* Cuidadora de Niños - Dion Henderson
* ¿Dónde está Vuestro Aguijón? - James Holding
* El Ojo Quieto - Steve O’Connell
* Thelma Smalley Contra el Crimen - Glen Andrews
* El Trabajo de una Mujer Nunca Termina - Helen Fislar Brooks
* Adiós, Recuerdos - Jack Ritchie
* Debemos Cavar - Jeff Heller
* Descanso Eterno Garantizado -
* Un Asesinato Cada Día - Bryce Walton
* La Espera - Pat Stadley
* El Sabihondo - Rog Phillips
Saborear la dulce inocencia de la juventud, y la sabiduría (y la locura) de la madurez; probar los cálidos misterios de un verano, y la amargura de los amores traicionados o de los lugares abandonados; viajar a una casa donde el tiempo no tiene fronteras o a un lejano planeta aquejado de una epidemia de tristeza; sentir el adictivo terror ante una misteriosa llamada telefónica anunciada; observar las almas errantes de seres queridos… sólo Ray Bradbury puede ofrecernos experiencias literarias tan variadas como sugerentes.
Dos ancianas, Olvido Fandiño y su criada Bruna, deciden emprender un viaje, un último viaje. Lo harán en un viejo Volkswagen escarabajo, en cuyo maletero introducen un bulto sospechoso que parece un cadáver. Conducirá doña Olvido, que para algo es la orgullosa poseedora del primer carnet de conducir expedido a una fémina en la ciudad de Santiago. Ambas mujeres (que llevan media vida juntas, se pelean todo el día pero no saben vivir la una sin la otra) forman una extraña pareja. Quedaron unidas para siempre por un hecho terrible del pasado: un hecho relacionado con el matrimonio de Olvido con un abogado con simpatías galleguistas, la excéntrica familia de este —que incluye a un hermano coleccionista de muñecas que hace misteriosos viajes a París— y los amoríos de la criada de la casa, con el trasfondo del estallido de la guerra civil y el mundo rural gallego. En su último viaje se sucederán los percances y los encuentros variopintos: con un reportero de televisión tal vez interesado en entrevistar a doña Olvido porque supuestamente conoció a Álvaro Cunqueiro, o con una pareja de guardias civiles que las ayudarán en la búsqueda de la dentadura postiza de Bruna, que ha salido disparada por la ventanilla. Mezcla de esperpento y road movie senil, esta novela chiflada con toques macabros narra la fuga de dos mujeres que son una mezcla de Thelma y Louise y las entrañables y temibles ancianas de Arsénico por compasión en versión gallega. Porque Olvido y Bruna dejan a su paso un reguero de cadáveres tanto en el presente como en el pasado. Cristina Sánchez-Andrade forja dos personajes inolvidables a los que somete a una peripecia enloquecida, desternillante y desoladoramente humana.
Por estas historias transitan unos personajes a los que Ignacio Martínez de Pisón sorprende en el momento mismo en que, forzados por las circunstancias, revelan su vocación de dominantes o dominados, enzarzados en las relaciones de poder que se establecen entre ellos. Así, la crueldad y la vejación pueden ejercerse como si de un malévolo arte se tratase («El filo de unos ojos»); la pasividad del voyeur sirve para ocultar oscuros instintos que nunca llegan a ser desvelados por completo («Alusión al tiempo»); la insumisión y la neurosis pueden conducir tanto a la enajenación y el crimen («Alguien te observa en secreto») como a la resignación («Otra vez la noche»).
Ella y Él llegan a una casa sobre unos acantilados, con el anhelo de emprender una nueva vida, solos, lejos de los demás y del bullicio urbano. Pronto la inquietud se apodera de Ella. Ése no es el lugar soñado y la belleza del paisaje resulta desoladora: alguien va a venir. Tras intentar calmarla, la inquietud se va insinuando también en Él. Lo idílico se vuelve perturbador y, luego, en una pesadilla. La aparición del «otro» no se hace esperar, y su presencia amenaza con destruir la armonía de la pareja, desencadenando una carrera de celos e incomprensiones hacia un abismo que ya parecía habitar a los protagonistas, incapaces de salvaguardar su vínculo amoroso. Así comienza «Alguien va a venir», de Jon Fosse, el aclamado dramaturgo noruego. Premiado y representado en toda Europa, con una decena de obras en su haber, el lenguaje con que aborda problemáticas de claro tinte existencial da cuerpo a situaciones límite en las que se dirime la incapacidad de los personajes para resistirlas o siquiera articularlas.
No ha existido en la literatura en español una amistad literaria tan notable y fértil como la que mantuvieron a lo largo de cincuenta años dos de los escritores latinoamericanos más influyentes del siglo XX Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares. De esta colaboración surgieron una decena de títulos, entre los que se encuentran relatos fantásticos y novelas policíacas. Todas estas obras extraordinarias, creadas no por Borges ni por Bioy sino por «un tercer escritor» que aúna las mejores cualidades de ambos, y publicadas bajo los alias de Bustos Domecq y Suárez Lynch o por sus identidades reales, se reúnen ahora después de mucho tiempo en un único volumen prologado por Alan Pauls.
Un viaje a través del misterio de nuestros dioses extraterrestres. Contacto en la precordillera Las pirámides mapuches y los VIKINGOS de Boroa El astronauta gigante de Atacama El foo fighter del Wall Mapu Los encuentros cercanos de O´Higgins Abducciones en Chiloé Los expedientes secretos de Augusto Pinochet El Área-51 de Tocopilla Arrival en la Antártica en 1958 y otras historias… El enigma ovni en la voz, el testimonio y las historias de personas que una noche miraron al cielo y fueron testigos de algo desconocido que bajó de las estrellas. Alienígenas chilenos es un libro sobre creer y encontrar respuestas desde el camino del escepticismo, el folklore y la oralidad. Un trabajo construido con los recursos de la literatura, la autoficción y las habilidades del periodismo.
Alma (1902), Caprichos (1905) y El mal poema (1909) trazan un buen itinerario para recorrer el período creativo más interesante de la obra poética de Manuel Machado (1874-1947). Pero también son un buen modo de observar la evolución lírica española de principios del siglo XX: desde la asimilación de los modelos europeos contemporáneos, su diálogo con las tradiciones líricas nacionales, la depuración de los rasgos decimonónicos, su perfil autóctono y personal, su frescura y sencillez, hasta su desencanto final.
«Alma Venus» es un extenso poema unitario que supone todo un acontecimiento en la obra de Pere Gimferrer: junto a las referencias al cine, la literatura o la pintura habituales en el poeta, estos versos aluden a las circunstancias sociales y políticas actuales. A través del entrelazamiento de lo individual con lo colectivo, del pasado con el presente y del arte con la vida cotidiana, Gimferrer invoca la poesía clásica latina, el legado surrealista y los críticos del mundo actual —Antonio Negri o Noam Chomsky—, para reivindicar el poder subversivo del amor en la sociedad capitalista. Este poemario prosigue y amplia el territorio explorado en la precedente entrega del autor, Rapsodia, elegido mejor libro de poesía del año 2011 por ABC y El Mundo. Tanto por el dominio de la imagen poética como por la variedad y contundencia de la expresión de los temas, ésta es una poesía tan atemporal como de extrema actualidad, que encuentra eco en diferentes generaciones de lectores; un paso adelante en la obra de «uno de los mayores poetas contemporáneos en cualquier lengua» (Túa Blesa, «El Cultural»).
Cuando la vida te pone a prueba, si no estás preparado, entrarás en la noche oscura del alma para que tu alma recuerde su fortaleza. En esta guía sabrás los pasos que pasarás hasta llegar al amanecer, donde una nueva vida te espera.
En la madrugada del 24 de mayo de 1896, a los treinta años, con un revólver Smith & Wesson, José Asunción Silva se quitó la vida de un tiro en el corazón. Le dejaba a Colombia diez de los poemas más hermosos de la lengua castellana, y a sus acreedores $210.000 de deudas. Un siglo después de esa muerte, que continuó pesando sobre la conciencia de Colombia como si hubiera sido el país el que lo mató, Fernando Vallejo inicia su pesquisa detectivesca por archivos notariales y hemerotecas, y basándose en un verdadero maremágnum de documentos y periódicos viejos, más 20 cartas desconocidas y un Diario de contabilidad que la familia de Silva le facilitó, va armando el rompecabezas del infortunio y los descalabros comerciales del poeta. Almas en pena, chapolas negras es un viaje fantasmagórico y alucinado por la Bogotá de fines de siglo XIX y una biografía insólita que renueva el género.
A medio camino entre la novela poética y el ensayo estético, «Almohada de hierba», una de las menos conocidas obras de Natsume Sōseki, nos invita a un viaje interior a través de las reflexiones que sobre la filosofía, el arte, la belleza y la vida pone el autor en boca del protagonista de este singular relato, un pintor de treinta años que se abandona a la introspección durante su estancia en un aislado balneario, idílico lugar en el que se refugia buscando inspiración para sus cuadros. A las notas de humor, los deliberados arcaísmos lingüísticos, los poemas que salpican por doquier la narración, y al trasfondo de la herencia de una tradición literaria y filosófico-estética propiamente japonesa, se suman las constantes referencias a Occidente merced a la profusa alusión a relevantes figuras culturales de todos los ámbitos, recurso que contribuye a que este embriagador relato constituya no solo un intenso contraste entre ambas culturas, occidental y oriental, sino también una bella obra que mereció el apelativo de novela-haiku con el que fue bautizada por su autor.
Nadar con delfines en las Bahamas, rescatar a un anciano en el mar del Norte, trabajar precariamente entre el lujo de Dubái, fotografiar leones en Tanzania, disfrutar de una escapada romántica en Roma, vivir al límite junto a una misteriosa chica cerca de Fukushima, probar suerte en un casino de Eslovenia, perderse en la selva de Tailandia, hacer autostop en Florida…
El vínculo entre quienes hacen estas cosas es el suceso que atrae todas las miradas en marzo de 2011: el tsunami que devastó Japón, una tragedia que los sumerge en una misma realidad y con la que Mauvignier (premio Millepages y Premio de los Libreros Franceses), uno de los más importantes autores de la narrativa francesa actual, da una espectacular vuelta al mundo el día en que Fukushima conmocionó a toda la prensa mundial.
A manera de relectura de un diario personal que comienza en el verano de 1956, Begoña Aranguren evoca en su nuevo libro el mundo de la clase alta española de los años cincuenta, sesenta y setenta, un mundo artificial y lleno de hipocresía, creado a conveniencia de unos pocos. «Alta sociedad» recuerda los veranos en San Sebastián o en la Costa Brava, las fiestas de Sevilla, las tediosas clases de idiomas, la presentación en sociedad de las «señoritas bien» y las costumbres regionales. En estas evocaciones se confunden la alegría de la juventud con un dejo de tristeza por la falta de autenticidad. Con su característica calidez, Aranguren nos brinda frescas imágenes que van desde su infancia hasta su madurez, en las que caben tanto la ternura y la amistad como el miedo, la mentira y el dolor. En lugar de describir y juzgar desde una posición externa y cómoda, la autora prefiere internarse en el ayer y dejarse invadir por sus recuerdos, sin prejuicios ni concesiones. En «Alta sociedad», Begoña Aranguren nos hace testigos privilegiados de sus vivencias más íntimas, de su necesidad de escapar de unas convenciones sociales asfixiantes y de un mundo felizmente extinguido.
Hemos recorrido la geografía portuguesa a Alta velocidad, recogiendo muestras para componer un mosaico literario que dé cuenta de la variedad temática y la calidad formal de la última narrativa que se está realizando en el país vecino, para descubrir al lector la realidad de una literatura variada, de altísima calidad y, desgraciadamente, poco atendida hasta el momento en España.
Los dieciséis autores seleccionados son novelistas y publican regularmente en Portugal. Sus nombres han sido seleccionados entre los que surgieron en los años noventa con criterios de calidad y representatividad.
«A pesar de que el “realismo urbano total” haya sido proclamado por todas partes —también entre nosotros— como designación de una nueva literatura, la idea de Portugal que más inspira a esta juventud literaria sigue siendo tan urbana como rural; en algunos casos esta ruralidad no va más allá de un movimiento de partida del campo a las ciudades. Naturalidad, ironía y humor dan el tono a esta narrativa leve y expedita, que nos transmite el sentido y el conocimiento del mundo y de la vida portugueses, y que nos lleva a la infancia poética de los escritores, al color de los sueños y a los misterios eternos del amor. Reconocemos el paisaje, la gente, el tiempo y la música de la lengua portuguesa en estos cuentos; oímos y vemos lo que lanzan al viento y a los caminos del mundo; y sentimos lo que ganamos o perdemos en las idas y venidas del mar» ( *del prólogo de João de Melo* ).
Vicente Huidobro (1893-1948), considerado uno de los más grandes poetas chilenos, junto con Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Nicanor Parra y Pablo de Rokha; no sólo fue uno de los grandes animadores de las vanguardias europeas del siglo, sino uno de sus más importantes creadores, y su poema Altazor (Madrid, 1931), comparado por su importancia a La Tierra baldía, de Eliot, y a Anábasis, de S. J. Perse, es, sin duda, una de las cimas de la poesía castellana de este siglo.
«Un poeta debe decir esas cosas que, si él no existiera, no habrían sido dichas por nadie. La cosa creada contra la cosa cantada. Hacer un poema como la naturaleza hace un árbol. La emoción debe nacer sólo de la virtud creadora».
En la habitación de un sanatorio, rodeado por el médico, las enfermeras y su esposa, un hombre intenta dar a luz y concebir a otro hombre. Con este insólito y estremecedor inicio arranca Alumbramiento. Su primera parte se compone de relatos que, a través de diferentes formas y estrategias narrativas, escenifican y cuestionan los roles masculinos tradicionales: el marido, el padre, el justiciero, el héroe, el luchador, el aventurero. La segunda reúne una serie de microcuentos donde el vértigo, la concentración, la intensidad y la sugerencia adoptan además otro modo de alumbramiento. En la tercera parte, el autor homenajea a algunos de sus narradores predilectos y explora humorística, irónicamente diversos aspectos del mundo literario como la edición, la traducción o las complejas relaciones lector-autor. El volumen se cierra con dos breves dodecálogos acerca del cuento: Neuman prosigue así con la reflexión teórica en torno al género que viene desarrollando en sus libros. En fin, un libro de cuentos total, rico en propuestas entrelazadas e iluminadas por la calidad de su autor.
El narrador de esta novela, al que solo conocemos por el nombre de «señor Richardson» (a pesar de sus diecinueve años), vive en el pueblecito de Evensford, donde es reportero del periódico local. Allí se le encarga cubrir el «gran acontecimiento» que supone el regreso a la villa de la familia Aspen, la única aristocracia (de más de quinientos años) del lugar: los hermanos Rollo, Juliana y Bertie Aspen, y su sobrina de diecinueve años, Lydia, cuyo padre acaba de fallecer y cuya madre, según dicen, murió también hace ya tiempo. El joven señor Richardson no solo tendrá una misión «periodística» en la vida de esta insigne familia: será el encargado de iniciar a Lydia en la modesta comunidad y de crearle un círculo de amigos y, poco a poco, enamorado de ella, será también el objeto de sus juegos, de sus caprichos, de sus desmanes. Amada Lydia (1952) es un pequeño clásico de la novela inglesa del siglo XX, un estudio de un amor de juventud de tintes turguenevianos, cuyo encanto reside en la intensidad y lucidez con que se representan los vaivenes, los sentimientos, el dolor y la inseguridad de esa frágil etapa de la vida.