La revista Nosferatu nace en octubre de 1989 en San Sebastián. Donostia Kultura (Patronato Municipal de Cultura) comienza a organizar en 1988 unos ciclos de cine en el Teatro Principal de la ciudad, y decide publicar con cada uno de ellos una revista monográfica que complete la programación cinematográfica. Dicha revista aún no tenía nombre, pero los ciclos, una vez adquirieron una periodicidad fija, comenzaron a agruparse bajo la denominación de “Programación Nosferatu”, sin duda debido a que la primera retrospectiva estuvo dedicada al Expresionismo alemán. El primer número de Nosferatu sale a la calle en octubre de 1989: Alfred Hitchcock en Inglaterra. Comienzan a aparecer tres números cada año, siempre acompañando los ciclos correspondientes, lo que hizo que también cambiara la periodicidad a veces. En junio de 2007 se publica el último número de Nosferatu, dedicado al Nuevo Cine Coreano. En ese momento la revista desaparece y se transforma en una colección de libros con el mismo espíritu de ensayos colectivos de cine, pero cambiando el formato. Actualmente la periodicidad de estos libros es anual.
Tan divertido de criticar como de citar, Yeah! explora las raíces de la música pop a través del nacimiento del rock, soul, R&B, punk, hip hop, indie, house y techno, englobando canciones, grupos, escenarios y estilos desde Rock around the Clock de Bill Haley y The Comets, hasta el primer megahit de Beyoncé.
Trabajando con una definición amplia de pop (que incluye country, metal, disco, Dylan, skyffle y glam), separa las conexiones y las tensiones que dan vida a los rankings y defiende que son una parte vital de nuestra historia.
Yeah! es la mayor y más ecléctica de las gramolas hecha libro, una guía para la banda sonora de nuestras vidas, y un regalo para cualquiera que haya alucinado con las primeras notas de una canción pop.
La apasionante vida del barón Thyssen es la historia de un hombre con el que su abuelo August, un auténtico visionario que creó a fi nales del siglo xix el imperio industrial más importante de Europa, ya soñaba antes de que naciera. Con tan sólo veintitrés años, y a pesar de ser el menor de cuatro hermanos, tuvo que reconstruir el entramado de las más de cien empresas familiares, una parte de las cuales se había perdido durante la segunda guerra mundial.Hombre con temple de acero y alma de artista, el barón Thyssen, al tiempo que volvía a poner en pie el emporio familiar, daba continuidad al coleccionismo iniciado por su abuelo y seguido por su padre, y se convertía en el coleccionista privado de arte más importante del mundo.Casado en 1985 con Carmen Cervera, con quien traspasó el Telón de Acero en un intercambio cultural con la URSS sin precedentes en la historia, protagonizó el mayor traslado de obras de arte hasta ahora conocido con la llegada, en 1992, al Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid de su colección privada.En estas memorias, el barón Thyssen revela secretos jamás imaginados del mundoempresarial y del ámbito del coleccionismo de obras de arte. Y, por primera vez, hace pública confesión de su vida sentimental hasta que conoció a Carmen Cervera, con quien vivió el más duradero de sus matrimonios.
Christa Päffgen nació en Colonia (Alemania) en 1938 y padeció de niña los horrores de la guerra. Su extraordinaria belleza pronto la condujo a posar de modelo internacional para los mejores fotógrafos y revistas, momento en el que adoptó el nombre de «Nico», que la acompañaría el resto de su tormentosa vida. Su fama se disparó cuando Federico Fellini le dio un papel en la mítica La dolce vita. Poco después recaló en Nueva York, donde Andy Warhol la introdujo en el séquito de la Factory y, además de protagonizar muchas de sus películas —entre otras, Chelsea Girls— y erigirla en Superstar, la embutió un poco a la fuerza en el grupo fundado por Lou Reed y John Cale, The Velvet Underground. Con ellos grabó el que posiblemente sea uno de los mejores discos de la historia del rock, el icónico vinilo del plátano, producido por el propio Warhol: The Velvet Underground & Nico, donde la alemana cantó en «Femme Fatale», «All Tomorrow’s Parties» y «I’ll Be Your Mirror» con su particular voz de contralto de fuerte acento teutón. Después inició una fascinante y oscura carrera como artista en solitario, primero con el disco de versiones Chelsea Girl, al que le siguieron The Marble Index y Desertshore, que a pesar de pasar desapercibidos cuando se lanzaron, hoy son discos de culto y de una enorme influencia. Musa y pareja del cineasta maldito Philippe Garrel, con quien protagonizó, entre otras, La cicatrice intérieure, ambos empezaron a consumir heroína de forma regular. Una adicción cada vez mayor llevó a Nico a una espiral de degeneración que la minó física y psicológicamente, cosa que no impidió que tuviera una prolífica carrera como música, sobre todo en directo. Nico murió en Ibiza en extrañas circunstancias a los 49 años. Tras cuatro años de investigación y más de cien entrevistas, Jennifer Otter Bickerdike construye una fascinante y documentadísima biografía de una de las voces más carismáticas de la música popular cuya vida fue un cautivador enigma que You Are Beautiful and You Are Alone trata de desentrañar.
Once exuberantes ensayos sobre el placer de escribir por uno de los más imaginativos y prolíficos autores del siglo veinte, un escritor que disfruta en verdad de su oficio y nos explica por qué y cómo.
Bradbury examina con sabiduría y entusiasmo toda una vida dedicada a la creación y a la composición de docenas de cuentos, novelas, guiones de películas, obras de teatro, programas de televisión y musicales.
Refrescantes y directos, los once ensayos tienen un tema único y común: escribir es una celebración, no una pesada tarea. No se detiene, como otros libros sobre el arte de escribir, en minucias técnicas ni en la presentación de una página, sino que Bradbury nos habla de la fiebre, el ardor, la felicidad que él ha encontrado en el acto de escribir y nos dice que estos hallazgos también pueden ser nuestros.
La necesidad de plasmar en el papel aquello que permanece sumergido en el inconsciente durante mucho tiempo no puede ser una ardua tarea dirigida a lectores o críticos, sino a uno mismo.
Detalles autobiográficos, junto con la búsqueda de las Musas, el impulso de plasmar deseos y motivaciones en equilibrio con unos personajes vivos, fiel a lo que él llama sus impulsos inconscientes y recuerdos, todo ello tiene cabida en el proceso creativo de Ray Bradbury.
Los lectores de Bradbury se deleitarán cuando descubran cómo surgieron algunas de sus novelas y sus colecciones de relatos cortos.