Ambrose Bierce, el inclasificable escritor y periodista norteamericano, se ganó con todo merecimiento el sobrenombre de «Bitter Bierce» como premio a la sarcástica e intensa exactitud con que manifestó su desprecio hacia la necedad humana. Su inteligencia lo abarcó todo; descreyó de todo, y lo devolvió todo convertido en una literatura algo más corrosiva que el vitriolo. Un día, a finales de 1913, harto de sus contemporáneos, enfermo y consumido por los azares de una vida marcada por el inconformismo y la independencia, cruza la frontera de México y desaparece misteriosamente...En El Diccionario del Diablo, Ambrose Bierce afila sus armas para ofrecernos una burla total y despiadada del género humano, de sus beneméritas instituciones, de sus presupuestos lógicos, de sus ideas más conspicuas, de sus nimias creencias. Bierce, maestro del humor negro, se convierte en diabólico lexicógrafo a fin de provocar una rebelión contra las ideas recibidas, contra las ideas de los que reinan, contra las ideas que se establecen impunemente...
Saki, seudónimo de H. H. Munro, es para Graham Greene el mayor humorista inglés del siglo XX. Macabro, ácido y divertido, todos sus cuentos son un ejemplo de brevedad y eficacia, ya sean humorísticos o de terror. Cada cuento de Saki es como un cuchillo lanzado al intelecto del lector, ya sea para provocar su risa o moverle al espanto. No es de extrañar que dos de sus más ilustres discípulos sean Tom Sharpe y Roald Dahl. Según Tom Sharpe: «Si empiezas un relato de Saki, lo terminarás. Cuando lo hayas terminado, querrás empezar otro; y cuando los hayas leído todos, jamás los olvidarás». Borges, gran lector de Saki, decía: «Con una suerte de pudor, Saki da un tono de trivialidad a relatos cuya íntima trama es amarga y cruel. Esa delicadeza, esa levedad, esa ausencia de énfasis puede recordar las deliciosas comedias de Wilde».
Confesiones de un artista de mierda, es una de las contadas obras de “literatura general” del maestro de la ciencia ficción Philip K. Dick, y que el propio autor considera su mejor novela al margen del género. Jack Isidore, de Sevilla, California, el “artista de mierda” ¿una ingenua alma perdida, un ser fascinado por fragmentos de información e incapaz de distinguir los hechos de la fantasía? es el análogo moderno de Isidoro de Sevilla, quien escribió la enciclopedia más corta que se hubiera redactado jamás: treinta y cinco páginas. El juego de Dick consiste en hacer rodar a este personaje en la California de los años cincuenta…
Charles Samuel Addams nació en Westfield (New Jersey) en 1912. El domicilio familiar, una casa de tres plantas en Elm Street, serviría de inspiración a Addams para crear el gótico hogar de La Familia Addams. Estudió en la escuela secundaria de Westfield, donde fue nombrado director de arte de la revista estudiantil Weather Vane, en la que publicó buen número de viñetas, hasta que se graduó en 1929. Guiado por su vocación de dibujante, se matricula en la Grand Central School of Art de Nueva York y empieza a enviar dibujos al The New Yorker en 1935. Las primeras viñetas de la familia Addams aparecieron en The New Yorker en 1937, y tres años después el periódico ofrece a Addams incorporarse a su plantilla, en la que permaneció publicando con regularidad sus viñetas, unas mil trescientas, hasta su fallecimiento en 1988.
Todo este trabajo gráfico fue reunido en una docena de libros publicados por Addams a lo largo de su vida, desde Drawn & Quartered, en 1942, hasta Creature Conforts, en 1981.
En 1991 apareció un álbum recopilatorio titulado The World of Charles Addams, obra que ha servido de base para la presente edición de La Familia Addams y otras viñetas de humor negro, en la que se dan cita todos los personajes favoritos del dibujante y humorista —no sólo los conocidos miembros (Morticia, Gómez, Miércoles, Fétido o Cosa) de la siniestra familia—, y en la que se pone de manifiesto, gracias a una amplia selección de sus trabajos, el genio humorístico único de Charles Addams, morboso y macabro, epatante, desternillante y rayano en ocasiones en un delicioso mal gusto.
«El Club de los Incomprendidos» o «Cuatro granujas sin tacha», narra las diferentes historias de cuatro hombres que han formado un extraño Club, unidos por el vínculo común de sus maltrechas reputaciones. Así, los cuatro miembros fundadores del Club de los Incomprendidos (el ladrón, el charlatán, el asesino y el traidor) han sido difamados con negros y repugnantes crímenes, pero no se han visto perseguidos por sus fechorías, sino por sus ocultas virtudes.
El presente volumen reúne los mejores cuentos de Chesterton aparecidos en prensa y nunca publicados como libro, desde 1890, cuando era alumno de la St Paul School, y reflejan la predilección adolescente de Chesterton hacia los horrores y las pesadillas, «porque nada hay tan delicioso como una pesadilla, cuando se sabe que es una pesadilla…». También se han incluido las fábulas publicadas en la sección «Principios» de su propia revista, «G. K.’s Weekly», a finales de los años veinte. A quien no esté familiarizado con la obra de Chesterton, tal vez le resulten esclarecedoras estas palabras de Borges, uno de sus más ilustres admiradores: «Chesterton nos habla de un muerto que descubre en el paraíso que los espíritus de los coros angélicos tienen sin fin su misma cara; habla de una cárcel de espejos; habla de un laberinto sin centro; habla de un hombre devorado por autómatas de metal; habla de un árbol que devora a los pájaros y que en lugar de hojas da plumas… Chesterton se defendió de ser Edgar Allan Poe o Franz Kafka, aunque algo en el barro de su yo propendía a la pesadilla, algo secreto, y ciego y central…».
Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) confesaba en su «Autobiografía» (1936) que «Cuentos del Arco Largo» (1925) era uno de los libros que más le había divertido escribir. Se trata de una auténtica novela hecha con historias que se entrelazan, crónicas hilarantes en las que unos excéntricos que se autodenominan locos, integrantes de la Liga del Arco Largo, algo así como una asociación de fanfarrones, se empeñan en convertir en juego de niños las metas más imposibles, los retos más peligrosos. Este club de chiflados acaba por liderar una empresa revolucionaria cuyo objeto es denunciar el sinsentido propio de la política y las convenciones sociales. A través de las divertidas crónicas de esta bufa y «grandiosa epopeya agraria», Chesterton ironiza sobre el «distribucionismo», política de redistribución de tierras que defendió fervientemente en su juventud, cuyo conocido lema exigía la concesión de «tres acres de tierra y una vaca» para cada campesino inglés. Algunos fragmentos de esta novela, como el discurso del capitán Pierce en defensa de los cerdos, en el que llega a afirmar que la pocilga es «el edificio medieval más digno de la vieja Inglaterra» y a sugerir que «los huevos y el jamón deberían figurar en el escudo de armas de la Casa Real»; o como «El impresentable aspecto del coronel Crane» (una de las historias de amor más delirantemente hermosas que se hayan escrito), quedarán sin duda durante mucho tiempo en la memoria del lector.
Publicada en 1909, «La esfera y la cruz» es sin duda la novela de aventuras más evidente de Chesterton. Un católico y un ateo intentan batirse en duelo a muerte, cada uno por defender sus ideas. No lo consiguen, pues siempre tienen que huir de las autoridades que tratan de impedírselo, lo que al final termina por convertirlos en aliados. En su huida en busca de un lugar donde librar el duelo, una huida que se produce por tierra y mar, incluso por aire y hasta estratosféricamente (Chesterton fabula aquí deliciosamente con naves volantes que van hasta las estrellas), acabarán dirigiéndose del sur de Inglaterra a las islas del Canal de la Mancha merced a unos avalares por momentos delirantes y plenos de comicidad, y por momentos emotivos, en tanto la amistad de los dos forajidos va consolidándose precisamente a partir de sus presupuestos ideológicos contrarios. Como el resto de las obras de Chesterton, «La esfera y la cruz» abunda en paradojas y aventuras que bordean lo insólito, hasta desembocar en una insurrección en un manicomio, desatada por el ateo y el católico, en una sucesión de cuadros tan disparatados como mordaces a través de los cuales hace Chesterton una crítica feroz de las instituciones psiquiátricas y de los médicos, así como de todo lo que convencionalmente se tiene por razonable y cuerdo.
Valentina es una chica normal, de carácter fuerte y gustos sencillos. Vive su apacible vida entre sus dos trabajos que al mismo tiempo son su pasión: El café y los libros. En busca del amor, cuenta con la estimable en compañía de sus dos mejores amigos Amanda y Víctor. Su apacible rutina cambia cuando Oliver entra por la puerta trastocando todo su mundo y poniéndolo todo del revés
La Magallanes es la librería más concurrida de la ciudad, y los cafés de la Brooklyn siguen siendo un placer para el paladar. Pero el pasado siempre vuelve y las sombras de aquello que dejamos atrás, persiguen continuamente nuestros pasos. Dos años después, Mauricio decide regresar a la apacible vida de Valentina y Cayetana, una persona muy cercana a Oliver, no piensa renunciar tan fácilmente a lo que considera que es suyo.
Julia es una mujer que pasa la vida contando mentiras, lo que achaca a su monotonía y aburrimiento. Continuamente crea situaciones equívocas que desesperan a su marido y a todo el que en ellas se ve envuelto. Pero una Nochebuena, un ladrón, compichado con la criada de la casa, entra a robar las joyas y dinero de la familia. Tras una pelea, este asesina a la criada asestándole un golpe. Julia ve al ladrón y este la amenaza con matarla a menos que le ayude a escapar con las joyas, el dinero y el cadáver. Julia tiene que evitar por todos los medios que su marido y el amigo de este se enteren de todo lo que está sucediendo. Pero, ¿quién va a creer esta vez todos sus manejos y situaciones inexplicables?
Manual erótico para conseguir que tu vida sexual deje de ser manual. ¿Quieres mejorar tu vida sexual y la de tu pareja? Nosotros tenemos la solución: ¡Cambia de pareja! O si no, cómprate este libro, en el que aprenderás cuáles son los juguetes sexuales más alucinantes, las distintas maneras de llamar a la «cuca» o al «pepe» y cómo dejar en ridículo el Kamasutra. En definitiva, el mejor libro sobre sexo escrito por dos de las personas que menos sexo han practicado en la historia. El regalo ideal para tu novia, tu ex, tu follaamiga... Con prólogos de los humoristas Dani Rovira, Florentino Fernández y Javier Cansado.
Las mañanas de los lunes no deben ser divertidas, pero sí predecibles. Sin embargo, este lunes en particular, Stephanie Plum sabe que algo anda mal cuando se presenta a trabajar en Vinnie's Fianzas y se encuentra con que la gerente de la oficina desde hace mucho tiempo, Connie Rosolli, que es tan confiable como las mareas en Atlantic City, no ha aparecido. Los peores temores de Stephanie se confirman cuando recibe una llamada del secuestrador de Connie. Dice que sólo la liberará a cambio de una misteriosa moneda que un hombre recientemente asesinado dejó como garantía para su fianza. Por desgracia, esta moneda, que debería estar en la oficina -al igual que Connie-, no aparece por ningún lado. La búsqueda para descubrir la moneda, conocer su valor y salvar a Connie requerirá la ayuda de la abuela Mazur de Stephanie, su mejor amiga Lula, su novio Morelli y el apuesto experto en seguridad Ranger. A medida que se acercan a desentrañar las razones del secuestro de Connie, el captor de ésta se vuelve más amenazante y pronto Stephanie no tiene más remedio que tirar la cautela al viento, seguir sus instintos, y ponerse en marcha.
Jake, un humilde propietario de una desmotadora de algodón al sur de EE.UU, se ve obligado a reducir su actividad laboral debido a la competencia en la zona, monopolizada por el señor Vicarro, un hispano que se ha hecho con el sindicato de desmotadoras de algodón. Jake decide incendiar la maquinaria de Vicarro con la intención de obligarle a que le ofrezca trabajo desmotando sus propios vagones. Vicarro, que sospecha de él pero sin pruebas para acusarle, comienza una seducción con la ingenua Flora, la mujer de Jake.
Relato, Ciencia ficción, Fantástico, Humor, Terror
Esta recopilación incluye doce de los mejores relatos de Brown, así como la novela corta que da título al libro, una de sus más celebradas narraciones.
Dicen que el roce hace el cariño, pero quien inventó ese dicho claramente no conocía a Jackson y a Prue. Para ellos, el roce no era más que una receta para la urticaria. Literalmente. Como si su piel ardiera ante el contacto. Por eso, intentaban mantener las distancias. Suena fácil, ¿verdad? Pues bien, el universo adora reírse de los planes humanos.
En esta historia, serás testigo de cómo dos personas que preferirían saltar de un acantilado antes que pasar cinco minutos en la misma habitación, descubren que un simple momento puede cambiarlo todo.
Prepárate para una novela donde la ironía y el humor son los reyes, y donde aprenderás que, a veces, las relaciones más improbables son las que más vale la pena explorar.
Porque, después de todo, en el juego del amor y el odio, nunca sabes quién ganará. ¿Y tú, por quién apostarías?
El autor de Vengo sin cita Fernando Fabiani regresa con un nuevo compendio de anécdotas desternillantes vividas durante el servicio de urgencias. ¿Sabes que si alguna vez has dicho «vengo de urgencias» es muy probable que no lo fuera? ¿Qué pasa cuando rompes aguas pero no es cosa del fontanero? ¿Por qué odiamos tanto los mocos si luego nos encantan los caracoles? ¿Es posible que alguien vaya a urgencias de un hospital por un tirón de pelos? ¿Sabes por qué ahora que todo es light estamos más gordos que nunca? ¿Tiene tanto peligro una tensión descompensada? Y sobre todo... ¿Puede matarte la burbuja de aire del suero? Teodoro Jarcia, Teo para los amigos, es médico de familia. Para el doctor Teo no es fácil ser médico en la actualidad, pero lo sobrelleva como puede. Y como la mayoría de los médicos de nuestro país, está obligado a hacer guardias... Fernando Fabiani, @FernandoFabiani , médico de profesión, construye un relato sobre divertidas y sorprendentes anécdotas del mundo de la medicina, de las guardias y la consulta diaria. Tras el éxito de Vengo sin cita , vuelve para hablar sin pelos en la lengua y con mucho humor de la verdad que esconden las consultas y las urgencias, abordando grandes temas de salud de modo sencillo y divertido. Vengo de urgencias hará las delicias de los sanitarios pero sobretodo enseñará y divertirá a pacientes... vayan o no de urgencias.
Venid hasta el borde, les dijo es una peculiar novela de okupas. Joanna Kavenna ha escrito una sátira desternillante que, mientras nos hace reír, nos muestra lo que puede suceder cuando las desigualdades sociales se vuelven insostenibles. Una joven londinense, abandonada por su marido, decide retirarse al campo. Gracias a un anuncio va a vivir y trabajar con Cassandra White, una vieja granjera ecologista con muy malas pulgas, que vive en un valle espectacular. Un lugar lleno de segundas viviendas de lujo, vacías la mayor parte del año, y de campesinos pobres que están a punto de perder sus casas. Así surge un plan para devolver el valle a los vecinos. Y una original historia de amor.
El protagonista de este relato es el propio autor, el cual, después de vivir sus primeros veinticinco años de vida en su ciudad natal, Valencia, traslada su residencia por amor a un pueblo de Castilla-La Mancha. Este libro es el contraste entre ambas formas de vida: una gran ciudad y un pequeño municipio manchego. En los distintos capítulos del libro se relatan en clave de humor el choque inicial que le provoca al autor las diferencias entre ambos mundos. Las anécdotas son constantes en su vida diaria al enfrentarse con situaciones a las que no estaba acostumbrado cuando era un habitante más de la ciudad del Turia.
Un vestido de domingo retoma los elementos clásicos en la narrativa de David Sedaris; la mezcla, en clave humorística, de la ficción y la autobiografía del autor. En esta colección de retratos y anécdotas, Sedaris revela el lado más absurdo de la cotidianidad: se marcha de vacaciones con su familia, asiste a la boda de su hermano, se hace un análisis de sangre, se come una hamburguesa. Todas ellas son actividades perfectamente normales, que no obstante, en el mundo de Sedaris, adquieren una comicidad insospechada. Conocido por las delirantes e impúdicas historias que contaba en un programa de radio americano, Sedaris explica de sí mismo que vive «esperando material» para sus narraciones, historias que vuelca a sus libros a través de la ironía. Con la lectura de dichas anécdotas es fácil comprender el porqué de su espectacular éxito mundial como humorista.