La frontera es el verdadero protagonista de esta novela. Esa frontera franco-española que alza entre los dos países mucho más que el paroxismo orogénico del firme roquedo pirenaico y que se extiende desde el Rosellón catalán hasta el Labourd vasco, ondulándose en el ancho Languedoc y tendiéndose en la depresión de Aquitania. Cuatro episodios recorren toda la raya, entremezclando sus personajes en una movediza unidad novelística, en un empeño de elaborar literariamente una realidad desaforada que desborda su acción inagotable. El lector hallará en «Frontera» un medio social desnudo, en carne viva, desconocido para la literatura de gabinete y poblado por una gente de rompe y rasga que no oculta sus reacciones bajo la máscara de la educación. Esta auténtica ilustración resulta siempre moralizadora, porque la verdad moraliza siempre por sí sola, mientras la hipocresía farisaica y gazmoña pudre las raíces de la moral.
El Hermano de la Costa constituye un episodio de la rivalidad franco-británica en los primeros tiempos de Napoleón y sirve de marco a la extraordinaria aventura de un viejo marinero francés que tiene que enfrentarse con las inclemencias de los océanos y la dureza de los hombres. Relato sobrio, de honda y dramática belleza, que deja al descubierto todas las cualidades de este gran escritor.
S. R. Minzlov se inscribe, por sus obras, en la línea más clásica de la literatura rusa. Empleado ministerial, se le encargó una arriesgada misión en el Urianjay, Siberia. Un episodio absolutamente verídico es el que reproduce en su magnífica novela La Gran taiga siberiana , quizá la más representativa de su personalidad literaria. En ella se dan cita tres elementos importantísimos y típicos de la novela rusa: personajes, escenario y acción. Los tipos que se mueven en La Gran taiga siberiana están dibujados de mano maestra. El escenario donde transcurre la trama aparece como una fuerza más en la novela. La acción constituye una aventura a través de este paisaje, dosificando el autor los peligros e incidentes con sabia proporción hasta llegar a la explosión del conflicto, en cuyo capítulo Minzlov demuestra su alta calidad de narrador. La elegancia, la maestría y la seguridad de trazos con que pinta los personajes captan poderosamente la atención del lector desde el principio de la obra, haciéndole partícipe de la inmensa y misteriosa taiga rusa.
Una excelente novela de aventuras de corte clásico. A diferencia de otros novelistas rusos, los personajes de Minzlov son fácilmente identificables, y no se pierde el lector en un laberinto de nombres, apellidos, apodos y diminutivos (lo cual es muy de agradecer).
John Meade Falkner, nacido en 1858, se educó en Marlborough y en el Hertford College de Oxford, donde se graduó en historia moderna en 1882. Al salir de la Universidad se empleó en Newcastle-on-Tyne como tutor de los hijos de Sir Andrew Noble, la figura más destacada de la importante firma Armstrong Whitworth. En 1915 es gerente de esta compañía, hasta 1920. En esta época fue a vivir a Durham, donde pudo satisfacer su antigua vocación por la historia y las antigüedades. Durante los últimos años de su vida vivió frecuentemente en Bath; murió en 1932. Su fama como novelista se debe a tres magníficos libros: The Lost Stradivarius (1895), Moonfleet (1898) y The Nebuly Cost (1903), y también escribió manuales de las regiones inglesas del Berkshire y Oxfordshire. Aunque Falkner pasó gran parte de su vida en el norte de Inglaterra, su corazón estaba realmente en el sur, concretamente en Dorset, donde se sitúa la acción de El diamante ( Moonfleet ). En esta singular novela hay, junto a la estupenda aventura a que se lanza un muchacho por un diamante, un lirismo y un aliento mágico tan maravilloso que hacen de esta obra un libro único en nuestro tiempo.
Pi Pattel es un joven que vive en Pondicherry, India, donde su padre es el propietario y encargado del zoológico de la ciudad. A los dieciséis años, su familia decide emigrar a Canadá y procurarse una vida mejor con la venta de los animales. Tras complejos trámites, los Pattel inician una travesía que se verá truncada por la tragedia: una terrible tormenta hace naufragar el barco en el que viajaban.En el inmenso océano Pacífico, una solitaria barcaza de salvamento continúa flotando a la deriva con cinco tripulantes: Pi, una hiena, un orangután, una cebra herida y un enorme macho de tigre de Bengala. Con inteligencia, atrevimiento y, obviamente, miedo, Pi tendrá que echar mano del ingenio para mantenerse a salvo mientras los animales tratan de ocupar su puesto en la cadena alimentaria y, a la postre, tendrá que defender su liderazgo frente al único que, previsiblemente, quedará vivo. Aprovechando su conocimiento casi enciclopédico de la fauna que habitaba el zoológico, el joven intentará domar a la fiera, demostrar quién es el macho dominante y sobrevivir con este extraordinario compañero de viaje.Yann Martel consigue con talento, humor e imaginación un ejercicio narrativo que deleita y sorprende a un lector que, cautivado por una de las historias más prodigiosas de los últimos tiempos, se verá atrapado hasta el asombroso e inesperado final.
El protagonista de Un hombre, Miguel Serra, hizo sus estudios en el Colegio de Lecároz, en Navarra. Fué después seminarista en Bélgica, y tras una serie de devaneos por Cataluña e Irlanda, regenta una librería en París. Nacido en Francia, su padre era un músico ampurdanés que emigró a Paris e hizo una buena boda. Miguel está bien establecido en París, vive con Ivonne y se ocupa de sus negocios y sus tertulias con pintores y literatos más o menos bohemios. Sin embargo, se enamora de Jeanette, una joven equilibrista que trabaja en el circo Sansón, y se las arregla para adquirirlo y convertirse en empresario circense. Ese circo, con sus artistas provenientes de medio mundo y sus andanzas a través de toda Europa es el otro protagonista de la novela.Como casi cualquier ópera prima, Un hombre tiene bastante de autobiografía. Gironella pasó también por el seminario y desempeñó diversos oficios antes de poder dedicarse a la escritura. Fue además un viajero impenitente, y era, por supuesto ampurdanésA Un hombre se le ha achacado una cierta tosquedad en el lenguaje y una influencia, quizá algo excesiva de Baroja. Sin embargo, la fluidez del discurso narrativo y la fuerza del personaje protagonista nos permiten adivinar, ya en esta primera novela, la mano del maestro.Un hombre obtuvo el Premio Nadal en 1946.
«La situación es ésta: aquí estoy yo, Frans Hermans —Fransje para los más allegados—, reducido a un brazo funcional y cuarenta kilos de carne inerte. He tenido épocas mejores. Aun así mi madre está en la gloria, se habría conformado con una sola oreja, siempre que la escuchara, claro está».
Fransje, el narrador, no tiene más que quince años y acaba de salir de un coma. No puede andar, ni hablar, y sólo puede expresarse a través de la escritura, ya que su mano y su brazo derechos siguen intactos. Pero no está en absoluto desesperado, gracias a las enseñanzas del gran samurái Miyamoto Musashi y a una inteligencia y un sentido del humor que le convierten en el peculiar cronista de Lonmark, el pueblo en el que vive.
Y el gran acontecimiento es la llegada de Joe Speedboat, un chico extraordinario, con una vitalidad fuera de lo común, capaz de construir un avión y fabricar las cosas más insólitas con tal de sacar a la gente de Lonmark de su letargo y sacudirles el aburrimiento. Fransje y Joe se convierten en amigos inseparables y, casi sin darse cuenta, abandonan la edad de la inocencia y se encuentran de lleno en terrenos más movedizos, en el oscuro amor por la guapísima y turbadora PJ.
Andanzas de Joe Speedboat contadas por el luchador de un solo brazo es una espléndida novela sobre la amistad, el amor y la rivalidad, y sobre los héroes que no saben que lo son. Con un estilo poderoso, riquísimo, Wieringa sumerge al lector en una aventura apasionante, en la que reconocerá la desmesura, la originalidad, la imaginación y la precisión literaria de los grandes narradores.
Para salvar su propia vida, el joven August Zollinger abandona su pueblo natal y permanece lejos durante siete años, emprendiendo en solitario un camino de aventuras y descubrimientos que le llevará a ejercer todo tipo de oficios. Lo que se impone como un amargo exilio terminará por convertirse en una ruta de iluminación: conocerá el amor verdadero en la minúscula garita de una estación de ferrocarril, donde recibe todos los días la llamada oficial de una misteriosa telefonista; paladeará la camaradería y la amistad más fiel en las filas del ejército; descubrirá el misterio de la naturaleza en la evanescente grandeza de los bosques… Y, sobre todo, aprenderá a valorar la dignidad de los oficios pequeños y humildes. Los pertrechos que irá ganando a lo largo de este recorrido harán de él un hombre íntegro que puede por fin regresar a casa y convertirse en un buen impresor, el oficio con el que ha soñado desde la infancia.Pablo d’Ors firma una delicada fábula moral: una historia prodigiosa con ecos de Hesse, Walser y Kafka.
Andanzas y malandanzas , de Alberto Rivas Bonilla (1891-1985) es considerada como una novela «clásica» en la historia literaria salvadoreña. Como anota Horacio Castellanos Moya en su Presentación al volumen, es un libro con una virtud central: entretiene. Rivas Bonilla sabe contar, hilvanar anécdotas, mantener atento al lector, interesarlo en una historia sencilla. Se trata de las aventuras (más precisamente las desventuras) de un pobre perro de finca, arrimado a un más pobre amo, el misérrimo campesino de nombre Toribio.
Andanzas y malandanzas ha sido comparada con los clásicos de la picaresca española, en especial con El Lazarillo de Tormes. Algo de cierto habrá en este aserto: la estructura y titulación capitular, la hilvanación anecdótica, el ambiente paupérrimo, el tratamiento humorístico, el personaje insólito. Pero Rivas Bonilla parece estar consciente de que estos son apenas recursos para recrear un mundo donde impera la idiosincrasia salvadoreña, para fabular a partir de un paisaje y unos personajes propios.
No hay peor dolor que añorar lo que antes odiábamos. En la España de 1975 Martín Heredia tiene 10 años y sufre una extraña enfermedad degenerativa que está corroyendo sus huesos por completo. Los médicos no tienen nombre (ni cura) para ese tipo de cáncer. Su aspecto es extremadamente delicado y cualquier golpe o caída puede tener consecuencias fatales por lo que la familia se encarga de ayudarlo a moverse y el niño siempre tiene que estar acompañado por alguien.Aconsejados por sus vecinos (y gracias a una colecta que estos realizan para costear los gastos), los Heredia deciden trasladar a Martín desde Barcelona a Torremesina, un Santuario inaugurado por el rey Alfonso XIII en 1919 tras las apariciones de la Virgen. El lugar tiene fama por sus milagros y todos los Heredia (menos su hermana Sandra, que es descreída) ponen toda su esperanza en que la Virgen cure a Martín.La familia emprende el viaje en coche y cuando llegan a la Loma Santa, una especie de urbanización de casas de granito a media hora del Santuario, les sorprende la desolación y atmósfera inquietante del lugar. Un fuerte chaparrón los deja aislados en el coche hasta que aparece Ezequiel, un anciano que los conduce a su casa. Ezequiel es el único habitante de la Loma Santa y su casa tiene una decoración de lo más peculiar e intrigante. Sin embargo lo que más llama la atención de los Heredia son los doce cuadros que decoran las paredes: de un lado 6 ángeles y del otro 6 demonios. Todo esto despierta una desconfianza instintiva en Juana, la madre de los niños, pero como no tienen otro sitio a donde ir acceden a la hospitalidad del anciano y deciden pasar la noche allí.Al día siguiente, ante la sorpresa de todos, Martín baja las escaleras de la casa sin ayuda de nadie, mostrando una aparente mejoría de su salud que se verá confirmada por otras en los días siguientes. Sin embargo, poco a poco comienzan a ocurrir situaciones cuanto menos inquietantes. Una plaga de langostas se desata en la Loma Santa y el padre de Martín tiene una visión de un hombre con cabeza de saltamontes. A esta plaga le siguen una de ranas y otra de piojos. Por otra parte, parece que los ángeles están presentes de forma inquietante (y no sólo simbólica) en el entorno. Frente a la casa de Ezequiel aparece de pronto una figura de un ángel de granito, Chitriel, el azote de Dios, erguido sobre una columna. Cuando Luis, el padre del niño, le pregunta a Ezequiel para cerciorarse de que el ángel no estaba ahí el domingo anterior, cuando los Heredia llegaron, Ezequiel le confirma que no estaba y con voz misteriosa añade que se ha puesto ahí él solo. Días más tarde, ante la incrédula mirada de Luis, el Ángel se moverá ligeramente.Ángeles de granito es una novela de misterio con toques de la literatura de terror que destaca tanto por su capacidad para crear suspense como por la imaginería que empapa cada una de sus páginas. Su trama está desarrollada y sostenida con una ejecución limpia, un estilo cuidado y los pertinentes puntos de giro. En ella, una familia fundada sobre un secreto del pasado viaja a un lugar inhóspito y misterioso donde poco a poco se van revelando los misterios que su historia encierra en medio de acontecimientos que recorren esa delgada línea que separa lo extraño pero explicable desde el punto de la ciencia y lo puramente sobrenatural y aterrador.Esa idea de la fatalidad se une a otros temas como la culpa, la religión, los milagros, la mentira o la distinción entre el bien y el mal para conformar el marco conceptual de la historia.
Farsante, luchadora, espía, estudiante. Esa soy yo. Nos vamos, nos vamos. Puedo sentirlo en los huesos. Estamos a veinticuatro horas de irnos y escondernos en otra ciudad; cuarenta y ocho, si tengo suerte. La habitación da vueltas, el terror comprime el aire en mis pulmones. No puedo respirar. Quisiera que el reloj que cuenta los minutos que me quedan en casa, en esta vida, avance más lento, pero corre al doble de velocidad. Por favor, no me alejen de él. Reagan Elizabeth Hillis tiene diecisiete años y está acostumbrada a cambiar de identidad de la noche a la mañana, a acostarse en la cama de sus amigos y a alejar a cualquier persona que se acerque demasiado. Está entrenada en combate mortal y en el uso de armas. Todos esperan que Reagan siga los pasos de sus padres y se una a la agencia secreta más poderosa del mundo: Los Ángeles Negros. Pero enamorarse del chico de al lado no era parte del plan. Ahora, Reagan debe decidir:¿usará sus increíbles talentos y llevará la vida peligrosa en la que nació? ¿O lo dejará todo para seguir su corazón y aferrarse a una vida normal, lo que siempre quiso? ¿Realmente puede elegir?
Es una mujer maravillosa y eso siempre despierta envidias. Sobre todo cuando, además, está casada con un hombre apuesto y gallardo. Pero la rebelde, la audaz, la inteligente Angélica tiene siempre a punto el recurso que le permite salir bien librada de todas las asechanzas y superar peligros ocultos o evidentes. Son victorias azarosas, pero relativamente fáciles para Angélica. Más difícil le resulta vencer los oscuros fantasmas de la incertidumbre, los negros temores que la asaltan mientras espera la arribada de unos barcos que no se sabe si traen el perdón del rey o la condena inexorable…
1936. Madrid es bombardeada intensamente por las fuerzas del General Franco. El principal tesoro artístico español, expuesto en el Museo del Prado, es trasladado en trenes y camiones a Suiza. Solo regresa a España al finalizar la contienda armada, ya en 1939. Eso es, al menos, lo que alguien hizo creer a ambos frentes. ¿Qué consecuencias tendría para la opinión pública internacional descubrir ahora que la colección expuesta en la más prestigiosa pinacoteca del mundo tan solo es el mayor fraude que nadie se haya atrevido a imaginar?
Un virus, que empezó a manifestarse en Bélgica, se ha extendido por el mundo como una epidemia. Tiene una particularidad: sólo mata a los adultos. Los niños lo incuban, pero no les afecta hasta que crecen. Sicilia en un futuro próximo. Todo está en ruinas. A la enfermedad que el virus produce la llaman La Roja, y circulan extrañas teorías sobre supuestos modos de inmunizarse. Anna, que tiene trece años, debe rescatar a su hermano pequeño Astor y emprender con él un viaje que los llevará hasta Palermo y después hasta Messina. El objetivo: cruzar el estrecho y alcanzar el continente, donde acaso Anna, a la que por edad la muerte ya acecha, encuentre el modo de salvarse. Les acompaña un perro, y cuentan como bitácora con un cuaderno de tapas marrones que les dejó su madre antes de fallecer. Lo tituló LAS COSAS IMPORTANTES y anotó en él algunas instrucciones útiles para sobrevivir.
Así comienza esta novela. Es la historia del criminal Cornelius Hoffmannstalh que, huyendo de su pasado infame, trata de ocultarse un tiempo en un confín del mundo. Sin embargo, un misterioso “espectro” le perseguirá hasta allá donde vaya, incluso en el más remoto rincón del orbe. Y le hará recordar que del pasado no se puede escapar y que un criminal debe pagar a toda costa por sus infamias.
Julie ha conseguido un puesto como agente de reclutamiento en al Agencia ParaMilitar, pero un problema con los yetis dificulta su trabajo. Julie y Taylor están presionados para conseguir a su próximo recluta y demostrar que un humano tiene lo que hay que tener para triunfar en el mundo paranormal. Su misión los lleva al salvaje Oeste y… más allá, y Julie se ve envuelta en un drama vampírico gracias a su creciente amistad con Malcolm Nox. Una prometida celosa es una cosa, pero ¿una con colmillos? El plan de Julie de conseguir un valioso recluta para la Agencia tiene un pequeño problema. El centauro al que viajaron a visitar no quiere abandonar su rancho. ¿Podrán Julie y Taylor obtener la victoria de las fauces de la derrota y ayudar a Cironius en el proceso? El éxito les quitará al capitán Kaplan de encima. Y lo necesitan de buen humor cuando se entere de que han ido en contra de sus órdenes de mantenerse al margen del problema Yeti… ¿Se habrán metido Julie y Taylor en un lío demasiado gordo esta vez?
De Jack London tenemos la imagen del escritor que en sus cuentos relata con un descarnado realismo las aventuras de unos obstinados y admirables o abominables personajes situados en los sobrecogedores escenarios del Gran Norte o en las islas de los Mares del Sur. Existe, sin embargo, un London visionario que irrumpe en el mundo de la ciencia ficción con la misma fuerza descriptiva y de pensamiento para regalarnos unas fábulas, cuya acción se sitúa fuera de la historia, en unos imaginarios polos opuestos del tiempo. En «Antes de Adán», un muchacho del siglo veinte se convierte en sus sueños nocturnos en Colmillo Largo, un homínido del Pleistoceno, que vive en una sociedad desgarrada por feroces conflictos de convivencia. En sus horas de vigilia, el muchacho pone en orden los terribles episodios de su vida primitiva para dar una coherencia «cronológica» a sus experiencias. A partir de aquí, London teje una sugerente teoría sobre la memoria racial. El viejo profesor de «La peste escarlata» es uno de los pocos supervivientes de un cataclismo ocurrido en 2013 que destruyó la civilización alcanzada hasta entonces y redujo a la humanidad a un nuevo primitivismo. En el año 2072, que es cuando ocurre la acción de la novela, el pobre hombre intenta trasladar infructuosamente a sus nietos los conocimientos que la humanidad había poseído. Los volverá a poseer, sin duda, pero deberá empezar otra vez de cero su azaroso y larguísimo camino hacia el saber.
Elizabeth despierta la mañana siguiente a la celebración de su decimoctavo cumpleaños en el yate de sus padres y hace un descubrimiento aterrador: su propio cadáver flota enganchado a la quilla. Sin tiempo para poder digerir qué está pasando, la protagonista se da cuenta de que no está sola. A su lado se encuentra Álex, el marginado del instituto, que murió atropellado por un conductor que se dio a la fuga. Ahora Elizabeth comparte con alguien a quien jamás se dignó a mirar a la cara ese confuso territorio entre la vida y la muerte. Juntos por primera vez, y unidos por la necesidad de comprender sus respectivas tragedias, los jóvenes recorrerán el pasado y el presente y desvelarán lo que el otro no se atreve a confesarse a sí mismo…
Las atrocidades de nuestros antepasados se convierten en el pretexto perfecto, para la ejecución de una venganza descomunal. La fe de los hombres se tambalea y buscan respuestas, a preguntas erróneas, en su interior. Un despiadado asesino, toma forma mitológica y arrastra a Vicente, a Eduardo y a Emma, por media Europa y más allá. Los inocentes se convierten en culpables y para resolver el misterio, siguen las pistas, quebrantan la ley, resuelven enigmas y luchan contra la adversidad, y contra ellos mismos. Una novela trepidante. Que guía al lector a través de un país, Europa, que está dando sus primeros pasos. Una persecución a través de la historia que convive con nosotros en el presente. Movilidad, aventura, historia, enigmas, viajar y luchar. Quién es el cazador, y quién la presa…
La historia de Antigua Vamurta nos adentra en un mundo antiguo y fantástico. Un lago de literatura fantástica. Vamurta es un libro de fantasía épica atípico, con corazón de novela histórica. Antigua Vamurta se divide en dos libros reunidos en Saga Completa. Las esperanzas de los hombres grises se desvanecen poco a poco. Vamurta está asediada. Los pueblos del oeste afianzan su poder y las nuevas tierras son disputadas por muchas razas. Antiguas fronteras que se resquebrajan, dioses que aúllan, magos que resurgen, mujeres que ostentan gran poder. Por senderos y ciudades lejanas un puñado de guerreros, sin bandera ni tierra que defender, se adentran más y más en lo desconocido. Buscan un sueño en el que creer, anhelan el paraíso que una vez perdieron. A lado y lado del Mar de los Anónimos se desenvainarán las espadas y los arcabuces rugirán. Hombres y mujeres grises, murrianos, vesclanos y sufones desean un mañana mejor, una paz que no llega, un descanso que se difumina en cada amanecer de hierro.