Algo alrededor de tu cuello es un conjunto de cuentos, sí. Pero mejor sería decir que son doce episodios de una misma historia. La identidad de sus protagonistas, con nombres como Nkem, Chika, Kamara o Chinaza es el de una joven nigeriana a veces residente en Lagos, a veces en Boston, que rara vez se atreve a decir la palabra justa en el momento adecuado, aunque la tenga al borde de sus labios. Es progresista, rebelde, atea aunque a escondidas y, por sobre todo, extremadamente observadora. Con ellas conocemos la cárcel de un barrio sin ley de las afueras de una metrópoli nigeriana. O la convivencia tras la boda concertada entre un médico nigeriano en Nueva York y una aterrada huérfana recién llegada al Nuevo Mundo. O bien la cola de desventurados frente a la Embajada estadounidense en Abuja, esperando que se abra la enorme verja para convencer a algún funcionario su necesidad de obtener esa maldita Green Card… Y así, esta chica de pelo «como de relleno de almohada» construye un robusto puente con hojas de palma y desechos plásticos de fast food entre la Nigeria añorada y la América aplastante, con una hechizante capacidad para clavarnos el estilete cuando uno menos se lo espera.
Tras muchos años trabajando en una tienda, Lyle vive ahora siguiendo el ritmo de las estaciones en la granja que comparte con su mujer en un pueblo de Wisconsin. Están felices porque su hija Shiloh, madre soltera con la que mantienen una complicada relación desde su adolescencia, ha vuelto a casa con Isaac, su nieto de cinco años. Pero Shiloh está saliendo con un pastor evangélico que ejerce una enorme influencia sobre ella. Lyle teme que vuelvan a irse de casa y perderlos de nuevo. En su tercera novela, Nickolas Butler vuelve a demostrar que es un maestro en la construcción de personajes y en la recreación de un espacio geográfico, el Medio Oeste americano, que pocos conocen mejor que él. «Algo en lo que creer» explora las relaciones entre padres e hijos, abuelos y nietos: una historia sobre la comunidad y la familia, y sobre lo que estamos dispuestos a hacer para cuidar y proteger a quienes amamos.
Lucy: mujer blanca, 42 años, separada, con dos hijos y un exmarido en proceso de desintoxicación por varias adicciones, profesora de literatura y jefa de departamento en un colegio de un barrio multiétnico, culta y con amigos sofisticados. Joseph: hombre negro, 22 años, hijo de un matrimonio roto: la madre enfermera en un hospital público y el padre trabajador de la construcción en paro; pluriempleado —dependiente de carnicería, entrenador de fútbol juvenil, auxiliar en un centro deportivo— y con el sueño de hacer carrera como DJ. De entrada, dos personas muy diferentes, cuyos destinos sería improbable que se cruzasen. Pero se cruzan, e inician una relación amorosa que deberá enfrentarse a todos los prejuicios —por la raza, por los años que los separan, por los diferentes entornos culturales— y sobre todo a sus propios miedos. El telón de fondo es la tensa campaña del referéndum del Brexit, que no contribuye precisamente a sembrar la armonía entre los británicos. Y como actores secundarios aparecen un escritor blanco con problemas de erección; una amiga blanca obsesionada con el sexo, o más bien con fantasear sobre el sexo; una chica negra seductora, ambiciosa y que canta como los ángeles; otra chica negra a la que le encanta Thomas Hardy; un chico muy friki que lo sabe todo sobre la música negra… Con estos elementos, su probada capacidad para construir personajes entrañables y su también probada brillantez para los diálogos ágiles e inteligentes, Nick Hornby nos regala una novela deliciosa, conmovedora y repleta de humor desternillante, a la altura de sus mejores logros.
«Me llamo Sofía Miranda y no me peino, tengo una letra horrorosa, digo muchas palabrotas, odio cocinar, veo pelis malísimas que me encantan, tengo celulitis y una flaccidez en los brazos que es muy bestia. Soy madre soltera, adoptiva y doble. Solo sé que quiero vivir descalza el máximo tiempo posible (descalzos los pies y descalza la sesera) y que algún día no es un día de la semana, así que más me vale decidir YA». A mi lado hay dos señoras-chicas de cuarenta y pico con pinta de tener la casa superordenada. ¿Cómo es esa pinta? Pues van conjuntadas, planchadas, peinadas y hablan bajito. Me juego un ojo a que dejan cada cosa en su cajón, doblan perfectamente la ropa dentro de la bolsa del gimnasio y llevan unos neceseres tan completos como cuquis. Son de esas a las que yo admiro en el vestuario mientras embuto mi ropa sucia hecha una boñiga dentro de una mochila que siempre es demasiado pequeña y en la que nunca hubo un peine porque me paso los dedos por la melena y me quedo tan ancha. Mientras tecleo en mi portátil, intento adivinar qué echaré más de menos cuando me vaya de Nueva York e intuyo que serán mis paseos con Marina, las cenas con las chicas sobre el césped de Bryant Park, las pizzas de Eataly frente al Flatiron Building, las charlas interminables a la puerta del metro, las risas descontroladas. Y, sobre todo, echaré de menos a quien yo soy aquí, así que espero visitarme de vez en cuando.
En estos relatos aparecen solteronas de vida apacible, ancianas pobres que prefieren su libertad a un retiro acomodado, mujeres ricas de estricta honorabilidad y terco orgullo, jóvenes abandonadas el día de su boda, granjeras de armas tomar, poetisas sentimentales, cantantes de iglesias pueblerinas.
Hay aquí historias tristes y divertidas, pero, sobre todo, un retrato delicioso de la vida.
José López Portillo y Rojas (1850-1923) obtuvo el título de abogado en 1971 y poco después realizó un viaje por los Estado Unidos, Europa y Oriente. A su regreso publicó «Egipto y Palestina: apuntes de viaje» (1874) y se dedicó a la enseñanza y al ejercicio de su profesión. Fue diputado y senador por Jalisco y, en 1911, gobernador de ese estado. Posteriormente ocupó los cargos de ministro de Educación Pública y de Relaciones Exteriores; sin embargo, la inestabilidad de los tiempos durante la Revolución terminó con la carrera política de López Portillo, y a partir de entonces se dedicó a la enseñanza y a la creación literaria. Nuestro autor produjo obras de carácter jurídico, filosófico, histórico, político y religioso. Cultivó la poesía, el cuento, la novela, el drama, el periodismo y la crítica literaria; no obstante, su fama descansa en sus cuentos y novelas. Este volumen de la Biblioteca del Estudiante Universitario, contiene una selección de algunos de los cuentos de José López Portillo y Rojas, precedidos de un amplio estudio introductorio realizado por Emmanuel Carballo.
En este impresionante «tour de force» narrativo, Margaret Atwood nos invita a compartir la vida íntima de una de las figuras femeninas más populares del siglo XIX en el Canadá. Una obra coral que se adentra en las complejidades y pulsiones del alma humana y reconstruye con fidelidad y maestría los claroscuros y las paradojas de la sociedad decimonónica. Una historia subyugante, en la que la imagen de los quilts, telas de retazos, simboliza de forma certera la multiplicidad de caras de Alias Grace y las verdades que ésta ejemplifica. En julio de 1843, Grace Marks, de dieciséis años, es declarada cómplice de participar en los asesinatos de Thomas Kinnear, a cuyo servicio trabajaba como sirvienta, y de Nancy Montgomery, ama de llaves y amante de Kinnear, y condenada finalmente a cadena perpetua. En la conmoción causada por estos hechos terribles, hay división de pareceres: unos consideran a la mujer inocente, mientras que otros sostienen que es una persona malvada o, tal vez, que ha perdido la razón; por su parte, Grace insiste en que no recuerda nada de lo sucedido. Años más tarde, un grupo de reformistas y espiritistas que pretende obtener el indulto de la muchacha contrata al doctor Simon Jordan, una eminencia en el floreciente campo de la psicopatía. A partir de las nuevas técnicas empleadas en Europa, el joven médico entrevista a la reclusa, quien le relata los pormenores de su historia, desde su infancia en Irlanda y sus años de pobreza y marginalidad en el Canadá Occidental, acercándose poco a poco al momento que asegura no recordar. En su empeño para interpretar la confesión de Grace, el doctor Jordan irá desvelando los luctuosos sucesos de aquel día y dictaminará si Grace Marks es en verdad una «femme fatale» o, simplemente, una víctima de las circunstancias y los prejuicios sociales dominantes.
ALINE. La Gloria Por el Infierno
Aunque todavía hay quienes piensan lo contrario, el medio del espectáculo está repleto de gente sin escrúpulos que utiliza su poder, para seducir con falsas promesas a jovencitas que, ilusionadas, creen que la fama lo es todo en la vida, sin ponerse a pensar en el alto precio que, en ocasiones, deben pagar por alcanzarla.
En Aline, La Gloria Por el Infierno, la protagonista de la historia, relata al periodista Rubén Aviña su ella, en aquel entonces una muchachita de trece años, precisamente, por querer realizar sus sueños de gloria como cantante, cae en una trampa y se convierte en víctima de uno de esos "productores": Sergio Andrade, quien, aprovechándose de la ingenuidad de la aún niña, la envuelve poco a poco y, prácticamente, la obliga a alejarse de su familia, para adentrarla en un mundo en el que, mas tarde, Aline, totalmente manipulada y confundida, llega a perder su virginidad, su amor propio, su dignidad, su familia y hasta su libertad.
En el relato, aparece también la controvertida y famosa cantante Gloria Trevi, quedando al descubierto el lado oscuro de la regiomontana, quien, seguramente, al haber pasado por lo mismo y vivir prácticamente bajo las órdenes de Sergio Andrade, toma parte de este sucio juego.
La historia de Aline, narrada por ella misma al escritor y periodista, Rubén Aviña, arranca en forma breve y como simple preámbulo, con la infancia tranquila y sin complicaciones (aunque marcada por la trágica muerte de su padre) de la protagonista, hasta que su destino da un giro de 180 grados, cuando, afuera de una estación de radio, se topa con Gloria Treviño (la futura Gloria Trevi), una singular joven quien, adoptando la imagen de “buscadora de talentos) invita a Aline a una especie de “escuela”, donde se prepara a chicas con aspiraciones artísticas. Una escuela comandada por el ya entonces exitoso compositor y productor discográfico, Sergio Andrade. Aline, entusiasmada ante tal expectativa, su gran sueño, luego de convencer a su madre, Josefina, acude al lugar de la cita, acompañada por ella. Sin embargo, antes del encuentro con el afamado Andrade, para una audición, a Josefina, prácticamente, se le niega estar presente. A la señora no le queda más remedio que permitir que Aline, entonces de 13 años, se vea a solas con Andrade, secundado por Gloria Treviño, quien, como parte de las pruebas a la que ella debe someterse (incluida una de canto), le pide que se despoje de su ropa, para que Sergio vea su cuerpo desnudo, comentándole que “no tiene nada de malo, si es que quieres ser una profesional”. Y la confundida niña, acepta.
A partir de entonces da inicio una historia de terror, basada en hechos verídicos, que en 1998 fue publicada, con un tiraje inicial de 40 mil ejemplares y que muy pronto de convirtió en todo un best seller que hasta la fecha (2023) ha vendido más de 500 mil ejemplares en México y otros países.
Daniel es un joven de origen humilde y gran inteligencia que ha sido golpeado en su niñez por la dureza de la vida en las cuencas mineras del norte de España. Inesperadamente, se embarca en un involuntario viaje de descubrimiento y crecimiento personal que le llevará a conocer de primera mano lo mejor y lo peor de la esencia del ser humano a través de su interacción con una pléyade de personajes secundarios que moldearán su carácter, paso a paso, hasta convertirle en un hombre nuevo que toma las riendas de su vida y la encamina a un inesperado y moralmente cuestionable clímax. 'All in' es una fabulosa historia coral con ricos personajes que hacen su particular descenso a los infiernos en un mundo de extremos en el que nada es lo que parece. Amor, odio, pasión, ira, miedo; todos los sentimientos humanos tienen cabida en esta historia de venganza en la que el lector es obligado a replantearse continuamente su posición ante los dilemas morales que se plantean a cada paso.
Año mil novecientos sesenta y séis, en la localidad de Alicante. Allí los jóvenes bailan y se divierten en sus guateques; fiestas en casas en qué la música y el baile son los protagonistas principales. Los llaman la generación ye-yé. Un chico y una chica se conocen en una de aquellas fiestas: ella demasiado joven y alocada, él cuatro años mayor y totalmente embelesado por ella. Año dos mil once, un hombre de sesenta y cuatro años vive en el hogar que tantos recuerdos lleva grabados, tantos recuerdos de ella. El tiempo no todo lo cura, pues con el paso de los días cada vez se siente más solo y sin rumbo, intentándose aferrar a su familia y a la vida que tuvieron.
A partir de ahora vas a tener que demostrar lo que vales. Tenemos tres semanas para pertrechar el barco, reparar las líneas y encarnar los palangres. En adelante, el único propósito en tu vida será trabajar para el Rebel, día tras día, noche tras noche. Estas son las primeras palabras importantes que oye Lili, una joven francesa que llega a Alaska, la última frontera, para realizar un sueño, casi una obsesión: embarcarse en un pesquero por el inhóspito Pacífico norte. El cielo gris lo cubre todo, el agua de las olas se mezcla con las escamas de los peces que bailan su danza macabra en cubierta. Son días enteros de mal comer, noches de mal dormir, con las manos heridas y la mirada fija en el horizonte. En el puerto solo la esperan un pub que sirve cervezas baratas y un hombre de pocas palabras, pero allí está Lili con su cara curtida. ¿Por qué Alaska, por qué el mar, por qué ese ir y venir constante entre el riesgo absoluto y el tedio? Mejor no hacer preguntas y seguir leyendo esta novela dura, llena de fuerza y valentía, que ha nacido de una experiencia real y ha llegado hasta donde se acaba el mundo y empieza la buena literatura.
Relatos de mujeres que por sus prejuicios se condenan a sí mismas a vivir en lucha permanente con su realidad. Alta costura, Premio Nacional de Cuento 1996, es una de las mejores obras de una de las grandes escritoras mexicanas. Serie de cuentos que nos narran las preocupaciones de las mujeres maduras obsesionadas por su peso, la llegada del inevitable deterioro físico y la paulatina extinción de la belleza. Asimismo, Espejo nos describe, de manera magistral, a mujeres preocupadas por cubrir los vacíos dejados por su poco placentera vida sexual.
A manera de relectura de un diario personal que comienza en el verano de 1956, Begoña Aranguren evoca en su nuevo libro el mundo de la clase alta española de los años cincuenta, sesenta y setenta, un mundo artificial y lleno de hipocresía, creado a conveniencia de unos pocos. «Alta sociedad» recuerda los veranos en San Sebastián o en la Costa Brava, las fiestas de Sevilla, las tediosas clases de idiomas, la presentación en sociedad de las «señoritas bien» y las costumbres regionales. En estas evocaciones se confunden la alegría de la juventud con un dejo de tristeza por la falta de autenticidad. Con su característica calidez, Aranguren nos brinda frescas imágenes que van desde su infancia hasta su madurez, en las que caben tanto la ternura y la amistad como el miedo, la mentira y el dolor. En lugar de describir y juzgar desde una posición externa y cómoda, la autora prefiere internarse en el ayer y dejarse invadir por sus recuerdos, sin prejuicios ni concesiones. En «Alta sociedad», Begoña Aranguren nos hace testigos privilegiados de sus vivencias más íntimas, de su necesidad de escapar de unas convenciones sociales asfixiantes y de un mundo felizmente extinguido.
Cuando al final de la guerra, Sam Hall vuelve de Alemania a Mohawk, N.Y. después de haber sobrevivido al desembarco en Utah Beach, sabe muy bien lo que ahora quiere de la vida: emborracharse, apostar a cualquier cosa, no comprometerse con nadie ni nada y trabajar sólo para poder seguir la vida que se ha trazado. Sam abandona mujer e hijo, y durante años su hijo Ned les dirá a sus amigos que su padre ha muerto, hasta que un día el imprevisible Sam aparece en la puerta de la escuela y se lo lleva a pasar un día y una noche de pesca. Cuando regresan de la improvisada excursión, la madre de Ned acribilla a balazos el coche de Sam y Ned no volverá a ver a su padre durante unos cuantos años. Entretanto, llevará una vida convencional y ordenada que se verá interrumpida cuando su madre, cae enferma. Ned, que tiene doce años —la edad de la iniciación a la vida—, se marcha a vivir con su padre a un mundo de bares y salones de billar, de amistades viriles, una vida organizada en torno al licor y al juego. Richard Russo, en éste su primer libro traducido al español, captura de un modo magistral el humor y la humanidad de la gente común que habita en una pequeña comunidad empobrecida de los Estados Unidos. La novela resultó finalista del Premio Pulitzer en 1988, anticipando una carrera literaria sobresaliente que se consolida con «Empire Falls» que obtiene el Pulitzer en el 2002.
El próspero Godofredo da Conceição Alves, comisionista de ultramar, vuelve un 9 de julio a su casa dispuesto a sorprender a su bella mujer con un regalo por su cuarto aniversario de bodas y, en efecto, la sorprende& en salto de cama, en el sofá, con su joven socio Machado. ¿Cómo afecta esta tragedia del honor a un hombre ridículo que no quiere ser puesto en ridículo? El repudio, el suicidio, el duelo a muerte& todo es considerado por quien ingresa en «la grotesca tribu de los maridos traicionados». Todo también es, a su debido tiempo, descartado. A partir de este minúsculo episodio conyugal, el genial novelista construye una punzante, distinguida, desencantada pero jamás amarga sátira de la dignidad burguesa: de cómo aparece, de cómo se mantiene, de cómo, cuando parece más viva, muere.
Ama. Madre en euskera, o quizá la tercera persona del presente del verbo amar. Pero también las memorias de un joven abogado que descubre que la literatura ni siquiera puede embellecer las miserias de la vida -la precariedad, el desamor, o el duelo-. «Nuestros padres nos mandaban a un colegio concertado, y después a una universidad privada sin saber muy bien por qué. Nos ponían en manos de brujos que conocían los secretos del éxito. Un máster: la palabra mágica de los chamanes. De esta forma, confiando en una alquimia que no conocían, ahorraban durante sus vidas, desgastaban sus rodillas, sus nudillos, sus zapatos, y nos martilleaban siempre con la misma frase: que no íbamos a heredar nada salvo los estudios que nos pagaban.» El título de este libro alude a la voz euskera que significa «madre», y también a la tercera persona del presente del verbo amar, y es justamente en esa intersección donde José Ignacio Carnero despliega una narración elegante y llena de belleza alrededor de la enfermedad de un ser querido, de las expectativas cumplidas e incumplidas de toda una generación, y de la memoria familiar. O como alerta esta obra a su inicio: «No es que todas las familias felices se parezcan las unas a las otras, sino que, como han estado tan ocupadas siendo felices, no han encontrado el momento de ponerse a escribir sobre sí mismas. Es el olvido, y no la felicidad, el que hace a esas familias iguales».
Patricia Felguer es la protagonista. ¿Quién es? Es nada menos que una madre que se divorcia de su marido al comprobar que su matrimonio es un error y gana el juicio de divorcio. A partir de ahí emprenderá un viaje con su hija Adela, de cinco años, quien durante un descuido de ésta será secuestrada. Si hay algo que defina a Patricia es su capacidad de reciclarse ante la adversidad para superarla una y otra vez, a pesar de vivir continuamente pendiente de un hilo.
Ese oscuro lugar de placer y dolor que es la pareja...Este volumen recoge una selección de cuentos de Rosa Montero publicados en el transcurso de los últimos quince años en diversas revistas o libros colectivos, más cinco relatos inéditos recientemente escritos.Todos los textos tratan sobre ese oscuro lugar de placer y dolor que es la pareja; esto es, tratan del amor y del desamor, de la necesidad y la invención del otro. Son historias que hablan del deseo carnal y la pasión; de la costumbre y la desesperación; de la felicidad y del infierno.Estos relatos, a menudo inquietantes, agridulces, llenos de sentido del humor y de la melancolía del amor, componen un sugestivo espejo de nuestra intimidad más turbia y más profunda, de ese territorio abisal e incandescente que siempre se resiste a ser nombrado.Los relatos de Rosa Montero. La lucidez y el apasionamiento de una escritora espléndida.
Entre una habitación de hospital y una librería de ensueño, llamada JO, discurre la vida de una mujer, Carolina, que, a punto de alcanzar la cuarentena, se encuentra en una auténtica encrucijada: sus padres, alrededor de los cuales gravita su vida entera, han sufrido un terrible accidente. Su padre ha fallecido y su madre, consciente pero sin habla, se recupera en una clínica. A partir de los encuentros con la convaleciente, Carolina irá desgranando, a través de diversas historias, la peculiar crónica de su existencia y la de los suyos, componiendo un mosaico con la memoria de una familia que, teniéndolo todo para ser feliz, no ha sabido evitar ser desdichada. Carolina reconstruirá su identidad y recuperará su voz a través de una curiosa «terapia» que imagina para sacar a su madre, Bárbara, de su estado de postración: cada tarde le hará compañía y le leerá libros que han tenido un significado especial en ciertos momentos de su juventud. La elección de títulos responde al particular «mapa afectivo» de la librera y contribuirá a conjurar por fin y para siempre los fantasmas que la atormentan.
AMAR EN BAÑOS PÚBLICOS revela lo inútil de la nostalgia o el rencor a la hora de vérselas con la ciudad. Habla del placer de escuchar música y del placer mayor de hacerla; del amor, de los recuerdos del amor y de los amores perdidos; del desacato como principio, para otorgar el respeto y hasta la admiración a otras formas de concebir la poesía y la vida. Es un recuento de lo que se ha ido; una posibilidad de impedir que se nos arrebate lo que nos queda. Una reflexión en torno a la voluntad y la fortuna. La poética pudiera ser inconstante, pero siempre —en la intensidad o en el arrebato, en la ironía, en el cinismo y aun en la ternura— se reconoce una voz propia, una voz que madura.