Llegó el momento de hablar de ella. Yo también sucumbí a su hermosura, no fui diferente a tantos otros que descubrieron en ella la expresión máxima de la belleza física. Pero Nilia es mucho más que eso. Es todo lo que han dicho sobre ella, lo bueno y lo no tan bueno. Puede que nadie más haya sido tan odiado y amado al mismo tiempo. Y cuanto se ha dicho sobre ella es cierto, en uno u otro sentido. A mí me resulta más sencillo de comprender, pues cuento con la visión completa, pero mi valoración personal de Nilia no es importante, ella sí. Su relevancia está fuera de toda cuestión, y no se puede aspirar a un mínimo de conocimiento sobre La Biblia de los Caídos sin conocerla. Porque de algo estoy convencido: de no haber existido Nilia, estaríamos ante una historia completamente distinta.
El mundo cuenta con un lado oculto, una cara sobrenatural que nos susurra, que se intuye, pero que muy pocos perciben. La mayoría de la gente no es consciente de ese lado paranormal… ni de sus riesgos. A veces la gente se topa con esos peligros y desespera, se atemoriza, y no sabe qué hacer ni a quién recurrir. Pero no todo está perdido… Dicen que en Madrid reposa una iglesia muy antigua, cuyo origen es desconocido. Allí, en su interior, frente a una cruz de piedra tallada en la pared, se puede alzar una plegaria. También dicen que aquel que no tiene alma la escuchará, y si la fortuna acompaña, el ruego será atendido. Pero exigirá un elevado precio por sus servicios, uno que no todo el mundo está dispuesto a pagar. Mejor será asegurarse de que se quiere contar con él antes de recitar la plegaria. Eso es lo que dicen.
Recuerdo cuando imaginaba a Sombra sin matar a nadie, salvo para alimentarse, cuando era mucho más joven y los sentimientos empapaban mis ojos. Echo de menos aquellos tiempos y aquella forma del ver el mundo. Aún creía que un asesino puede renunciar a matar.
Yo tardé eones en comprender cuál era mi destino. Aunque mi edad no es comparable a la de nadie —pues estuve en el inicio y estaré en el final—, estimo que sería equiparable a la de un hombre adulto, quizás un anciano, cuando al fin entendí la razón de mi existencia. No imagino qué habría sido de mí si alguien me hubiera revelado mi propósito siendo solo un adolescente y acabara de matar a mis hermanos, como le ocurrió a Mad. Enfrentarse a su destino era una prueba complicada para el joven mago, en especial porque era otra persona la que lo había decidido por él. Asistí con mucho interés a la reacción de Mad cuando supo el lugar que Padre le había reservado en el futuro, y enseguida tuve claro que lo incluiría en estas crónicas. Ramsey.
Creo que Nilia me ayudó a entender una parte de mí mismo que aún hoy escapa a mi comprensión. Por eso, y por otra razón que ya mencioné, la observé con tanto interés. Me he sentido muy perdido en demasiadas ocasiones en el transcurso de un lapso de tiempo imposible de medir. Jamás he tenido una guía, alguien que me mostrara el camino, que me indicara qué hacer. Y ahí estaba ella, condenada a lo contrario, a obedecer, a seguir las directrices de otro. Su rebeldía me confundió. Yo anhelaba conocer mi destino en lugar de buscarlo. Quería que alguien me explicara cuál era mi cometido, para cumplirlo, sin más, para poder realizarlo sin pensar en si erraba o no. Ansiaba liberarme de mí mismo. Nilia no podía ser más diferente. Así que la estudié, y aprendí. Ahora me cuestiono el valor de las enseñanzas que extraje de ella. Culpa mía, sin la menor duda, dado que comprender a otros no es una de mis cualidades, pero hay algo que me quedó muy claro: si alguna vez ha existido un espíritu libre, ese es el de Nilia. Ramsey.
Un asesino y un hombre sin alma, una confrontación cuyas consecuencias se ramificaron más de lo que nadie fue capaz de prever. Aún a día de hoy, a menudo reflexiono sobre cuántos sucesos derivaron de semejante choque de voluntades, sobre cómo habrían discurrido los acontecimientos de no haberse producido esta lucha o de haber sido otro el desenlace. Sin embargo, he aprendido que es inútil especular sobre alternativas que nunca ocurrirán. Y mi deber es relatar los hechos tal y como sucedieron. Esto es lo que pasó… Ramsey
Para este volumen hemos elegido cinco relatos que serán otras tantas pruebas de su eficacia y de su variedad. Sólo hacia el fin de “The House of Mappuhi” el lector advierte cuál es el verdadero protagonista; “The Law of Life” nos revela un destino atroz, aceptado por todos con naturalidad y hasta con inocencia; “Lost Face” es la salvación de un hombre ante la tortura mediante un artificio terrible; “The Minions of Midas” detalla el mecanismo despiadado de una sociedad de anarquistas; “The Shadow and the Flash” renueva y enriquece un antiguo motivo de la literatura: la posibilidad de ser invisible. Jorge Luis Borges
A diferencia de su contemporáneo, el joven Wells, que buscó en la ciencia la posibilidad de lo fantástico, Gustav Meyrink la buscó en la magia y en la superación de todo artificio mecánico. “Nada podemos hacer que no seaa mágico”, nos dice en “El cardenal Napellus”; sentencia que hubiera aprobado Novalis. (…) Albert Soergel ha conjeturado que Meyrink empezó por sentir que el mundo es absurdo y que por consiguiente irreal. Estos conceptos se manifestaron primeramente en libros satíricos; luego, en libros fantásticos y atroces. Los tres relatos reunidos aquí prefiguran su obra capital, El Golem…
Los cuentos de este libro proceden de una fecha en que el hombre se reclinaba en su melancolía y en sus crepúsculos, pero la melancolía y los crepúsculos no han cesado aunque ahora el arte los vista con disfraces distintos. Jorge Luis Borges
Wells entendía que un relato fantástico debe incluirun solo hecho fantástico; esa opinión corresponde a una época incrédula, que nose entrega fácilmente a lo maravilloso.(…)Lamento haber descubierto a Wells a principios denuestro siglo: querría poder descubrirlo ahora para sentir aquella deslumbraday, a veces, terrible felicidad. Jorge Luis Borges
Muy anterior a la literatura realista, la literatura fantástica es de la ejecución más ardua, ya que el lector no debe olvidar que las fábulas narradas son falsas, pero no su veracidad simbólica y esencial. Resignémonos a admitir que la literatura es un juego, ejecutado mediante la combinación de palabras, que son piezas convencionales, pero no olvidemos que en el caso de sus maestros —Machen es uno de ellos— esa suerte de álgebra o de ajedrez debe corresponder a una emoción. … Arthur Machen puede, alguna vez, proponernos fábulas increíbles, pero sentimos que las ha inspirado una emoción genuina. Casi nunca escribió para el asombro ajeno; lo hizo porque se sabía habitante de un mundo extraño. Jorge Luis Borges
El admirable siglo XVIII fuel el siglo de Voltaire y de la Enciclopedia, pero fue también el siglo de Swedenborg y de su rebelde discípulo, William Blake. Quizá no huelgue recordar que fue el siglo de Osián y de la epopeya celta, que inauguró el vasto movimiento romántico. Ese ambiguo carácter se refleja en el Diable amoureux, de Jacques Cazotte. Está redactado en razonable y clara prosa francesa, pero su fábula es fantástica. … El estilo, deliberadamente frívolo, suele jugar con el terror, pero, a deferencia de Vathek, que es de fecha ulterior, no se propone nunca alarmarnos. Cazotte no pudo prever que su fábula sería sometida a la mitología patológica del reciente Procusto, Sigmund Freud.
La elaboración, en Kafka, es menos admirable que la invocación. El argumento y el ambiente son lo esencial; no las evoluciones de la fábula ni la penetración psicológica. De ahí la primacía de sus cuentos sobre sus novelas; de ahí el derecho de afirmar que esta compilación de relatos nos da íntegramente la medida de tan singular escritor.
Descubrir cada tanto tiempo el Oriente es una de las tradiciones de Europa: Heródoto, la Sagrada Escritura, Marco Polo y Kipling son los nombres que acuden en primer término. El más deslumbrante de todos ellos es el libro de «Las Mil y una Noches». En él parece estar cifrado el concepto de Oriente. Esa extraña palabra que abarca tantas y tan desiguales regiones, desde Marruecos hasta las islas del Japón. Definirla es difícil, porque definir es diluir en otras palabras y la palabra Oriente y la palabra Mil y una Noches ya nos colman de magia. Jorge Luis Borges
En Trieste, en 1872, en un palacio con estatuas húmedas y obras de salubridad deficientes, un caballero con la cara historiada por una cicatriz africana -el capitán Richard Francis Burton, cónsul inglés- emprendió una famosa traducción del Quitab alif laila ua laila, libro que también los rumíes llamaron de las 1001 Noches. Uno de los secretos fines de su trabajo era la aniquilación de otro caballero (también de barba tenebrosa de moro, también curtido) que estaba compilando en Inglaterra un vasto diccionario y que murió mucho antes de ser aniquilado por Burton. Ése era Eduardo Lane, el orientalista, autor de una versión harto escrupulosa de las 1001 Noches, que había suplantado a otra de Galland
Para esta antología hemos elegido cuatro relatos muy diversos. En La vida privada se conjugan lo fantástico y lo satírico, el tantas veces recreado tema del doble, caro a Stevenson y a Papini, la burla a las espléndidas nulidades que cruzan los visibles escenarios del mundo. Owen Wingrave puede parecer, al principio, un alegato pacifista; vemos después que la gravitación de lo antiguo y de lo espectral no excluye lo épico. Los amigos de los amigos encierra una profunda melancolía y es, al mismo tiempo, una exaltación del amor elaborado en el más secreto misterio. A estos tres relatos fantásticos hemos agregado otro que no lo es, pero que constituye quizá la obra maestra de Henry James en el cuento. La humillación de los Northmore es la crónica de una paciente venganza, tanto más atroz cuanto que ignoramos su última realidad.
Para ayudar a nuestra imaginación a aceptar un mundo de cuatro dimensiones, Hinton, en el primer relato de este libro, propone un ámbito no menos ficticio, pero de acceso más posible: un mundo de dos. Lo hace con una probidad tan minuciosa y tan infatigable que seguirlo suele ser arduo, pese a los escrupulosos diagramas que complementan la exposición. The Persian King, el tercer relato de este libro, que al principio parece ser un juego a la manera de Las Mil y Una Noches es, al fin, una parábola del universo, no sin alguna inevitable incursión a las matemáticas.
Dick Young, el narrador de esta novela, es un hombre desencantado con su vida y su trabajo, casado con una viuda estadounidense que tiene dos hijos y quiere llevárselo a Nueva York a dirigir una editorial. Un compañero suyo de la universidad, profesor de biofísica, les presta su casa de Cornualles para que pasen el verano, pero en realidad la invitación tiene segundas intenciones: quiere que su amigo sea un conejillo de Indias para una nueva droga que ha inventado y que tiene el extrañísimo efecto de propiciar viajes al pasado. Así, al tomarla, Dick se encuentra de pronto en el siglo XIV, testigo invisible de una serie de intrigas y amoríos en una cruel comunidad feudal. Después de la primera conmoción, la atracción de ese otro mundo se muestra irresistible y disfruta de convertirse en «un intruso en el tiempo» y de deshacerse de las responsabilidades del presente. Fascinado por lady Isolda Carminowe, una dama que cae en desgracia, no ve el momento de volver junto a ella, pero la doble vida que lleva no tarda en causar sus estragos: no solo tiene que ocultar sus viajes, sino que empieza a confundir ostensiblemente ensoñación y realidad.
La Casa de la Orilla esboza con todo detalle no solo una trama histórica sino la experiencia de un hombre que se evade y se reafirma al mismo tiempo, con dramáticas consecuencias. Es quizá una de las novelas más imaginativas y misteriosas de Daphne du Maurier.
En el Cuento de «La Caída de Gondolin» chocan dos de los principales poderes del mundo. Por un lado está Morgoth, el mal más absoluto, que está al mando de un enorme poder militar que controla desde su fortaleza en Angband. En su oposición está Ulmo, el segundo Vala más poderoso. Trabaja secretamente en la Tierra Media para apoyar a los Noldor, el grupo de elfos entre los que se contaban Húrin y Túrin Turambar. En el centro de este conflicto entre deidades se encuentra la ciudad de Gondolin, bella pero escondida más allá de toda posibilidad de ser descubierta. Fue construida y habitada por elfos Noldor que se rebelaron contra el poder divino y huyeron desde Valinor, la tierra de los dioses, a la Tierra Media. Turgon, el rey de Gondolin, es el principal objeto tanto del odio como el miedo de Morgoth, quien trata en vano de descubrir la ciudad, escondida como por arte de magia. En este mundo entra Tuor, el primo de Túrin, como instrumento para hacer cumplir los planes de Ulmo. Guiado por el dios desde la invisibilidad, Tuor parte de la tierra donde nació y emprende un peligroso viaje en busca de Gondolin. En uno de los momentos más fascinantes de la historia de la Tierra Media, Ulmo se persona ante él, emergiendo del mar en medio de una tormenta. En Gondolin Tuor madura; se casa con Idril, y tienen a su hijo Eärendel. Después llega el terrible final. Debido a un acto de traición suprema, Morgoth se entera de cómo lanzar un ataque devastador a la ciudad, valiéndose de balrogs, dragones e incontables orcos. En este libro Christopher Tolkien ha intentado extraer la historia de «La Caída de Gondolin» de la extensa obra en la cual estaba entretejida. Para ilustrar una parte del proceso a través del cual este «Gran Relato» de la Tierra Media evolucionó a través de los años, Christopher ha narrado la historia en palabras de su padre.
La orden de la Roca, que fue fundada para combatir la hechicería y a los salvajes del Bosque Aullante, ahora se limita a guardar las tierras y a mantener el orden de los pueblos de El Yermo. Tras siglos en los que la magia ha desaparecido del mundo, los mejores jóvenes luchan con todas sus fuerzas para llegar a formar parte de esta orden militar y hacer cumplir la ley del Imperio allá donde los lleve el destino. Estos jóvenes serán los protagonistas de una historia en la que serán llevados hasta su límite e incluso tendrán que elegir entre servir a su rey o colaborar con los hechiceros. La aventura se desarrolla en el continente de El Yermo, uno de las dos grandes masas de tierra que domina desde tiempos inmemoriales la familia real, Los Trevorian, que pronto tendrán dificultades para mantener unido su imperio. Una gran guerra está en camino y nuestros protagonistas, desde la Fortaleza de la Orden de la Roca no serán conscientes de los actos que llevarán a unos jóvenes aprendices de caballero a tener en sus manos el destino de un continente. Delfo encontrará algo en el Bosque Aullante, algo que cambiará la vida de todos sus compañeros y de todos los habitantes de El Yermo. La búsqueda de un libro, el encuentro inesperado del amor, el resurgir de la magia, la sed de venganza, la amistad, todas estas palabras definirían parte de la aventura de nuestros protagonistas.