Con prólogo de Olivia Ardey. Eros tiene ganas de jugar. Su destino, una peculiar comunidad de vecinos en la que nadie estará a salvo de ser alcanzado por una de sus flechas. ¿Lograrán escapar de ellas? Historias entrelazadas con un denominador común que conseguirán que disfrutes, te enamores y quieras que el pequeño dios te alcance a ti también. Cuidado, va armado y es peligroso.
Una novela original, desenfadada e imprevisible sobre la infelicidad y sobre nuestro derecho ser felices en la que la gordura es el símbolo de las obligaciones que nos imponemos a nosotros mismos. Lizzie nunca se ha gustado a sí misma, aunque su mejor amiga considere que en realidad ella es la guapa. Intenta ligar a través de Internet, pero le da miedo enviar fotos: sabe que nadie la querría si la viera. Así que decide adelgazar. Con determinación agotadora, controla las almendras consumidas, los kilómetros recorridos, los kilos perdidos; se vuelve esclava de la dieta, del gimnasio. Y adelgaza. Mucho. Pero la pérdida de peso, no importa cuánto, no trae consigo la felicidad, no obtiene de ella la mínima compensación. ¿Será capaz algún día de no verse como una gorda? Mona Awad analiza con ironía la cultura de la obsesión por la imagen y por el cuerpo que predica que las mujeres no tienen otro valor que su apariencia física y nos presenta un tierno retrato de una joven cuya vida está secuestrada por su lucha por encajar en la sociedad.
Abril, un mes para olvidar o para recordar. Una novela actual que trata el confinamiento desde la mirada de siete jóvenes universitarios de diferentes países y con historias muy diversas.
Collejas. Empujones furtivos. Insultos. Anónimos y amenazas. Libros y apuntes rotos. Escupitajos. Ignorar y hacer el vacío. No prestar ayuda. Difamaciones. Rumores y bulos. Llamadas obscenas. Humillaciones. Zancadillas. Silencios culpables. Mirar para otro lado… El acoso escolar tiene muchas caras. Cuidado.Este libro es una recopilación de relatos realistas que, firmados por algunos de los escritores más importantes del panorama nacional, denuncia el acoso escolar desde distintas perspectivas.Un libro cada día más necesario.
Cuando la mañana está soleada, antes de ir a dormir, o en una tarde lluviosa; 25 relatos cortos, para leer mientras bebes tu té favorito en pequeños sorbos de vida.
El presente volumen reúne tres de los mejores relatos de Mariano Azuela (1873-1952). «La Malhora», «El desquite» y «La luciérnaga» corresponden a una etapa decisiva en la obra del novelista de la Revolución Mexicana. La voluntad de estilo, la fuerza verbal, el sentido de las proporciones del relato son características que Azuela comparte con los mejores narradores de su época; se distingue de ellos, no obstante, su poder personal de observación, gracias al cual nos entrega un testimonio a veces desolado, en ocasiones cómico, de los años que siguieron al triunfo armado de la Revolución. El prólogo, escrito por Raymundo Ramos, constituye una informativa aproximación a estas obras de Azuela.
Martín no podía sospechar, cuando se dirigía a su clase en el comienzo del curso, que ese mes de octubre sería el más largo de su vida. Atormentado por su creciente incapacidad de comprender el mundo que le ahogaba, pero sometido, al mismo tiempo, a un férreo compromiso con la sociedad y consigo mismo, el joven profesor se debatía continuamente entre una responsabilidad que le pesaba demasiado y un vago sentimiento de incompetencia que le asaltaba con excesiva frecuencia.  A lo largo de ese terrible mes de octubre se sucedieron en España acontecimientos que marcarían para siempre el carácter del país, y que llevaron a la población hasta límites que nadie hubiera creído posible, obligando a muchos a cruzar la tenue línea que separa razón y locura. Martín fue uno más entre tantos, uno al azar, sin nada especial que le defina; un hombre como los demás, con la tragedia de lo hispánico cincelada en su rostro, pero que la soporta sabiendo que drama y semblante son inseparables. Martín solo era uno más de la historia, y ni siquiera es la historia de Martín, pero esta historia había que contarla, a pesar de todo. Gracias, Martín…
33 revoluciones está compuesto por un puñado de relatos memorables que, entre el absurdo, el sexo, el humor y la emoción conforman un poderoso testimonio de la vida en Cuba, y suponen la revelación de uno de los tesoros mejor guardados de la literatura latinoamericana. 33 revoluciones es la brillante obra póstuma de Canek Sánchez Guevara nieto del Che y acérrimo crítico del régimen castrista. Como si de un vinilo de 33 canciones se tratara, esta novela cuenta el día a día de un hastiado burócrata en una isla caribeña donde hay una constante verbalización. Todos sus habitantes dicen lo mismo con distintas palabras: doce millones de discos rayados que se repiten una y otra vez. En el país nada funciona y a nadie parece importarle. Pero él no desea ver simplemente cómo pasa el tiempo. Su inconformismo le hace distanciarse de los que le rodean y buscar una salida de esa isla asfixiante uniéndose a una arriesgada aventura: huir en bote en busca de una vida distinta más allá de las 33 revoluciones.
Hay una época de la vida en que el mundo es casi todo tierra inexplorada, y es la infancia. Los protagonistas de esta novela valoran la amistad, el juego, la aventura, las delicias de su pequeño e infinito mundo… que en el salón de clases está dividido: de un lado los niños, del otro las niñas. Todos descubrirán que hay más en la vida que sólo el entorno, por ejemplo, el deseo, la culpa, la muerte. Aprenderán a cuidarse, se ayudarse, aceptarse sin importar sus diferencias, como es el caso de Jorge, que tiene actitudes de niña, o de Alejandro, cuya madre es negra. Descubrimiento y aprendizaje tienen lugar, sobre todo, en carne propia. No es época de aprender teorías, como quizá recuerden los niños que fuimos. Y así, por proceder en la práctica, la tragedia llega y cambia todo para siempre.
Hans Hellmut Kirst, uno de los primeros novelistas alemanes, acaba de obtener un formidable éxito mundial con La original rebelión del cabo Asch. Esta interesantísima novela de cuartel lleva el antetítulo «Cero-ocho quince», cifra con la cual los soldados alemanes designaban todo lo molesto, irritante y despreciable de su vida militar. En esta obra, Hans Hellmut Kirst describe con trazo ágil, rebosante de ironía, los sistemas de instrucción cuartelera, la despótica rigidez de los sargentos, las intrigas, y también la noble camaradería y la comprensión de ciertos oficiales. El novelista ha puesto de actualidad un tema candente, al fustigar los abusos que se han cometido contra la personalidad humana. Los personajes de esta novela poseen un relieve inolvidable, y la acción amenísima, se sigue con apasionada atención.
«Siempre fue así: aprendió a peinarse antes de dejar los pañales. Cuando era chico Buba lo ensuciaba a propósito. Tiano se ponía a llorar y Buba le festejaba la mugre. Iván se volvía loco, es por lo único que discutíamos, por la forma en que los tres criamos a Tiano. Dice que es un híbrido progresista, biempensante, enamorado de la moral y de la ética». La que habla es Uma, mamá de Tiano y profesora de secundario. Uma escribe, y es uno de sus escritos el que encuentra Iván, su marido. Allí Iván descubre que Uma sigue enamorada de Vinelli, su antiguo profesor y amante de la universidad. Y es este descubrimiento el que catalizará la caída: del matrimonio de Uma e Iván; del desencanto de Uma ante la vejez de Vinelli; de Julia, la amante de Iván, que parte a Tulum en busca de su padre; y de Buba, el amigo de Iván, conductor de televisión que siempre estuvo enfermo, a punto de morirse y que junto con Tiano detona el modelo tradicional de familia. Nueve minutos es el lapso en el que se desarrolla la acción y en el que cada personaje buscará reencontrarse consigo mismo y con los otros. A partir de una narración coral, una estructura fragmentaria y un inteligente uso del tiempo y sus reveses, Lucía Puenzo crea una novela dinámica donde la familia de Uma, Buba, Iván y Tiano luchará por volver a pisar tierra.
Si tuvieras que resumir toda tu vida en tan sólo 99 momentos, ¿cuáles de ellos elegirías? ¿El de tu graduación? ¿El del día en que te independizaste? ¿Quizás el de tu primer trabajo? ¿O aquél en el que conociste a tu mejor amigo? Entre tus manos se encuentra un compendio de 99 eventos vitales, 99 situaciones que describen toda una vida, con sus alegrías y sus sinsabores, sus buenos y malos recuerdos, relatadas con 99 palabras cada una de ellas. Sumérgete en este intenso y espectacular viaje en el que cada instante vivido no siempre es lo que parece.
«A Contrapelo» es una de las obras más importantes de Joris-Karl Huysmans, figura destacada del Decadentismo francés. El protagonista de esta novela, un joven rico, excéntrico, misógino y sobretodo, aburrido, se retira a las afueras de París para dedicarse a la búsqueda de aquello que alivie ese «ennui» que padece. Jean Des Esseintes recorre un catálogo de todos los placeres sensuales e intelectuales que le ofrece la vida, todos ellos a contrapelo, en discordia con lo ya aceptado y por tanto aburguesado y vulgar, estableciéndose como un «dandy» y a la vez un crítico experto en el placer y el buen gusto. Sin embargo, la narración de Des Esseintes, su exhaustivo estudio de la pasión y la belleza humana, su búsqueda de la superación y el refinamiento de la propia naturaleza a través de la experimentación puramente estética, no encontró una recepción muy positiva.
Esta obra reune los diez relatos ganadores del I Certamen de relatos A Contratiempo. Sin lugar a dudas las diez historias que componen el libro no dejaran indiferente a nadie. 1. Freaks – Ivan Humanes  2. Tanaka – Sebastian Celoria  3. Las tres bodas de Elvirita Nortes – Mª Paz Hinojosa  4. Un crisantemo para Jim – Marcos Fusté  5. Pantuflas abandonadas en abril – Itziar Beasain  6. Mi primer gatillazo – Jesus Gonzalez  7. Ishikawa y las Fotos – Francisco Xavier Font  8. Bendita incertidumbre – Pilar Zamora  9. Dringend! – Ángel Mario Fernández  10. El Levante – Mª Milagros Guerrero
«Podría decir que es una recopilación de siete novelas cortas, pero no las veo así. Para mí, no son historias pobladas de personajes, son gente. Auténtica gente. Perdón, gente auténtica. Hablan para intentar ver claro, se desnudan, confían, viven a corazón abierto. No todos lo logran, pero observarlo me enternece. Es pretencioso hablar de mis propios personajes anunciando que os van a conmover, pero para mí no son personajes, son gente, gente real, gente nueva; gente auténtica», Anna Gavalda. Profunda y directa, tierna y reconfortante, llena de ironía y, sobre todo, de benevolencia, «A corazón abierto» es una oda a aquellos que reconocen su debilidad, afrontan su vulnerabilidad y se despojan de toda armadura para revelarse tal como son.
La figura de Francis Scott Fitzgerald (1890-1940), el escritor más brillante de la llamada «generación perdida», parece extraída de sus propias novelas, que retrataron como ningunas otras la «época del jazz» y la profunda crisis de valores experimentada por la sociedad norteamericana a lo largo de los años veinte, que culminó con el crack económico de 1929. Ambientada en la Universidad de Princeton durante los años anteriores a la entrada de los Estados Unidos en la Gran Guerra, A este lado del paraíso (1920) novela que alcanzó desde su aparición un éxito fulgurante presenta ya las obsesiones, los caracteres y las situaciones que habrían de nutrir las narraciones posteriores de Fitzgerald: el hombre en busca de su propia personalidad, el mundo convencional y brillante de los ricos, la inexorable demolición de los valores ilusorios.
En la novela A fuego lento, se traza un cuadro esperpéntico, y Bobadilla, enrolado en el positivismo naturalista, no desperdicia la ocasión para resaltar irónicamente todo lo que ve. A fin del siglo XIX Barranquilla había pasado a ser vertiginosamente de un pobre asentamiento ribereño a puerto principal de Colombia. Pese al analfabetismo, las revoluciones y el ir y venir de las facciones políticas, para los exaltados locales merecía calificativos altisonantes como 'La Nueva York de Colombia', 'La Nueva Barcelona', 'La Nueva Alejandría'. A ese lugar azotado por aguaceros prodigiosos y pegajosos calores tropicales llega el doctor Eustaquio Baranda, un exiliado dominicano que ha estudiado medicina en París. Como proviene de una civilización refinada resulta atractivo para las notabilidades locales, las mismas que no tardan en buscar su caída despechadas por su aparente frialdad y por el hecho de que el doctor ha conquistado los favores de Alicia, una atractiva y sensual mestiza apetecida por uno de los prohombres lugareños. Esta circunstancia lo obliga a volverse a París –con Alicia–, donde transcurren la segunda y tercera parte. Allí los excesos tropicales se transforman en explosiones ocultas: el apetito social de Alicia frustran el deseo del doctor de ser un parisino más, lo que termina por enfermarlo y provocar su muerte a pesar de la presencia balsámica de 'la otra', una francesa fina, culta, delicada y distinguida a la que el doctor Baranda renuncia por no tener el valor de separarse de Alicia. Así muere 'a fuego lento'.
«A fuego lento», de Raúl Grien, es una novela protagonizada por Nicolás Masson, un médico más o menos —somática y psíquicamente— defectuoso. Afectado —Nicolás—, en su niñez, por la polio, centra su vida en el estudio de esta enfermedad. La incomprensible crueldad de la madre en su trato para con él, por el hecho de ser defectuoso, y el desprecio con que le trata siempre su hermano Ricardo, quien contrae matrimonio con Rosina (unida antes a Nicolás por un afecto del que pudo surgir cierta esperanza de casamiento), hacen del protagonista un inadaptado y otras cosas peores y lamentables, que van surgiendo conforme se suman páginas y más páginas, en las que se nos narra el esfuerzo por aislar el virus y la crueldad y el resentimiento de Nicolás frente a todo.
A la deriva es la aventura de Jean Folantin, un «Ulises de las tabernas», en palabras de Maupassant, abocado a deambular aburrido por el París decadente de fin de siglo, donde no encuentra «más que mujerzuelas, bobos y maliciosos, carne de mala calidad y vino peleón», como escribió su contemporáneo Remy de Gourmont. Esta obra secreta de Huysmans prefigura el absurdo de la literatura del siglo XX, como supieron ver dos de sus más ilustres discípulos, Paul Valéry y Georges Perec. Su fórmula: toques de «spleen» baudeleriano, una buena colección de imágenes grotescas, humor, pesimismo y un desasosiego absolutamente moderno.
Inspirada en la vida real, A la deriva rinde homenaje a quienes en los años sesenta emprendieron una azarosa aventura personal, una nueva forma de vida, pero terminaron por ser arrastrados por la corriente.