Carrie, ha perdido a su esposo y se siente confusa porque llora su pérdida como una viuda desconsolada. Dana, su madre, es una mujer de setenta años, pero no se siente ni más sabía ni más serena que cuando tenía cuarenta. En tanto la joven Ruth, su nieta, siente que después del accidente no sólo ha perdido a su padre. También su madre está más distante.
En octubre de 2016, el director de cine colombiano Sergio Cabrera asiste en Barcelona a una retrospectiva de sus películas. Es un momento difícil: su padre, Fausto Cabrera, acaba de morir; su matrimonio está en crisis, y su país ha rechazado unos acuerdos de paz que le habrían permitido terminar con más de cincuenta años de guerra. A lo largo de unos días reveladores, Sergio irá recordando los hechos que marcaron su vida y la de su padre. De la guerra civil española al exilio en América de su familia republicana, de la China de la Revolución Cultural a los movimientos armados de los años sesenta, el lector asistirá a una vida que es mucho más que una gran aventura: es una imagen de medio siglo de historia que trastornó al mundo entero. Volver la vista atrás cuenta hechos reales, pero sólo en manos de un novelista magistral como Vásquez podía convertirse en este retrato devastador de una familia arrastrada por las fuerzas de la historia. Una fascinante investigación social y a la vez íntima, política y a la vez privada, que el lector no olvidará.
Son las navidades de 1898, en París acaban de firmar el tratado de paz entre Estados Unidos y España y la guerra de Cuba se zanja tras miles de muertos y heridos en una desastrosa derrota.  Mientras en Madrid Ignacio y Matilde celebran su Navidad más triste tras el reciente fallecimiento del padre de él. Su situación económica pasa por un momento difícil, ya que el patrimonio familiar heredado no es todo lo bueno que esperaban y les acechan las deudas. Además, la inesperada marcha de don Benito, un viejo amigo de la familia, les hará sospechar que este se ha ido con todo el dinero que quedaba y los títulos de la propiedad.  La aparición de Fernando, el tío de Ignacio presuntamente muerto en Cuba que confiesa estar arruinado y les pide cobijo, acaba de complicar la vida del matrimonio: Fernando reclama su parte del patrimonio y pone en peligro la estabilidad conyugal.  Un reflejo de una España en profunda crisis social y económica, en un Madrid atrapado en el duelo, entre vendedores de estraperlo, calles y locales de mala muerte, chicas solitarias, intelectuales sin voz ni voto, maleantes, gente sin techo, farsantes y rufianes… Una época no tan distinta a la actual.
En su novela Voroshilovgrado, Serhiy Zhadan, uno de los escritores ucranianos más importantes de la actualidad, cuenta la historia de Herman, un joven que vive en Járkiv, una ciudad al noreste de Ucrania, que debe regresar a su tierra en Lugansk, en la región del Donbás, porque su hermano, que tiene una gasolinera, ha desaparecido. Herman emprende un viaje por carretera hacia una zona árida, devastada y abandonada a su suerte. Cuando llega a la gasolinera, pronto tomará conciencia de que se halla en un no-lugar, donde solo crecen matojos y hierbajos, a merced de las brumas y los vientos, y bajo un calor húmedo y sofocante que hace que la vida allí resulte insoportable. Herman deberá enfrentarse a numerosos desafíos, desde su día a día con los empleados, pasando por las amenazas de los mafiosos locales que quieren adueñarse de su negocio, hasta su relación con Olga, su contable, y con los lugareños recelosos. Zhadan construye un mundo en fuga, fantasmal, y a veces incluso delirante, de carreteras desiertas —a la manera de Cormac McCarthy—, acotado por la sobrecogedora visión de los extensos maizales que se pierden en el horizonte, donde Herman acabará comprendiendo que es precisamente ese lugar, y ningún otro, el que puede darle sentido a su vida.
Tiene nueve años. Su nombre es Marina, pero en el cole la llaman Vozdevieja. Este verano en Sevilla, el primero después de la Expo del 92, es tan largo y tan seco que ella no sabe si llorar o reír. Si quiere que todo cambie o que todo siga igual. Porque aún juega con muñecas Chabel pero ya mira revistas para adultos. Porque su madre está enferma y ella ya se imagina en un convento rodeada de huerfanitas. Porque todo el mundo, también su padre, insiste en desaparecer. Porque su mejor amiga es su abuela, quien le guisa, la peina, se deja cortar esas uñas como alacranes, le cuenta su amor por Felipe González, le dice tranquila, le enseña nuevos tacos, le cose vestidos de flores. Luego sale y esos vestidos le molestan tanto como si fueran de lija. Y aun así, Marina siempre tiene hambre: de vida, y de filetes empanados. Una voz única, tierna, lírica y divertidísima.
Vuelo estático es una de las mejores obras del prolífico Jaan Kross, referencia de las letras estonias y varias veces candidato al Nobel de Literatura. La novela narra la vida de Ullo Paerand, un joven con una memoria prodigiosa que se ve obligado a sobrevivir ejerciendo profesiones tan dispares como las de periodista deportivo, fabricante de maletas o miembro del gabinete del primer ministro. A través de las aventuras y desventuras de Paerand, Kross dibuja un fresco de un momento clave del pasado reciente de los países bálticos y, a su vez, de todo el continente europeo. Pero Vuelo estático no es solo la historia de Ullo, es Historia con mayúsculas, la de toda una generación que asistió impotente a la lucha por la independencia de su país ante las sucesivas ocupaciones.
El submundo de las drogas en la costa gaditana impregna la atmósfera de esta novela en la que jóvenes desheredados, que ya no pueden vivir de los esquilmados recursos de la pesca de bajura, optan por «El Dorado» que ofrece un «capo forasta» a quien nadie conoce.
Fernando Quiñones vuelve a dar voz a la calle como gran «auscultador» de esta. Se adelanta, una vez más, a su tiempo y a su generación con esta novela de vigorosa actualidad.
En cierta ocasión, un gran amigo, escritor y catedrático sevillano, que coincidió con Quiñones en el mercado de abastos a las seis de la mañana, le preguntó:
—¡Quiñones! ¿Qué haces a por aquí a esas horas?
—Trabajando, Rafael, trabajando…
Vueltas sin fecha fue Premio de Novela Breve «Juan March Cencillo» 1994.
En «Vuelve atrás, Lázaro», la tercera novela de Antonio Prieto, que hoy presentamos al público, su autor vuelve a enfrentarse, por encima de procedimientos formales, con esa situación límite del hombre ante su muerte. Pero así como Luigi en «Tres pisadas de hombre» y la señora Méndez en «Buenas noches, Argüelles» reaccionaban y se producían en un sentido individualista o particular, ahora, en «Vuelve atrás, Lázaro», su protagonista está «condenado» a morir, no tanto «porque un hombre, después de muerto, no está preparado para vivir», cuanto porque la muerte «ha tocado su rostro hasta exigir la fe para ser reconocido», y esa fe de creer en él no la encuentra. En este sentido, en la conducta hacia Lázaro está simbolizada la falta de fe que nos asiste en muchos aspectos y que ha sido vencida por el egoísmo, la indiferencia, el ansia de vivir o el miedo que nos preocupa hasta obligarnos a olvidar. También Lázaro está condenado a morir porque todos aquellos que le rodean, luchan, más o menos conscientemente, por olvidar, por dejar atrás todo aquello que pueda ligarlos a un pasado que les impida entregarse al ritmo de la vida coetánea. Esto es, con cuanto tiene de denuncia, lo que brillantemente nos comunica Antonio Prieto en esta novela, dotada de un clima denso, a veces obsesionante, perturbador, cuya realización ha exigido una larga y sufrida entrega del autor en sus páginas.
Segunda novela de Ana Moix, una obra sobre los hijos de la guerra civil. Vasto fresco barcelonés de principios de los sesenta que hoy podemos calificar como una pequeña joya de la literatura española. Novela coral, retrato de juventud y, al mismo tiempo, elegía de una temprana decadencia -la de los hijos de vencedores y vencidos de la posguerra española.
Melisandra balancea sus piernas sobre el río que corre lentamente junto a la hacienda de su abuelo. Aguarda, con la calma propia de los habitantes de Fagua, la llegada anual de los contrabandistas que traerán las últimas noticias del mundo. Pero, esta vez, un forastero desconocido le propone a Melisandra emprender juntos la aventura con la que siempre soñó: encontrar Waslala, el paraíso en cuya búsqueda se perdieron sus padres, un lugar que parece haberse esfumado dejando tan sólo la huella sutil de un ideal imposible, un sueño maravilloso grabado en el recuerdo de unos pocos. En esta novela, Gioconda Belli, celebrada autora de La mujer habitada, recrea con vigorosa voz uno de los mitos que acompañan al hombre desde el origen del pensamiento: la búsqueda de la Utopía.
Miguel Ángel Asturias, novelista hispanoamericano distinguido con el Premio Nobel de Literatura, expresó en toda su obra el mismo compromiso político y social que asumió también en su carrera diplomática y en su vida personal. Week-end en Guatemala es una crónica ficticia de la terrible guerra relámpago que abatió al gobierno de Jacobo Arbenz e impuso la dictadura de Carlos Castillo Armas, con la intervención de los trusts norteamericanos de explotación frutera, a mediados de los años cincuenta en Guatemala.
Publicado en 1956, recoge ocho «relatos de la invasión», como él mismo los definió, conectados los unos a los otros por un motivo central, la invasión, precisamente. Es un libro apasionado, vibrante, con el que Asturias reaccionó exaltando el momento trágico y heroico de su gente frente al drama que se desataba en su patria y cuya realidad histórica, plasmada con una violencia verbal plenamente justificada, hace creíbles todos los excesos que denuncia. Los ocho episodios que componen la obra, introducen al lector vigorosamente en el drama guatemalteco, animados como están por la inmediatez y la fuerza expresiva que les comunica la pasión.
Miguel Ángel Asturias, novelista hispanoamericano distinguido con el Premio Nobel de Literatura, expresó en toda su obra el mismo compromiso político y social que asumió también en su carrera diplomática y en su vida personal. Week-end en Guatemala es una crónica ficticia de la terrible guerra relámpago que abatió al gobierno de Jacobo Arbenz e impuso la dictadura de Carlos Castillo Armas, con la intervención de los trusts norteamericanos de explotación frutera, a mediados de los años cincuenta en Guatemala. Publicado en 1956, recoge ocho «relatos de la invasión», como él mismo los definió, conectados los unos a los otros por un motivo central, la invasión, precisamente. Es un libro apasionado, vibrante, con el que Asturias reaccionó exaltando el momento trágico y heroico de su gente frente al drama que se desataba en su patria y cuya realidad histórica, plasmada con una violencia verbal plenamente justificada, hace creíbles todos los excesos que denuncia. Los ocho episodios que componen la obra, introducen al lector vigorosamente en el drama guatemalteco, animados como están por la inmediatez y la fuerza expresiva que les comunica la pasión.
El joven George Willard, reportero del periódico local, observa la vida de los habitantes de su pequeño pueblo, Winesburg, en Ohio. La mirada del narrador construye, a partir de lo cotidiano y gris, un fascinante retrato humano, pulcro y detallado, de enorme realismo poético y finísima penetración, que convierte al libro en todo un referente literario.
¿Hay algún lugar que sea perfecto,un lugar a donde irías si tuvieras que pasar alli el resto de tu vida y no quisieras que te encontrara nadie?.Todo el mundo necesita un Wyoming.
Viscos es un pueblo del norte de España perdido en el tiempo y el espacio, donde sus habitantes, en su mayoría gente mayor cuyos hijos se han trasladado a la gran ciudad, viven aburridos y esperando el fin del pueblo. Es una comunidad dividida por la codicia, la cobardía y el miedo. Un día un extranjero llega al pueblo, un hombre perseguido por el fantasma de un pasado doloroso y conoce a la joven camarera Chantal Prym, una joven en busca de la felicidad. El extranjero ha viajado desde muy lejos y necesita encontrar la respuesta a una pregunta que le atormenta: en su esencia, ¿el ser humano es bueno o malo? En siete días se desarrolla una trama perversa con la que el extranjero pone a prueba a los habitantes de Viscos. Allí, enterrados bajo tierra, hay diez lingotes de oro que entregará al pueblo con una condición: que la señorita Prym les proponga a sus vecinos que maten a alguien en el plazo de una semana. Si aparece un habitante asesinado, él les entregará ese oro que les arreglará la vida y le quedará claro que el ser humano es malo por naturaleza. Si no, él se llevará el oro consigo y comprenderá que el ser humano es bueno por naturaleza. El Bien y el Mal librarán una batalla decisiva, y cada personaje decidirá a Viscos es un pueblo del norte de España perdido en el tiempo y el espacio, donde sus habitantes, en su mayoría gente mayor cuyos hijos se han trasladado a la gran ciudad, viven aburridos y esperando el fin del pueblo. Es una comunidad dividida por la codicia, la cobardía y el miedo. Un día un extranjero llega al pueblo, un hombre perseguido por el fantasma de un pasado doloroso y conoce a la joven camarera Chantal Prym, una joven en busca de la felicidad. El extranjero ha viajado desde muy lejos y necesita encontrar la respuesta a una pregunta que le atormenta: en su esencia, ¿el ser humano es bueno o malo? En siete días se desarrolla una trama perversa con la que el extranjero pone a prueba a los habitantes de Viscos. Allí, enterrados bajo tierra, hay diez lingotes de oro que entregará al pueblo con una condición: que la señorita Prym les proponga a sus vecinos que maten a alguien en el plazo de una semana. Si aparece un habitante asesinado, él les entregará ese oro que les arreglará la vida y le quedará claro que el ser humano es malo por naturaleza. Si no, él se llevará el oro consigo y comprenderá que el ser humano es bueno por naturaleza. El Bien y el Mal librarán una batalla decisiva, y cada personaje decidirá a cuál de los dos bandos pertenece. de los dos bandos pertenece.
Juan piensa que el amor es una estupidez, pero se enamora de Sara, la chica nueva de su clase. Cuando Sara le propone robar los exámenes, él no sabe decir que no a la aventura que ella le propone, porque está metido en otra aventura, la de su amor secreto. Ésta es también la historia del paso de la adolescencia a la madurez: en el año de la despedida de Butragueño, un ídolo para Zac, su hermano pequeño, Juan está aprendiendo a valorar eso que se llama «las pequeñas cosas».
«Durante generaciones y generaciones —observa Italo Calvino en el prólogo de esta edición— lo único que han hecho las mujeres de la tierra ha sido esperar y sufrir. Esperaban que alguien las amara, se casara con ellas, las convirtiera en madres, las traicionara. Y lo mismo sucedía con las protagonistas de Ginzburg». Publicada en 1947, Y eso fue lo que pasó, la segunda novela de Natalia Ginzburg, es la historia de un amor desesperado; una confesión, escrita con un lenguaje sencillo y conmovedor, de la desgarradora lucidez de una mujer sola que durante años ha soportado la infidelidad de su marido y cuyos sentimientos, pasiones y esperanzas la abocan a extraviarse inexorablemente.
Primera novela que se publica en España de Barbara Comyns, todo un descubrimiento alabado por Graham Greene y Alan Hollinghurst, una autora que vivió 16 años en España, entre Barcelona, Ibiza y Andalucía. «Cásate deprisa... arrepiéntete despacio». En el Londres bohemio de los años 30, una pareja de jóvenes artistas contra una boda secreta… a la que va todo el mundo. Facturas sin pagar, mudanzas forzadas, hijos y amantes inesperados pondrán a prueba el espíritu de una heroína cándida y cómicamente inocente. Y las cucharillas eran de Woolworths es, en efecto, una novela de economía de subsistencia, llena de facturas sin pagar, gente sin trabajo, cortes de luz y gas, mudanzas forzadas, comidas magras, hijos colocados en casas de parientes y caminatas de una punta a otra de Londres por falta de una moneda para pagar el autobús. Por no hablar de los más extraños —eso sí, «baratos»— animales domésticos, desde un sapo hasta un zorro. Pero —y eso es lo interesante— no es en absoluto una novela que juegue al miserabilismo. La peculiar voz de su narradora parece aquejada de una especie de síndrome de felicidad que impregna hasta sus momentos más tristes. Una novela excelente, realmente divertida y muy original. Su prosa es sencilla, concisa y certera, sin aparato retórico y, por debajo de su aparente informalidad, hay una férrea y dificilísima coherencia.
Las gallinitas, un grupo de amigas integrado por seis mujeres, se reúnen en el bar para comentar sus vivencias y experiencias. Durante una semana completa, Paula, Tote, Laura, Ada, Mercedes y María José irán explorando temas clave que afectan de forma clara y directa a las mujeres y su convivencia en una sociedad fálica y machista.
Esta es la historia de tres hombres que han elegido retirarse del mundo y vivir en los bosques del norte de Canadá. Son tres hombres peculiares, ya ancianos, que aman la libertad. Un día, sin embargo, alguien llega hasta su escondite. Da con ellos una fotógrafa que busca a uno de los últimos supervivientes de los Grandes Incendios, un tal Boychuck. Y no es la única. Poco después aparece Marie-Desneige, una mujer pequeña de más de ochenta años que llegará como una brisa ligera que alborotará sus vidas. Mientras intentan comprender la historia de Boychuck, el orden habitual en el rincón secreto del bosque quedará trastocado y algo impensable y extraordinario surgirá entre todos ellos.