Diez personas que no se han visto nunca son invitadas por un huésped desconocido a pasar unos días de vacaciones en una lujosa mansión, situada en una isla de la costa inglesa. Después de la primera cena, una misteriosa grabación desvelará que cada uno de los presentes tiene algo que esconder y un crimen por el que pagar. Cuando el cuerpo de uno de los invitados aparezca con signos de haber sido asesinado, la tensión estallará: el criminal está entre ellos, preparándose para actuar de nuevo, y sólo una vieja canción infantil parece encerrar el misterio de la creciente pesadilla.«Y no quedó ninguno», conocida mundialmente con el título de «Diez negritos», es la novela de misterio más vendida de la historia. La presente edición incorpora ilustraciones de Guillermo Berdugo y una introducción y propuestas de trabajo a cargo de Silvia Iriso.
La fantasía aventurera «Yan-Si-Po o la esvástica de oro» es un divertimento en homenaje explícito a los escritores contemporáneos que contribuyeron a desarrollar la novela de aventuras marítimas: Poe, Stevenson, Verne, Conrad… Siguiendo su costumbre, Baroja elude el relato autónomo y cede el punto de vista a un narrador delegado, a quien interrumpe para dar el contrapunto con sus propias ironías con las que hace guiños al lector, personificado en este caso en una amiga lectora. Paisajes lejanos en los mares del Pacífico Sur, escenas truculentas de abordajes y canibalismo, búsquedas de tesoros y un elenco variopinto de personajes desarraigados se suceden traídos a la imaginación desde la comodidad del club londinense desde donde nos cuenta la historia el narrador que, cómo no, es un médico.
...La Diosa no iba a poder acompañarlos en la aventura. Se quedó en la entrada, angustiada mientras veía a sus amigos adentrarse en las entrañas de aquella espeluznante cueva. Ella sabía que algo malo, algo terrible, pasaría allí dentro..." Cuando los hojas marchitas decidieron afrontar su destino, jamás imaginaron que cumplir con su cometido sería el principio de su infortunio. Traicionados, se verán atrapados en la ambición de un nuevo Dios que amenaza con imponerse sobre toda Ýdram. ¿Sobrevivirán a su trágico destino? Segunda entrega de la serie "Ýdram, Reino de Dioses", secuela de "La Caída de un Dios", novela de fantasía épica que combina múltiples ingredientes (aventura, acción, violencia, amor, drama, erotismo...) con el fin de trasladar al lector a su mundo fantástico. Recomendado a +18 por su alto contenido de violencia y erotismo.
Cuando los Hojas Marchitas decidieron afrontar su destino, jamás imaginaron que cumplir con su cometido sería el principio de su infortunio. Traicionados, se verán atrapados en la ambición de un Dios que amenaza con imponerse sobre toda Ýdram. ¿Sobrevivirán a su trágico destino? Tomo IV de la serie "Ýdram, Reino de Dioses".
Los Hojas Marchitas se adentraron en su última aventura con el fin de aunar fuerzas para detener a los Dioses. Su trayecto los conducirá hasta tierras lejanas en las que pondrán a prueba su valía. Pero la verdadera amenaza nacerá del interior de uno de ellos convertido en un ser despiadado. Incluso el Imperio del Sol, quien contará con una nueva aliada, será víctima de sus oscuros deseos. Se aproximan revelaciones, trágicos enfrentamientos, el final de la guerra, la destrucción del mundo terrenal y el regreso de la única esperanza: Ýdram. Tomo VI y final de la serie "Ýdram, Reino de Dioses".
—¡Mami! —pronunció Niaska entre llantos, intentando alcanzar la mano de su madre. —¡Ve, pequeña! ¡Vamos, corre! Y…". La Colección Hojas Marchitas se compone de un conjunto de volúmenes centrados en los orígenes de los personajes de la serie “Ýdram, Reino de Dioses”, novela de fantasía épica que combina múltiples ingredientes (aventura, acción, violencia, amor, drama, erotismo…) con el fin de trasladar al lector a su mundo fantástico. El Vol. I Niaska, como su nombre indica, cuenta los orígenes de Niaska, una endrieny del Sur acompañada de muchas sorpresas…
La señal divina que por siglos estaban esperando al fin apareció. Ahora sólo faltaba poner en marcha el plan para comenzar el asalto a Occidente y cumplir con la voluntad de Alá. El día del señor había llegado al manifestarse en Inglaterra la sombra de Munkir. Era el anuncio de que pronto devendría la batalla contra los infieles. El momento de la Yihad Final. La gran mayoría de los musulmanes la estaban esperando desde épocas de Mahoma. El día de la venganza había sido decretada. Sólo la guerra y la expiación signada por el odio y la ira ancestral, haría restablecer el poder y la gloria que le correspondía a Alá sobre toda la Tierra. Integrantes de una enigmática secta secreta creían que la aparición de la sombra se debía a demonios escapados del Adhab Algab, el purgatorio musulmán, y la orden esperada por siglos para iniciar una Guerra Santa para restituir el poder de Alá en el mundo. Alucinantes aventuras teñidas de horror y revelaciones envolverán a todos en un mundo onírico, pero real, jamás imaginado.
Rafael Barberán Domínguez (Barcelona, 1939), más conocido por el pseudónimo de Ralph Barby es un escritor español de novelas populares, también conocidas como bolsilibros o 'libros de a duro' en referencia a su bajo precio.
A los niños siempre se les pregunta qué quieren ser de mayores. Pero Pacopé no quiere esperar a crecer para ser algo. Quiere ser súper héroe y lo quiere ser ya. Y eso le causará unos cuantos problemas y le traerá un buen montón de aventuras.
Karl von Vereiter es un médico del ejército alemán, durante la segunda guerra mundial. Mientras se encuentra en el frente ruso, recibe la noticia del falleciemiento de su madre, por lo que obtiene un permiso para ir a su ciudad natal, Berlín. Una vez allí es traicionado por su mujer y el amante de esta (un oficial de las SS) y se le acusa de prestar ayuda a los judíos. Debido a esto es arrestado y enviado al castillo de Dachau, el cual funcionaba como un campo de concentración y más concretamente como 'hospital' de experimentos, en el cual se realizaban todo tipo de atrocidades con judíos, gitanos, homosexuales, etc. El doctor Vereiter rápidamente pasa de ser un simple preso a realizar diversos experimentos, siempre en contra de su voluntad y bajo coacción.
Una enconada rivalidad entre dos magnates saudíes. 250 millones de dólares, destinados a facilitar un contrato de armamento en Oriente Medio, que el recién elegido Presidente de Estados Unidos rechaza pagar. Un secreto que pondrá en peligro el nombramiento del nuevo Pontífice. YO GANO, TÚ MUERES es un thriller de acción y misterio, sexo e intriga, sobre la soledad y la corrupción en las altas esferas del poder.
Inmediatamente después de la segunda guerra mundial, mientras los vencedores, tras lanzar al vuelo las campanas de la victoria, llamaban a sus verdugos, los vencidos esperaban justicia.Pero, ¿qué justicia puede esperarse del que considera que sólo son crímenes de guerra los cometidos por sus enemigos?A la sombra de uno de aquéllos patíbulos, Karl von Vereiter, que acaba de pasar tres años en el más espantoso de los campos de concentración nazis, comprueba que los vencedores: americanos, ingleses, franceses y rusos llegan cargados de odio, de prejuicios, de salvaje ansia de venganza.
La leyenda empieza en Silverfin. Las oscuras aguas del lago Silverfin guardan un siniestro secreto. Silverfin es peligroso. Silverfin es un futuro atroz. Silverfin debe ser destruido. ¿Podrá el joven Bond enfrentarse a un hombre con una insaciable sed de poder y desbaratar sus maléficos planes?
Manrique, Santos, Garvez, Marcos y Trévelez hablan sobre las amplias posibilidades que ofrece el mundo de la investigación criminal, y lo hacen cómodamente reunidos en el aristocrático barrio barcelonés de la Bonanova. Cuando Trévelez afirma que el delincuente puede ser redimido de forma que olvide su vida pasada y, luego, reeducado para que haga el bien, algunos de sus compañeros discrepan, y él decide que es hora de demostrarlo: propone que entre todos formen un peculiar grupo orientado a tal fin, y eso les lleva a tratar con casos como el de un misterioso hombre que en Londres, al salir de un partido de cricket, se acerca a observar lo que parecen ser unas ovejas a la deriva después de que un carguero que navegaba por el Támesis las echara por la borda al amparo de la oscuridad.
La noche era obscura y triste. Una espesa neblina planeaba sobre la superficie del mar, aislando entre sí a los cincuenta barcos de que se componía el convoy. Desde que salieron de América, no habían conocido una noche como aquélla. La travesía del Atlántico se había efectuado sin el menor incidente y se hallaban ya cerca de las costas inglesas. Cada barco navegaba como dentro de una cáscara de huevo —una cáscara húmeda que todo lo calaba. Faltando ya poco para arribar a puerto y dado el mal tiempo reinante, se había extremado la vigilancia en todos los navíos de que se componía el convoy.
Un coche se detuvo a la puerta del palacete del marqués de Bitalvo, en las proximidades del Paseo de la Bonanova. El conductor bajó de su asiento, abrió la portezuela, quitándose respetuosamente la gorra de uniforme al descender del vehículo un hombre alto, de rostro seco y moreno, nariz aguileña y cabello negro.
Existe un edificio grandioso, rodeado de jardines, que ningún hombre de ciencia deja de visitar cuando pasa por Barcelona, y que, goza de merecida fama en el mundo entero. Se halla en las afueras de la ciudad, sobre una colina próxima al monte del Tibidabo y la estructura central del mismo consta de seis pisos.
John Pendlefold era alto, seco, de cabello castaño y ojos pardos de soñador. Aún no había cumplido los treinta y cuatro años, pero era ya una figura en el mundo científico. Su tesis sobre la constitución del átomo, había llamado poderosamente la atención de los hombres de ciencia del mundo entero. El éxito obtenido en la disgregación de un átomo de helio, le había asegurado un puesto a la cabeza de sus congéneres.
Manrique había estado numerosas veces en la antigua capital de la segunda Aquitania, pero, para pasar el tiempo mientras esperaba noticias, dedicó el primer día de su estancia allí a visitar por enésima vez la catedral de San Andrés, la iglesia de Santa Cruz, el Museo de Arte Antiguo y varios otros lugares de interés. La mañana del segundo día fue a ver las ruinas del Palais Gallien, que no son, en realidad, más que restos de un anfiteatro romano. De vuelta, se detuvo unos momentos en la Place des Quinconces contemplando el monumento a los Girondinos y luego, prosiguió lentamente su camino hacia el Royal Gascogne.
¡Clang! El estridente sonido metálico repercutió por toda la casa en el silencio de la noche. Vargas se incorporó, sobresaltado. Sacó una pistola de la mesa de noche, saltó al suelo, abrió la puerta de su alcoba y salió, en pijama, al pasillo, deteniéndose a escuchar. Durante unos segundos ni el más leve rumor turbó el silencio. Convencido de que había estado soñando, se disponía ya a volver al cuarto y acostarse de nuevo cuando empezó a oír movimientos cautelosos en el vestíbulo.