza, donde la fraternidad del espíritu se abre sobre una realización a la vez personal y comunitaria. Como nos dice al autor, '¿no es el arte de construir el templo, tan preciado por los masones de la Edad Media, algo que concierne a todos los hombres que buscan la autenticidad?'. Christian Jacq nos guía en un viaje iniciático a una de las sociedades más desconocidas de Occidente.
Desde hace centurias son muy conocidos el poder y la eficacia de este sacramental contra maleficios, brujerías, enfermedades del cuerpo y el alma, peligros, accidentes, etc. La medalla de San Benito es uno de los objetos sagrados más venerados por la cristiandad en general. Su aparición en Europa inicialmente data de hace más de tres siglos, y los encargados de propagar por todo el mundo su devoción han sido los monjes benedictinos. La presente traducción de la versión en francés sobre el libro que dedicó el erudito Abad Prosper Guéranger al significado de la medalla de San Benito, fruto de diligentes estudios e investigaciones, ha tratado hasta lo posible de conservar intactas sus palabras y particular estilo por considerarlo propicio ante el hecho de ser una obra de alto impacto teológico. A pesar de su antigüedad, el presente tratado sigue siendo la más reconocida guía sobre el uso de la medalla por parte de fieles católicos y no católicos. Sigue aún impresionando las reseñas históricas y arqueológicas esmeradamente recaudadas por su autor; al igual que el sinnúmero de testimonios a favor de la efectividad de este sacramental. Un libro indispensable para todo el que se llame cristiano, que se torna en un importante complemento de la medalla, pues enseña como se debe usar en cada acontecimiento angustioso de nuestra existencia, muchas veces amenazada por peligros y males tanto de orden natural como sobrenatural, sobre todo en los actuales tiempos tan negativamente permeabilizados por este último fenómeno; pues, la gran mayoría de la gente desconoce el peligro de prácticas como son: el horoscopo u horóscopos, tarot, reiki, brujería, métodos de meditación, signos esotéricos, numerología, extraterrestres o alienigenas (que en realidad son demonios), etc.
Oficial del ejército republicano y recluido durante cinco años en Mauthausen, Mariano Constante quiso dejar testimonio del horror vivido en aquel campo de exterminio en Los años rojos , un libro que pretende rescatar del olvido la labor de los españoles en los campos nazis.
Esta obra se inscribe en el tipo de escritos que sólo han comenzado a ver la luz cuarenta años después de terminada la guerra civil: los que rescatan para nuestra memoria colectiva el testimonio de los vencidos, indispensable para el conocimiento de un pasado histórico. Para los hombres que, como Mariano Constante, prosiguieron la defensa de sus ideas más allá de la derrota, el exilio no significó un final, sino un simple episodio. El suyo es el itinerario vital de los republicanos españoles en distintos, sucesivos campos de batalla contra el fascismo, hasta su quiebra en 1945. Protagonistas lúcidos de unos acontecimientos que siguen gravitando sobre nosotros, esos hombres desfilan con su cortejo de luces y sombras, de debilidades y grandezas, para recordarnos desde estas páginas la lección permanente de quienes supieron fundir en todo momento y circunstancia su peripecia individual con la dinámica de la historia.
Antonio Muñoz Molina prologa el grueso volumen. Comienza nombrando, con justicia, la cara bellísima de la autora, mirando distante en las fotografías de los años treinta, y nos muestra después a una anciana que se empecina en rescatar la memoria de su esposo y recuperar el tiempo que no vivió junto al hijo del que le separó la Historia (sí, procede en este caso la mayúscula tiránica). En este libro, Anna Lárina habla del tiempo feliz y su después. Cuando era joven y se enamoró de un bolchevique en ascenso, al que Lenin llamó «el favorito del Partido» y otros, fervorosamente, «el hijo de oro de la Revolución». El marido, pronto ausente, era Nikolái Ivánovich Bujarin, que sería pronto convertido, pese a ser redactor del Pravda durante doce años, o tal vez por ello, en el ideólogo de la oposición de derechas.
Es difícil comprender la historia del siglo XX sin la obra ensayística de Isaiah Berlin, indudablemente uno de los pensadores más influyentes y de mayor agudeza intelectual que ha dado Europa. Haciendo valer su máxima de que todo tema interesante es un dilema, supo percibir la complejidad de la realidad desde un espíritu abierto y la tolerancia. Jamás antes recopilados, los ensayos de Berlin sobre la URSS —algunos inéditos— recogen su famoso memorándum para la Oficina de Asuntos Exteriores de 1945 en torno a la situación del arte y las letras bajo Stalin, y una disquisición sobre la dialéctica artificial de Stalin; sus retratos de Ósip Mandelshtam y Borís Pasternak, así como su relación con Anna Ajmátova; el análisis de la cultura en la Rusia soviética escrito tras la visita que realizó en 1956; y, a modo de brillante colofón, un epílogo estimulado por los acontecimientos de 1989, el año de los milagros, cuando el Muro cayó (literalmente y en sentido figurado), y en el que Berlin, al tiempo que aclama a los rusos por su papel en la revolución que vive Europa: son un gran pueblo, con una capacidad creativa inmensa, y una vez sean libres, nadie sabe qué aportarán al mundo.
Como decía D’Israeli, la política es el «arte de gobernar a la humanidad mediante el engaño». En efecto, el espacio de lo político se ha visto siempre como una esfera especialmente propicia para la mendacidad, la hipocresía y la simulación. Y, sin embargo, los políticos de hoy apenas necesitan recurrir a la mentira. ¿Para qué hacerlo si es posible engañar por otros medios? Entre éstos el más eficaz es la construcción de la realidad a la medida de sus intereses. Han adquirido auténtica maestría en el arte del enmascaramiento detrás de marcos, narrativas u otros instrumentos dirigidos a manipular la percepción del mundo. Sobre todo en unos momentos en los que necesitan encubrir su impotencia frente a los dictados de la economía detrás de todo tipo de estratagemas. Su objetivo es convencernos de que son algo más que meros gestores de un sistema económico sobre el que han perdido toda capacidad de iniciativa, impedir que veamos que la democracia ha devenido ya casi en un mero simulacro, y reafirmarnos en la idea de que ellos «importan». Los ciudadanos, ante un mundo huérfano ya de una realidad objetiva que sirva de referente común frente al cual contrastar nuestras opiniones, y en ausencia de eficaces medios de argumentación pública, nos mostramos encantados ante la posibilidad de pronunciarnos libérrimamente sobre casi todo. El camino queda expedito para que podamos construirlo «a pesar de los hechos», como parte de nuestra «libertad».
Cómo disfrutar del arte con tus propios ojos. Eugenia Tenenbaum revive en este libro períodos históricos desde la Antigüedad hasta el siglo XX, con el objetivo de disfrutar de las obras de arte que vieron la luz en esas épocas. Gracias a su voz cercana y rigurosa, nos reconciliaremos con el placer inmenso que nos ofrece el arte sin otro requisito que nuestras ganas. A lo largo de todo el recorrido, sin embargo, se nos obligará a volver a mirar, una y otra vez, para encontrar algo nuevo. Porque cuestionar lo que sabemos es la única manera de comprender mejor quiénes somos, y de conseguir que el arte sea algo para todos.
El primer capítulo constituye una introducción al tema, en él el autor destaca la importancia de la mitología para el desarrollo de la cultura de los pueblos antiguos y en la posterior evolución hasta nuestros días. Explica el origen de la humanidad, de la Tierra y del universo según las creencias antiguas, luego ofrece un análisis de los quince dioses olímpicos, como el poderoso Zeus, Hades o Venus y presenta las características de las leyendas relacionadas con cada uno de ellos. Otro capítulo está dedicado a los héroes griegos como Ulises, Teseo, Aquiles y algunos de los que llegaron a ser semidioses como Heracles (Hércules) después de superar las doce pruebas. El autor también relata las grandes historias de amor de los dioses, destacando sobre todo a Zeus. Asimismo dedica un espacio a las mujeres dentro de la mitología griega, están Perséfone, la diosa del más allá, Afrodita, la diosa del amor y Deméter, la diosa de los cultivos. En los últimos capítulos narra algunos de las grandes sagas o historias míticas como la Ilíada, el ciclo de Troya, la Odisea o los viajes de Ulises. En el epílogo, el autor hace una apología de la importancia de los clásicos que nunca pasan de moda ya que tocan temas universales.
En España por desgracia tenemos la costumbre de olvidar a nuestros héroes. Una de las hazañas más extraordinarias que pueden conocerse tuvo lugar en Alicante. En el verano de 1854 la epidemia de Cólera que asolaba el planeta llego a la ciudad de Alicante. Por su terrible virulencia, en un primer momento hubo más de cien muertos al día, y el pánico que provocó; hizo temer por el futuro de la ciudad. Esta es la historia extraordinaria del hombre que salvó la ciudad, Trino González de Quijano, que había sido enviado a la ciudad como gobernador civil. A lo largo de aquel trágico verano mantuvo una batalla épica contra la epidemia que hizo que el pueblo le apodase el ángel de salvación. Es imposible saber a cuanta gente salvó pero lo cierto es que de no haber estado ahí habrían sido muchos más los muertos. Una historia real de un hombre que consiguió marcar la diferencia.
Cantabria, 1957. Paco Bedoya, el último maquis, cae bajo las balas de la Guardia Civil. Han pasado diecinueve años desde que Franco ganó la guerra, diecinueve años en los que un puñado de hombres, con el apoyo de las gentes de unos valles perdidos, mantuvieron su lucha por la libertad.Esta es la historia de esos hombres y mujeres que sufrieron torturas, cárcel y represión. Aún hoy, el miedo habita en los rincones de las casonas, en las grietas de las paredes, bajo el musgo y el verdín que cubre las piedras de sillería. El miedo, el miedo... Y la vergüenza. Ellos están dispuestos a recuperar un tiempo doloroso y oscuro, en el que nunca faltó el amor y la pasión, la solidaridad y el recuerdo silencioso.Y también es la historia de amor de Paco Bedoya, el último maquis, y de Mercedes San Honorio, dos jóvenes que se enamoraron antes de cumplir veinte años y tuvieron un hijo en común, que se vieron obligados a vivir su amor en la distancia y a soñar que algún día podrían reencontrarse.
Fue en Grecia donde se pusieron los cimientos de nuestra civilización occidental, donde comenzó a configurarse una concepción de la mujer que ha llegado con mayor o menor fuerza a nuestro siglo, y que seguramente seguirá existiendo en el próximo. Con un extraordinario conocimiento de la historia y la literatura griegas, la autora nos describe la situación de la mujer en Grecia desde los tiempos homéricos hasta la época helenística, reconociendo el papel secundario de la mujer en la vida antigua, limitado a la procreación y al gobierno de la casa. Las grandes figuras femeninas como Helena, Andrómaca, Penélope, Clitemnestra, Hécuba, Areté y muchas otras, por no citar a las diosas, tienen tanta cabida en esta obra como las cortesanas —Neera, Aspasia, Teodota—, las sirvientas, las esclavas y las guerreras espartanas, resultando de todo ello una visión rigurosa de la mujer en la Antigüedad.
A las once de la mañana del 7 de abril de 1926, una mujer salió de la multitud en la Plaza del Campidoglio de Roma. A menos de un paso delante de ella, se detenía Benito Mussolini. Al levantar el brazo para hacer el saludo fascista, la mujer levantó la suya y le disparó a quemarropa. Mussolini escapó ileso por muy poco, la bala apenas le había rozado. Animado por todo el mundo, pudo continuar la marcha fascista. Esta es la asombrosa historia jamás contada de Violet Gibson, la mujer que trató de detener el ascenso del fascismo y cambiar el curso de la historia. Violet fue arrestada, etiquetada como “solterona irlandesa con problemas mentales”, y enviada a un asilo mental inglés donde murió en 1956. Esta elegante obra de reconstrucción biográfica, a través de una narrativa llena de suspense, conspiración y diplomacia, recupera la notable figura de Gibson de los registros históricos perdidos. Desde su aristocrática juventud en la élite de Dublín, entre bailes de debutantes y presentaciones en la corte, hasta su compromiso con las ideas fundamentales de la época, como el pacifismo, el misticismo o el socialismo. Pero sobre todo, analiza su menospreciado papel en el desarrollo del fascismo y el culto a Mussolini, en una peligrosa y novedosa época en la que todo parecía posible.
Escribir sobre lo que sucede en Venezuela es una labor de alto riesgo de la que muy pocos salen bien parados. El vértigo de los acontecimientos ha lesionado la capacidad crítica de aquellos que opinan activados por la campana de Pavlov: una declaración incendiaria del presidente, el gesto adulador de alguno de sus ministros, el relanzamiento de una Misión o el nuevo eslogan «revolucionario» que se multiplica viralmente en las vallas de la ciudad. Están también los observadores silenciosos, recelosos del arrebato mediático, que van seccionando nuestra realidad en capas de significados y cuyas opiniones cobran un sentido mayor al cabo de un tiempo, porque su capacidad de discernimiento se despliega como los fragmentos de un «puzzle», que se van concatenando hasta articular la pieza completa. Este es el caso de Colette Capriles y es su excepcional habilidad interpretativa la que convierte este libro en un documento imprescindible para reflexionar sobre el proceso de demolición de la democracia venezolana. No faltarán los lectores admirados por la agudeza con la que la autora supo, en estos años, observar y valorar la profunda transformación social que la Revolución Bolivariana lleva a cabo, pero, sobre todas las cosas, por la exactitud con que Capriles vaticina el vasto daño que se constata hoy en todos los órdenes de nuestra institucionalidad democrática.
Biografía novelada sobre Lou Andrea Salomé, quien abrió brecha en una época en que las mujeres no podían acceder al conocimiento, luchó contra los prejuicios, incluso de sus seres más cercanos, apostó por tener una vida independiente y cautivó a las mentes más brillantes de su tiempo, como Freud, Nietzsche y Rilke. Una novela basada en una amplia documentación, que nos revela todas las facetas de este personaje fascinante: la escritora capaz de renunciar a todo por el conocimiento, la joven que escandaliza a su propia familia y a los círculos intelectuales europeos, la mujer que seduce a aquellos que la conocen...
«La nación inventada» es un repaso divulgativo a la historia de esos siglos en los que se formó la identidad nacional castellana, la nación sobre la que después se edificó el casón de España. La historia la escriben los vencedores, y la Castilla victoriosa no fue una excepción. En el siglo XIII, tras ganar la batalla de Las Navas de Tolosa y conquistar gran parte de al-Ándalus, cuando sólo faltaba la pieza del reino nazarí de Granada para completar el mapa de la llamada Reconquista, Castilla era sin duda la nación más pujante de la península Ibérica y una de las nuevas potencias europeas. Su pasado, sin embargo, no era tan brillante como su presente: «no había logrado la independencia de León hasta el siglo XI, había sido uno de los últimos reinos cristianos en nacer y en comenzar la guerra contra el islam». Fue en ese momento, durante los reinados de Fernando III y de Alfonso X, cuando toda una serie de falsos mitos, exageraciones y medias verdades —de los jueces de Castilla a Fernán González o El Cid—, entran en la corriente histórica. Han estado ahí hasta hace muy poco y aún forman parte de la cultura popular. La nación inventada es un repaso divulgativo a la historia de esos siglos en los que se formó la identidad nacional castellana, la nación sobre la que después se edificó el casón de España. Escrito con rigor y un variado anecdotario, ideas e historia, Arsenio e Ignacio Escolar han conseguido repasar de forma amena la historia de Castilla separando, para siempre, realidad y leyenda.
Francisco Franco Martínez-Bordiú, nieto del Caudillo, ha decidido romper su prolongado silencio y hablar por primera vez de los aspectos más íntimos y desconocidos del entorno familiar que rodeaba a Franco, con el que mantenía una especial relación de afecto.«Frente a los tópicos y calumnias vertidas sobre mi abuelo, sólo quiero contar lo que yo vi y viví con él. Quiero ofrecer un retrato fidedigno de su persona fuera del ámbito público, cuando disfrutaba de sus ratos de ocio o se encontraba en familia.Era un abuelo atento y cariñoso. Era mi compañero de caza y pesca, mi mentor, mi amigo. Le quise más que a mi padre.En mi abuelo Franco descubrí a un hombre dotado de una gran sensibilidad y que se entusiasmaba cuando un experto le explicaba los pormenores de cualquier asunto, ya fueran los resortes del Estado, el funcionamiento de una fábrica, los secretos de la caza, la pesca, la agricultura... Cuando salíamos de montería solía contarme anécdotas de su juventud, historias que precedía del estribillo: 'Cuando yo era persona?'.Gran ecologista, amante del mar y del campo, su pasión por la naturaleza ocupó un lugar primordial en su vida. Podía pasarse horas discutiendo sobre cuál era el mejor carrete para pescar los atunes, o sobre si ese era tal o cual pájaro, o sobre el ciclo vital de la anguila. Cada tarde, después del café, se encerraba un rato a pintar.Yo conocí en mi abuelo un modelo de austeridad y disciplina, un lector voraz, un entusiasta de los animales, un buen conversador, un pintor vocacional y cineasta aficionado, muy lejos de la imagen habitual del estadista».Un documento único, controvertido, necesario, en el que podemos ver a Franco jugando al mus con sus amigos, cazando cachalotes y ballenas, filmando bailes de flamenco en Nochevieja o tratando de atisbar el «rayo verde» desde la cubierta del Azor.
Entre 1940 y 1942 España sufrió fuertes presiones por parte de los alemanes para que entrara en guerra y de los Aliados para que no lo hiciera. De hecho, ambos contendientes diseñaron planes de invasión de España y estuvieron tentados de llevarlos a cabo. Desde el verano de 1940 España se convirtió en un objetivo prioritario del Alto Mando alemán, que necesitaba el control de Gibraltar, la península y los archipiélagos en el marco de su estrategia de acoso a Gran Bretaña. A su vez, para el gobierno de Londres, la importancia de España había estado clara desde el principio: ya en la primavera de 1939, su Estado Mayor había valorado la neutralidad española incluso por encima de la alianza con la Unión Soviética. Construida sobre la base de una amplia documentación (británica, norteamericana, francesa, italiana, alemana y española), la presente obra describe los resueltos esfuerzos de un Franco que, disponiendo de un estrecho margen de maniobra, mantuvo a España apartada de la guerra durante los años en que ésta dependía de los británicos para su supervivencia, mientras que limitaba al norte con la Wehrmacht, el ejército más poderoso del mundo.