Tras décadas de un proyecto unitario, las grietas en la geografía de la Unión Europea son cada vez más evidentes. Mientras que en el corazón del continente se trazan las líneas maestras de la política económica actual, los países de la periferia se sienten perjudicados y quieren distanciarse de esas directrices. La eurozona debe enfrentarse ahora a esas fisuras que señaló la crisis originada en 2008 y trabajar para subsanarlas. En La crisis de la eurozona se examinan los puntos fuertes y las debilidades de Europa, y se ofrece un marco de análisis para explorar soluciones satisfactorias a medio y largo plazo.
Lucas perdió la vista de niño. Ama la montaña donde sus agudos sentidos le muestran un mundo desconocido para los demás. El viento trae perfumes y rumores, que apenas percibimos, pero Lucas los conoce casi mejor que a sí mismo.El camino de Lucas se cruza con el de Céfiro, un águila secuestrada por unos cazadores furtivos. Todo parece perdido, pero la naturaleza está llena de pistas y es capaz de revelar la verdad a aquellos que saben escuchar y ver con otros ojos
Arroyos pintados de plata por la luna, cintas de perfumes multicolores sobre los prados, siluetas de ciervos como manchas de oscuridad en un lienzo de sombra. Y una oscura amenaza más allá de la frontera. Este es el mundo de Rio, un lobo de los Montes Sibilinos. De él depende la supervivencia de su manada, fustigada por el hambre y la escasez de nuevos nacimientos, obligado a afrontar un largo viaje por los meandros de una naturaleza por descubrir y defender, en el eterno conflicto con un enemigo que unas veces adquiere la forma de una manada antagonista y otras la del hombre y sus perros. La entrada en escena de Greta y Lorenzo, dos jóvenes investigadores, marcará el inicio de una cadena de acontecimientos imprevisibles. Entre las maravillas de la naturaleza salvaje y las insidias del mundo de los hombres, el emocionante viaje de una manada en busca de la libertad. Una trama que se transforma en un sorprendente juego de espejos donde cada lector tiene la posibilidad de observar la naturaleza de los animales y la sociedad de los hombres desde el punto de vista de los lobos.
A través de los relatos de su familia, amigos, maestros y compañeros de partido, Fiori completa una detallada y exquisita biografía del gran filósofo, político y periodista italiano. A medida que el personaje crece, madura y reflexiona, Fiori articula ambos aspectos: el Gramsci visto por los otros, y el Gramsci que emerge de sus textos, no sólo los teórico-políticos, sino también sus cartas personales, que son muchas, profundas, afectivas, y en las que también da cuenta de su evolución intelectual. Estudiando los escritos de Gramsci a sus familiares y amigos, podemos ver la relación entre su crecimiento personal como líder político y su experiencia privada, su participación en el movimiento revolucionario de su época y las preocupaciones que lo embargaron en cada momento.
Han transcurrido cuarenta años desde que el inspector David Montorsi desapareciera sin dejar rastro. Por entonces investigaba la muerte de un niño que había sufrido vejaciones sexuales cuando las pistas lo conducen a las redes de pedofilia y a la secta satánica Ishmael su mujer es asesinada tras sufrir torturas y todo se desmorona a su alrededor. En 2001 reaparece al hilo de un nuevo crimen que reviste similares características. La actualidad se entreteje con la ficción en este thriller negro donde se proyectan con gran habilidad algunos de los principales conflictos que atraviesa el mundo sus antecedentes y sus protagonistas: Kissinger Bush la guerra de Vietnam el golpe de Estado de Chile. Y como telón de fondo la inquietante presencia de una red terrorista que pretende controlar la política la economía y la tecnología a escala planetaria.
Si hay un rasgo absolutamente original que defina al Renacimiento, marco cronológico referencial de este libro, fuera del descubrimiento del hombre por el hombre, ese es el de la aparición de una auténtica historia única o universal. Tras la llegada de los europeos a América (Colón) y Asia (Vasco de Gama), respaldada por previos avances militares e intelectuales en materia náutica y cartográfica, se derribaron por primera vez las fronteras entre espacios lejanos (geográfica y culturalmente) y se establecieron comunicaciones más o menos permanentes entre los cinco continentes. Con similar espíritu abarcador, en "Indios, chinos, falsarios: Las historias del mundo en el Renacimiento", libro estimulante destinado a convertirse en obra de referencia, Giuseppe Marcocci da cuenta de este movimiento planetario que habría de cambiar de forma crucial la faz del globo, así como, de forma creciente, su entendimiento.
La revolución científica del siglo XVII fue uno de los episodios cruciales de la historia occidental. Este hito fundamental se ha entendido siempre como el triunfo de la racionalidad y el progreso frente al oscurantismo antiguo. Pero la victoria no fue fulminante, sino un proceso complejo y repleto de vaivenes: hubo avances y retrocesos, errores, indecisiones y rupturas que, aun así, terminaron por transformar el pensamiento y la mentalidad del hombre moderno, hasta la introducción de un nuevo paradigma científico y filosófico. El astrónomo, matemático y filósofo pisano Galileo Galilei (1564-1642), con su compromiso en la búsqueda de la verdad, encarna como pocos el ideal del nuevo pensador y científico.
La fascinante historia de un lugar mítico y de los personajes legendarios que vivieron en él. . De Chéjov a Stefan Zweig, de Scott y Zelda Fitzgerald a Coco Chanel; pasando por Maupassant, Nietzsche, Picasso, Alma Mahler, Aldous Huxley, Katherine Mansfield, Walter Benjamin, Anaïs Nin, Somerset Maugham o Nabokov, entre muchos otros. Durante siglos, la Costa Azul fue un lugar olvidado, donde embarcarse o desembarcar. Pero, ya a principios del XX, Jean Lorrain dijo: 'Todos los chalados del mundo se dan cita aquí…'. Sin embargo, para la mayoría de escritores y artistas era justamente lo contrario: un lugar de soledad, creación, reflexión; un lugar donde descansar de la ciudad. 'La Costa', decía Cocteau, 'es el invernadero; París es donde se venden las flores.'
A veces confundimos París con la estampa bohemia de la margen izquierda del Sena, la conocida rive gauche. Pero, en el período de entreguerras el escenario principal de la vida artística, literaria y mundana de la Ciudad de la Luz fue la otra la olvidada rive droite. Tras el desastre de la Gran Guerra, corrían vientos de revolución en las costumbres y las artes. Fueron los años de la emancipación de la mujer, de los bailes frenéticos y de la acción política, de la provocación surrealista y del nacimiento de la novela moderna. Los años de Henry Miller y Anaïs Nin, Raymond Roussel, Marcel Duchamp, Elsa Triolet, Simone de Beauvoir, André Malraux, Marcel Proust, Colette, Vita Sackville-West, Louis-Ferdinand Céline, Jean Genet, Coco Chanel, Jean Cocteau, Sonia Delaunay, Marina Tsvietáieva, Isadora Duncan, Stefan Zweig… Y de otros muchos que convirtieron la ribera derecha en el centro del mundo. Con la estructura de una peculiar guía de viaje que nos descubre un mundo desaparecido, La otra mitad de París se cuela en las calles y las casas, los hoteles y los cafés, las bibliotecas y los clubes nocturnos que habitó esa apabullante galería de excéntricos parisinos (pues todos ellos lo fueron, bien por nacimiento o por renacimiento). Y combina las cualidades que han convertido a Giuseppe Scaraffia en un preciado autor de una erudición fuera de lo común, un vitalismo radical y el pulso, entre humorístico y tierno, del buen contador de historias. En definitiva, este libro no es el mero mapa de una ciudad o de un tiempo pasado, sino la representación vívida de una manera de entender el arte como una forma intensificada de la vida, y viceversa.
El escritor francés Jules Renard decía que la única felicidad consiste en buscarla. Su ausencia es la mayor forma de «vacío», y cada cual se ocupa de amueblar ese vacío, de llenarlo, como puede. Unos con objetos, otros con experiencias y sensaciones; incluso con eso que llamamos amor. Desde el místico hasta el aficionado a los juegos de azar, desde el guerrillero hasta el coleccionista, todos persiguen lo mismo; como sabía Somerset Maugham, «las cosas que se nos escapan son más importantes que las que poseemos». Algunos, como Voltaire, admiten que en el fondo lo único que hay que hacer es cultivar un jardín: ahí encontraremos una forma pura de la felicidad; otros la hallarán en ciertos objetos, por humildes que sean, en los que parece encarnarse la belleza. Cada cual tiene su propia receta y a menudo los más disolutos parecen los más sabios. Son muchos los que creyeron, y creen, que los grandes placeres (incluso el «simple» placer de desear) nos ofrecen la mayor forma de felicidad posible, la única forma en realidad. Hay en este libro muchas pistas y muchas citas, tanto de grandes mujeres como de grandes hombres (escritores, artistas, cineastas…). Algunos de sus placeres pertenecen ya al pasado, aunque disfrutaremos al leer sobre ellos; pero la mayoría, por suerte, no tiene fecha de caducidad. Como los besos y las bicicletas, el café y el chocolate, los viajes y las flores.
El término de «edad media», nacido de las reflexiones y de las esperanzas de los humanistas, es una convención cronológica que se ha ido consolidando en la cultura de nuestro tiempo como evocador de determinadas representaciones, de otros tantos «imaginarios», unos negativos y otros positivos. Entre los primeros, la pobreza, el hambre, la peste, los desórdenes políticos, la explotación de los campesinos, la superstición popular, la corrupción del clero… Entre los segundos, los torneos, los castillos, las damas, los trovadores, los caballeros fieles y los príncipes magnánimos. Pero frente a la edad media imaginada está la realidad de la investigación histórica armada de la mejor filología y provista de una metodología exigente que estudia cómo se articulaban los distintos poderes en la edad media, el papel de la jerarquía, los señoríos rurales o la hegemonía urbana. ¿Se pueden reconciliar ambas visiones? Es lo que ha hecho Giuseppe Sergi en este pequeño pero densísimo libro: unificar las dos tipologías de imágenes, evitar la esquizofrenia y recomponer la unidad de un período histórico de mil años que constituye para nosotros un espléndido laboratorio, una riquísima cantera en la que nos es dado observar las estructuras y los hombres en un juego abierto, complejo y fascinante. Giuseppe Sergi es profesor de Historia medieval en la Universidad de Turín y uno de los directores del Centro italiano de estudios sobre la Alta Edad Media de Spoleto. Entre sus obras: «I confini del potere» (1995) y «L’aristocrazia della preghiera» (1998).
Sicilia, 1860. El tiempo parece discurrir con parsimonia en estas tierras, marcadas por los ritmos de una campiña de árida belleza y un orden social inamovible, cuya cúspide ocupa la aristocracia terrateniente. Pero la historia está a punto de dar una sacudida con el desembarco de Garibaldi. Don Fabrizio, príncipe de Salina, hombre imponente, orgulloso, sensual y lúcido, patriarca de una de las familias más poderosas de la isla, contempla impertérrito estos tiempos convulsos que acaso supongan el hundimiento de su mundo o tal vez traigan cambios que en realidad permitirán que todo siga igual. Mientras tanto, su impetuoso sobrino Tancredi abraza la causa garibaldina y se enamora de la bella Angelica, hija de un advenedizo social... Recibida en su día con polémica, la única novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa es hoy ya un clásico indiscutible, que recuperamos en una nueva edición que incluye posfacio de Carlo Feltrinelli.
Los relatos y recuerdos de infancia de Lampedusa. Un complemento imprescindible a El Gatopardo. Giuseppe Tomasi di Lampedusa, duque de Palma de Montechiaro y príncipe de Lampedusa, ocupa un lugar destacadísimo en la literatura del siglo XX gracias a su única novela: El Gatopardo. Un libro que es el legado universal de este aristócrata siciliano discreto y taciturno, que apenas escribió nada más. Pero en ese «apenas» tienen cabida algunos textos extraordinarios, recuperados tras el triunfo póstumo de la novela. Aparte de un puñado de cartas enviadas durante sus periplos europeos y de las lecciones literarias a un círculo de jóvenes discípulos, la restante obra literaria de Lampedusa es la que se reúne aquí bajo el título de Relatos. Son tan solo cuatro textos, conectados de algún modo –por el momento en que fueron escritos o por su tono y ambientación– con su obra maestra. Y de ahí el doble interés de estas piezas breves: por un lado iluminan la intimidad y la cocina literaria del escritor, y por el otro tienen un notabilísimo interés por sí mismas. El libro se abre con unos «Recuerdos de infancia» que son evocaciones íntimas de personajes y escenarios de un universo que es la base de El Gatopardo; sigue el conciso cuento navideño «La alegría y la ley», en el que se atisban ecos de Chéjov y Pirandello, y a continuación la que probablemente sea la pieza más impresionante de este volumen: «La sirena», relato mitológico, sensual y melancólico, que despertó la admiración entusiasta de Marguerite Yourcenar. Por último, «Los gatitos ciegos», un cuento destinado a convertirse en el primer capítulo de una segunda novela que Lampedusa no llegó a escribir. El volumen se completa con introducciones específicas a cada uno de los textos, reproducciones de manuscritos, un fragmento de una primera versión de «La sirena» y algunas fotografías. Todo este material ayuda al lector a contextualizar la escritura de cada una de las luminosas joyas literarias aquí reunidas.
Las reflexiones de Giuseppe Tomasi di Lampedusa sobre Stendhal son fruto del ejercicio exigente y apasionado de la lectura. Este breve y bellísimo ensayo nos proporciona el placer de ahondar en los secretos de la obra de Stendhal, en una aproximación que destaca los valores estéticos que emergen de la anécdota literaria. Nos permite además contemplar a contraluz cómo la prosa límpida de Lampedusa revela los acentos y los gestos, el sentido de la elipsis, la penetración y la sutileza en el análisis de una escritura en la que él mismo se reconoce, formulando así de paso la poética de su propia obra.
Él es un sesentón experto en arte y subastador famoso, incapaz de más amor que el que les tiene a los retratos femeninos de su inestimable colección. Ella es una joven que lleva años sin salir de casa, atendida por un anciano portero. Se conocen porque ella quiere vender los objetos artísticos de una villa que ha heredado. Y empiezan a jugar a un juego equívoco y excitante que podría conducir a la pasión o a la liberación. Antes de dirigir la película homónima, Tornatore escribió esta versión literaria, que es un relato perfectamente autónomo, a cuyo final sorprendente y terrible nos guía el autor con genio de maestro contador de historias, tiñendo la trama de una tonalidad oscura de novela gótica clásica, con perfecto manejo del suspense. «La trama parece sabida, pero pronto el relato se convierte en un thriller, sin cadáver, pero no sin asesinos» (Marina Verna, La Stampa).
«Si todavía existiera un yo de doce años y si tuviese a alguien que me diera una lista de 50 películas para ver, me parecería el mejor regalo del mundo» (Giuseppe Tornatore). ¿Cuáles son las películas que hay que ver para hacerse mayor? ¿Las que conmueven, las que hacen reír, pensar y aquellas que todo niño o joven debería ver para aprenderlo todo sobre el cine y, por qué no, sobre la vida? Este es un libro dirigido y editado por el director Giuseppe Tornatore que relata las 50 películas imprescindibles, desde la saga de Harry Potter para vivir una gran aventura y descubrir el valor de la amistad hasta El instante fugaz , para comprender lo importante que es afrontar la vida siendo fiel a uno mismo. Desde los grandes clásicos que han marcado una época hasta los éxitos cinematográficos más recientes, cada película se presenta para descubrir al lector, además de su argumento, sus temas principales, el director, los actores, anécdotas y curiosidades sobre el mundo del cine. En definitiva, toda la maravilla del cine de la mano de uno de los más grandes maestros de la cinematografía, a través de unas historias que no olvidará nunca.
Giuseppe Vaccarini, uno de los los mejores sumilleres de nuestros días, nos resume en este libro toda la experiencia de su larga carrera profesional. Nos da las claves para conocer, apreciar y valorar el vino, así como los elementos para gestionar una bodega.
El 5 de febrero de cada año, Agatina ayuda a su abuela Ágata a elaborar la sabrosa receta de las cassatelle, un dulce irresistible en forma de seno en honor a la martirizada santa que lleva su nombre. Transmitida de generación en generación, esta receta, que simboliza toda la belleza de los senos femeninos, pero también su trágica fragilidad, es el regalo más preciado que Agatina recibe de su abuela y con ella, el delicioso relato evocador de la historia de dos linajes de familias sicilianas a lo largo del siglo XX.Agatina recuerda cómo su abuela no se cansaba de repetir que los senos, las minne, debían ser siempre iguales y pares, como la misma naturaleza. Es uno de los tantos proverbios que la abuela Ágata le transmitía a su nieta, entre el olor de la ricota y el perfume del chocolate, junto con los «ingredientes básicos» para hacer de ella toda una mujer. De Catania a Palermo, vemos desfilar por las páginas de esta novela varias generaciones de mujeres sicilianas, con una multitud de destinos entrecruzados.
Este libro es revelador acerca del taoísmo y sus sistematizadores, Lao-Yze y Chuang-Tzé, figuras bastardeadas por el desconocimiento y la confusión; estas páginas restauran los principios éticos y metafísicos del taoísmo, lo instalan en el decurso histórico y explican sus formulaciones y sus deformaciones instrumentales posteriores.El famoso orientalista italiano, especialista en la cultura tibetana, realiza en este breve ensayo un lucido análisis del taoísmo, y especialmente de su texto seminal: el Tao Te King (Libro del camino y la virtud). Sus reflexiones sobre los conceptos básicos de esta religión son realmente imprescindibles.
Una historia personal llena de vivencias alucinantes, cimentada sobre un principio en apariencia contradictorio: «La diabetes no es una enfermedad». Afirmación que se va haciendo realidad para el lector a medida que avanza la narración. Con un estilo directo, espontáneo y profundo, Gladys te lleva de la mano para enseñarte la manera de vivir saludable y feliz, aunque te hayan diagnosticado una enfermedad crónica, cualquiera que sea, en un mensaje sensible y liberador que te hará llorar y reír, y que te cambiará para siempre la manera de enfrentar los momentos críticos.
Una casa de campo inglesa durante una fiesta se convierte en el escenario de un doble misterio. Uno de los tres detectives empleados en el caso es una mujer cuyo sentido común, calma y lógica sencilla se emplean hábilmente para desenredar el enredo. Tres detectives son reclutados en el esfuerzo por resolver el misterio de un collar de diamantes robado y devuelto misteriosamente, o más bien el misterio más fascinante del asesinato del señor de Portstead, que eclipsa temporalmente el interés en el problema inicial…, con la mujer detective, Mercedes Quero, alias Mary Grey, tras su pista [del culpable], se van sumando pista tras pista, hasta que, con un cúmulo de información en la mano, se fuerza una confesión. Quién hace esa confesión sólo lo adivinará un lector muy hábil de historias de detectives. Gladys Edson Locke (1887-1945). Escritora angloamericana. Nació en Dorchester, hija única de Carolyn Edson y Scott Locke. Llegó a Boston desde Inglaterra en agosto de 1924. Estudió en la Girls Latin School y se graduó en la Universidad de Boston, obteniendo un master en inglés en dicha universidad. Asistió al Simmons College en Boston, donde obtuvo una licenciatura en biblioteconomía. Mientras estaba en la universidad, escribió algunos relatos históricos y una biografía de la reina Isabel. Durante seis años fue tutora de latín, italiano y francés, y más tarde se convirtió en profesora de latín e inglés en la High School de Milford, New Hampshire. En 1917 se convirtió en catalogadora en la sucursal principal de la Biblioteca Pública de Boston en Copley Square, donde trabajó durante muchas décadas. Fue una universalista unitaria activa y miembro activo de la Primera Iglesia Parroquial en Dorchester y del Partido Republicano. También perteneció a la Boston Society for Psychic Research. El primer libro de Locke fue una biografía de la reina Isabel: Various Scenes and Events in the Life of Her Majesty (1913) en la que firmaba como Gladys E. Locke. Su primera novela de misterio, ambientada en Inglaterra como muchos de sus libros, That Affair At Portstead Manor, salió al año siguiente y fue firmada con el nombre de Gladys Edson Locke, firma que utilizó hasta principios de la década de 1920, cuando cambió a la más simple de G.E. Locke. En total publicó once novelas de misterio, algunas con personajes recurrentes como el inspector Burton o Mercedes Quero, la primera detective privada profesional en la literatura estadounidense. Las escenas de sus libros a menudo se ubican en las Islas Británicas, lo que refleja sus frecuentes viajes a Inglaterra y Escocia.
Los seis secretos sobre la salud y felicidad de la doctora con más de 102 añosLa doctora Gladys McGarey, madre de la medicina holística, es una de las médicas más activas y reconocidas en el mundo. A sus 102 años revela los secretos sobre cómo vivir con alegría, vitalidad y con un propósito a cualquier edad. Su enfoque parece opuesto a la intuición: para vivir una vida plena y sin enfermedades no conserves energía, empléala sin restricciones; en lugar de buscar reconocimientos individuales, trabaja en equipo; permanecer en tu zona de confort te atará a tus dolores, solo el movimiento te ayudará a superarlos.Su inspiradora historia y la de sus pacientes, a quienes ha tratado por más de 70 años, son prueba de su sabiduría práctica. La autora, que vivió su infancia en la India, lugar en el que conoció a Gandhi, es la abuela amorosa y la médica de familia que desearías tener, y quien te enseñará que el amor es la medicina más poderosa.«Aprenderás a honrar tu salud, tu cuerpo y, al...
Keith y Simon Innes son dos hermanos que disfrutan de sus vacaciones de Pascua bañándose en ríos, revolviendo los cachivaches de la tienda de antigüedades y colándose en el circo, cuando su existencia se ve alterada por el brutal asesinato de la equilibrista del mismo. Se trata de un «destripador» que actúa las noches de luna llena, y los crímenes no tardan en multiplicarse. Su hermano mayor, Jack, se encuentra entre los sospechosos, y los niños se ven obligados a agudizar su ingenio e investigar los terroríficos sucesos. Recreación de una infancia provincial inglesa de entreguerras, relato macabro, siniestro cuento de hadas, esta novela es uno de los principales clásicos inéditos de la época dorada de la ficción detectivesca.
Sinopsis actualmente no disponible
El amor, un sentimiento que para Emilie Green y Damon Armstrong está prohibido. Ella huyendo de su pasado y él teniendola en la mira. Él es destrucción, peligro y dolor, mucho dolor. Que no te confunda su Rolex, su traje Kiton 50 creado por él mismísimo, Enzo Diorsi, esa sonrisa arrogante ladeada o su sensual boca y sobre todo no caigas en sus palabras intensas. Armstrong sabe cual es su objetivo, solo debe tomarlo e irse, es la clase de hombre de la cual tienes que huir. Explosivo, peligroso y cada segundo más cerca de romperse. No quieres correr a sus brazos, porque una vez en ellos no encuentras la manera de salir.. Y Emilie solo sabe una cosa. Nunca ames a Armstrong... Él va a destruir tu mundo, pedazo a pedazo.
Dominic Cavalli, un hombre sin escrúpulos, de palabras intensas. Es cruel, oscuro e impredecible.Viste de traje como un filántropo, y es tan intenso como un dios. Fingiendo ser perfecto ante el mundo. Sus manos están manchadas de sangre y llenas de secretos aterradores. Es un monstruo sediento de sangre. Todos le temen y nadie, absolutamente le niega nada. Emilie es -aparentemente- una editora más en New York. Tiene un mundo pacífico, una excelente mejor amiga, inigualable relación con sus compañeros de trabajo y un hermano con el cual mantiene distancia. Su vida es perfecta. Hasta Dominic... Obligada a un matrimonio sin salida, Emilie Greystone está comprometida al Capo más despiadado de la historia. Él la quiere, la desea. Ella será suya.
Dominic lo tiene todo, el amor, su famiglia y el poder sobre sus hombres. Demostrando su dominio en la mafia, la lealtad por los suyos y la entrega devota a su esposa. Lo tiene todo o, quizás… ¿Nada? ¿Serán capaces de sobrevivir unidos contra sus adversarios? El poder tiene un precio… Uno que Dominic pagará muy caro.
Soy una mala persona, mintiéndole a mi esposo, engañándolo, mirándome con el enemigo a sus espaldas. Dominic Cavalli cometió un único error en el pasado. Obligarme a ser su esposa fue su mayor equivocación. Creer que la dulce Emilie que conoció se quedaría de brazos cruzados después de su manipulación y traición. Estoy lista para llevarlo a la ruina en cualquier segundo y, lo mejor de todo, es que al final saldré victoriosa, pisando las ruinas de su emporio, reduciré su poder a nada. Destruiré al Capo de la mafia italiana, aunque en el proceso me convierta en lo que nunca quise ser. Seré la verdadera joya Cavalli.
La muerte reside en sus ojos. Es un demonio viviendo junto a simple mortales, camina con su mentón alto mientras a un diminuto círculo de personas se le permite su compañía. Y ahora me tiene atrapada. Conoce mis secretos, mis pensamientos está llevándome a la muerte en sus ojos, consumiendo mi alma y mi cuerpo. Él es adictivo, es la muerte misma. Roth Nikov es todo cuanto anhele en su momento, ahora es tarde. Estoy dañada, sucia y defectuosa. Mi vida a perdido sentido y él quiere guiarme. Ambos tenemos una decisión final, la vida o la muerte sobre la mafia.
Sinopsis actualmente no disponible
El tiempo se reinició y cada minuto ha incrementado el odio hacia ella, así como el coraje de no tenerla en mi poder. Mi primer pensamiento al despertar cada mañana... es ella y el momento donde lograré empujarle mis garras y hacerle pagar con sangre. El hoyo negro continúa creciendo, las personas podrían pensar que me conocen, pero lamento mentirles. Ya no soy el mismo, nada en mí es parecido al Vladimir del pasado. Ella solía decir que era un Vikingo y no sabe cuánta razón tuvo. Soy uno, un guerrero anhelante de sangre, marcado por el dolor. Y Avery Kozlova está a punto de conocerlo, ahora que la tengo retenida. Descubrirá por qué soy la Bestia que muchos admiran y temen. Soy la bestia que, sin contemplaciones, va en busca de venganza.
Nacido para ser heredero de la Bratva, mi vida se resumiría en muerte, destrucción y una infancia turbia. Deserte la mafia roja buscando venganza. En cambio encontré familia. Y dolor… Bess Miller causante de ello. Ella era mi castigo, podía verla cada puto día, paseándose en esas faldas cortas por el club. Más de un hermano viendo su culo. Ella era lo intocable, no debí poner mis ojos o manos en ella. Era la sangre de mi hermano. Él confiaba todo en mí, excepto a la chica. Ella huele a infierno y una noche -hace siete años- caí en la tentación. Ahora mi VP está muerto, Bess necesita mi protección. Una parte de mi la odia, mientras la otra la desea, soy el presidente de los Skull Brothers y la debilidad es algo no se me permite, pero ella sigue siendo mi mayor tentación. La pequeña bailarina, fingiendo ser perfecta. Es mía.
Una acción puede cambiar el rumbo de tu vida en un segundo, unas simples palabras son capaces de marcar y trazar un nuevo destino. Lo viví cuando mis padres murieron, ellos no fueron los mejores y Hades sabe que tienen un lugar en el infierno, pero luego de todo, siempre seguirán siendo mis padres, a quienes recuerdo vagamente con amor en alguna época de mi niñez. La segunda ocasión donde mi vida sería desviada por una simple confesión, es justo en este momento. Al lado de mi mejor amigo. Jake Foster.
Estábamos sumidos en la tragedia, éramos dos almas intranquilas y rotas. No existía tal cosa como repararse. Sobrevivíamos, existíamos. No vivíamos… Hasta que caímos en ese juego peligroso del consuelo, de las noches perpetuas en brazos del otro. Las heridas empezaron a resurgir, se adherían entre ambos y nos marcaban. Solos, vacíos, y con fantasmas vigilando siempre. Él no respiraba y yo anhelaba ser su aire. Pero... Mi corazón ya no latía, yo solo moría… Lenta, muy lentamente. Creímos tenerlo todo bajo control, pero cuando nos dimos cuenta, ya era demasiado tarde.
Hay miradas que retienen y atracciones peligrosas que te dominan. De la escritora, Best Seller; Gleen Black llega Shirley la tercera parte de la serie, Skull Brothers. Traté de repararme, cuando yo misma estaba aniquilada. El juego se salió de control, los sentimientos nos sacudieron y los fantasmas vencieron… Ahora vienen los secretos, amores peligrosos que juegan a favor y en contra. Mi pasado me alcanza mientras a él el suyo lo atormenta. En mi caso me lleva al camino de la familia y, a la vez, a una deuda que debo pagar. Shark no me dejará libre… Entre secretos, traiciones, amores inquebrantables y hombres condenados, llego yo, mi nombre es Shirley Dixon, y esta en definitiva es mi historia.
Imbutido en el tronco del hijo del dios árbol, contiene la esencia del más loco de los Diez Que Fueron Tomados…, el Dominador. Derrotado por la Dama y arrojado fuera de este mundo, todo lo que queda de él es una horrible huella de persistente maldad. Pero el lugar de muerte que fue en su tiempo el Túmulo contiene más secretos que muertos. Todo quien posea el poder del Dominador es atraído hacia el clavo. Una pandilla de temerarios ladrones es la primera en alcanzarlo, y un espíritu maligno y rapaz es liberado sobre un desprevenido mundo. Las fuerzas se unen, se establecen los bandos, y los hombres mortales sólo pueden morir mientras los Señores Oscuros batallan por el dominio.Novela de lectura independiente aparte de cualquier saga.Aunque los hechos narrados suceden despues de los tres primeros, y existen referencias en libros futuros...Lejos de princesas elfas, príncipes prometidos, grandes palacios y mundos de ensueño, Glen Cook ha preferido un acercamiento más terrenal: un grupo de mercenarios envueltos en toda suerte de fregados, batallas, apuros y lances fantásticos para ganarse su honesto jornal teniendo como única herramienta el acero. Ellos serán nuestros ojos.Tolkien y Howard han acuñado dos maneras incuestionables, e imitadas hasta el infinito, de escribir fantasía. Junto a ellos, únicamente dos nombres más han sobresalido por la personalidad de su producción en el mismo campo: Fritz Leiber y Glen Cook.
«Antiguamente, nuestra unidad constaba únicamente de soldados negros, de ahí nuestro nombre. La lenta deriva hacia el norte ha resultado no solo en la disminución de nuestro número, sino también en un cambio en nuestro aspecto. Un Ojo es el único hombre negro que queda hoy en día».«Somos la última de las Doce Auténticas Compañías. Hemos sobrevivido más de un siglo a las demás, pero temo que nos encontremos en nuestro ocaso. Siento que ésta puede ser la última misión. Una página de la historia está a punto de pasar, y una vez lo haga, las grandes hermandades guerreras quedarán destruidas y olvidadas».Pero el soldado estaba equivocado…
«La Compañía Negra, soldados mercenarios al servicio de la Dama, se enfrenta a los Rebeldes de la Rosa Blanca. Son hombres duros, orgullosos de honrar sus contratos. La Dama es malvada, pero también lo son quienes profesan falsamente seguir a la Rosa Blanca, reencarnación de una heroína muerta hace siglos. Sin embargo, ahora algunos de los miembros de la Compañía han descubierto que la muchacha muda a la que rescataron y dieron refugio hace años es realmente la Rosa Blanca renacida. Ahora puede que haya un sendero hacia la luz, incluso para gente como ellos. Si pueden sobrevivir el tiempo suficiente».
Ella es la última esperanza de salir con bien de la guerra contra la poderosa hechicera conocida como La Dama. Desde una base secreta La Compañía Negra, una vez al servicio de La Dama, lucha con todos los medios a su alcance para llevar la victoria a la Rosa Blanca. Pero ahora un mal, mayor aún, amenaza al mundo. Todas las grandes batallas en las que han intervenido hasta el momento les parecerán simples escaramuzas cuando el Dominador se eleve de su tumba.
Tras la devastadora batalla en la Torre de Hechizo, Matasanos conduce la muy menguada Compañía Negra al sur, en busca de los Anales Perdidos. Los Anales serán devueltos a Khatovar, a mil doscientos kilómetros de distancia, una ciudad que puede que exista sólo en la leyenda…, el origen de las primeras Compañías Libres. Cada paso que da la Compañía es acosado por sombrías figuras y cuervos carroñeros. Mientras siguen avanzando siempre hacia el sur, a través de una jungla infestada de alimañas, ríos llenos de piratas sedientos de sangre y ciudades, muertas y vivas, atormentadas por el paso de la Compañía del norte, su número crece hasta que su fuerza se cuenta por miles. Pero son vigilados constantemente por los Maestros de las Sombras…, un nuevo y mortífero enemigo: poderosas y sombrías criaturas inclinadas a asfixiar el mundo en su inmundo abrazo. Éste es el primer asalto en un mortífero juego, un juego que la Compañía Negra no puede perder…, o espera ganar. Bienvenidos a los JUEGOS DE SOMBRAS.
Restábamos ya solo cinco candidatos. El ídolo se había movido. Había posado el pie que había mantenido alzado, aplastando una cabeza, y ahora levantaba su otra extremidad inferior. El cuerpo del hombre que estuviera dos posiciones más allá yacía bajo la mole. Antes que la luz se hubiera apagado, la mano de la criatura apresó un puñado de huesos. En su otra mano seguía asiendo una espada, pero ahora la hoja brillaba con fuerza. La sangre bañaba los labios, la comisura de la boca y los colmillos del ídolo. Sus ojos refulgían. ¿Cómo era aquello posible? ¿Contendría en su interior alguna clase de ingenio mecánico? ¿Eran el sacerdote y su colaborador responsables de aquel asesinato? De ser así, habría tenido que actuar con increíble rapidez. Los sacerdotes parecían tan perplejos como yo.
«Me llamo Murgen, portaestandarte de la Compañía Negra, aunque cargo con la vergüenza de haber perdido el estandarte en combate. Me encargo de los Anales porque Matasanos está muerto, Un Ojo no quiere y pocos más saben leer o escribir. Seré tu guía durante algunos meses, o semanas, o días, lo que tarden los hombres del Maestro de las Sombras en llevar la presente situación a su inevitable final». Así escribe Murgen, curtido veterano de la Compañía Negra, que ha arrebatado el control de la fortaleza de Borrascosa a los malvados Maestros de las Sombras, señores de la oscuridad provenientes de los confines de la tierra. Ahora comienza la espera, ya que, agotada por el asedio, hostigada por la hechicería y completamente superada en número, la Compañía parece encaminarse hacia su final. Lejos de princesas elfas, príncipes prometidos, grandes palacios y mundos de ensueño, Glen Cook ha preferido un acercamiento más terrenal a la fantasía: un grupo de mercenarios envueltos en toda suerte de intrigas, batallas, apuros y lances fantásticos para ganarse su honesto jornal con el acero como única herramienta.
La Compañía se vuelve a enfrentar a la batalla, la miseria y la traición en una guerra entre fuerzas mucho más poderosas. La historia nos llega una vez más de la mano de Murgen, analista y portaestandarte de la Compañía Negra, cuyos crecientes poderes para viajar en el tiempo y el espacio le aportan una perspectiva inigualable. Capitaneada por el astuto comandante Matasanos y la Dama, la Compañía trabaja para el Gobierno de Taglios; pero ni la Compañía confía demasiado en los taglianos ni viceversa. Frente a ambos se encuentra una alianza igual de inestable de hechiceros, entre los que se encuentra la diabólica Atrapaalmas, el psicótico Aullador y una niña de cuatro años que podría ser la más poderosa de todos. Como sus antecesores, Ella es la oscuridad fusiona la magia de Tolkien, Jordan y Moorcock con el realismo de la aventura militar moderna, para contar una historia de brujería, guerra y heroísmo.
Reagrupados en Taglios, los miembros de la Compañía Negra están decididos a salvar a sus compañeros, prisioneros de la diabólica Atrapa Almas. Emprenden un viaje en condiciones terribles, y llegan justo a tiempo para la mágica conflagración en la que la carcasa de la tierra será descubierta, la historia de la Compañía desvelada y el mundo ganado y perdido… a un precio desmesurado.
En los últimos cuatro años, ningún miembro de la Compañía Negra ha muerto en batalla. Matasanos cree que esta situación no durará mucho… Y esta en lo cierto. Todavía rondan muchos de sus viejos adversarios. Narayan Singh y su hija tienen la esperanza de que llegue el apocalíptico Año de los Cráneos. Otros viejos enemigos como Sombra Larga y Aullador también están listos para atacar, pero muchos miembros de la Compañía aún se están recuperando de los quince años que han pasado en un campo de estasis. Entonces llegan noticias que avisan de otro adversario que ha vuelto a empuñar las armas. Los ataca en la Puerta de las Sombras, iniciando así una cadena de eventos que empujará a la Compañía al borde del colapso. Glen Cook es el principal escritor actual de fantasía épica oscura. Con la serie de «La Compañía Negra» se ha consagrado como una de las plumas más versátiles y originales de la literatura fantástica.
Incluye las novelas: Estación en Penurias, Ella es la oscuridad, El agua durmiente y El retorno de los soldados.
Una novela llena de referencias históricas, que evocan la exuberancia, entusiasmo y excesos de los locos años veinte, que es también el relato desbordante de misterio y romanticismo del viaje de un hombre por un mundo mágico, y a veces peligroso, donde todo es ilusorio. En los años veinte, Estados Unidos ¡era un país obsesionado con la magia. No solo la que se exhibía en los teatros y escenarios, sino también la magia de la tecnología, la ciencia y la prosperidad. Las habilidades del ilusionista Charles Carter superaban incluso a las del gran Houdini. Impulsado por su pasión por la magia, que nacía de su desesperación y soledad, Carter se había convertido en una auténtica leyenda viva. Sus espectáculos incluían unos escenarios elaborados y sorprendentes donde llevaba a cabo sus números ante una audiencia cada vez más exigente. Pero a pesar de actuar noche tras noche por todo el país maravillando al público, Carter no está preparado para el número más sorprendente de todos: el que iba a hacer con el mismísimo presidente de Estados Unidos, Warren Harding. Porque, poco después de protagonizarlo, el presidente fallece y Carter se ve envuelto en una intriga de Estado de altos vuelos que amenaza con destruir una reputación ganada a pulso.
Jacob Marlowe es el último de su especie y ya no puede más. Durante los pasados 150 años, gracias a la eficiencia de la organización mundial de Control de los Fenómenos Ocultos, el hombre lobo ha pasado de campar a sus anchas sin ningún tipo de problema a encontrarse en vías de extinción. Sin embargo, Eric Grainer, el mandamás de la organización, no se quedará tranquilo hasta que acabe con Jacob Marlowe, responsable de la muerte de su padre. Pero no será fácil porque hay muchos intereses en juego. Los vampiros quieren mantener a Marlowe con vida a toda costa porque en su sangre se esconde un deseo arrastrado durante siglos. Hasta el propio Marlowe, cuando ya se había convencido de que morir era la única salida, descubre una razón para sobrevivir.
El fin de todas las cosas se acerca y al Príncipe de las Tinieblas se le ha concedido una última oportunidad de redención, siempre que sea capaz de vivir una vida razonablemente intachable en la Tierra. Como prueba, Lucifer negocia encarnarse en un cuerpo usado, el de un escritor, durante un mes –todo un mes para disfrutar de los placeres de la carne–. Pero la experiencia de habitar entre nosotros le provoca más trastornos y complicaciones de lo previsto: en lugar de enseñar a los humanos lo que significa ser el Demonio, Lucifer se sorprende a sí mismo tratando de entender en qué consiste ser un hombre. En palabras de Stella Duffy: «Lucifer es encantador y sexy y muy, muy divertido. Glen Duncan sabe demasiado y lo cuenta demasiado bien. Temo por su alma».
El tono de reproche de Erika era inconfundible. Dolph giró la cabeza, mirando con expresión preocupada a su prometida. Observó su mirada fría, clavada en la densa cortina de lluvia que caía ante la marquesina, su belicoso adelantamiento de barbilla, y la tirantez altiva del esbelto cuello. Si replicaba algo, Erika se revolvería como un tigre.
Sinopsis actualmente no disponible
A pesar de ser grandes amigas Loren, Jo y Belinda no tienen demasiado en común. Jo parece la mujer perfecta, hermosa, segura de sí misma y llena de autoestima. Loren vive pendiente de perder peso para complacer a su novio, Fintan. Belinda es una soñadora en busca de un amor de película. La noche en que conocen a Marlene, una pitonisa, la revelación de de su futuro les dejará tan sorprendidas que sus vidas darán un giro. ¿Quién es realmente Marlene y cómo sabe los secretos que ellas tanto lucharon por olvidar? ¿Tendrá Jo su talón de Aquiles? ¿Pondrá Loren a su novio en su sitio y encontrará otro hombre? ¿Encontrará Belinda a su caballero andante?
Sinopsis actualmente no disponible
Raven sufre un terrible accidente que la deja ciega. Cuando Duval la toma bajo su protección sabía que antes o después la chica sería suya. Años más tarde un trasplante de córneas le hace recuperar la vista y el hombre al que ve por primera vez no le despierta ningún deseo. Entre dudas y temores decide casarse con él por agradecimiento pensando que el amor llegaría antes o después a su matrimonio...pero no llegó el amor, llegó Max. ¿Quién es ese hombre que le advierte sobre su esposo? ¿Por qué parece saber de él cosas que ella desconoce? Poco a poco Raven se irá dando cuenta del terrible secreto que Duval guarda celosamente no solo en un rincón de su pasado, sino en su propia casa.
Sinopsis actualmente no disponible
Marlene White está convencida de que tras ayudar a Josephine, Belinda y Loren a resolver los oscuros secretos de su pasado, volverá a su Nueva York de los años 20, sin embargo, cuando cae sobre una pradera de hierba húmeda en las afueras de Londres solo tiene que mirar a Jacob Wells para darse cuenta de que sigue en la misma época. ¡Maldita sea...¿qué es lo que ha salido mal?! Y ese Jacob ...¿no es extrañamente parecido al amor que dejó en Nueva york en el siglo pasado? Y si además resulta que el hostal más cercano a esa olorosa pradera está regentado por Loren es que ...¡algo ha salido definitivamente mal! ¿Quién es Jacob Wells? ¿Y qué hacen las chicas por allí? Nada puede salir mal esta vez...¿conseguirá regresar a Nueva York y ser quién era?
Sinopsis actualmente no disponible
Sinopsis actualmente no disponible
Sinopsis actualmente no disponible
Sinopsis actualmente no disponible
Vuelve el lector de este libro a los cuatro elementos: tierra, aire, fuego, agua; sin importar el orden. Se hace libre en la sombra, como lo sugiere su título, para navegar en sus corrientes de polvo, viento, magma, mar. Como pasaporte, la nostalgia en todas sus variantes. El lugar de origen, el amado, la abrasión de los escenarios del exilio son revisitados; invocados en el oficio de un verbo transparente y profundo, sanguíneo y pensante más allá de las circunstancias. Glenda Silva nos sumerge en una íntima vastedad de sueños, paisajes bucólicos llenos de árboles y pájaros, preguntas sin respuesta, mudanzas de piel o de geografía. He aquí un sumario de las más diversas emociones troqueladas por la visión, porque tampoco le falta la alegría, la ilusión tantas veces inasible, el ritual de la esperanza, la fe en lo Supremo. Retorna el lector de este libro a la patria chica del corazón, a su infancia, a los latigazos del temporal ardiente que es la vida, pasos más adelante. Y en su ida y vuelta se hace otro, como lo quiere la poesía, género mayor. Se enamora, pues, se desenamora, cunden los jugos de las frutas tropicales en las combaduras de su cuerpo, todas sensualidad; cae sobre ellos el hielo de la cordillera andina para apaciguar la sed del caminante. Este poemario es puente que se cruza a plena luz del día, aunque la sombra aceche y la libertad tenga que serpear con decisión por sus dominios.
¿Conseguirás desenmascarar al asesino a tiempo para la hora del té? El cozy crime perfecto. BIENVENIDO AL SEAVIEW HOTEL: ESPERAMOS QUE LO PASES DE MUERTE Tras la muerte de su marido Tom, a Helen Dexter le llueven las ofertas para vender el Seaview Hotel. Es una decisión complicada: no querría renunciar a todo lo que han construido juntos, pero la gestión del hotel requiere fuerza y empeño, cosa que ahora mismo ella no tiene. Cuando una banda tributo de Elvis Presley hace una reserva para alojarse en el hotel, Helen lo toma como un presagio para no ceder a los chantajes de los agentes inmobiliarios: a Tom le chiflaba el Rey del Rock and Roll. Pero en el hotel se acumulan los misterios sin resolver. El cuerpo sin vida de uno de los miembros de la banda aparece en el lago y Helen no puede permitirse que la reputación del Seaview Hotel esté en juego. Con la ayuda de Suki, su fiel galga, lo averiguará todo sobre la vida de los huéspedes. Siempre y cuando no sea ella la próxima víctima…
«El pistolero» se adaptó al cine como «El último pistolero», protagonizada por John Wayne, y «Llegaron a Cordura» inspiró la película del mismo título protagonizada por Gary Cooper. Glendon Swarthout nació en Michigan en 1918. De joven se embarcó en un carguero para recorrer Sudamérica, desde donde enviaba crónicas a distintos periódicos. Fue profesor en la Universidad de Michigan y comenzó a escribir relatos para varias revistas. De aquellos años es su novela «Llegaron a Cordura». Escribió numerosas obras y recibió diversos reconocimientos por ellas, como el Spur Award en 1975 por «El pistolero». El presente volumen reúne las dos novelas western más populares de Swarthout: «El pistolero» (1975) y «Llegaron a Cordura» (1958). «El pistolero» narra el declive de la carrera de John Bernard Books, un afamado y legendario pistolero que decide retirarse a El Paso tras haberle sido diagnosticado un cáncer. La presencia de Books en la ciudad atrae a todo tipo de personajes: un periodista que pretende publicar un serial sobre él, viejos enemigos con cuentas pendientes, e incluso rivales pendencieros en busca de notoriedad. John Wayne interpretó a John Books en la versión cinematográfica de la novela dirigida en 1976 por Don Siegel; sería la última aparición de John Wayne en las pantallas. «Llegaron a Cordura» cuenta los avatares de una expedición organizada para internarse en México y capturar a Pancho Villa. A Tom Thorn, integrante del contingente, le han encomendado que seleccione soldados que se distingan por su valor. Elige a cinco en un ataque a un rancho y trata de llegar con ellos sanos y salvos a la ciudad de Cordura. En el trayecto saldrá a relucir el verdadero carácter de los elegidos. Esta novela inspiró una película protagonizada por Gary Cooper y Rita Hayworth.
Sinopsis actualmente no disponible
Emmeline ha crecido en medio de la terrible realidad de la República, un lugar que, después de la aplicación globalizada del programa conocido como Agenda 21, se ha convertido en un Estado sin presidente, sin Congreso, sin Tribunal Superior de Justicia, donde sólo existe la autoridad y nadie recuerda la palabra libertad. Con dieciocho años y después de sufrir una separación de su familia, ha decidido descubrir la verdad. ¿Por qué los ciudadanos están condenados a vivir en espacios diminutos, segregados los unos de los otros? ¿Por qué raciona el Estado el agua, la comida y la energía de una manera tan estricta? Y, sobre todo, ¿por qué los bebés no pueden crecer junto a sus padres? Conforme Emmeline empieza a comprender la finalidad última de Agenda 21, entiende también que se enfrenta a un gran poder. Sin embargo, y a pesar de la presión de las autoridades y la imposibilidad de escapar, decide emprender un valiente camino para salvar a su familia y revelar las verdaderas intenciones de la República.
Cal Donovan, eminente profesor de Historia de las religiones y Arqueología en Harvard, es llamado con urgencia al Vaticano. Debe dar su opinión sobre el misterioso caso de un sacerdote que sufre los estigmas de la crucifixión y afirma tener visiones místicas. Donovan comprueba asombrado que las heridas del religioso son reales y que se parecen a las infligidas a Jesús en la cruz. La situación se complica cuando el clérigo es secuestrado y Donovan descubre que él no es el único interesado en este supuesto milagro. ¿Por qué una misteriosa sociedad trata desesperadamente de averiguar la clave de los estigmas? La respuesta es un secreto milenario y será una verdadera bomba de relojería si cae en las manos equivocadas.
Un proyecto científico ultrasecreto abre accidentalmente un corredor a otra dimensión, a la tierra de las tinieblas y los condenados. Hay un infierno más allá de la muerte, pero no es como siempre lo habíamos imaginado. John Camp es el responsable de la seguridad de un proyecto científico de alto nivel que se está desarrollando en unas instalaciones secretas cerca de Londres. Una prueba fallida se salda con la misteriosa desaparición de Emily Loughty, la brillante física que dirige las investigaciones. En el lugar donde ella estaba aparece un hombre que huye desesperadamente del edificio. Las primeras pesquisas revelan poco después que se trata de un peligroso criminal, condenado y ejecutado… en 1949. Está volviendo a actuar y hay que detenerlo a toda costa. Mientras tanto, John propone repetir el experimento para rescatar a Emily, la mujer a la que ama. Se coloca en el punto exacto donde ella desapareció y en un instante es catapultado a un mundo maldito al cual todos los que han escrito a sangre en el gran libro de la Historia —tiranos sanguinarios, reyes despiadados, asesinos crueles— han sido relegados para toda la eternidad.
Apenas ha durado la esperanza. La esperanza de olvidarse del cielo plomizo y la atmósfera opresiva de Abajo. La esperanza de haber dejado atrás, para siempre, el mundo donde han sido confinados todos los personajes más abyectos que una vez pisaron la Tierra. En cuanto John Camp y la doctora en física Emily Loughty se encuentran de vuelta en el laboratorio secreto de Dartford, tienen que aceptar una realidad escalofriante: la pesadilla no ha terminado. Como ellos preveían, la puesta en marcha del colisionador de partículas volvió a abrir el corredor que había conectado ambos mundos y les permitió regresar. Pero también abrió otras brechas, abduciendo a inocentes y trayendo a este mundo a hombres y mujeres que jamás imaginaron que podrían escapar de su condena eterna. En Londres, hay quien está dispuesto a desenmascarar las mentiras del gobierno sobre lo que está sucediendo en el laboratorio, y un agente del MI5 empieza una carrera contrarreloj para localizar a los criminales que han retornado a la Tierra. Mientras, John y Emily se preparan para afrontar un viaje más peligroso que el anterior. Un viaje en el que combatirán contra temibles enemigos y establecerán nuevas alianzas. Pero ¿es sensato confiar en quienes sucumbieron al hechizo del mal?
La puerta entre la Tierra y el Infierno se ha expandido y ya es permanente. Las desapariciones se multiplican y las pocas personas que no han obedecido la orden de evacuación se han atrincherado en sus casas con la vana esperanza de que todo sea una pesadilla de la que pronto despertarán. Pero no lo es. Londres es una ciudad fantasma invadida por oleadas de seres procedentes de las tinieblas. Seres que, tras aparecer de la nada, han provocado un devastador incendio y siguen llegando sin descanso, como la crecida de un río enorme. Un río que tiene su origen en el Inframundo. John Camp y Emily Loughty capitanean el grupo de rescate que acaba de regresar a la Tierra. Ambos están convencidos de que solo Paul Loomis, el mayor especialista mundial en las partículas que han originado el fenómeno, es capaz de cerrar de nuevo la puerta. Pero Paul cometió un crimen y fue enviado al universo de los condenados y John y Emily deben regresar allí para encontrarle. El destino de la humanidad depende de que lo consigan.
El agente del FBI O'Malley tiene que hacer frente al caso más complicado de su trayectoria profesional cuando la humanidad, finalmente, logra resolver su mayor interrogante: ¿Qué hay tras la muerte? ¿Y si fuese verdad que hay otra vida? ¿Continuaríamos viviendo de la misma manera que hasta el momento? El mundo atraviesa por la crisis existencial más severa de la que tenemos memoria. El gran interrogante acerca de la muerte se ha esclarecido y el hombre ha sacado a la luz la verdad. Y ahora tendrá que hacerle frente antes de llegar al último día.
Un virus muy contagioso destruye la memoria y lleva la sociedad al borde del colapso. Después de años de investigación, el doctor Steadman está a punto de saborear el éxito y ser aclamado como el creador de la cura del Alzheimer. Poco importa si para llegar hasta ahí ha corrido un enorme riesgo que puede acabar con la humanidad. Su negligencia ha provocado una mutación de la cura en un virus extraordinariamente contagioso que arrasa la memoria de las víctimas y las lleva a un terrible estado de indefensión absoluta. Una catástrofe global. En pocos días, millones de personas en todo el mundo pierden la memoria a causa de un virus desconocido y muy contagioso. Sin recuerdos, hombres y mujeres se comportan como animales, empujados por el hambre y el miedo. Las ciudades están al borde del colapso, sin suministro eléctrico, ni agua corriente, ni alimentos. Solo unos pocos parecen inmunes al contagio y se refugian en sus casas, a la espera de un milagro. Jamie Abbott, un neurocijano que ha participado en la investigación, se embarca en un largo viaje junto a su hija, una de las primeras contagiadas, para colaborar en una cura eficaz que pueda detener la pandemia. El mundo se ha vuelto un lugar inhóspito y muy peligroso, la única esperanza del doctor Abbot es que todavía quede alguien ahí fuera que recuerde qué es lo que nos hace humanos. Porque cuando todas las certezas se desvanecen y la memoria se evapora, es necesario unir las fuerzas y actuar antes de que la civilización se convierta en una tabula rasa.
Monasterio de Rouac, 1307. A las puertas de la muerte el abad y último monje de la hermandad quiere dejar constancia de su legado por escrito: el secreto que explica su enorme longevidad y que ha escondido con celo durante más de doscientos años. En unas misteriosas cuevas donde parece que solo haya roca caliza y húmeda oscuridad, se encuentra la fórmula de la eterna juventud. Un aparente milagro que sin embargo, puede convertirse en una maldición… Francia, en la actualidad. Entre las ruinas del monasterio de Rouac, un equipo de arqueólogos acaba de encontrar un manuscrito antiguo y deteriorado, que les pone sobre la pista de una gruta oculta. Pero alguien está dispuesto a obstaculizar la investigación… e incluso a matar para proteger su secreto…
«Las estrellas se mueven, el tiempo corre, sonará el reloj, vendrá el Diablo…». 1139. Al mirar el cielo después del eclipse, el obispo Malaquías tiene una lúcida visión de lo que va a suceder. Ciento doce estrellas brillan sobre la bóveda. Ciento doce Papas desde Celestino II hasta el final de la Iglesia. Hasta que los suyos se hagan con el poder… Roma, 2002. La joven arqueóloga Elisabetta Celestino recibe la noticia de que el Vaticano le prohíbe seguir explorando las catacumbas de San Calixto, donde se ha realizado un extraño hallazgo. Pero años después, cuando está a punto de celebrarse un nuevo cónclave para elegir el que será el Papa ciento doce, aparecen unos cadáveres en esas mismas catacumbas: varios hombres y mujeres que llevan siglos enterrados. Y todos ellos presentan una extraña anomalía genética… A pesar de que todo a su alrededor parece indicarle que debería olvidarlo, Elisabetta se encuentra investigando estos extraños sucesos que parecen apuntar a una siniestra conspiración. Poco a poco irá comprendiendo que está siendo testigo de una batalla en la que todos tenemos mucho que perder. Y que, si quiere seguir con vida, no puede confiar en nadie.
Todo empezó como la búsqueda romántica de un objeto mítico: la copa que usó Jesucristo en su última cena es una reliquia marcada por un sinfín de leyendas, un tesoro perdido en el que solo creen unos pocos. Pero ahora las cosas han cambiado. El cáliz existe y solo un hombre debe poseerlo, aunque para ello tendrá que enfrentarse a un enemigo letal y descifrar los secretos que se esconden en la obra del arquitecto que proyectó uno de los templos más hermosos y originales del mundo: la Sagrada Familia. Con La piedra de fuego, Cooper aborda uno de los enigmas más fascinantes de la Historia recreándolo en el escenario de Barcelona y protagonizado por uno de sus ilustres personajes: Antonio Gaudí.
Tres vírgenes. Tres milagros. Una amenaza. Filipinas. María es una adolescente de dieciséis años que vive en un barrio de chabolas de Manila. Hace semanas que no se siente bien, sufre náuseas, dolor de cabeza y desmayos. El diagnóstico del médico voluntario que la atiende no deja lugar a dudas: María está embarazada, aunque las circunstancias de la gestación son excepcionales, ya que la muchacha es virgen. Irlanda. Desde hace algunos días una fila de personas se congrega frente a la casa de la familia Riordan. Solo quieren una cosa: ver y tocar a Mary, una joven de dieciséis años embarazada… y que todavía es virgen. Perú. El arzobispo de la diócesis de Lima envía un mensaje urgente al Vaticano: un pueblo perdido en la montaña se ha convertido en destino de peregrinaje porque se ha corrido la voz de que una adolescente de dieciséis años, virgen, está encinta. Su nombre es María.
Disfruta en un solo volumen de la trilogía La biblioteca de los muertos. Este libro recoge las tres novelas que componen la trilogía «La biblioteca de los muertos», compuesta por los thrillers La biblioteca de los muertos, El libro de las almas y El fin de los escribas. La biblioteca de los muertos Bretaña, siglo VII. En la abadía de Vectis crece Octavus, un niño al que le auguran poderes diabólicos. Octavus no tarda en empezar a escribir una lista de nombres y fechas sin ningún sentido aparente. Pero poco después, cuando una muerte en la abadía coincide con un nombre y una fecha de la lista, el miedo se apodera de los monjes. Nueva York, en la actualidad. Un asesino en serie tiene atemorizada a toda la ciudad. Poco antes de morir, las víctimas reciben una postal con la fecha de su muerte escrita. ¿Quién está detrás de estas muertes? Un secreto escalofriante, oculto desde hace siglos, está a punto de ser revelado. El libro de las almas Isla de Wight, 1334. Al ver próxima su muerte, el abad Felix, superior de la abadía de Vectis, deja constancia en una epístola de un secreto terrorífico y de los extraños acontecimientos relacionados con una orden muy singular: la Orden de los Nombres. Los monjes clarividentes que la componen han dedicado toda su vida a consignar sin descanso en unos libros la fecha de nacimiento y muerte de toda la humanidad# Nueva York, en la actualidad. Un hombre a las puertas de la muerte encarga a Will Piper la búsqueda de un antiguo y enigmático libro. Se trata de uno de los volúmenes de la llamada Biblioteca de los muertos, el único que nunca fue hallado y que oculta un secreto aterrador. Un secreto que nadie se atreve a revelar pero tampoco a destruir. El fin de los escribas Año 2026. Mientras la humanidad se acerca a la fatídica fecha del fin del mundo, el hijo del ex agente del FBI Will Piper desaparece en pos de una joven que afirma tener una información que podría cambiar el destino: no todos los escribas habrían muerto en el suicidio colectivo de la abadía de Vectis... El fin de los escribas es el broche de oro a una trilogía que ha fascinado a millones de lectores en todo el mundo.
Bretaña, año 777. En la abadía de Vectis crece Octavus, un niño sobre el que pesa una maldición: es el séptimo hijo engendrado por un séptimo hijo y la leyenda le vaticina poderes diabólicos. Octavus comienza a escribir una lista con fechas y nombres sin sentido. Cuando uno de los nombres y su fecha coinciden con una muerte en la abadía, el miedo se apodera de los monjes. Siglos después, los miembros de la Orden de los Nombres, descendientes todos de aquel niño, siguen escribiendo sin descanso para completar un misterioso listado de nombres y fechas… Hasta que empiezan a suicidarse. Estados Unidos, en la actualidad. Nueve personas han aparecido muertas en Nueva York, desconocidos que nada tenían en común. Solo una cosa les unía: todas las víctimas recibieron postales de ataúdes, que anunciaban el día en que morirían, poco antes de su fallecimiento. Son las aparentes víctimas de un asesino en serie difícil de atrapar, cuyas muertes desafían toda lógica…
Miami, 2020. Will Piper, exagente del FBI, al fin disfruta de la tranquilidad que tanto le ha costado alcanzar desde que se cruzó en su vida el misterio de la biblioteca de los muertos y reveló a una atónita humanidad la fecha del fin del mundo que los escribas de la abadía de Vectis habían predicho. Pero ese ansiado retiro no va a durar mucho: el secuestro del hijo de un senador de Estados Unidos tiene a la opinión pública conmocionada, sobre todo porque el senador Killian podría convertirse en el presidente que lleve al país al temido «fin de los días». El principal sospechoso es Cameron MacDonald, responsable de la seguridad del político y antiguo compañero de Piper. Y, por esa amistad, para demostrar la inocencia de su amigo, Will está dispuesto a desafiar todas las normas. Incluso las que impone el Área 51 sobre la información secreta que se halla en los libros de los malogrados escribas.
La nueva novela del autor de La biblioteca de los muertos plantea un nuevo y aún más estremecedor reto: Encontrar un libro que revela el destino último de la humanidad. ¿Qué harías si conocieras la fecha del fin del mundo? Cuando un hombre a las puertas de la muerte encarga a Will Piper la búsqueda de un libro, el exagente del FBI no lo duda un instante. Un libro antiguo en el que va a descubrir un secreto estremecedor: una misteriosa epístola escrita por Félix, el último superior de la abadía de Vectis, deja constancia de los extraños acontecimientos relacionados con la biblioteca de los muertos y revela la naturaleza de la última fecha registrada: el 9 de febrero de 2027… el fin de la humanidad. Will deberá enfrentarse, entonces, a un dilema moral de difícil solución: revelar a la humanidad una verdad aterradora o callar para siempre.
La fecha del fin del mundo se acerca. La población teme ver cumplida la profecía de la abadía de Vectis. Algunos, sin embargo, conservan la esperanza. ¿Es posible alterar el curso del destino? Año 2026. Mientras la humanidad se acerca a la fatídica fecha del fin del mundo, el hijo del exagente del FBI Will Piper desaparece en pos de una joven que afirma tener una información que podría cambiar el destino: no todos los escribas habrían muerto en el suicidio colectivo de la abadía de Vectis… Glenn Cooper, el autor que revolucionó el género del thriller histórico con La biblioteca de los muertos y El libro de las almas, nos brinda ahora un espléndido y perturbador desenlace. El fin de los escribas es el broche de oro a una trilogía que ha fascinado a millones de lectores en todo el mundo.
Glenn Dixon nos cuenta en esta memoir su estancia en Verona, donde acude atraído por la magia de Romeo y Julieta, de William Shakespeare, y por su propia historia de amor no correspondido. Allí se incorpora como voluntario (el único hombre) al Club di Giulietta, encargado de contestar a las miles de cartas que anualmente recibe la heroína buscando consejo o una excusa para narrar su historia a alguien que les escuche. Algún tiempo después regresa a Verona, esta vez acompañado por Desiree, una chica que le prestó un libro de frases en italiano para su primer viaje. Envueltos por la magia de las cartas de amor y por el ambiente festivo de las celebraciones en la ciudad por el cumpleaños de Julieta, Glenn y Desiree se dan cuenta de que se atraen y deciden empezar una nueva etapa de sus vidas juntos.
Glenn Donato desde 2014 hasta el presente ha logrado que más de un millón de personas compartan sus escritos cada año. Actualmente cuenta con más de 700 mil seguidores en sus redes sociales y sus publicaciones han llegado a tener millones de reacciones. La influencia de sus escritos impulsó a algunos a tatuarse sus frases; de ahí nace este libro: Tinta en tu piel. Contiene los mejores escritos de su autor, los que han generado más reacciones en los usuarios y un mayor impacto en sus estados, fotos, vídeos o mensajes de texto. Es un libro que hablará por ti adaptándose muy bien a tu estilo de vida y a la época actual. Atrévete a descubrir el secreto detrás del éxito de Glenn Donato, un escritor que logra expresar en palabras y de una forma única lo que tú quieres decir.
El periodista de investigación de The Guardian y autor superventas Glenn Greenwald, ofrece una mirada en profundidad sobre el escándalo de la NSA que ha provocado un gran debate sobre la seguridad nacional y la privacidad de la información. Con nuevas revelaciones de los documentos confiados a Glenn Greenwald por el propio Edward Snowden, este libro explora la extraordinaria cooperación entre la industria privada y la NSA, y las consecuencias de largo alcance del programa de vigilancia del gobierno, tanto a nivel nacional como en el extranjero.
Escrito para padres, este emocionante libro nos presenta una idea revolucionaria: los niños son muchísimo más inteligentes de los que sospechamos. De hecho, hemos desaprovechado las edades más indicadas de nuestros hijos al no permitirles aprender, de manera simultánea, todo lo que son capaces en la edad en que más fácilmente se absorbe toda nueva información. Este libro, ya clásico, que ha tenido la virtud de unir a los padres con sus hijos durante más de un cuarto de siglo, es el primer volumen de la serie La Revolución Pacífica y un «best-seller» internacional.
El año 1999 está a punto de finalizar y millones de personas esperan con expectación el cumplimiento de las profecías apocalípticas relacionadas con el fin del milenio. ¿Será éste un fin de año como cualquier otro o no? Durante la Nochebuena, una lluvia de fuego destructor cae sobre un laboratorio en el desierto de Néguev, y un excepcional fenómeno geológico azota Jerusálén la víspera de Año Nuevo. De los escombros surge Jeza, una bella joven que demuestra poseer extraños y sorprendentes poderes. El acontecimiento despierta júbilo y consternación al mismo tiempo, pues nadie puede predecir si se trata de un nuevo Mesías o del temido Anticristo. El corresponsal de televisión Jon Feldman será el encargado de llevar a cabo la investigación, unas pesquisas que le harán descubrir un complot que va más allá de los límites de la bioingeniería. Pronto se da cuenta de que el futuro pende de un hilo y de que no sólo está en juego su vida sino la de toda la humanidad.
Hace 60 años se cometió el mayor crimen contra la humanidad. Ahora está sucediendo de nuevo. A partir de unas muertes que aparentemente no están relacionadas, el agente Joseph Volkmann descubre las conexiones de una red que no es ajena a la situación política de una Alemania reunificada en la que cunde la nostalgia ultranacionalista. Pura ficción, pero el lector no podrá evitar pensar que los hechos narrados podrían estar ocurriendo hoy mismo.
Noviembre de 1943. La cúpula del ejército aliado acude a una conferencia secreta en El Cairo para preparar la invasión europea. Mientras tanto, Adolf Hitler, conocedor de sus intenciones, planea llevar a cabo su misión más audaz: matar al presidente Franklin D. Roosevelt y al primer ministro Winston Churchill durante su estancia en Egipto. Solo un hombre es capaz de liderar la misión nazi, el comandante Johann Halder, uno de los más brillantes agentes de la Abwehr, un hombre con un alma torturada y una gran experiencia para resolver misiones imposibles. Acompañado por un equipo clandestino y una joven egiptóloga, Rachel Stern, Halder debe luchar contra reloj en el hostil desierto, llegar al Cairo y cumplir con éxito la misión o, de lo contrario, tanto él como su hijo morirán. Cuando la inteligencia militar americana descubre el plan nazi, encarga al teniente coronel Harry Weaver que localice a Halder y acabe con él y su equipo. Pero para Weaver, así como para Halder y para Stern, lo que está en juego va más allá del balance de la guerra y de las vidas de los líderes aliados. Porque entre ellos existe un pacto que deberá superar la dramática prueba de enfrentarse con la muerte. La novela de Glenn Meade, Las arenas de Saqqara, rescata uno de los hechos más destacados de nuestra historia reciente y consigue mantener en suspense al lector desde la primera hasta la última página. Meade ha creado un relato donde la amistad, el amor y la traición se dan cita en un escenario tan exótico y a la vez tan intrigante como el Egipto de la segunda guerra mundial.
William Massey, periodista de investigación, descubre unos documentos escondidos en la antigua casa de su difunto padre. El hallazgo no solo revela que la muerte de su padre no fue un suicidio, como le hicieron creer, si no que además fue un miembro activo de la CIA que desapareció en Rusia durante una operación secreta. La investigación le lleva a desenmascarar una trama urdida más de cuarenta años atrás y que aún permanece en el más estricto secreto. Una estratagema en la que el sanguinario dictador Stalin, el político más poderoso de la época, era el objetivo a exterminar, y el padre de Massey el hombre encargado de la ejecución. Con una idea fija en la mente, el agente secreto recorrió la gélida estepa rusa acosado por dos organizaciones bien distintas: una era previsible, la otra, sin lugar a dudas, no.
Al igual que en las tragedias del vuelo del Air France 447 o el Spanair 5022, la mayoría de las veces los accidentes aéreos son una confluencia de eventos –una cascada de mala suerte, malas decisiones, políticas inapropiadas de las compañías aéreas, el fracaso de los reguladores y, algunas veces, falta de entrenamiento, o una combinación de todos ellos. Segundos para el desastredemuestra que la parte de mala suerte es a menudo ayudada por la inagotable y agresiva búsqueda de beneficio a toda costa de las aerolíneas, que contribuye a la decrépita erosión de los estándares de seguridad y pone en serio riesgo tanto la vida de los pasajeros como de las tripulaciones. Estas revelaciones se hacen con la esperanza de que el debate resultante contribuya a hacer del transporte aéreo una experiencia segura para todos. Segundos para el desastre no solo genera y contesta preguntas como por qué ocurren los accidentes, sino que ofrece soluciones a cómo pueden ser prevenidos. Y además se explora el contencioso asunto de qué partes de la industria aérea y de los reguladores a nivel mundial, responsables de supervisar a la industria, contribuyen a jugar a los dados con la vida de los pasajeros, a través de la negligencia y la connivencia.
En un mundo en el que desde hace siglos no existe la delincuencia, se comete inesperadamente un asesinato. Un funcionario llamado Per Anderson aparece muerto en plena calle sin que nadie haya visto nada.
El asteroide estaba en un sistema alumbrado por una estrella rojiza, lo que significaba un astro en trance de extinción. Como la proximidad entre los dos cuerpos celestes era muy grande, el resultado era que Kaydin se abrasaba de calor, pero, en cambio, tenía poca luz. Sin embargo, había la suficiente para poder ver las cosas hasta un par de kilómetros de distancia. Sus ene¬migos, sin embargo, estaban mucho más cerca. Eran soldados de Brocbar. El ataque contra su nave se había producido rápida e imprevistamente, de tal modo, que sólo Kaydin, y ello con grandísima suerte, había podido salvarse. Cerca de la roca que le servía de parapeto, tenía su ya inútil burbuja de salvamento, deshinchada y lacia sobre el rojo suelo del asteroide. En medio de todo, Kaydin se consideraba aún un ser afortunado, ya que todos los restantes tripulantes de su nave habían pe¬recido. Él se había salvado debido a la circunstancia de que se hallaba en su cámara personal, revisando unas cuentas. Apenas oyó sonar la alarma, se abalanzó sobre la burbuja de salvamento. Segundos más tarde, una tremenda explosión había sacudido la nave. El estallido había sido tan fuerte, que el cristal de su ventana se convirtió en polvo.
Al fin, la cosa llegó a la atmósfera terrestre, el primer obstáculo que encontraba desde su viaje. La fricción con la atmósfera, incendió su capa protectora externa. Elevadísimas temperaturas se produjeron en ella, pero no afectaron para nada al núcleo central.En el suelo quedó un tremendo hoyo, un cráter de más de tres mil quinientos metros de diámetro por unos trescientos de profundidad. Las paredes quemadas del cráter empezaron a perder, con el tiempo, su primitivo color oscuro.Para entonces, el hombre empezaba a pintar en las paredes y los techos de las cavernas. La cosa llevaba en su interior una singular y poderosísima fuente de invisible energía, que no se había derramado porque el momento no había llegado todavía
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
DocumentCreationInfoLuis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Un asteroide en una amplia órbita en torno al Sol. Un enorme pedrusco donde una organización, lejos de todo control, cultiva una droga muy adictiva y peligrosa. Aventuras policiales, galácticas y personales en la lucha contra el narcotráfico.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Sergio Branell suspiró, mientras hacía saltar en la palma de la mano su última moneda de cinco «solares». Las cosas le habían ido mal en los últimos tiempos, era preciso reconocerlo, si bien Sergio poseía la suficiente sensatez como para admitir que buena parte de su actual situación era debida, en parte, a culpas propias.Pero lamentarse de lo ocurrido no le serviría de nada. Los recuerdos, buenos o malos, no daban de comer.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Aventuras galácticas con piratas espaciales, naves asaltadas, corrupción, asesinatos, abusos de poder, robos e incógnitas sobre el misterio que envuelve la piratería.Un detective espacial tratará de resolver el misterio con su ingenio, intuición, conocimientos, inteligencia y recursos técnicos.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
La conquista del espacio 450. La Conquista del Espacio fue una colección extraordinariamente longeva, pues se mantuvo en el mercado durante dieciséis años consecutivos, publicando más de 700 títulos, lo que la convierte también en la serie de bolsilibros de ciencia-ficción que más obras sacó al mercado. Espacio duró más años, pero editó menos títulos al ser de periodicidad quincenal. Para los aficionados, La Conquista del Espacio significó la toma de contacto con la literatura de ciencia-ficción. Por ello, aunque no se tenga más remedio que reconocer que bastantes de aquellas novelas, releídas hoy, resultan increíbles, esta inolvidable colección ocupará siempre un lugar muy especial en los recuerdos de aficionados al género
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
El aeromóvil cayó como una piedra. Al choque, se produjo una segunda y más poderosa explosión, cuyo fogonazo disipó la oscuridad durante un breve momento. Después, se oyeron los ruidos que producían los fragmentos del aeromóvil al caer dispersos al suelo, muchos de ellos hasta doscientos metros de distancia. Pero el mayor apenas si tenía las dimensiones de la mano de un hombre. Finalmente, sobrevino el silencio. Poco más tarde, se avistaron en lontananza las luces de un vehículo de patrulla, que se acercaba al lugar del siniestro avisado por un granjero que vivía en las inmediaciones.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Pasmado de asombro, Jones contempló la serie de nichos en que se realizaban las operaciones de duplicación de las personas. En el primero que había a su derecha, junto a la puerta, divisó un glóbulo de una sustancia amarillo rosada, no mayor que su puño, situado sobre un pequeño pedestal, en forma de cuenco, que contenía un poco de líquido transparente. El siguiente nicho era idéntico, pero el glóbulo tenía ya un tamaño mayor. En la tercera oquedad, el glóbulo parecía una pelota de fútbol. En el quinto nicho, empezaban ya a adivinarse las formas de un ser humano. Y así, por etapas sucesivas, se estaba formando un doble, que ya tenía enteramente figura de persona en el penúltimo nicho. El último, sin embargo, estaba vacío.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Los Superiores proceden de un planeta llamado Ak’ton, situado en el sexto sistema de la constelación de Vega, a veintisiete años luz. Entre otras cualidades, poseen la del rencor inextinguible. No perdonan la más mínima ofensa. Son arrogantes, orgullosos, seguros de su poder… agresivos, intemperantes, raramente accesibles al diálogo. Han venido a la Tierra y nos va a costar muchísimo deshacernos de ellos.
Aventuras galácticas con piratas espaciales, naves asaltadas, corrupción, asesinatos, abusos de poder, robos e incógnitas sobre el misterio que envuelve la piratería.Un detective espacial tratará de resolver el misterio con su ingenio, intuición, conocimientos, inteligencia y recursos técnicos.
Aventuras galácticas con piratas espaciales, naves asaltadas, corrupción, asesinatos, abusos de poder, robos e incógnitas sobre el misterio que envuelve la piratería.Un detective espacial tratará de resolver el misterio con su ingenio, intuición, conocimientos, inteligencia y recursos técnicos.
Aventuras galácticas con piratas espaciales, naves asaltadas, corrupción, asesinatos, abusos de poder, robos e incógnitas sobre el misterio que envuelve la piratería.Un detective espacial tratará de resolver el misterio con su ingenio, intuición, conocimientos, inteligencia y recursos técnicos.
Lanney se interrumpió súbitamente. Cerca de él sonaban unas voces humanas. Se sintió extrañado, porque creía hallarse en un planeta deshabitado. Eran dos personas las que hablaban, hombre y mujer, y aunque no se sentía particularmente inclinado a escuchar conversaciones ajenas, captó una frase que no pudo por menos de llamar su atención. «Es un asunto seguro, tan seguro como la estrella que nos está alumbrando, señora. En menos de dos meses, puedo poner la Tierra a tus pies» dijo el hombre.
Era joven todavía. Físicamente, aparentaba veinte y pocos años, a pesar de que había rebasado ya la barrera de los treinta y cinco. Pero los adelantos de la medicina del siglo XXIV le permitían unas expectativas de vida muy cercanas a los dos siglos. En realidad, ahora era como un adolescente de quince años en el siglo XX.
El viejo estaba en una esquina y, acompañado por la guitarra, cantaba una dulce balada que encantó a Luts Kinn. Luts Kinn se detuvo unos momentos a escuchar. La canción hablaba de un planeta de verdes praderas, bosques frondosos, aguas dulces, cielo brillante y nubes blancas. La canción mencionaba también esbeltos y ágiles animales y veloces pájaros que surcaban incansablemente los cielos. El aire era purísimo y las flores embalsamaban el ambiente con sus perfumes silvestres.
El hombre se movía por la calle con gran rapidez, volviendo la cabeza frecuentemente, como si alguien lo persiguiese. Y era perseguido. Dos hombres iban tras sus pasos. Jonathan Buddy Hamlin sabía que lo pasaría muy mal si aquellos sujetos conseguían capturarle. En cierta ocasión, creyó haberlos despistado y se detuvo unos momentos para tomar aliento. Estaba junto a un muro, pegado en el cual había un cartel. El rostro de un individuo aparecía fotografiado en el cartel, en grandes dimensiones. Un nuevo jefe de Policía había tenido la humorada de resucitar viejos métodos usados dos siglos antes y había llenado las paredes de la ciudad con pasquines de recompensa de un peligroso asesino.
En torno a él, reinaba una negrura absoluta, sólo interrumpida por el lejano brillo del sol, a unos setecientos millones de kilómetros de distancia. Hacía ya meses que se había instalado en aquel pequeño asteroide, cuyo diámetro máximo no superaba los veinte kilómetros y creía hallarse a punto de tocar la fortuna con las manos.
La nave se estremeció súbitamente, saliendo de su plácido estatismo, sin previo aviso, por lo que todo el mundo, incluido el capitán, Marty Burns, resultó absolutamente sorprendido. Toda la estructura crujió horriblemente, de proa a popa, y se oyeron algunos ruidos nada tranquilizadores. Burns corrió inmediatamente hacia el puente de mando. Después de aquella tremenda sacudida, la nave parecía haber recobrado su estabilidad de vuelo espacial. Burns, sin embargo, se dio cuenta de que algo no marchaba bien. Ocupó su puesto en un santiamén y lanzó una rápida ojeada a los instrumentos de control. A su lado, el oficial de guardia parecía completamente desconcertado.
Estaba tendido en el suelo, sobre el verde césped, a poca distancia de un arroyuelo que provenía de las distantes colinas y que bajaba saltando de peña en peña, hasta formar un remanso en las inmediaciones, una especie de estanque que más parecía un pequeño lago y en el que abundaban los peces de todas clases y tamaños, hasta llegar al metro de largo, aproximadamente. Los peces eran muy mansos. A veces, cuando tenía hambre, cogía uno con la mano y lo asaba en el fuego, después de limpiarlo convenientemente. Pero por lo general la dieta era vegetariana, a base de los frutos que crecían pródigamente por todas partes, en árboles y arbustos que convertían aquella comarca en un vergel paradisíaco.
Luchaba ferozmente, tratando de deshacerse del acoso de aquellos bárbaros, mitad hombres, mitad bestias, con sus horribles codos prolongados en agudísimos espolones de más de veinte centímetros de longitud y afilados como navajas de afeitar. Los hjark tenían, además, las patas semejantes a las de un avestruz, aunque más cortas, con dos monstruosos dedos, que estaban prolongados en sendas uñas de diez centímetros de largo, capaces de destripar a un hombre de un solo golpe.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans. Su carrera se inició a mediados de los años cincuenta, en plena época de esplendor de la literatura popular. Como funcionario de prisiones, durante algún tiempo compaginó su trabajo con la creación literaria, hasta que en 1962, y en vista del gran éxito cosechado entre los lectores, solicitó y obtuvo la excedencia para dedicarse por completo a la escritura. Aunque publicó en varias editoriales, fue durante largos años el autor estrella de la barcelonesa Editorial Toray, para la que escribió novelas de guerra y, sobre todo, de ciencia ficción.
El cirujano usaba una piedra de esmeril de grano grueso, que le había proporcionado un conocido suyo, obrero en una fábrica de las cercanías del hospital. La piedra de esmeril había sido previamente esterilizada y acoplada después a un buril eléctrico de gran velocidad de rotación, impregnada de cloruro de etilo. El hombre estaba desnudo de cintura para arriba, frente al cirujano.
La mano del coronel Smith señaló hacia un bulto de ropas que había en un rincón. —¿Ve usted eso, capitán Bruckner? ¿Sabe lo qué significa? William Bruckner, capitán del Servicio de Información, agregado a la O. S. S…[1] treinta años, rubio, ojos azules, dos heridas —una en Salerno y otra en Cassino—, uno setenta y ocho de estatura y ochenta kilos de peso, volvió los ojos hacia el rincón de la mísera oficina en que se hallaba frente a su jefe. —Un uniforme alemán, según parece, señor —contestó.
La borrasca rugía en el exterior. Fuertes rachas de viento arrastraban por la helada planicie grandes turbonadas de nieve pulverizada y formaban grandes remolinos, que impedían la visión a corta distancia. El suelo era casi completamente llano, a excepción de un pequeño montículo blanco, que apenas si se podía divisar en aquel atardecer a unos pasos de distancia. Algo oscilaba sobre el montículo, curvándose flexiblemente al impulso de las ráfagas de viento. Era una antena de radio, por medio de la cual, los hombres que había bajo la cubierta protectora del montículo, quedaban enlazados con la base principal.
>El alarido estalló en la apacible calma del amanecer. —¡Los japoneses están desembarcando! Un hombre corrió frenéticamente a lo largo de la playa, vociferando como un demente. De pronto, una, dos, tres… hasta seis columnas de agua y arena surgieron bruscamente, alzándose con impresionante estruendo a gran altura. Una ametralladora tableteó con rapidez. El hombre que corría fue alcanzado de pronto por la explosión de un obús y desapareció tras una cortina de humo y polvo.
Entró lentamente en el pueblo, que aparecía completamente muerto. No se veía un alma en la calle.Hacía bastante calor y Burt Bohum tenía sed. Pasó por delante del establo de alquiler, de la herrería, del armero, vio también la muestra del guarnicionero y al otro lado de la calle el rótulo del hotel La casa siguiente era oficina del sheriff y cárcel. La armería salió a su pasó. Al lado estaba el saloon.Bohum frenó, cerró el contacto y se apeó del coche. Ágilmente, de un solo salto, salvó los dos escalones que había del suelo polvoriento a la acera de tablones y empujó los batientes de vaivén. En el saloon sí había gente.
Un periodista, de aspecto normal, ha sido escogido de un modo nada ortodoxo por una delegación extraterrestre para una peligrosa misión en la que el destino de un pueblo, de un planeta y del propio universo están comprometidos. Una aventura en la que la magia, la emoción, y el futuro se fusionan con las creencias ancestrales de los habitantes del planeta Jukko para sugerir una visión de la realidad galáctica más allá de lo meramente aparente.
Sinopsis actualmente no disponible
La cantante Adele ha hablado mucho en la prensa sobre este libro y cómo la ha ayudado a cambiar... La publicación del libro ha generado un movimiento global en redes. El nuevo libro de Glenon Doyle, una autora superventas, activista y conocida bloguera que ha revolucionado las redes con una sencilla pregunta: Quién eras tú antes de que el mundo te dijera cómo debías ser? A los treinta y nueve aänos, casada con el padre de sus tres hijos, Glennon Doyle se enamoró de una mujer. Ese día empezó para ella la aventura de volver a escuchar su propia voz, la misma que decadas de imperativos culturales, condicionamientos sociales y adicciones adormecedoras habían silenciado. Íntimo e hilarante, contundente y conmovedor, este libro es la historia del torbellino que Glennon y su familia vivieron cuando conociâo a la que hoy es su esposa. Es el testimonio de una mujer que rompiâo patrones impuestos desde el nacimiento para construir una vida basada en el propio deseo, la intuición y la imaginación. Ante todo, Indomable es un grito de guerra dirigido a todas las mujeres dispuestas a creer en sí mismas lo suficiente como para romper barreras, aceptar sus cuerpos, liberar sus instintos más sinceros y recuperar su yo más auténtico: su naturaleza indomable
Hay metáforas tan potentes que pueden transformarse en ideas; ideas tan locas que pueden cambiar la vida de un ser humano, y hombres tan inusitadamente creadores que pueden ser ellos mismos una metáfora. Es lo que le ocurre a Mateo Mateluna en un día cualquiera de su existencia.
En su tercer libro, Gloria Álvarez nos presenta un trabajo necesario para comprender aquellos temas en los que conservadores y libertarios difieren con el objetivo de preguntarnos qué ideario presenta mejores soluciones para las demandas del siglo XXI. Entre ese péndulo totalitario donde los conservadores dudan del individuo como un ser capaz de tomar decisiones éticas y morales en lo que respecta a su libertad individual y donde los socialistas dudan de ese mismo individuo, pero por ser considerado un ser incapaz de tomar decisiones económicas racionales, Álvarez nos ilustra con humor y sencillez cómo los libertarios, no sólo no tienen cabida dentro de ese péndulo, sino que la supervivencia de la libertad en el siglo XXI dependerá de la capacidad de sus defensores en denunciar este péndulo y mostrarle al mundo que la libertad, como lo expresó Anna Julia Cooper, no es la causa de un partido, de una raza o de una clase, sino el derecho de la humanidad por nacimiento. Cooper es la causa el derecho de la humanidad por nacimiento.
En su primer libro en solitario, la politóloga Gloria Álvarez desmonta con humor y sencillez los mitos, argumentos e ideas preconcebidas de los nuevos progres, entendidos éstos como un colectivo de extrema izquierda que, desde una posición de superioridad moral, dicen defender los intereses de la clase trabajadora. Estas páginas recogen los comportamientos, mensajes y discursos de dicho colectivo partiendo de ejemplos reales de la actualidad política y económica. Los desmonta meticulosamente y expone con sentido común las trampas de la manipulación ideológica y los discursos basados tan solo en buenas intenciones, sentimentalismos y falta de autocrítica. Gloria Álvarez analiza también sus creencias, su vocabulario, su apoyo a todo tipo de movimientos sociales (ecologismo, feminismo, pacifismo…), su crítica al sistema capitalista y su atribución de culpas al enemigo, identificado éste como la ideología liberal o, parafraseando en su propia terminología, «todo lo que huela, sea o parezca neoliberal es desechable», incluso cuando dichas ideas ayuden a reducir la pobreza e incrementen el bienestar de toda la sociedad.
Un libro con toda la información para despejar las dudas acerca de las vacunas y sus consecuencias, escrito por dos pediatras de reconocido prestigio en la materia.Los padres del siglo XXI ya no se conforman con que les aseguren que la vacunación es necesaria, sino que quieren saber por qué, si existen efectos secundarios o qué precauciones hay que tomar. En Vacunas sin miedo se combina el rigor científico con un lenguaje sencillo para aclarar todas esas cuestiones.Las vacunas están de actualidad en los medios, en las redes sociales, en las conversaciones de los padres, en las consultas al pediatra. A pesar de su probada eficacia en la prevención de muchas enfermedades infecciosas, se ha producido un auge de los llamados «movimientos antivacunas», que se oponen a su administración.Esta obra se encarga de difundir los conocimientos científicos sobre las vacunas, su apasionante historia, su efectividad, su seguridad y, en definitiva, su importancia para la salud de la población.
Sinopsis actualmente no disponible
Sinopsis actualmente no disponible
Amelia Clarck es una mujer fuerte, amable, cariñosa, extraña y profesional en su trabajo. Su gran problema es que ¡tiene el arte de complicarlo todo!Dominic Di Giovanni un hombre tranquilo, ordenado, perfeccionista, armónico e inteligente pero es el típico hombre perfecto de ensueños.Amelia vuelve de su viaje de Londres y lo primero que ve al llegar a su trabajo es a ese increíble hombre que le saca de sus casillas pero por el que siente una extraña atracción. ¿Qué pasará cuando estos dos terremotos se crucen?¿Qué hará Amelia? ¿seguir a su corazón o seguir a la razón?Descúbrelo en esta historia llena de amor, celos, mentiras y sobre todo pasión.
Llevada por la curiosidad de saber qué secretos oculta el hombre más influyente del pueblo de Hard Spring. Elisa Stone, entrará en un juego de intrigas, desapariciones y muertes del que intentará salir antes de que ella misma pierda la partida. Su pequeña sobrina, Molly, tendrá un papel muy importante en esta historia ya que será quien acompañe al detective Might en su investigación treinta años después. Narrado por Elisa y Molly Stone entre otros personajes. Hará al lector vivir el caso desde la perspectiva de las víctimas de 1980. El silencio de Molly es la precuela del libro La llave nº13 estando este último situado en 2012 con la investigación del caso treinta años después.
Cuando Bárbara Kent desaparece, el detective Might, entra en el caso para ayudar a un viejo amigo inspector. El hallazgo de cuatro cadáveres con las características de la antigua actriz, será la clave para culminar la investigación. Todo apunta a que el asesino del bucle ha vuelto a sembrar las calles de pánico. En esta nueva entrega, el detective adicto al café y a los casos imposibles de resolver, se enfrentará a una familia muy peculiar y aprenderá a contar cuántas caras tienen las personas.
Un asesinato múltiple sin resolver ocurrido treinta años atrás, hará que el detective Might pase largas noches sin dormir. Encontrándose obstáculos en su camino, conseguirá descubrir quien se esconde tras las sombras.
Horacio vive en un mundo de silencio desde que le ocurrió aquello, cuando era muy pequeño. Ahora, con diez años, desde la ventana de su cuarto, pasa sus ratos libres contemplando una mansión llena de secretos para él, hasta que un día se aventura a entrar y…
Chloe Wang está nerviosa porque va a llevar a su novio a conocer a sus padres, y la verdad es que ella tampoco lo conoce todavía. Lo ha contratado en El Novio Perfecto, una agencia especializada en proporcionar novios falsos preparados para impresionar incluso a los padres asiáticos más tradicionales. La pasión de Drew Chan es el arte, pero, cuando sus padres lo echaron de casa por abandonar la universidad para perseguir sus sueños, empezó a trabajar en El Novio Perfecto para mantenerse a flote. Por suerte, tienen un talento natural para aprender los protocolos de actuación, como «los padres de tipo C prefieren los gestos tranquilos, amables y sin muestras de afecto en público». Cuando Chloe alquila a Drew, la misión es simple: convencer a sus padres de que el falso Drew es digno de su aprobación y que así dejen de presionarla para que acepte la propuesta de matrimonio de Hongbo, el joven soltero más rico, y el más asqueroso, de su cerrada comunidad asiáticoestadounidense. Sin embargo, cuando Chloe comienza a enamorarse del verdadero Drew, quien, a diferencia de su personaje, no es ni de lejos «el novio perfecto», su vida minuciosamente planeada empieza a desmoronarse. ¿Será capaz de averiguar lo que quiere antes de perderlo todo?
Constanza Contanti es una joven veneciana hija de un acaudalado joyero y poseedora de una belleza sin igual. Educada entre ricos algodones y brocados suntuosos, su vida transcurrirá plácidamente siempre que acepte las reglas de un juego que otros han decidido por ella. Con tan sólo diez años su familia acuerda un matrimonio de conveniencia que ligará el destino de Constanza al de la nobleza más refinada de Italia una vez alcance la pubertad y pueda dar hijos a su futuro esposo que perpetúen el ducado. Los cambios comienzan en su cuerpo tempranamente y ella intenta posponer el momento del enlace todo lo posible ocultándoselo a su madre. Mujer de inteligencia despierta, pronto descubre el poderoso influjo que su belleza ejerce entre los hombres, y mientras experimenta pasiones prohibidas a las damas de su edad y posición, no deja de hacerse preguntas: ¿por qué ellos, incluidos los más jóvenes, pueden dar rienda suelta a sus deseos y las mujeres no tienen ese derecho? ¿Y qué pensará su esposo si descubre que ella no llega al lecho conyugal sumida en la ignorancia?
Una mujer de mediana edad, cansada de la monotonía de su vida decide abandonar a su familia y emprender un viaje en tren con destino desconocido para encontrase a si misma. Allí, en un pueblo perdido entre las montañas conoce a alguien que la confunde con otra persona que vivió hace muchos años. A partir de aquel momento se convierte en la protagonista de una extraordinaria historia de amor fuera del tiempo, donde la ficción se confunde con la realidad. Tras su misteriosa desaparición, hallan su cuerpo entre las ruinas de una casa abandonada de las afueras, en el mismo lugar donde años antes se había hallado el cadáver de un hombre muerto también en extrañas círcunstancias y a partir de entonces la gente del pueblo empieza a considerar la casa como un lugar maldito que nade quiere visitar hasta que deciden derrumbarla y olvidarla para siempre.
El año en que se produce una ola de suicidios en la sede francesa de una compañía de telecomunicaciones, la protagonista de esta historia entra a trabajar para su filial en Madrid. Pronto se ve sometida a «mobbing»: no le encargan ni una sola tarea. Cada día llega a la oficina y se enfrenta a seis horas (jornada reducida por maternidad) de nada. Todo ese tiempo vacío le sirve para idear, en respuesta, un plan de venganza personal contra la economía global y las políticas laborales. Una íntima rebelión contra la sociedad. Tiene cuarenta años, dos hijos pequeños y un marido argentino en una dudosa gira como estrella de rock, y, a la espera de un despido o una indemnización que no acaban de llegar, durante trescientos sesenta y cinco días se irá dando cuenta de cómo, al ir tachando artículos de su lista de la compra, van cayendo las verdades universales, la fe en las políticas de conciliación y en la eficacia de los champús, y las ideas preconcebidas de una felicidad que quizá puede ser posible. Grito anticapitalista escrito con humor negro y pasión, esta novela, que fue finalista del Premio Clarín, habla de una caída, del amor, de cosas afiladas y de una orquídea muerta.
Poemario de Gloria Doval, un surtido de sentimientos que no pasará desapercibido a cualquier lector interesado en la buena poesía
¿Qué harías si de repente tu vida da un giro inesperado? Esto es lo que le pasa a Mar cuando conoce a Arturo. Ella estudiante de medicina, él acaudalado empresario y buzo profesional. Para conquistarla la invita a bucear y lo que sucede en las profundidades sella su destino para siempre. Podría parecer una historia romántica corriente pero Arturo tiene demasiados secretos. ¿Por qué desaparece? ¿Quién los persigue? ¿Qué papel juega Lucía en todo esto? Su tormentosa relación cargada de misterio y tensión sexual no deja al lector indiferente.
Todo es dinero, menos el dinero, que es poder
Francisco Ynduráin dejó escrito: "Hasta la aparición de Aconsejo beber hilo (1954) la obra de Gloria no había alcanzado plenitud y la singularidad inconfundible de tono y voz (...) El estoicismo popular y una templada resignación dignifican siempre su expresión, como si al ponerse en verso cobraran grados de estilización para pasar depurados a un plano de arte verbal".
Los mejores cuentos de Gloria Fuertes están reunidos en este volumen para que tengas 365 días de imaginación y aventura. ¡Un cuento para cada día del año!
Los libros aquí incluidos muestran una voz lírica que ha ido día a día —Gloria es poeta de guardia— logrando su propia perfección. El amor, la vida humana, el cotidiano sentir y palpitar dictan a la autora las claves de su mundo poético en donde alientan sus gozos, sus penas y sus esperanzas que ella pone al alcance y al servicio de todos nosotros. Poesía personal y popular a la vez, cuyos rasgos difícilmente caben en etiquetas y clasificaciones.
Con el título genérico Entre los poetas míos iniciamos la publicación, en el mundo virtual, de una colección de cuadernos monográficos con los que deseamos contribuir a la divulgación de una poesía crítica que, con diversas denominaciones (poesía social, poesía arraigada, poesía comprometida, poesía de la conciencia…), se caracteriza por centrar su temática en los seres humanos bien sea para ensalzar sus valores genéricos o bien para denunciar los atropellos, injusticias y abusos cometidos por quienes detentan el Poder en cualquiera de sus formas.
Los poemas de GLORIA FUERTES reunidos en este volumen, ES DIFÍCIL SER FELIZ UNA TARDE, estaban en una carpeta azul, en su archivo, en la que se podía leer: Inéditos. Años 90. Gloria Fuertes.Nos lo advertía ya: mis cuadernos escritos / son diamantes en bruto / minas de platino / casas-cunas de verso. Sigue siendo la misma Gloria de siempre, preocupada por la paz, el amor, la soledad, la incomunicación… yoísta siempre. Glorista.
Desde sus primeros libros Gloria Fuertes escribe poemas breves, con la clara intención de decir más con menos, de exprimir al máximo el poema. Los llama Momentos en «Isla Ignorada», Mini-poemas en «Poeta de guardia» y «Glorierías» en esta edición, que preparó ella misma pero que no vio la luz hasta después de su muerte en 1998. Le dio ese título como versión personal de las conocidas «Greguerías» de Ramón Gómez de la Serna, por eso incluimos en esta edición una carta que Gómez de la Serna envió a Gloria en 1954 desde Buenos Aires, donde le aconseja que «no se deje llevar más que por sí misma» y es lo que hace Gloria Fuertes, ser ella misma en estado puro y acercarnos a su forma de ver las cosas desde la espontaneidad y la contundencia, como decía Gloria: «con la rapidez de un dardo, un navajazo, una caricia». «Glorierías» («para que os enteréis») revela, una vez más, a Gloria Fuertes como es: aguda, irónica, ingeniosa e infinita.
Un libro que recoge los diferentes cuentos y relatos de una de las grandes autoras y poetas del siglo pasado. Centrada en los animales y en darles un toque humano e imaginativo, nos muestra una forma muy particular, la vida de unos animales comunes y únicos, que tendrán que enfrentarse a unas situaciones de lo más divertidas y surrealistas. Centrada siempre en el fomento a la lectura para los niños, comparte este libro para la diversión de los más pequeños.
Una amplia antología de la poesía de Gloria Fuertes para adultos y para niños, en el año de la conmemoración del centenario de su nacimiento. «Mi poesía está aquí, como nació sin ningún ropaje de retórica, descalza, desnuda, rebelde, sin disfraz. Mi poesía recuerda y se parece a mí.» GLORIA FUERTES Cuando el mundo retrocede, la rima asoma. Cuando la vida aprieta, los versos repuntan. Así podría definirse el legado de Gloria Fuertes, poeta necesaria del amor, la injusticia, el anhelo y la soledad. Al cumplirse el centenario de su nacimiento, en pleno auge de la poesía en las redes, reivindicamos a una mujer única. En esta antología libre se reúne una amplia muestra de su producción poética para adultos, tan perenne como injustamente olvidada, y para niños, que le valió en las últimas décadas el clamor popular pero quizá no el crítico. Dispuestos y asociados en una suerte de itinerario vital (que no cronológico) de la autora, los poemas de Me crece la barba dan viva fe de que no había dos Glorias, sino una sola y para todos los públicos. Para absolutamente todos.
En la Córdoba del siglo IV, cuando el Cristianismo se consolida en el Imperio Romano, las vidas de Julia e Ioné, dos mujeres de procedencia y situación personal dispares, confluyen casualmente para verse inmersas en una trama de intereses personales ocultos, intrigas políticas y ansias de poder tanto en la vida pública como doméstica; una trama en la que la misteriosa desaparición y mutilación de niños y la sospechosa muerte accidental de Marco, el marido de Julia, atrapan al lector hasta sumergirlo de lleno en una sociedad cuyos hábitos, costumbres, ritos y estructuración social son hábilmente presentados a través de los monólogos interiores alternos de ambas protagonistas en los que se sustenta la novela. La arrolladora personalidad de Julia e Ioné, la fuerza de sus convicciones y su lucha individual contra una concepción social en la que la mujer queda relegada a un segundo plano, así como el intenso mundo interior de estas, todo ello en el marco de una original estructura circular en la que nuestra época contemporánea envuelve toda la historia, hacen de Sint humus una novela de lectura absorbente y apasionante.
Tras la muerte de Helena, su hija Nicole se ve obligada a cuidar de su padre. Sin embargo, las heridas de su infancia aún no han cicatrizado. Para poder coger las riendas de su vida, Nicole tendrá que descubrir un secreto que lleva ya demasiado tiempo enterrado: averiguar el origen de la tristeza y la incapacidad de amar de su madre. Con su segunda novela, la autora de Mariposas en el jardínse adentra en una historia trepidante y descarnada sobre Helena, una joven que huye de su pasado para construir un futuro lejos del dolor. Por el camino se cruzará con Jon y Mark, dos hombres que marcarán su vida para siempre en un círculo vicioso que trascenderá todos los limites.
Los ángeles son seres de luz y energía cuya misión es ayudarnos a progresar y protegernos de cualquier peligro. Cada persona está bajo el amparo de un ángel diferente según su fecha de nacimiento. El horóscopo de los ángeles invita al lector a conocer el suyo y averiguar el mensaje espiritual, los dones, talentos profesionales y peticiones que le otorga. La obra incluye también una breve historia de la angelología y las jerarquías celestiales, según las grandes religiones, así como las experiencias de místicos y visionarios célebres.
Este libro incluye previsiones generales y mes a mes para cada signo durante el año 2017, año del Gallo de Fuego Yang. Optimista, buen administrador y romántico, el Gallo traerá cambios rápidos y positivos, oportunidades de empleo, celebraciones, bodas y progreso. Según la astrología china, sólo nuestros propios actos conjuran los vaticinios poco deseables o favorecen los propicios.
Sinopsis actualmente no disponible
Sinopsis actualmente no disponible
Sinopsis actualmente no disponible
Sinopsis actualmente no disponible
Como mujer, ¿estás de casi cualquier cosa para agradar a los hombres. Pensé, al menos, incluso con 16. Puesto que me dijo lo que las niñas mayores cosas que las mujeres tienen que consienten a conocer el mundo del hombre. Así que no, pensé entonces. Hoy me siento mucho más antiguo y con más experiencia de la vida. He cambiado de opinión al respecto fundamentalmente. No tiene nada que ver con el hecho de que se hace un llamamiento a los hombres. Eso es sólo el efecto secundario angenemhe. Me encanta hacer todas las cosas desagradables y disfruto al máximo. En este sentido ... amar a los hombres, mujeres y parejas. Que hace estragos en las relaciones sexuales adecuadamente y tienen su diversión. Mientras tanto se han escrito muchas historias sobre sexo y para gente de mente abierta sexuales. Sexuales y eróticos cuentos en español, pero más de 18 años, son su pasión. Particularmente en las áreas de: sexo anal, sexo en grupo, cornudo, Dominadora, al aire libre, Swingersex, Wifesharing, hablar sucio, MILF y la abuela. Para ellos no hay ningún tabú. También le gusta escribir sobre los hombres maduros y mujeres jóvenes, escolares (las niñas son mayores de 18 años), el sexo la primera, el engaño, la infidelidad y el lesbianismo.
El amor como la vida misma siempre esta evolucionando pero muchos creen que es estático y no aceptan "en ese devenir amoroso todo puede ocurrir: crecer, desaparecer, moverse, minimizarse". Aunque usted sea defensor del estatu quo puede darse un regalo, soltar cadenas mentales, cruzar un umbral prohibido e ir mas allá de los espejismos. Este libro impacta porque cuestiona creencias arraigadas en la cultura que son mas idealistas que realistas por lo que las personas tienen que decidir si cambian sus creencias y mejoran su calidad de vida o son fieles a lo tradicional y sufren indefinidamente.
Manolo y Marcos son dos treintañeros que malviven en Madrid en medio de la crisis. Hartos de sus trabajos, deciden buscar una oportunidad en el extranjero. La suerte, o la falta de ella, hace que sólo uno consiga el visado para vivir en Estados Unidos. El portador de la Tarjeta Verde (Green Card) pone rumbo a Los Ángeles para vivir su particular sueño americano. Pronto se da cuenta de que no todo es tan fácil como en las películas de Hollywood. Tras meses de adaptación en los que conoce a personajes de lo más variopintos, consigue peores trabajos que en España y sufre los problemas de comunicación típicos de quien se marcha a un país extranjero sin dominar el idioma, logra que su vida tome un nuevo rumbo. Pero, cuando todo empieza a tener sentido, un hecho inesperado hará que lo que ha construido en Estados Unidos se derrumbe. Tarjeta Verde cuenta una historia donde nada es lo que parece, donde la suerte y los sueños se enfrentan al destino y donde se demuestra cómo el ser humano es capaz de adaptarse a los mayores cambios.
El Reloj de Cuco es ante todo la crónica apasionada del devenir de una familia viguesa del Siglo XX y del trágico episodio que derivó en su desgracia. Un recorrido de cincuenta años, que se inicia con una intensa historia de amor y que va sumando nuevas sensaciones: ilusiones, dolor, ambición, secretos y manipulación. Todo ello y un sobrecogedor juicio, darán forma a un relato completamente vestido de emociones. Un muestrario de sentimientos y un ejemplo de lealtad, que harán posible que toda la historia encaje cuando el reloj de cuco encuentre su lugar. Una novela que permaneció dormida durante siete años. Gloria Lago empezó a escribir El reloj de cuco en el año 2000 para satisfacer una pasión, buscar una verdad y reparar una injusticia. Ahora, otras ambiciones y manipulaciones la hacer ver la luz.
«Un secreto no tiene carácter propio. Lo determina el empeño en ocultar, en esconder, en disimular, y lo que se pretende ocultar no es más que el terrible sentimiento de culpabilidad». Todo adolescente esconde secretos a sus padres. Es una forma de rebeldía, de afianzar la propia individualidad. Lo impactante es cuando descubres que son tus padres quienes guardan secretos desgarradores. Al alcanzar la mayoría de edad, Erika descubre un misterio en su propia casa. En su búsqueda de la verdad oculta, se topará con secretos que, como muñecas rusas, se despliegan uno tras otro. Los cimientos de la confianza se resquebrajan mientras averigua que las personas más cercanas a ella ocultan fragmentos inconfesables de sus vidas. «Cuando no podemos borrar algo que nos molesta lo convertimos en secreto».
Juegos de poder nos revela una trastienda en los medios de comunicación que, de existir, pone los pelos de punta. «A punto de cumplir cuarenta años en el mundo del periodismo, he visto sus luces y sus sombras. Con la mochila llena de experiencias he viajado a mi desierto, fuera del ruido mediático, para recrear la historia que tenéis entre las manos: las relaciones incestuosas entre el periodismo, el poder y el dinero». Gloria Lomana, directora de informativos de Antena 3 (2003-2016), nos revela en esta trepidante novela las relaciones entre el periodismo y otros mundos, y las situaciones de alarma cuando el periodismo se contamina con la política, el dinero, el delito. Y todo tipo de vicios inconfesables. Juegos de poder nos revela una trastienda en los medios de comunicación que, de existir, pone los pelos de punta. Al juicio del lector queda cuánto hay en estas páginas de realidad y cuánto de ficción. Un empresario de comunicación todopoderoso traspasa los límites cuando pone en jaque al Gobierno y a las instituciones democráticas, mientras le siguen los pasos los Servicios de Inteligencia del Estado. Periódicos, cadenas de televisión, confidenciales, redes sociales, todo sirve en los planes de Marcelo Russo para manejar y dominar al Poder, mediante la compra, la amenaza y la extorsión.
Sinopsis actualmente no disponible
Daniela es una muchacha cuya vida amorosa está marcada por una turbulenta y extraña relación con Carlos, un chico del que se enamora perdidamente. Las inseguridades tanto de uno como de otro hacen que ese amor no termine de llegar a buen puerto. A pesar de intentar otras relaciones el amor de Daniela siempre termina desembocando en Carlos. Hasta que decide poner fin a todo aquello que no la hace feliz y marcharse a París. Allí conoce a Pierre, un pintor de Montmartre unos años mayor que ella con el que acaba descubriendo el verdadero amor y le enseñará lo importante en la vida. Un relato apasionante y cargado de sentimientos a través de la vida y experiencias de Daniela.
### SINOPSIS Paula es una chica con una vida alocada y frívola, hasta que un desgraciado accidente le hace replantear su existencia. Decide entonces romper con todo y comenzar de cero, para lo cual se marcha con una amiga a colaborar con una ONG en un lugar recóndito de México. Allí conoce a Jesús, un sacerdote comprometido con la teología de la liberación y con la ayuda a los más necesitados. Jesús siente una irrefrenable atracción por Paula, incompatible con su condición sacerdotal, por lo que hace todo lo posible por alejarla de su lado sin conseguirlo. En medio de las dudas y de los miedos el amor acaba surgiendo entre ambos, pero Paula, consciente de que Jesús se encuentra entre dos aguas, su condición sacerdotal y ella misma, decide regresar a España y facilitar así la vida del hombre que ama. Pero habrá algo que los unirá irremediablemente y para siempre, a pesar de la distancia, a pesar de el suyo sea un amor prohibido.
Sinopsis actualmente no disponible
Años 80. Nuria acaba de comenzar a trabajar en unos grandes almacenes como dependienta y busca compañera para compartir piso, pero en lugar de una chica aparece Javier. Javier es fotógrafo, es un chico alegre y simpático con el que Nuria traba una hermosa amistad. Hasta que un día, de casualidad, descubre que se ha enamorado. Pero Javi tiene novia y aunque ocurren cosas entre ellos que podrían llevar a pensar que su amor es posible, finalmente acaban distanciándose. Nuria conoce a Fernando, con el que finalmente se casa, y tras veinte años sin saber nada de un amor que no fue tal, Javier aparece de nuevo en su vida dispuesto a escribir el final de aquella historia que un día habían dejado atrás, colgada en el tiempo.
Una historia amargamente cómica: la de Casilda García, alias "La Culo". En la vida de esta mujer, al igual que en la de las heroinas de las tragedias griegas, concurre una maldición al nacer, una lucha inútil contra el destino y finalmente, la venganza. Sin embargo, la protagonista de El Destino de las Violetas no es una heroína, sino una chica criada en Las Hurdes, que se traslada a Barcelona para trabajar de doncella, y cree que allí va a encontrar una vida libre y respetable. Se equivoca; acaba de entrar en una jungla de depredadores que se aprovecharán una y otra vez de su inocencia. Solo cuando conoce a Celia "La Bollo" y se convierte en artista porno, aprende Casilda lo que es la amistad, el respeto y la decencia, gracias a las gentes de "El Gato Mimoso". Pero su obstinada e ingénua búsqueda del amor, que la hace caer siempre en brazos del hombre equivocado, acabará arrastrándola a un trágico final.
«Fui a la guardería de las calles embarradas de Brooklyn, acabé la enseñanza primaria cuando me casé con Nadine y saqué el primer título en el Pacífico; y este bar, precisamente ahora, me está valiendo un doctorado en Filosofía y Letras. Se podría decir que mi especialidad académica es la Vida, plantado delante de esta parrilla y viendo cómo la puerta se abre y se cierra, se abre y se cierra, conforme entra gente de todo Estados Unidos y parte del extranjero». El café sabe a rancio, la comida es grasienta y los clientes no pueden elegir lo que van a comer, salvo los fines de semana. Y sin embargo, los asiduos al bar de Bailey lo encuentran casi acogedor, tal vez porque Bailey, un tipo bastante simpático que en realidad no se llama Bailey y que conquistó a su mujer Nadine echándole un helado por la espalda, está siempre dispuesto a escuchar sus historias. Estamos en Brooklyn, en 1948, y por este confín del mundo desfilan una serie de personajes que representan lo peor de la sociedad. No son estereotipos de nada ni de nadie, antes bien una curiosa muestra de la infinita capacidad de la especie humana para producir seres únicos e irrepetibles. Y aunque la vida no ha sido muy amable con ellos, en el bar de Bailey no cabe el sentimentalismo; las cosas son como son y las ilusiones tan sólo eso, ilusiones. Gloria Naylor, junto a Toni Morrison una de las voces más prestigiosas de la literatura afroamericana actual, nos va presentando, con su especial sentido del humor y la ironía, una curiosa galería de supervivientes que, eso sí, nunca pierden la esperanza. Con el ritmo de una canción de «blues», aunque siempre a un paso de la farsa, «El bar de Bailey» invita al lector a compartir los avalares que moldean, a veces con resultados imprevisibles, las vidas de los demás.
Sinopsis actualmente no disponible
En 1800, por inútil y por haber colgado los hábitos, Bernardo fue desterrado de su Galicia paterna a un lugar de la tierra mal hecho o sin terminar : Buenos Aires. En esa ciudad medio disuelta entre los ocres infinitos de la pampa y el Río de la Plata, Bernardo se transformó: primero se volvió un águila en el comercio y, cuando las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807, surgió como un inesperado genio militar, el miliciano que acorraló y rindió a los comandantes Craufurd y Pack tras despedazar sus tropas calle por calle y casa por casa. El guerrero celta infuso en Bernardo brotó con brillo y ferocidad y le ganó fama y amor. El amor duró más que la fama. En 1810, cuando el Virreinato del Río de la Plata rompió con España, el infierno se abrió bajo los pies de Bernardo. Leal a su rey, huyó de Buenos Aires a Montevideo para combatir la revolución, pero cayó preso por envidias y calumnias de los propios popes contrarrevolucionarios. Y después para su familia empezó el periplo del dolor, pero del dolor en serio, el profundo, el que lo terminó matando.
Pepa, una enfermera algo alocada, irónica, insegura, ha perdido el trabajo y el novio. Clara, una dinámica mujer de negocios que se ha hecho cargo de la dirección de la empresa familiar, ve frustrado su deseo de maternidad. Sole, una esposa y ama de casa tradicional, madre de tres hijos, descubre la infidelidad de su marido y sus sólidos principios sobre la vida y el amor se tambalean. En la España del 2010, el paro, la falta de pago a las empresas por parte de la Administración, el estallido de la burbuja inmobiliaria y el consiguiente derrumbe de los negocios asociados a la construcción, conforman un telón de fondo sobre el que las tres mujeres deberán enfrentarse a sus propias crisis personales, viajando a una isla griega. El viaje resultará una catarsis y les abrirá a nuevas experiencias que darán un giro a sus vidas. Apoyándose en su larga y sólida amistad, lucharán contra la adversidad y tomarán decisiones comprometidas de las que saldrán renovadas. Esta es una novela sobre la capacidad de superar los obstáculos, abordando los conflictos con el espíritu optimista de quienes confían en la idea de que las crisis son oportunidades, y no se rinden a la fatalidad.
Una madre y su hija recorren la ruta de los hospitales suburbanos donde la mujer trabaja de nutricionista. Una road movie hecha de diálogos y recuerdos en la que una voz como un oráculo desentraña la frontera que existe entre la presencia y la ausencia. "No hay nada más real que un hospital, no hay nada más real que un hospital al atardecer." Un diálogo entre una madre y su hija. Una escena que se repite todos los días, una al volante y la otra en el asiento del copiloto, mientras recorren los lugares donde la mujer trabaja de nutricionista. "Tenés esa ruta, la ruta de mis hospitales: Muñiz, Roca, Español, Británico, Fiorito, Gandulfo, Fernández." La hija la espera, a veces, en el auto; otras, en los jardines, en los pabellones blancos, en los espacios donde los cocineros descansan después de haber preparado platos equilibrados que curan. La voz de la madre circula en las capas del tiempo. Aparece el pasado: los recuerdos de una infancia con partidos de pelota al cesto, las enfermedades que derivan en viajes al mar para recuperarse, las muertes dolorosas y los consuelos dulces de amores maternales. También se asoma el futuro: "¿Tiemblan tus manos? Poné las palmas hacia arriba, ahora. Nunca temblarán", como quien ya lo ha visto todo, desde un lugar insomne, desde un transcurrir indefinido.
Sinopsis actualmente no disponible
Un test de embarazo puede cambiarte la vida. Eso es lo que descubre Paula, la protagonista de esta divertida y entrañable novela sobre el proceso de convertirse en madre. Paula es joven, acaba de estrenar su piso y tiene trabajo, pero Pablo, el padre de la criatura, es una persona inmadura e imprevisible. La relación con él nunca ha sido particularmente estable y no está atravesando su mejor momento. A pesar de los obstáculos a los que se enfrenta Paula, decide seguir con el embarazo. Todo se complicará cuando una tarde vaya a casa de Pablo para comunicarle la noticia y se encuentre con una desagradable sorpresa.
Julia, Eve y Maru son tres amigas inseparables en un pueblecito del norte de España en plena posguerra. Julia acaba de enterarse de la vuelta de Fidel, su gran amor, que huyó al exilio en Gran Bretaña y para no comprometer más la felicidad de ella, cuyo hijo cree de su esposo aunque en realidad es de él. Maru, por su parte, renunció al amor y prefirió dedicarse en cuerpo y alma al cuidado de los dos hijos de su hermana, que murió en accidente de tráfico junto a su esposo. Entre los niños y la librería que abrió se le va la vida. Eve, hija de un preboste del régimen franquista, se hace pasar por representante de un pintor de éxito, aunque quien realmente pinta los cuadros es ella. En la novela el pasado de la guerra y la inmediata posguerra se confunde con el presente de estas tres mujeres y condiciona el futuro de ellas y sus hijos. El exilio es la válvula de escape a una sociedad asfixiante en donde no hay libertades ni derechos como el del divorcio.
Cuando John M., uno de los gánsters más afamados de Chicago muere de un disparo en un local de jazz, la detective Margot Taylor tendrá que enfrentarse a uno de los casos más complicados de su carrera. Poco a poco, se sumergirá en una corriente de crimen, extorsión y vicio que desemboca en un sorprendente final. 19, Clark Street se sitúa entre la novela policíaca y la novela negra, aunando el más trepidante suspense con un vertiginoso análisis de toda una época fundamental en la historia de los Estados Unidos. Con un pulso admirable, la autora recrea el Chicago de Al Capone, la Ley Seca y las deslumbrantes noches de alcohol y glamour, todo ello al ritmo del mejor y más candente.
¿Qué tienen en común una grafóloga y un físico? Salvo que ambos viven en Madrid, trabajan por la misma zona y están destinados a conocerse. Loretta Bonora es de Salamanca. Davide Cuomo es de Agerola, alguna vez se han cruzado por el Paseo de la Castellana, pero aún así no se conocen. Esta novela de viajes nos demuestra, a través de dos personajes, como el destino traza hilos invisibles para que las vidas de quienes están en el lugar y en el momento adecuado se entrelacen. El resto forma parte de esta historia y de la vida.
Jane solo quería tener un hijo, sin complicaciones y sin un hombre de por medio pero tras pensarlo detenidamente descarta la idea de la inseminación artificial, encontrando al donante de esperma perfecto para concebir a su hijo... el único problema es que Cristopher no es un hombre fácil y tal vez no sea tan fácil engañarlo... y mucho menos espera encontrar algo más que un hijo por el camino... Anteriormente publicado como Solo amor por el mismo autor.
La bruja Tontuna se muere por tener un hijo chiquito y tierno, cabezón como un pulpo y sonrosado como un cerdito. Y, como las brujas no suelen tener hijos, Tontuna fabrica un bebé en su caldero mágico. Pero lo que sale le parece tan, tan horrible, que Tontuna pide ayuda a sus seis amigas brujas para cambiarlo por un cachorro humano. Y ahí empiezan sus desventuras... Hasta que, sin querer, las siete brujas acaban por encariñarse con su "horrible" bebé y deciden criarlo, ¡aunque sea un bebé de hada!
Un viaje de crecimiento a través de los ojos de Inés, una niña de seis años en la Colombia de finales del siglo XX. "Era Inés planta ornamental. Inés mascota. Inés animal de porcelana, perdida entre los infinitos rincones de la casa y sus silencios". Inés tiene seis años, ha perdido los dientes y le teme al fin del mundo más que a nada. Una mañana estalla una bomba y en medio del caos encuentra a María, una niña con la que finalmente puede compartir el universo adulto en el que vive. Pero el principio del fin es inminente: pronto celebrará su séptimo cumpleaños y su vida está rota. La crítica ha dicho: "Para mostrar la vida desolada de Inés, esa niñita de seis años que mide el tiempo por cada uno de los dientes que va perdiendo, Gloria Susana Esquivel acude a recrear una mirada: la hiperbólica, fragmentada, fabuladora, que sólo se tiene en la infancia, irrecuperable; y un lenguaje: metafórico, profuso, deliberadamente artificioso, que salva a Animales del fin del mundo de caer en un naturalismo ingenuo o un aburrido realismo. Lo que va emergiendo es una grieta dolorosa, la que separa el mundo egoísta, triste, a menudo fracasado o patético, de los adultos, del corazón anhelante de amor de un ser humano que va perdiendo, dolorosamente y para siempre, la piel de la inocencia". Piedad Bonnett "La pequeña Inés vive con su madre y sus abuelos, temerosa de que el fin del mundo llegue en cualquier momento e irrumpa en la casa desde el exterior: con un meteorito, con el congelamiento del Sol. Ese miedo va desapareciendo mientras la niña aprende que el fin del mundo es permanente y que lo provocan una y otra vez quienes la aman: los adultos que, al verla jugar, no entienden que ahí, en esos juegos, ella está creando, fundando un mundo propio q
Sinopsis actualmente no disponible
Una fascinante aventura de la mano de Gloria T. Dauden, reconocida autora de fantasía y exponente de la literatura steampunk en España; la puerta de entrada al primer mundo que creó, de pequeña, ahora con el bagaje de una gran escritora. «Entra en este mundo mágico. No querrás salir». Elia Barceló. Sinopsis: «1. Este no es mi mundo. 2\. Este es el Olvido. 3\. El Olvido se compone de varias ciudades. 4\. La única habitada es la de los inventos y solo estamos Myst y yo (además de Enohu). 5\. El Olvido es un laberinto. 6\. Si estoy aquí es porque fui olvidada». Unas criaturas monstruosas han destruido la ciudad de los Inventos. Enohu, la guardiana cambiaformas, y Myst, el alto alquimista de otro mundo, guiarán a Ka en un viaje contrarreloj para salvar lo que queda del Olvido.
¿Qué se esconde tras los espejos? Para descubrirlo has de abrir las puertas de esta galería. Sumérgete en los reflejos cambiantes del laberinto y guíate por apariencias engañosas. No te detengas. Solo sigue adelante, de un relato a otro, de una imagen a otra. Encontrarás la salida, pero quizás no serás el mismo cuando lo logres. Ante ti aparecerán damas distinguidas, héroes, brujas, hadas, científicos perdidos, hidras, arpías, asesinos y víctimas, demonios, valquirias, artistas, buscadores de inmortalidad, monstruos y alquimistas empobrecidos. Sus historias reverberan entre las imágenes de esta galería de espejos. ¿Estás listo para perderte entre sus reflejos?
Corazón de amazonita es un hechizo por los senderos rojos de la tierra misionera, bajo la bruma de las cataratas del Iguazú, y a la vez un viaje hacia el interior del alma, donde las emociones y el temor parecen impedir la felicidad. Gloria V. Casañas desgrana una historia enclavada en un paisaje tan salvaje como misterioso, en esta tercera entrega de la serie contemporánea Los Notros que nos recuerda por qué es la narradora más querida por los lectores. Erik Andrade, especialista en felinos, sigue las huellas del yaguareté en el corazón de la selva misionera. En su vida errante no hay cabida para un amor definitivo, aunque desde que se sintió atraído por una mujer comprometida en un viaje al sur patagónico, algo en él ha cambiado. Amores imposibles o efímeros parecen ser sus únicas opciones por el momento, hasta que Lara Duval irrumpe en el horizonte, envuelta en insólitos acontecimientos de los que la joven artesana parece ser la pieza esencial. La ironía es que Lara también es un amor que se le escapa, tan esquivo como la hembra de jaguar que Erik busca sin descanso.
Julián Zaldívar es un personaje de «La maestra de la laguna», otro de los éxitos de una de las mejores autoras de novelas románticas de Latinoamérica. Ahora es el turno de la historia de amor entre Julián y Brunilda, en la Buenos Aires de fin del siglo XIX. Dice Casañas sobre Julián Zaldívar: «Fue muy querido por las lectoras. Sentí la necesidad de darle una historia propia, porque tiene un corazón noble y después de haber sufrido tanto merecía ser feliz». Corre el año 1876, y la presidencia de Nicolás Avellaneda se estremece bajo los ecos de una frustrada revolución. La crisis económica sacude al país y el encono partidario entre mitristas y alsinistas desborda los cafés y las calles de Buenos Aires. La colonización agrícola se yergue como una promesa en los rostros de los inmigrantes que llegan en oleadas: los tanos, los turcos, los gaitas y los rusos cambian la fisonomía de una ciudad que deja atrás su pasado de Gran Aldea. A ese escenario turbulento regresa Julián Zaldívar y Durand, y retoma los lazos que lo unían a la clase dirigente. Sin embargo, no es el mismo de antes. La sociedad porteña se horrorizaría si supiese lo que el soltero más codiciado del momento esconde en su propia casa. El hombre que regresa a su tierra a lamerse las heridas, como el león a su madriguera, se verá envuelto en toda clase de intrigas: políticas y de alcoba. Él, que había jurado no volver a enamorarse. Una mujer ilícita, una viuda intrigante, una joven desamparada y un antiguo amor ponen a prueba esa decisión. Entre los debates de los hacendados en la Sociedad Rural, la xenofobia en las pampas y los misterios del universo femenino, Julián Zaldívar, porteño nacido en cuna de oro, se enfrentará a los fantasmas de su propio pasado. En la más intimista de todas sus novelas, la autora pinta un fresco de la Buenos Aires de las últimas décadas del siglo XIX, con todos los matices que la convirtieron en la Reina del Plata.
En un rincón remoto de la Patagonia argentina un hombre se oculta del mundo y, sobre todo, de su pasado. Newen Cayuki, por cuyas venas corre la sangre de los bravos indios tehuelche, sabe que los dioses le han negado todo, incluido el amor. Pero lo que nunca imaginó es que la maldición tomaría la forma de una hermosa mujer blanca, ni que su encarnizada lucha contra ella acabaría en la derrota más dulce, la de la rendición por amor. Cordelia no tiene otro propósito, al negar a ese lugar en el fin del mundo, que ayudar a su querido hermano gemelo. Llevada por su audacia, pensó que la misión sería fácil, pero no contaba con la presencia imponente de aquel bárbaro que la intimida, la repudia y parece odiarla por alguna oscura razón. Cordelia y Newen pertenecen a dos culturas totalmente distintas, sus mundos no comulgan en esta tierra. Sin embargo, nada podrá romper el lazo invisible que se crea entre ellos. Y como una bendición, la magia ancestral de los antiguos, bajo la sombra de las alas del cóndor de los Andes, los ayudará a desenredar la maraña de sentimientos que ata sus corazones. En alas de la seducción es la primera novela de Gloria V. Casañas, quien se revela en esta obra como una verdadera artesana en el arte de narrar historias románticas.
Sinopsis actualmente no disponible
Una mujer fuera de época, un espíritu libre como las olas que rebasan las rocas del cabo. Una novela encantadora enmarcada en la década que marcó el rumbo del país y unos personajes entrañables que viven el vértigo que convirtió a Buenos Aires y a Mar del Plata en escenario privilegiado de la vida argentina. Mar del Plata es poco más que un descampado al comenzar la década de 1880, pero el empuje del gobernador y el entusiasmo de la aristocracia porteña, que ansía contar con un sitio similar a Biarritz, Brighton o Deauville, harán de la pequeña villa un refugio encantador. Violeta Garmendia, recién llegada de Europa, se ve envuelta en un proyecto inesperado: formar parte de la primera gran temporada de verano. Es un acontecimiento social, y el comienzo de una aventura. Corren tiempos agitados. La presidencia de Julio A. Roca ha dado un vuelco a la historia argentina. La crisis financiera que acompaña el gobierno de Miguel Juárez Celman alimenta el espíritu de sublevación. El encono ha nacido entre algunos anarquistas provenientes de Buenos Aires, y así, las temporadas se deslizan en un mar de contrastes entre la vida elegante de algunos y la pobreza de otros. Allí, en los cotillones del Hotel Bristol, los paseos bajo la luna, las tardes en la Rambla y las excursiones que propone el vicepresidente Pellegrini, «alma mater» de Mar del Plata, la vida pondrá en una encrucijada a Violeta. Dividida entre el pasado que vuelve y un futuro tentador, la joven se debate entre sueños y sensaciones inquietantes. Su hermosura despierta toda clase de sentimientos en los hombres que la rodean, pero su corazón permanece cerrado a cal y canto. ¿Quién tendrá la llave? «La canción del mar» es una novela mundana y salvaje, reúne la distinción de la aristocracia y la sencillez de la vida de pueblo en un paraje agreste. Gloria V. Casañas nos muestra cómo la villa atlántica se irá convirtiendo, a lo largo de esta historia, en la perla de Sudamérica. Y mientras nos deleita con personajes inolvidables, nos vuelve a demostrar que es una de las mejores escritoras latinoamericanas de hoy.
Por tierra y por mar, entre bosques y palacios, intrigas de poder y luchas cuerpo a cuerpo, surge un amor más indómito que la propia Hispania. La Roma del siglo I a. C. extiende su dominio en el mundo y ningún pueblo parece resistírsele, a excepción de Hispania, tierra indómita que se rebela contra el poder imperial. Octavio, el Princeps, manda a su mejor hombre a conquistar la región. Y allá va Mauro Aurelio Máximo, centurión de Roma, célebre por su arrojo y su temple en la contienda, listo para enfrentar a cualquier enemigo. O al menos eso cree, porque cuando vea por primera vez a Eirene, una joven mujer de belleza deslumbrante que se oculta en el bosque astúrico y les tiende emboscadas a los romanos, nada será igual para el valiente soldado. Embrujado por esa pelirroja de ojos verdes que parece leerle el pensamiento, Mauro descubrirá que mientras avanza en la conquista de la tierra, se rinde a una pasión que nunca había experimentado. Por tierra y por mar, entre bosques y palacios, intrigas de poder y luchas cuerpo a cuerpo, surge un amor más indómito que la propia Hispania. Con rigor histórico y una prosa que subyuga de principio a fin, Gloria V. Casañas vuelve a enamorarnos con una novela que ningún lector podrá olvidar.
Elizabeth O'Connor, una de las maestras norteamericanas que Sarmiento consigue traer a la Argentina, no sospecha hasta qué punto aquella empresa sobrepasa sus expectativas. Valiente, culta y decidida, su sangre irlandesa es puesta a prueba más de una vez, tanto en la Gran Aldea que sigue siendo Buenos Aires, como en la pampa brava, donde el eco de los malones resuena aún, a la luz de la estrella del gran Calfucurá. La joven maestra trae consigo la nueva enseñanza, pero ignora que bajo la Cruz del Sur existen otras lecciones que ella debe aprender, en una sociedad salvaje donde las reglas son escritas con sangre y en la que los códigos del amor son muy distintos a los de su Massachusetts natal. Mientras tanto, en el Río de la Plata, un hombre de alcurnia que busca olvidar su condición y hundirse en el oprobio, lejos de la sociedad que lo vio nacer, es sin duda un condenado, pero... no hay condenado que no desee la salvación. ¿Podrá una mujer civilizada, sin otras armas que su educación y su perseverancia, redimir al alma más oscura?
Mayga es una jovencita de aspecto exótico que posee el extraño don de la empatía con el sufrimiento de los seres vivos que pueblan el valle y la montaña, algo que se le reveló al nacer. Sin embargo, su condición de mestiza impulsa a Newen a alejarla de ese rincón al que tanto ama, pues ambiciona para ella las oportunidades de los blancos. También desea apartarla del hijo de su antiguo enemigo, un agitador mapuche con el que tuvo en otro tiempo graves enfrentamientos.
Livia Cañumil, discípula de las maestras que llegaron al país de la mano del presidente Sarmiento, decide viajar a Norteamérica para especializarse en la enseñanza de los jardines de infancia. Lleva en su sangre el estigma de ser mestiza. Con la determinación que le permitió superar la pobreza en su tierra, está dispuesta a enfrentar cualquier obstáculo que la vida le depare. Hasta que el destino la conduce al seno de la familia Robinson. Allí, en medio de conflictos y secretos, se verá obligada a pelear en la lid de la pasión, la única para la que no tiene armas. Solo el cariño que le inspira la mayor de las Robinson —de quien se ha convertido en institutriz— la mantiene firme en su propósito de no bajar los brazos. Jeremías, padre de la niña, arrastra la desgracia donde vaya. Inmigrante pobre en una sociedad que exige credenciales para triunfar, ha sabido sobrevivir en los más adversos ambientes y hacerse lugar a los puños en la clase alta local. La coraza que lo reviste es lo bastante dura como para que ni siquiera la vida de sus hijas la atraviese. Pero hasta el hueso más difícil de roer se agrieta cuando un material resistente lo golpea. La sociedad de Nueva Inglaterra catapulta a Livia hacia un tumulto de ideas novedosas y movimientos femeninos que la deslumbran, y arroja a Jeremías a un tenebroso mundo de espíritus vengativos que sacarán a la luz macabros secretos. La salvaje de Boston nos transporta hacia profundidades desconocidas del pensamiento, y nos ofrece, con pinceladas góticas, el contraste entre el progreso material y las creencias misteriosas que forjaron la idiosincrasia de un pueblo.
Jim Morris, shamán del clan del Lobo entre los cherokee, parte de la Argentina, donde acaba de vengar la muerte de su padre, llevando con él la prueba de su hazaña como trofeo. En el mismo barco que lo regresa a su tierra se topa con Claramaría La Rochelle, que también abandona el Río de la Plata obligada por razones familiares, y retorna a la plantación de tabaco de su padre, en Virginia.Pero ella no es una mujer común, es una novicia de la Orden de Nazaret, deseosa de ordenarse cuanto antes para satisfacer su vocación de servicio. Circunstancias excepcionales la llevan a apoyarse en ese hombre enigmático y distante que la evade, al tiempo que permanece atento a sus necesidades.A pesar de no tener nada en común, y aunque cada uno debe resolver sus propios asuntos, Clara y Jim se ven empujados a compartir un viaje que traspasará la frontera de lo geográfico y se convertirá en una peregrinación hacia el interior de sus corazones, donde las antiguas lágrimas que vertieron los cherokee volverán a brotar, y exigirán respuestas que ninguno de ellos se siente capaz de dar.
Según una leyenda ancestral, la Noche de Luna Larga permite dejar atrás el pasado y renovar el presente. Claro que su magia exige renunciamientos que el corazón no siempre está dispuesto a conceder.David Malcolm regresa derrotado y casi ciego a su hogar en Massachusetts, en la Navidad de 1891. Allí lo aguardan su amigo de la infancia, su perro y su padre, un anciano inflexible que nunca le demostró comprensión.Juliana Balcarce, hija de una de las maestras normales que Sarmiento llevó a la Argentina, ha viajado desde el Río de la Plata para acompañar a su abuela y estudiar en el seminario de señoritas de Amherst. Un día, la joven encuentra a David postrado a la vera del camino y quiere ayudarlo, pero él la rechaza. Acostumbrada a lidiar con los varones de su familia, Juliana insiste en su rol de samaritana y así conoce a los misteriosos habitantes del valle. Una cita que cambiará la vida de todos.¿Habrá un milagro en aquella casa donde no suenan cascabeles ni cuelgan coronas de muérdago, y donde la Navidad parece destinada a pasar de largo una vez más?Dos hombres, una muchacha que despierta al amor, y antiguos secretos en el corazón de los mayores. Tal vez la luna más prolongada y fría del Hemisferio Norte sea propicia para renacer de las cenizas.
A fines del siglo XIX, la ciencia médica ha avanzado, aunque no tanto como para facilitar el ingreso de las mujeres a la carrera de medicina. Juliana Balcarce, que desde temprana edad se sintió atraída por el arte de curar, desafía a la sociedad porteña. Pero la vocación tiene sus desventajas. No hay candidato que vea en ella a una esposa adecuada. Y Juliana arrastra una pena de amor de su joven pasado. ¿Será que no es su destino formar un hogar feliz como el de sus padres? Hija de una de las maestras norteamericanas que el presidente Sarmiento consigue traer al país, se siente capaz de enfrentarlo todo. Decide hacer sus prácticas en las sierras de Córdoba, donde funciona un sanatorio modelo para enfermos de tuberculosis. Allí se encontrará en una encrucijada que pondrá a prueba su firmeza. En ese lugar donde los milagros parecen imposibles, la Navidad propiciará la oportunidad para creer en ellos. Luna quebrada es la segunda novela de la trilogía «Tres lunas de Navidad», que cosecha elogios desde su aparición. Una vez más, Gloria V. Casañas recrea la realidad histórica en una trama de ficción encantadora.
Sueño de amor en Navidad En Sombras en la Luna, Gloria V. Casañas reúne a todos sus personajes en una Navidad inolvidable, tanto para ellos como para sus lectores, que volverán a sentir las emociones que acompañaron las dos novelas anteriores de esta tríada navideña. Para Ismael Amherst, ha llegado el tiempo de regresar al solitario refugio del Valle de los Pioneros. Después de atravesar la Gran Pradera guiando caravanas hacia el Oeste, la tierra prometida de los colonos, es el momento de encauzar su vida y decidir si vivirá entre los hurones, el pueblo de su madre, o se quedará junto a su padre, el tercer barón de Amherst. El destino, sin embargo, le reserva un último viaje que trastocará sus planes. Emma, la joven mormona que oculta secretos, lo conduce a una peligrosa encrucijada. ¿Será ella la mujer que sus sueños le incitan a encontrar? ¿O deberá seguir la señal del águila dorada que lo acompaña en la travesía? Con la intuición heredada de sus ancestros, Ismael sabe que algo lo aguarda en la casa familiar, donde además deberá enfrentar el matrimonio de su hermano con Juliana Balcarce, la mujer que en otro tiempo hizo latir su corazón. Unas cartas misteriosas le inspiran una insólita comunión con alguien desconocido que se hace llamar Ojos de Luna. Ya no es tan fácil tomar decisiones, y el rumbo que Ismael creía marcado se tuerce una y otra vez.
La sangre de cuatro pueblos tiñe de rojo las aguas de los grandes ríos. La Guerra de la Triple Alianza extiende un manto de tragedia sobre la cuenca del Plata y deja profundas huellas en el suelo guaraní. En ese temible escenario, por donde desfilan desde Bartolomé Mitre y Francisco Solano López hasta futuros presidentes, como Carlos Pellegrini, artistas desconocidos y un gaucho milagrero, como Antonio Gil, las vidas anónimas se vuelven protagonistas. Bautista Garmendia, un hombre manso de la ribera correntina, se ve de pronto arrancado de su aislamiento y empujado a una contienda que lo enfrenta a sus propios fantasmas, sin sospechar el destino que lo aguarda en la trinchera enemiga. Desde la dulce tierra paraguaya, Muriel Núñez Balboa, desafiante en su hermosura, pone en tela de juicio todo lo que Bautista juzga correcto. Ambos se verán sacudidos por un amor prohibido que trasciende las fronteras. La guerra es el gran personaje de esta novela, y ella removerá sin piedad las entrañas de otros hombres y mujeres que, junto a Bautista y Muriel, también se debatirán entre la intriga, las pasiones, la traición y el heroísmo. ¿Puede haber amor en medio del espanto? Es la gran pregunta que todos los protagonistas de esta historia tendrán que responder por sí mismos, cada uno a su manera, antes de que caiga el telón de la última batalla.
¿A quién no le gustan los finales felices, los cuentos de princesas, de héroes y villanos en los que los valientes héroes luchan por el amor de la dama enfrentándose a terroríficos peligros? Esos finales de cuento de hadas, con un caballero de brillante armadura que batalla en defensa del honor y la justicia, que rescata a su amada de un matrimonio concertado o de una existencia inocua. Pues bien, aunque pensemos en dragones, ogros, justas medievales, rebosantes banquetes de comida con bufones incluidos, las historias de amor no han cambiado tanto desde hace siglos. En la actualidad nos comunicamos por Facebook, Twitter o Whatsapp en vez de por carta o paloma mensajera. Nadie nos impide estar con la persona que elegimos aunque a veces nuestros padres se opongan a la relación, el amor ya no encierra esa aura romántica de damiselas y caballeros, surge espontáneamente como consecuencia de las relaciones sociales en una discoteca, en un bar o cómo en el caso de nuestra protagonista, por la foto de un calendario. Esta historia contiene la esencia de una novela de amor, la dama doliente que sufre mil y una calamidades, el caballero de rubia cabellera y profundos ojos azules, las brujas malvadas y un sinfín de situaciones que pondrán a prueba el amor entre los enamorados. En esta historia no existe un hada madrina sino más bien cuatro diablillos, que se convertirán sin ellos pretenderlo en amigos inseparables y solucionarán los problemas que una atípica familia del siglo veintiuno puede tener.
Primer libro de las dos partes que componen la serie 'Astray'. Una historia que te cautivará y enamorará desde el primer momento. Tres cadáveres aparecen en el museo MOMA de New York. El jefe de policía Brody se verá envuelto en la resolución del caso más complejo de su carrera. Aparecerá Blaise, un hombre que le narrará la tragedia sufrida por una vagabunda, forzada a salir de las calles para ser el instrumento que lleve a cabo la venganza de William Donovan contra Nicholas Swarz, dos de los hombres más influyentes del país. Bec, la vagabunda, tendrá que sufrir durante siete años el adiestramiento impuesto para convertirse en una mujer respetada y reconocida por la sociedad y conseguir así seducir a su objetivo. Pero no todo será tan fácil... Una historia de dolor, sexo, amor, traición y una venganza que dura casi treinta años.
Continuación y desenlace de Astray. Sabremos si William Donovan verá cumplida su venganza o si en cambio será traicionado por su sicaria. ¿A quién elegirá finalmente nuestra protagonista, a Gabriel o a Nicholas? ¿Será Bec capaz de despojarse finalmente del yugo de su captor? ¿Podrá Brody solventar finalmente los tres asesinatos? ¿Cuáles son las verdaderas intenciones de Blaise? Todas las dudas serán finalmente solventadas en esta trepidante novela colmada de amores y desamores, traiciones, sexo, oscuros secretos y un sin fin de sorpresas inesperadas.
En este baile de máscaras, manipulación y amor, todos los partícipes danzan como marionetas en un teatrillo unidos por el hilo del destino que los entrelaza, donde los actos que cada uno de ellos ejecuta tienen consecuencias imprevisibles en la vida de los demás, pues a veces, nuestros errores crean demonios; demonios capaces de perseguirnos incluso más allá de la muerte. Descubrir ese yo que reside en lo más profundo de cada uno de nosotros, donde sin ataduras sociales o morales sabemos quién y qué somos, sin esa careta que esconde nuestro verdadero ser es lo verdaderamente complejo, y es que la maldad usa muchas máscaras y la más peligrosa es, sin duda, con la que se viste el demonio.
Roma, capital de la mafia, la ciudad donde Rodrigo comenzará su nueva vida dejando atrás las dificultades vividas desde el abandono de su padre y el hartazgo de su rutinaria existencia. Sin buscarlo, se verá forzado a saldar la deuda secreta de su difunto progenitor como infiltrado en la familia Testa, cuya heredera, Verónica, se convertirá en su obstáculo y objeto de deseo. La responsabilidad que Verónica ostenta en la familia la forzarán a cometer todo tipo de delitos, convirtiéndola en una mujer carente de sentimientos ni empatía, capaz incluso de matar para conseguir su meta. Lo que ella no pudo imaginar, años después, era quién la haría caer. Una novela policial plagada de acción, sexo, amor y traición, en la que reirás y llorarás a partes iguales. Todo ello regado con una guerra entre mafias y un intento por los cuerpos policiales de frenar el encumbramiento de Verónica como la nueva reina de la mafia italiana. Un libro intenso que no podrás parar de leer hasta su trepidante desenlace.
Esta es la historia de Paloma, una mujer de treinta y tres años especialista en cupcakes y muffins que regenta la confitería “Nothingan Prisa” heredada de sus abuelos, con una vida dedicada a su pasión, sin complicaciones y perfecta a su manera. Será un día cualquiera cuando, en un alarde de inspiración pasteleril, componga una de sus recurrentes “obras maestras”, el muffin de espinacas que será el lazo que unirá su destino con el de René, un joven oncólogo de fama mundial recién llegado al Hospital Universitario de Pamplona. La adversidad moldeará su relación y en su nueva vida juntos tendrán que enfrentarse con fuerza y coraje a un abismo inesperado. En su idilio con René, Paloma tendrá que lidiar con los dilemas emocionales que se presenten cuando su vida se frene en seco, sacando fuerzas de flaqueza para seguir adelante. “Para lo que me queda en el convento…” trata sobre el ansia de vivir y disfrutar al máximo, de la complejidad de nuestra existencia y nuestras emociones, de exprimir cada gota de la vida que se nos ha concedido. ¿Serías capaz de sacrificar tu carrera profesional, tu felicidad, tu vida… por la persona a la que amas?
Se sabe que los pescadores de vacaciones se olvidan de todo lo demás, pero resultaba un poco extraño que los jefes de Trevor Bowling mostraran tan poca preocupación cuando no regresó de Noruega de un viaje de negocios. Sir Abercrombie Lewker, el conocido actor y manager, se alegró de que le pidieran que hiciera averiguaciones sobre él y no se dejó amilanar por la serie de incidentes bastante extraños en los que se vio envuelto incluso antes de poner los pies a bordo del S.S. Leda. Pero eso no fue nada comparado con lo que encontró en Noruega. Sin embargo, su instinto detectivesco, sus dotes de alpinista y su resistencia física no le habían abandonado en absoluto, y los iba a necesitar todos antes de dar finalmente con Trewor Bowling y los misteriosos "Planetas", cuyo descabellado complot podría haber destruido media Europa. Lewker in Norway (1963) Sir Abercrombie Lewker 12 excomando, actor y detective aficionado
Cuando Epérito, exiliado tras la traición de su padre, decide interrumpir su camino para ayudar a un grupo de guerreros que batallan por su vida en clara desventaja, poco podía imaginar que los dioses le habían puesto en el camino de Ulises, Príncipe de Ítaca. La inquebrantable amistad que surge entre ellos será puesta a prueba en el apasionante viaje que inician a Esparta, donde con la excusa de ofrecer la mano de la bellísima Helena, Agamenón ha conseguido reunir a reyes y héroes para crear una alianza que termine con las guerras y rivalidades entre los reinos y devolver la paz a la convulsa Grecia. Ulises ve su oportunidad para recuperar el trono que le ha sido usurpado e inicia, sin más armas que su inteligencia y valentía, la fascinante aventura que le convertirá en rey de Ítaca… y en el principio de una leyenda.
Han pasado diez años desde que Ulises y Epérito, un valeroso guerrero, se unieron a los héroes de su tiempo para competir por la mano de Helena de Esparta. Instalado en su pequeño reino, lo único que anhela Ulises es gobernar en paz la isla de Ítaca. Mientras tanto, Epérito, frustrado por tener que llevar una vida demasiado tranquila, sueña con alcanzar la gloria en el campo de batalla. Cuando las velas de los barcos de Agamenón asoman por el horizonte, Ulises es consciente de que los tiempos de paz han llegado a su fin y que una guerra está a punto de estallar. Helena de Esparta ha sido raptada por un príncipe troyano y los líderes de la Grecia antigua se están reuniendo. Mientras todos los grandes hombres deciden sumarse a la cruzada, tan sólo Aquiles, el famoso e invencible guerrero, está en paradero desconocido. Ulises deberá emplear toda su astucia y su ingenio para encontrarle y convencerle de que se una a su causa. Porque sin Aquiles, las puertas de Troya jamás caerán…
Conjunto orgánico y sistemático de las disposiciones y normas que regulan la materia Tributaria en general. El Código Tributario constituye el eje fundamental del Sistema Tributario Nacional, ya que sus normas se aplican a los distintos tributos.
En 1938 Sigmund Freud consigue un salvoconducto para huir del régimen nazi y la posibilidad de llevar consigo a algunas personas de su entorno. Escribe una lista de dieciséis nombres, entre ellos están su perro, su cuñada, sus criadas y su médico, pero no sus hermanas. Una de ellas, Adolphine, es la protagonista de esta asombrosa novela sobre la familia Freud, el esplendor artístico y cultural de Viena a comienzos de siglo, y la controvertida época que le tocó en suerte.
En América hay uno de los más Antiguos Retiros de la Gran Fraternidad Blanca, uno de los más viejos Retiros de los Maestros Ascendidos, que ha estado trabajando por la Libertad del hombre desde su advenimiento sobre este planeta. En este libro, se revela al lector algunas de las actividades dentro de él, para que pueda hacer contacto consciente, si está preparado, a través de su propia Luz Interna con la Luz Mayor, que se derrama a través de este Poderoso Centro de Radiación Divina; y de este modo beba una vez más en la Fuente de la Sabiduría Antigua y sea portador para sus cansados hermanos, de la Copa de Cristal de la Paz, Amor, Fortaleza y Victoria. El propósito de la publicación de este libro es el de transmitir al individuo el estímulo y la fuerza que le eleve y sostenga a través del periodo de transición en el que estamos; y le revele parte de la solidez de la Base sobre la cual se construye el futuro de Nuestro Planeta y de la Era entrante. Este libro está escrito al amparo de la majestuosa y dominante presencia del Monte Shasta, cuya cima esta envuelta por siempre en ese puro, deslumbrante Blanco, símbolo de la Luz de la Eternidad. Sus páginas son un registro del modo mediante el cual fui puesto en contacto con el Bien amado Maestro, Saint Germain, y esos otros Grandes Maestros Ascendidos que trabajan incesantemente prestando ayuda a la humanidad de esta Tierra, mientras ésta se esfuerza en el Sendero de la Paz, el Amor, la Luz, y la Perfección Sempiterna.
Vivir es un acto solitario, tanto en el gozo como en el dolor, pero también simultáneo entre extraños o íntimos. Esa diferencia existencial rompe ineludiblemente con la falsa unicidad del tiempo. Nadie vive lo que otro: ni el beso compartido garantiza la experiencia común de los amantes. Por eso, tal vez, leer historias es un modo de averiguar lo que les sucede a los demás. Y a esa posibilidad nos sumerge en 'Puertas adentro' de Godofredo Olivares. Este libro se funda en la curiosidad de conocer a los distintos habitantes de un edificio de departamentos. Su peculiar estructura, basada en la simultaneidad, amarra el suceso humano —acto y pensamiento— al espacio. ¿Le sucede algo al inquilino de al lado cuando la vecina prepara suculentos platillos? Le sucede el tiempo ajeno. 'Puertas adentro' de Godofredo Olivares renueva los trabajos narrativos de este escritor, tapatío por larga vecindad. Su escritura no está exenta de sutiles estrategias que demuestran su afán de otorgarle a la literatura el privilegio de la forma.
Idilio en hexámetros compuesto en 1797, que en la traducción castellana se convierte en relato en prosa. En los años de la Revolución Francesa, la lucha franco-alemana genera millares de fugitivos. Son los desplazados que han «bebido largamente la copa amarga de este siglo». El matrimonio que regenta el mesón de un pueblo alemán se siente impulsado a socorrer caritativamente a esas pobres gentes que vagan enfermas, hambrientas y casi desnudas, y envía a su encuentro a su hijo Hermann con víveres y ropa de abrigo. Hermann es un muchacho lleno de nobles sentimientos, y al encontrar a la joven Dorotea necesitada de ayuda le entrega todo lo que lleva. Al volver a casa se da cuenta de que se ha enamorado perdidamente de ella, pero choca con el deseo de su padre —autoritario, ligado a las antiguas costumbres que aconsejan matrimonios ventajosos—, quien le echa en cara su escaso tacto para tratar con las mujeres y su nulo interés por encontrar una «novia opulenta». Hermann no cederá y, ayudado por su madre, saldrá en busca de la joven desconocida, cumpliendo así la normativa romántica —hecha de dificultades, amor platónico, equívocos y tumultuosas aperturas del alma.
Los ensayos científicos de Goethe son mucho menos conocidos que sus obras poéticas y literarias, pero suscitan un interés fundamental no sólo por la valoración que la crítica científica contemporánea ha hecho de ellos, sino también porque evidencian analogías esenciales con el conjunto de su obra literaria. De hecho, en la investigación sobre la naturaleza que Goethe lleva a cabo a lo largo de casi toda su vida están las claves para penetrar en los secretos más profundos de la personalidad de las grandes figuras de su mundo poético y literario. Entre los temas que desarrollan los textos que aquí se ofrecen destacan el de la formación y transformación de las naturalezas orgánicas; las relaciones estructurales entre ciencia y arte; la configuración del método morfológico, y una concepción de la ciencia que, en contraste con la de Newton, expresa un pensamiento filosófico que habrá de influir poderosamente en los románticos y en autores como Schopenhauer y Nietzsche.
Golda Meir (...) Ciertamente esta abuela de Israel pensaba siempre en la paz en libertad y en la vida de las personas, de todas las personas. Por eso, en uno de sus discursos, aconseja a Nasser, el adversario egipcio, que la calma tiene que ser recíproca, y siempre insistiría en su defensa de la vida, la de todos, la de los soldados judíos y la de los soldados árabes, porque siempre se sintió madre, abuela y mujer.Sin duda, una mujer para un pueblo, aunque nunca se viera menoscabada por ser la única en un Gobierno de hombres; y cuando le preguntaron cómo se sentiría por ello, respondió: «No lo sé. Nunca intenté ser un hombre».
La versión feminista y proletaria de El Gatopardo, por una autora comparada con D. H. Lawrence y Stendhal. UNA DE LAS REEDICIONES MÁS ESPERADAS DE 2022 SEGÚN TELVA, DE PRÓXIMA ADAPTACIÓN A UNA SERIE PARA LA PLATAFORMA SKY. «Una vitalidad indestructible. [...] Me fascina.» Virginie Despentes «Una obra maestra única de una escritora singular.» Germán Gullón «Un libro de culto.» IoDonna Esta es la historia de una mujer vital e incómoda que desafió la cultura patriarcal, fascista y opresiva de su época. Nació el 1 de enero de 1900 en una casa pobre y en una tierra aún más pobre. Se llamaba Modesta y era siciliana, pero desde el principio su cuerpo y su mente reclamaron para ella una vida más allá de los confines de su aldea y de su condición de mujer ignorante. Cuando aún era una chiquilla, Modesta fue enviada a un convento y de allí al palacio de unos nobles, donde su enorme talento y su inteligencia maquiavélica le permitieron controlar la economía de la casa y convertirse en aristócrata gracias a un matrimonio de conveniencia, y eso sin dejar de seducir a hombres y a mujeres de toda ralea, que serían compañeros fieles hasta los últimos días de su vida. Amiga generosa, madre entregada, amante sensual… En fin, mujer capaz de saltarse con ingenio las reglas del juego de su tiempo para gozar del verdadero placer, Modesta habita las intensas páginas de esta novela y recorre la historia europea del siglo XX con la fuerza que distingue a los grandes personajes de la literatura universal.
La historia del ascenso de Modesta, de pobre campesina a la aristocracia europea, recorre el siglo XX. Érase una vez una niña que nació el 1 de enero de 1900 en una casa pobre y en una tierra aún más pobre. Se llamaba Modesta y era siciliana, pero desde el principio su cuerpo y su mente reclamaron para ella una vida más allá de los confines de su aldea y de su condición de mujer ignorante. Cuando aún era una chiquilla, Modesta fue enviada a un convento y de allí al palacio de unos nobles, donde su enorme talento y su inteligencia maquiavélica le permitieron controlar la economía de la casa y convertirse en aristócrata gracias a un matrimonio de conveniencia, y eso sin dejar de seducir a hombres y mujeres de toda ralea, que serían compañeros fieles hasta los últimos días de su vida. Amiga generosa, madre entregada, amante sensual... En fin, mujer capaz de saltarse con ingenio las reglas del juego de su tiempo para gozardel verdadero placer, Modesta habita las intensas páginas de esta novela y recorre la historia europea del siglo con la fuerza que distingue a los grandes personajes de la literatura universal.
A Nahid le queda poco tiempo. O, al menos, eso le acaban de decir los médicos. Es una superviviente, pero la idea de que el mundo seguirá girando sin ella la perturba. Ella, que luchó por la revolución sin saber el alto precio que pagaría. Ella, que huyó de Irán y trabajó para construir un nuevo comienzo y plantar raíces en un país que no era el suyo, con el fin de que su única hija tuviera un mañana. Y ahora debe sobrevivir de nuevo, por ella, por su hija, por el futuro que ya está en camino. Escrita desde la honestidad, la fuerza y el ingenio, Lo que fuimos es una novela de amor y supervivencia, una reflexión sobre los poderosos vínculos entre madres e hijas.
Es cierto que el Papa les dijo no. Pero sí aceptaron ser entrevistados por Gomaespuma los cientos de personajes famosos que desfilaron por su programa de M-80. Ahora, el dúo corchopán reúne quince de aquellas entrevistas y nos cuenta todos los detalles y cotilleos de la trastienda del programa y sus recuerdos más divertidos sobre los entrevistados. Gomaespuma ha seleccionado esta nómina estelar de las figuras más emblemáticas de nuestro tiempo: políticos, desde Felipe González a José María Aznar, escritores de la talla de Ana María Matute o José Luis Sampedro, y actores tan memorables como Marisa Paredes o Paco Rabal. Y de sus andanzas por otros continentes, Guillermo Fesser y Juan Luis Cano recogen sus conversaciones con el ex presidente Menem en Argentina, con el rey Abdalá de Jordania, con el entrañable escritor Eduardo Galeano en Uruguay, y con Joan Manuel Serrat... en Nueva York.
He aquí algunos de los protagonistas de este hogareño retrato de familia: La madre: es esa mujer que se pasa la mayor parte del día en bata y lleva en el cabello unos macarrones gordos llamados «rulos». Ejerce de víctima y su frase favorita es: «¡Me tenéis hecha una esclava!». El padre: frecuentemente es un señor. A veces lleva gafas, aunque no es indispensable. Conduce el coche y contribuye a la formación de los hijos con dichos como: «¡Te voy a dar un guantazo que vas a ver las estrellas!». El tío pesado: tiene la virtud de presentarse en casa cuando menos se lo espera uno, casi siempre a la hora de comer. Resulta difícil esquivarlo, porque es un especialista en el acoso y derribo del pariente. El perro: especie de animal que sirve para que los niños le den patadas cuando están cabreados y la madre tropiece con él al venir de la cocina con la sopera. Una obra para leer al calor de la lumbre, rodeado de sus seres queridos, porque ya sabe que la familia que lee unida, permanece unida. Sobre todo si sólo posee un ejemplar de este libro.
¡Pa habernos matao! ¿Quieres saber por qué Torquemada era tan aficionado a la carne a la parrilla? ¿Quieres saber quién fue el listo que dejó que los ingleses se apalancaran en Gibraltar? ¿Quieres saber...? Nosotros también queremos saber y por eso hemos encargado un estudio riguroso al Centro Superior de Investigaciones Históricas Gomaespuma (CSIHG), y han descubierto cada cosa... ¡Pa habernos matao! Gritos como éste han surgido mil veces de la garganta de los españoles. Grandes disgustos... está escrito con dos sanas intenciones: lograr que riamos con nuestros errores y dar a conocer cómo se produjeron para que no se repitan. Así que ojito con andar quemando herejes, que luego se paga.
¿Está pensando en meterse en obras? Adelante, juéguesela, y cuando vea pasar los meses sin que la chapucilla concluya, y el presupuesto suba como la leche en el cazo, cómprese este libro, hombre: seguirá sin ver el final de sus sufrimientos, pero se lo pasará mejor deleitándose con el instructivo relato de las visicitudes que hubo de atravesar una pareja que se creyó lo de «eso lo hago yo en dos patás».
Camino por Campos de arroz" es una experiencia a tiempo real, una conversación de madrugada entre un padre y un hijo, una lectura de cuatro horas, un viaje hacía las raíces. Temas humanos y universales como el miedo, el amor, Dios y la duda, se mezclan con historias de vida. Un encuentro con banda sonora y reflexiones que conmueven y llenan el alma de curiosidad, paz y fe. La sabiduría de maestros del desarrollo personal y espiritual te susurra entre sus páginas. ¡Disfruta de un emocionante Camino!