A ciegas es la larga perorata de un utopista desencantado, un enfebrecido monólogo confesional cuyos continuos saltos temporales y digresiones contraponen, superponen o amplifican los sentidos de un melancólico relato complejo y elusivo. Encerrado en un sanatorio mental, Salvatore Cippico rememora desde su demencia, y ya cerca del final de sus días, lo que ha sido su vida, una trayectoria vital que atraviesa los horrores de algunos de los acontecimientos más dramáticos del siglo XX, al tiempo que representa asimismo la grandeza y dignidad de quien es capaz de sacrificar su propio destino por una causa universal, de subordinarse al bien de la humanidad. Cippico participó activamente en diversas contiendas bélicas del pasado siglo. Militante del partido comunista, primero combatió en la Guerra Civil española, luego fue militar del ejército yugoslavo en la Segunda Guerra Mundial. Lo deportaron al campo de concentración de Dachau por partisano y, posteriormente, fue a parar al gulag de Goli Otok por disidente. Finalmente, en los años cincuenta, emigrará a Australia, donde un siglo atrás también terminó sus días el danés Jorgen Jorgensen. De la autobiografía de Cippico pasamos al relato de la tumultuosa vida de este oscuro e intrépido hombre de acción (Jorgensen pasará de autoproclamarse rey de Islandia a ser condenado a trabajos forzados en Australia). Y así, los contornos de las historias de sus vidas se funden y confunden en un delirio de voces en el que resuenan asimismo las de otros malogrados revolucionarios e insumisos perdidos en los pliegues infinitos de la historia; el argonauta al final de cuyo infinito viajar y continuas aventuras sólo encuentra sangre, violencia y, finalmente, la muerte. En A ciegas, Magris recuenta los restos de un naufragio vital colectivo. Narración fragmentaria, sus múltiples e imbricados relatos basculan entre historia y mito, memoria e invención, certidumbre y conjetura.
Esta obra reune los diez relatos ganadores del I Certamen de relatos A Contratiempo. Sin lugar a dudas las diez historias que componen el libro no dejaran indiferente a nadie. 1. Freaks – Ivan Humanes  2. Tanaka – Sebastian Celoria  3. Las tres bodas de Elvirita Nortes – Mª Paz Hinojosa  4. Un crisantemo para Jim – Marcos Fusté  5. Pantuflas abandonadas en abril – Itziar Beasain  6. Mi primer gatillazo – Jesus Gonzalez  7. Ishikawa y las Fotos – Francisco Xavier Font  8. Bendita incertidumbre – Pilar Zamora  9. Dringend! – Ángel Mario Fernández  10. El Levante – Mª Milagros Guerrero
Un gato es un gato, es un gato... diría una sabia mujer, pero Nana no es un gato cualquiera. Tiene el pelo blanco y la cola en forma de siete, le gustan los filetes de cerdo empanados y los platos a base de pollo y salmón; lleva las uñas afiladas y la mirada atenta, pero hay más: Nana entiende el lenguaje de los humanos y tiene opiniones muy suyas a propósito de casi todo. Nació en la calle y estaba acostumbrado a dormir encima del capó de una furgoneta plateada, hasta que un buen día un joven delgado y alto se le acercó sonriendo, y desde entonces fueron inseparables. Satoru y Nana vivieron juntos durante cinco años; sin embargo, ahora ha llegado el momento de separarse y de buscar un nuevo dueño para él. Empieza el viaje: Nana verá por primera vez el mar y los campos sembrados de hierba alta, vivirá las emociones más hondas de los hombres y mujeres que lo rodean, y al final este gato callejero será también un gato muy nuestro gracias a la ternura y al sentido del humor de Hiro Arikawa.
Hubo quien sin mucho esfuerzo limitó su horizonte de lectura y prefirió convencerse de que estamos frente a una novela histórica. Es cierto que la acción narrativa transcurre en el contexto de la guerra que Argentina, Brasil y Uruguay libraron contra el Paraguay desde 1864 a 1870 y que los nombres reales de políticos y militares así como los de las batallas y asentamientos contribuyen a verosimilizar el relato, viabilizar su denuncia y expresar su posición frente a un hecho histórico controvertido y generalmente relegado al olvido. Es también evidente que el lector que nada sabía de esta guerra se habrá hecho una idea de la profunda herida que significó ese conflicto para toda Sudamérica. Sin embargo, el proyecto es más ambicioso, no se limita a la ilusoria reconstrucción de una época determinada. Su esfuerzo es el de presentar este escenario histórico como alegoría de un presente igualmente devastador, consecuencia de la irrupción irrestricta de las políticas neoliberales aplicadas a fines del siglo XX a nivel regional y del fin del bipolarismo EEUU-URSS a nivel planetario. No se trata de representar un hecho histórico de un pasado lejano, sino de poner el presente en perspectiva y usar al pasado como metáfora del padecimiento actual.
El legendario autor de novela policiaca nos ofrece unas memorias crudas y brutalmente sinceras, tan intensas como cualquiera de sus otras novelas. En 1959, James Ellroy tenía diez años. Su madre, Jean Hilliker, que acababa de divorciarse de su marido, le hizo un regalo y le dio a su hijo una elección: vivir con ella o con su padre. James eligió a su padre, y su madre le pegó una bofetada. Desde el suelo, él le deseó que se muriera, y tres meses después fue asesinada. A la caza de la mujer es la confesión de un depredador, un tratado sobre la culpabilidad y sobre el poder de una maldición, pero ante todo es una confesión apasionada. James Ellroy describe abiertamente su dura infancia, su época de joven delincuente, su vida de escritor, sus historias amorosas y sus matrimonios, sus ataques de nervios, y el inicio de una relación extraordinaria con una mujer que posiblemente sea la que siempre ha estado buscando. A la caza de la mujer es una obra brillante que muestra con sinceridad el alma de James Ellroy. Seguro que nunca antes habrá leído unas memorias como estas.
Tras el éxito conseguido con Vagabundo: una vuelta al mundo en bici, A la deriva supone el salto definitivo del autor a la narrativa Pau, celebridad de serie B a las puertas de la cuarentena, es un cínico indeciso acosado por fantasías homicidas, pero a la hora de la verdad captura vivos a los mosquitos que lo pican las noches de verano y los saca por la ventana sanos y salvos. Plébot es un niño prodigio de la escultura por impresión 3D, ídolo de adolescentes impulsivo y conspiranoico, para quien cada noche es la mejor de su vida. El primero necesita a alguien que lo aleje del tedio, el segundo va siempre mal de pasta. Arranca así una relación sumamente destructiva que los llevará a explorar cada rincón de la Barcelona posthípster y, tras un pronto, a dejarlo todo atrás para emprender un viaje demencial por el sur de México. Ahí alternarán entre el lujo más miserable y la indigencia más desenfrenada mientras experimentan con estados alterados de consciencia, huyen de gringas obsesionadas con perder la virginidad y siguen la pista de la enigmática Citlali, su última posibilidad de salvación. Esta novela es un mordaz réquiem por Barcelona y, a la vez, una oda claroscura a México, una navegación a la deriva por la mente de dos personajes detestables y entrañables a partes iguales, una confluencia de las aguas de realidad y ficción y, sobre todo, un relato en clave de humor sobre el origen, el auge y la decadencia de una amistad con un desenlace sorprendentemente impredecible.
«To Hope» apareció en «Poems», el primer libro de John Keats, publicado en marzo de 1817, pero la composición data de febrero de 1815, cuando el autor contaba con veinte años.
A la intemperie compila todas las columnas, los artículos y las reseñas publicadas por Roberto Bolaño en medios españoles e hispanoamericanos desde la década de los setenta y hasta su muerte en 2003. Asimismo, se recogen en el libro los prólogos escritos para obras de otros autores, las conferencias y los discursos pronunciados, y el sugerente manifiesto infrarrealista formulado en la etapa creativa de México. El humor, la literatura y la cultura, las reflexiones que atraviesan sus obras narrativas, sus lecturas, su visión del mundo -en ocasiones polémica, siempre desinhibida- y numerosas anécdotas conviven en este volumen que da a conocer otra faceta del autor: más teórica, sí, pero tan profundamente autobiográfica como la que atraviesa sus obras más conocidas. Una muestra del genio creador que convirtió a Bolaño en uno de los escritores contemporáneos más importantes.
«A la sombra de las muchachas rojas». Entre la columna de periódico, el reportaje fantástico, la crónica novelada y la política/ficción, Umbral ha escrito este relato de la transición política española, todo el tránsito Carrero/Tejero, moviéndose entre la noticia de periódico y la invención neosurrealista, entre el editorial político y su propia intimidad erótica. Lo que resta de esta lectura es una visión mágico/esperpéntica del postfranquismo, donde todo tiene nombre y apellido, según puede comprobarse en el «índice trágico/ alfabético de personajes» que continúa, corrobora y cierra el relato.
Ponciano Palma y Sixto Araiza lo planearon todo muy bien. Había que despertar aún más la codicia nunca dormida de Serafín Farías, el dueño de la empresa de transportes, el explotador. Le hablaron de unos terrenos espléndidos que podría comprar a precio de ganga. Hacia allí fueron los tres, y en aquel lugar lejano y desértico Ponciano y Sixto mataron a tiros a Serafín Farías. Creían haber cometido el crimen perfecto, comenzarán a deambular por el siempre sorprendente México sadiano, y por otro inesperado desierto interior, en una huida hacia todos lados, en pos de ilusiones falsas o verdaderas. Una tragedia cómica, o comedia trágica, donde brilla una vez más uno de los más grandes escritores mexicanos contemporáneos, un constructor de barrocos edificios verbales, pero también fiel a la palabra de los narradores populares.
El Rayo Vallecano es de los últimos equipos de barrio que pueden encontrarse en España. Este hecho lo ha dotado de una particular idiosincrasia que se refleja en este libro, en el que se habla de fútbol, pero también de ideología, de historia y de una ciudad.
El más puro estilo Sergi Pàmies: diez cuentos autoficcionales que parecen diez confesiones íntimas, con la dosis exacta de ironía para soportar los fracasos más cotidianos.
En los cuentos de A las dos serán las tres los límites entre la ficción y los géneros se difuminan: lo que de entrada parece una revisión autobiográfica acaba por convertirse en un juego donde la fantasía tiene un papel fabulador, siempre al servicio de una narrativa que galopa constantemente entre la ironía más perspicaz y su capacidad para hacer frente a los fracasos y las experiencias cotidianas.
Fiel a su voz y estilo inconfundibles, los diez cuentos que conforman este libro se asemejan a diez confesiones íntimas: conviven aquí, por ejemplo, un autor que investiga la relación implícita que hay entre su primera experiencia sexual y su primer ejercicio literario, un padre que le pide a su hijo que lo introduzca en el universo de las aplicaciones para ligar, un dramaturgo con tendencias depresivas que debe enfrentarse a la trágica historia de la muerte de su abuela o una pareja que pretende decirse lo mucho que se quiere y acaba por decirse, sin quererlo, todo lo contrario. A través de su prosa diáfana, elegante y elocuente, Pàmies profundiza en el dominio de la delicadeza y la digresión, con una mirada resignadamente incierta sobre el paso del tiempo.
Casual y fatalmente Cecilia, la esposa, y Casilda, la amante, de Rodrigo coinciden en la casa de éste. Tras una conversación, la esposa acaba pensando que la relación ya finalizó y se alía con la amante para medir el grado de fidelidad del caballero. Le ponen una trampa, haciéndole creer que el día siguiente podía verse con una señorita. Rodrigo no acude a la cita pero, a diferencia de la conclusión de la esposa que piensa que no acudió por desinterés, lo cierto es que no lo hizo por no haber recibido la carta en la que se le comunicaba el posible encuentro.
De la mano de Patricia Highsmith, una de las mejores escritoras de suspense, en cada uno de los relatos de «A merced del viento» nos adentramos en un territorio lleno de emociones hasta alcanzar la esencia misma de la humanidad de sus personajes. Unos personajes a los que el sentimiento de culpa o la ausencia del mismo atenaza y, en algún caso, llega a conducir a un final inesperado... y desesperado. Como es el caso de la joven viuda preocupada por los peligros de un estanque para su hijo pequeño, o del rico jubilado que se retira al campo y se enfrenta con su vecino, o de una familia rota por el alcohol, o de un anciano que se defiende de los continuos ataques de unos jóvenes violentos. A éstos y a los demás personajes que pueblan estos relatos les dominan la culpabilidad y la búsqueda de justicia, en ocasiones un tanto peregrina. Gracias a su magnífico dominio del suspense psicológico y su agudo conocimiento de la naturaleza humana, en «A merced del viento» Patricia Highsmith demuestra su capacidad de captar la atención de los lectores hasta el final, así como su habilidad para sorprender sin necesidad de aspavientos.
Historia de Cayetano del Valle, empresario inmobiliario, con intereses en América y sus socios, Fede y Roberto. Por su vida fastuosa y problemas legales se arruina. Decide estafar a la compañía de seguros y simular su muerte, contando con el apoyo de sus socios.
Durante los cinco últimos años, Hayley Kincaid y su padre Andy han tenido una vida errante, sin una residencia estable; él ha hecho intentos por escapar de los demonios que le han estado torturando desde que volvió de la guerra de Irak. Ahora que han vuelto a la ciudad en la que él creció, Hayley por fin podrá dedicarse a sus estudios. Y quizá, por primera vez, podrá tener una vida normal, dejando de lado sus propios recuerdos llenos de dolor, tal vez incluso pueda tener una relación con Finn, un atractivo chico que parece sentir algo por ella pero que también esconde sus propios secretos.
Esta es una historia real. Una historia que empieza y acaba en un día. Una historia que dura una vida. ¿Se puede revivir una vida en un día? Sucede en Nueva York. El día de Navidad de 1969. Y su protagonista es Willie Sutton, el Robin Hood de Brooklyn, el Gandhi de los gánsteres. Esta historia son tantas historias. Todas verdad. O quizá no. Es una historia de astronautas y de sirenas, de policías y ladrones, de magnates y jardineros. Es una historia de fugas, una historia de libros, de los que cambian la vida y es una historia de la libertad reencontrada y del amor buscado. Willie Sutton quiere su historia. Tiene un solo día, pero la suya va a ser una historia memorable.
Madrid, mayo de 2011. Cientos de indignados, la mayoría jóvenes, acampan en la Puerta del Sol para protestar por la realidad social y política del país. Hasta hace dos días Daniela Espejo era uno de ellos, pero inesperadamente ha desaparecido en extrañas circunstancias. Los indignados no se fían de la Policía, así que deciden iniciar por su cuenta una investigación que aclare el paradero de Daniela. Pronto se crea un grupo de búsqueda al frente del cual está Chucho, un jubilado algo extravagante que acude diariamente a Sol llevado por la curiosidad del fenómeno 15M. En su camino hasta Daniela, Chucho y su cuadrilla emprenderán un viaje por las entrañas de Madrid en el que los secretos del pasado y el espíritu revolucionario del presente se entretejen y nos muestran cómo el ser humano es capaz de lograr la más grande de las hazañas, pero también de acometer la más vil de las perversiones.
Grosso, inserto con apasionado entusiasmo en el grupo de los que esgrimen la literatura como arma de combate, también toma un día carretera y manta, trazándose una ruta que habría de ir «de bandera a bandera»; es decir, de la bandera inglesa de Gibraltar hasta la bandera norteamericana de Rota. Demasiado fuerte para la censura, por lo que cambia este título por el de «A poniente desde el Estrecho». Lo malo fue que la censura no se conformó con proscribir tan solo el título; la obra fue rechazada de plano y en el olvido permaneció durante todos estos años, sin que nadie, ni siquiera el autor, volviera a ocuparse de ella. «A poniente desde el Estrecho» ofrece un material inestimable para quien quiera estudiar la obra de Alfonso Grosso, y no porque en ella esté el germen de una de sus más logradas novelas («Testa de Copo»), sino porque el momento más espléndido del autor tiene aquí un indiscutible punto de arranque. Quien conozca y haya saboreado «Guarnición de silla» y «Florido mayo», identificará enseguida la sugestión de su perfume colonial con las páginas en las que el autor viaja desde La Línea a San Fernando y al Puerto de Santa María, pasando por Tarifa donde el viento lo domina todo, en sus propias palabras, y Barbate que asombra al viajero con la pesca del atún.