«La Güera Rodríguez» presenta «un momento de la sensibilidad mexicana en torno a una de sus figuras más brillantes», tal y como lo dijera el mismo Artemio de Valle-Arizpe, e instala al lector desde un principio en las postrimerías del periodo virreinal y en los primeros brotes insurgentes del patriotismo criollo. Antes que una biografía novelada, de Valle-Arizpe se propuso reconstruir las jornadas emblemáticas en la vida de María Ignacia Rodríguez de Velasco, mejor conocida como la Güera, para formar a partir de ahí un animado fresco histórico. Las páginas de «La Güera Rodríguez» son entonces una crónica amenísima, minuciosa, salaz y en extremo ágil por cuyos derroteros deambula en toda su plenitud la enorme pasión por la trama que caracterizara a don Artemio.
Una apasionante saga de tres familias que se desarrolla en dos tramas paralelas, una situada en el Miami actual, y la otra que se inicia en los años 1850 en torno a tres familias distintas de China, España y África que emigrarán a Cuba. Para huir de la soledad de Miami, Cecilia se refugia en un bar donde conoce a una misteriosa anciana. Tras ese primer encuentro, regresará al bar cada noche para escuchar de labios de la mujer tres historias que se habían iniciado, más de un siglo atrás, en otros tantos lugares del mundo: un suicidio en China que desata una cadena de reacciones familiares; una extraña maldición que persigue a ciertas mujeres de un pueblo español; y una joven arrancada de su hogar en la costa africana, que es llevada a un mundo desconocido. Las peripecias de estos personajes se irán entrelazando a lo largo del tiempo, desde una Cuba bajo el dominio español hasta nuestros días. Los amores predestinados y fulminantes de ese pasado cobrarán renovada fuerza en Cecilia, atada emocionalmente a su Habana natal, pero obsesionada también por cierto enigma que intenta resolver. «La isla de los amores infinitos» es una saga familiar e histórica, con muchas lecturas y un ambiente cargado de misterios. El amor y el más allá son los hilos conductores de esta novela donde los sentimientos pueden sobrevivir a la muerte.
Thomas Marlowe, temido en su juventud como pirata, es ahora un colaborador del gobierno de Virginia en la protección de sus costas. Ha sido nombrado capitán del Plymouth Prize, el principal navío de la colonia, para defenderse de la Hermandad de la Costa, un grupo de piratas dirigido por Jean-Pierre LeRois, un viejo conocido de Marlowe temido por su crueldad y ataques de locura. Además de resistir los embates de LeRois, Marlowe, deberá enfrentarse a los Wilkenson, una influyente familia de la zona, furiosa con él por haber matado en duelo a uno de sus miembros.
En la estela de El vigía, llega una nueva entrega de las aventuras del ex pirata Thomas Marlowe. En esta ocasión, cegado por la ira, King James —antiguo esclavo de Marlowe— pasa a cuchillo a la tripulación de un barco negrero y se convierte en el hombre más buscado de Virginia. Marlowe, acuciado por el gobernador, emprende su persecución siguiendo el rastro de destrucción que aquél deja a su paso, al tiempo que pugna por mantener el control sobre su ruda tripulación de corsarios. Sin embargo, no es Marlowe la única amenaza que se cierne sobre James, pues, a bordo de su barco, diversas facciones intentan hacerse con el dominio de la nave y la traición lo acecha hasta las costas africanas. Es en África, en el puerto de esclavos de Whydah, donde James y Marlowe deben hacer frente a una amenaza común y donde tiene lugar su confrontación definitiva.
Tercera y última entrega de la trilogía de aventuras marinas tras la publicación de El vigía y El negrero. La ruta de América a Madagascar a través del mar Rojo pasó a la historia con el nombre de la Ronda del Pirata, y atrajo a miles de buscadores de fortuna, como antes había hecho el descubrimiento del Nuevo Mundo y mas tarde haría la Fiebre del Oro. En 1706 la guerra todavía ruge en Europa y los cultivadores de tabaco de las tierras bajas de la colonia de Virginia tienen que hacer frente a unos mercados cada vez mas competitivos y a lo piratas que acechan en la costa. Pero los navegantes norteamericanos han descubierto una nueva fuente de riqueza: el océano Índico y los barcos que transportan los fabulosos tesoros del Gran Mogol de la India. Ante la amenaza de una ruina inminente, el otrora pirata Thomas Marlowe, que vive tranquilo en su plantación de tabaco junto a su esposa, Elizabeth, lejos del mar, decide ir en pos de esas riquezas orientales. Con su cosecha de tabaco a bordo de su barco corsario, el Elizabeth Galley, zarpa con rumbo a Londres, pero alberga planes secretos de continuar viaje hasta el océano Índico para atacar las naves del mogol. Sin embargo, Marlowe no sabe que navega hacia el triángulo de odio y venganza, una cita con dos acérrimos enemigos de su pasado. El final, nadie saldrá indemne de la sangre y de las tormentas, de la traición y del peligro que conlleva navegar por la Ronda del Pirata.
El mesmerismo, la génesis del hipnotismo actual, está en furor en Inglaterra en 1840 y dos actrices desempleadas, Cordelia y Rillie, deciden montar un negocio fraudulento con ello. Cordelia recuerda que su tía solía practicar la hipnosis y se le ocurre la idea de retomar esa herencia familiar y convertirla en un espectáculo. De este modo Cordelia comienza a ejecutar sus supuestos poderes mesmeristas asesorando a las parejas sobre su compatibilidad y otros aspectos íntimos. Sin embargo, al poco tiempo, el espectáculo acaba convirtiéndose en realidad y Cordelia se da cuenta de que sus poderes no son una estafa, sino un auténtico don que hace que ella y Rillie se conviertan en dos de las personas más populares de Londres.Pero cuando todo parece ir mejor que nunca, comienza a sucederse una serie de acontecimientos que hace que Cordelia vuelva los ojos al tortuoso pasado que la atormenta, unos acontecimientos que las vincularán con un escándalo que puede arruinarlas y destruir todo lo que aman.En el contexto del Londres victoriano, en medio de la parafernalia y la tramoya del mundo del espectáculo, Barbara Ewing nos brinda una historia de revelaciones y misterios, en la que además refleja vivamente el regusto de una época ampulosa, hermosa y mágica como la del teatro londinense del siglo XIX.
El Nueva York decimonónico, de los últimos años de la década de los cuarenta, es una ciudad fascinante, insolente y joven rebosante de dinero fresco, nuevos habitantes e ideas innovadoras: el telégrafo, el daguerrotipo, la anestesia, el espiritismo, el ocultismo, las mesas parlantes. En el audaz y hermoso circo de Silas P. Swift, una madre y una hija esconden sus heridos corazones y provocan el entusiasmo del público en la Gran Carpa: la primera, una oscura mesmerista que puede curar a otros (pero no a sí misma), la segunda una acróbata y funambulista que se eleva sobre la ciudad. Pero en Londres los recuerdos supuran en la mente de un viejo duque despiadado que conspira con un abogado sin escrúpulos contra la madre y la hija para matar a una y secuestrar a la otra en el lado opuesto del Atlántico. Por todo ello, las vidas de Cordelia y Gwenlliam Preston se entrelazan de forma inesperada e inseparable con las bandas de Nueva York y el departamento municipal de policía.
Muy lejos de la eterna Roma, más allá de las Galias, se encuentra la rica Isla de los Espíritus: Britania. Dos veces intentó el divino Julio César conquistarla y dos veces fue rechazado por sus salvajes habitantes y sus temibles tácticas de lucha con carros de guerra. Ahora, las invencibles legiones de emperador Claudio han desembarcado de nuevo en la isla y los nativos se preparan para defenderse. Caradoc y Gwyndoc, príncipes celtas de la tribu de los belgas, lideran la desesperada resistencia, abocada a la derrota, que les conducirá inexorablemente a la tragedia personal y a la ruina de toda una forma de vida.
Arimnestos sueña con convertirse en fundidor de bronce, como su padre. Cuando estalla la guerra entre Platea y su poderosa vecina Tebas, luchará por primera vez en la línea de batalla —el muro de bronce—, junto con su padre y su hermano, y tras resultar herido en la refriega, se verá convertido en esclavo. Traicionado por un pariente envidioso y cobarde, Arimnestos pasa a ser propiedad de un acaudalado ciudadano de Éfeso, una ciudad griega gobernada por el Gran Rey persa, y tendrá que afrontar un peligroso camino para recuperar su antigua posición. En un mundo al borde de una épica confrontación entre griegos y persas, Arimnestos descubre que tiene una cualidad especial: como su héroe Aquiles, él es un «matador de hombres». Pero en esta lucha a vida o muerte entre la tiranía y la democracia, la esclavitud y la libertad, a veces no es fácil distinguir las líneas que separan una y otra.
Momento histórico 490 a. C. La batalla de Maratón fue un momento decisivo y crucial en la Historia. Era la primera vez que los griegos derrotaban a los persas en una batalla campal que dio lugar al comienzo de la civilización griega clásica. Ocurrió en el año 490 a. C. y tuvo lugar en los campos y la playa de la ciudad de Maratón, sita a pocos kilómetros de Atenas, en la costa este de Ática. Enfrentó por un lado al rey persa Dario I, que deseaba invadir y conquistar Atenas y, por otro lado, a los atenienses y sus aliados (de Platea, entre otros). La historia está contada con mucho realismo. Los griegos no aparecen caracterizados como los buenos en la historia. En muchas ocasiones el lector podrá verlos como ignorantes e intolerantes en comparación con los persas. Por un lado tenemos al heroico Milcíades, que aunque condujo a los griegos a Maratón y a la victoria final, en la novela se presenta como un hombre con muchas imperfecciones. Su oponente, el rey persa Dario, victima de su propia ambición y de un orgullo desmedido, aparece como un hombre integro y de gran generosidad. Entre estos dos hombres se encontrará Arimnestos el protagonista de la historia que desempeñará un papel crucial en la batalla. En esta segunda parte le vemos convertido en un gran guerrero valorado y respetado por muchos. Pero no todo serán alegrías en su vida. Se casará con Euforia, una mujer a la que adora. Irá a luchar a Maratón, pero a su regreso victorioso, el destino le tenía preparado un triste final. Pero como bien dice el propio Arimnestos: «No os había prometido una historia alegre».
Antonio Maciá Serrano, autor de 'La Legión desnuda' fue Subinspector de La Legión, a la par que gran conocedor y amante de la misma. Se desarrolla en los años fundacionales del Tercio; prácticamente todos los personajes que desfilan por ella son reales. La novela describe con gran belleza literaria, aquellos primeros, heroicos y legendarios años de la Legión en tierras africanas y finaliza con la victoria española y la consiguiente paz en el Protectorado Español en Marruecos. En ella se dan cita un abanico de tipos humanos diferentes, cada uno marcado por su historia personal anterior, y que confluyen en Dar Riffien, dejando atrás su vida pasada, para fraguar mediante la redención que obtienen en su nuevo, doloroso y aguerrido existir, una vida nueva, la que les proporciona la Legión , siendo forjadores con su sacrificio y su sangre, del espíritu, de las tradiciones, de las costumbres, de la forma de entender la existencia, la muerte, el amor... en el Tercio.
Una casa señorial. Una aristocrática familia. Un amor inalcanzable… Franziska no puede creer que sea cierto: finalmente está de regreso en la casa familiar de los Von Dranitz. Durante el caos de la Segunda Guerra Mundial tuvo que renunciar a la majestuosa mansión en el este de Alemania, pero el anhelo de retornar siempre la persiguió. Jamás pudo olvidar los tiempos gloriosos previos a la guerra, sus ilusiones y sus deseos de una vida al lado de su gran amor, Walter Iversen. Fue una época feliz hasta que la guerra los separó y destruyó sus sueños. Su amor parecía perdido para siempre… pero Franziska nunca abandonó la esperanza.
Una casa señorial. Una aristocrática familia. Un destino incierto…Los tiempos de tormenta requieren coraje, decisión y una profunda creencia en el amor.Suenan campanas de boda en la mansión de los Von Dranitz. Franziska y Walter finalmente se han reencontrado. Podría ser el comienzo de una nueva época feliz, pero todo se ve empañado por el conflicto entre las familias. ¿Puede cambiarse el destino o siempre estarán a merced de las crueles circunstancias que los separaron durante la guerra? Nunca pudieron deshacerse de sus recuerdos y, de repente, el futuro ya no parece tan claro…
La mansión ha marcado la historia y el futuro de la familia Von Dranitz. Pero ¿es finalmente el momento de dejar atrás el pasado?
Llega la brillante conclusión de la saga La mansión, la exitosa nueva trilogía de la autora de La villa de las telas.
La calma ha llegado lentamente a la mansión. Franziska se ha reencontrado con su antiguo hogar y con su gran amor, Walter. Su nieta, Jenny, está luchando para construir un futuro en la propiedad de la familia y se siente dichosa al lado de Ulli. Pero, desafortunadamente, no todo es color de rosa: el restaurante recién inaugurado no acaba de funcionar y un hallazgo durante los trabajos de construcción en el sótano vuelve a sacudir los recuerdos de los Von Dranitz. Franziska teme que tenga algo que ver con su hermana. Y se pregunta: ¿su pasado nunca la dejará ser feliz?
Una primera novela que nos transporta desde una gran ciudad latinoamericana, asolada por una pandemia en un futuro no muy lejano, a la Asturias de antes de la guerra civil española.
«El mundo cambiaba rápido, implacable y venenoso. El mundo empezaba a oler distinto, y el lugar del que todos ellos venían era de la noche a la mañana una aldea hundida en el pasado, una aldea de casas agrietadas y con las paredes comidas por una enredadera furiosa. Los jóvenes eran de repente viejos, los viejos eran más viejos aún, las iglesias parecían garajes, los bares se hacían de aluminio, de formica y se iluminaban con fluorescentes, y todo dios fumaba un tabaco rubio de un olor pestilente fogoneado por el olor pestilente de la clorofila masticada. Ahora que muchos de ellos están muertos siento que alguien ha borrado cualquier resto, cualquier huella que nos conduzca hacia el origen de todo, y en tanto yo sigo encerrado en este departamento vacío, aguardando a que de manera inevitable se produzca un corte de luz, esperando a que los colores del mundo exterior concluyan su itinerario hacia la nada definitiva».
Fran Gayo construye una novela que tiene algo de memoria personal e histórica pero también de pura fabulación; asaltando los caminos de la memoria, la infancia del narrador y sus predecesores, asturianos trashumantes, errantes vaqueiros de alzada, supervivientes de sí mismos y de un paisaje casi siempre hostil que se reivindica con furia y nos golpea; pintando un fresco de personajes y situaciones que han sido orilladas del relato oficial, y que recobran aquí una fuerza y una dignidad inusitadas.
El 18 de marzo de 1314 la muchedumbre se agolpa delante de Notrê Dame. En el centro de la plaza, encima de un gran púlpito, se alzan cuatro piras dispuestas con troncos y abundante paja. En ellas esperan atados Jacques de Molay, el último gran maestre del Temple y sus más allegados hermanos; templarios que el Papa se dispone a ajusticiar. Cuando las llamas comienzan a hacer su trabajo devorando ropas y carne, Jacques de Molay pronuncia su profecía haciendo que los verdugos y curiosos que han ido a ver el macabro espectáculo den un paso atrás. “Dios vengará nuestra muerte. Sabed que todos aquellos que nos son contrarios van a sufrir. Clemente, y tú también Felipe, ¡os emplazo a los dos ante el Tribunal de Dios!...” Entre la muchedumbre dos encapuchados escuchan atentos las últimas palabras de su gran maestre, como dos fantasmas, sin que nadie se percate de su presencia. En ese momento, inician una carrera contra reloj para hacer cumplir la profecía que su hermano templario ha pronunciado antes de ser consumido por las llamas. Venganzas, amor y odio se darán cita en sus vidas mientras dan caza a los responsables
Año 1949. La aparición de un cadáver junto al río está a punto de trastornar la vida de los habitantes de Puente Real, una tranquila ciudad de provincias en la posguerra. Es solo el primero de una serie de extraños crímenes que van a cambiar para siempre la vida de don Manuel, el médico forense encargado de la investigación.Año 1936. Ha estallado la Guerra Civil. A su pesar, la vida de Salvador, un impresor simpatizante de las izquierdas, y la de su esposa Teresa, maestra en una escuela de la República, se ven arrastradas inexorablemente hacia la tragedia y la muerte.Los protagonistas de estos dos momentos tejen de forma magistral una historia que es en sí misma un thriller, pero también una novela costumbrista que retrata la cerrada sociedad de la posguerra, sin rehuir el drama descarnado de la Guerra Civil y la posterior represión.Cuenta, además, con elementos propios de una novela gótica, como el escenario principal donde se desarrolla la trama, la catedral de Puente Real, la vivienda del campanero ubicada en su tejado y, sobre todo, su magnífica Puerta del Juicio, en la que se revelan, dramáticamente esculpidos en piedra, los castigos que esperan a los pecadores. En medio de todo ello, una improbable historia de amor acaba por abrirse paso para conducirnos al desenlace final.
La sin par Reina Isabel, legendaria y emblemática prostituta de la Pampa chilena, consumió su juventud ofreciendo sus servicios los días de paga. Anduvo de salitrera en salitrera hasta llegar a La Oficina, la que sería la última explotación minera en activo. Ahora que ha muerto, la Ambulancia, la Malanoche, la Cama de Piedra, la Dos Punto Cuatro, el Poeta Mesana y el Astronauta, todos ellos integrantes de un insólito grupo de rameras y desheredados que la conocieron y amaron, se reúnen para rendir tributo a la memoria de una mujer entrañable, la que escuchó con ternura las cuitas de amores amargos y consoló generosamente a solteros y casados como si cada uno de ellos fuera el único hombre de su vida. La Reina Isabel, que seduce y estremece como sólo logran hacerlo los personajes excepcionales, habita el mismo mundo que Hildebrando del Carmen, el joven protagonista de «Himno del ángel parado en una pata» (Planeta, 1997). Ese mundo insólito y lejano, que va cobrando vida a medida que la narración avanza, acabará convirtiéndose en un lugar universal y mítico. Todos los hombres que amó la Reina puta de los pobres. En torno a la vida, pasión y muerte de esta mujer legendaria, Hernán Rivera Letelier construye una de las novelas más entrañables de la literatura chilena de las últimas décadas. Un drama galvanizado de humor negro, que no sólo pintó un cuadro imperioso sobre la vida en las salitreras nortinas, sino que convirtió a su autor en una de las plumas más premiadas y exitosas de nuestro país. Publicada originalmente en 1994, esta novela fue ganadora del Premio a la mejor novela inédita del Consejo Nacional de Libro, consiguiendo tras su edición varios galardones como mejor novela publicada. Pero sin lugar a dudas su mayor logro fue haber presentado al público a Hernán Rivera Letelier, uno de los escritores más queridos por los lectores, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
En el Egipto del año 1350 antes de nuestra era, la joven reina Akhesa, hija de Akenatón y Nefertiti, debe imponerse a la insidia de sus enemigos y a la traición de sus amigos. El faraón Tutankamón la ama tiernamente, pero no sabe asumir las responsabilidades propias de su cargo. Dos dioses, Amón y Atón, se enfrentan como símbolos de una sociedad dividida.
Cuento épico lleno de acción donde aventura e historia, ambición y amistad, brutalidad y amor se combinan para crear una obra magnífica que inicia la trilogía de La República. Un augurio de muerte marcará la vida de dos jóvenes patricios: Aulo Cornelio y Lucio Falerio. Ambos vivirán y lucharán por desafiar al destino en los sangrientos días de la decrépita República romana.