Esta novela escrita entre 1941 y 1943, en la que se inspiró la película protagonizada por Anthony Quinn e Irene Papas, narra la historia de Zorba, un hombre sencillo y un apasionado de la vida que nos descubre su singular sentido de la libertad, el amor y el coraje: «Si hoy tuviera que elegir en el mundo entero un guía espiritual, un gurú como lo llaman los indios […], seguro que elegiría a Zorba. Porque él tenía lo que un escritorzuelo necesita para salvarse: la mirada primigenia que, de un flechazo, atrapa su presa en vuelo; el instinto creativo, cada mañana renovado, de mirarlo siempre todo como si fuese por primera vez, devolviendo la virginidad a los elementos eternos —viento, mar, fuego, mujer, pan— de nuestra vida cotidiana». Un libro impetuoso, apasionado y lleno de vida, que nos arrastra a esa sensación originaria de plenitud que sólo la literatura de verdad puede alcanzar.
1984. A Cléo, de trece años, que lleva con sus padres una existencia modesta en el extrarradio parisino, le proponen un buen día una beca, que concede una misteriosa Fundación, para conseguir su sueño: llegar a ser bailarina de modern jazz. Pero en lo que cae es en una trampa, un comercio sexual, en la que queda atrapada y a la que lleva a otras colegialas. 2019. Aparece en Internet un fichero de fotos, la policía busca testigos entre las que fueron víctimas de la Fundación. Bailarina profesional ya, Cléo se percata de que un pasado que no acaba de pasar ha vuelto a buscarla y de que ya es hora de plantarle cara a su doble carga de víctima y de culpable. Zozobrar va recorriendo las diversas etapas del destino de Cléo a través de la mirada de quienes la conocieron, mientras su personaje se difracta y se recompone sin parar, a imagen y semejanza de nuestras identidades mutantes y de los misterios que las rigen. Lola Lafon, al pasar revista a los abusos desde el enfoque de la fractura social y racial, brinda aquí una candente reflexión acerca de los callejones sin salida del perdón al tiempo que rinde homenaje al mundo de los espectáculos populares de variedades, donde las sonrisas se contratan y las pestañas postizas son de rigor: erotismo y sufrimiento del cuerpo, magia del escenario y de los bastidores del dolor.
En un solo volumen las tres primeras novelas protagonizadas por Nathan Zuckerman —La visita al maestro, Zuckerman desencadenado y La lección de anatomía— y el epílogo La orgía de Praga. Enriquecedoras y asombrosamente diversas, pero intrínsecamente relacionadas, constituyen una de las obras más originales de Philip Roth, una investigación tan divertida como sublime sobre las insospechadas y demoledoras consecuencias del arte. La visita al maestro comienza en 195ó, cuando un joven aspirante a escritor visita a su maestro en Nueva Inglaterra y se enamora de una mujer que cree identificar con la mismísima Ana Frank. Zuckerman desencadenado es una divertida parodia sobre los riesgos de la fama. A finales de los sesenta, Zuckerman sufre el desprecio de sus amigos, discute con su familia y se enfrenta con un seguidor enloquecido… todo a raiz del éxito de su primera novela. La lección de anatomía cuenta la hilarante y aterradora historia de Zuckerman cuando, a sus cuarenta años, ya consagrado como escritor, atraviesa una fuerte crisis de creatividad que se manifiesta en una constante punzada de dolor físico que sólo el vodka, la marihuana y los calmantes pueden atenuar. En La orgía de Praga viajamos con él a la Praga ocupada por los soviéticos en busca del manuscrito inédito de un misterioso escritor judío. Esta breve y desternillante obra maestra recoge sus notas de un viaje marcado por kafkianas aventuras clandestinas en el totalitarismo comunista de mediados de los setenta. «No hay nadie mas divertido y mas apasionadamente serio que Philip Roth», Time; «El mejor Roth», New York Times Book Review; «Es un maestro vivo», HAROLD BLOOM, New York Review of Books; «Es el narrador más poderoso de la literatura norteamericana», ANTONIO MUÑOZ MOLINA.