Tras el estallido del 2 de mayo en Madrid contra la invasión francesa, varias ciudades españolas declararon la guerra a Napoleón. Entre ellas estuvo Zaragoza, que sufrió dos asedios por parte de las tropas imperiales, los llamados Sitios de Zaragoza, cuyo bicentenario se cumplió en 2008. Ángeles de Irisarri recrea en esta novela el día a día de la guerra muros adentro de la ciudad a través de diez mujeres, unas reales, otras imaginarias, que representan a todas las clases sociales y que, al grito de «Vencer o morir», fueron capaces de tomar las armas y hasta disparar cañones. Agustina de Aragón, conocida como la Artillera, junto a la condesa de Bureta, Manuela Sancho, Casta Álvarez, María Lostal, María Agustín y la madre Rafols sobrevivieron en una ciudad en la que el cronista Casamayor escribió que los atacantes «más parecían Nerones que franceses», en la que el último muerto dejaba enseguida de ser último en una sucesión aterradora. Estas mujeres y otras, y otros muchos hombres, sin nada que llevarse a la boca y rodeados de muertos, pues la peste hizo acto de presencia en Zaragoza en lo más crudo del invierno y del combate, quedaron inscritas con letras de oro en la Historia de España por sus heroicos hechos en defensa de la libertad.
Cuando la hermana del rey de Portugal deja Lisboa para casarse con Enrique IV de Castilla prefiere no creer en los rumores que ponen en duda la virilidad de su futuro marido. A sus dieciséis años, guapa y con un indiscutible encanto, confía en que sus atributos servirán para que nazca ese heredero que Enrique IV tanto ansió durante los trece años que duró su primer matrimonio. Este libro es la crónica de una época en la que la ambigüedad sexual es utilizada como arma política, en la que las bulas matrimoniales falsificadas, los envenenamientos, los hijos sacrílegos y los tronos usurpados dibujan el panorama de una corte itinerante que nada tiene que envidiar a las cortes italianas del momento en materia de escándalos. Una historia impresionante y apasionante que ha quedado oculta por la historia oficial, escrita para complacer a quien mejor partido supo sacar de esa situación, la hermana de Enrique IV, nada menos que Isabel la Católica. La enigmática vida de esta desdichada infanta, sobrina de los Reyes Católicos, sacrificada por su propia familia, es el hilo conductor de una novela apasionante. La Beltraneja ocupó durante meses las listas de Best sellers siendo traducida inmediatamente al portugués.
Corre el año 1834 y Madrid, una pequeña ciudad que trata de abrirse paso más allá de las murallas que la rodean, sufre una terrible epidemia de cólera. Pero la peste no es lo único que aterroriza a sus habitantes: en los arrabales aparecen cadáveres desmembrados de niñas que nadie reclama. Todos los rumores apuntan a la Bestia, un ser a quien nadie ha visto pero al que todos temen. Cuando la pequeña Clara desaparece, su hermana Lucía, junto con Donoso, un policía tuerto, y Diego, un periodista buscavidas, inician una frenética cuenta atrás para encontrar a la niña con vida. En su camino tropiezan con fray Braulio, un monje guerrillero, y con un misterioso anillo de oro con dos mazas cruzadas que todo el mundo codicia y por el que algunos están dispuestos a matar.
De manera magistral, Carmen Mola teje, con los hilos del mejor thriller , esta novela impactante, frenética e implacable, de infierno y oscuridad.
He aquí la novela que corrige las versiones bastardas de la historia de La Moragas (1896-1936), actriz destacada del teatro español del primer tercio del siglo pasado. Javier Pérez Bazo restituye la verdad de quien, después de un brevísimo matrimonio con el célebre torero mexicano Rodolfo Gaona, mereció los favores de Alfonso XIII al despuntar los años veinte, convirtiéndose en su consejera política y madre de dos bastardos nunca por él reconocidos. Retirada de los escenarios y aún por nacer el segundo, Leandro Ruiz Moragas, la actriz decidió abrir su alcoba al escritor y crítico teatral Juan Chabás, crear con él una compañía, y mudar sus afanes monárquicos por el fervor republicano.
España. 1980. En una ciudad de provincias cualquiera. Francisco Munera es un oficinista gris que vive con su madre, una recalcitrante mujer que pasa los días postrada en la cama y que, por miedo a que su hijo «se signifique y acabe como su padre», se dedica a darle todo tipo de consejos que empequeñecen su ya de por sí anodina existencia. En Paquito, sin embargo, nace súbitamente una ambición: publicar en la sección «Cartas al director» del diario provincial, que siempre leía su padre. Y este anhelo pueril, unido a una serie de sorprendentes coincidencias, le llevará a descubrir la existencia insospechada de unas gentes ancladas en el pasado: una achacosa partida del maquis que, pese a los años transcurridos y al manto de olvido caído sobre sus fusiles, continúa aferrada a unos ideales y a unos cuantos palmos de selva mediterránea. Sus integrantes ni siquiera recuerdan cuánto tiempo llevan emboscados, aunque siguen recordando muy bien por qué. He aquí una extraordinaria fábula sobre el devenir cíclico de la historia de España, sobre la aparente incapacidad de este país para cicatrizar sus heridas. Con La Brigada 22, Emilio Gancedo nos regala una obra rebosante de humor y ternura, de una profundidad desacostumbrada, que está en la línea de nuestra mejor tradición literaria.
La Calderona es la historia de la mujer que da nombre a la sierra de Valencia. Una mujer que fue actriz, cantante, monja y acabó de Bandolera. La novela está ambientada en el Madrid y Valencia del siglo XVII. Hay una cuidada ambientación y se refleja muy bien cómo era aquella sociedad, el teatro del siglo de oro, la política, etc. Más información en: lacalderona.webnode.es
A finales de la Segunda Guerra Mundial, a Cyril Conroy lo visita la suerte: hace una única pero muy inteligente inversión que le permite poner en marcha lo que se convertirá en un gigantesco imperio inmobiliario. El negocio catapulta a su familia desde la pobreza a una ingente riqueza, y su primera decisión es comprar la Casa Holandesa, una rica mansión a las afueras de Filadelfia. La casa, que pretende ser un regalo para su esposa Elna, terminará marcando los designios de toda la familia. Elna, incapaz de soportar la vida en una mansión como aquella, abandona a su familia para entregarse a los más necesitados. Maeve, la hermana mayor, se verá obligada a ejercer de madre para Danny, el pequeño. Circunstancias imprevisibles golpean a los hermanos, que se ven obligados a abandonar su casa de ensueño y rayan de nuevo la pobreza de la que habían escapado sus padres. La adversidad y una profunda nostalgia hacia el hogar que les ha sido arrebatado forjarán un vínculo indestructible entre ellos. «La Casa Holandesa» es un cuento de hadas sembrado de claroscuros, un relato sobre un paraíso perdido que ahonda en cuestiones como la memoria, el amor y el perdón.
Carlos Ruiz Zafón concibió está obra como un reconocimiento a sus lectores, que le habían seguido a lo largo de la saga iniciada con La Sombra del Viento.«Puedo conjurar rostros de chiquillos del barrio de la Ribera con los que a veces jugaba o peleaba en la calle, pero ninguno que quisiera rescatar del país de la indiferencia. Ninguno excepto el de Blanca.»Un muchacho decide hacerse escritor al descubrir que sus invenciones le regalan un rato más de interés por parte de la niña rica que le ha robado el corazón. Un arquitecto huye de Constantinopla con los planos de una biblioteca inexpugnable. Un extraño caballero tienta a Cervantes para que escriba un libro como no ha existido jamás. Y Gaudí, navegando hacia una misteriosa cita en Nueva York, se deleita con la luz y el vapor, la materia de la que deberían estar hechas las ciudades.El eco de los grandes personajes y motivos de las novelas de El Cementerio de los Libros Olvidados resuena en los cuentos de Carlos Ruiz Zafón —reunidos por primera vez, y algunos de ellos inéditos— en los que prende la magia del narrador que nos hizo soñar como nadie.
“La inmensidad de un plan que abraza a la vez la historia y la crítica de la Sociedad, el análisis de sus males y la discusión de sus principios, me autoriza, creo yo, a dar a mi obra el título con el que aparece hoy: La Comedia Humana”. Balzac
“La inmensidad de un plan que abraza a la vez la historia y la crítica de la Sociedad, el análisis de sus males y la discusión de sus principios, me autoriza, creo yo, a dar a mi obra el título con el que aparece hoy: La Comedia Humana”.Balzac
Nos situamos en 1808, en nuestra Guerra de Independencia. Se narra, -en primera persona- , las hazañas de un joven maestro de escuela granadino y uno de sus alumnos durante los primeros meses de uno de los mayores conflictos en los que se ha visto involucrada España, 'la guerra de la independencia de 1808'. Asistiremos al cambio de carácter de nuestro héroe, al que le conducirán las diferentes aventuras en las que se verá envuelto. Pasará de ser un miliciano más del gran ejército preparado por el general Reding, a formar parte y capitanear una unidad de élite, 'la compañía de la muerte', diseñada por un capitán, con un oscuro y turbio pasado, para acabar con todos los afrancesados y espías de su patria. Todo por amor, un amor puro, que le llevará al límite de sus posibilidades y le ayudará a sortear duras y peligrosas misiones, arriesgando en numerosas ocasiones su propia vida y la de los suyos.
Miguel el maestro volverá del Tártaro para estar prisionero en el infierno. Pero una terrible tormenta lo devolverá al lugar del que jamás debió salir. Luchará por todos los medios para volver junto a su amada María, para ello deberá encontrar a sus antiguos compañeros y, junto con sus nuevos amigos, acabar con la misión que había comenzado años atrás. Recorrerán Andalucía, España y Europa buscando al mayor traidor a la Corona, en el camino deberá reencontrarse consigo mismo, aquel maestro de escuela que fue. Nuevas intrigas, nuevos amores y nuevos héroes completarán la nueva Compañía de la Muerte.
Sobre el fresco inquietante de un Madrid repleto de contrastes, donde unos pocos exhiben su riqueza y los más se debaten entre la miseria y el hambre, capital de un imperio tan rico en apariencia como mísero en el fondo, durante el histórico período del Siglo de Oro, vemos desfilar por estas páginas, en medio de un clima de intrigas y traiciones, a personajes ficticios e imaginarios, entremezclados configuras tan ilustres como las de Velázquez; los poetas Quevedo y Góngora, siempre irreconciliables; el conde de Villamediana y sus posibles asesinos; el propio rey, don Felipe IV o su valido, el todopoderoso conde-duque de Olivares. En ese Madrid sórdido, feo y oscuro, nido de mendigos y espadachines, de felones y busconas, de nobles y plebeyos, de pillos y de ladrones, un profundo y sangriento misterio, una sombría conjura sin aparente razón ni sentido, siembra el terror y la muerte en sus callejuelas siniestras. La clave de ese enigma solamente será posible hallarla en los pinceles de un artista y en una pesadilla hecha de espejos rotos y de sangre.
Desde el año 1435 los Medici, una familia florentina odiada, atacada y vilipendiada por muchos y vanagloriada, ensalzada y alabada por otros, rigieron la política de los estados italianos durante casi tres siglos, a través de intrigas, política, diplomacia, finanzas, conspiraciones, secuestros, torturas y asesinatos al más puro estilo renacentista.
El 26 de abril de 1478, un grupo de conspiradores intentaron acabar con la vida de Lorenzo de Medici y su hermano Giuliano en la catedral de Florencia. Ambos debían ser asesinados a la vez para evitar cualquier tipo de represalias, pero los asesinos fallaron y la venganza desatada contra ellos sería atroz.
Los protagonistas de esta historia llevan por nombre Lorenzo de Medici, el duque de Urbino, Sixto IV, Leonardo da Vinci o Sandro Botticelli.
526 años después, un profesor de historia descubriría al verdadero cerebro de «La Conjura» tras descifrar el llamado «Código Simonetta». Esta es la historia.
Un relato histórico, un thriller y una novela psicológica trasladan al lector a la Praga cosmopolita de principios del siglo XVII y muestra los avances en astronomía propiciados por el mecenazgo cultural de Rodolfo II de Habsburgo. Diego huye de Toledo y cruza media Europa persiguiendo su sueño de ser astrónomo. Marco admira a los grandes pintores y quiere convertirse en uno de ellos. Livia, recién desposada con Marco, se ve obligada a abandonar Florencia y acompañar a su marido en su búsqueda de fortuna. Los tres deberán enfrentarse a la incertidumbre y el desarraigo que supone iniciar una nueva vida lejos de casa, e intentarán encontrar su propio camino al amparo de la corte del emperador Rodolfo II de Habsburgo, en Praga. La ciudad acoge a todos, sin distinción de procedencias y credo, y todavía es capaz de protegerlos de una Europa ya demasiado alterada por las crecientes confrontaciones entre católicos y protestantes. Loco para muchos y sabio para algunos, el emperador se niega a ceder a las presiones de España y del Vaticano para unirse a la Contrarreforma y se refugia en sus colecciones de arte. También protege a hombres de ciencia, como Johannes Kepler, el astrónomo que explica el movimiento de los planetas alrededor del sol. Pero en la corte no solo hay artistas y hombres de ciencia. También medran charlatanes y advenedizos que no ven en el arte belleza sino dinero, y en el emperador una presa fácil para obtener poder político y económico. Ellos marcarán el destino de Bohemia y también la peripecia vital de los jóvenes protagonistas de esta historia, que se verán atrapados en una red de robos, traiciones y muerte que pondrá en peligro sus vidas.
En la época más convulsa de la persecución morisca en la España renacentista, María, una niña morisca de 12 años, descubre que su padre y su tía, las personas con quienes vive, siguen practicando la religión de sus antepasados. A partir de entonces María vive asustada por su origen y religión. Meses después de ese descubrimiento, el pueblo de María es atacado y tomado por soldados cristianos, que matan a su padre y venden a las mujeres como esclavas. Pero la joven conoce un destino distinto: es vendida a un pintor sevillano que necesita una modelo para sus retratos eróticos. Este es el inicio de una historia común a muchos moriscos de la época, una historia de humillación y sufrimiento, que dará origen a una insaciable sed de venganza…
Antonio Pérez Henares consigue, con una prosa evocadora y una profunda comprensión de la época y la tierra, de sus olores, colores y sabores, un excelente retablo de aquellos agitados años a caballo entre los siglos XV y XVI en los que, en una isla del mar Caribe, comenzó a gestarse un imperio.
Cuando el almirante Colón regresó a la isla de La Española en 1493, al frente de diecisiete naos, se encontró el Fuerte Navidad, que apenas unos meses antes había dejado bien guarnecido, quemado, rodeado de cadáveres flotando y ningún superviviente. En el paraíso se había abierto una puerta al infierno.
Tras este terrible arranque, comienza la historia de quienes hoy son historia del mundo: los Colón, el piloto Juan de la Cosa y su gran amigo el bravo capitán Ojeda, los Niños y los Pinzones, Ponce de León, Bartolomé de las Casas, Ovando, Núñez de Balboa y Vespucio, y también de los caciques Guacanagarí y Caonabo y de la bella y trágica Anacaona. De Cortés, de Pizarro y Alvarado, todavía esperando para partir y emprender las más grandes conquistas, y también de los grumetes Trifoncillo y Alonso, del locuaz tabernero Escabeche y de su mujer la india Triana, y hasta de los perros Becerrillo y Leoncico. Todos ellos en un mismo instante y lugar. Todos ellos en el mismo desembarco, espada en mano en la batalla o bebiendo vino de la misma jarra.
La Española fue el principio de todo en América. El primer puerto de arribada y partida hacia la gloria y el oro; la primera ciudad, la primera calle empedrada por la que pasearon las damas y la virreina, y la primera catedral; la primera batalla, los primeros caballos y los primeros perros soldados; los primeros héroes, los primeros rebeldes y los primeros enfrentamientos fratricidas, tan españoles; los primeros criminales y los primeros defensores de los indios, y los primeros mestizos que marcarían el futuro y la seña de identidad de la América hispana.
El escenario de «La Fontana de Oro», café madrileño próximo a la Puerta del Sol y lugar de cita de escritores, artistas y políticos a comienzos del siglo XIX, sirve a Benito Pérez Galdós para recrear el trienio liberal de 1820-1823. Publicada en 1870 y perteneciente al llamado «periodo histórico» del autor, que habría de culminar con el prodigioso fresco histórico-literario que son los «Episodios nacionales», la novela reconstruye vívidamente unos años marcados por las reuniones clandestinas de los conspiradores, las tertulias de los viejos cafés, las manifestaciones populares a los sones del «Trágala», el funcionamiento de las logias masónicas y de las sectas ultramontanas y las ejecuciones infamantes de la Plaza de la Cebada.
Esta es una aventura histórica de Arthur Conan Doyle ambientada en la Guerra de los Cien Años. La historia recorre paisajes de Inglaterra, Francia y España, y transcurre entre los años 1366 y 1367, en el marco de la campaña de Eduardo, el Príncipe Negro, para restaurar a Pedro de Castilla en el trono del Reino. Doyle, influenciado altamente por el espiritismo y las creencias de los druidas, halló la inspiración para escribir esta novela después de asistir a una conferencia sobre la época medieval en 1889. Después de una extensa investigación, «La Guardia Blanca» fue publicado en forma de serie en el año 1891. La novela es relativamente desconocida hoy en día, a pesar de que alcanzó gran popularidad durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho, el propio Doyle consideraba esta y otras de sus novelas históricas de mucha mayor calidad literaria que las aventuras de Sherlock Holmes, por las que es mucho más recordado. El nombre de «Guardia Blanca», la compañía de arqueros dirigida por uno de los personajes principales, está tomado de un cuerpo real de mercenarios italiano del siglo XIV, que fuera liderado por John Hawkwood.
La batalla final Furioso tras su derrota a manos de los macedonios, el general romano Flaminino reúne sus tropas para la batalla final contra el poderoso ejército del rey Filipo. Un imperio al borde del abismo Ambos líderes saben que el ganador gobernará Grecia, por lo que los dos ejércitos harán todo lo posible para quedarse con el premio final. Dos héroes dispuestos a morir Luchando en bandos opuestos, Félix y Demetrios piensan que ya han sobrevivido a lo peor. Pero las violentas luchas internas, una población indisciplinada y las sucesivas batallas los pondrán a prueba mientras comienza el enfrentamiento final entre las dos grandes civilizaciones. Fulgor de espadas es la apasionante continuación de Guerra de imperios, de la mano de un maestro de la ficción histórica.