La correspondencia que Vincent Van Gogh mantuvo con su hermano Theo desde 1872 en adelante, constituyen una fuente biográfica única e invalorable para conocer los objetivos, pasiones, esperanzas y desilusiones del pintor. Son un testimonio vívido, casi al modo de un diario, en el que el gran artista da cuenta de su cotidianeidad así como de su inestable salud física y mental. Cartas desde la locura abarca desde finales de 1888 hasta el 29 de julio de 1890, el mismo día de su muerte. Leyendo las cartas, podemos descubrir la furiosa y desesperada situación de su actividad artística y el deseo de querer sobrevivir a esas constantes crisis que le atormentaban. Las cartas salieron a luz en 1913, a través de la viuda de su hermano Theo, Johanna van Gogh-Bonger, quien explicó la «inquietud» que sentía al mostrar el drama de la vida del pintor y su preocupación para que no fuera motivo de eclipsar su obra artística.
«Algún día escribiré mi autobiografía. Me gustaría ser yo quien la escribiera, para aclarar algunas cosas. Se han dicho tantas mentiras sobre mí.»
Gracias a esta obra excepcional, que reúne sus memorias inconclusas y más de 350 cartas –en buena parte inéditas y redactadas a lo largo de tres décadas (1946-1977)–, el deseo de Maria Callas cobra finalmente vida. He aquí Maria Anna Cecilia Sofia Kalogeropoulos, la divina Callas, al desnudo.
Un mito, una leyenda dotada de una singular voz que abrió nuevos caminos en el repertorio operístico. Sin embargo, ¿cuánto sabemos realmente de quien asimismo destacó por su inmensa capacidad interpretativa, cuánto de la frágil mujer tras semejantes dones para el canto? ¿Qué sabemos realmente de esta gran artista, dividida entre la imagen pública y la vida privada, víctima de su propio perfeccionismo y en constante lucha con su propia voz? La respuesta, en este autorretrato sorprendente y fascinante de la última gran diva del siglo XX.
Desde su modesta infancia en Nueva York hasta los años de guerra en Atenas, desde su debut en la ópera hasta las alturas de una carrera planetaria marcada por escándalos y zozobras personales, desde el amor idealizado por su marido hasta la abrumadora pasión que la arrastró hacia Onassis, esta obra singular nos acerca, en primera persona, a la mujer de carne y hueso tras la leyenda.
UN MONTÓN DE CURIOSIDADES SOBRE LAS CASAS MÁS INTERESANTES DE LA LITERATURA Y EL CINE. 13 Rue del Percebe - Bran, el castillo de Drácula - Xanadu, un monumento al propio poder - Hogwarts: un internado al que los niños quieren ir - 221b Baker Street, la casa de Sherlock Holmes: la vivienda más famosa de toda la literatura - El «Enterprise», la casa en movimiento - Tara, la mansión colonial - Camelot, el castillo mítico - «La Ponderosa», un rancho acogedor - Wayne Manor, la batcasa - Hansel y Gretel y la casita de chocolate - La academia Welton, internado para poetas muertos- Rick’s Café Americain, en Casablanca - El «Nautilus», un hogar bajo el mar - Canterville, castillo con fantasma - Kronborg, el castillo de Hamlet - Seaheaven, una ciudad-decorado - 10086, Sunset Boulevard - Overlook, un hotel con vida propia - La casa de las muñecas - La mansion de la familia Addams - Alcatraz, un hogar forzoso - La casa de la sidra - La casa de los Picapiedra - Baskerville, el hogar del sabueso - La cabaña del tío Tom - El apartamento - El nido del cuco - Lla catedral de Nôtre-Dame de París - La isla de Robinson Crusoe.
Un ensayo de Franz Liszt sobre la obra, personalidad y vida de su amigo Frédéric Chopin (1810-1849), virtuoso músico polaco exiliado en París, que devorado por la enfermedad, murió a los 39 años. Su obra, una de las más atípicas del repertorio romántico, fijó durante mucho tiempo el significado de las nuevas formas de la Balada, la Impromptu, la Polonesa o el Nocturno. Siendo su más sincero admirador, a pesar de las rivalidades amorosas y artísticas, Franz Liszt se comprometió, desde la muerte de Chopin, a «hacer hablar su aflicción en su sepulcro». En sus obras, escribe, «se encuentran las señales de los dolores agudos que le devoraban, como se encontraría en un cuerpo bello aquellas garras de un ave de rapiña». El libro, escrito con la ayuda de la princesa ruso-polaca Carolyne de Sayn-Wittgenstein, su amiga y secretaria, apareció entre febrero y agosto de 1851 en La France Musicale. «Un libro notable en términos de estilo y fantasía», diría Théophile Gautier. En cuanto a George Sand: «Un poco exuberante en estilo, pero lleno de páginas muy hermosas». Liszt defiende el encierro de Chopin «en el marco exclusivo del piano», subraya la inspiración polaca de su obra, la delicadeza de sus modales, y evoca el recuerdo de un recital en casa del virtuoso, su «invierno en el midi de l’Europe» con George Sand, su último viaje a Londres y los últimos momentos de su vida en París rodeado de sus amigos. Más que Polonia, donde nació, más que Francia, que le acogió y amó, la «patria del alma» fue la verdadera patria de Chopin.
La música de Chopin es uno de los puntos de partida de la escritura pianística de la segunda mitad del siglo XIX y de todo el siglo XX. Además del fascinante carácter romántico asociado a su vida, Chopin mantiene fresca la capacidad germinal de una obra que dinamitó los criterios formales de su época, lo que llevó al piano a un proceso de emancipación sin retorno.Este libro, uno de los más rigurosos y extensos estudios dedicados al genial compositor polaco, añade una nueva perspectiva a la obra de Chopin a la vez que incorpora datos inéditos sobre su vida.Con erudición y soltura, Justo Romero aporta una visión diferente y demuestra que cada época añade nuevos atributos a los clásicos.
Creo que todos los que nos dedicamos a las artes marciales reconocemos que gracias a Bruce Lee a su inmensa popularidad estamos donde estamos. Sin él, sus películas, series de televisión, libros y gran rebeldía, las artes de lucha orientales no hubieran pasado de ser lo que siempre fueron, un sistema ancestral de pelea transmitido de generación en generación. Chuck Norris es una de las muchas personas que a la sombra de Bruce Lee alcanzaron pronto gran fama mundial, lo mismo que le sucediera a su alumno Dan Inosanto, hoy único representante moral del Jeet Kune Do. Justo es reconocer que esta fama no hubiera sido posible si detrás de ellos no hubiera un buen artista marcial, producto de miles y miles de horas de duro trabajo. Por desgracia, el cine de artes marciales fue poco a poco decayendo y los intentos de realizar una buena película no resultaron. No bastaba ya conque intervinieran conocidos luchadores (se probó con Joe lewis, Bill Wallace, Ed Parker, Dan Inosanto, Benny Urquídez, etc.), ni tampoco con buscar nuevos ídolos semejantes a Bruce Lee, como es el caso de Jackie Chan. El público ya no mostraba interés con el tema de artes marciales y las distribuidoras se negaban a sacar las pocas que les ofrecían. Algunas, como 'La serpiente a la sombra del águila', 'El retorno del Ninja', 'Por encima de la ley' o ' Fuerza 7', tuvieron modestos resultados económicos, pero el éxito no continuó. Chuck Norris siguió perseverando apoyado por la Cannon Group, pero en los últimos años esta ayuda se acabó junto con la productora, y solamente le vemos ya en la interminable serie televisiva “Ranger Walker”. También ha aparecido en programas de televisión y radio, ha sido modelo de pijamas en Play Boy, fue convocado por el Presidente Ronald Reagan, entrevistado en las mejores revistas de Estados Unidos, y actor de cine en Filipinas, Israel, México y un gran número de países a lo largo del globo. Poco amante de los escándalos, su nombre brilla un poco más cada día, sin que por ello olvidemos que sus comienzos como hombre popular datan del año 1960, fecha en que fue entrevistado por la revista Black Belt cuando alborotó el torneo de Karate con sus patadas y golpes a media vuelta. Pero su paternidad hizo que las revistas especializadas se olvidaran pronto de él, por lo que abandonó la competición y trabajó duramente para vender su imagen, hasta lograr ser una gran estrella de las películas de acción y poseer una gran cadena de escuelas de Karate.
Prólogo de Sílvia Martínez Cien años de canción y music hall es una historia de la canción centrada en los intérpretes y las prácticas musicales. Empieza con la Restauración borbónica de 1875 y termina en 1974, año de la publicación del libro, explorando asimismo el papel de los medios de comunicación y la capacidad de resistencia, negociación, participación y apropiación del consumidor ante los productos de la industria cultural. Basada en notas biográficas, en crónicas periodísticas de época y en retazos de los mejores ensayos sobre el teatro musical, las intérpretes del cuplé o el Paralelo barcelonés, esta obra seducirá por igual al estudioso deseoso de sumergirse en la historia cultural del país, al lector interesado en descifrar las claves de la música popular y a cualquier amante de la música y de las canciones de siempre.
Cien películas que me abrieron la cabeza es el viaje personal al que nos invita Nicolás para compartir su intenso amor por el cine. Una experiencia vital que empezó en la adolescencia, cuando vio Vértigo de Hitchcock por primera vez, y que lo acompaña desde entonces. Lejos de todo canon, este libro no pretende ser la selección de las películas que tenés que ver antes de morir; ni la lista de las que te recomiendan una y otra vez los profesores de cine. Son simplemente cien que a Nico le abrieron un mundo, y más de una vez le partieron la cabeza. En estas páginas concebidas desde la pasión y el desprejuicio total, conviven una de Ingmar Bergman y otra con Jim Carrey; la elegante obra de Luchino Visconti con la de su más sangriento compatriota Dario Argento; obras maestras del cine americano de los 70 con títulos de jóvenes autores que están destinados a romperla en los próximos años. Y alguna menospreciada y monstruosa belleza clase B que un crítico acaso demasiado "serio" no se atrevería a incluir en ninguna lista. No necesitás saber nada de cine para zambullirte en este libro: solo dejarte llevar e hipnotizar; descubrir y discutir. Y estar listo para emprender, como le pasó a Nicolás, un viaje alucinante para toda la vida..
La revista Nosferatu nace en octubre de 1989 en San Sebastián. Donostia Kultura (Patronato Municipal de Cultura) comienza a organizar en 1988 unos ciclos de cine en el Teatro Principal de la ciudad, y decide publicar con cada uno de ellos una revista monográfica que complete la programación cinematográfica. Dicha revista aún no tenía nombre, pero los ciclos, una vez adquirieron una periodicidad fija, comenzaron a agruparse bajo la denominación de “Programación Nosferatu”, sin duda debido a que la primera retrospectiva estuvo dedicada al Expresionismo alemán. El primer número de Nosferatu sale a la calle en octubre de 1989: “Alfred Hitchcock en Inglaterra”. Comienzan a aparecer tres números cada año, siempre acompañando los ciclos correspondientes, lo que hizo que también cambiara la periodicidad a veces. En junio de 2007 se publica el último número de Nosferatu, dedicado al Nuevo Cine Coreano. En ese momento la revista desaparece y se transforma en una colección de libros con el mismo espíritu de ensayos colectivos de cine, pero cambiando el formato. Actualmente la periodicidad de estos libros es anual.
La revista Nosferatu nace en octubre de 1989 en San Sebastián. Donostia Kultura (Patronato Municipal de Cultura) comienza a organizar en 1988 unos ciclos de cine en el Teatro Principal de la ciudad, y decide publicar con cada uno de ellos una revista monográfica que complete la programación cinematográfica. Dicha revista aún no tenía nombre, pero los ciclos, una vez adquirieron una periodicidad fija, comenzaron a agruparse bajo la denominación de “Programación Nosferatu”, sin duda debido a que la primera retrospectiva estuvo dedicada al Expresionismo alemán. El primer número de Nosferatu sale a la calle en octubre de 1989: Alfred Hitchcock en Inglaterra. Comienzan a aparecer tres números cada año, siempre acompañando los ciclos correspondientes, lo que hizo que también cambiara la periodicidad a veces. En junio de 2007 se publica el último número de Nosferatu, dedicado alNuevo Cine Coreano. En ese momento la revista desaparece y se transforma en una colección de libros con el mismo espíritu de ensayos colectivos de cine, pero cambiando el formato. Actualmente la periodicidad de estos libros es anual.
Son los seres más espantosos creados por la imaginación humana y los únicos que a pesar de su fealdad gozan de millones de admiradores en todo el mundo. Se parecen a los humanos y dicen que antes lo fueron, pero ahora son horribles, y solamente quieren nuestro cerebro, nuestras vísceras y que seamos igual a ellos; en ese momento ya nos dejan en paz. Aparentemente carismáticos, tanto que resulta imposible dejar de mirarlos cuando avanzan amenazadores hacia nosotros, los zombis compiten favorablemente contra el resto de los monstruos del cine. Una advertencia a los lectores: si las fotografías les dan miedo les sugerimos que las vean en compañía. No obstante y para tranquilidad de los lectores, hemos incluido fotos con chicas guapas y algunos chistes.
La revista Nosferatu nace en octubre de 1989 en San Sebastián. Donostia Kultura (Patronato Municipal de Cultura) comienza a organizar en 1988 unos ciclos de cine en el Teatro Principal de la ciudad, y decide publicar con cada uno de ellos una revista monográfica que complete la programación cinematográfica. Dicha revista aún no tenía nombre, pero los ciclos, una vez adquirieron una periodicidad fija, comenzaron a agruparse bajo la denominación de “Programación Nosferatu”, sin duda debido a que la primera retrospectiva estuvo dedicada al Expresionismo alemán. El primer número de Nosferatu sale a la calle en octubre de 1989: “Alfred Hitchcock en Inglaterra”. Comienzan a aparecer tres números cada año, siempre acompañando los ciclos correspondientes, lo que hizo que también cambiara la periodicidad a veces. En junio de 2007 se publica el último número deNosferatu, dedicado al Nuevo Cine Coreano. En ese momento la revista desaparece y se transforma en una colección de libros con el mismo espíritu de ensayos colectivos de cine, pero cambiando el formato. Actualmente la periodicidad de estos libros es anual.
La revista Nosferatu nace en octubre de 1989 en San Sebastián. Donostia Kultura (Patronato Municipal de Cultura) comienza a organizar en 1988 unos ciclos de cine en el Teatro Principal de la ciudad, y decide publicar con cada uno de ellos una revista monográfica que complete la programación cinematográfica. Dicha revista aún no tenía nombre, pero los ciclos, una vez adquirieron una periodicidad fija, comenzaron a agruparse bajo la denominación de “Programación Nosferatu”, sin duda debido a que la primera retrospectiva estuvo dedicada al Expresionismo alemán. El primer número de Nosferatu sale a la calle en octubre de 1989: Alfred Hitchcock en Inglaterra. Comienzan a aparecer tres números cada año, siempre acompañando los ciclos correspondientes, lo que hizo que también cambiara la periodicidad a veces. En junio de 2007 se publica el último número de Nosferatu, dedicado al Nuevo Cine Coreano. En ese momento la revista desaparece y se transforma en una colección de libros con el mismo espíritu de ensayos colectivos de cine, pero cambiando el formato. Actualmente la periodicidad de estos libros es anual.
La revista Nosferatu nace en octubre de 1989 en San Sebastián. Donostia Kultura (Patronato Municipal de Cultura) comienza a organizar en 1988 unos ciclos de cine en el Teatro Principal de la ciudad, y decide publicar con cada uno de ellos una revista monográfica que complete la programación cinematográfica. Dicha revista aún no tenía nombre, pero los ciclos, una vez adquirieron una periodicidad fija, comenzaron a agruparse bajo la denominación de “Programación Nosferatu”, sin duda debido a que la primera retrospectiva estuvo dedicada al Expresionismo alemán. El primer número de Nosferatu sale a la calle en octubre de 1989: “Alfred Hitchcock en Inglaterra”. Comienzan a aparecer tres números cada año, siempre acompañando los ciclos correspondientes, lo que hizo que también cambiara la periodicidad a veces. En junio de 2007 se publica el último número de Nosferatu, dedicado al Nuevo Cine Coreano. En ese momento la revista desaparece y se transforma en una colección de libros con el mismo espíritu de ensayos colectivos de cine, pero cambiando el formato. Actualmente la periodicidad de estos libros es anual.
Cinécdoque es el libro que los cinéfilos necesitaban para repensar el cine comercial, reflexionar sobre sus cambios y llevar más allá de la pantalla las conquistas del séptimo arte. Con prólogo de Fernanda Solórzano. «Los textos de Cinécdoque aportan una mirada profunda a películas y fenómenos que otros, desde la pereza, consideran ligeros. Más importante, su autor es un defensor acérrimo del ensayo bien meditado. Este libro da prueba de ello y, al hacerlo, también declara: la mejor crítica cinematográfica -la única que permanece- es la que se disfruta leer.» Fernanda Solórzano, en el prólogo «Un análisis detallado sobre el blockbuster , así como una amplia disección de los elementos frecuentemente desapercibidos en su contexto [...] Si la cultura pop nutre a sociedades enteras, ¿por qué negar que también forma parte de la experiencia del ser humano?» Joyce Kauffman, Ambulante «El libro que los cinéfilos necesitaban para repensar el cine comercial, reflexionar sobre sus cambios y llevar más allá de la pantalla algunas conquistas del séptimo arte.» Lothar Torres, Ibero 90.9
Diez obras maestras de la historia del cine así como la vida y avatares de sus diez genios creadores son analizadas con rigor y amenidad a partes iguales.  Desde Murnau a Ray, pasando por Huston, Fellini, Buñuel, Wilder, Dassin, Wyler, Preminger y Wood junto a los reyes de la comedia Groucho, Chico y Harpo Marx.  En estas páginas conoceremos la esencia del mal en "Nosferatu"; asistiremos a la génesis del cine negro en "El Halcón Maltés"; quedaremos sobrecogidos por la intriga y el drama romántico en "Un lugar solitario"; reviviremos el colosalismo del cine en el marco de una obra eterna en "Ben-Hur"; sentiremos tanta atracción como repulsión en una historia de profunda degradación ética y moral en "Perdición"; caminaremos junto a Massina y Quinn por la Italia de la postguerra en "La Strada"; el suspense y la tragedia cobrarán vida mientras paseamos por el París de los cincuenta en "Rififi"; quedaremos estupefactos ante una historia en la que penetraremos en el infierno de los celos en "Él"; nos deleitaremos con una historia trufada de ensoñación, romanticismo e intriga en "Laura" y finalmente la irreverencia, mordacidad y surrealismo de los Hermanos Marx nos provocarán la carcajada en "Una noche en la ópera".  Os ofrezco esta primera parte de "Clásicos desde Freedonia" (la patria imaginaria presidida por Rufus T. Firefly, a la sazón Groucho Marx en "Sopa de ganso") de los citados diez maestros del celuloide que os permitirán conocerlas con más profundidad y que os servirán tanto de preludio para su contemplación como de recapitulación serena tras su visionado.
En este segundo volumen, os ofrezco otras diez obras maestras de la historia del cine así como la vida y avatares de sus diez genios creadores, desde Charles Chaplin, King Vidor y Fritz Lang, a Frank Capra, Henri-Georges Clouzot, Vittorio de Sica, Joseph Leo Mankewicz o Jacques Becker, terminando con los más grandes: Alfred Hitchcock y John Ford.  Con ellos y su peculiar visión del séptimo arte, precursores y maestros a la vez, conoceremos el drama con tintes trágicos en “La multitud”, el terror psicológico en estado puro en “Las diabólicas”, la titánica lucha contra la corrupción política en “Caballero sin espada”, los entresijos de la escena y el alma femenina en “Eva al desnudo”, las aventuras en Alaska junto a los pioneros con “La quimera del oro”, el juicio popular a un asesino en serie con “M el vampiro de Dusseldorf”, la intensidad dramática de una fuga carcelaria en “La evasión”, la miseria de la postguerra más atroz en “Ladrón de bicicletas”, la intriga, la pasión y las obsesiones en “Vértigo” y un viaje tan épico como poético por el salvaje oeste, donde los sentimientos quedan al descubierto, en “La diligencia”.
La revista Nosferatu nace en octubre de 1989 en San Sebastián. Donostia Kultura (Patronato Municipal de Cultura) comienza a organizar en 1988 unos ciclos de cine en el Teatro Principal de la ciudad, y decide publicar con cada uno de ellos una revista monográfica que complete la programación cinematográfica. Dicha revista aún no tenía nombre, pero los ciclos, una vez adquirieron una periodicidad fija, comenzaron a agruparse bajo la denominación de “Programación Nosferatu”, sin duda debido a que la primera retrospectiva estuvo dedicada al Expresionismo alemán. El primer número deNosferatu sale a la calle en octubre de 1989: “Alfred Hitchcock en Inglaterra”. Comienzan a aparecer tres números cada año, siempre acompañando los ciclos correspondientes, lo que hizo que también cambiara la periodicidad a veces. En junio de 2007 se publica el último número de Nosferatu, dedicado al Nuevo Cine Coreano. En ese momento la revista desaparece y se transforma en una colección de libros con el mismo espíritu de ensayos colectivos de cine, pero cambiando el formato. Actualmente la periodicidad de estos libros es anual.
Crónica, Arte, Ciencias sociales, Historia, Memorias
Fruto de su colaboración asidua en la prensa italiana, los escritos reunidos bajo el título ‘Colección de arena’ ofrecen otra dimensión narrativa de Italo Calvino, que se asoma entre las líneas de estos artículos como un observador que intenta describir y examinar lo que ve, que elige con cuidado objetos capaces de estimular una reflexión y que, con tal fin, se da una vuelta por museos y lugares de exposición parisinos, visita excavaciones arqueológicas en Toscana, jardines zen en Kioto, monumentos en Palenque y Persépolis. Un turista de la cultura que recorre con su mirada el espectáculo de la realidad elegida, pero que jamás se queda en ninguna, fiel a su vocación de curioso e inquieto comentarista de un universo visual; un coleccionista que selecciona, descompone y reelabora en un esfuerzo por dar un sentido unitario a una realidad múltiple y dispersa.