El tema de los niños, es un tema recurrente en la obra de Mercedes Ballesteros, y siempre lo trata con una especial sensibilidad. Mi hermano y yo por esos mundos es una novela llena de gracia y atractivo que tiene por protagonistas a un par de niños que recorren diversos países de Europa.
Víctor Alperi y Juan Mollá ofrecen un caso poco frecuente en la joven novelística española, al unir dos personalidades totalmente distintas para realizar algo tan personal como la creación literaria. Víctor Alperi es natural de Mieres, Asturias, donde sigue viviendo; y se ha doctorado en Derecho por la Universidad de Oviedo. Crítico literario en diversos periódicos, cultiva la narración desde muy temprana edad. En 1957 publicó su primera novela: *Como el viento* , y al año siguiente apareció su primer libro de ensayo. Juan Mollá es valenciano; se licenció en Derecho en la Universidad de Madrid, donde ejerce en la actualidad la abogacía a la vez que se dedica a la creación literaria. Además de narración escribe poesía, publicando en 1958 su primer libro y colaborando desde entonces en diversas revistas. *Cristo habló en la montaña* es una novela de fondo social, cruzada por un doble aliento realista y poético. Dos mundos —uno, elemental y bronco; el otro, espeso y decadente— chocan y se entremezclan en ella sin fundirse, hasta darnos una visión reveladora y original de la encrucijada de nuestro tiempo.
Eduardo Blanco Amor (Orense, 1897 - Vigo, 1979), en 1919 se va a Buenos Aires, y es colaborador de los más importantes periódicos de Hispanoamérica y profesor extraordinario de las Universidades de Chile, Uruguay y Nacional de La Plata. Ha fundado y dirigido numerosas publicaciones y a su impulso se deben empresas teatrales de alta calidad: «Teatro Español de Cámara», «Teatro Popular Gallego», etc. Ha publicado dos libros de poesía en castellano y tres en gallego; su ensayo Chile a la vista es una obra de gran resonancia. Su producción en prosa es más tardía y admirablemente madura. La catedral y el niño fue aplaudida sin reservas por la crítica, y a esta novela siguió A esmorga , que en edición castellana se titula La parranda.
Con Los miedos , Eduardo Blanco Amor fue finalista del Premio Eugenio Nadal 1961. Se trata de una novela de calidad excepcional por su estilo, de perfección desacostumbrada en la narrativa de hoy, y apasionante por su realismo humanísimo, tratado al mismo tiempo con refinamiento y crudeza. En ella, unos niños —Pedro Pablo, Diego, Rosa Andrea y Roque Lois— pasan sus vacaciones, como todos los años, en la finca de su abuela, situada en la Galicia rural. Se aproxima el gran ritual báquico de la vendimia y, día tras día, amenaza el reencuentro con la escuela. Como todos los años se abre un paréntesis feliz de cuatro meses. Pero este año se introducirá en la vida de los niños un elemento nuevo: el miedo. Y no se trata ya de los miedos imprecisos, e incluso líricos, que pueblan las noches indefensas de la infancia: miedo a la oscuridad, a los lobos, a los ladrones. Ahora será el miedo al mundo de los adultos, que los niños irán descubriendo estupefactos y horrorizados. Y deslumbrados también. No entenderán sus rituales, su minuciosa y absurda regulación de relaciones. Y, especialmente, no entenderán el sexo, el más decisivo descubrimiento de aquel verano. Con una prosa tersa y unos diálogos precisos e irónicos, Blanco Amor ha construido una novela excepcional sobre las angustias que anticipan la eclosión de la adolescencia.
Muerte por fusilamiento, que se desarrolla en una innominada república sudamericana, presenta la historia viva y sorprendente de una conspiración para asesinar a un dictador, vista a través de unos caracteres humanos inolvidables en sus grandezas y sus miserias.Esta novela, galardonada con el premio Nadal de 1962, destaca sobre todo por la perfección de su técnica narrativa.
Conjunto de 26 relatos de carácter muy variado —realistas, fantásticos e incluso picarescos— mediante los cuales el autor quiere enfocar las más dispares manifestaciones vitales. El amor, el sexo, la soledad sentimental son una constante en este libro.
Hubert von Breisky, salzburgués, doctorado en derecho por la Universidad de Viena, antes de empezar a escribir fue diplomático en las capitales europeas, plantador, cazador, ganadero, patrón de embarcaciones con tripulación negra en África, y viajero en Ceilán, el Himalaya, Turquía y Etiopía. Carecería de sentido presentar un seco esquema de la acción de la novela El coloso , pues ello equivaldría a servir un esqueleto en vez de un manjar jugoso. Una europea desesperada busca en África una nueva patria y se pierde en el continente donde se habla aún con los espíritus, donde existen todavía dioses vivos, donde organiza asesinatos el tribunal secreto del Mau-Mau y donde se encuentran en lucha las avanzadas de Oriente y Occidente. En el curso de una cacería, en la tierra montañosa del Cimani-Mani, las pasiones de los personajes de la narración alcanzan su cima más alta y les conducen a la catástrofe o a la solución final. El coloso es una emocionante novela del continente donde se halla el futuro de Europa.
Enrique Nácher —nacido en Las Palmas, médico de profesión— se ha venido dedicando desde años a las tareas literarias con éxito cada vez mayor. Se reveló en el Premio Eugenio Nadal 1949, en el que su novela «Buhardilla» quedó clasificada en tercer lugar. Desde entonces numerosos galardones literarios han ido jalonando su brillante carrera —Ondas, Valencia, Pérez Galdós con Guanche , Sinergia…
La acción de la novela que ahora nos ofrece Nácher se desarrolla en los cuadriláteros de boxeo, deporte que implica un clima de dramatismo y acción violenta. Bajo la luz de quirófano, enardecidos por un público ávido de emociones y ciegamente enloquecidos en su desmesurado afán de victoria, se mueven unos personajes que luchan constantemente entre la vida y la muerte. Nácher ha conseguido con Tongo plasmar toda la tensión de una atmósfera que consigue anular por completo los más elementales sentimientos humanos.
Lynne Reid Banks es una de las grandes revelaciones de la joven novelística británica. Nacida en Londres, hija de la célebre actriz Muriel Alexander (luego notable autora y directora de teatro) y del médico James Reid-Banks, Lynne logró con su primera novela, La habitación en forma de L , que hoy presentamos al público español, uno de los más resonantes éxitos de la literatura de lengua inglesa en estos últimos años. Esta obra fue elegida como «Libro del Mes» y luego llevada al cine. An End to Running , su segunda novela, ha confirmado plenamente la calidad de esta escritora. La habitación en forma de L , junto a su realismo, contiene ese mundo de los sentimientos y de lo psicológico que suele ser abandonado por la novela de nuestros días.
Una mujer sola, en trance dramático para ella, el embarazo que la aísla y la condena, reacciona con formidable fuerza moral y su misma situación extrema le permite ir conociendo, a una luz nueva y verdadera, el mundo en que había vivido, así como el que antes le era ajeno y en el que se ve inserta por la presión de su circunstancia. Escrita con impresionante sencillez, la novela de Lynne Reid Banks, atrae como pocas.
Manuel Barrios nació en San Fernando, Cádiz, en 1924. Cursó estudios en la facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. Sus aficiones literarias le llevaron a colaborar en los principales rotativos del país y en la Radio Nacional de Sevilla, que acaparó la mayor parte de su producción durante aquellos años. Su brillante carrera se ha visto públicamente correspondida con la consecución de varios premios literarios.
Con El crimen fue proclamado en 1963 finalista del Nadal. Su autor ha trasplantado en esta obra el tema de la Pasión a la vida cotidiana de un humilde pueblo andaluz. En sus páginas se recoge todo el color, aire y manera de hablar de una gente que representa ante nuestros ojos una realidad actual y dramática. La lección que se desprende de esta extraordinaria novela es que todo salvador que sólo se interesa esencialmente por el bien común, nada tiene que hacer en la tierra y es infaliblemente sacrificado.
La acción de Fiesta al Noroeste se sitúa en Artámila Baja, un ficticio pueblo castellano en el que por no haber no hay ni iglesia y que vive dominado por el cacique Juan Medinao, un hombre avaro, deforme y acomplejado. A él llega, o mejor dicho vuelve, para su desgracia, Dingo, el titiritero, después de atropellar accidentalmente a un niño a la entrada del pueblo, y su llegada despierta en Juan Medinao los recuerdos de la infancia que compartieron, de la relación tormentosa con su padre o de la existencia de su hermano bastardo, Pablo Zácaro.Fiesta al Noroeste es una obra muy de su momento, los años más crudos del franquismo y con una España paralizada, caciquil, inculta, misérrima; los años, también, del neorrealismo italiano en el cine y del realismo social en la novela española.
La acción se sitúa en un país hispanoamericano sin determinar. La galería de personajes es extensa: hay políticos, militares, sacerdotes, hombres del pueblo. El tema del relato, más allá de todo elemento anecdótico, es netamente político. El autor nos presenta un país donde impera el desorden y el caos, tanto si está en el poder el partido conservador como el partido liberal. Ese poder pasa de unos a otros (de ahí el símil de la mecedora, que sugiere el autor) sin que nada cambie, sin que ese caos y ese desorden se resuelvan.
Manfred Gregor nació en Tailfingen en 1929. Cuando tenía dieciséis años fue llamado, en el último mes de la guerra, a filas. Luego, tuvo que trabajar para costearse los estudios y, desde 1954, dirige la sección extranjera de un periódico. La calle , su última novela después de El puente y El juicio , es una inteligente denuncia del escándalo de la delincuencia juvenil en pleno milagro alemán. Si la recuperación material del país fue rápida y admirable, las heridas morales que causó la guerra han sido mucho más difíciles de restañar. Muchos niños tuvieron que crecer y educarse en hogares donde los mismos padres habían desertado de sus deberes y, en plena adolescencia, se vieron empujados al robo, a la prostitución y a la homosexualidad. Esa juventud y su lucha por la redención es el tema de esta interesante novela, que cautivará la atención del lector desde sus primeras páginas.
Tras ganar el Premio Eugenio Nadal 1962 han pasado dos años y José María Mendiola nos ofrece una nueva novela de ambiente y problemática completamente distinta a la que hasta ahora nos tenía acostumbrados. El maravilloso y complejo mundo infantil ha sido tratado a la perfección por Mendiola, dando con esta obra una nueva y evidente prueba de sus innegables condiciones de escritor.
En un convento de monjas, de tradición feudal y aristocrática, situado en algún lugar de Europa —se advierte con claridad que el autor no desea precisar—, dos grupos se enfrentan. El de la «estricta observancia» que dirige y gobierna la Madre Hildegarda con un rigor jansenista que no reconoce obstáculos, y el grupo animado por un mismo espíritu de liberalismo intelectual, conducido por la Madre Estanislao, la cual intenta con todas sus fuerzas introducir en el monasterio el auténtico sentido tradicional de la regla y la vocación benedictina: rezar y alabar a Dios, y cultivar la erudición. La antigua y profunda amistad que unía a estas dos monjas se ha ido convirtiendo, a través del tiempo, en un antagonismo implacable y muy cercano al odio. El autor juega a la perfección todos los resortes con extraordinaria habilidad, porque conoce a fondo la vida conventual. Su relato, intenso y a veces estremecedor, también alcanza el tono de una secreta ternura. La humanidad que se respira constantemente y a lo largo de todas sus páginas cautivará de inmediato la atención del lector más exigente.
En La prole Juan Bonet incide nuevamente en esa sabia combinación de humor regocijado y de verismo, para lograr un verdadero tratado de «niñología» ofreciéndonos sabrosos relatos en torno de un tema eterno e inagotable: el niño que todo hombre ha sido.
Francisco García Pavón retrata con humor emocionado, en «Los liberales», aspectos insospechados y dulcemente anecdóticos de la «zona republicana» durante la guerra civil española. Novela de los mansos de corazón, de unos liberales que, entre nostalgias, viven el torbellino de la última contienda.
La sed es una novela intensa de Mercedes Ballesteros en la que se aprecian las extraordinarias dotes de observación de la autora. Los personajes que por ella desfilan han sido pintados con singular maestría, finura, agudeza y profundidad.
Son las doce, Doctor Schweitzer : Gabón, en vísperas de 1914. El doctor Albert Schweitzer se ocupa del hospital rural que construyó para tratar a la población local, abandonando a su mujer y a su hijo que se quedaron en Alsacia. Tiene como compañía a Marie, su enfermera, y recibe a menudo visitas de sus vecinos: el padre católico de Ferrier responsable de salvar las almas, el comandante Lieuvin responsable de construir las carreteras, así como Leblanc, el administrador civil responsable de hacer respetar el orden. El médico nunca deja de trabajar para tratar a la gente una y otra vez, mientras que pronto la amenaza de guerra le hace temer convertirse en enemigo de Francia, ya que es alsaciano. Por su parte, el comandante Lieuvin está enamorado de Marie y viceversa, pero también la corteja Leblanc.
Son las doce, Doctor Schweitzer es una obra importante donde el humanismo, la sensibilidad y el talento de Gilbert Cesbron infunden a los personajes, destrozados por la guerra, una dimensión a la vez épica y grotesca.
Romper la estatua : Dos intelectuales visitan el convento Carmelo de Lisieux donde vivió Santa Teresa del Niño Jesús. Su guía es un sacerdote, que va mostrando el convento a los dos eruditos. Cuando les muestra la estatua con el rostro oculto del santo, los dos eruditos se burlan de la estatua…
Romper la estatua es una invitación a la oración, a la acción de gracias por lo que Dios hace en las almas que se entregan totalmente a él.
La novela se desarrolla en los llanos. A causa de un asalto de los bandoleros el protagonista, Manuel Pacho, pierde su hogar, su familia, todo lo que formaba la base de su vida. Él, salvado casi milagrosamente de la masacre general, se propone la tarea de enterrar a su padre de acuerdo a las normas religiosas, lo que le hace cargar sobre sus hombros el cadáver para transportarlo al pueblo próximo. Durante tres días y dos noches luchando contra las alucinaciones, el asco y la fatiga, camina hasta el pueblo y cumple su propósito. Estos tres días de marcha solitaria por los llanos se llenan de figuras de su vida pasada, de experiencias, aventuras, de manera tal que aparece a los ojos del lector toda la vida del protagonista. Con un esfuerzo sobrehumano, Manuel Pacho cumple un acto heroico.
Alfonso Martínez Garrido nació en Navalmoral de la Mata, provincia de Cáceres. Primero vivió en La Coruña y al terminar la guerra se trasladó con su familia a Madrid. Después de sus estudios de bachillerato ingresó en la Escuela de Periodismo y obtuvo el título en 1959. Entre 1962 y 1967 fue director, de El Faro de Ceuta.
El miedo y la esperanza —novela que obtuvo el Premio Eugenio Nadal 1964— nos enfrenta a la problemática individual y colectiva de un grupo de hombres, al mando de un oficial, sitiados en posición avanzada, en situación de rendirse o morir. Son páginas tensas y dramáticas, tratadas con técnica disociativa y fragmentaria. En El círculo vicioso analiza, también a través de la guerra, el evolucionar de los sentimientos del protagonista; desde la desesperación, móvil de sus primeras decisiones, hasta la sensación de completo fracaso en sus ideales. En esta segunda novela, sigue Martínez Garrido su depurada técnica y estilo.